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VECINOS ¿CASUALIDAD? por NASU

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Notas del capitulo:

Solo dire que me disculpo por todo este tiempo que desapareci, estoy agradecida que todavia no me hayan borrado el fic. Lo hice mas largo que de constumbre, disfruten.Sin mas que decir, nos leemos al final del capitulo. 

Los personajes le pertenecen a Kishimoto-sensei.

Ambos caminaban uno detrás del otro, Sasuke adelante con el rostro oculto bajo sus cabellos negros y Naruto detrás con una sonrisa nada disimulada, sin apartar la vista de la persona delante de él. Mientras el moreno solo le importaba llegar al salón, calmarse y enfriar su cabeza, el idiota rubio de atrás no paraba de mirarlo intensamente, se sentía algo tenso, pero no disgustado.

 

-Gracias por brindarnos su presencia. Naruto. Sasuke- hablo el profesor a cargo de esa hora cuando los vio parados en la entrada del salón.

-Me disculpo, no volverá a pasar- contesto el moreno, aunque su intención era disculparse por la tardanza el tono que le salió le helo la sangre del profesor.

-Solo pasen- logro pronunciar.

-Gracias sensei- esta vez hablo el rubio, que con una gran sonrisa avanzo detrás del moreno.

 

El golpe que le había dado Sasuke no fue para nada suave, pero no sentía nada de molestia, más bien sentía que su cuerpo flotaba. Todo por lo cual se sentía agobiado había desaparecido cuando por fin se habían aceptado. Sasuke –oh Dios- Sasuke le había correspondido. No esperaba que fuera tan pronto o que si quiera sucediera; y mucho menos que el tomara la iniciativa. Estaba listo para que su papel en la vida del moreno fuera simplemente la de un amigo. PERO eso ya no pasaría, ya no importaba.

Su mente volvía a repetir una y otra vez la escena, lo que le provocaba una sonrisa embobada.

“-Yo no sé nada de estas cosas idiota- se quejó Sasuke”

“-No sé cómo hacerte entender- le reclamo el moreno- pero crees que     dejaría que pasara algo así, sin más. Y-yo te permití hacerlo, usoratonkachi-“

-Je, je, je- rio sin poder disimular.

 

. . .

 

 

No se lo podía creer.

Sasuke tenía los nervios a flor de piel. Logro controlar la expresión en su rostro, aunque tal vez mostraba una molestia nada disimulada.

Nunca en su vida creyó soltar esa clase de palabras, no supo como pero termino en una clase de confesión. Solo quería una respuesta, una  maldita solución a todos esos “malestares”  que lo atormentaban cada vez que se trataba del rubio. No creyó que eso lo llevaría a aceptar-lo de esa manera. Había admitido que le interesaba- gustaba-, pero no creyó que lo soltaría de esa forma en frente de él y que el otro en respuesta se confesara. Que lo aceptara.

 

No, no era eso.

 

En realidad esperaba –quería- que lo hiciera. Una parte de él, muy en lo profundo de su ser, temía que lo rechazara, negara todo y se alejara.

Soltó un suspiro cansado.

Se volvió a agarrar la frente. No esperaba que lo besara ahí, se reclamaba haber bajado la guardia. De solo pensarlo y revivir ese momento su corazón se volvía loco, sentía un gran estrujamiento ahí que podía quitarle el aire; sin embargo era diferente a las otras sensaciones. Esta no era tan mala, esta no lo ponía de malas. Pero se sentía inquieto cada vez que inconscientemente recordaba el beso deseando su contacto, y como; otra vez, había dejado una marca que se estaba formando en su cuello. Volvió a levantar el cuello de la camisa un poco más.

El moreno giro a ver a Naruto, y este seguía con esa sonrisa de bobo.

-¡¡Contrólate!!- le reclamo con la mirada, en cambio el rubio solo atino a mirarle con ese brillo tan característicamente suyo mientras sonreía de lado.

Alterado Sasuke volvió a girarse.

-Idiota- insulto en su mente, pero no supo porque esa expresión no le molesto tanto.

Las clases seguían avanzando. Y ambos seguían sumidos en sus pensamientos, entonces sus tan diferentes mentes llegaron a una misma pregunta. ¿Que seguía después de esto?.

De diferente manera a ambos les atacaron olas con nuevos pensamientos e inquietudes.

 

 

Toco la sirena que anunciaba el término de las clases. Y como alma que se lleva el diablo Sasuke se apresuró a la puerta.

-Espera, Sasuke- escucho la voz que conocía bien. No quería verlo, no ahora; todavía no había enfriado su mente para pensar con claridad, pero antes de salir completamente del salón le dirigió una mirada.

Naruto no insistió más, la expresión que le había dado era suficiente; sus ojos negros mostraban molestia sin embargo sus mejillas algo sonrojadas contrastaban deliciosamente.

 

Sin percatarse de nada, la breve escena fue observada por cierta chica de ojos azules. La expresión que tenía su primo lo decía todo, ella jamás podría hacer que él ponga un rostro tan feliz y lleno de calidez. 

 

-Oii, Naruto estás ahí- bromeo Kiba mientras movía su mano en la cara del rubio, ignorando todo lo que estaba pasando. El rubio apenas reaccionaba a los comentarios de los demás.

-¿Que le pudo haber pasado?- pregunto divertida Sakura.

-Tal vez una chica- contesto despreocupado Gaara.

 

Naruko sabía exactamente que significaba.

 

Ya no tenía nada que hacer ahí.

 

Sonrió, sintiendo pena de sí misma. Entonces se acercó a su primo para regresar a casa.

 

. . .

 

Naruto hizo su rutina de siempre al llegar a su casa; almorzó, lavo sus platos y se fue a su habitación.

Iruka lo miro con sospecha hasta que el rubio se metió a su cuarto; es decir, todo parecía normal si no fuera por la cara de bobo que tenía plasmada en toda su cara sin rastro de que fuera a desaparecer, incluso si lo golpearan.

-Hey, Naruko- hablo Iruka cuando se quedaron solos- ¿Sabes que le paso?-

-Eh?- la rubia contesto dubitativa, estaba sumida en sus propios pensamientos.

-No te parece raro- volvió a insistir- desde que llego estuvo con una cara, como si hubiera ganado la lotería- se inclinó hacia la rubia como si fuera a contar un secreto- Incluso se comió todas las verduras con una gran sonrisa. ¿Tiene que ver con una chica o algo así?-

Naruko soltó un suspiro cansado, como si se liberara de una gran carga, y luego sonrió.

-Algo así. Pronto hablara- diciendo esto último se fue a su habitación.

 

. . .

 

Eran las siete de la noche y Naruto seguía recostado en su habitación mirando el techo, no podía dejar de sonreír. Hasta que en su mente flotante llego otra vez a la pregunta. ¿Que seguía después…? o mas bien ¿Qué debía de hacer después…. Nunca espero llegar tan lejos, no espero que Sasuke le correspondiera. Y debido a este detalle inesperado, no lograba si quiera imaginarse que pasaría después. Es decir, obviamente Sasuke no era una chica como para pensar las mismas cosas que harían cuando salieran, no se comparaba siquiera, Sasuke estaba en un plano totalmente diferente.  Y estaba el pequeño detalle de que ambos eran hombres, no sería fácil de ahora en adelante; pero estaban juntos y eso era lo que realmente importaba.

-Hora de planificar- se dijo así mismo en voz alta. Prendió su laptop y empezó a buscar que cosas podrían hacer en una cita; hubo oportunidades antes para buscar este tipo de cosas cuando se ilusionaba con una chica, pero esto era diferente, era total y absolutamente diferente. Debía de pensar cuidadosamente, ser meticuloso, ser psíquico para ver que reacciones tendría el moreno con cada acción para que todo sea perfecto. Y también buscar cosas por si se presentaba la oportunidad como aquella vez con el alcohol, podrían hacer mucho mucho mucho más…- sonrió como un zorro

 

Resultado: Se quedó toda la noche despierto son ningún avance para la cita. Todo lo que planeaba terminaba en fracaso. No compartían tiempo de calidad como “amigos propiamente dicho”, no sabía con detalles que cosas le gustaban –sabía que cosas le disgustaban de la “A” a la “Z”- pero nada que podrían compartir los dos en una salida; recientemente empezó a esforzarse por averiguar que cosas le gustaban al otro, sin embargo consideraba que aún no eran suficientes. Y sumando a ese hecho, estaba el detalle de que tener una salida en plan pareja atraería miradas y comentarios molestos; al rubio no le importaba en lo más mínimo, estaba el hecho de que también la gente de ahora era más abierta con esos temas, pero no eran todos. Estaba seguro que Sasuke no querría atraer rumores que afectaran a su imagen. Entonces solo quedaba algo en plan amigos, pero aun así no tenia ideas.

Le preocupaba bastante esta cita, era la primera para ambos y debía de ser diferente a cualquiera. O era mas bien la idea de que aunque no fuera una cita, aunque no fuera tan especial, la primera cosa que hicieran como pareja sea sumamente único, para marcarlo como el inicio de todo lo que se venia para los dos, y planificarlo no era nada fácil. Un error y todo se iba al tacho, quería demostrarle cuan serio era respecto a los dos.

Y así llego la hora de ir a clases.

 

 

. . .

 

 

Nada.

Algo estaba mal. Sin duda, algo estaba mal.

Había pasado dos semanas y nada. Todo seguía exactamente igual o tal vez peor. Otra vez esas sensaciones molestas empezaron a atacarlo, Sasuke se sentía cada vez más irritado y molesto, pero también algo nervioso e intranquilo.

Todo empezó a irse hacia abajo el siguiente día después de esa charla detrás de clases, espero que siendo tan cabezota como era el rubio esa misma noche lo llamaría o al menos a día siguiente, al menos un mensaje, pero nada. Y esa mañana el rubio llego casi muerto a clases, sus expresiones eran casi muertas, el moreno no sabía cómo tomar esto, y ahí fue cuando volvieron las sensaciones molestas.

-¿Por qué estaba así? ¿Era él el motivo?- empezaron a atacarle las dudas. Espero que el rubio se acercara para hablarle en el transcurso del día, pero nada. Solo notaba que lo miraba, era la misma mirada que le dedico ayer; llena intensidad, atención y ¿dulzura?.

-¡Aaaahg!!…- grito para sus adentros, se sentía muy raro pensando así, no sabía como manejarlo. Y cuando sus miradas se cruzaban, el rostro del rubio eliminaba todo rastro de cansancio y le dirigía una expresión relajada, cálida y sonriente. Su mente, su pecho, su cuerpo, su todo se volvía loco; se sentía aún más desesperado porque no tenía explicaciones coherentes, y Naruto no ayuda en eso específicamente. Empezó a sentirse como si estuviera en una montaña rusa, con increíbles subidas y empinadas bajadas.

Y…. eso era todo, la rutina se repetía cada día que pasaba. Lo único distinto era el cansancio con el que llegaba a clases- ¿Qué significaba?-  Es decir, estaba el pequeño hecho que después de clases ese “día” él se fue rápido y evito verlo a la cara, incluso cuando el rubio lo llamo apenas se giró a verlo y se fue. Era consciente de que se podía malinterpretar, pero necesitaba enfriar su cabeza y volver a pensar con claridad, le daba terror de lo que podría ser capaz de haberse quedado cuando el otro lo llamo, estaba seguro de que se volvería a dejar llevar. Y cuando la fin proceso todo se dio cuenta que su acción podría traer algo malo; podría ser interpretado como si no quisiera saber nada al respecto, y quería dejar las cosas como estaban. Lo cual era totalmente FALSO, pero… que debía de hacer. Literalmente no sabía nada, y se sentía realmente raro y torpe, cuando la idea de buscar en internet le vino a la mente, no pudo soportar siquiera escribir en el buscador, apenas lo pensó lo dejo.

Podía dejarse llevar por el otro, después de todo desde un inicio fue así, se dejaba llevar por él. Pero sino pasaba algo, sino había avance entonces que…Bueno tampoco era que esperase algo grande, un gran cambio, solo quería sentir    que su relación había cambiado, o era que ¿para el otro no significaba nada importante?. Su ego era demasiado alto para iniciar algo, y Naruto podía hacerse la idea equivocada de que él estaba esperando algo más, no quería verse humillado de esa manera.

Sin embargo ya habían pasado dos semanas, y la rutina ya lo había hartado. Debían aclararse de una vez. Así que espero a la salida. Se plantó en la puerta del salón esperando que todos se fueran, sus compañeros ya teniendo en mente lo típico que se avecinaba se apuraron en salir.

Como siempre el ultimo grupo en quedarse fue el del rubio. Este sin embargo estaba casi zombi encima de su escritorio, sus amigos nerviosos intentaban hacer que este reaccionara.

-NA-RU-TO- Sasuke hablo con la voz gutural del mismo Hades.

A todos en el grupo se les erizo la piel, y se marcharon como alma que persigue el diablo dejando al pobre rubio apenas despierto.

-Suerte, espero que no mueras- hablo Gaara antes de salir completamente del salón.

-Sa-sasuke- apenas pronuncio, su mente realmente cansada no sabía que era real y que era producto de su paranoica mente luego de largas noches sin dormir.

Sasuke se paró en frente del pupitre del otro, se quedó mirándolo a morir. Al ver que este seguía en las nubes, golpeo la mesa con fuerza haciendo que las demás temblaran también.

Naruto despertó de inmediato.

-Reacciona- su voz seguía con el tono del mismo infierno, pero sus ojos demostraban otra cosa, un rastro de impaciencia mezclado con nerviosismo.

Naruto lo miro fijamente y se fue acercando cada vez más al rostro del otro, Sasuke se quedó quieto, por un momento su mente quedo en blanco. Sin embargo no era el momento.

Esquivo la cercanía, y se dirigió al oído del rubio. Se acercó lo suficiente para que su aliento chocara con el lóbulo del otro.

-Esto…- logro pronunciar apenas el rubio, un escalofrió le recorrió la espalda dejándolo inmóvil.

-Muérete- contesto el otro.

Diciendo esto último se fue del lugar.

Luego de casi tres minutos Naruto logro reaccionar, el rubor llego a su rostro.

-Ah….rayos, rayos, rayos - soltó en un suspiro casi ahogado– Ya basta de pensar- el rubio sabia –a veces- interpretar perfectamente al otro.

Era viernes, y así como suele ser siempre Naruto, una idea le surgió de la nada y mañana lo pondría en marcha.

 

 

. . .

 

 

Sábado.

Sasuke se levantó a la hora usual, solo que apenas sintió haber descansado. Después de salir del salón el día anterior prácticamente corrió a su casa, su cuerpo casi lo traiciona. Solo quería tener una conversación y aclararse entre los dos de una vez- otra vez. Agradeció que al menos su cuerpo obedeciera a su mente cuando lo esquivo, aunque no quería que las cosas se tornaran así. Sin embargo, como se le ocurría a Naruto tratar de besarlo en el salón, y si alguien los viera- empezó a recriminarse en su mente. Al menos ese gesto significaba que algo había cambiado entre los dos. Pero también estaba el hecho que después de que le dijera que se muera, esta no había reaccionado de ninguna manera. Quería su atención.

Tantas contradicciones solo lo hacían sentir peor. Esta era la única vez que sentía que analizar todo minuciosamente era una gran molestia que el mismo se hacía. Debían poner sus tan diferentes pensamientos en palabras, esa era la única solución que veía en este enredo,  sin importar nada el lunes debían hablar. Tal vez, solo era él que tenía un pensamiento tan ingenuo. Después de todo el rubio era quien tenía más experiencia cuando se trataba de estos molestos sentimientos; perdió la cuenta de cuantas veces lo vio tontear con diferentes chicas cada vez que se ilusionaba. Se maldijo.

Se metió a la ducha y enfrió su cabeza. No era su forma usual de manejar las cosas, se sentía todo un desastre, y todo era por ese idiota; pero pensar en una ligera venganza por todo lo hizo sentir mejor.

Su fin de semana no se vería interrumpido por pensamientos inútiles, se dijo a sí mismo. Tenía una rutina perfecta y bien cronometrada. Prendió su estéreo y puso su usual playlist de música instrumental. Empezaría con prepararse un desayuno ligero, luego seguiría con la limpieza de su casa, iría por el segundo piso y luego bajaría al primero. Terminaría a tiempo para empezar a preparar su almuerzo y disfrutar comiendo mientras veía un poco de las noticias de la tarde, al terminar limpiaría todo en la cocina y seguiría con las tareas de la escuela, y finalmente haría la cena y se iría a dormir después de leer alguno de sus libros habituales. Los domingos se dedicaba a ir a la empresa; como aun no tenía un título para ser oficialmente reconocido no tenia gran voto en las decisiones, pero gracias a Kakashi podía ser partícipe de todo y poco a poco lograba que lo reconocieran.

Con todo planeado en su mente, empezó su típico día.

 

. . .

 

Ya eran las seis de la tarde y el moreno empezaba a guardar y ordenar sus cosas de la escuela.

-¡¡¡Saaaasuukeee!!!- escucho una voz que provenía de en frente de su casa, era una voz que conocía bien. Se acercó a la ventana del segundo piso listo para echarle un chorro de agua, pero cuando vio que este tenía cosas consigo que parecía ser comida, paro.

Cuando el rubio lo vio claramente parado en la ventana le dio una sonrisa, Sasuke le respondió con una mirada muerta.

-A-bre la pu-er-ta- deletreo con sus labios sin levantar la voz.

Sasuke solo se rindió. Naruto era muy testarudo, quien sabría el escándalo que le haría sin no habría la maldita puerta, aunque era una oportunidad para hablar. Así que resignado bajo al primer piso y abrió ligeramente la puerta.

-Qué diablos haces a….- se vio interrumpido. Naruto apenas vio espacio suficiente para entrar, se precipito hacia dentro y le planto un beso rápido en la frente.

Apenas se alejó, Sasuke se aseguró de demostrarle lo molesto que encontraba todo esto, el tic de su ceja era parte de eso.

-Qué quieres- contesto seco.

-Quería disculparme. Lo siento- hablo decaído, de pronto toda su energía parecía haberse desvanecido. Sasuke tomo con incomodidad el gesto, temía que esto llevara otro sentido.

-Debimos hablar hace mucho- continuo Naruto, esta vez dejando las bolsas que traía a un costado- Pero me quede pensando en tantas cosas y tenía miedo que el siguiente paso que diera te hiciera retroceder- lo miro con absoluta sinceridad, arrepentimiento y tristeza. Los ojos azules estaban ligeramente brillando temerosos, mirando a los ojos negros que lo reflejaban.

-No soy una maldita mujer- respondió harto. Su molestia poco a poco se iba desvaneciendo, y el temor también.

-Si lo sé- respondió divertido- es solo que tu reputación es muy importante para ti. Y si hubiera actuado sin pensar, podría crearse rumores- su tono de voz volvió a cambiar.

- Idiota. Tú no eres de los que piensan- contesto algo molesto, pero a la vez divertido. No esperaba que fuera así de cuidadoso.

Naruto soltó un suspiro, cuánta sabiduría tenían esas palabras.

-Pero lo que más me duele es que seas así de injusto- volvió a hablar el rubio, y sin darle tiempo a reaccionar al moreno, Naruto cogió la mano de Sasuke y entrelazo sus dedos; levanto las manos y las puso a la altura de sus rostros.

-Somos novios, ¿verdad?- el rubio lo miro directo a los ojos esperando la respuesta, nervioso contuvo el aliento.

-Usoratonkachi- el moreno desvió ligeramente el rostro- Pensé que eso estaba claro- dijo al fin.

Con su brazo libre Naruto lo rodeo atrayéndolo a su cuerpo.

-Si soy un idiota- junto sus frentes divertido- pero tú me vuelves así-

-Idiota- hablo Sasuke molesto pero sin separarse.

-La próxima vez, hazme reaccionar antes. No quiero sentir que soy solo yo el que está metido en esto- le dijo casi suplicándole.- Debemos ser capaces de hablar con claridad entre nosotros.

El moreno solo soltó un quejido afirmativo en respuesta. No se había dado cuenta de que esperaba esta cercanía desde hace mucho.

-Y…. este idiota trajo aperitivos- soltó la cercanía y levanto las bolsas con su usual energía.- No sabía exactamente que traer, así que hay de todo- le sonrió.

-Para que trajiste todo eso- pregunto extrañado, sin evitar sentir curiosidad.

-Bueno, hubiera querido hacer algo más, pero ya no quería esperar. Además esto es más cómodo y privado para los dos- volvió a sonreír coqueto mientras llevaba las cosas hacia la cocina.

-Explícate- ordeno el moreno.

-¿No es obvio?- contesto a lo lejos, el moreno seguía en la entrada sin captar nada.

-Es una cita-

La palabra cita hizo un eco en todo su cuerpo. La idea jamás se le había cruzado en la cabeza, se sentía torpe otra vez; era obvio que las parejas hicieran esto, esto significaba salir con alguien. Pero que iba a hacer apenas procesaba la idea de que eran una pareja. Se empezó a tocar su frente donde lo habían besado, algo alterado.

-Donde encuentro envases para los aperitivos- pregunto todavía buscando en la cocina.

-No toques nada- le reclamo por fin, recupero el control de su cuerpo y camino hacia la cocina.

-Ok - se apartó el rubio, feliz de volver a la normalidad usual de los dos.

-Es increíble que hayas comprado toda esta comida chatarra, vas a engordar- el Sasuke típico volvió.

-Esto no es nada- respondió refiriéndose a las bolsas de golosinas- además creo que estas algo flaco, no te haría mal algo de carne- lo molesto con una sonrisa.

-Pues no te haría mal perder algo de peso- contraataco.

-Otra vez con eso; este cuerpo está perfectamente equilibrado- se levantó la camiseta que traía sin pensarlo, mostrando su abdomen perfectamente plano y marcado.

Sasuke se giró de inmediato, el gesto lo atrapo totalmente desprevenido.

-Dobe- respondió entre dientes.

Naruto sonrió con malicia.

-Por cierto esa música que suena…- el rubio recién se percató de la leve música que había en el ambiente.

-Estaba con mi estéreo, algún problema- contesto a la defensiva, era su casa él debía de tener el control.

-No, nada- se apresuró a contestar temeroso del tono del otro- solo quería saber si puedo conectarlo con mi celular. ¿Puedo?- pregunto esta vez colocando un brillo especial en sus ojos.

-Haz lo que quieras- trato de sonar forzado, pero ahora que se daba cuenta los ojos azules del otro era un arma de tomar en cuenta, se sentía algo sometido a ellos, o más bien perdido en ellos?.

-Genial- contesto con una amplia sonrisa, saco su celular y se puso a buscar el bluetooth para conectarse, quería que este momento fuera divertido para ambos, con esa música para dormir no lograría un buen ambiente.

-Ya está listo tus aperitivos- hablo mientras colocaba en ultimo envase encima de la mesa del comedor.

-Bueno ahora solo falta la cena- el rubio aprovecho para acercarse al moreno.

-Deberías haber traído la cena, en vez de esto-  respondió molesto, tenía la ligera sospecha que él se encargaría de hacer la cena, solo.

-Pero si lo hubiera hecho, no haríamos esto juntos- lo rodeo ligeramente poniendo a Sasuke algo tenso.

-De que estas hablando- la voz del moreno se volvió casi un susurro.

-Pues la cena, la haremos los dos- Naruto cogió un cucharon que estaba al lado del otro – ¿qué quieres preparar?-

-Idiota- hablo resignado; más que para el tonto rubio que tenía delante, se lo decía así mismo.

-Ese no es un plato- se burló Naruto- bueno será algo ligero ya que nos espera un banquete después- sonrió triunfante.

-Primero que nada, ¿sabes cocinar?- Sasuke sentía una gran molestia creciendo en su interior.

-Claro que si- se defendió el rubio.

-¿Además de ramen?- contraataco.

-Obviamente- se volvió a defender. Las horas de videos que tuvo que ver para desenvolverse de manera aceptable en la cocina no serían en vano, agradecía bastante a Ichiraku’s chef por las explicaciones sencillas.- Puedo hacer mas cosas-

-Veamos qué haces entonces- el moreno desprecio la respuesta para molestarlo.

-Teme- respondió desafiante.

 

Y así con el soundtrack elegido del rubio empezó un una extraña combinación para preparar la cena. La música le daba un buen ambiente al momento, había canciones de Imagine Dragons, The Black Eye Peas, Panic! At The Disco, entre otros. La idea era tener un ambiente más que todo relajado que romántico, y funciono.

Ambos al inicio estaban algo tensos al tratar de hacer las cosas juntos, pero después de unas cuantas bromas del rubio, como jugar con el agua mientras lavaba los vegetales o como se robaba unos bocados de lo que preparaba Sasuke o cuando tarareaba torpemente las canciones, se hizo un ambiente realmente agradable entre los dos.

El moreno se empezó a relajar, empezó a seguirle la corriente al otro, y después de mucho tiempo volvió a sonreír, todo gracias a las tonterías que el rubio hacía; sentía que solo en frente de él podía hacerlo. Y otra vez como ocurría siempre, tener a Naruto con él le hacía olvidarse del mundo, solo pensaba en el ahora, el ahora donde estaban solamente los dos; se sentía a gusto, podía acostumbrarse a eso.

Sorprendentemente el rubio no era tan malo en la cocina.

 

. . .

 

Al final la cena salió inesperadamente bien, tenían ingredientes que a ambos les gustaba, como una ensalada de tomates y un pedazo de filete finamente cortado por cierto rubio. Igual que en su preparación la cena fue animada, con el rubio hablando cada tanto de lo que había pasado en sus entrenamientos o con sus amigos y con la música de fondo. Sasuke cada vez se dejaba llevar más, sentía que recién estaba conociendo cosas del otro que ignoraba, era entretenido; sobre todo cuando agregaba sus comentarios para molestarlo. Le recordó un poco a esos momentos cuando cenaba con su hermano, si bien no eran tan animados como ahora, le recordaba como él le comentaba de su día a Itachi, pero no era justo compararlos; es solo que esa soledad que sintió por su hermano, poco a poco se iba desvaneciendo, junto con esas absurdas inquietudes.

 

Naruto era simplemente feliz viendo el rostro relajado del otro. Se sentía especial, la ser el único disfrutando de esta parte del moreno. Y cuando lo vio casi reírse con sus bromas, pues simplemente sintió que flotaba, esperaba ver esas expresiones desde hace mucho, desde que supo que podía verse tan feliz, no quiso más que volver a verlo igual. No volvería a dejar que cayera en un pozo sin fondo otra vez, ahora que podía estar a su lado, no se apartaría jamás. Hasta entonces, estos pequeños momentos ya eran suficientemente especiales para hacer esta “primera cita” el primer paso de lo que se venía para los dos.

 

-Bueno, hora del postre- después de terminar de comer y lavar los platos con más bromas y ligeras peleas típicas, el rubio se fue directo a la sala.

-¿En serio vamos a comer todo esto?- el moreno no creía ser capaz de terminar toda la comida que había traído el otro.

-Bueno si no acabamos ahora, será para la siguiente vez- simplifico todo.

Pero la frase, “para la siguiente vez” se repitió en su inconsciente, sintiendo su cuerpo flotar.

-Ahora solo queda elegir las películas- el rubio estaba realmente entusiasmado, la casa de Sasuke tenía una gran pantalla tipo cine, y un muebles realmente cómodos para los dos.- Tengo un gran catálogo de toda clase de películas en blu-ray que compre, además de Netfix.- sonrió orgulloso.

Después de discutirlo, tan calmadamente como podrían hacerlo los dos, llegaron a unas tres películas. La primera seria, Baywatch: Guardianes de la Bahia, obviamente por elección de cierto rubio. Sasuke claramente no tenía interés en esa película, la comedia nunca fue de sus preferidas; pero igualmente sentía curiosidad por los comentarios que escucho.

Y así ambos se acomodaron en un amplio sillón de tres espacios en frente de la pantalla. Naruto tan indirectamente como podía ser, quiso sentarse al lado de Sasuke, pero el otro prefirió sentarse al otro extremo. El rubio se resignó con la distancia, si el otro quería espacio, se lo daría. No tenía ni pensaba ninguna tercera intensión con sentarse a su lado, no quería apurar las cosas ni forzarlas.

Mientras tanto cierto moreno, estaba algo sumido en sus pensamientos, su mente tan suya lo estaba llevando a sus típicas ideas. Era obvio que el rubio quería sentarse con él, pero contrario a lo que dejaba ver, había visto unas cuantas películas con su hermano cuando tenían tiempo, y conocía este movimiento por los clichés, Naruto quería hacer ese movimiento con el bostezo para rodearlo con su brazo, se convenció de ese hecho. Él no era una maldita chica, no le gustaba esas malditas cursilerías. Pero la realidad era que ya eran una pareja, así que eso debía ser normal…?

-Tch- chasqueo para sí. De la nada le surgió una molestia. Ese tipo de cosas no iban con él. Sin embargo se quedó mirándolo a ver si intentaba algo.

 

Entonces la película empezó.

Todo parecía que iba bien con la trama, hasta que empezaron las escenas de las chicas en cámara lenta. Sasuke claramente no le llamo la atención ni un poco, tampoco los chicos. Se sentía realmente ajeno a cualquier interés en eso, esto simplemente confirmaba el hecho de que no sentía atracción de ese tipo hacia nada; y otra vez Naruto era la excepción. Sin embargo cuando volteo a ver a Naruto, este parecía tener cierta atención en las escenas de las chicas. Lo miro con molestia, pero este no se percató del hecho. Pero la verdad era que el rubio solo disfrutaba la comedia, ni más ni menos; y esperaba que el otro lo tomara igual, sin embargo no fue así.

Y así termino la primera película. La siguiente que se eligió fue la de Sherlock Holmes, esta vez por elección del moreno. Sasuke desde hacía tiempo que quería ver esa película, llena de juegos mentales y trama bien elaborada, todo lo que duro la película él se mantuvo atento y casi un poco emocionado, mientras cierto rubio no compartía su misma emoción, otra vez apareció esa molestia. Y la realidad en este caso era que, el cansancio acumulado del rubio con las semanas que no pudo dormir bien, le estaban cobrando la poca energía que tenía, aunque le gusto bastante la trama no podía demostrarlo como quería. Parecía que la noche de películas no iba del todo bien para ambos.  Así se acabó la segunda película. Para terminar, eligieron la película de Destino Final 5, esta Naruto extrañamente insistió bastante en verla; la verdad tras esto era que esperaba que el suspenso le hiciera despertar, no quería dormirse estando al lado del moreno, quería atesorar estos primero momentos juntos, no quería arruinarlo.

Sasuke por su parte, no se opuso a verla, ya que había visto las anteriores películas de la serie, y siempre le pareció curioso y casi creativo como morían los personajes con acciones comunes, era hasta algo cómico. Finalmente empezó esta última película. Poco a poco el rubio lograba deshacerse del cansancio mientras avanzaba la historia, Naruto se sentía cada vez más ansioso mientras las muertes se iban maquinando, el suspenso le quito casi completamente su fatiga. Hasta que llegaron las muertes en cadena, no podía parpadear en cada escena, hasta que volteó a ver al otro. Sorprendentemente parecía que se había dormido.

 

Sasuke escucho el sonido de huesos y carne rompiéndose, el cerrar los ojos fue más un auto-reflejo que otra cosa. Pero no pudo volver a abrirlos, porque sentía que el otro se había parado en frente de él.

-Cómo es que alguien se duerme con este tipo de películas- comento el rubio mientras se acercaba más al otro. Sasuke se mantuvo inmóvil, sintió que el momento de abrir los ojos se había ido.

-Se ve incomodo- volvió a hablar para sí, acercándose aún más. El moreno empezó a sentir todo el cuerpo del otro rodeándole por completo, parecía un abrazo; a estas alturas creyó más conveniente seguirle la corriente y fingir que dormía. Entonces sintió como su cuerpo se iba elevando, Naruto lo estaba cargando con gran facilidad. Rezaba para que su cuerpo no lo traicionara y revelara que estaba despierto, la forma como lo cargaba era realmente vergonzosa.

Sin embargo así como inicio, la sensación de estar en el aire se terminó. Sasuke creyó que lo llevaría a su habitación, pero la realidad era que lo había acomodado encima de él. Naruto había acunado al moreno en su cuerpo.

Sasuke podía sentir como su pulso empezaba a correr a mil por hora, agradecía que las luces estuvieran apagadas y que el otro estuviera atento a la película o vería su rostro al rojo vivo. Si bien la posición en la que estaba ahora era extrañamente cómoda, como se le ocurría al rubio hacer semejante cosa, alguien en sus cabales no lo hubiera hecho, sentía como su parte molesta y la otra avergonzada peleaban entre sí para obtener el control. Y lo que era aún más increíble, era que parecía que Sasuke encajaba perfectamente en el cuerpo del rubio. Su cabeza estaba apoyada en el hombro del otro, justo en esa hendidura entre el brazo y el pecho, mientras su torso si tocaba el sillón, sus piernas estaban totalmente levantadas arriba de las del rubio.

Y para poner la cereza en el pastel, el rubio empezó a acariciarle suavemente su cabellos negros muy lentamente, parecía que lo hacia inconscientemente, ya que todavía estaba sin quitar la vista de la película. Sasuke trataba de mantenerse a raya, esto era más estimulante que esa vez en el campamento, con su cabeza apoyada en el cuerpo del rubio, podía sentir en carne viva los latidos rítmicos, el calidez que emitía el cuerpo que lo rodeaba y la respiración que hacia subir y bajar el tórax de Naruto. Deseo por un momento que dejara de ver la tonta película y viera lo que le estaba provocando, pero su vergüenza era mayor. Se aprisiono más al cuerpo del otro, como si estuviera acomodándose entre sueños.

Naruto dejo de acariciarlo con el movimiento inesperado para sujetarlo de su cintura, temía que se incomodara con la posición. Sasuke se tensó aún más, apenas había una capa delgada de ropa que separaba la mano del rubio con su piel desnuda. Intento serenarse, ya no aguantaba hacerse el dormido, así que temerosamente levanto la vista hacia el rostro de Naruto, esperaba que por fin se fijara en la situación. Pero lo que se encontró fue a un rubio profundamente dormido, la película apenas había terminado y estaban a oscuras.

Quiso darle un buen golpe, más sabia que ese idiota no había descansado en las semanas que habían pasado. Lo iba a dejar dormir, pero antes se iba a tomar una pequeña venganza.

Se separó ligeramente del cuerpo caliente del otro, mientras subía una de sus piernas para terminar sentado encima del rubio, era increíble que no se despertara con tanto movimiento. Su intención era dejar esa marca que tantas veces le había hecho, quería que viviera en carne propia esa sensación de vergüenza si alguien descubría esa roncha. Así que se fue acercando hacia el cuello del otro, no evito empaparse del olor que emitía, no supo definir ese aroma solo que lo hacía sentirse muy a gusto. Se quedó por un momento inmóvil cerca del cuello del rubio mientras sus manos se apoyaban en cuerpo del rubio, la posición en la que se puso lo hacía sentir muy vulnerable. Entonces empezó a acercar sus labios, casi podía ver como su aliento chocaba con la piel bronceada mientras se aproximaba a tocarla; y empezó a besarla, no sabía bien cómo hacerlo, pero se guio de sus instintos. Succiono como pudo esa zona, pero al separarse apenas había una marca. Molesto abrió más su boca e introdujo sus dientes ligeramente.

El cuerpo de Naruto dio un pequeño respingo, pero nada daba señales de que se hubiera despertado. Sasuke soltó la mordida y vio como un pequeño hilo de saliva se conectaba con las marcas.

-Te diviertes- se escuchó de pronto la voz ronca pero juguetona del rubio - Y yo que quería tomar algo más de tiempo para llegar aquí -

Sasuke solo pudo reaccionar ocultando su rostro en el cuello del otro, se cuerpo se había tensado ligeramente. Quería meterse el algún agujero y no ver la luz jamás.

-Es interesante tu manera de marcarme- cada palabra la pronunciaba lentamente en el oído del moreno. –no nos vamos a detener ahí, o si- Naruto con una horrible paciencia empezó a subir sus manos por debajo de la camiseta del otro, piel con piel.

Sasuke dio un pequeño salto cuando sintió como suavemente era tocado, toda su espalda era invadida por unas manos hambrientas que lo monopolizaban. El rubio se centró en el deliciosa curvatura de la columna, mientras seguía su camino hacia arriba. El moreno no pudo evitar que su columna se curvara aun más.

-Tu piel es tan suave- susurro Naruto, mientras empezaba a besar el cuello expuesto del otro.

-Cállate- susurro casi como un suspiro ahogado. Su cuerpo estaba casi en el límite con las sensaciones que experimentaba.

De pronto sintió como las manos que lo exploraban se iban hacia delante, hacia su pecho, sus pezones. Sasuke por fin mostro su rostro dispuesto a reclamarle. Pero cuando se enfrentó a los ojos azules deseosos de él se quedó mudo, ahora estaban cara a cara.

-Esto estorba- hablo otra vez el rubio mientras exponía lentamente el pecho pulcramente pálido del otro.- ¿lo sostienes?- más que una preguntas el moreno lo sintió como una orden.

Sasuke libero una de sus manos para hacer lo que le pedían, y levanto su camiseta hasta donde pudo. La imagen que recibía Naruto era realmente estimulante; con el rostro pálido inundado con tonos rojos que le excitaba contemplar, y con una mirada casi suplicante mientras sostenía su camiseta.

El rubio no espero más y empezó a besar el pecho blanco que lo recibía, mientras sus manos empezaban a jugar con los botones deliciosamente rosados deseosos por atención. El moreno veía todo con gran vergüenza, pero no podía apartar la vista, su lucidez se iba desvaneciendo mientras empezaba a mover ligeramente las caderas aprisionándose contra el torso del otro. Nunca creyó que ser tocado ahí le provocaría tantas sensaciones. Sentía como el mueble empezaba a crujir con los movimientos.

Naruto podía sentir en su abdomen como el miembro del otro iba creciendo, se sentía casi drogado, Sasuke emitía un aroma que lo volvía loco. Dejo que sus manos volvieran a la parte de atrás, para atender solo con su boca los pezones rosados que ya estaban duros. El moreno empezó a sentir algo duro presionando en su trasero, sentía como si esa parte palpitara y esto solo hizo que el vaivén de su cadera se hiciera más fuerte; con la mano que no sostenía su camiseta se aferró a los cabellos del rubio.

El rubio se concentró en las perlas rozadas del otro, lamiéndolas y casi mordiéndolas, mientras que ligeramente inconsciente sus manos descendían hacia la parte trasera del moreno, debajo del pantalón. Cuando sintió la deliciosa carne prominente de esa zona, se aferró a ellas empujándolas hacia sí mismo, mientras acompasaba ambas caderas.

-Ngh- gimió Sasuke.

Naruto dejo el pecho del otro en busca de los finos labios que empezaban a soltar más gemidos ahogados. El moreno recibió el beso con algo de temor, no sabía cómo actuar o que hacer, se guiaba por sus instintos, se sentía realmente torpe. Pero apenas tenía tiempo de pensar en cada cosa cuando el otro introdujo su lengua buscando a la otra, jugando con ella, enredándose entre sí, en ese ambiente húmedo sus sabores se mezclaban; hasta que se hizo necesario el oxígeno.

El moreno se agito bastante ante la falta de aire, volviendo a ocultar su rostro en el cuello del rubio para poder respirar.

-Respira por la nariz- susurro con una voz más ronca que antes directamente en el lóbulo del moreno, haciendo que este se tense cuando el aliento caliente choco con su oreja. Naruto hizo que una de sus manos subiera a los cabellos negros totalmente revueltos y se aferrara a ellos, sin poner fuerza hizo que el otro volviera a levantar su rostro, volviendo a besarlo más hambrientamente.

 

-Terminemos, ya. No sé cuánto más soportare- logro hablar el rubio cuando volvieron a separar sus rostros.

Sasuke no lograba procesar a que se refería, su mente ya era un total caos. Hasta que vio como las manos del rubio liberaban ambos miembros de la ropa que los aprisionaba dolorosamente. El moreno ya no podía sentirse más avergonzado de lo que estaba, miraba con los nervios a flor de piel como de diferente era el glande del rubio con el suyo; este era más grande y más grueso.

El rubio empezó a masajearlos entre si, aumentando las sensaciones para los dos, mientras no dejaba de acompasar ambas caderas. Naruto empezó a soltar los gemidos que estaba ahogando en su garganta; ahora se había concentrado en cuello del otro dándole ligeros besos cada tanto. El moreno ya no sabia que hacer, apenas logro rodear el cuello del otro para no caerse de su posición, sus fuerzas se iban desvaneciendo, mientras llegaba al clímax y el aroma del rubio lo empapaba completamente, ya no procesaba dónde empezaba él y terminaba en otro.

-Yo ya…- logro pronunciar Sasuke.

-Yo igual- contesto agitado Naruto.

Y entonces casi al mismo tiempo los líquidos blanquecidos salieron disparados, junto con el alivio de sus cuerpos. Ambos se miraron agitados, y en aquel momento Naruto le regalo una expresión llena calidez junto a una sonrisa única; sus ojos azules parecían brillar con tonos rojos cuando los ojos negros lo reflejaron.

-Te amo- hablo el rubio. Sasuke solo pudo responder con una expresión relajada y casi dulce, junto con unos ojos cristalinos. Naruto tomo esa respuesta abrazándolo con deseo; el moreno quiso responder el abrazo, pero sintió como el otro empezaba a dormirse.

Sasuke no pudo mantenerse quieto más tiempo, sintió la horrible necesidad de deshacerse del líquido que había ensuciado toda su ropa. Sin embargo el rubio ya estaba realmente en su límite, y necesitaba dormir con urgencia o se desmayaría, así que resignado le quedo  quitarse toda la ropa dejándose solamente los bóxers, pero con lo somnoliento que estaba el rubio, el moreno tuvo que encargarse de todo; sentía que estaba tratando a un niño realmente pequeño mientras le hacía levantar sus brazos para quitarle la camiseta y los pantalones. Cuando al fin término se taparon con una manta que había en la salan, en el estado del otro era mejor quedarse donde estaban. En verdad agradecían que el sillón donde estaban fuera lo suficientemente grande para que entrar los dos recostados. Naruto prácticamente cayó dormido cuando se acomodaron, mientras Sasuke se daba unos minutos observando el rostro apacible del otro, tenía la mente en blanco pero no se sentía perdido. El moreno se acurruco hacia el calor que recibía del rubio; el rubio en su último momento de lucidez rodeo al otro juntando sus cuerpos aún más. Con el gesto Sasuke termino por llenarse de una sensación de seguridad y paz, sentía que ahí entre sus brazos lo demás no importaba.

Finalmente cayo dormido.

 

 

-Que lo que tenga que pasar,

lo pase contigo.

Que las primeras veces

sean contigo

Que los viajes

sean contigo

Que no importa que suceda

estés conmigo

Prométemelo, yo lo hare

Notas finales:

Solo puedo repetir, LO SIENTO!!!. En serio que nunca deje de pensar en este fic, pero darle tantas vueltas me habian bloqueado por mucho tiempo, y la universidad no ayudaba en nada; pero ya esta aqui, por fin. En verdad espero que lo hayan disfrutado, todavia queda unos capitulos para terminar esta historia, espero que la sigan todavia. Estoy a la espera de sus comentarios, preguntas o sugerencias (solo no me maten); me pondre la meta de responder todo. 

PS: todavia falta mas hard, mas acción entre estos dos.


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