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VECINOS ¿CASUALIDAD? por NASU

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Notas del capitulo:

Lo siento por la espera!! u.u Muchas cosas se juntan. Sin mas que decir, disfruten este caputilo n.n

Los personajes le pertencen a Kishimoto-sensei

Su reloj biológico lo hizo despertar a su hora acostumbrada. Al menos su cuerpo, mas no su conciencia; no quería abrir los ojos. Se sentía muy a gusto en la posición en la que estaba; hacia mucho que no dormía tan bien. Hasta que sintió una respiración en su nuca que lo alerto.

Abrió los ojos de golpe, y vio la sala. Sus sentidos también se despertaron, así recién sintió una mano en su cadera. Le tomo unos segundos a su memoria para recordar lo que había pasado anoche. Su vergüenza subió desde su estómago hasta explotar en sus orejas. Quería escapar.

Se deslizo cuidadosamente del brazo que se aferraba a él, y logro salir del sillón. Se sentó en el suelo a casi nada de distancia de ese sillón, y se quedó en silencio.

-¡¡Que le había pasado!! ¿En serio hizo eso, y se dejó hacer todo eso?!!- No podía más consigo mismo; quería ocultarse en algún pozo sin fondo, pero aun así su vergüenza no desaparecería. 

Solo había una posible solución; debía aprender a vivir con esa otra parte suya que no sabía que tenía. Ya bastaba de actuar tan avergonzado, de escapar, de excusarse; esa no era su manera de ser. Sintió una pequeña punzada.

Naruto lo había aceptado más que cualquiera otra persona, excluyendo a su familia. Le gustaba, ese idiota le gustaba; le gustaba y estaba seguro que jamás llegaría a tener ese vínculo tan peculiar con otra persona; él era el único, su único. Naruto lo aceptaba tal cual, con ese carácter “tan especial” que tenía; y no importaba lo que pasara, ese rubio lo esperaba, lo entendía, lo hacía reaccionar; estaba ahí siempre. Ahora estaba seguro que, no importaba lo que vendría a partir de ahora ya no estaría solo.

Se quedó mirando el rostro del otro; ahí dormido, a nada de distancia. No sabía que cara poner cuando despertara el otro, se avergonzaba de cómo se había comportado; y otra vez ese idiota era el que lo ponía así. Soltó un suspiro cansado; pero se acercó al rostro del otro.

No negaba nada, hacia eso porque él quería hacerlo.

Acerco su mano a los cabellos rubios despeinados y acaricio esa cabeza. Se sorprendió, otra vez, de la suavidad que tenía ese cabello; y descubrió que ese color rubio siempre lo había atraído. Sentía que era la primera vez que se fijaba en estos detalles, había cosas que ignoraba y estaba fascinado con descubrirlas; se encontró deseando querer saber más de la persona que miraba.

Sentía; al fin, que aceptarse y aceptar todo esto; le daba tranquilidad. Pero esto no quito que volviera a sentirse avergonzado. Cuando se trataba de él –Naruto-, todo su ser respondía de formas únicas.

Su vista se dirigió a los labios entreabiertos del otro, eran más carnosos que los suyos; y esos labios lo habían explorado hace poco, se preguntaba cómo era tan hábil en esos momentos, nunca sintió molestia, sus toques fueron suaves y delicados, aunque a veces ansiosos por él. Sin embargo, cuando vio la marca de lo que parecía una mordida en el cuello del Uzumaki, otra ola de vergüenza rompió en su cuerpo.

Decidió que era mejor idea bañarse; se sentía incómodo con la sensación de no haberse limpiado bien lo de anoche. Se puso de pie, y fue entonces cuando recién se dio cuenta que solo estaba usando sus boxers; al igual que Naruto.

Se cubrió su cara roja con las manos, estaba descubriendo cuantos niveles de vergüenza podría llegar a sentir. Tomo un largo respiro y se fue hacia su cuarto en el segundo piso. Naruto seguía sin signos de despertar.

Busco entre sus cosas ropa limpia y su toalla. Pero entonces vio su reflejo de cuerpo completo en el espejo de su cuarto. Tenía un par de marcas en el cuello, y más en su pecho, se sonrojo. Su piel blanca hacía notar mucho más lo roja que estaban esas marcas. Desvió su atención hacia su físico, siempre estuvo seguro que mantenía los estándares para su anatomía; es decir, no era demasiado delgado, había desarrollado los músculos suficientes en cada zona que debía tener, su cuerpo era firme y estaba orgulloso de él. Entonces por qué había recibido varias veces –de los Uzumaki para aclarar- que estaba muy delgado –flaco-; comparándose con el rubio si se veía más delgado, sin embargo, considerando que él otro se dedicaba más al deporte, no era justo comparar. No pudo evitar recordar las pocas veces que presto atención al cuerpo bronceado del otro, más musculoso, más firme; ahora que estaban saliendo que importaba si veía más. Pero luego llego esa duda, y si Naruto prefería a alguien con más carne...

-Pero anoche no se quejó de eso…-salió un pensamiento.

 

Rápidamente se hartó de pensar en cosas inútiles, después de todo el caos que salió de meditarlo todo tan minuciosamente, ya no tenía ganas de caer en lo mismo otra vez. Soltó un suspiro y al fin se metió en la ducha.

El agua cayendo en su cuerpo lo relajo bastante; inconscientemente sus manos empezaron a pasar por los lugares que el otro había tocado. Anoche se había sentido bien, realmente bien. Pero…. eso era todo?. Tenía la vaga sensación que había más. Se encontró con una curiosidad que no había tenido nunca. Su otra parte empezó a maldecir; tener esa clase de pensamientos no era típico de él.

Aumentó el chorro de agua de la ducha, debía enfriarse. Hoy le tocaba ir a la empresa.

 

. . .

 

Naruto empezó a sentir un delicioso olor de pan tostado, jugo de naranja y otras delicias que solían haber en un desayuno. Su cuerpo lentamente se fue levantando, hasta sentarse en el sillón. Lentamente fue abriendo los ojos, y miro hacia dónde provenía el aroma. Su vista luchaba por enfocarse; cuando la fin logro distinguir ciertas cosas, le pareció ver a Sasuke cocinando con un delantal.

El cansancio de no haber dormido bien varias noches seguidas, le estaba cobrando factura; así que su conciencia todavía se negaba a despertar. Sentía una ligera brisa fría en su cuerpo, por lo que agarro la manta con la que estaba y se cubrió completamente con ella mientras se acercaba al delicioso aroma de comida recién hecha. Cuando proceso que estaba en frente de la mesa con toda la comida, lentamente acercó su mano hacia el pan tostado, como si estuviera cazándolo.

 

Sasuke se encontraba concentrado haciendo su café dando la espalda a la mesa donde había dejado el resto del desayuno. Pero de pronto sintió una presencia a sus espaldas, reacciono por instinto golpeando a una sombra ploma que vio encima del desayuno, derribándola por completo.

-¡¡¡TEME!!!- reclamo la sombra.- Eso dolió- se quejó.

-Idiota. No ataques por la espalda- respondió algo sorprendido de verlo despierto.

-Tenía hambre- se defendió- a lo único que atacaba era al maldito pan-

La manta que cubría el cuerpo del rubio se deslizo hacia el suelo, este sin percatarse de nada se puso de pie de inmediato, dispuesto a seguir reclamando.

-No entres al comedor así- le reclamo fríamente, pero sin apartar la mirada a cada detalle.

-De que demonios hablas- lo miro confundido, hasta que se vio su cuerpo al aire libre. Su conciencia despertó al fin, junto con los recuerdos de la noche.

Un rubor ataco sus mejillas. ¿En serio habían hecho eso?- no pudo evitar sonreír. Ahora estaban saliendo, él era su pareja. Y habían hecho cosas anoche.

-Usoratonkachi- reclamo el otro; no entendía la cara sonriente del rubio.

Naruto no podía dejar de sonreír como bobo. Ahora se podía considerar la persona más feliz del mundo; pues era correspondido.

-Sasukeeeee- el rubio quiso saltar a darle un abrazo al moreno, pero lo que recibió fue una mano que lo apartaba.

-Sera mejor que te bañes – le dijo con voz de ultratumba.

-O-ok- respondió Naruto alejándose poco a poco.-Pero puedo comer algo…-

Sasuke le devolvió una mirada fría, que hizo al rubio alejarse totalmente hacia las gradas rumbo al segundo piso.

-Y…no quieres bañarte conmigo…- pregunto juguetón mirando al Uchiha.

El moreno volvió a mirarlo a matar. Esta vez el rubio ya no dijo nada hasta que se metió a la ducha.

<Es que no tiene vergüenza>- reclamo Sasuke para sus adentros. Era obvio que al otro le importaba nada andarse solo en ropa interior. Pero una vocecita interior le dijo que la vista no había estado tan mal.

 

. . .

 

 

-Neh, Sasuke…- Naruto había terminado de bañarse, y estaba bajando las gradas. Pero se sorprendió al ver al otro abriendo la puerta para irse.

-¡A donde te vas!- reclamo rápido, acercándose al moreno a toda velocidad.

-Tengo que irme- contesto algo molesto. Naruto estaba, otra vez, solo en boxers.

-¿Por qué?, es domingo- se acercó aún más, rodeándolo con sus brazos para retenerlo adentro.

-Suéltame- hablo molesto; que clase de situación era esta.-No te has secado bien, estas chorreando agua de tu cabeza.

-No quiero- forcejeo también el otro- Podíamos pasarla juntos hoy, ¿Por qué tienes que ir?-

-Voy porque quiero- Sasuke sentía que estaba peleando con un niño, estaba molesto; pero empezaba a causarle gracia ver al otro así.

Hasta que Sasuke sintió que su cuerpo flotaba. Naruto lo estaba cargando.

-Idiota, voy a llegar tarde. Bájame- seguía reclamando

-Ni siquiera te despediste. ¿Planeabas escaparte mientras me bañaba?- le reclamo.

-Eres molesto. ¿Por qué sigues en boxers?- ese era el detalle que más inquietaba al moreno.

-No encontré mi ropa- respondió todavía forcejeando para meterlo dentro de la casa.

 

Entonces escucharon una pequeña tos. Se detuvieron y voltearon hacia el origen de la voz.

-Hola primo- vieron a Naruko sonriéndoles y mirándolos divertida junto a una acompañante.

-H-hola Naruto. Sasuke- logro serenarse la pelirosa, que estaba algo roja.

-Ah--- Naruto quiso contestar pero se vio interrumpido por un perfecto golpe en la boca de su estómago que lo dejo sin aire, y lo empujó hacia dentro de la casa. El moreno cerró la puerta de inmediato.

-Lo siento pero tengo prisa- Sasuke cambio de expresión a su típica cara de póker, y se abrió camino para salir hacia la calle.

-No hare preguntas sobre porque mi primo estaba en ropa interior, pero al menos saluda- reclamo la rubia divertida.

Sasuke solo giro ligeramente para verla. Pero la expresión que le dirigió de, “lo sabía, te lo dije. Caíste completamente, tenía razón”, le hicieron molestarse más. Por lo que le devolvió una mirada fría. Era increíble cuan expresivos eran los Uzumaki.

 

Las chicas vieron como el moreno se alejaba.

-¿Que haremos ahora?- pregunto Sakura.

-Regresemos a mi cuarto mientras esperamos a Naruto- contesto el rubio.

-Escuchaste Naruto- levanto la voz para asegurarse que su primo la oyera- Cuando estés con la ropa puesta regresas a la casa. Hay algo que quiero decirte-

Acto seguido las dos chicas se encaminaron a la case de al lado.

 

. . .

El rubio escucho perfectamente a su prima. Pero se encontraba recuperándose del golpe que había recibido. No era necesaria tanta violencia- se quejó internamente. Aunque le daba un poco de vergüenza que Naruko y Sakura los hayan visto así; pero a la vez le divertía lo que había pasado hace poco.

Al poco rato recibió un mensaje a su celular:

“Idiota, tu ropa está en la secadora. La lave, a esta hora ya debería de haber terminado.

P.D. Hay sobras del desayuno, si quieres puedes comértela”

 

Un poco más y Naruto saltaba de alegría. Ahora parecían totalmente una pareja de novios. Busco su ropa, y por fin se la puso. Se lanzó hacia el desayuno que el otro había preparado; y aunque dijera que eran sobras, no se notaba de esa forma. Lamento no haber podido comer con Sasuke, pero habría más oportunidades. Por esta vez se resignaría a comer solo.

Después de dejar todo limpio en casa del moreno, el rubio se fue a ver a su prima

 

 

. . .

 

 

-¿Entonces que era de lo que querías hablar?- apareció Naruto en frente de Naruko y Sakura.

-Bueno más bien es cosa de Sakura, yo no estoy tan de acuerdo con la idea- contesto la rubia.

-No seas así Naruko- le reclamo la pelirosa.

-Explíquenme primero- respondió confundido el rubio.

Naruko miro a Sakura para que hablara.

-Bueno, la cosa es que Naruko va a regresar a Canadá cuando terminemos exámenes. Dentro de dos semanas.- soltó la chica.

-Espera, ¿que?- hablo sorprendido- Dijiste que te ibas a quedar por todo tu segundo año en la preparatoria-

-Sí, pero…- contesto Naruko

-Pero apenas vamos a terminar la mitad del ciclo-

-Si pero hay cosas que no tome en cuenta. En mi preparatoria es necesario que este el semestre próximo; no aceptan alumnos en tercer año. Además he dejado sola mucho tiempo a mi mamá-

-Pero dos semana es demasiado pronto- todavía no salía de su asombro.

-Yo también, recién me di cuenta de ese detalle hace poco. Pensaba decírselo a Iruka y a ti primero. Pero no encontré tiempo para hablarte, y pues Sakura se enteró antes-

-¿Iruka ya lo sabe?- pregunto su primo.-

-Sí, se lo dije ayer-

-¿Que te dijo?-

-Bueno, que esta triste porque me iré pronto, casi me dio un discurso; pero  que al final lo entendía-

-Bueno, creo que no hay nada que se pueda hacer. Si así lo decidiste- respondió un poco decaído.

-Vamos, no es como si nunca más me fuera a ver. Siempre puedes venir en las vacaciones- le sonrío despreocupada.

-Sí, pero ya me había acostumbrado a ti- bromeo con ella.

Sakura miro con cariño a los primos.

-Bueno-agrego la pelirosa- entonces como la última semana estaremos en exámenes y la mayoría no tendrá tiempo, estaba planeando hacer una pequeña fiesta/reunión para Naruko- dijo entusiasmada.

-Me parece bien, podemos usar la casa- contesto también emocionado el rubio.-¿Cuándo?-

-Hoy- le contesto Sakura.

-¿Hoy?- respondió incrédulo Naruto- Pero es muy pronto-

-Eso mismo digo yo- hablo la rubia- por eso no quiero molestar, está bien con que vengan a despedirse al aeropuerto- simplifico todo.

-No digas eso- le reclamo la pelirosa- Te mereces algo más grande, no te preocupes yo me encargo-

Naruko suspiro rendida.

-¿Crees que podemos hacer algo en tan poco tiempo?- volvió a preguntar Naruto.

-Tengo todo planeado, además Ino también me está ayudando- sonrío orgullosa- Ahora mismo está comprando algunas cosas, y ya llamo a todos para reunirnos a las siete de la tarde. También habrá más ayuda-

-Perfecto- sonrío divertido Naruto levantando el pulgar hacia Sakura, a lo que ella también lo hizo.

-Ahora tenemos que alcanzar a Ino en el centro comercial para ayudarle con las cosas, después regresamos y ordenamos la casa para que este lista-

-OK- se emocionó el rubio.- Entonces salgamos- empujo a las chicas hacia la puerta.

Naruko se rindió en protestar, y empezó a seguirles la corriente. La verdad era que había una razón más, y parecía ser la razón más importante del porque apuro su regreso a Canadá. Lo que dijo era verdad y también era un escusa,  le daba mal sabor tener una “fiesta” por eso, después de todo estaba huyendo. Ahora lo que más quería era estar un tiempo sola.

 

 

 

. . .

 

 

Sasuke se encontraba en el piso más alto del edificio de la empresa. Apenas había salido de una reunión, algo de rutina. Pero ahora estaba aprovechando para revisar unos papeles acerca de un nuevo proyecto. Le habían permitido usar la antigua oficina de su hermano, aunque momentáneamente era Kakashi también quien lo usaba. Le costó tiempo llevarse bien con el hombre de cabello plateado; pero ahora parecía que habían encontrado una manera de tratarse.

Estaba en la sala de estar de la oficina de su hermano, que tenía una vista casi panorámica de la ciudad a sus pies, sin embargo era la habitación principal de la oficina que tenía la mejor vista de todas. Se preguntó por un momento que clase de expresión pondría el rubio tonto cuando viera el crepúsculo desde ahí. No puedo evitar curvar sus labios en una casi sonrisa. Sin duda las cosas eran diferentes ahora, nunca creyó que sería capaz de pensar en él de maneras tan diferentes. Pero lo que ocurrió en la mañana, -su expresión volvió a ser la de siempre- se aseguraría de que no vuelva a pasar. Fue una situación muy rara, además de que los vieron. La molestia usual, que solo Naruto podía hacerle sentir, apareció. En verdad que era un idiota sin remedio. Sin embargo, hubiese querido desayunar con él. Desayunar siempre solo se tornaba aburrido. Lo hubiera esperado, sino fuera por la hora.   

Se levantó del sillón donde estaba, y se aproximó a las largas ventanas donde entraba toda la luz. Y vio hacia los edificios de en frente, ya que la empresa estaba ubicada en el centro de toda la ciudad, podía ver todo el ajetreo de las personas desplazándose. Desvió su vista hacia la entrada del centro comercial que estaba a unos edificios de distancia, tenía planeado ir a comer ahí en unas horas. Pero entonces logro  ver una cabellera rubia conocida.

Enfoco más su vista, y logro ver con algo más de claridad a lo que definitivamente era Naruto, rodeado de tres chicas, y dos chicos que parecían ser Gaara y Shikamaru, estos estaban caminando en la parte detrás del grupo hablando entre ellos. Todos llevaban unas bolsas de diferentes tamaños. Poco a poco, al ir avanzando el grupo, el moreno pudo ver con mucho más claridad. Naruko iba muy abrazada al brazo izquierdo de su primo; mientras Ino se apoyaba en el hombro derecho como jugando; luego estaba Sakura que con la mano libre que le quedaba jalaba la chaqueta del rubio como pidiendo su atención. Y en medio de todo estaba Naruto riéndose claramente despreocupado, aunque tenía las manos totalmente ocupadas con las bolsas.

A la vista normal de la gente seria un animado grupo de amigos. Pero a la vista de cierto Uchiha era una escena muy molesta, ¿en serio tenían que ser tan cercanos físicamente?, ¿no son conscientes del espacio personal que debe de haber de persona a persona?-empezó a recriminar su mente mirando al grupo, hasta que ya no pudo seguirles por que le tapaban otros edificios. Sin duda alguna algo iba a pasar, sin embargo no tenía forma de saber qué.

Apenas eran las doce del día, tenía planeado quedarse en la empresa hasta las siete de la tarde, ya que había cosas que quería discutir con Kakashi, así que no se podría enterar de nada hasta que regresara a su casa; y mandar un mensaje a ese usoratonkachi preguntándole no era una opción.

Este era un nuevo tipo de inquietud que no había sentido antes.

 

 

 

. . .

 

 

 

Después de almorzar unas pizzas, unas horas de trabajo y risas entre todos, la casa ya estaba lista, la comida y los bocaditos ya estaban en la mesa. Todo estaba preparado, y todavía faltaba media hora para que vinieran los demás invitados, que apenas eran el grupo usual de Naruto –ya que Naruko nunca logro llevarse bien con su salón- y uno que otro invitado más.

Iruka había salido un momento, pero prometió estar a las siete. El grupo de seis, se quedó descansando en la sala donde iba a ser el escenario principal. Tenían la música a lo máximo de volumen permitido, y habían puesto el Wii para jugar un rato.

En medio de la animada reunión estaba Naruko, que parecía haber olvidado su mal humor, y se puso a desafiar a todos en los videojuegos. Entonces sonó el timbre de la casa.

-Yo voy- contesto el rubio, que estaba extrañamente un poco alejado del aura animada.

Las personas que aparecieron en la puerta fueron Kiba y Chouji. Con un pequeño presente en manos.

-No sabíamos que traer, espero que le guste- hablo Kiba animado, mientras entraba con Chouji.

-Es una lástima que regrese tan pronto- agrego el Akimichi- Y… donde está la comida, Shikamaru dijo que compraron bastante-

El rubio no pudo evitar reírse.

-Esta por ahí- dijo señalando la mesa repleta de comida. Chouji le dio un pulgar arriba, saludo de volada a todos y luego fue directo a la mesa.

Naruto se quedó cerca de la puerta, mirando constantemente su celular, y también la hora. Quería llamar a Sasuke, para invitarlo a la fiesta. Aunque se negara, quería por lo menos volver a verlo, o escuchar su voz. Sabía que el Uchiha solía quedarse hasta las siete u ocho de la noche en la empresa, y no quería molestarlo; pero estar separado de él le costaba bastante. Sobre todo ahora que no había nada que los distanciara.

El reloj dio las seis con cuarenta. No pudo esperar más, aunque lo regañara no le importaba. Tomo su celular, marco el número, y espero…

-Aló…- apenas en dos timbradas el moreno había contestado.

-Sasuke- pronuncio casi en un susurro el rubio. Repentinamente se sentía nervioso, sentía que era la primera vez que hablaba con alguien por celular. Sus latidos se aceleraron.

-Habla de una vez…- contesto algo molesto el Uchiha, pero la manera en que el rubio pronuncio su nombre por el teléfono hizo eco en su cuerpo.

-Ah…- el rubio rápidamente ordeno sus ideas como pudo, esperaba que no se negara a venir a la fiesta.- ¿Dónde estás?-

-Acabo de salir de la empresa. ¿Por qué?-

- Bueno, habrá una pequeña reunión en mi casa -

-…- el moreno no respondió.

-Y… quisiera que vinieras-

-Usoratonkachi, en serio que…- suspiro el moreno.

-Quiero verte- se apresuró en decir el rubio, pero el otro no respondía. –Ah…, no yo--- quiso disculparse por lo repentino pero fue interrumpido por el otro.

-Estaré llegando en quince minutos- diciendo esto último el Uchiha colgó la llamada.

Naruto soltó un largo suspiro. Y luego sonrió como tonto.

Sasuke se quedó inmóvil en el asiento de atrás del auto, claramente sentía su rostro arder –en serio que no tiene vergüenza- reclamo en su interior.-idiota, idiota, idiota- Sin embargo, también estaba sonriendo ligeramente.

 

. . .

 

-Oh, Naruto- saludo muy animado un chico de cabello negro junta a otra chica.

-Lee. Tenten- saludo también el rubio.

-¿Qué haces aquí afuera?- pregunto curiosa la chica de dos moños.

-Solo quería estar al aire libre un momento. Pero pasen adentro, los demás están ahí- le sonrió despreocupado. La verdad era que quería verlo llegar lo más pronto posible, y la mejor idea que se le ocurrió fue esperarlo en el pórtico.   

-Podre pasar tiempo con Sakura- dijo en un casi grito Lee. Algo muy común en él.

-Si, si- lo empujo Tenten hacia la puerta.- en verdad que eres vergonzoso. Estamos aquí por Naruko- lo regaño.

Naruto se quedó mirando la entrada por donde aparecería Sasuke, apenas habían pasado diez minutos, estaba muy pendiente del tiempo. Entonces vio una cabellera negra a lo lejos, se alertó más y se acercó ligeramente a la persona, pero no era quien esperaba.

-S-sai- saludo sin evitar su descontento al chico que había aparecido.

-Hola Naruto, no esperaba que me recibieras- respondió con esa sonrisa que lo caracterizaba- Estoy un poco tarde, pero es porque Ino me mando a recoger algo-

-Ah….Bueno, todavía no están todos, no estás tan tarde- trato de responderle con ánimos, pero estaba más ansioso por esperar al moreno.

-Entrare entonces- le respondió manteniendo su expresión sonriente.

-Si adelante- respondió formalmente, pero se quedó dónde estaba. Estaba a un paso de salir de la propiedad de su casa hacia la calle.

 

. . .

 

Gracias a su gran vista, Sasuke pudo ver perfectamente a Naruto parado casi afuera de su casa, dándole la espalda a todo el bullicio de la reunión al interior. Hace poco vio como este estaba conversando con Sai, no quiso aparecer en ese momento, así que espero a que se fuera. Pero se quedó mirándolo de lejos por un momento, ahora el rubio parecía un cachorro esperando ansiosamente por su dueño, le causo gracia.

Entonces se acercó un poco, Naruto de inmediato lo vio y reacciono acercándose a él con prisa.

-Porque…-Sasuke intento preguntarle por qué estaba afuera, pero fue detenido por un sorpresivo abrazo. La calidez y el aroma del rubio lo envolvieron completamente. Estaban entrando en invierno, empezaba a hacer frio, pero en ese momento, ese abrazo era el paraíso para el moreno. Sin embargo, así como empezó, termino rápido.

-Lo-lo siento- se disculpó de inmediato el rubio- fue repentino, solo quería abrazarte.- se puso nervioso, temía que este se molestara por actuar impulsivamente.

Que se alejara tan rápido causo una pequeña molestia en el moreno. Pero a la vez, para Sasuke, verlo así. Con esa expresión tan nerviosa solo por él, lo hizo sentir extrañamente bien.

-¿Entonces porque es la reunión?- hablo el Uchiha avanzando hacia la casa del rubio.

-Ah…-Naruto se apresuró a seguirle el paso- Es por Naruko-

-¿Es su cumpleaños?- pregunto con poco interés.

-No, es como una reunión de despedida. Regresa a Canadá dentro de dos semanas- el Uzumaki se apresuró en abrir la puerta para el otro.

Sasuke no supo cómo tomar esa noticia, Naruto se notaba un poco triste por eso; pero él sentía que se quitaba otro peso de encima.

 

Cuando llegaron al centro de la animada reunión, por un momento, el grupo se quedó sorprendido de ver a Sasuke. El Uchiha esperaba la reacción, después de todo no pertenecía a ese grupo, él mismo se cuestionaba el porque estaba ahí.

-Ahora es mi turno- levanto la voz el rubio, rompiendo la tensión.- Nadie ha roto mi record-

Lee al momento reclamo en retarle. No les tomo mucho tiempo en jalar al moreno para seguir con la animada reunión. Naruko y su primo habían  demostrado su gran habilidad para los videojuegos pero ahora era Kiba quien había retado al Uchiha. Sasuke acepto el reto y se puso a jugar una partida. Algunos seguían el juego, otros estaban comiendo, otras charlando. En fin, era una reunión muy animada.

-Me alegra que estés mejor- hablo el rubio a su prima. Naruko se había alejado ligeramente para tomar un respiro, y Naruto se había acercado a ella.

-De que hablas- le golpeo con el codo a modo de juego.

El rubio encogió los hombros. Su prima le sonrió en respuesta. Naruto no pudo evitar revolverle el cabello como costumbre. Parecían tener un pequeño momento ajeno a la reunión y  todo era observado por ciertos ojos negros.

 

Sasuke derroto a Kiba fácilmente y ahora se había quedado observando el juego de Gaara vs Lee; pero al no ver al rubio cerca no pudo evitar buscarlo con la mirada. Lo encontró en un momento tan peculiar con su prima. Ellos se entendían a su manera, y tenían un vínculo especial, como hermanos. Como el que él tenía con Itachi. Era curioso. Recién ahora veía que esa cercanía que tenían esos dos, era más una definición de familia que otra cosa. Ahora se sentía raro cuando recordaba que le molestaba verlos tan cercanos, solo era un trato entre familia.

Sin embargo, los juegos entre los primos seguían prolongándose. Naruko le empezó a hacer cosquillas a su primo, y este le respondía pellizcándole las mejillas. El jugueteo constante comenzó a sacar su lado molesto, su tic de la ceja apareció. Se levantó de donde estaba y se fue acercado a la pareja.

 

Naruko vio de reojo como Sasuke se iba acercando, dejo los juegos con su primo, y espero a que estuviera lo suficientemente cerca. Y entonces…

-Pfft…- no aguanto la risa y empezó a reírse a carcajadas.

Sasuke se quedó parado donde estaba, había actuado sin pensar y ahora que estaba ahí no sabía que quería hacer. Pero era obvio que se estaba riendo de él. Naruto veía la escena sin entender nada.

-No esperaba que tuvieras estas reacciones- paro la risa para decir eso- Me voy a comer algo- diciendo lo último se fue a la mesa de los bocaditos todavía riéndose.

Sasuke permaneció inmóvil, luego solo soltó un largo suspiro molesto. El rubio no sabía qué hacer, no entendía que había pasado.

-¿Quieres algo para tomar?- se le ocurrió decir.

El Uchiha solo lo miro en respuesta. Rápidamente el rubio lo tradujo y fue por algo para beber. A los pocos minutos regreso y le tendió un vaso de cocca-ccola

-Que paso- intento preguntar el rubio, pero el otro solo recibió la bebida.

En moreno se sumió en sus pensamientos. Sentía que tenía que controlar su expresión para llevarle la contraria, la tonta rubia se había burlado de él y no pudo responderle. De cierta manera era vergonzoso como había actuado por impulso, ¿que esperaba hacer?, se cuestionó.

 

-Sasuke- de pronto el Uchiha sintió al otro peligrosamente cerca de su oreja. No pudo evitar encogerse ante la respiración chocando con su piel.-Hazme caso- volvió a hablar el rubio.

El moreno se quedó inmóvil tratando otra vez de controlar su expresión, había varias personas a su alrededor, aunque ninguna les estaba prestando atención. Quería poner al idiota en su lugar, pero no entendía porque su cuerpo no respondía. Entonces Naruto se alejó de la roja oreja y se fue hacia atrás del cuello del otro.

Naruto de verdad que tenía tantas cosas contenidas cuando estaba con él, y le gustaba molestarlo; una peligrosa combinación. Sasuke no se movía, ni se quejaba; parecía que todavía no era suficiente para que le hiciera caso. El rubio vio cómo se mostraba la pálida piel del cuello del moreno detrás de su chaqueta, ese espacio era suficiente.

Ahí atrás camuflado por el otro, se acercó hacia esa piel expuesta, y le dio un pequeño chupo. El Uchiha lo recibió como un escalofrió que recorrió toda su columna y puso sus mejillas calientes, se apartó de inmediato para darle un buen golpe. Pero se detuvo cuando el otro acerco su rostro al suyo.

-No me gusta verte con el ceño fruncido. Ya te dije que te saldrán arrugas- le sonrió jugando.

-Usoratonkachi- le respondió molesto- Tú terminaras más arrugado que yo- empezó a pellizcarle las mejillas con mucha fuerza.

-D-duele, duele. Teme eso duele, suéltame- empezó a rogar. El Uchiha disfruto de eso, hasta que ligeramente la comisura de sus labios se curveo hacia arriba. El Uzumaki vio esa ligera expresión y se sintió satisfecho, por lo que se olvidó del dolor y trato de sonreír, pero solo salió una mueca rara ya que sus mejillas seguían aprisionadas.

-Je je- logro emitir el rubio.

-Que estás haciendo- se burló el moreno. Era increíble cuan relajado se podía llegar a sentir con él. Trato de contener una carcajada a punto de salir.

 

-Lo siento llegamos tarde- todos se enfocaron hacia la voz. Sasuke soltó en alerta, alarmado por si alguien los vio; sin embargo nadie seguía sin fijarse en ellos.

-Neji- saludo Kiba al recién llegado.

-¿Porque tardaron?- agrego Lee.

-Quería traer a alguien más, espero no les importe.- se disculpó.

Todos se enfocaron en alguien que se estaba ocultando a espaldas del Hyuga. Neji se hizo a un costado para mostrar a la chica.

-Ella es Hinata Hyuga, mi prima- sonrió- acaba de mudarse a la cuidad y es un año menor que nosotros. Aún no conoce a nadie, sean amables- la presento.

La chica era algo pequeña, y se notaba que era muy tímida. Tenía el cabello oscuro y largo, piel pálida, y unos ojos muy peculiares al igual que Neji.

-Mucho gusto- saludo con una voz algo temblorosa.

Las chicas fueron las primeras en darle la bienvenida, la chica sonrió con timidez. Los chicos poco a poco se fueron acercando para saludarla, la miraban con gran curiosidad.

Sasuke se mantuvo al margen del ajetreo por la nueva chica, era verdaderamente penoso verlos actuar tontamente por ella; suponía que la mayoría la encontraba atractiva, aunque él no entendía ni compartía ese interés. Entonces se percató de algo; miro al rubio, tendría este ese mismo interés...?

El Uchiha vio simplemente una expresión de curiosidad, pero nada más. Iba a decirle algo, pero sintió un brazo rodeándole la cintura. El moreno rápidamente agarro esa mano por la espalda, y la doblo en una llave.

-Hay, hay. Lo siento- se disculpó de inmediato en un susurro para no llamar la atención- me vas a romper los dedos, por favor- rogo. Sasuke lo soltó.

-Creí que no te darías cuenta- volvió a hablar en voz baja el Uzumaki mientras frotaba su mano adolorida.- todos los demás están ocupados con la chica nueva, nadie se iba a fijar- se excusó.  Sasuke no le contesto, pero el comentario lo hizo sentir extrañamente bien.

 

-Yo también lamento llegar tard…- trato de hablar Shino, que se encontraba también con Neji y Hinata; pero como siempre nadie lo escucho.   

 

 

“Empiezo a conocer nuevos lados de mí,

Solo cuando estoy contigo”

 

 

 

 

 

Notas finales:

Y...., que les parecio n.n/ Esperaba que este capitulo abarcara mas cosas de la historia, pero se estaba haciendo largo. Asi que mejor lo publique de una vez. (Y NO DEMORE TANTO YEEEE) El siguiente capitulo si traera mucha sabrosura, jajaja.  Como siempre espero sus comentarios, dudas y sugerencias. Espero les guste, nos leemos.


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