VECINOS ¿CASUALIDAD? por NASU

-Hola- saludo primero Naruto con su típico ánimo.

-Ah!, Hinata –se adelantó en hablar Naruko, que estaba sentada a su lado- Estos son mi primo Naruto, y… alguien llamado Sasuke Uchiha- sonrió divertida. El Uchiha la miro molesto, pero no iba a caer en sus juegos. El moreno asintió como saludo.

-Mucho gusto- logro hablar la chica con nerviosismo, se notaba que no sabía manejar la atención que estaba recibiendo. Neji la dejo sola unos momentos para ir a saludar; sin embargo, era obvio que siempre estaba atento a ella.  

-S-su casa es linda- Hinata intento meter un tema de conversación.- Es pequeña y acogedora- sonrió nerviosa.

-Ah… gracias- volvió a sonreírle Naruto, sin entender mucho su comentario.

-Ah…- la Hyuga noto la expresión del rubio- digo, es lindo tener un lugar así. Es del tamaño de mi habitación, por eso pensé que era… su… ah… lugar…privado… de… reuniones- empezó a tartamudear, no sabía explicarse y movía las manos mientras hablaba, haciéndola ver más nerviosa de lo que estaba. Hasta que su chalina, que la tenía en su regazo, se deslizo hacia el suelo.

Naruto noto la prenda y se arrodillo a recogerla. Luego, ahí arrodillado le tendió la chalina a la chica.

-Se te cayó esto- le hablo amistosamente.

Hinata se tomó su tiempo tomando la chalina y se quedó muda viendo al Uzumaki. El rubio solo le sonrió para calmarla, como era su costumbre. La Hyuga cubrió ligeramente su rostro con la chalina, tratando de ocultar su llamativo rubor en su piel blanca.

-¿Estas enferma?- se acercó ligeramente el rubio- ¿estas con fiebre?- quiso acercar su mano para tomarle la temperatura, pero otra mano se lanzó antes hacia la frente de la chica.

-No parece que tenga fiebre, creo solo necesita tomar aire fresco- hablo rápido Naruko que había bloqueado a su primo para que no tocara a la chica.-Yo la llevare- se levantó de golpe junto con Hinata. Pero antes, Naruko se acercó a su primo y le susurro –mira atrás- y luego avanzaron hacia la entrada por un poco de aire fresco. Casi al instante apareció Neji y Kiba, la rubia prefirió dejarla a manos del Hyuga, por lo que dejo que se encargaran ellos. Luego se fue a disfrutar de la comida.

Con lo que le dijo su prima, el rubio recién se percató de algo, un escalofrió recorrió su espalda. Giro su vista hacia su espalda y vio como un Uchiha lo miraba con gran indiferencia, y sequedad; este le aparto la mirada y…

-Tch- emitió. Luego trato de alejarse del rubio, pero este lo siguió sin entender porque tenía esa expresión.

Sasuke no supo por que le dio gran molestia la escena, no estaba dispuesto a admitir que eran celos. Debía de ser algo más; estaba seguro. En la vida esperaría que el rubio idiota llamara la atención de alguna chica a primera vista, no creía posible que existiera una persona así, es decir, que clase de gustos tendría alguien para que se enamorara de ese idiota; el mismo se lo cuestionaba a veces. No creyó que debería de preocuparse por si otros se interesaban en él. Y además, como es que tendría celos de alguien como la chica nueva, entre ellos no había comparación, Sasuke se consideraba superior en todos los aspectos en los que podrían compararse, se molestó con siquiera pensar que representaba una amenaza; Naruto jamás se fijaría en alguien así, cuando ya lo tenía a él.

El moreno siguió alejándose sumido en sus pensamientos.

-Sasuke…, esp—fue interrumpido por la sorpresiva llegada de Iruka, que traía una pastel de cumpleaños en sus manos.

-Bien, reúnanse todos- llamo con entusiasmo.- Vamos a celebrar el cumpleaños de Naruko-

Todos en la reunión atendieron el llamado y se reunieron en el centro de la sala.

-Pero no es mi cumpleaños- hablo la rubia extrañada.

-Si, lo sabemos- se adelantó en hablar Sakura- Es en un par de meses, pero no podremos estar a tu lado para felicitarte; por lo que lo haremos ahora.

Todos la miraron sonriendo, la rubia se apeno un poco ante la repentina atención.

Se apagaron las luces, se prendieron las velas. Y así empezaron la típica canción de cumpleaños. Naruko se quedó viendo los rostros de los que se habían vuelto cercanos a ella. En Canadá nunca pudo llevarse bien con nadie; o más bien no lo intentaba. Ahora sentía una calidez que no había experimentado antes, estaba acostumbrada a estar sola, incluso en su casa; porque su madre apenas tenía tiempo con su trabajo, no la culpaba; y ahora la extrañaba mucho más.  Si, ahora ya se sentía mejor; quería cambiar muchas cosas cuando regresara.

La canción termino, y apago las velas. Les agradeció a todos por el gesto y estos le desearon a coro, una vez más Feliz Cumpleaños. Su primo le dio un gran abrazo casi cargándola, luego algunos se acercaron para darle unos pequeños regalos; la reunión continuaba con gran ánimo.

Apenas felicitó a su prima, Naruto regreso al lado de Sasuke, pero este seguía viéndolo con indiferencia. El rubio sabía que cuando el otro estaba así, no iba a contestarle nada. Así que debía de encontrar una explicación por sí mismo. Se puso a repasar lo que había pasado cuando lo vio molesto, y llego a una rápida conclusión. Sasuke no le gusto como le prestaba atención a Hinata, eso era igual a… celos.

Se sintió extrañamente feliz, esta era una manera de demostrar cuan consiente estaba de su relación. Naruto se sentía realmente divertido, pero no quería verlo molesto, o teniendo dudas.

-Ajam- se aclaró su garganta Chouji- he traído unos dulces muy peculiares como regalo a nuestra amiga, pero también traje muestras para todos.- levanto un poco la voz. El Akimichi siempre estaba orgulloso de sus recomendaciones cuando de comida se trataba, y quería asegurarse de que disfrutaran de eso.

Todos se acercaron curiosos.

-¿Que tienen de especial?- pregunto Kiba.

-Agradezco tu pregunta- hablo como presentador de comerciales- estos dulces son muy difíciles de conseguir, y su peculiaridad es que tiene sabores muy diferentes, no son nada comunes. Y lo mejor de todo es que nunca sabrás que sabor tendrá hasta que lo pongas en tu boca-

-¿Algo como Har*y Pot*er?- intervino Naruko divertida.

-Algo así, pero su fundamento es distinto…- empezó a explayarse hablando de la historia de los caramelos, mientras los presentes se concentraban en probar uno.

-Oh, este sabe a sopa de verduras- hablo Kiba con un poco de disgusto.

-El mío sabe a carne a la parrilla- dijo Sakura.

-Si es como Hary Pot*er, ¿puede que haya sabor vomito?- se rio Ino mirando el caramelo que escogió.

Los presentes se quedaron pálidos.

-No, no. Este producto no tiene sabores que te hagan vomitar- aseguro Chouji, mientras seguía con su discurso de los caramelos.

Los demás empezaron a decir animados acerca de los sabores que les fue tocando; había sabor pasta, pollo, sushi, pescado frito, ensalada de frutas, ensalada de vegetales, y otras variedades.

-Toma uno tú también- el Akimichi se acercó muy serio hacia Sasuke, que seguía manteniéndose al margen, le ofreció el tazón donde estaban los caramelos.

El Uchiha se quedó mirando los caramelos, no solía comer dulces; pero la intensa mirada de Chouji y la inesperada atención que estaba recibiendo prácticamente lo obligaban a probar uno de esos caramelos para que lo dejaran en paz.

No muy lejos, el rubio lo observaba atentamente, mientras ponía el caramelo en su boca; resulto que ese caramelo tenia sabor a algo cítrico, pero también algo dulce… como un ¿tomate?, se preguntó. Sasuke saco el caramelo de la envoltura, tenía forma redonda y era de color naranja; dudo un poco pero se lo metió a la boca.

-Ahg, ramen- dijo en voz baja pero con una expresión de disgusto. No podía hacer una escena, y botar el caramelo así sin más, resignado dejo el caramelo en su boca. Pero esa corta frase fue perfectamente oído por cierto rubio que nunca le quito la mirada.

-AAHH!!! ¡tiene licor!- grito Lee, se había puesto rojo pero tenía una expresión muy graciosa.

-Son muy raros de encontrar – se apresuró a decir Chouji- pero con un caramelo nadie se pone borracho- comento viéndolo actuar como un borracho después de tomar cinco botellas de un licor fuerte.

-Sera mejor darle agua o algo para calmarlo- intervino Iruka, que lo miraba preocupado; no podía enviarlo de regreso a su casa en ese estado. -Naruto puedes traer algo de agua de la cocina- le pidió su tutor.

De pronto el rubio vio una oportunidad.

-Voy de inmediato- contesto fingiendo preocupación exagerada por Lee. –Sasuke ¿me puedes acompañar..?- pidió al moreno que no tuvo tiempo de negarse, ya que fue jalado rápidamente a la cocina.

-Para que me necesitas aquí, ¿no puedes servir un vaso de agua?- le contesto disgustado, todavía tenía ese mal sabor de lo que vio hace poco.

-No es eso- contesto rápido y algo nervioso el rubio.

-Entonces...- espero que le respondiera, pero el otro seguía mudo mirándolo.

-En verdad me vuelves loco…- Naruto se acercó hacia el cuerpo del otro. Miro hacia la entrada de la cocina. No había nadie, todos estaban ocupados con Lee y ahora estaban ocultos.

-Que… – el moreno lo miro molesto sin entender.

Naruto se fue acercando poco a poco al moreno, hasta que pudo apoyar su cabeza en el hombro izquierdo del otro.

-Estoy feliz de que vinieras- empezó a decir en voz baja, Sasuke se quedó inmóvil- no quería separarme de ti hoy, quería pasar el resto del día contigo- el rubio tomo al otro por el hombro y fue bajando lentamente por su brazo.

El Uchiha quiso decir algo, pero su mente estaba en otro lugar. Se sentía flotar. Se sentía algo hipnotizado con la cercanía, con la voz, y con ese toque.

-Estar así contigo es como un sueño- continuo Naruto, acerco sus labios a la pálida oreja del otro, casi como si la besara- por fin estamos juntos, no pienso alejarme jamás- entonces su mano se entrelazo con la de Sasuke.

-No tienes vergüenza…?- logro reclamar en un susurro, aun en su burbuja. Porque decía esas cosas ahora - pensó el moreno- él no había pedido ninguna explicación.

-Cuando estoy contigo, no me importa- le contesto.-solo digo la verdad, de veras-

Sasuke giro si rostro para verlo de frente. Ambos se miraron a los ojos, y luego  unieron sus labios. El moreno se sentía imantado al otro, no tenía ánimos de que sea un beso corto.

Cada vez más el beso se hacía profundo; Sasuke gimió levemente, con la música de la reunión no iban a escucharlo; el Uzumaki aprovecho ese instante e introdujo su lengua. Sasuke solo le dejo el pase libre, y empezó a sentir como lo que quedaba del caramelo de ramen en su boca era intercambiado por otro caramelo; había una explosión de sabores en su boca, no era desagradable pero su cuerpo estaba reaccionando demasiado.

Entonces se hizo necesario un poco de oxígeno. Se separaron un poco para respirar, sin dejar de mirarse.

-Sabes que es mi sabor favorito- le dijo con voz ronca, exagero el movimiento de su boca para resaltar el caramelo que había obtenido; todavía seguían sus manos entrelazadas.

-Usoratonkachi- le contesto molesto; salió del trance y su conciencia regreso al fin su cuerpo. Se cubrió su boca al entender, recién se percató del caramelo que fue dejado con su sabor favorito - Idiota – le reclamo dándole la espalda y soltándose del agarre.

Naruto pudo ver como las orejas del otro se encendían, sonrió satisfecho. Al rubio solo le causaron ganas de abrazarlo. Pensaba que en verdad se había sacado la lotería, las reacciones que solo tenía con él era muy provocativas y lindas. Era oficial, una vez más; estaba completamente cautivado por este Uchiha malhumorado llamado Sasuke, y estaba seguro que jamás miraría o sentiría algo semejante por alguien más. Si, Sasuke se  había convertido desde hace mucho tiempo, en alguien muy importante y necesario en su vida.

-Si soy un idiota- le respondió el rubio abrazándolo por detrás- pero soy tu idiota- Naruto vio con satisfacción como las orejas ya coloradas, se tornaban aún más rojas.

-Así que no tienes por qué ponerte celoso- volvió hablar juguetonamente.

-Celoso…- repitió el Uchiha con voz de ultratumba.- De que m*... estas hablando…-

De pronto todo el ambiente se tornó frio por el aura oscura que estaba saliendo de Sasuke.

-Eh…, bueno yo- Naruto empezó a sentir escalofríos, por lo que soltó lentamente el abrazo.- yo solo creí…-

El moreno en un movimiento rápido volvió a girarse para quedar de frente al otro.

-De donde sacas esa estúpida idea…- el rostro de Sasuke hizo a el rubio retrocediera temiendo por su vida- celoso…yo…- hablo con burla manteniendo su tono gutural de ultratumba.

-No hay absolutamente nada por lo que me harías tener celos. U-sora-ton-ka-chi- volvió a responderle con burla, esta vez colocando los nudillos de sus manos en las sienes del otro.

-Crees que la simple mirada de la chica nueva haría algo…?- Sasuke empezó a girar sus nudillos en las sienes haciendo presión en el pobre cráneo del otro. Naruto se empezó a encogerse por el dolor.

-Tienes suerte de que yo te haya aceptado- agrego mientras seguía con la tortura.

-Si…- logro hablar el rubio- Tengo  suerte- afirmo colocando sus manos encima de las del moreno, haciendo que este pare el martirio- Tengo suerte de tenerte-  lo miro con dulzura, y sonrió.

Sasuke se quedó inmóvil y desvió la mirada.

-Idiota- le respondió, tratando de controlar; otra vez, el ligero rubor es sus mejillas y la punta de sus orejas.

Naruto volvió a pararse derecho sin soltar las manos del otro.

-Por que demoran tanto- escucharon la voz de Shikamaru acercándose a la cocina- el rubio soltó rápido las manos del moreno y se alejó en busca del aclamado vaso de agua. Sasuke se giró para dar la espalda, todavía no lograba enfriar su rostro.

-Al final Hinata…- el Nara se quedó en la entrada de la cocina sintiendo un aura extraña en el aire. Suspiro cansado. - Si iban a pelear por que fueron juntos, y solo por un simple vaso de agua…?- Shikamaru se rasco la cabeza, un tic que tenía cuando no encontraba una explicación lógica a las cosas.

-Bueno lo que sea- siguió hablando- Se demoraron tanto que Hinata tuvo que ofrecer su botella de agua. Ya Lee esta mejor, regresen a la reunión- diciendo esto último se fue.

La pareja se quedó en silencio un momento.

-Regresamos…?- hablo Naruto con el vaso de agua en la mano.

Sasuke solo lo miro con molestia y avanzo hacia el centro de la reunión; el rubio lo siguió.

-A donde fueron a traer el vaso de agua- reclamo Naruko cuando los vio aparecer- a los glaciares de Canadá?- se burlo

-Como siempre estaban peleando- intervino el Nara- no es novedad-

El grupo intercambiaron miradas, y empezaron a reírse con el comentario.

-Como esa vez que se quedaron discutiendo en la cancha de básquet hasta que oscureció y cerraron las puertas- hablo Kiba entre risas.

-O como esa vez que Gai-sensei los persiguió por discutir cuando daba su charla motivacional- hablo Chouji.- fue gracioso verlos correr a los tres-

Así de poco en poco, sus compañeros empezaron a comentar entre risas todas esas anécdotas que  habían provocado esos dos.

-Seguro ahora se pelearon por quien servía el vaso de agua primero- se carcajeo Ino.

Todos continuaron las risas, mientras la pareja que era el centro de atención solo les quedo bajar la cabeza con algo de vergüenza.

La reunión continúo igual de animada que al inicio, hasta que se llegó la hora retirarse para las clases del día siguiente, aunque tenían la suerte de que los exámenes comenzaran el martes. Ino y Sakura quería quedarse para ordenar el típico caos después de las reuniones; pero Iruka insistió que se no era necesario. Al final todos se fueron despidiendo, hasta que quedaron los residentes de la casa y el Uchiha.

-No te preocupes Sasuke nosotros lo limpiaremos después, puedes irte a descansar- hablo Iruka viendo como el moreno recogía los adornos caídos.

-No me molesta, igual vivo al lado- simplifico  el moreno.

-Es mejor que vayan a descansar, no hay mucho que limpiar de todas formas- volvió a insistir el tutor del rubio.

-De acuerdo- acepto el Uchiha, busco al rubio con la vista pero este se había ido a lavar unos platos.

-Naruto todavía está en la cocina- le hablo Naruko para molestarlo.

-No pregunte nada- se quejó. Naruko lo miro divertida. El intercambio de miradas retándose no daba buena espina.

-Sera mejor que vayas a dormir Naruko- intervino Iruka, temía que hicieran una escena- tú eres peor que Naruto para despertar-

-Ok…- acepto con algo de desgano. –Nos vemos Uchiha…- se despidió todavía divertida por la reacción del moreno.

Sasuke le respondió con su típica frialdad mientras veía como se alejaba hacia su habitación. Miro el reloj de la sala, si era tarde.

- Entonces me retiro. Hasta luego- el moreno se despidió de Iruka con formalidad.

Naruto podía escuchar algunas cosas desde donde estaba, y cuando escucho que Sasuke se despedía, se apresuró con lo último que lavaba.

-Si, nos vemos- le respondió el tutor.

El moreno ya estaba por salir de la casa cuando Naruto apareció.

-Espérame un momento- le pidió. Y luego se fue con Iruka.

-Me voy a quedar a dormir en la casa de Sasuke- se apresuró en hablarle.

-Espera, que…- se quedó mudo el tutor.

-Sí, sabes que somos amigos no es raro- respondió tratando se sonar casual-llegare para desayunar e irme a la escuela. ¿Sí?-

-Ah… bueno- trato de procesar el pedido de su casi hijo, tenía muchas preguntas acerca de la petición.

-Gracias, de veras- le sonrió agradecido, y se apresuró a alcanzar al moreno.- Hasta mañana- se despidió.

-Hasta mañana- logro decir Iruka todavía sin entender la extraña situación.

. . .

-Como que te quedaras a dormir conmigo- le reclamos el Uchiha apenas apareció el otro.

-Ah…, me escuchaste. Je, je- le respondió despreocupado.

-De que te ríes- le reclamo mientras avanzaban.

-Recuerdas lo que te dije hace poco- le pregunto juguetón.

Sasuke paro y se giró a verlo.

-Yo quería pasar el día entero contigo- continuo Naruto- era nuestra primera cita- dijo algo resentido.

-Y eso que…- respondió sin entender el significado.

-Ah…, lo que sea- se rindió el rubio- la cosa es, perdí la tarde y parte de la noche por que tenías cosas que hacer. Así que, dame ahora lo que queda hasta el amanecer- Naruto sentía como sus mejillas aumentaban su temperatura. Se rasco la nuca con nerviosismo, temía lo que le contestara el otro.

Hubo casi un minuto de silencio.

-Hasta que al fin muestras algo de vergüenza- hablo Sasuke.

El rubio le respondió con una mueca, todavía con la vergüenza en el rostro. Pero sus nervios se esfumaron cuando vieron la expresión del otro.

-Haz lo que quieras- le respondió, esquivando la mirada con un claro rubor en sus mejillas y orejas. Inmediatamente después volvió a girarse y seguir avanzando hacia su casa.

Naruto sonrió como bobo y lo siguió.

. . .

El trayecto hacia el cuarto del moreno fue en silencio. Se sentía un ambiente de nervios entre los dos. Cuando al fin estuvieron en la habitación, se quedaron parados en silencio mirando la cama.

-¿Va-vas dormir con esa ropa?- se quejó sin pensar el moreno y con ello logro romper el incómodo silencio.

-Bueno, con el apuro no traje nada- respondió el otro, tratando se sonar despreocupado- pero me puedes prestar unos pantalones de pijama para dormir, con eso me basta-

-Porque no regresas por algo. Vives al lado- volvió a quejarse recuperando su típica serenidad.

-No quiero irme. Además es más fácil si me prestas algo, no es la primera vez que compartimos ropa- le sonrió nervioso, Naruto temía que, si se iba el otro cambiara de opinión.

Sasuke frunció el ceño, no podía negar eso; y conociendo lo flojo que era el otro cuando quería se resignó a buscar algo para que usara.

-Ten, usa esto- le ofreció unos pantalones que le quedaban anchos. 

-Gracias- dijo tomando la prenda.

Acto seguido; ambos sin quererlo, coordinaron sus acciones y empezaron a quitarse sus chaquetas. Se congelaron cuando vieron que el otro hacia lo mismo; los dos pensaron que irse a otra habitación a cambiarse sería demasiado tonto y raro.

-Rayos porque esto tiene que ser tan incómodo y vergonzoso- reclamo la conciencia del Uzumaki-  no es la primera vez que estamos en una situación así…habían hecho cosas más vergonzosas- el rubio se giró dándole la espalda y continuo cambiándose.

El moreno también se giró para darle la espalda. El silencio era tal que solo escuchaban los sierres de ropa moviéndose, el tintineo de la hebilla de sus cinturones, el sonido de las prendas deslizándose en sus cuerpos. Y esos sonidos no ayudaban a los crecientes nervios en los dos.

Sasuke termino de cambiarse primero por lo que se giró antes. Pero se quedó inmóvil cuando vio que el otro se había quedado solamente con los pantalones que le había dado, no traía nada en la parte superior. El rubio seguía volteado, el moreno podía ver como sus movimientos resaltaban ciertos músculos de su ancha espalda; se quedó observándolo hasta que este giro.

-Listo, doble mi ropa, sé que te molestara si la dejo por ahí- le sonrío el Uzumaki- ¿dónde la pongo?-

El moreno se aclaró la garganta.

-Déjalas encima de aquella silla- le dijo señalando una silla cerca de la cama.

-Ok- asintió el otro dirigiéndose ahí.

-¿Te vas a quedar así…?- pregunto el moreno, tratando de sonar desinteresado.

-¿Así como?- repitió la pregunta sin entender.

-Solo con los pantalones…- reclamo, sin poder apartar la vista del abdomen marcado del otro.-Estamos en la época de frio, no quiero que me eches la culpa si te resfrías- agrego con cierta molestia.

-Bueno, rara vez me resfrió. Este clima no me parece tan frio; en comparación con el de Canadá, esto no es nada, ya te lo había comentado- simplifico todo- no siento frio con facilidad, además de que tienes calefacción. Normalmente dormiría solo con mis boxers, pero creo que sería incómodo para ti dado lo que paso en la mañana- le sonrío coqueto.

Sasuke emitió con un gruñido y desvió la mirada. De cierta manera lo hizo sentir como si estuvieran viviendo juntos.

-Buscare un futon, dame un momento- cambio de tema el moreno.

-Eh…? porque un futon?- pregunto extrañado Naruto.

-¿Dónde piensas dormir?- le respondió el otro como si fuera una pregunta tonta.

-Ah…contigo…- le respondió también como si fuera algo obvio.

-Idiota, como vamos a dormir juntos…- se quejó ante la tonta respuesta- No te deje venir para eso. Además seria incomodo tenerte al lado- lo miro molesto, pero otra vez sus mejillas jugaban en su contra para controlar su expresión.

-¿Incomodo?, pero si ya dormimos juntos- sonrío como bobo, pero también algo avergonzado – Además a que te refieres con, “no te deje venir para eso”- rio nervioso.

-Usoratonkachi- se quejó con la vergüenza y molestia expresada en su rostro.

-Además ya te dije que no hare nada, vine a dormir, a pasar la noche contigo- Naruto sonrío zorrunamente acercándose a él- y por si no recuerdas, ayer tu iniciaste todo, yo no- volvió a sonreírle, pero esta vez de una manera sexy; que el moreno antes no había visto.

El Uchiha sintió como corriente se expandía en su cuerpo, era una sensación nueva, no tan desagradable; pero no era el momento. Se obligo a serenarse.

-Solo vamos a dormir- el moreno dijo en una casi orden, lo miro desafiante

-Por supuesto que si- afirmo el rubio, cambiando otra vez a una expresión inocente.

-Entonces duerme en futon-

-Pero si ya hemos dormido juntos, y tu cama es más grande que el sillón, entramos los dos normal-

-Da igual-

-Oh, vamos. Solo quiero dormir, de veras- le suplico- quiero dormir a tu lado- el rubio solo pensaba en poder tener a Sasuke en sus brazos y dormir juntos y verlo al despertar, ese era un pequeño deseo que tenía desde hace tiempo.

Sasuke le frunció el ceño, durante un momento se quedó mirándolo; luego soltó un suspiro cansado. Si continuaban peleando apenas iban a dormir unas horas.

-Lo que sea- se rindió

Naruto le sonrió en respuesta.

. . .

Naruto se quedó mirando el techo de la habitación, todas las luces estaban apagadas, sin embargo lograba distinguir la figura el otro dándole la espalda. Si, era un sueño cumplido estar con Sasuke de esta forma. Por órdenes de Uchiha se mantuvieron a los extremos de la cama, apenas se rozaban sus cuerpos pero el rubio quería tener más contacto.

-Neh, Sasuke…- hablo.

-Duérmete…- le ordeno cansado el moreno; hace diez minutos que se habían acostado; aunque el cuerpo del Uchiha no mostraba signos de que querer dormirse, se sentía bien despierto.

-Puedo acercarme un poco…?- pidió el Uzumaki, necesitaba sentir que no era una simple ilusión.

-Ya duérmete…- volvió a reclamarle el otro; pero pudo sentir que el otro se movía ligeramente e hizo crujir levemente la cama.

Sasuke estuvo a punto de reclamarle y empujarlo, pero sintió la respiración del otro su nuca que recorrió su columna como una corriente.

-Si…, esto es mejor- susurro en otro con voz adormilada, cuando al fin obtuvo lo que quería el cuerpo de Naruto pudo relajarse al fin.

-Oye…- intento hablarle el otro, pero no recibió respuesta; hasta que sintió una mano deslizándose por su cintura.

-Naruto…- volvió a hablarle, estuvo por girarse y darle una patada para que se alejara; sin embargo sintió la respiración pausada del otro. Giro la cabeza y confirmo que el otro se había quedado profundamente dormido.

Era de esperarse, una sola noche de sueño no iba a lograr recuperar a un cuerpo que de desvelo varios días seguidos. Sasuke pensó que si volvía a reclamarle, realmente no iban a dormir, y se notaba el otro necesitaba descansar más que nada.

Se preguntó cuántas cosas habrá pasado el idiota rubio para terminar como un zombi.

Pasaban los minutos y el cuerpo de Sasuke seguía sin querer dormirse, tenía sus sentidos muy sensibles. Oía la pausada de la respiración del otro, sentía claramente cada zona de su piel que estaba en contacto con el otro; como su sensible cuello seguía recibiendo la ligera respiración del otro, el calor de la mano encima de su ropa y como esta se aferraba a él, temiendo que se alejara. La temperatura de la habitación era algo fresca por el clima, por lo que recibir el calor del otro en su espalda era realmente agradable. Sin poder evitarlo, recordó con gran vergüenza aquel incidente de la noche del paseo; pero eso también lo hizo replantearse que ahora que eran pareja, la sensación de ahora debía de ser diferente, ya no hay penas, volvió a repetirse.

Así que se giró para verlo de frente, su cara relajada estaba inclinado hacia él. Se acercó más al cuerpo del otro, dejándose envolver por su calor. Empezó a doblar sus piernas hacia arriba, tocando las del otro y entrelazándolas.

Algo en su interior se preguntaba si el otro solamente iba dormir sin intentar algo. Se quedó viendo el rostro del rubio, “que es lo que estas esperando…” se recrimino. No lo sabía. Solo tenía claro que cuando el rubio se alejó de golpe de él en la cocina por el miedo de ser descubiertos le supo mal. No quería tener que ocultar su relación, sin embargo era algo que debía de esperar con el tipo de sociedad a la que se enfrentaban.

Pero que más daba, estaban juntos ahora.

Puso su mano en el pecho desnudo del otro, su piel era suave, podía sentir la suavidad con la que subía y bajaba al respirar. Empezó a bajar su mano, llegando al abdomen marcado. Se sentía bien tocar su piel directamente, Naruto sonrió ligeramente entre sueños, como si tuviera cosquillas. Entonces le llego el pensamiento que hasta ahora todo lo que habían hecho fue con la ropa puesta, todavía no se habían visto desnudos.

Se ruborizo totalmente de solo pensarlo, estaba descubriendo un lado de él mismo que desconocía completamente. Pero también estaba que el otro no había intentado llegar más lejos con él. ¿Por qué no lo hacía?, ¿no quería hacerlo? ¿no tenía estas inquietudes como él?. Sasuke estaba seguro que había otras cosas más que podían hacer, lo que habían hecho hasta ahora era apenas un inicio; al menos es lo que él consideraba.

Si, debía de haber más.

-Entonces ¿Naruto no quería avanzar más con él…? No tenía el mismo anhelo de sentirlo como el sentía ahora teniendo el cuerpo del otro expuesto ante él?.

Freno esos pensamientos de golpe, este no era él.    Qué clase de cosas estaba pensando, siempre mantuvo su mente fría y lógica; empezar a tener estos pensamientos…, solo debía de haber un culpable.

Maldita sea las hormonas

Enfrió su cabeza, y vacío su mente. No era momento de nada, debía dormir, mañana tenia clases. Y así, acurrucado hacia el otro, con sus inquietas piernas entrelazadas con las del otro; logro adormecerse y  finalmente se quedó dormido.

. . .

El cuerpo de Naruto empezó a despertar, levanto ligeramente la cabeza y trato de enfocar su vista borrosa hacia el despertador que estaba al lado de la cama, pero una mancha negra le impedía ver con claridad. Parpadeo varias veces para poder ver bien, hasta que logro ver al hora, seis de la mañana.

-Uff, todavía temprano- pensó para volver a acostarse. Pero entonces logro identificar la mancha negra, era la cabellera azabache del otro. Sonrió con ternura, era una realidad al fin; pudo verlo al despertar.

Sasuke se movió entre sueños, como si sintiera que era observado, se acercó más hacia el otro.  El rubio tenía unas ganas horribles de envolverlo con sus brazos, pero tenía más ganas de verlo mientras dormida todavía. Tenía el rostro apacible, libre de ese ceño fruncido.

El Uzumaki acerco su mano al rostro del otro, los negros cabellos estaban revueltos cayendo en su frente, coloco algunos de ellos detrás de su oreja, la imagen que le daba era realmente única, muy separada de la suele mostrar a los demás. Se iba a asegurar de ser el único que pudiera disfrutar de esta vista.

El moreno empezo a abrir los ojos lentamente.

-Buenos días- hablo el rubio.

Sasuke se quedó en silencio viéndolo, parpadeo un par de veces; pero no contesto. Naruto se quedó viéndolo extrañado, ¿porque no decía nada? se preguntó.

-Sasuke…- volvió a hablarle.

El moreno se sentó en la cama y se puso a ver alrededor en silencio. El rubio se dio cuenta que tenía una expresión algo dormida. Se sentó también, y se puso a su lado. Sasuke volvió a verlo, y en silencio coloco su mano en los pectorales desnudos del otro.

-Sasuke…?- volvió a hablarle con nerviosismo.

Esta era de esas veces en las que el cuerpo de Uchiha despertaba antes que su mente, hacia algunas cosas mecánicamente hasta que su conciencia despertaba completamente; en ocasiones todavía creía que estaba soñando.

El Uzumaki lo miro preocupado.

El moreno hizo presión con su mano como si lo empujara, y luego abrió sus ojos como platos. A los segundos su rostro pasó de blanco a rojo; pateo al otro haciéndolo caer de espaldas al suelo.

-¡¡Oye, eso duele!!. Que te pasa…- se quejó Naruto en el suelo, se movió lento hasta sentarse, todavía en el suelo. Vio como Sasuke se movía rápido buscando cosas en su ropero y luego se fue rápido hacia el baño, todavía con el rostro al rojo vivo.

El rubio soltó un suspiro divertido; simplemente así era Sasuke. Se froto un momento la espalda que había sido la que recibió el golpe al caer. Luego se levantó y se puso a tender la cama en la que habían dormido; sintió que debía de hacer mientras esperaba que el otro saliera, y al parecer se estaba bañando.

No demoro mucho. Apenas termino de tender la cama el Uchiha ya estaba afuera, cambiado con su uniforme y bien arreglado. Había logrado recuperar su expresión típica, junto con su serenidad

-Iré a preparar el desayuno, puedes ducharte- hablo casi fríamente, pero Naruto ya sabía interpretarlo.

-Ok- le contesto sonriendo- Me apresurare para comer juntos-

Sasuke se apresuró por salir de la habitación controlando su expresión, pero no sus rojas orejas. Naruto vio cómo se alejaba hacia la cocina, mientras se sentía como si estuviera en una montaña rusa, se sentía flotar con esas mariposas en el estómago, nervioso; y a la vez lleno de paz; eran sensaciones nuevas y agradables.

 Se apresuró para tomar una ducha, y bajo hacia el comedor.

 . . .

-¿Está bien que comas aquí?- le pregunto Sasuke mientras terminaba de servir la mesa para el desayuno.

-Sip, tengo suficiente espacio para comer dos veces- le sonrió mientras miraba el delicioso desayuno que era servido.

-Hablo de la hora; será mejor que te apures, aun con el horario de invierno no creo que…-

-Ya me las arreglare, puedo correr bastante rápido- siguió sonriendo- Quiero comer contigo tranquilamente, es nuestro primer desayuno como pareja- le sonrió cálidamente

-Idiota- respondió el otro, pero ligeramente levanto la comisura de sus labios. -Hablas como una colegiala enamorada- se quejó el moreno.

Naruto rio ligeramente.

-No hay nada de malo en ser algo cursi de vez en cuando- le respondió con una mueca.

El Uchiha había prendido la televisión en las noticias de la mañana como de costumbre.

-Que, ya son las siete y media?!!- casi grito el rubio al ver la hora en el noticiero.

-Te lo dije- respondió tranquilamente el moreno.

Naruto prácticamente trago todo lo que estaba en la mesa, pero no pudo evitar atorarse con el último pedazo de pan.

-No tienes que comerte todo- volvió a hablarle pasándole un vaso de agua.

El Uzumaki tomo apurado el vaso de agua y por fin logro pasar lo último de comida.

-Debo hacerlo- se acercó al otro-Tu lo preparaste para mi- entonces le dio un beso en la mejilla.

Sasuke se quedó inmóvil.

-Nos vemos después- diciendo esto el rubio se apresuró en salir a su casa. Le quedaba comer el desayuno de Iruka, cambiarse, alistar sus cosas y correr hacia sus clases, todo esto en menos de cuarenta minutos.

Sasuke inconscientemente se tocó la mejilla que había recibido el beso, esa parte se sentía cálida.

. . .

-Muy bien, con esto acabamos- hablo el profesor de la ultima hora de clases- Creo que esta será su última clase como estudiantes de preparatoria, solo les queda los exámenes que empiezan mañana, buena suerte a todos, espero no verlos en aplazados. No les falta nada para ser universitarios; nos vemos el día de nuestro examen, hasta luego.- se despidió

Recibir esas palabras fue como una revelación para el rubio, apenas se estaba dando cuenta que sería su última semana de exámenes, estaban por acabar la preparatoria. Sonrió con ironía, con todas las cosas que estaban pasando, con sus pensamientos llenos de Sasuke, no tenía espacio en su cabeza para recordar que ya estaba por acabar la preparatoria.

Ahora debía de preocuparse por ir a la universidad. Miro a Sasuke de reojo, este estaba con una expresión realmente seria mirando sus libros y apuntes, ya era la hora de salida, pero se notaba que se iba a quedar un buen tiempo en la biblioteca para estudiar.

Sentía que no debía de interrumpirlo en esos momentos, el Uchiha era realmente serio con sus notas y recordaba que una vez menciono que quería de ingresar a  la mejor universidad de negocios o algo así para ayudar a su hermano con la empresa. Y ahora que su situación había cambiado, esa meta debía ser más alta.

En cuanto a él mismo, gracias al básquet iba a obtener una beca deportiva en una universidad realmente buena, solo quedaba el partido final después de los exámenes, si ganaba tendría la beca. Si, de alguna u otra forma, ambos ya tenían sus metas claras; no había de que preocuparse; seguirían juntos.

-Sasuke…- el rubio tomo su silla y la acercó al pupitre del moreno- solo nos falta unos días, y acabamos la preparatoria- le sonrió emocionado.

-Sí, lo sé- su expresión se relajó un poco- creo que eres tú el que no se dio cuenta- se burló.

-Creo que si- se rio el rubio.- Bueno, esforcémonos por esta última semana.-

-Tú tendrás que hacerlo más- lo miro con burla.

-Que estas tratando de decir- le respondió con una mueca- yo puedo hacerlo si me lo propongo; lo sabes mejor que nadie- le sonrió con aires de grandeza.

-Confiarse es el primer paso a la derrota- le siguió el juego.

-Teme…- empezó a molestarse, pero se le fue rápido. Sentía que no se podía molestar con el Uchiha. Se rio de sí mismo.

-Naruto ya nos vamos- se escuchó la voz de Sakura. Ella y el grupo usual estaban en la puerta del salón esperando por el rubio.

-Adelántense, ahora los alcanzo- respondió el Uzumaki.

-¿Van a salir en temporada de exámenes?- se quejó el moreno.

-No es nada de eso- se defendió- vamos a estudiar en grupo, es lo usual-

-Mmm- respondió con desinterés.

Naruto sonrió divertido con la reacción.

-No me extrañes, estaré súper ocupado estudiando- dijo jugando.

-Quien te extrañaría- le respondió molesto en voz baja.-debo de estudiar-

-Je- rio. El rubio se levantó del asiento dispuesto a irse, pero al girarse para volver a ver al moreno, este estaba algo encorvado hacia la mesa, por lo que su pálido cuello estaba expuesto; sentía la tentación creciendo en su cuerpo.

Aprovechando que el otro estaba realmente concentrado leyendo algo, fingió alejarse, pero en seguida se acercó por detrás. Sasuke se sentaba en la última fila del salón, ya casi no había nadie más; los que quedaban estaban lejos y distraídos.

Sasuke no mostraba signos de darse cuenta, así que Naruto siguió con su movimiento. Acerco su rostro casi sin respirar hacia el cuello blanco, estando lo suficientemente cerca hablo.

-Sasuke- susurro con voz ronca.

De inmediato el moreno se puso alerta, pero no se movió. La única reacción que vio el rubio fue el pálido cuello tornarse rosado; sonrió con malicia. Rápidamente volvió a acercar su boca al cuello y luego soplo.

El Uchiha se paró de golpe, tocándose el cuello.

-Maldito idiota- hablo con ira contenida.

Naruto se alejó, y emprendió su huida. 

A Sasuke solo le quedo ver como se iba, no iba a perder tiempo en seguirle sus juegos. Debía estudiar, recogió sus cosas para continuar estudiando en la biblioteca; pero siguió tocándose el cuello.

 . . .

Eran las ocho de la noche, y el Uchiha estaba por terminar de repasar lo necesario para el examen de mañana; estaba por irse a dormir cuando escucho unas voces conocidas en la calle. Miro ligeramente por la ventana de su cuarto; y confirmo que se trataba de Shikamaru, Gaara y por supuesto el Uzumaki parados en la entrada de la otra casa.

Apenas podía entender lo que decían.

-Repasa ese tema con más atención- le dijo Gaara a Naruto.

-Si sensei- le contesto en broma-

-Solo concéntrate- hablo Shikamaru- no eres tan tonto para no entender ese tema; solo te falta eso y ya no tendrás problemas con el examen de mañana-

-Ok, nos vemos- se despidió- Gracias, de veras- diciendo esto último el pequeño grupo se separó.

Sasuke dejo la ventana y se fue hacia su cama, apago las luces y se recostó mirando al techo.

-Si necesitabas ayuda porque no me lo pediste- reclamo su mente.

. . .

La semana continuo, y una creciente molestia con ello. Sasuke empezó a replantearse; otra vez, algunas cosas. Naruto apenas intercambiaba una conversación con él después del examen que tocaba al día; luego desaparecía con sus amigos para estudiar y no lo volvía a ver hasta el día siguiente en clases. Entendía que pasar tiempo los dos podría distraerlos, pero al punto de volver a estar como antes de empezar lo suyo; no lo sentía agradable.

Sentía que al fin habían dado un paso más, después de aquella cita…

Mierda.

Tener esos pensamientos, era realmente tormentoso para Sasuke. No sabía cómo manejarlos, o como expresarlos. No quería tener que reprimirlos, al menos no con él, con Naruto. Pero entonces esta ansiedad, esos pensamientos; ¿era el único que los sentía?. El Uzumaki no mostraba nada de eso, actuaba tan normal; como si esta no fuera su primera relación, como si no fuera nada nuevo o único...

Era viernes, el ultimo día de los exámenes, el Uchiha ya se estaba hartando de sentirse tan… patético. En cualquier momento iba a tener que golpear a ese idiota.

. . .

-Les dije que no era necesario que vinieran todos- hablo Naruko en la espera de abordar su avión.

-Y nosotros te dijimos que igual vendríamos- le contesto Ino.

-Pero venir literalmente todos, hasta la prima de Neji- contesto algo sorprendida y apenada.

-Esto solo demuestra lo mucho que te apreciamos como amiga- hablo Sakura- pasamos poco tiempo contigo, pero fue como si te conociéramos toda una vida- le sonrió.

Era sábado a las seis de la mañana, habían logrado encontrar cupo para un vuelo a Canadá con tan poco tiempo de reserva, sin embargo tuvieron que resignarse a que fuera a las siete. Como era usual, debían estar en el aeropuerto con una hora de anticipación.

Todos lo que vinieron a despedirla estaban teniendo una charla animada para pasar el rato. Mientras tanto Naruko, sumida en sus pensamientos,  se quedó viendo a su primo y a Sasuke; que extrañamente también había venido. Rápidamente capto que algo no andaba bien entre los dos. Se acercó a su primo, y lo llevo algo apartado del grupo, con la excusa de querer comprar algo en la máquina expendedora.

-Te peleaste con Sasuke- hablo directamente Naruko mientras colocaba los dígitos para una golosina.

-¿Eh?. No, no lo hice- respondió extrañado.

-Tengan una buena charla después- contesto.

-Ok…- volvió a decir dudoso; también se acercó a la máquina para pedir una bebida.

-¿Y cuando piensan decirle a los demás?-

Naruto casi bota el agua que estaba tomando.

-¿Decir?, ¿Qué cosa?- pregunto nervioso.

-Sobre tu relación con Sasuke-

-Sobre ¿qué somos amigos?-hizo una pausa- ¿mejores amigos?- enfatizo

-Sobre que son novios, que son pareja- respondió tranquila pero divertida.

El rubio se quedó pálido e inmóvil.

-Oh, vamos primo. Para mí era muy obvio- se rio ante la reacción.

Naruto seguía sin moverse.

-Relájate. Aun parece que los demás no tienen idea, pero sería mejor que les dijeran, a vivir ocultándolo- aconsejo.

Su primo tomo un sorbo de agua y soltó un suspiro.

-Sí, lo sé- hablo al fin.

-No tengan miedo. Han creado unos grandes lazos con las personas que los rodean, estoy segura que ellos jamás pensarían mal o los rechazarían. De veras- le salió esa frase que compartía con su primo, pero que solo le salía cuando estaba verdaderamente nerviosa.

Naruto le sonrió con dulzura.

-Mírate dando consejo como una adulta- el rubio la molesto revolviendo sus cabellos.

-Soy más madura que tu- le respondió con un puchero.

La pequeña escena era vista de reojo por cierto Uchiha ya molesto.

-Naruto…- volvió a hablar su prima. El rubio se sorprendió un poco ante el tono serio que puso.-Necesito que escuches lo que tengo que decir- continuo.

-Está bien…- le respondió con la misma seriedad.

-So-solo escucha. Yo…, yo siempre- se notaba que le costaba hablar- tu… me gustabas-

Lo miro directamente para ver su reacción, pero este se mantuvo realmente sereno, sin signos de sorpresa en su rostro.

-No como familia- se apresuró en decir la rubia- era más como…- desvió el rostro avergonzada.

-Sabes…- hablo su primo- de cierta forma, creo que me di cuenta-

-Debe parecerte raro, hasta asqueroso- dijo la rubia con desdén, seguía evitando ver al rostro de su primo, pero por su tono de voz se notaba su seriedad.

-Eres mi familia, no hay forma que te rechace o piense así de ti. Más que una prima, eres mi hermana-

A Naruko ya no le fue posible controlar su expresión, estaba realmente avergonzada hasta la punta de las orejas, quería llorar, se mordía el labio para controlarse, sus hombros empezaron a temblar. Una parte de ella siempre supo que jamás llegaría a algo más con él.

-Hey, tranquila- se colocó delante de ella, ocultándola de los demás- no pasa nada- limpio una lagrima que escapo de sus ojos.

-No soy nadie para hablar de estas cosas- continuo el rubio- pero… ¿no crees que podrías estar confundiendo tus sentimientos?-

Naruko aparto con cuidado la mano de su primo, y lo miro directamente.

-A que te… refieres- logro hablar, temía que su voz se quebrara; aun no sabía cómo seguía de pie después de su vergonzosa confesión.

Naruto se rasco la cabeza, tratando de ordenar sus ideas.

-Es que…. Por ejemplo, alguna vez te imaginaste en nosotros haciendo cosas de pareja, como salir al cine, tener una cena romántica, cosas así. Yo creo que no…?- trato de explicarse.

Su prima lo vio algo sorprendida, extrañamente tenía razón. Nunca se imaginó con él en esas situaciones; le gustaba la relación actual que tenían, como hermanos, ya era suficientemente feliz. Era solo que ella creía que, la única forma de estar a su lado, de agradecerle por salvarla, por estar a su lado en esa época tan difícil, era… siendo su pareja. Parecía que seguía atascada en la idea de la cabeza de una niña de cinco años; puede que en algún momento en su vida esos sentimientos fueran románticos, como los de una mujer a un hombre. Sin embargo, ese ya no era el caso, en algún momento se habían transformado o desarrollado o madurado; el punto era que ya no eran ese tipo de sentimientos.

Naruko volvió a mirarlo a los ojos, vio a su primo realmente preocupado.

-Creo que tienes razón- le sonrió la rubia. Sentía que al fin ese peso que ahorcaba su pecho se iba desvaneciendo. Unas simples palabras habían calmado el caos que se había formado en su interior.

Su primo le dio una sonrisa calida, y luego le dio una pequeña caricia en la cabeza.

-Que vergonzoso que tus simples palabras hayan dado en el clavo- cambio su expresión a un puchero.

-Ahora tengo experiencia- hablo con ego fingido.

-Idiota- le contesto, pero su expresión volvió a ser la misma. Esto oficialmente marcaba para ella el fin de una idea tonta; era increíble que solo con conversar se solucionara tantas cosas.

Naruko cambio rápidamente de tema, aún tenía algo de vergüenza con lo que acababa de pasar; su primo le siguió la corriente. Mientras seguían charlando, la rubia vio hacia su grupo de amigos, y noto claramente una pesada mirada. Uchiha Sasuke disimulaba perfectamente para los demás la mirada a matar que le iba dirigido en parte a ella y más a su primo.

 Soltó un suspiro cansada.

-Puedes decirle a Sasuke que venga un momento, quiero decirle algo- le hablo al rubio.

-De acuerdo…- contesto con duda- pero no vayas a hacer una escena- dijo refiriéndose a lo que ya sabia sobre ellos.

-Descuida primo- lo tranquilizo- es sobre otra cosa-

Naruto la siguió mirando con duda, pero se acercó a Sasuke. Naruko vio como el Uchiha pasó de ver a su primo con molestia a verla a ella de la misma forma. Sin embargo, igual se acercó a ella para hablar. Naruto se volvió a acercar con el grupo para continuar conversando, pero sin dejar de ver a su prima y su novio.

-Que quieres- hablo primero el moreno.

-Fui rechazada- le dijo con ironía.

Sasuke la miro algo sorprendido, pero rápidamente regreso a su cara habitual.

-Y eso que- le contesto molesto.

-Nada, solo quería que lo supieras-

-No te entiendo para nada- volvió a decir con molestia.

-Creo que ni yo misma me entiendo- confeso.

-Ve al punto- reclamo.

-Ya, ya- contesto cansada de la actitud del otro- el punto es que, aunque no lo aceptes, hay chicas interesadas en Naruto-

-Y…-

 Naruko ya no pudo más, ya no tenía paciencia.

-Escúchame señor tsundere-  lo desafío con la mirada- que él este contigo no significa que este libre que alguna otra se acerque. Sobre todo la nueva en el grupo; ella cayo flechada por él-

Sasuke ligeramente vio a Hinata, inesperadamente se habia movió de donde estaba y se sentó cerca del rubio; recién se fijó en la forma en que lo miraba. Su molestia aumento más.

-Que ganas tú diciéndome todo esto-

-Naruto te eligió a ti por encima de cualquiera; no quiero que todo se vaya al caño tan fácilmente; ya sea por un descuido o por un tonto malentendido. Él está totalmente embobado contigo, pero no veo lo mismo de tu parte; bueno no lo expresas como tal. No te digo que lo grites, solo que al menos con él, le demuestres que tú también estas tan metido en su relación como él-

Por un momento el Uchiha sintió que era regañado.

-Si no pones de tu parte como me iré tranquila- hablo fingiendo drama.

Sasuke cambio su expresión a una pensativa.

-Parece que no te cae la chica nueva- hablo por fin el moreno.

-Me atrapaste- sonrió divertida- No me caen las chicas que tienen esa apariencia de no matar una mosca; siempre me da la sensación de que ocultan algo. Aunque puede ser también que sea su forma de ser, pero estoy segura que puede cambiar su actitud pasiva en cualquier momento, si es por alguien que quiere. En parte es eso…- continuo- pero también es que… me ganaste, perdí ante ti. Así que, tú debes ser lo mejor de lo mejor, no debe haber nadie por encima de ti; demuéstralo. No será solo ella, puede que aparezcan más-

El Uchiha la miro desafiante.

-No tienes que advertirme nada- empezó a emanar un aura oscura- Crees que dejaría que algo así pasara. No pase por todo esto, para que cualquiera venga y lo arruine.- coloco una expresión que haría templar hasta Hades.- Y ese idiota será encerrado antes de que se atreva si quiera en pensar en otra-

Ella le respondió con una sonrisa de complicidad.

-Al fin nos estamos entendiendo. Sabes, de cierta manera me caen bien como pareja- le sonrió divertida.

Sasuke le respondió con una mueca.

Naruko le toco el hombro y luego avanzo para regresar con el grupo, el moreno la siguió luego de serenar su expresión.

-No necesitaba que me lo dijeran- reclamo para sí mismo.

A los pocos minutos anunciaron el abordaje del avión hacia Canadá.

. . .

Sasuke había dedicado gran parte de su domingo a la empresa; sin embargo, también lo había dedicado a pensar y buscar ciertas cosas. Era lunes, todos estaban recibiendo las notas de los exámenes y sus promedios finales. Y hoy también Sasuke Uchiha saldaría las cuentas con el rubio idiota.

-Los felicito, de alguna forma toda su promoción pasara los exámenes sin repetir- hablo el tutor entregando la última nota al último de la lista.

-El miércoles se hará la ceremonia de clausura, y se entregara la libreta a sus padres. Hasta entonces, las palabras de despedida serán para ese día-

El salón se miró alegre, y se despidieron del profesor. Apenas este salió, todos se pusieron a hacer planes de lo que harían para celebrar haber acabado todo.

-Les parece si vamos por una pizza- hablo Ino, con el típico grupo de amigos reunido a un costado del salón.

-Me parece bien- la apoyo Sai.

Todos sonrieron de acuerdo con la idea. Naruto ya estaba planeando incluir al moreno, iba a acercase a su asiento para avisarle.

-Naruto ya tiene planes…conmigo- apareció Sasuke de pronto con una gran expresión seria y fría.

Todos se quedaron inmóviles, mudos y sorprendidos, incluido el rubio. Pero vasto una mirada del Uchiha para el Uzumaki le siguiera la corriente.

-Ah…, es verdad. Se me había olvidado-

 Los demás leyendo el ambiente de problemas prefirieron irse lo más pronto.

-B-bueno los veremos después- hablo Sakura.

-Nos vamos yendo-  hablo Kiba saliendo con los demás del salón.

Sasuke se sentó frente al otro, esperando pacientemente y en silencio a que todos se fueran. Demoro casi media hora para que dejaran el salón vacío, y en todo ese tiempo Sasuke se dedicó a mirar al otro fríamente. A Naruto solo le quedo esperar también, parecía que estaba en la sala de la directora a punto de recibir el castigo de su vida.

-Sasuke…- hablo primero el rubio, el silencio lo estaba matando.

El Uchiha se puso de pie y se acercó al otro. El rubio se encogió en su asiento temiendo lo peor.

Pero entonces se quedó en blanco cuando el otro se sentó en sus piernas. Sasuke se había sentado encima de él de tal manera que sus largas piernas estaban hacia sus costados, abiertas hacia él. El moreno continúo con su movimiento sujetándose de la silla atrapando al otro y acercando su rostro.

-Hoy…- hablo por fin el Uchiha.

-Hoy…?- repitió el otro totalmente perdido.

-Llegaremos hasta el final- término la frase casi como una orden.

Naruto estaba por perder al autocontrol que le costo tanto desarrollar. Ahora Sasuke lo estaba mirando con el rostro ruborizado, se veía avergonzado pero ya no trataba de ocultarlo. En sus ojos se notaba deseo.

El rubio trago saliva todavía inmóvil.

El Uchiha empezó a besarle el cuello donde había ligeros rastros de la marca que le dejo esa noche. Trataba que el otro respondiera a su toque, que le mostrara alguna reacción con lo que estaba haciendo.

-E-espera…Sasuke…- intento hablar el otro, pero los ligeros y dudosos toques que recibía en su piel lo desconcentraban.

-Es-estamos en el salón… pueden venir alguien…- logro susurrar mientras sentía como los besos se volvían más deseosos.

-Trancamos la puerta con una mesa y ya- respondió sin parar las caricias; empezó a mover sus caderas.

Con la poca conciencia que le quedaba al rubio logro tomarlo por los hombros y lo empujo suavemente, para separarlo y que lo viera a la cara.

-Sasuke, no está bien… no aquí…- lo regaño con cuidado y con vergüenza.

Pero la expresión del otro le volvió a dejar mudo. Lo estaba mirando con ojos cristalinos, el labio inferior temblando; estaba molesto, y a la vez triste, desesperado, avergonzado, eran muchos sentimientos expresados a la vez.

-Por que…- pronuncio con rabia el moreno casi con la voz quebrada; trato de ocultar su rostro.

Naruto sin saber cómo reaccionar, poso su mano en la mejilla del otro, y con la otra aparto algunos cabellos para que volviera a verlo de frente.

-Porque no quieres…hacerlo…conmigo- le reclamo al fin- otra vez volviste a tratarme como antes. Es que ¿no te desespera?, ¿no te pones nervioso?, no sientes… deseo?- al decir lo último su rostro había quedado completamente rojo, hacia un esfuerzo abismal por seguir viéndolo a la cara.

El Uzumaki lo miro realmente sorprendido, ya estaba comprendiendo varias cosas que no debió dar por hecho.

-No quieres llegar más lejos conmigo…?- continuo el Uchiha, se sentía bien desahogarse- ¿hice algo mal?, ¿es que no te gusto hasta ese punto?- Sasuke ya no pudo con su vergüenza, uso sus manos para taparse la cara.

Naruto empezó a agitar fuertemente su cabeza negando todo lo que decía el otro.

-JAMÁS- contesto y lo abrazo rápido- nunca pienses así de nuevo, te lo ruego- suplico desesperado, puso más presión en el abrazo.

Se quedaron en esa posición durante unos minutos. El rubio podía sentir como galopaban los latidos en el pecho del otro; y el moreno podía sentir la desesperación de Naruto por aferrarse a él.

-Yo también deseo desesperadamente llegar hasta el final contigo- Naruto rompió el silencio -Es solo que no quería presionarte o apurar las cosas- Sasuke miro hacia abajo, donde la cabeza del otro se había quedado enterrada, vio claramente las orejas rojas

– No sabes las ganas que te tengo- continuo; pero ligeramente se fue alejando del otro, para verlo otra vez directamente-Yo también me pongo nervioso, ansioso y muchas otras cosas más –Sasuke pudo ver como el rostro del otro se iba tornando rojo- Y todas son por ti-

-No es propio de ti- le contesto el moreno.

-¿Que..?- respondió dudoso.

-No debes pensar tanto- entonces Sasuke lo tomo por el cuello y lo atrajo uniendo sus labios en un anhelante beso. Naruto rápidamente le siguió el compás, profundizando el beso. Los temblores de su cuerpo fueron calmándose.

El Uzumaki paro el beso, pero no se alejó. Junto sus frentes, y empezó a acariciarle el rostro.

-Porque paraste- le reclamo el otro en un casi puchero. Naruto lo vio, y volvió a tragar saliva. Sasuke no debía de tener idea de la expresión que tenía en ese momento; solo faltaba una grano de arena para abalanzarse hacia él.

-Si vamos a llegar hasta el final hoy…-logro hablar- quiero hacerlo bien…- el rubio con la vergüenza hasta la nubes miro directamente al otro.

-No quiero que nuestra primera vez sea en un simple salón de clases-continuo-  además que necesitamos otras cosas- el rubio desvió la mirada, sentía que su cara iban a explotar de lo roja que se estaba volviendo.

Sasuke le sonrió con malicia.

-Así que tenías las cosas pensadas…- lo molesto, pero se topó con una extraña felicidad ante la revelación.

Naruto lo miro de frente, estaba avergonzado; pero no iba a retroceder.

-Vamos a mi casa, ahí tengo todo- le pidió.

Estaba vez Sasuke desvió la mirada, había tratado de serenarse después del beso, pero otra vez sus mejillas lo traicionaban

-Pero, Iruka…?- la punta de sus orejas volvían a brillar de rojo.-No sería mejor en…mi…casa…-

-Ahora si te preocupa que nos descubran…- lo molesto también el rubio.

Sasuke le iba a reclamar, pero lo único que logro fue reaccionar con una mueca de molestia y con el rostro más rojo.

-No te preocupes- le sonrió divertido- Iruka entrega notas hoy en su trabajo. Me dijo que volverá hasta la cena. ¿Quieres venir…?- pregunto entrelazando sus manos con las de él.

Sasuke oculto su rostro entre sus cabellos pero asintió.

. . .

El Uchiha creyó que hasta llegar a la casa del otro, se iba a “enfriar” el momento. Sin embargo, contrario a eso, todo el camino de regreso sentían como si su corazón luchara por escapar de su pecho. No dijeron nada, solo caminaron uno al lado del otro en silencio, y mirándose de vez en cuando.

..

Cuando estuvieron en la entrada del cuarto del rubio se quedaron inmóviles. Naruto miro al otro, y vio como otra vez la vergüenza era instalada en sus mejillas, temiendo que retrocediera; simplemente se abalanzo hacia él. Lo empezó a besar y lo encamino hacia su cama. Ambos se decidieron de sus mochilas mientras avanzaban, al igual que sus chaquetas.

El rubio dejo caer al otro en su cama y de inmediato se puso encima de él. Sasuke sintió como el aroma del Uzumaki empezaba a envolverlo, se sentía realmente bien.

-¿Estás seguro…?- le pregunto el rubio con algo de temor. Se notaba realmente nervioso.

-Que dices a estas alturas- le respondió molesto.

-Es que… tendremos que preparar esa parte… de atrás- trato de hablar sin sonar raro.

-Ya se- el otro se cruzó de brazos- Investigue - dijo firme- me “limpie”; pero no pude “prepararme”- giro su rostro avergonzado.

-¿Eh?, entonces estas bien con eso…- se sorprendió  el otro.

-De que hablas…- volvió a decir molesto.

-No sé, creí que tendríamos una discusión por ver “quien da” y “quien recibe”-  se apeno- pero estoy feliz que fueras tu- se lanzó a abrazarlo.

-Idiota…- Sasuke trato de despegar el meloso abrazo, pero él otro era más fuerte.

-Ahora si no hay pare- dijo con voz ronca. Se despegó de pronto y le dio una expresión llena de deseo.

Ahora era Sasuke quien trago saliva.

El rubio no se hizo esperar, y volvió a besarlo; esta vez con más deseo. El Uchiha lo rodeo con sus brazos y siguió el compás.

Rápidamente el otro introdujo su lengua, y empezó a enredarse con la otra. Naruto empezó a escuchar lo suaves gemidos; quería más.  Dejo de besarlo para ir bajando por su cuello, su delicioso cuello; hasta que se topó con la camisa del otro.

Empezó a desabrochar los botones, pero la mano del otro las aparto.

-Yo.. yo lo hago- pidió el Uchiha. El otro asintió en silencio.

El Uzumaki vio embobado como desabotonaba su camisa e iba quedando expuesto su pecho blanco. No dejo de mirarlo mientras él, hacia lo mismo; pero se hartó de esperar, así que se quito la camisa por arriba sin preocuparse por los otros botones. Sasuke vio fascinado como el perfecto cuerpo bronceado era expuesto para él.

El rubio volvió a lanzarse encima de él, volvió a besarlo aun con más profundidad; mientras sus manos se paseaban por su pecho en busca de los rosados pezones. Cuando los encontró empezó a frotarlos con sus dedos, Sasuke empezó a retorcerse, su cuerpo solo reaccionaba ansioso de más.  Naruto sentía con satisfacción como los pezones empezaban a endurecerse con su tacto; soltó uno de ellos para ir bajando por su abdomen tenso hasta toparse con los pantalones. Decidió que quería jugar un poco más, así que se dedicó a acariciarle el vientre rozando el miembro creciente del otro, pudo sentir como el otro iba curvando su espalda debido a los toques.

Dejo de besarlo para volverse a centrar en el cuello, mientras lo llenaba de suaves mordidas y chupos. El Uchiha empezó a gemir entrecortadamente, todavía luchando para no sean muy obvios; sus manos a veces se aferraban a los cabellos rubios y otras veces a las sabanas de la cama.

-Sasuke…Sasuke…- empezó a susurrarle en oído. El moreno jamás había oído que lo llamara de esa forma, el tono que uso, además de que casi besaba el lóbulo de su oreja, le causo una corriente de placer que exploto en la parte baja de su cuerpo. Se sentía desesperado con su miembro atrapado en su ropa. Pero ya no podía pensar con claridad, su mente y su cuerpo solo se centraban en recibir y disfrutar todo lo que recibía. Entonces escucho un tintineo, bajo la vista; y vio con terrible vergüenza como era desabrochado su pantalón y era arrastrado junto con su bóxer hacia abajo, dejando expuesto su sexo prácticamente erecto. Sin embargo, además de esa escena, ver el miembro erecto del otro todavía oculto en sus pantalones le hizo sentir una ola de calor explotando en cada centímetro de su cuerpo.

Naruto aprovecho que el otro parecía concentrado en otra cosa, y de un movimiento rápido le levanto las piernas y le saco por completo los pantalones y el bóxer. Sasuke no pudo reaccionar, sin darse cuenta ya estaba prácticamente desnudo ante la mirada del rubio; ahora ya estaba seguro que su rostro no podía estar más caliente y rojo que ahora, miro con vergüenza al otro.

El rubio dedico unos segundos a contemplarlo, para volver a tocarlo. Su boca se volvió a concentrar en el delicioso y firme pecho, mientras que con sus manos empezó a acariciar las esbeltas piernas; las separo con cuidado hacia sus costados para así colocarse en el medio. Se desabrocho el pantalón y bajo el cierre, empezó a empujar y frotarse. El Uzumaki también empezó a soltar cortos gemidos cada que lo empujaba.

Los casi silenciosos gemidos del moreno, empezaron a ser más sonoros. El Uchiha empezó a acompasar también sus caderas con las de él, tenía la horrible necesidad de frotarse. Entonces el rubio paro de golpe, el moreno estuvo por gritarle, pero descubrió rápido que el otro había parado para buscar en su mesa de noche un frasco similar a una loción, capto igual de rápido que contenía.

-Relájate…- susurro el rubio con voz ronca. Naruto dejo chorrear el frio liquido sobre su mano, se aseguró que el otro lo viera todo. Inconscientemente  Sasuke se aferró a las mantas de la cama mientras veía vergonzosamente como los dedos del otro se acercaban a su trasero.

El Uzumaki tomo una de las carnosas y redondas nalgas del trasero y la separo ligeramente, para dejar al descubierto el agujero. Sin pensarlo se pasó la lengua por los labios e introdujo un dedo. De inmediato, el Uchiha se curvo.

-Nngh- emitió un gemido ahogado.

-¿Te dolió…?- hablo preocupado el rubio. Quiso sacar su dedo, pero fue detenido con la mano del otro.

-Idiota… no dije nada- lo miro entre avergonzado y molesto. El moreno se había levantado para impedir que el otro parara.

Naruto asintió, con el dedo introducido, empezó a palpar las paredes calientes. Sasuke volvió a echarse en la cama; la verdad era que más que dolor, la sensación de tener algo ahí le provocaba emociones nuevas que no sabía interpretar; pero de nuevo, no era desagradable del todo.

Entonces sintió que su miembro era aprisionado; bajo la vista y vio que el otro empezó a masturbar su miembro mientras que con la otra mano seguía empujando y moviendo el dedo; el rubio se veía realmente concentrado en lo que hacía, tenía una mirada de deseo y excitación. El Uchiha quiso decirle algo, pero fue callado por la intromisión de otro dedo. A estas alturas se le hacía imposible callar sus gemidos.

-Donde esta…- escucho al otro decir. No supo a lo que se refería, hasta que sintió que algo en su interior era tocado, y prácticamente lo hizo explotar de placer. El rubio empezó a estimular más esa parte, separando sus dedos, doblándolos  y metiéndolos más adentro.

-Aaah… aah…Nngh- empezó a gemir y respirar con dificultad- Mételo ya…- le ordeno entre molesto y excitado. Sasuke tenía una voz que en su vida Naruto soñó en escuchar, sus fantasías no se acercaban en nada. Esto era mucho mejor.

Rápidamente el Uzumaki se deshizo de su pantalón y bóxer; y por fin libero su miembro erecto. El Uchiha levanto un poco su vista, no espero encontrarse con que el pene del otro estuviera  más grande de lo que recordaba; empezó a darle algo de ansiedad que “algo” tan grande ingresara ahí atrás, pero también estaba la idea de que “eso” estaba así por él. Vio hipnotizado como ponía el condón en su sexo creciente.

Naruto empezó a empujar su miembro dentro del cuerpo del otro, claramente lo sentía estrecho pero caliente.

-Apúrate…- reclamo el moreno con tono ansioso.

-Si sigues hablando así me volverás loco- el rubio decidió que sería mejor meter todo de golpe, que ir despacio. Así que lo tomo por las caderas, y en un movimiento introdujo completamente su miembro.

Sasuke se curvo aún más y soltó un gemido ahogado. El rubio se volvió a preocupar de sentir tenso el cuerpo del otro, quiso decir algo pero fue sorprendido cuando las largas piernas blancas se envolvieron en su cadera, como si trataran de evitar que escapara. El Uchiha le lanzo una mirada de deseo, el Uzumaki entendió de inmediato. Le sonrió zorrunamente, en su rostro ya no había rastros del chico torpe que había iniciado todo, sino el de un hombre lleno de deseo y excitación por él.

 Naruto empezó a moverse con ganas, embistiéndolo con fuerza. Sasuke ya solo sentía y disfrutaba, no había espacio para más en su mente que Naruto dándole el placer que no sabía que necesitaba.

-Na-Naruto…- gimió, pero logro ver su rostro. El otro también tenía una expresión de estar sumergido en el placer.

El rubio miro al otro cuando dijo su nombre; ahí debajo de él, con el sonrojo más sexi que podía haber, solo quería hacer un desastre del otro. Se acercó más a su rostro y empezó a besarlo con ganas, jugando con la lengua; el otro lo recibió gustoso. Todo mientras seguía entrando en el moreno, y los sonidos de piel contra piel se iban mezclando con los gemidos.

-Yo ya…- trato de hablar el Uchiha.

-Yo también…- contesto el otro mientras le mordía ligeramente el cuello.

Y casi a la par, el liquido espeso fue saliendo de sus miembros.

Naruto se quedo observando como el otro recuperaba el aliento después de llegar al éxtasis.  Le acaricio el rostro y le aparto algunos cabellos que le tapaban la cara.

-Sasuke…- le susurro en el oído, mientras empezaba a bajar por su cuello dándole ligeros besos. –Sasuke…- volvió a repetir.

-Que quieres…- contesto algo agitado todavía, pero distraído por las caricias repentinas.

-Una vez más…- dejo lo que estaba haciendo y lo vio de frente, con un rostro de súplica.

El Uchiha lo vio con el ceño fruncido, pero verlo suplicar por él, lo encontró satisfactorio.

-Usoratonkachi…- le contesto, pero de inmediato lo atrajo hacia sí, y lo empezó a besar. El Uzumaki al instante le siguió el beso, para luego volver a tomar el control; esta vez lo sostuvo y lo levanto para que terminara sentado encima de él. Sus manos empezaron a pasearse por la espalda tersa, mientras iba bajando hacia el prominente trasero, para jugar con él. Le encantaba los sonidos que escuchaba del otro cuando lo tocaba.

Esta vez Sasuke quiso hacer más que dejarse llevar, así que se separó del beso para seguir por el cuello moreno, dándole mordiscos un poco más fuertes. Podía sentir como reaccionaba el cuerpo del otro a sus mordidas, su torso musculoso frotándose con él. Entonces empezó a sentir el prominente miembro erecto del rubio frotarse en medio de su trasero.

-Que desesperado…-  susurro Sasuke para molestando.

Su comentario fue respondido con un agarre más fuerte en su trasero.

-No me provoques…- Naruto lo miro directo a los ojos, y volvió a besarlo.

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. . .

Sasuke estaba totalmente dormido.

Naruto se dedicó a contemplarlo unos minutos. Después de la tercera vez, el otro se desvaneció en sus brazos. Al inicio se asustó bastante, pero pronto descubrió que simplemente se había “dormido”. Recordó que esas situaciones a veces pasaban, sobre todo cuando era la primera vez; sonrió feliz en la oscuridad de la habitación.

Para él, en este momento solo existían los dos.

Estaban desnudos bajo las sabanas, sus piernas entrecruzadas. El rubio acomodo el cuerpo dormido del otro entre sus brazos un momento, le aparto los mechones que caían en su frente y le dio un beso; entre sueños el moreno emitió un corto quejido, volvió a sonreírle divertido. Si pudiera se quedaría así con él por horas o días enteros; sin embargo, se estaba acercando la hora de la cena y tenía hambre.

Pensó que sería bueno bañarse después de todo el movimiento que habían tenido, no le gustaría que el otro le dijera que olía mal. Así que después de un momento se fue de la cama para darse una ducha rápida y regresar con su sexi novio en su cama. A estas alturas no habría nada que le sacara la sonrisa embobada que tenía plantada en su rostro.

El Uchiha recobro la conciencia de golpe, abrió los ojos y entro en modo de alerta. Su cerebro empezó a recordar y procesar todo lo que había pasado hace unas horas. Desconoció por completo al Sasuke que había iniciado y continuado todo hace poco, ese no podría ser él. Soltó un largo suspiro, que idioteces estaba diciendo, por supuesto que era el mismo. Se pasó la mano por cara, y entonces se dio cuenta que seguía desnudo debajo de las mantas.

-Oh, ya despertaste!- apareció la voz del rubio en la habitación, estaba como nuevo vestido con una ropa diferente.

El cuerpo del moreno dio un respingo que lo hizo sentarse de golpe, pero su cuerpo no estaba listo. Una corriente de dolor se esparció desde sus caderas  hacia su columna, toda su parte baja le dolía brutalmente. No pudo evitar encogerse por el dolor y poner una mueca.

-¿Estas bien?- se acercó preocupado el rubio.

-N-no es nada- le respondió tratando de controlar su expresión. Tenerlo cerca lo hacía recordar lo que le hizo, y eso provocaba que sus mejillas quisieran explotar de vergüenza.

El Uzumaki entendió la situación al instante, y no pudo evitar sentirse culpable.

-Seré mas gentil la próxima vez- le sonrió juguetonamente.

El comentario lo hizo crisparse cual gato enojado, tomo una almohada y la estrello en la cara del otro con fuerza, una y otra vez empezó a golpearlo con la suave almohada.

-Idiota-  le dijo molesto.

Naruto trato de cubrirse como pudo de los golpes, el primero que le dio si le dolió, le sorprendió que una simple almohada pudiera convertirse en un arma en las manos del Uchiha; sin embargo la situación no hacía más que divertirle.

-Ya, lo siento- lo tomo de las manos para inmovilizarlo.

Sasuke le lanzo una mueca de disgusto.

El rubio se acercó de golpe al rostro del otro, y se quedó mirándolo fijamente.

-¿Que, que pasa…?- pregunto el moreno algo incómodo.

-Me estaba preguntando si…- el Uzumaki continuo inmóvil mirándolo.

-¿Si…que…?- volvió a preguntar.

-Si vas a querer darte un baño- le sonrió- como no te puedes mover tal vez quieras pasar esta vez- lo molesto.

El tic de la ceja del Uchiha empezó a moverse de molestia.

-Usoratonkachi- en un movimiento fuerte se liberó del agarre del otro. Naruto se quedó sin palabras y solo lo observo.

Sasuke agarro una sábana, se cubrió con ella, y se levantó de golpe. Sintió que su cadera era triturada en mil pedacitos, pero ignoro como pudo el dolor y empezó a caminar en dirección al baño. Cada paso que daba lo hacía sentir peor, sin embargo, no iba a darle el gusto al idiota de molestarlo; aunque apenas había avanzado unos pasos.

-Porque eres tan terco…- escucho reclamarle la voz del otro en su espalda. Quiso girarse para encararlo, pero en segundos ya está en el aire. Naruto lo estaba cargando como una princesa.-Yo te llevare- le sonrió.

-Bájame…- empezó a reclamar moviéndose con fuerza; los movimientos bruscos causaron que la parte baja de su espalda volviera a explotar de dolor – Ouch…- dijo sin poder evitarlo junta con otra mueca.

-Ves, si te estaba doliendo- lo sostuvo con más cuidado y firmeza; y fue avanzando.

En menos de 10 pasos ya estaban entrando en el baño. Naruto coloco con cuidado al otro para que se parara.

-Listo…- hablo el rubio, entonces empezó a desvestirse.

-Que estás haciendo…- le reclamo de inmediato.

-Te ayudare a bañarte- respondió ya con solo los boxers puestos- me mojare ayudándote, por eso es mejor que me quede así- justifico su movimiento.

-Yo puedo hacerlo solo-  afirmo con molestia.

-Sí, lo sé- le contesto sin hacerle caso. Rápidamente le quito la manta que se había traído y la lanzo afuera, lo sentó en una banca y le paso una toalla pequeña para que se tapara ahí abajo. Entonces empezó a dejar caer el agua tibia en su cabello negro, se colocó detrás de él para facilitarse el movimiento. Sasuke no pudo hacer nada, no tenía los reflejos ni la fuerza para oponerse, solo le quedo aceptar la ayuda.

Se sintió realmente agradable cuando el otro empezó a frotarle la cabeza con el shampoo, era relajante; los toques del otro eran pausados y hábiles, como si tocara algo realmente preciado. Si se trataba de él, podía dejarse llevar sin pensarlo. A estas alturas solo le quedaba aprender a lidiar con su vergüenza.

-Estas muy callado- hablo el rubio enjuagando el shampoo, y teniendo cuidado que no le cayera a los ojos negros. Solo podía ver su espalda, por lo que lo ponía nervioso estar haciendo algo mal.

-Que quieres que diga…- le contesto el otro inesperadamente relajado. El moreno no le pareció mala idea echarse hacia atrás, donde se encontraría con el torso firme del otro.

Naruto casi vio en cámara lenta como el otro iba recostándose hacia él, incluso se acomodó cuando se tocaron.

-Que haces…, apúrate y termina. Me puedo resfriar- lo molesto el moreno.

Naruto quiso mirarlo, pero en la posición en la que estaban apenas podía ver su perfil, pero con eso logro notar como la punta de las orejas del otro se iban tornando rojas.

El rubio sonrió para sus adentros, sin duda esto era el paraíso. Volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo, como ya había terminado con el cabello empezó con el cuerpo. Empapo una esponja con jabón y empezó con los brazos, pasando suavemente por ellos. Sorprendentemente Sasuke se dejó tocar y mover mientras iba lavando; Naruto cada vez más se sentía en la gloria.

-Resultaste más mimado de lo que esperaba- comento divertido. Ahora estaba empezando a lavar el pecho pálido- Creo que te deje muchas marcas- lo molesto. Desde donde estaba realmente tenía una gran vista del pecho del otro con algunos chupos y mordidas, y adornando todo estaban los pezones rosados.

-Cállate- reclamo sin ganas, estaba realmente relajado como para iniciar una pelea –Es tu culpa…- dijo en un puchero que el otro no pudo ver.

-Tú fuiste el que inicio la tercera ronda- contesto para volverlo a molestar.

El moreno no contesto, pero su cuerpo sí; volviendo rojo su cuello, que fue deliciosamente observado por su pareja. Continúo con lo que estaba haciendo y empezó a dejar correr el agua tibia para lavar el jabón y la espuma de la parte superior de su cuerpo.

-Sasuke un momento…- hablo el otro algo nervioso mientras se alejaba del cuerpo del otro cuando termino de lavarlo.

El Uchiha volvió a recuperar su compostura, para verlo molesto cuando separo la cercanía. Sin embargo cambio su expresión cuando lo vio delante de él.

-No iba a poder lavarte bien las piernas estando atrás tuyo- se excusó.

Sasuke solo se dedicó a mirarlo con atención, mientras veía al otro arrodillado y tomando suavemente su pierna para empezar a cubrirlas con la esponja y el jabón. Ahora ambos disfrutaban de la vista.

-No tienes casi nada de vello, ¿verdad?- le sonrió juguetonamente.

- Y eso que…- contesto algo nervioso.

-Nada…, me gusta- confeso mientras seguía concentrado en las perfectas, largas y esbeltas piernas de su novio.

Sasuke desvió su rostro avergonzado, le empezó a dar nervios que es lo que el otro podría llegar a decir, parecía que no tenía filtro y eso hacía que su corazón estuviera como loco.

Naruto cada vez más fue subiendo por las blancas piernas, hasta que llego a la zona de peligro; uso todo el autocontrol que le quedaba y se concentró en terminar su labor. Ya solo quedaba enjuagarlas con agua, tomo la regadera móvil y dejo que el líquido chorreara por ellas mientras su mano libre pasaba por última vez por la piel tersa. El moreno se sintió extrañamente complacido, ser tocado con tanta dedicación y cuidado fue nuevo para él.

-Sasuke…- el moreno salió de su trance cuando escucho su nombre. Lo miro algo nervioso.

-¿Quieres quedarte una rato en la bañera?- pregunto el rubio.

-Si…- contesto algo distraído, todavía tenía las sensaciones de las manos del otro paseándose por su cuerpo.

-Perfecto, ya prepare la bañera- Naruto estaba parado y le tendió la mano al otro para ayudarlo a pararse, el moreno tomo la mano y trato de levantarse. Pero de nuevo el dolor que había olvidado por completo lo ataco, se encogió sin poder evitarlo.

Al instante el rubio lo sostuvo con más cuidado, y lo hizo apoyarse en él. Lo guio hasta la bañera, y lo sostuvo mientras el otro iba entrando en el agua.

-L-listo- dijo nervioso-Te dejare el tiempo que quieras, yo iré a prepararte algo de ropa limpia- diciendo esto último salió del baño.

Sasuke se relajó dentro del agua, estaba con la temperatura exacta y tenía un olor agradable.

-Debió de echarle alguna esencia; sí que tenía todo preparado- pensó divertido.

. . .

Apenas salió del cuarto de baño Naruto tuvo que apoyarse en la pared, sentía que lo hubiera vuelto a atacar teniéndolo así de “lindo y sexi” allí adentro. Su miembro estuvo por estallar en varias ocasiones, pero logro mantenerlo a raya hasta terminar. Soltó un largo suspiro, realmente sintió la presión de mantener su autocontrol; se sintió casi tan agotado como cuando terminaba un buen partido de básquet.

Le tomo unos minutos volver a enfriarse, cuando se sintió mejor se vistió y empezó a buscar ropa que le pueda quedar al moreno. Estaba seguro que no iba a volver a ponerse el uniforme que termino en el suelo; por eso tenía que buscar algo limpio. Recordó que su ropa le quedaba algo grande, y también estaba que se podía resfriar por lo sensible que era ante el frio.

Se quedó pensando un buen rato que ropa seria la adecuada, hasta que se acordó de una polera que no usaba desde el año pasado, era abrigadora y no era tan grande. En cuanto al pantalón, se le hizo más fácil de encontrar algo cómodo entre sus pantalones deportivos. Ahora solo faltaba la ropa interior; cierto nerviosismo le surgió, era también obvio que no podía prestarle su ropa interior así que supuso que estaría bien que usara los suyos propios, así que se puso a buscar en todo el desorden que habían hecho la ropa interior del moreno. La encontró, era de un color azul marino, no pudo evitar imaginarse al Uchiha solo vestido con su ropa interior, y como esta se ajustaría a su cuerpo y haría resaltar su perfecto trasero. Sonrió como bobo, pero reacciono al poco tiempo; y acomodo la ropa en su cama para que el otro la usara.

-Sasuke…- llamo tocando la puerta del baño.

-Que quieres…- contesto el moreno del otro lado, pensó que el rubio volvería a entrar al cuarto de baño; se puso algo tenso, ya tenía la mente más clara y la situación en la que estaba era algo vergonzosa, pero para su suerte no fue así.

-Ya te deje la ropa lista, me llamas cuando…..roarghh----

Se vio interrumpido por el ruidoso sonido de su estómago con hambre.

-Ese fue tu estomago…?- contesto con burla el Uchiha, hasta le salió una pequeña carcajada.

-Es que ya es hora de la cena- se excusó el rubio, pero se arrepintió de no haber entrado para ver el rostro sonriente de su pareja. Después de una pausa para recuperar su dignidad volvió a hablar el rubio

-Iré a terminar de preparar la cena que dejo a Iruka, llámame cuando quieras salir de ahí para ayudarte-

-Está bien- escucho el otro decir todavía divertido por la situación.

-¿Hay algo que quieras para cenar?-

-Nada en especial, comeré lo que esté preparado-

-Ok- diciendo esto último se fue para la cocina.

. . .

Después de un buen rato en la bañera, Sasuke cogió otra toalla más grande que había dejado preparada y se secó el cuerpo, logro salir por su cuenta del baño, soporto el dolor hasta llegar a la cama donde estaba la ropa preparada. Se quedó sentado un rato mientras disminuía el malestar de haber caminado.

No iba permitirse ser tratado como un muñeco de porcelana por el rubio, podía hacer esto por su cuenta, solo debía de ignorar la molestia de su espalda baja.

El frio que empezó a sentir lo hizo moverse rápido, agarro la ropa y se la puso de inmediato. Una vez que entro en calor pudo sentir el olor del rubio envolviéndolo por completo, recién se estaba dando cuenta que ahora olían parecido por usar el mismo shampoo y que la polera que traía puesta, de igual forma, tenia impregnado su aroma. Era casi embriagante, y relajante a la vez.

Se acercó lentamente al espejo del ropero, se notaba que le quedaba grande la ropa, sobre todo la polera; sin embargo gracias a la capucha que tenía, las marcas de su cuello eran tapadas.

Lo que sintió, las sensaciones que experimento, lo que ahora estaba sintiendo, todo; habían quedado grabadas en su cuerpo, había sido maravilloso. Y se iba asegurar de no soltarlo jamás.

Entonces empezó a sentir el aroma de la cocina, ya era hora de bajar.

. . .

Naruto ya estaba por terminar de preparar la cena, cuando sintió unas pisadas en las gradas.

-Te dije que te iba a ayudar- le reclamo acercándose rápido al otro que había empezado a bajar los escalones, y se notaba que el dolor persistía por la mueca que traía.

-Pude llegar hasta aquí, puedo bajar unas simples gradas- se defendió Sasuke, molesto por el dolor.

-Eres un cabeza dura- sin darle tiempo a reaccionar, otra vez Naruto estaba cargando al moreno, y esta vez el Uchiha ya no hizo nada para que el otro lo bajara.

-¿No peso mucho?- pregunto el moreno mientras se sujetaba al bajar las gradas.

-Bueno, eres casi de mi tamaño y tienes un cuerpo saludable, por supuesto que pesas- hablo concentrado mientras iba bajando, cualquier distracción y terminarían cayendo los dos.

-Entonces…- empezó a decir molesto el otro.

-Pero aun así, te puedo cargar con facilidad- le dirigió una mirada cálida junto a una sonrisa- Soy bastante fuerte- agrego con orgullo.

-Dobe- respondió ocultando su cabeza en el cuello del otro.

-Listo, llegamos- anuncio el rubio dejándolo encima del sillón de la sala.

-No íbamos a cenar- pregunto extrañado el moreno.

-Sí, pero creo que sentarte directamente en las sillas de madera harán que te duela más la espalda; por eso es mejor el sillón que es más suave-  recalco – Traeré nuestra cena aquí- sonrió mientras se alejaba hacia la cocina.

A los pocos minutos regreso con bandeja que traía dos platos, la puso en el centro de mesa para poder comer los dos.

-Te hice una sopa, ya que Iruka preparo los ingredientes de la cena para un bistec con ensalada. Sé que cenas ligero, así que adelante, a comer- sonrió atacando a la carne.

A Sasuke le sorprendió ligeramente que supiera ese detalle sin importancia, probó la primera cucharada, que de inmediato le abrió el apetito; no sabía que tenía tanta hambre. Naruto prendió el televisor y lo dejo en un canal de películas para no comer en silencio.

-Sabes, Naruko descubrió que estamos saliendo- empezó a hablar el rubio cuando ya estaba por acabar su plato

-Sí, lo sé – respondió sin importancia.

-¿Eh?, ¿cómo?, ¿ella te lo dijo?- pregunto ansioso.

-Creo que ella se dio cuenta hace mucho- simplifico todo.

-Ella se da cuenta de las cosas rápidamente- entendió el comentario- Entonces que piensas- continuo hablando.

-¿Sobre qué…?-

-Sobre que otros sepan de los nuestro-

-Nada en especial…- contesto con algo de desinterés.

-En serio- respondió incrédulo- ¿no te da nervios, molestia?, puede que nos miren juzgándonos o algo parecido si los demás se enteraran…-

-Claro que no me sentiría a gusto con las molestas miradas juzgando todo- aclaro- pero, qué más da si se enteran, tarde o temprano lo harán. Ambos hemos vivido bajo esas miradas casi toda nuestra vida-

Sasuke miro al otro, Naruto tenía una expresión algo seria.

-A qué viene la pregunta- continúo el Uchiha.

-Me daba algo de ansiedad lo que pudieras pensar sobre nosotros a la vista de los demás, pero creo que ambos coincidimos en nuestros pensamientos- le sonrió tranquilo, luego soltó un suspiro que no supo que estaba aguantando.

-A la larga quisiera decirle a los demás, mis amigos, mi familia- agrego después de un rato.

-Haz lo que quieras- le contesto concentrado en terminar la deliciosa sopa.

-Me mataba estar alerta a que seamos descubiertos- rio nervioso- pero ya no importa, pronto seré libre de actuar como quiera contigo- sonrió satisfecho.

-Te advierto que no te pasare nada de cursilerías en público- le hablo amenazante.

-Entendido- respondió automáticamente con miedo.

-No lo digo porque…- se apresuró en agregar el moreno- Este avergonzado o algo parecido, por… estar… contigo- aclaro con algo de vergüenza. Sasuke claramente había pensado y reflexionado lo que iba significar en su vida empezar a salir con Naruto, no se lanzó a lo ciego, estaba preparado para lo que viniera.

-Entonces, ¿te parece bien decirle primero a Iruka?- pregunto el rubio.

-Sí, está bien- acepto el otro.

-Bien, entonces le diremos cuando llegue -

-Que…- el moreno se quedó en blanco.

A los segundos se escuchó que alguien entraba a la casa.

-Naruto, ya llegue- hablo Iruka desde la entrada.

-Bienvenido- el rubio se levantó para recibir a su tutor.

-No creí que estuvieras aquí abajo- continuo hablando- ¿Ya cenaste?-

-Sí, acabo de terminar- contesto un poco más feliz que de costumbre.

-Está bien, igual cene con mis colegas…Oh! ¿Sasuke?, no sabía que estabas aquí- se sorprendió Iruka.

-Si, lamento la intromisión. Buenas noches- saludo desde el sillón, quiso levantarse pero el dolor volvió a atacarle cuando se movió.

Iruka le devolvió el saludo con una sonrisa.

-Hay algo que quiero decirte- Naruto volvió a hablar dirigiéndose a su tutor-bueno, tenemos- le sonrió

-Ok…- respondió algo extrañado.

Iruka fue hacia la sala y se sentó delante de la pareja.

-¿Que paso?, ¿tuvieron problemas en el instituto?, ¿reprobaron algo?- empezó a preguntar preocupado.

-No, no. No es nada relacionado a eso- le corrigió rápido el Uzumaki.

El tutor observo un momento a Naruto todo ansioso pero feliz, y luego a Sasuke que estaba inmóvil, tenso y esquivando su mirada; aunque la ropa que estaba usando este le pareció conocida.

-Resulta que…- volvió a hablar el rubio.

-Que…- repitió Iruka con temor de lo pudiera decir.

-Sasuke y yo estamos saliendo- dijo agarrando la mano de su pareja, el rubio trato de ocultar su nerviosismo pero su siempre honesta expresión no ayudo. El Uchiha no pudo hacer nada, más que taparse con la mano la boca mientras luchaba por mantener su mirada hacia el tutor de su novio. Ambos contuvieron el aliento sin darse cuenta.

Iruka se quedó mudo, parpadeo varias veces como si su vista estaba borrosa y tratara de aclararla. Pero ver la expresión de su casi hijo confirmo lo que estaba pasando. Tomo una gran bocanada de aire y aclaro su mente.

-Estoy feliz por ambos- les dedico una mirada llena de cariño paternal.-Si han llegado al punto de contarme, significa que ya deben haber pasado por todos esos líos mentales, físicos, sentimentales, y luego de eso aceptarse. No debió ser fácil para ambos llegar a este punto, así que no se preocupen, tienen todo mi apoyo- les sonrió como un padre.

Tanto Naruto como Sasuke se relajaron, y luego pusieron una sonrisa nerviosa y avergonzada. No sabían que necesitaban esas palabras y aceptación de alguien, hasta que las escucharon; y eran mucho más importante viniendo de Iruka que los vio crecer, y ahora solo los miraba con calma sin rastro de prejuicios ni juzgando nada. 

-¿Ya lo saben sus amigos?- pregunto curioso el tutor.

-Eres al primero que se lo contamos- respondió el rubio.

-Que honor enterarme primero- les volvió a sonreír.

-Aunque Naruko se enteró sin que le dijéramos- reflexiono Naruto.

-No me sorprende- acepto Iruka- Bueno chicos, entiendo por lo que pasaron, así que siempre esperen apoyo de mi parte, no duden de ello. Y Sasuke… estoy seguro que tu hermano también los hubiera recibido con los brazos abiertos-  

El moreno se quedó pensativo unos momentos, pero luego sonrió ligeramente.

-Cómo es que sabes por lo que pasamos…- pregunto extrañado el rubio.

-Ah, eso. Supongo que es tiempo de contarte- sonrió nervioso el tutor- A mí me gustan los hombres- ahora era Iruka el que sentía que estaba en un confesionario.

Los dos lo miraron realmente sorprendidos; jamás lo sospecharon.

-Si bueno…- empezó a sincerarse- tus padres también lo sabían y me aceptaron. Solo que después de volverme tu tutor, tuve que ocultarlo completamente, hubiera tenido bastantes problemas si se llegaban a enterar los de servicio social, nunca me hubieran permitido adoptarte. Y dejarte con algún desconocido no era opción.-

-Entonces tuviste que ocultarlo por mi- Naruto empezó a sentirse realmente mal.

-No nada de eso- se apresuró a aclarar- de todas formas yo era muy reservado, no hice mucho cambio. Sin embargo, contigo si que tuve cuidado, no quería que te sintieras influenciado por mi orientación o que empezaras a ser molestado por otros, o cualquier otro problema que viniera con ser descubierto-

El rubio no pudo evitar sentirse culpable, sentía que de alguna forma había sido una molestia para su casi padre. Iruka de inmediato leyó la expresión del rubio.

-No creas que fuiste un estorbo o una carga- lo tranquilizo- Criarte como un hijo fue lo mejor que me pudo haber pasado. Además nunca tuve suerte encontrando pareja, así que como dije no hizo mucha diferencia- le sonrió.

-Estoy feliz que al menos tú si encontraras a alguien- hablo esta vez dirigiéndose a ambos.

La pareja asintió en silencio, todavía con nervios.

-Bien- hablo enérgico el tutor rompiendo el ambiente tenso- Se está haciendo tarde, debemos de descansar-

-Ah- interrumpió el Uzumaki-¿Sasuke se puede quedar a dormir?- pidió. De inmediato el Uchiha lo vio con ganas de ahorcarlo.

-Claro que sí, no hay problema- les sonrió compresivo.-Yo me voy a dormir ahora, tuve un largo día-

-Ok- le dio una gran sonrisa a su tutor- Que descanses…, y además, muchas gracias por todo- dijo con seriedad su casi hijo.

-Gracias…- agrego también el Uchiha.

Iruka lo miro con cariño.

-No se olviden de dejar todo limpio- les recordó señalando los platos de comida- Y… Naruto-

-Si…- respondió atento.

-Deja la puerta de tu habitación abierta- la expresión que les lanzo fue algo curiosa. Naruto asintió y de inmediato se fue a la cocina con los platos para lavarlos.

Antes de subir a su habitación Iruka se acercó a Sasuke.

-Si te duele mucho, tengo una pomada que aliviara el dolor- le hablo en voz baja.

-N-no estoy bien…- le respondió avergonzado.

-OK- diciendo esto último Iruka se fue a su habitación.

Sasuke se quedó inmóvil en el sillón, mientras procesaba que el tutor de su novio que había dado cuenta de todo. La vergüenza volvió a atacarlo.

Creo que nunca entenderé

lo rápido que avanzo todo esto,

ni de como llegue a  considerarte lo

más importante en mi vida en tan poco tiempo.

Pero sé que lo que iniciamos

será un para siempre entre nosotros