Y así, sin darse cuenta ya estaban en la ceremonia de clausura.
-Es un gran honor estar presente en la graduación de esta promoción- la directora empezó a dar su discurso- Sé que no pude conocerlos como quisiera, no estuve muy presente, pero deben saber que siempre estuve atenta a todo lo que pasaba, conozco todos sus nombres y los pequeños incidentes que han hecho a lo largo de estos años…-sonrió con dulzura
Cuando el rubio vio a su madrina dando las palabras de despedida, se quedó en blanco. Nunca se preocupó por aprenderse el nombre de la directora, ya que casi nunca estaba, nunca la vio; lo único que mantenía en mente era que no debía meterse en problemas, por que acabaría en la boca del demonio, todo el mundo le tenía miedo. Así que cuando la conoció en Canadá no la reconoció y ella tampoco dijo nada.
Sin embargo, saber que de alguna forma siempre estuvo cerca, lo lleno de calidez; nunca estuvo realmente solo. Sin poder evitarlo recordó el breve tiempo en el que estuvo en el orfanato y el miedo que le causaba no tener a nadie a su lado. Pero eso ya era cosa del pasado.
Busco con la vista por si su padrino también estaba cerca, y lo encontró no muy lejos del escenario donde hablaba Tsunade, cruzaron miradas y este lo saludo, Naruto le sonrió en respuesta.
Una ceremonia que creyó no le tomaría tanta importancia, se convirtió en algo especial. Se quedó atento escuchando cada palabra de su madrina, hasta que llegó la hora de recibir los diplomas y las notas.
Como era costumbre, el tutor dio algunas palabras y luego empezó a llamar al azar a los estudiantes de la promoción para que recibieran en el escenario los papeles y luego pasaban a un costado donde se tomaban una foto junto con sus padres que esperaban sentados detrás de los alumnos.
Demoro un poco hasta que el rubio escucho su nombre.
-Uzumaki Naruto-
El rubio se fue acercando, sentía una emoción nada contenida en su expresión. Recibió con una gran sonrisa los dos papeles en forma de pergamino y luego fue hacia donde le tomarían la foto. A los segundo vio como Iruka y Jiraiya se levantaban de sus asientos y se iban acercando, pero su madrina ya se encontraba a su lado. Pudo ver de reojo algunas caras sorprendidas de sus compañeros de clase al ver a la directora al lado de él, pero le restó importancia. Ahora solo quería disfrutar el momento de estar rodeado de su familia.
Se tomó la foto y el momento termino, todos regresaron a sus sitios. Sasuke no evito quedarse viendo la breve escena de la foto, ver al idiota rubio así de feliz lo relajo; aunque no sabía la razón del porque la directora se tomaba la foto con él y el otro señor de cabello blanco tampoco lo conocía. Se quedó pensando en eso hasta que fue descubierto por el Uzumaki que le dirigió una sonrisa, el moreno desvió la mirada rápido.
El tutor continuo llamando a los alumnos, no paso mucho cuando llamo al moreno.
-Uchiha Sasuke-
El moreno se acercó a recibir los papeles. El tutor y la directora le dieron palabras de felicitaciones por las excelentes notas, pero percibió cierta actitud amistosa por parte de la directora hacia él. Cuando terminaron de darle los papeles se dirigió hacia el lugar de la foto, no había nadie que lo acompañara en ese momento así que simplemente espero que el fotógrafo dijera que ya podía retirarse, pero este parecía esperar unos minutos por si alguien se acercaba.
Entonces Sasuke se percató que dos personas entre los padres se estaban levantando, de inmediato reconoció a Iruka y Kakashi. Se sorprendió cuando los vio pararse.
Iruka creyó que era oportuno ir con el Uchiha ya que lo había conocido desde los cuatro años, pero apenas se puso de pie se dio cuenta de reojo que otra persona se había levantado. Nervioso se volvió a sentar, cuando se dio cuenta que era Kakashi se avergonzó aún más y se disculpó con un gesto para no llamar más la atención.
Sasuke miro la escena desde donde estaba. No llamaron mucho la atención, para su suerte. El Uchiha no supo cómo sentirse, una parte de él quería volver quería que todo acabara rápido, pero otra parte no le causo más que una calidez que se esparcía en su cuerpo. La intensión de ambas personas la aprecio bastante; era curioso que desde que empezó a salir con el rubio miraba algunas cosas de manera distinta, empezaba a entender más las acciones de las personas. Y en ese momento recordó a su hermano, si hubiera entendido estas cosas antes, tal vez hubieran hablado de mucho más.
Kakashi no demoro mucho en acercarse para la foto, se colocó al lado del moreno, y se tomó la foto. A los segundos vio como Naruto se quedó viéndolo, con una expresión relajada y feliz. De pronto su mente recordó una de las últimas palabras que le dijo Itachi.
-“Pase lo que pase, hagas lo que hagas, suceda lo que suceda; ahora y siempre serás mi preciado hermano menor, te quiero Sasuke”-
Esas palabras ¿tenían algún significado oculto?, sería posible que Itachi hubiera predicho lo que pasaría con Naruto, en lo que se convertirían. Se preguntó el Uchiha mientras regresaba a su lugar. Miro al vacío, y levanto la comisura de sus labios como si se tratara de una sonrisa, “si era posible”- se respondió a sí mismo.
. . .
La ceremonia término sin ningún percance, los alumnos y los padres de la promoción se reunieron a fuera del gimnasio para más fotos.
-Esta ceremonia de clausura fue animada- comento Kakashi. Se había parado al lado de Sasuke, algo alejados del ajetreo de las fotos.
-Supongo- respondió distraído, se puso a buscar con la mirada al rubio. Había estado algo ocupado con papeleo de la empresa y papeleos para la universidad a la que iría; mientras que el otro también estaba ocupado con sus entrenamientos para el último partido. Sentía que el tiempo que pasaban juntos era muy poco.
Pero apenas terminaron la ceremonia un grupo de chicos y chicas de años menores se acercaron a él y se lo llevaron para sacar fotos y hablarle de quien sabe qué.
-No esperaba que vinieras- volvió a hablar el moreno.
-Creí que sería bueno venir- simplifico todo. Desde que el Uchiha empezó a ir a la empresa cada que podía, ambos empezaron a llevarse mejor. Encontraron que sus personalidades encajaban de manera extraña, y eso era preferible a llevar el ambiente con tensión.
-Gracias…- respondió en voz baja el moreno.
Kakashi se sorprendió un poco, siempre le fue difícil tratar con la personalidad fría y distante del otro. Pero ahora veía cambios sutiles en él. Se alegró por él, y por Itachi; su hermano le comentaba a veces lo preocupado que estaba por la actitud de su pequeño hermano hacia los demás. Sin embargo, ahora parece que esa preocupación ya no era necesaria.
Sintió gran amargura cuando no pudo hacer prácticamente nada por Sasuke, después de lo de Itachi. Considero varias veces renunciar, que clase de guardaespaldas era capaz de dejar que hicieran daño a su CEO, pero el Uchiha mayor así lo había planeado, y todo debía ir de acuerdo a lo que mandaba. Hubiera sido más sencillo sino hubieran pasado tantos años bajo su mando, con el tiempo hasta se convirtió en su mano derecha más que un guardián; formaba parte de las reuniones y decisiones, y todo eso hizo que ambos formaran un lazo. No entendía porque llego a confiar tanto en él.
Y ahora lo único que quería era devolverle la confianza que le había dado, quería encargase tanto de la empresa como de Sasuke. Pero el Uchiha menor fue más capaz, de inmediato se adecuo a las labores de la empresa; aunque tuvo un pequeño empujón de cierto chico rubio.
Sonrió dentro de su máscara cuando recordó el golpe que le había dado, sin duda ese chico, Naruto, era alguien tan peculiar, poco a poco empezaba a entender porque Itachi lo quería cerca.
Kakashi giro su vista para mirar en la misma dirección del Uchiha que parecía concentrado. No le sorprendió mucho ver que estaba mirando al Uzumaki, la verdad era que resalta, dada su personalidad carismática.
Tenía pensado llevar a comer a Naruto y su tutor para celebrar su graduación, pero no contaba con la aparición de los padrinos del rubio. Aunque esta era una oportunidad de oro para conocer a su autor favorito. Nadie lo conocía en persona, mantenía el anonimato y tampoco revelo su verdadero nombre; pero gracias a cierta persona se enteró de todo. Cuando quiso comentarle al moreno se vio interrumpido por un gran grupo de chicas de diferentes años que lo fue empujando hasta quedar lejos del Uchiha.
-Sasuke-sama----- erh Sasuke-san – se apuró en hablar una de las chicas- Felicidades por tu graduación- le entrego un ramo de flores con claro nerviosismo.
-Felicidades- continuaron hablando en coro las otras chicas, mientras le daban regalos de diferentes tamaños.
En otro momento el Uchiha se hubiera quedado en silencio, inexpresivo y apenas hubiera asentido con la cabeza; sin embargo ahora, sentía que debía responderles y terminar rápido esta situación.
-Gracias- dijo con seriedad pero tratando de sonar educado.
Por casi un minuto las chicas se quedaron en silencio, como si le hubieras puesto pausa a un video. Y enseguida empezaron a dar grititos de felicidad agudos, que lo hizo erizarse.
Hasta que hablo una.
-Sasuke-senpai yo necesito hablarle de algo, me podría…¿dar un momento de su tiempo?- la chica de segundo año estaba roja como un tomate.
-Oye no es justo- reclamo una.
-Quedamos en no decir nada- hablo otra.
-No hay favoritismos
-Sigue las reglas
-Yo soy de su mismo año, debo tener más derecho que tú
-Yo soy de su mismo salón
El Uchiha sintió que había pisado una bomba, quiso retroceder poco a poco y desaparecer. Debía aprovechar que estaban concentradas peleando entre ellas, pero apenas dio un paso para alejarse todas voltearon a verlo como depredadores. El moreno se quedó inmóvil.
-Sasuke-san por favor acepte nuestros sentimientos- dijeron en coro.
El Uchiha se estaba arrepintiendo de haber abierto la boca, debió de actuar como siempre.
-Por favor Sasuke-senpai, no tiene que ser ahora. Puedo esperar por su respuesta- hablo una con timidez fingida.
-Yo puedo esperar días- hablo otra.
-Yo años
-¿Podemos vernos en otro momento?- se adelantó otra.- algo más privado-
-Oye tú- le reclamaron. Y otra vez empezaron a discutir.
Sasuke levanto su mano esperando que hicieran caso, y para su sorpresa todas se quedaron en silencio atentas a él.
-No aceptare ninguna de sus peticiones- dijo totalmente serio.
-¡¿Por qué no?!- casi llora una.
-¿No tenemos ninguna posibilidad?- hablo otra.
El Uchiha apenas negó con la cabeza y las miro indiferente.
-¿En algunos años?- preguntaron.
Volvió a negar con la cabeza.
-¿Entonces qué tipo de chica te gusta?-
Sasuke ya estaba por perder la paciencia.
-Están siendo pesadas- respondió.
Las chicas se calmaron, avergonzadas por su actitud.
-Podríamos saber al menos el ¿Por qué?- se atrevió a preguntar una de primer año.
-De casualidad ¿ya estas saliendo con alguien?- hablo otra.
Todas se quedaron observándolo esperando alguna respuesta.
Sasuke las miro cansado y suspiro, si quería acabar de una vez todo este show absurdo debía responder directamente.
-Sí, estoy saliendo con alguien
-¿Quién es?, acaso no tenemos ninguna oportunidad-
-No- contesto seco, ya se le estaba yendo el buen humor.
-¿En un futuro?- insistió otra.
-No-
-Si te engaña-
-No lo hará- la sola idea lo hizo hervir de ira.
-¿Algo de una noche?-
-No- el tic de su ceja empezaba a notarse.
-Al menos dinos quien es…-
-No- la expresión de su cara ya no era nada amigable, las estaba mirando con gran molestia.
Las chicas empezaron a verlo con miedo, pero ese también era su encanto.
-Solo una pregunta más, ¿Por qué?- hablo la que parecía la líder.
-Porque es un chico- ya no tenía filtros, no las volvería a ver; y la molestia que tenía pudo con él. Si habría problemas, él sabría manejarlo.
Las chicas volvieron a quedar en silencio, la mayoría palidecieron como si su alma se saliera de su cuerpo. Otras sonrieron ligeramente, y unas pocas intercambiaron dinero disimuladamente. Pero al final todas se fueron alejando en silencio.
Cuando al fin desaparecieron soltó un suspiro cansado. Busco otra vez a Naruto, al parecer este también había terminado de hablar con ese grupo de chicos y ahora se dirigía a hablar con sus padrinos e Iruka que lo esperaban, Kakashi también se había juntado a ellos. Curiosamente logro relajarse un poco ante la escena y también se acercó.
-¿En que momento te volviste popular?- bromeo Iruka cuando se acercó el rubio.
-Siempre lo fui- se hincho de orgullo el rubio.
-Eras popular pero para los problemas- se rio su tutor.
-Eso me consta- hablo Tsunade.
Naruto los miro con una mueca, pero al rato se rieron todos.
-Saben, Ero-senin, Tsunade…-san. Mañana será el último partido que tendremos, y si ganamos nos darán una beca a los de ultimo año. Si no están ocupados pueden venir- les sonrió algo nervioso.
-Claro que iremos, de paso veré que tan bien te hizo mi entrenamiento- contesto Jiraiya revolviéndole los cabellos.
-Por cierto- intervino su madrina- la universidad que está interesada en darte la beca es… la Universidad Mayor de Konoha, cierto?-
-Sip
El rubio vio como sus padrinos se miraba casi en complicidad.
-Vamos dile- animo Tsunade a su esposo.
-Resulta que estaré trabajando como entrenador en esa universidad desde el siguiente ciclo- confeso orgulloso su padrino.
-¡En serio!- se emocionó el rubio.
-Sí, el director de la universidad es un conocido mío y me invito a trabajar con ellos. Si logras ser obtener esa beca pasaremos más tiempo juntos, jajaja
-Da por hecho que obtendré esa beca- dijo con seguridad.
-Que coincidencias tan curiosas- hablo Iruka- Mañana también es tu cumpleaños así que creo que tendremos doble celebración-
Sasuke, que hasta entonces se había quedado en silencio escuchando todo, se quedó en blanco. Se había concentrado tanto en la empresa y en la universidad que se le paso que la fecha del cumpleaños era tan cercana.
Si sabía la fecha, pero parece que como tenía la costumbre la ignorarla fue automáticamente borrado de su mente. Pero ahora no podía hacerlo, se supone que estas fechas son importantes entre las… las…parejas…- tan solo pensar en la palabra lo hacía sentir nervioso.
-Creo que será triple celebración- respondió el rubio.
-¿Por qué?- preguntaron los mayores.
-Bueno, la graduación, jejeje-
-Pero eso lo podemos hacer ahora- respondió su padrino.
-Ahora no creo que pueda acompañarlos, dentro de media hora el equipo de básquet va a reunirse para aclarar unas últimas cosas para el partido de mañana-
-¿Está bien que entrenen un día antes?- intervino Kakashi.
-No es un entrenamiento en sí. Es más una reunión-
-Entonces te esperamos- hablo Iruka.
-No no, no quiero hacerlos esperar. Regresare para cenar, y ya mañana juntamos todo- simplifico todo.
-Bueno, creo que podemos hacer eso- acepto Tsunade.
-Gracias- contesto con una gran sonrisa.
-Por cierto; Kakashi, Sasuke, asegúrense de venir mañana- añadió.
-Ok- contesto el guardaespaldas.
Sasuke se quedó mirándolo con una expresión tensa, pero el rubio supuso que era un sí.
-Bueno, ahora es tiempo de más fotos antes de que te vayas- ánimo su madrina.
Los jalo a todo, y los puso a posar para su cámara. Poco a poco se unieron sus otros amigos que habían estado ocupados con su familia. Hicieron fotos grupales, de chicos, de chicas, grupos de tres. Hasta Naruto se atrevió a pedir una foto de solo él y Sasuke. El Uchiha no se negó, pero si llamo la atención del grupo de amigos; pero luego empezaron a molestar con fotos más raras, con muecas y poses raras, hasta se acercaron chicos de otros años. Por supuesto en estos últimos el Uchiha se mantuvo al margen.
-Capitán en diez minutos nos vamos a reunir- se acercó un chico del equipo de básquet.
-Ok, ahora voy- le contesto separándose del grupo de las fotos.
-Chicos mañana después del partido habrá una pequeña reunión, están invitados- le dijo a su grupo de amigos.
-Sin duda estaremos ahí- le contesto Kiba.
-Tienes que anotar muchos puntos- lo animo Lee.
-Y nos tienes que explicar…- le sonrió Ino, refiriéndose a la Directora que estaba muy cercana al Uzumaki.
Entre los ánimos hacia su amigo, alguien en la espalda de Neji apareció.
-Oh Hinata- la saludo.
-Yo…, yo…p-puedo…- trato de hablar, pero sus nervios no la dejaban, estaba roja como un tomate.
El rubio la miro y luego capto la idea.
-Por supuesto que puedes venir. Todos los ánimos son bienvenidos- le sonrió.
Hinata entro en pánico, agradeció asintiendo con su cabeza y luego se fue al lado de su primo.
El rubio de despidió de sus amigos y se fue con el equipo de Básquet.
Sasuke apenas le dirigió la palabra y lo vio irse. Estaba tratando de pensar algo para darle en su cumpleaños, pero no se le ocurría nada. Que se supone que le regalas a alguien como Naruto, llego a pensar que con tazón de ramen de su restaurante favorito era suficiente, pero ¿en verdad era suficiente?, ¿no debía ser algo más simbólico?, ir a comer al Ichiraku no sería la gran cosa, podrían ir en cualquier momento que salieran.
-Ahh- escucho un suspiro de una chica- Naruto-senpai se volvió tan guapo-
-Si tienes razón- contesto su amiga que estaba a su lado.
-Mañana si o si iré a animarlo en el partido-
-Si debemos hacer mucho ruido-
-Gaara-senpai también tendrá su grupo de porras, debemos hacerles competencia-
-Por supuesto- se acercó una tercera amiga, y luego rieron en complicidad.
-¡Pero como quisiera poder usar la camiseta con el numero 10!- alzo una la voz.
-Pero sabes que esta prohíbo-
-Sí, es como una norma no escrita-
-Si qué envidia, solo las parejas de los jugadores pueden usar el número de su camiseta-
-Hasta algunos dicen que usan la camiseta propia del chico del equipo-
-Pero ¿Naruto-senpai tendrá novia?-
-Hay rumores que si-
Las tres chicas suspiraron rendidas.
-Bueno, bastara con darle nuestro apoyo-
Sasuke sin pensarlo escucho la pequeña charla y se le vino una idea. Sintió que sería divertido ver la reacción que tendría el otro cuando lo viera.
Ya tenía el regalo.
Tink!- sonó su celular de pronto.
El moreno vio que había recibido un mensaje del rubio.
*¿Si vas a venir mañana verdad? No hablaste casi nada u.u*- escribió junto con un emoji de ojos llorosos.
*Si voy a ir*- respondió el mensaje.
A los segundos llego un sticker de un perrito lanzando corazones.
. . .
Ahora Sasuke estaba en un dilema. Ya tenía parte del regalo que le iba a dar al rubio, pero no contaba que sería tan difícil conseguir una camiseta con el diseño del equipo de básquet. Aunque la mandara a hacer, no saldría para mañana a la hora del partido.
Solo le quedaba una opción, Naruto debía de tener unas camisetas extras, era común en los deportistas. Pero no podía pedirla así como así.
*Oye, ya llegaste a tu casa?*-mando el mensaje.
*Llegare en 15 min por?*-
Sasuke miro la hora, ya iba a ser las siete de la noche, sí que se había demorado con el equipo de básquet.
*Me extrañas? Yo si >u< *-
*Creo que mi calculadora se quedó en tu cuarto*-respondió algo nervioso ignorando el mensaje.
*Me parece que se cayó después de aquello*- agrego avergonzado.
*En serio?, pero no lo vi u.u *
*Debe estar ahí. Iré a recogerlo, lo necesito ahora*
*Ok n.n Iruka debe estar en la casa, él te abrirá la puerta*
*OK*
El Uchiha se apresuró a ir a la casa del rubio antes de que llegara. Oculto su calculadora en su ropa para la excusa. Solo esperaba que el otro no se diera cuenta que le faltaba una camiseta.
. . .
-Si…?- Iruka abrió la puerta cuando escucho el timbre -Sasuke, que tal
-Buenas tardes- respondió tratando de actuar como siempre para ocultar sus nervios. Era la primera vez que hacia este tipo de cosas.
-Naruto todavía no ha llegado, si quieres puedes esperar…
-No, vine a recoger algo que se me olvido en su cuarto- se excusó rápido.
-Ah, claro pasa- lo dejo entrar.
El moreno entro en la casa, pero apenas dio unos pasos y se quedó inmóvil.
-Iruka, ehh. Te puedo preguntar algo-
El tutor de su novio lo miro extrañado.
-Claro- le sonrió
-¿Cuantas camisetas del equipo de básquet tiene Naruto?-
La pregunta lo tomo por sorpresa, por lo que demoro un poco en responder.
-Debe tener unas tres, pero tiene la obsesión de usar solo una-
-Gracias- respondió aliviado y se fue corriendo hacia la habitación.
-Escuche una voz, ¿regreso Naruto?- apareció en la sala el padrino del rubio
-Oh, Jiraiya. No, no era Naruto era su… amigo-
-Mmmm- contesto el mayor.
-Parece apurado de recuperar algo que se le olvido, cuando baje podemos conversar con más tranquilidad-
. . .
Apenas entro en la habitación se puso a buscar en el ropero la camiseta. Le costó algo de tiempo encontrarla ya que era un desastre el orden de la ropa. Su nerviosismo crecía cada vez más, pero sentía una extraña satisfacción, como si fuera una travesura, algo que no sentía desde niño.
Tomo la prenda entre sus manos, la observo un momento y luego enterró su rostro en ella. Se había olvidado de pensar, solo seguía sus instintos y era tan liberador. La camiseta apenas tenía el olor del otro, se notaba que no la uso casi nada; parecía nueva. Sin embargo, esto le hizo dar cuenta de que le encantaba embriagarse con el aroma que desprendía el rubio, tenía un olor peculiar, como verano (?).
Entonces escucho la voz del rubio entrando a la casa.
-Maldición- susurro, se olvidó de la hora.
Guardo la camiseta entre sus ropas, dejo el cuarto como lo vio al entrar y luego saco la calculadora.
Apenas abrió la puerta para escapar del cuarto se encontró con los mechones rubios.
-Sasuke- hablo emocionado abrazándolo.
El Uchiha se erizo ante el repentino contacto, y por impulso se separó rápido.
Naruto lo miro con un puchero, pero igual le sonrió.
-Qué bueno que todavía no te vas, porque no cenamos juntos- pidió
El moreno se quedó viéndolo unos segundos, pero luego se resignó.
-Ok- se estaba volviendo más débil ante las peticiones del otro.
-Genial- lo tomo de la mano y lo jalo hacia la sala.- De paso te presentare con mis padrinos-
Ante lo ultimo, el Uchiha se tensó. Iba a hablarle pero el hombre de cabello largo y blanco los esperaba en la sala.
-Hasta que al fin apareciste- hablo amigablemente el señor- Y…- desvió la mirada hacia el moreno.
-Ero-senin- le sonrió.-Vamos a la sala para sentarnos todos-
Jiraiya los miro curioso pero los siguió a los sillones. Sasuke mientras tanto era prácticamente una estatua y se sintió aún más tenso cuando vio a la Directora esperándolos en la sala.
Ya sentados, Naruto se aclaró la garganta y empezó a hablar.
-Te los presento, Jiraiya Goketsu y Tsunae Goketsu su esposa; y ambos son mis padrinos-
-Mucho gusto- respondió el padrino- Ya me estaba doliendo que este mocoso no nos presentara con sus amigos- se quejó.
-Jejeje, es que quería que a mis amigos les carcomiera la duda. Igual mañana los voy presumir. Quien tiene como madrina a la Directora, eso es muy genial- dijo orgulloso.
-Y a mi no me presumes- le reclamo de inmediato Jiraiya.
-Si si, después de todo serán mi entrenador- contesto divertido.
Sasuke por fin proceso la información y hablo.
-Mucho gusto- dijo algo tenso.
La pareja le sonrió amablemente.
-Y este es Sasuke Uchiha, nos conocemos desde los cinco años, es mi vecino…- hizo una pausa- Y ahora es mi novio- soltó al fin.
Naruto ahora se sentía verdaderamente nervioso, no los conocía tanto como para adivinar cómo reaccionarían. Pero pasara lo que pasara, dijeran lo que le dijeran se quedaría con Sasuke. Tal vez estaba siendo algo impulsivo al soltar todo esto tan pronto, pero lo mataba tener que ocultarlo de su familia.
Sus padrinos los miraron claramente sorprendidos, y demoraron un poco para responder.
-Pues me alegra que tangas buenos gustos- hablo el padrino, pero de inmediato recibió un golpe de su esposa.
-Lo que trata de decir este idiota es, que hacen una bonita pareja. Bienvenido a esta familia Sasuke-
La última frase hizo que el Uchiha sintiera una calidez familiar que hace mucho no recordaba. La respiración que ambos contenían por fin salió, y se relajaron. Pero no pudieron ocultar su sorpresa por la rápida aceptación, después de todo, las personas mayores son más cerradas de mente.
-Que, ¿porque nos miran así?- le dijo divertido Jiraiya.-¿No creen que los aceptaríamos?-
La pareja de chicos los miraron curiosos.
-Tienen idea de cuánto tiempo hemos viajado por el mundo. Cuando sean mayores deberían darse un viaje así, les abre la mente como no tienen idea-
-Dejen las tensiones y vamos a cenar- los animo Tsunade.
-Ya está la cena- aviso Iruka desde el comedor.
-Ahora los alcanzamos- hablo al fin Sasuke, dándoles una sonrisa educada.
-Ok- la pareja de esposos se alejaron hacia el comedor
-Usoratonkachi- hablo amenazante, mientras le jalaba por las orejas- no puedes simplemente soltar las cosas así-
-Au, au, au. L-lo siento- empezó a rogar- duele, porfavor-
-La verdad no te entiendo, porque…- se quedó pensativo el otro.
Naruto lo tomo por las manos.
-Creo que, simplemente quiero decirles a quienes me importan, que ahora tengo el novio perfecto- se avergonzó de sus palabras pero igual sonrío.
-Idiota
-Los siento, pero ahora ya no habrá sorpresas
Sasuke lo miro sin entender.
-Solo faltan mis amigos, así que te lo digo antes. Mañana en la reunión, quiero decirles a ellos sobre nosotros- el rubio se aferró más a las manos del otro y empezó a acariciarlas.
-Porfavor- agrego.
El Uchiha soltó un suspiro cansado.
-Haz lo que quieras-
-Jejeje…
-Por cierto, ¿encontraste tu calculadora?- pregunto mientras avanzaban.
-A-ah, si- levanto la calculadora con su mano
-Pero porque la necesitas, ya acabamos clases-
-Yo la necesito…- avanzo más rápido hacia la cena
Naruto lo miro extrañado.
. . .
Las personas empezaron a entrar desde temprano en el estadio donde sería el gran partido. Ambos equipos tenían un gran grupo de fans, gritaban tanto que al final no entendías nada, pero se notaba la diferencia de los gritos de ambos bandos. Sasuke se sintió algo intimidado, no sabía que los partidos podían ser tan intensos.
El Uchiha se alejó del grupo que había venido por el rubio y se fue hacia la entrada de los vestidores de los equipos. Sabía que el equipo de Naruto iba a aparecer dentro de poco, le pareció curioso que hubiera otras personas también esperando ahí.
-Ey!- escucho Sasuke desde su espalda que casi lo hizo saltar.
-Que sorpresa, ¿qué haces aquí?- el Uzumaki tuvo que contener sus ganas de abrazarlo cuando lo vio.
El Uchiha lo miro, e hizo lo posible para contener su nerviosismo. Es complicado entregar un regalo, pensó. Miro a los alrededores, por si estaban llamando la atención.
-No te preocupes, los chicos están concentrados en sus parejas- sonrío despreocupado. La verdad era que, siempre le hizo ilusión al rubio tener una novia que lo viera antes del partido y que estuviera usando su camiseta; pero no tuvo el valor para pedirle al otro que lo hiciera. Así que el simple hecho de que este él ahí, ahora, le era más que suficiente.
-Feliz…cumpleaños- hablo al fin mostrándole una pequeña caja de regalo.
Naruto se quedó viendo la caja con el corazón estallándole. Su rostro no controlaba para nada la emoción que sentía, y su cuerpo tampoco. De inmediato lo abrazo, envolviéndolo por completo.
-Gracias, gracias, gracias-
El moreno se dio cuenta que esta cercanía no le molestaba para nada. Se habían alejado un poco por culpa de los entrenamientos, y él con la empresa y la universidad. Pero debían mantener apariencias, así que corto el abrazo lo más rápido posible.
El rubio no se lo tomo a mal, y empezó a desenvolver el regalo. Abrió la caja y se encontró con un par de muñequeras deportivas, sonrío. Miro al otro y se dio cuenta que había tensado su cuerpo, y que en su expresión, que él solo podía leer, notaba nerviosismo.
Se quedó mirándolo con cuidado mientras sacaba las muñequeras de la caja, y noto que le rostro del otro se le iba tornando colorado. A este punto el rubio no tenía idea de que estaba pasando, hasta que reviso bien las muñequeras, estas tenían bordadas unas pequeñas letras. Una tenía sus iniciales, “UN” (Uzumaki Naruto) y la otra tenía “US” (Uchiha Sasuke).
Naruto miro a Sasuke, y este hacia lo posible para controlar su expresión bajando la mirada, pero las orejas rojas lo delataban. El rubio no pudo más, sentía sus piernas de gelatina
<<¡¡Sasuke-es- tan-lindo!!- gritaba su interior.
Cuando el moreno sintió al fin que podía controlar su expresión, volvió a levantar la vista. Pero ahora era el otro que había bajado la cabeza, ocultando su expresión.
-Ahh…- el rubio soltó un suspiro
-Que…- pregunto preocupado el otro
Naruto se cubrió la cara con una de sus manos.
Sasuke empezó a ponerse nervioso.
-La verdad es que…- hizo una pausa- quiero besarte justo ahora-
El Uchiha se quedó en blanco.
-Quiero abrazarte, tocarte----
-Suficiente- el Uchiha se acercó, y le tapó la boca avergonzado.
-Es que no tienes vergüenza- le reclamo.
Naruto le sonrío con los ojos.
-Chicos entren de una vez- se escuchó la voz del entrenador.
Sasuke lo soltó y el rubio tuvo que avanzar hacia los vestidores.
-Gracias, me encanto- se despidió colocándose las muñequeras.
Al entrar al Estadio el moreno pensó en alejarse un poco de los usuales amigos del rubio; Kakashi junto con la familia del Uzumaki prefirieron irse a una zona más alta para no quedarse sordos. La zona del público estaba un nivel más alto de la cancha de básquet, habían hecho este último partido de la temporada en un estadio algo más grande de lo usual.
Este hecho le inquietaba al Uchiha, ¿Naruto sería capaz de encontrarlo entre tanta gente?, ¿se daría cuenta que llevaba su camiseta debajo de la chaqueta?. Se pegó al borde, y en ese momento empezaron a dar las palabras típicas que presentaban a ambos equipos, y entonces los jugadores entraron en la cancha.
Los gritos se hicieron más fuertes, se notaba que aquí se decidiría quien era mejor equipo del país. El Uchiha se dio cuenta de cuan increíble era el hecho de estar disputándose el título de mejor equipo nacional, y su novio era el capitán de uno de esos equipos. Este juego era realmente importante.
Se quedó viéndolo fijamente mientras se formaban, sentía la emoción emanando de su cuerpo. Parecía que era la primera vez que veía a Naruto jugando seriamente.
Todos los rostros de los jugadores eran concentración pura, nadie miraba al público. Todos mantenían la seriedad del momento, para Sasuke, el rubio era quien resaltaba más, sus facciones normalmente aniñadas, cambiaron a un jugador profesional, no quitaba su mirada de los oponentes. Se sentía la tensión emanar de sus cuerpos mientras se formaban frente a frente para el saludo típico.
Sus oponentes, eran los estudiantes de Kumogakure, que eran conocidos por su gran fuerza de ataque. El capitán de ese equipo parecía mayor para tener dieciocho años, tenía pinta de ser alguien de temer.
Los dos capitanes eran los que se llevaban la atención por ser los más altos y con la mirada más intimidante.
-Saludo- anuncio el árbitro.
Los jugadores se dieron un apretón de manos. El Uzumaki cambio su expresión a una sonrisa desafiante, el otro capitán lo miro y le sonrió de lado.
-He escuchado de ti, Uzumaki- el tono que utilizo pareció ser de un rapero, que en vez de intimidar, sonó muy amistoso.
-Y yo de ti Killer B- le sonrió también pero más relajado.
Se miraron un rato hasta que el árbitro les dijo que se preparan.
En todo ese tiempo el rubio no había visto al público, el Uchiha empezaba a dudar de lo que estaba haciendo. Los jugadores se fueros a las bancas para terminar de prepararse y recibir las últimas instrucciones de sus entradores. En esos breves minutos Gaara le llamo la atención a Naruto para que se relajara.
El árbitro empezó a pedir que los jugadores se posicionaran en sus lugares. Pero justo antes de que el rubio entrara a la cancha miro al público.
Sasuke se tensó, y se quedó inmóvil. Como podía hacer que lo viera, había demasiada gente; pero sus nervios se desvanecieron cuando a los segundos sus ojos se encontraron. En ese instante parecía como si todo se hubieran silenciado, y pasara en cámara lenta.
El Uchiha tardo en hacer que su cuerpo reaccionara, mientras que el rubio rápidamente le sonrió, y llevo una de las nuevas muñequeras hacia su boca y le dio un beso ligero. El corazón del moreno dio un vuelco, si quería mostrarle su otro regalo debía de ser ahora. Trato de bajarse el cierre de su chaqueta para mostrarle la camiseta, pero este se atracó y cuando al fin logro bajarla por completo, Naruto ya estaba frente a frente con el otro capitán. El árbitro miraba su reloj a la espera para tirar el balón y que empezara el partido.
Sonó el silbato y el balón fue tirado al aire, ambos capitanes saltaron para adueñarse de la pelota.
Naruto fue más rápido y logro tomar el balón primero. Se la paso rápido a Gaara y juntos avanzaron hacia el campo contrario. La combinación entre ambos era única, avanzaban rápido aunque los marcaban.
Cuando llegaron a la canasta opuesta el rubio se posiciono para lanzar, pero tan rápido como llego, su oponente aparecio y bloqueo su lanzamiento, lanzando la pelota afuera de la cancha.
-No la dejaras fácil, ¿eh?- sonrió desafiante el Uzumaki.
-Que esperabas, bro- respondió casi rapeando
El partido continúo. Era un juego muy equilibrado entre ambos equipos, ninguno cedía. Apenas anotaban puntos un equipo, el otro lo alcanzaba. El balón nunca estaba quieto, ni tampoco permanecía mucho tiempo en posesión de un equipo.
Los movimientos eran rápidos, fuertes e intensos. No parecía que fueran simples estudiantes de preparatoria, estaban a otro nivel. Y las barras del público no se quedaba atrás, cada punto anotado parecía subir una raya en la intensidad de los gritos.
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El tiempo avanzaba y el marcador se mantenía empatado. Quince–quince, veinte-veinte, veinticinco–veinticinco. Y así llegaron al último cuarto.
Se notaba el cansancio de los jugadores, la respiración agitada, los músculos al límite. Pero pese a ello, continuaban jugando como si fuera el primer tiempo. Hasta que a los siente minutos el equipo Kumogakure se le dio un tiro libre por una falta, fácilmente anotaron un punto que los puso en ventaja. Se notó el pánico del equipo de Naruto, el entrenador empezó a gritar que se calmen y tomaran el balón.
El primero en reaccionar fue el Uzumaki que empezó a gritarles a los demás para que se movieran. Todavía tenían tres minutos para anotar, los gritos del público se hicieron más fuertes.
Sasuke también empezó a sentir nerviosismo, y el pánico que al parecer se le contagio de los demás espectadores a su alrededor, cada segundo que pasaba era tensión pura.
Sin embargo al llegar al último minuto todavía no anotaban. Es más, el balón avanzaba en manos del capitán hacia la canasta opuesta, casi todos estaban marcados. Solo quedaba el uno a uno, capitán vs capitán.
El Uchiha veía como luchaban entre ambos, uno protegiendo el balón y el otro tratando desesperadamente de quitárselo. Estaban casi pares, pero en un movimiento rápido Killer B se acercó bastante al rubio; el otro perdió unos segundos la concentración, que fue usado por el oponente para hacerle una finta. Naruto capto rápido la finta, y se movió hacia la izquierda para bloquearlo, pero ese también era un engaño. Killer B se fue para la derecha con un giro violento.
El Uzumaki se congelo, vio en cámara lenta como se alejaba. En microsegundos busco con la vista por si alguien podía detenerlo, pero todos estaban fuera de alcance. No había forma, no lo podía alcanzar. Su vista siguió buscando hasta que se topó con la figura de Sasuke que tenía una expresión que no supo entender, al fijarse bien traía su camiseta.
El moreno ya no podía con la tensión de verlo a punto de rendirse, contagiado por los gritos de los demás, hizo algo que no solía hacer.
-¡¡Muévete idiota!!- lo escucho gritar a todo pulmón. Naruto era capaz de distinguir su voz entre todos los gritos.
Y como si fuera esa voz un interruptor, por su cuerpo paso una corriente eléctrica que lo obligo a moverse. No supo como pero logro correr tanto que pudo ponerse a sus espaldas. Estiro su mano por debajo del brazo del otro, su dedo apenas rozo el balón, pero fue lo suficiente para que perdiera el control de la pelota y fuera a la dirección de Gaara que se había logrado desmarcar.
El pelirrojo atrapo el balón y de inmediato se lo volvió a lanzar a Naruto que ya corría de vuelta hacia la otra canasta.
El rubio recibió el balón, y esta vez todo el equipo contrario se movió para bloquearlo. Sin embargo, no pudieron quitarle el balón. Estando a un pasos de la canasta, empezó a dar pasos largos con el balón en las manos, y entonces salto.
Parecía volar mientras llegaba a la canasta, pero Killer B también llego y salto para bloquearlo. Todos parecieron contener la respiración mientras ambos capitanes se mantenían en el aire. Si bien el otro capitán era más grande en cuerpo, Naruto había saltado más alto, por lo que solo tuvo que llevar el balón directo a la canasta y clavarla.
La pelota entro al mismo tiempo que se escuchaba el pitido del fin del juego.
Cuando el Uzumaki toco el suelo, miro a su equipo y todos gritaron a la vez.
Habían ganado.
. . .
-¡¡¡FELICIDADES!!!- gritaron todos a la vez - ¡Y FELIZ CUMPLEAÑOS!-
Levantaron sus bebidas al aire y brindaron.
-Ahora tienes dieciocho años- hablo su padrino- puedes tomar algo de alcohol-
-No gracias- se negó tajante el rubio, tenía malas experiencias viendo a Jiraiya borracho, y su madrina en una oportunidad.
Gracias a Kakashi, que había logrado reservar un piso entero con buffet libre, es que ahora disfrutaban una buena comida y bebidas en un restaurante popular.
-Y entonces…explícanos- hablo Ino. Refiriéndose a los padrinos de Naruto.
Los adultos se habían sentado un poco aparte de los jóvenes, para mantener los ánimos y que no estuvieran incomodos. Para su plan el rubio se había sentado al lado de Sasuke, y ya ese hecho llamo la atención de algunos.
-Él es el esposo de la directora…- presento
Todos lo vieron curiosos, mientras asentían con la cabeza.
-Y ellos son…-
A Naruto le causo risa verlos tan interesados.
-Mis… padrinos- dijo al fin.
-¡¿Queeeeeee…..?¡- dijeron en coro.
-La directora es tu madrina…?!!- recalco Kiba.
-¿Eso no es un privilegio injusto?- reclamo Chouji.
-No lo es, ya acabamos la prepa- les corrigió Shikamaru
-Ciertoooo- volvieron a decir en coro entre risas.
Y era ahora cuando Naruto se dio cuenta que no iba a poder sacar ventaja.
-Tch- se enojó.
-Pero su esposo es algo extraño- hablo Sakura.
-Ah, sí Ero-sennin. Él será mi entrenador en la universidad-
-WOW- volvieron a decir a coro. Se pusieron a picar la comida que había en la mesa.
-Si que estas lleno de sorpresas hoy- comento Kiba.
-Y todavía no termina- respondió juguetón.
Otra vez capto las miradas curiosas de todos.
-Sasuke y yo…- pudo sentir más curiosidad viniendo de sus amigos.
-Estamos saliendo- se apoyo ligeramente en el cuerpo de su pareja.
Hubo casi un minuto de silencio, mientras procesaban la información. La mayoría pensó que era una broma, por lo que miraron al Uchiha esperando que aclarara la situación. Sasuke los miro como de costumbre, sin negar nada. Después de las dos veces en las que lo tomo desprevenido cada vez que revelaban su relación; ahora le tocaba mostrarse diferente.
Así que tomo la mano del otro, entrelazo sus manos y las levanto encima de la mesa, se acomodó en su asiento, se apoyó también en el cuerpo del otro; y con su mano libre cogió un bocadillo.
Las caras de sus amigos era para sacarles una foto, el Uchiha se estaba conteniendo las ganas de burlarse.
-¿No me creen?- reclamo el rubio, pero su interior daba gritos de felicidad al ver lo que el otro hizo.
-No seas ruidoso, si te escucharon-comento relajado su novio mientras cogía otro bocadillo de la mesa.
-Bueno, era lo uno o era lo otro- hablo al fin Shikamaru para romper el silencio.
-B-bueno ¡felicidades!- comento Ino- Ya no seremos la única pareja del grupo- sonrió abrazando el brazo de Sai
-Felicidades- repitió él.
-Rayos amigo, nunca lo espere jajajaja- se rio Kiba.
Gaara asintió feliz.
-Ya era hora…- comento.
Poco a poco se fue rompiendo la tensión.
- Eso es Naruto, expresar tu amor frente a tus amigos, es lo que los jóvenes valientes hacen- dramatizo Lee.
-Bueno, felicidades. Bien por los dos- comento Neji. Su prima a su lado solo asintió, tenía una expresión diferente que fue especialmente notada por el moreno.
-Como dijo Shikamaru, era posible jajaja- rio Chouji levantando el pulgar arriba.
-Felicidades a ambos- les deseo Sakura.
-Si, muchas feli…- Shino trato de hablar pero fue empujado por Kiba que se peleaba con Chouji por un bocadillo.
Naruto los miro divertido y empezó a reír, sabía que sus amigos jamás le darían la espalda o lo juzgarían. Sasuke miro de reojo a su novio, y noto sus ojos azules brillando de felicidad, se sintió satisfecho. Desde un inicio le atrajeron esos ojos que lo miraban con intensidad, y deseaba que se mantuvieran así.
-Me voy a traer mas bocadillos- hablo Kakashi en la mesa de los adultos.
-Adelante, adelante- rio la Directora que estaba por acabarse una botella, pero todavía se notaba sobria.
-Ah… yo te acompaño- hablo Iruka levantándose de la mesa.
El guardaespaldas asintió y se fueron juntos hacia el buffet.
-Quiero volver a disculparme por ese incidente en la ceremonia de clausura- hablo Iruka, desde el incidente quiso disculparse como debía.
-¿Que?, ¿Cual?- respondió relajado el otro mientras veía la comida que se iba a poner en el plato.
-Quise ir a tomarme la foto con Sasuke, pese a que tú fuiste ahí por esa razón
-Ah… eso. No pasa nada- le restó importancia.
-Pero…
-No soy tan malo como me veo- bromeo.
El tutor no pudo evitar reírse ante el comentario.
-Usted debería relajarse…-hablo el peliblanco
-No me trates de usted- reclamo de inmediato Iruka- Me parece que tenemos la misma edad o algo cerca
-Si… puede ser- Kakashi se acercó un poco al rostro del otro para verlo bien.
-C-creo que hasta ahora no hemos podido tener una buena conversación para conocernos- desvió el tema el tutor.
-Creo que si…- el guardaespaldas volvió a enfocarse en la comida.
-Pero ¿en serio tienes hambre?- pregunto Iruka al verlo tan concentrado.
-Si, algo
-No te vi comer nada…
-¿Lo dices por la mascarilla?. Si me la quite unas pocas veces para comer algo-
-Pero en que momento…
-Ah, es una costumbre rara. No dejo que otros me vean comer con facilidad, así que tiendo a comer solo o que no noten cuando me baje la mascarilla. Es fácil si están distraídos
-Y eso…- lo miro divertido- es como si fueras un ninja que oculta su identidad- rio
-Si puede ser- Kakashi se quedó mirando con atención las expresiones relajadas del otro. – Pero ahora tengo tanta hambre…-
El guardaespaldas tomo su mascarilla y la fue bajando para tomar un bocado de un postre.
Iruka se quedó congelado mirándolo, detrás de la máscara se ocultaba un rostro verdaderamente apuesto. Totalmente su tipo, y el lunar que tenía en la quijada lo hacía ver aún más interesante.
Se metió otro bocado de comida y se volvió a subir la mascarilla.
-¿Regresamos?- pregunto Kakashi
-Ah… si…-logro responder Iruka mientras en su mente se repetía la imagen del rostro del guardaespaldas.
. . .
-Hoy fue un cumpleaños muy especial y divertido- comento Naruto mientras miraba hacia la cuidad de noche.
Sasuke lo escucho en silencio.
Ambos se habían escapado un momento de la reunión hacia el balcón del piso, se había vuelto movido adentro. Como la mayoría de sus amigos ya tenían la edad para tomar, rápidamente se convirtió en un escenario ruidoso.
-Estoy feliz que usaras mi camiseta para este partido- el rubio se acercó por detrás y lo abrazo.
-Algo tan simple te hace feliz- le contesto sin separarse.
-Por supuesto, si lo haces tú, me hace feliz-
-Mmm…-
Tink! –sonó el teléfono de Naruto.
¡¡¡FELICIDADES PRIMO POR GANAR!!. Y ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!! :3 Espero que la estés pasando bien con todos allá y en especial con Sasuke. Ya me contaras después n.n –
El rubio sonrió con el mensaje.
-Quien…
-Naruko…-respondió mostrándole el mensaje
-A esa niña no se le pasa nada- volvió a comentar divertido.
Sasuke se quedó mirándolo de perfil, el viento despeinaba ya sus cabellos revoltosos que parecían brillar aun de noche. Las tres marcas en sus mejillas que descubrió que eran naturales, sus ojos azules que llamaban la atención por su color y ese peculiar brillo. Su calidez envolviéndolo, su aroma, sus labios.
Como los iba a extrañar.
-Naruto…
-Si…
-Sabes que iré a una Universidad grande e importante ¿verdad?-
-Sí, aunque nunca me aprendí el nombre. ¿Por qué?-
El Uzumaki noto la tensión en el cuerpo de otro.
-Yo también iré a la universidad, puede que nos veamos menos. Pero si coordinamos nuestros horarios, podemos vernos- dijo
Naruto noto como si el otro negara con la cabeza.
-¿Está lejos tu Universidad? Si es así, al menos una vez por semana podríamos vernos…-
-Me iré del país-
“No pasa nada,
puedo esperar lo que haga falta”