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VECINOS ¿CASUALIDAD? por NASU

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Notas del capitulo:

Los personajes pertenecen a Kishimoto-sensei, no son míos. Muy bien una disculpa no bastara, solo diré por ahora que disfruten.

 

El día que habían acordado reunirse era el sábado, faltaban dos días. La mente de Naruto se encontraba, hasta hace poco envuelto en todo un revoltijo de pensamientos. Los sentimientos de “ese” momento se habían enfriado demasiado rápido, que no  pudo entender que era lo que realmente le estaba pasando. Sentirse tan confundido no le agradaba. Siempre le había gustado ver las cosas de frente, y enfrentarlas; pero en este caso no sabía que ver.

Harto de sentirse así, de no sentir nada – además de que no le daba ganas de darle más vueltas-, lo asocio a una sola cosa “no fue más que una situación vergonzosa”. Eso lo calmo y ayudo a que no se viera tan perdido delante del moreno, y así poder disfrutar la visita al zoo; ese lugar le traía muchos recuerdos. Aun así, algo en su interior le revolvía la conciencia diciéndole que no era así de simple.

 

Llegó el día sábado, Naruto corría desesperado a la estación. Había salido de su casa unos minutos  tarde porque no encontraba su collar favorito, uno que le había regalado su padre antes del accidente, tenía como dije una piedra de un azul zafiro muy particular y único en su tipo, ese collar significaba mucho para el rubio. Valía más que cualquier cosa, incluso soportar la gran reñida que le iba a dar el moreno.

 

-Tarde- hablo Sasuke.

 

-Sólo fueron cinco minutos- respondió con apenas aliento.

 

-Cinco minutos es tarde- contesto.

 

-Ah! Ya está bien, te van a salir arrugas. Mejor entremos de una vez al tren- jalo al moreno dentro del vagón. Sasuke se quedó tieso, “arrugas” repitió en su mente.

 

Por primera vez el rubio no tenía ninguna pizca de ganas para discutir con Sasuke, en su mente solo quiera ver otra vez ese lugar.

 

El vagón en el que subieron estaba vacío, se sentaron uno en frente del otro. Sasuke se rindió en intentar reñirle, por la mirada del rubio se dio cuenta de que no iba a ganar nada. El tren empezó a avanzar, Naruto levanto la vista hacia la ventana y mostro una sonrisa peculiar en él, como si estuviera recordando algo triste…. Pero rápidamente su habitual sonrisa regreso, junto a una inquietud tan notoria, que no paraba de balancearse en el asiento y girar a ver la ventana.

 

 -Te puedes calmar- hablo molesto Sasuke.

 

-Pero es que, no te emociona. Esta es la segunda vez que voy, desde que los 5-

 

-Que tiene de especial un zoo- se limitó a decir.

 

-Es enserio, que nunca has ido- contesto emocionado y un poco molesto- es divertido, pero bueno ahora que lo pienso a ti no te divierte nada…-dijo en reproche.

 

El moreno con una sola mirada le hizo callar todo el trayecto, pero su ansiedad aún se notaba.

 

La estación a la que llegaron estaba en un lugar algo alejado de la ciudad, el zoo era muy particular. Ocupaba una enorme sección que abarcaba casi toda una montaña. Estaba ambientado para cada tipo de animal, de clima seco, húmedo o frio, incluyendo una gran variedad de peces. Pero además de ambientar los hábitats el propio zoo estaba ambientado, era algo surrealista; parecía que estabas en la propia selva, desierto o bosque. Era fantástico. Pero para llegar al zoo tenías que caminar un buen trecho un poco aglomerado de tiendas y subir en un teleférico, ya que en la cima era donde se empezaba el recorrido.

 

El caminar se le empezó a hacer difícil al rubio, no por el calor, ni la mochila que cargaba, era por Sasuke. Cada grupo de chicas que pasaban cerca de ellos no paraban de mirarlo, “es un modelo de seguro!”, “tendrá novia”, “vamos a hablarle”. Todo el mundo hablaba de él, y eso le molestaba, a su parecer el moreno había venido de lo más normal, pero cuando analizo en cómo se veía su mente quería aceptar algo más. Los jeans le caían muy, pero muy bien, le hacían ver sus piernas largas y esbeltas, la camiseta no era tan ajustada, pero le daba excelente haciendo resaltar su figura. Y su rostro serio le daba un aire muy atrayente, pero la gorra que se puso le tapaba lo suficiente para no verle con claridad los ojos, ese estilo le daba un corte de modelo. En ese mismo instante Sasuke giro su vista mirando directo a los ojos azules del rubio, que lo tomo por sorpresa. El moreno solo se limitó a mostrarle una mirada amenazadora para que deje de mirarlo, el rubio giro la vista rápido.

 

No hablaron ni se miraron hasta llegar a la boletería. El rubio fue el que se aproximó primero, y pidió dos boletos para estudiantes.

 

-Seria 10 dólares- dijo la cajera.

 

El rubio le estiro la mano a Sasuke para que le diera el dinero de su boleto, pero el moreno no hizo caso.

 

-Te dejare pagar los boletos, en recompensa por haber llegado tan “puntual” hoy- respondió.

 

Naruto solo se resignó a pagar, extrañamente la cajera los vio muy animada.

 

-Es un chico difícil, eh!- le comento a Naruto mientras le daba los boletos.

 

El rubio solo le sonrió, no logro entender el comentario. Hasta que subieron al teleférico la cajera no paro de mirarlos, con un brillo raro en los ojos. Pero ambos le restaron importancia. Subieron al teleférico junto a una madre con su hijo.

 

-Tranquilo Haru, solo tardaremos unos minutos en llegar- le tranquilizaba la madre a su hijo. A simple vista se notaba que el niño  temía subir al teleférico y además quería llorar. Naruto no podía ignorarlo, así que se acercó al niño con una sonrisa amistosa.

 

-Sabes, la primera vez que subí aquí también me dio miedo, pero cuando vi lo alto que estaba y la hermosa vista no quise bajarme- le dijo animándolo a que viera por la ventana.

 

El niño dudo, pero lo hizo y se quedó asombrado, los temblores de su cuerpo pararon y se colocó al lado del rubio para que conversaran más, el rubio estaba feliz con el niño, al fin podía compartir su euforia y emoción por llegar al zoo con alguien. Se veía especialmente atento con el niño que casi se olvidó que estaba con el moreno, sino fuera porque este le mostraba una mirada muy seria, pero no le hizo caso.

 

Sasuke estaba sentado al otro lado del teleférico, intento mirar por la ventana pero un escalofrió recorrió su cuerpo. Desde el accidente de sus padres no le gustaba nada las alturas. Se quedó mirando el suelo hasta que llegaron.

 

-Adiós, Naruto-niichan- se despedía el niño agarrándose de su madre que le daba las gracias por haber calmado a su hijo.

 

Cuando al fin se fueron Naruto se dio un estirón y luego miro al moreno, se dio cuenta que estaba especialmente tenso.  

 

-Eh! Sasuke que te parece si damos una vuelta por ahí, tenemos tiempo- dijo mirando su reloj.- además el área de felinos está a unos 6 hábitats de aquí.- comento emocionado.

 

-Hemos venido a hacer el trabajo….- no le dio tiempo de continuar, ya que el rubio se había alejado dirigiéndose al primer hábitat- “que molesto”- pensó.

 

Durante un buen tiempo lo único que hizo fue seguir a Naruto, en silencio. No había dicho nada sobre que esta era su primera vez en el zoo, no quería pedir un mapa como un niño, ni tampoco estar preguntando donde estaba a su edad eso sería demasiado vergonzoso, además de que su orgullo no lo permitía; así que, resignado solo seguía al rubio, pero siempre un poco alejado.

 

En cada uno de los habitad el rubio pedía a Sasuke que le tomara fotos, incluso le tomo una con un hombre vestido de elefante que repartía globos. En moreno estaba cada vez más molesto, estaban tardando demasiado. Ya habían pasado por el hábitat de las aves, los simios, los reptiles; en el cual el moreno tuvo especial atención a las serpientes, luego pasaron al habitad de los arácnidos, pero no demoraron mucho ahí, y finalmente llegaron a el hábitat  de los canidos. Pero cuando llegaron a la zona de los zorros Naruto se mostró especialmente emocionado.

 

-Te voy a mostrar algo increíble- le dijo al moreno.

 

La zona de los zorros era un lugar fresco lleno de vegetación y no tan extenso como el de los lobos, pero era genial. Había un cuidador que se encargaba de que algunos zorros se mostraran y que las personas incluso, si se ganaban la confianza del animal, los tocaran. Pero los zorros no son especialmente fácil de ver, menos de llevarse bien con los humanos. Sin embargo, cuando Sasuke pensó que el rubio se acercaría a alguno de los zorros que se había quedado inmóvil y los veía, se equivocó, el rubio se estaba acercando a una madriguera escondida, que si Naruto no se hubiera acercado Sasuke jamás la habría visto.

 

-Eh! Chico será mejor que no te acerques ahí, el zorro que vive ahí no es nada amigable- le advirtió el guardia.

 

-Tranquilo- solo contesto el rubio.

 

Y entonces salió disparado un hermoso zorro rojo que cayó encima de Naruto, Sasuke se aproximó rápido por auto-reflejo, pero en realidad ese zorro no lo estaba atacando, sino que lo estaba lamiendo muy cariñosamente.

 

-Jajá! Kurama, me haces cosquillas!- Naruto apenas podía parar de reír.

 

-Uff que susto- hablo el guardia que se acercaba- eres increíble chico, nadie jamás se le ha podido acercar a Kurama, este chico es muy hostil- comento sorprendido mirando al zorro.

 

-Si bueno, Kurama y yo nos conocemos desde hace años- contesto acariciando al zorro en sus orejas.

 

-Idiota, alarmaste por gusto al guardia- contesto serio Sasuke mientras veía al zorro. Era la primera vez que veía uno tan cerca, y tenía que admitir que este zorro en especial era realmente hermoso, su pelaje brillaba rojo con el sol, su porte y sus orejas eran estilizadas y sus dientes aunque no eran tan grandes como el de un lobo, se notaba que eran fuertes. Pero lo que más llamaba la atención eran sus enormes ojos naranjas casi rojos.

 

-“Enserio es un zorro hostil”- pensó Sasuke mientras veía lo cariñoso que estaba con el rubio. Ahora Naruto se había sentado y Kurama estaba jugando con su mano, mordisqueándola. La química entre los dos era perfecta, incluso logro subir a los hombros del rubio enrollándose en su cuello, claramente se veía que Kurama le gustaba que el rubio le prestara atención y lo mimara, todo esto era algo surreal. Y lo que hizo más asombrosa la situación fue que Kurama se subió encima de la cabeza de Naruto, al ser más pequeño que un zorro normal fue capaz de mantener el equilibrio, y fue en ese mismo instante que le pidió a Sasuke que le tomara una foto.

La foto salió genial,  el zorro encima de su cabeza mirando a la cámara y el rubio sonriendo, incluso por las líneas del rostro del rubio parecía que la sonrisa fuera propia de un zorro. Sasuke casi no pudo evitar que le saliera un rastro de risa mientras miraba la foto.

 

Naruto no pudo quitarle la vista al moreno, era la primera vez que le veía relajado y encima intentando sonreír, y era por ver una foto suya. Un pum! empezó a latir en su pecho, que lo hizo volver a la realidad, mientras Kurama lo veía confuso.

 

Sasuke volvió a mirar al zorro, un deseo de tocarlo le surgió. Se fue acercando lentamente a la pareja, mostrando un rostro más que serio concentrado. Tenía la mirada fija en el zorro por si reaccionaba mal, pero mientras el moreno se acercaba a Kurama, el rubio no puedo evitar mostrar una sonrisa, Sasuke quería tocar al zorro, y por la manera en que se acercaba no quería asustarlo; en todo el recorrido no se acercó a ningún animal, parecía que no le interesaban, pero con Kurama fue diferente, y eso hizo que el rubio le divirtiera la situación.

 

Pero a Kurama no le gustaba nada los ojos con los que miraba Naruto a Sasuke, el zorro se sentía completamente ignorado, empezó a mordisquear la camiseta del rubio pidiéndole atención, este bajo la vista y lo empezó a acariciar, quería distraerlo hasta que Sasuke estirara la mano y lo acariciara. Y entonces sucedió, el moreno estaba al frente agachándose lentamente y estirando la mano, cuando el zorro se percató se quedó inmóvil viendo como la mano se acercaba. Solo le faltaba un dedo para acariciar su cabeza, pero el zorro se erizo, le mostro los dientes incluso intento morderlo, pero con la rápida reacción del rubio aparto la mano de Sasuke, el zorro se levantó y se fue corriendo a la madriguera.

 

-Estabas tan cerca!- le dijo emocionado al moreno.

 

-Da igual, tenemos que irnos- contesto secamente mientras se levantaba.

 

-Nunca había visto a alguien que pudiera acercarse tanto a él, fue increíble- dijo  aun eufórico el rubio mientras salían de hábitat.

 

Pero la actitud indiferente del moreno hizo que el rubio se callara –“aburrido”- pensó el rubio. Llegaron al hábitat de los felinos, ya desde lejos se podían oír los gruñidos. Naruto se emocionó de inmediato.

 

-Muy bien empecemos – dijo claramente ansioso.

 

El moreno lo seguía detrás pero, al encontrarse con un guardia paro un momento a preguntarle algo que el rubio no alcanzo a escuchar. Ya dentro del hábitat Sasuke saco su cámara, se acercó primero a los leones. A una distancia prudente empezó a sacar fotos, y gracias al acercamiento de la cámara podía sacar con nitidez las características propias de cada felino, como sus pelajes, orejas, hocico, dientes, ojos, bigotes, etc., pero al rubio la idea de estar solo parado observando de lejos como sacaba las fotos le resultaba muy aburrido, empezó a bostezar ruidosamente que hizo que el moreno se le fuera la poca paciencia que tenía.

 

-Por qué no te acercas un poco, no hemos sacado fotos de nosotros en el hábitat- le dijo Sasuke al rubio.

 

-Ya que- contesto aburrido.

 

El moreno empezó a decirle al rubio donde colocarse para las fotos, a veces debajo de un árbol donde una pantera dormía, o entre los arbustos donde una manada de leones descansaba. El rubio claramente estaba controlando su nerviosismo cada vez que tenía que acercarse a algún felino, y Sasuke se dio cuenta de ello, estaba disfrutando todo esto.

 

-Muy bien ahora solo colócate ahí- dijo señalando a un espacio donde el pasto no había crecido mucho y lo rodeaba un campo de hierbas que apenas le llegaba a un poco más de las rodillas. El rubio trago saliva, ese lugar lo dejaba claramente expuesto ante la mirada de cualquier felino, pero por la manera en que lo miraba Sasuke claramente esperaba que se acobardara y no iba a darle ese gusto. 

 

-Ya ahora ve un poco más allá- el moreno empezó a moverlo de un lado a otro dentro de ese vacío. El rubio empezó a preguntarse si Sasuke le estaba tomando el pelo, cuando escucho un gruñido.

 

Alarmado vio como la hierba empezaba a moverse, de varias direcciones empezó a escuchar gruñidos, estaba rodeado. Busco a Sasuke con la mirada y cuando lo encontró, este lo estaba mirando como un gato cuando juega con su presa antes de comérsela.

Naruto se alarmo.

 

-“Sasuke no sería capaz de darme de bocadillo a los leones, o si”- pensó.

Los gruñidos de los leones se sentían muy cerca, y entonces el silencio se hizo presente. No hubo movimiento, ni ruido solo el silencio. Naruto se puso en alerta todos sus sentidos en busca de algo que le dijera por donde atacarían primero.

 

De pronto sombras de todos lados saltaron dirigiéndose a Naruto, el rubio solo se agacho y rogo porque su vida no acabara ahí, se quedó un buen tiempo así inmóvil, cuando sintió apenas pequeños mordiscos en su ropa.

 

Abrió los ojos y se encontró con unos seis cachorros de león que no paraban de arañar y mordisquearle la ropa, solo estaban jugando.  Entonces sintió unos clics a su espalda.

 

-TU!!!!!!!- grito señalando a Sasuke que le estaba sacando fotos.-Pensé que moriría!!- le reclamo.

 

-Por unas crías, que forma de morir- le contesto irónico.

 

-Teme!!!- se levantó y lo tomo de la ropa, pero para su sorpresa las crías no se apartaban de él, Naruto alarmado se alejó de Sasuke.

 

-Pero que!- se sorprendió a donde se movía las crías lo seguían.

 

-Tienes el olor a hierba gatera impregnado en tu ropa- le respondió el moreno.

 

-Pero cuando fue…- y entonces cayó en la cuenta de  todo: la pregunta al guardia, las plantas que lo rodeaban eran hierbas gateras, y que Sasuke lo había hecho pasar por ahí, una y otra vez, todo estaba conectado.

 

Dio un largo suspiro y entonces miro al moreno, Sasuke estaba preparado para cualquier tipo de cosas que le diría el rubio en venganza. Pero este se alejó de él, se metió entre las hierbas y después de un buen rato regreso al lugar.

 

-Sasuke, no te parece que tú también deberías salir en la fotos- le dijo con una sonrisa fingida, y sin darle tiempo de responder al moreno Naruto lo tomo por el hombro y en unos segundos le coloco hierva gatera en su espalda.

 

Los cachorros dejaron de seguir al rubio y se abalanzaron en el moreno. Sasuke cayó por el impacto y se vio rodeado de todos los cachorros de león, Naruto rápidamente tomo la cámara y empezó a sacar fotos de la escena, riéndose de como inútilmente el moreno intentaba apartarlos.

 

-Vamos no vas a morir por ello verdad- le dijo mientras lo miraba maliciosamente.

 

Estuvieron así un buen rato mientras el olor de hierba gatera desaparecía y los cachorros regresaban con sus madres.

 

-Eso fue algo divertido- comento el rubio mientras salían del hábitat.

 

-Tsk!- fue lo único que “dijo” el moreno.

 

La barriga de Naruto empezó a sonar exigiéndole comida, el rubio empezó a avanzar un poco más rápido, cuando paró en seco en una zona de descanso claramente buscando algo.

 

-Parece que todavía está ahí- suspiro aliviado, Sasuke no pudo preguntar nada ya que el rubio volvió a avanzar cada vez más rápido en dirección a un grupo de árboles que fácilmente podía parecer un bosque. El moreno lo siguió, no podía hacer otra cosa, por el apuro de no perderlo de vista no pudo percatarse en donde estaba para poder ir a la salida.

 

Naruto seguía caminando, casi corriendo por la espesa arboleda, el moreno no entendía como era posible de que se orientara con todos los árboles que los rodeaban. El rubio solo seguía avanzando a través de los troncos, sabia a donde iba. Hasta que paro cuando llego a una zona donde los arboles terminaban y en su lugar había un  espacio abierto donde se podía ver la ciudad completa, era como si se encontraran en la cima de todo, era capaz de dejar a cualquiera sin aliento.

 

-A que es increíble….- volteo pero no encontró a Sasuke.

 

Regreso en sus pasos al bosque. Sabía que era muy sencillo perderse, pero creyó que el moreno lo seguía de cerca. Al principio no se alarmo mucho pero ya había pasado cerca de media hora; porque no lograba encontrarlo, incluso volvió al lugar de descanso pero no estaba. Entonces encontró la gorra que llevaba puesto Sasuke en el suelo a mitad del bosque, hasta ahora no se había atrevido a gritar su nombre, pero esto se estaba volviendo feo, podía pensar en infinidad de cosas que podían suceder en estos lugares, era fácil ocultar un grito, nadie te podía ver. Si le sucedía algo a Sasuke era enteramente su culpa, y no era simplemente el hecho de que era miembro de la importante familia Uchiha. Su corazón empezó a acelerarse, un sudor frio recorrió su cuerpo, su mente creo escenas inimaginables, entro en pánico.

 

-SASUKEE!!!!!!!- grito. Agudizo sus oídos, en espera de escuchar algo.

 

-Que ruidoso- la voz inconfundible del moreno se oyó muy cerca.

 

Solo le tomo unos segundos reaccionar e ir al origen de la voz. La velocidad con la que apareció frente a Sasuke fue tanta, que la única reacción del moreno fue retroceder hasta toparse con un árbol detrás de él.

 

-Estas bien!?- le pregunto el rubio a solo dos pasos de él.

 

Sasuke mostraba una clara sorpresa, pero no lograba formar una palabra para responder, la mirada del rubio era demasiado directa; solo lo estaba mirando a él, no al árbol detrás de él, no a las ramas, no a lo que los rodeaba, solo a él, únicamente a él. Nunca había sucedido algo parecido, la forma cómo lo miraba era profunda, única, directa. Se sentía expuesto, pero no podía mirar más allá de los ojos azules del otro.

 

-“Estas sangrando”- logro entender por la forma en que sus labios se movían, su trance aún seguía, solo logro levantar su mano a su frente.

 

-S-solo es un rasguño- logro responder al fin.

 

Sin pensarlo siquiera Naruto estiro su mano al rostro del moreno tratando de mirar más de cerca el rasguño, pero ese movimiento hizo reaccionar por fin a Sasuke.

 

-No te atrevas a tocarme- golpeo la mano del rubio apartándola, claramente estaba molesto.

 

Naruto, también reaccionando recién, se apartó del moreno. Luego se dio cuenta de lo que había estado haciendo, el recuerdo de haber tenido el rostro del moreno tan cerca hizo que un “pum!” sonara en su pecho, haciéndose cada vez más ruidoso y fuerte. Un sonrojo amenazaba con salirse de control.

 

-Me largo!- dijo el moreno, ya no soportaba ver al rubio. Su sola presencia lo irritaba, al borde de querer “¿matarlo?”, no lo tenía claro, pero lo que si sabía era que no lo quería cerca, así que empezó a alejarse del lugar.

 

Pero cayó en la cuenta de que no sabía dónde estaba, giro sus talones de regreso.

 

-Te juro que si sucede algo parecido otra vez, no veras la luz del sol de nuevo,   en-tien-des - miro al rubio de tal manera que dejaba claro que no habría segunda vez, el miedo hizo que los latidos desenfrenados de Naruto pararan en seco. El pobre solo atino a asentir.

 

-Bien, a la salida –ordeno el moreno. Naruto empezó a caminar en dirección final del bosque, mientras el moreno lo seguía por detrás.

 

Pero a la mente del rubio se le vino algo: “Si Sasuke quería irse, porque no se había ido antes de entrar en el bosque, qué sentido tendría que le siguiera”. Entonces en su mente un foco se prendió: “No sabe cómo regresar”. Una sonrisa de villano apareció en su rostro.

 

Simuladamente fue cambiando de dirección, mientras el moreno solo lo seguía sin sospechar, esa actitud hizo que su hipótesis acertara. Al poco tiempo ya habían pasado al lado del lugar donde se habían encontrado, el rubio lo estaba guiando a ese lugar.

 

-Muy bien, vamos a almorzar!- dijo animado el rubio al salir de la maleza.

 

-No estamos…- no logro terminar la frase, el paisaje que estaba mirando no era el final del bosque que esperaba, pero no podía quitar la vista de la cuidad que veía desde el lugar. Naruto miro satisfecho la expresión del moreno.

 

-Itadakimasu!- el rubio se había sentado en el pasto, y todo tranquilo se puso a disfrutar del almuerzo que había traído en su mochila.

 

-Pero que!!- respondió mirando la escena.- este no es el lugar…..-

 

-Aquí está el tuyo- dijo callándolo y estirándole la mano con una fiambrera llena de comida.- si hubieras querido irte ya te habrías ido, verdad?- le sonrió maliciosamente.

 

Sasuke cogió el plato en silencio. Desde cuándo se había vuelto tan astuto el rubio, se preguntó. El hambre en su estómago se hizo presente, por esta vez iba dejarlo pasar.

 

-El lugar era más accesible antes, pero con el tiempo se olvidaron de el – empezó hablar Naruto, pero más que decirlo al moreno, solo lo decía en voz  alta -  eso me contaron mis padres cuando vinimos aquí; almorzamos los tres y jugamos un buen rato, fue divertido- después de un corto silencio agrego - Solo quería volver a este lugar- el rubio espero cualquier comentario de parte del otro, pero solo hubo silencio. Durante un buen rato solo se sentaron en el pasto sin mirar más que el cielo tornándose naranja.

 

Inconscientemente Naruto desvió su mirada en dirección al moreno, en su pecho otro “pum!” volvió a sonar. Diablos la imagen que estaba mirando era verdaderamente perfecta. Una brisa estaba moviendo suavemente los cabellos negros de Sasuke, los rayos del sol hacían ver que su perfil perfecto resaltara aún más incluyendo que su rostro logro verse muy relajado sin esa horrible arruga en su frente y sus ojos, por unos minutos ya no mostraban enojo o aburrimiento simplemente se mostraban como eran, profundos. Naruto no podía apartar la mirada. Era el cuadro perfecto.

 

El rubio saco la cámara sin pensarlo y tomo una foto. Pero el clic de la cámara lo delato, haciendo que Sasuke se volteara rápido.

 

-S-S-S-S-Solo saque una foto de la cuidad, de veras- contesto rápido.

 

-Mmmh, no te importara mostrármela, verdad...- el moreno se levantó y se acercó lentamente al rubio.

 

-N-N-No p-puedes- intento negarse. Pero el moreno ya estaba a un paso de distancia, alarmado se paró y oculto la cámara detrás suyo. Sasuke empezó a estirar sus brazos tratando de quitarle la cámara, pero la defensa del rubio era digna de un jugador de básquet, pero con el nerviosismo del rubio la cámara se le resbalo volando encima de los dos, ambos reaccionaron estirándose lo más que podían intentando cogerla antes que cayera en las manos del otro, cuando Sasuke tropezó con una raíz levantada llevándose al rubio con él directo al suelo.

 

Esta vez el moreno había caído sentado encima de Naruto, pero sin pensarlo el moreno coloco sus rodillas a los lados de la cadera del rubio y se estiro tratando de coger la cámara que había caído cerca de la cabeza del rubio. Naruto fue el primero en darse cuenta de la posición, se quedó inmóvil en el suelo. A un dedo de coger la cámara Sasuke bajo su mirada y se topó con el rostro del otro, se quedó también inmóvil,  ambos intentaban controlar su clara vergüenza, pero todavía no se atrevían a moverse; hasta que el sonido de un celular sonó. En menos de un segundo se separaron.

 

-S-s-sera mejor irnos, el sol se está ocultando- hablo por fin el rubio. Intento sonar lo más serio que pudo para tapar su claro nerviosismo. Al final el celular que había sonado era del rubio, un mensaje de Iruka diciéndole lo que habría para cenar.

 

Alistaron sus cosas en silencio y no se dijeron más hasta subir al teleférico que los llevaría a la salida. Eran los únicos que subieron, uno frente al otro. Pero esta vez ambos optaron por mirar al suelo El teleférico empezó a moverse y Sasuke se volvió a poner tenso. Naruto se dio cuanta, sin embargo el nerviosismo todavía no le hacía pensar en algo que decir, todavía reinaba el silencio.

 

Incomodo por la situación el rubio levanto la vista la frente y lo primero que vio fue el ocaso frente suyo; deslumbrante, acogedor, lleno de tranquilidad que no pudo evitar recordar a sus padres, no se movió solo se quedó mirando la puesta de sol. Sonriendo.

 

Cansado de mirar al suelo levanto la vista, y por primera vez se fijó en el color de los cabellos de Naruto, el sol ya estaba por desaparecer, pero el tono de sus mechones fácilmente irradiaban la misma fuerza y calidez que los últimos rayos del sol que se veían, se sentía bien observarlos. Se olvidó de la altura en la que estaba, y por fin se relajó. Una vez más sintió una inquietud en su cuerpo, maldición solo quería que acabara el día.

 

 

 

“Las miradas nos delatan” 

Notas finales:

Y que tal, ustedes son los jueces. Lamento no haber publicado antes, solo una palabra UNIVERSIDAD.    U.U

Esta vez fue a cuadruple de lo normalmente escribo, pero digan que les pareció,tal vez estaba algo aburrido, me esforzare más en el siguiente lo prometo. No se olviden de comentar y compartir la historia –sobre todo comentar  >.<  -  lo estaré esperando, gracias por leer, nos vemos en el próximo cap.


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