Hasta que habían llegado a una cuadra de sus casas no se habían hablado, habían evitado en todo momento verse las caras.
-Te parece si me quedo con la cámara, quiero bajar mis fotos en la laptop- dijo el rubio nervioso de que el otro se negara. Había logrado quedarse con ella desde el incidente en el zoo, pero que pasaría si se negara, vería la foto.
-Haz lo que quieras- contesto claramente molesto, cuando se dio cuenta de que se había quedado observando al rubio, se enfureció consigo mismo.
Sin decirse más se separaron, cada uno a su casa.
Su primer fin de semana paso, solo les quedaba una semana más para presentar el trabajo. Habían acordado que cada uno buscaría información aparte y luego terminarían juntándola el último fin de semana.
. . .
Era un miércoles y Sasuke se dirigía al baño para refrescase del calor. Cuando salió, el tumulto de alumnos no le agrado, así que se fue a un lugar apartado, quería leer tranquilo. Era justamente detrás de un árbol en una de las extensas área verde del colegio, alejado del bullicio de los demás. Se recostó dispuesto a leer su libro para la tarea de investigación cuando.
-Que te gusta Naruto!!!- grito una chica que le hizo desconcentrarse de su lectura.
-Shhh!!!! Calla, no grites- reclamo otra voz en un intento de susurro.
El moreno identifico al toque las voces, Sakura e Ino.
-Wow, que gustos más raros tienes- hablo la rubia.
-No lo digas asi- contesto apenada la pelirosa.
-Pero desde cuándo?- pregunto emocionada.
-Bueno, creo que desde el accidente en las gradas- confeso Sakura.
-Cuando estuvo a punto de mandarte al hospital, que masoquista resultaste- rio molestándola.
-Si vas reírte mejor dejémoslo ahí- hablo, le estaba molestando la broma.
-Ya, ya – se disculpó la rubia – pero porque desde ahí?-
-Es que….él me protegió!- respondió emocionada- me rodeo con sus brazos para evitar que me golpeara, me sentía segura!!-
-Mmmh- fue la respuesta de Ino mientras escuchaba.
-Nunca me había sentido asi- continuo- ningún chico me había abrazado asi jamás, desde entonces no puedo parar de mirarlo, de pensar en él-
-Esto es serio!- hablo la rubia emocionada.
-Pero no es solo eso, antes no me había dado cuenta, pero todo en él es atrayente, su sonrisa es perfecta, cálida; él siempre se muestra como es, no es falso; y sus ojos azules le hacen el complemento perfecto!-
-Uff, sí que te gusta- hablo Ino- pero que piensas hacer, hace poco se te había confesado y lo rechazaste-
-Si….., eso…-
-Pero no creo que se haya olvidado tan fácil de sus sentimientos por ti. Vamos, confiésate!!, quedan pocos días de clase- la ánimo.
-Sí, tienes razón- hablo decidida- me confesare-
Diciendo esto último ambas empezaron a avanzar, alejándose del lugar, riéndose de algo que el moreno ya no presto atención. Había tratado de concentrarse para leer, pero sus constantes grititos no lo habían dejado, asi que sin poder evitarlo había escuchado la conversación. Cuando toco la sirena se dispuso ir al salón; pero empezó a sentirse incomodo, había escuchado un sin fin de confesiones, pero esta lo dejo extrañamente incómodo, cerca de la “¿inquietud?”, otra vez no lo tenía claro. De nuevo eso lo puso molesto.
. . .
Para la suerte de ambos el jueves en la tarde una tormenta azoto toda la ciudad. No causo grandes daños, estaban acostumbrados a que el clima se volviera loco de vez en cuando, pero el poste que pasaba la electricidad en la zona donde vivían se desplomo cuando le cayó un rayo encima, haciendo que algunos aparatos de la casa se quemaran, y para suerte del moreno su laptop fue una de ellas. Por fortuna había guardado toda la información de la tarea en su USB, pero ya no podía trabajar nada, y tampoco podía prestarse la computadora de su hermano, ya que se la había llevado a un viajes de negocios, estaba solo en casa.
Cuando los encargados de la electricidad aparecieron, dijeron que la luz volvería para el fin de semana, pero la casa de los Uchiha demoraría un par de días más, ya que su cableado había recibido la peor parte, era demasiado tiempo para esperar. Resignado tuvo que acordar con el rubio que el fin de semana terminarían de arreglar el trabajo en su casa, ya que ahí si llegaría la electricidad a tiempo, además de que la laptop de Naruto se había salvado.
El sábado llego. Naruto se había levantado temprano, se puso a ordenar su cuarto; ya lo había hecho ayer, pero que viniera el moreno lo ponía nervioso – y no sabía la razón-, pero quería que su cuarto dará buena impresión.
El timbre sonó a las nueve en punto como habían acordado, el rubio bajo rápido a abrir la puerta; Iruka había salido con unos amigos asi que la casa estaba sola en ese momento.
Naruto abrió la puerta he hizo pasar a Sasuke, subieron las escaleras en silencio. Al llegar la habitación de rubio el moreno le dio un vistazo, se sorprendido que todo estuviera ordenado.
-Bien, tú buscaras la información en internet mientras yo organizo la información, que sí busque- había impreso todo lo que logro sacar, además de que había traído libros consigo.
El rubio prendió su laptop y se puso a buscar. Se habían sentado en una pequeña mesa central estilo japonesa, era rectangular y las patas no eran muy altas. Estaban prácticamente frente a frente, entre la laptop y los libros ya no había más espacio.
Durante un buen rato, no hubo más que silencio. Aburrido el rubio se puso a navegar por Facebook y otras cosas, aprovechando de que Sasuke estaba sumido en sus pensamientos además de que no podía ver lo que hacía, a no ser que tuviera rayos x.
-Ponte a buscar- hablo serio Sasuke.
-Estoy buscando- respondió.
-El espejo de tu ropero dice lo contrario- el rubio volteo y vio que el espejo mostraba de lleno la imagen de la laptop. Chasqueo su lengua, molesto.
Volvió a buscar.
<<“Se cree muy listo”>> pensó.
Su vista se levantó y vio al moreno. Se estaba dando cuenta de que esto de mirarlo lo hacía inconscientemente, pero no hacía nada para evitarlo. Sasuke tenía el rostro relajado, no tanto como en el zoo, pero era algo; estaba apoyándose en una mano mientras que la otra escribía en su cuaderno. Su imagen en ese momento transmitía tranquilidad, su respiración era pausada, su cara estaba ligeramente mirando hacia abajo, haciendo que su cabello cayera perfectamente en su rostro. -<< porque parecía que todo en él era perfecto?>>- Sus ojos, rodeados por sus largas pestañas le hacían parecer que estuviera dormido.
-Deja de mirar al vacío como bobo- gruño el moreno- haz el trabajo-
-Ya, ya. Es que no me puedo relajar- reclamo.
La mueca que siempre mostraba el moreno cuando se enojaba regreso, junto con el ceño fruncido de su rente.
-Deberías sonreír de vez en cuando- dijo el rubio sin pensarlo, pero el moreno no le había prestado atención.
-<>- empezó a hablar en su mente- <<me pregunto cómo seria, nunca logro imaginármelo>>- Su mente empezó a tratar de imaginársela, pero nada salió. Quería ver la sonrisa de Sasuke, ahora, aquí en este momento; quería verla de una vez por todas. Pero como, un chiste, no lo haría reír, ya lo había intentado. Entonces seria por las malas.
-Ponte a…- no logro terminar, en unos segundos Naruto se había levantado acercándose a él en un casi salto, llevándolo de lleno al suelo. Sasuke no se lo esperaba, no podía reaccionar, no sabía cómo.
Sin esperar nada el rubio subió sus manos lentamente por la cintura del otro.
-Que estás haciendo- reclamo de inmediato, sentir las manos del otro paseándose a libertad lo altero, estaba enojado. Intento alejar al rubio, pero Naruto fue más fuerte.
Cuando sus manos llegaron a sentir las costillas del otro paro, hábilmente empezó a mover sus dedos. Ese punto era muy famoso, ninguna persona se resistía a reír si tocaban ese punto, ni el mismo Sasuke Uchiha podría escapar de esta. El punto estaba ubicado exactamente entre la cintura y el intermedio de las costillas.
Después de casi un minuto el moreno empezó a hacer muecas intentando resistir la risa, el rubio lo noto, y empezó a mover con más ahínco las manos. Entonces salió. Una risa que jamás había oído, extrañamente graciosa y única, pero lo que más llamaba la atención era su rostro como sonreía, sin fingirla. Mostraba la perfecta dentadura, la curva de sus labios hacia arriba, sus carcajadas; todo, todo era…. “perfecto” se quedaba corto.
-S-S-Sera… m-mejor….q-q-que… me…. su-su-sueltes- la risa no lo dejaba hablar claro, lo que hizo que el rubio se divirtiera más mirándolo, no hizo caso a la advertencia y siguió.
De pronto, Sasuke agarro las manos del rubio alejándolas de su cuerpo con fuerza, levanto su torso y lo miro a los ojos.
-Te dije que pararas- hablo muy molesto.
Pero ignoraba algo, sus alientos prácticamente se estaban tocando, estaban muy cerca; al punto de rosarse la punta de sus narices. Naruto solo podía veía el rostro del otro, estaba ligeramente sonrojado por la risa de hace poco, miro sus labios ligeramente abiertos.
-Yo…..-se quedó mudo, trago saliva. Miro directamente a los ojos del otro, no había vuelta atrás, los fuertes latidos de su pecho se habían apoderado de él, su cuerpo se separó de su mente. Se soltó del agarre del moreno, con una mano cogió la muñeca del otro y con la otra tomo el cuello del moreno atrayendo hacia sí mismo el rostro del otro. Entonces junto sus labios, en un beso.
Sasuke no podía moverse, el agarre era demasiado fuerte, intento con su mano libre alejarse, pero el rubio era más fuerte. No podía creérselo, su mente no quería procesar lo que estaba sucediendo. Sentía que si dejaba de pelear algo pasaría, algo que no debía pasar. Pero su cuerpo empezó a separarse de su conciencia, si bajaba la guardia un poco su cuerpo iba a reaccionar con el beso, de una manera que jamás lo había hecho, esto le estaba dando mil emociones a la vez, pero la que más estaba creciendo era el miedo y enojo de que esto continuara.
Naruto no podía creer lo que estaba haciendo, el mismo había provocado esta escena, entonces porque no podía- o no quería- parar. Estaba disfrutando este beso?- si lo hacía- pero solo un beso simple como la última vez no era suficiente, quería más, no solo se trataba del beso ni de las sensaciones quería más de todo lo que significaba Sasuke. Su cuerpo se estaba dejando llevar completamente opuesto a lo que su mente le ordenaba. “Para!”, “Esto no está bien”.
El rubio quiso intensificar más el beso, pero cayó en la cuenta de que no sabía hacer más, esto es lo más lejos que había llegado. No por haber besado a alguien antes, sino que era lo más lejos que había llegado practicando con la almohada – ahora se sentía patético por haberlo hecho-, pero eso no quitaba la intensidad del beso; los latidos ensordecedores que había sentido antes, se estaban multiplicando en mil. Cada segundo que pasaba el beso se hacía más profundo, más hambriento.
Hasta que el aire se hizo necesario. Y se separaron.
Cuando Sasuke tomo la primera bocanada de aire, sin esperar nada, golpeo con todas sus fuerzas al rubio, alejándolo.
-Qué diablos te pasa idiota!!!- grito con una furia autentica, todo en su cuerpo lo sentía arder, fuera lo que fuera que lo ponía así, estaba realmente molesto. –Porque lo hiciste!!!- en su voz claramente se notaba la ira, frustración y… decepción.
-Querías comprobar ese rumor absurdo, es eso?!!!!!- Sasuke volvió a gritarle, lo miro directo a los ojos, se notaba que esto, lo que había hecho el rubio, no le provoco más que cólera.
-No, yo….- Naruto intento buscar algo que responder, pero que podía decir. Ni el mismo sabía porque lo había hecho. La imagen del moreno que estaba mirando, era la primera vez que la veía.
-Guárdate tus escusas!!!- lo cayo – me largo!- Sasuke tomo todo lo de la mesa sin mirar, y lo metió en su mochila, golpeo la puerta tras salir de la habitación. Poco después se oyó otro golpe que significaba que había salido de la casa.
-Pero que hice…- susurro Naruto solo en la habitación.
Cuando Sasuke llego a su habitación lo primero que hizo fue meterse en el baño, metió su cuerpo con la ropa puesta en la ducha, dejando caer agua fría. Agarro el enjuague bucal y se lo metió en la boca, varias veces escupió y se restregó los labios hasta que se empezaron arderle al borde de sangrarle. Quería borrar las sensaciones de los labios del rubio en su boca, en su cuerpo, lo que le había provocado, lo que no debió suceder.
. . .
Esa noche Naruto no lograba pegar un ojo, ver la expresión que tenía el moreno cuando lo veía, lo tenía grabado, su expresión de ira; cuando al fin su mente y su cuerpo se volvieron a conectar, le nacieron varias cosas, vergüenza, confusión, ganas de desparecer, y ahora empezaba a llegar el “¿arrepentimiento?”, no sabía lo que era.
Sentir como se deslizaba su mano por la nuca y luego sus cabellos, el tacto suave, y sus labios, como se sentían mientras lo besaba, cálidos, suaves, y con un toque de dulzor del cual se podía volver fácilmente adicto; su cuerpo ya iba a reaccionar solo con ese beso cuando se separaron, aun así fue una sensación simplemente fantástica. Pero porque lo había hecho, <<”Más de todo lo que significaba Sasuke”>>, había pensado eso, pero que significaba, no lo sabía, pero en su mente apareció eso. Esto había sido un accidente? Se preguntaba, otra vez un ataque de las hormonas?, se había dejado llevar, verdad?, otra vez era la situación y momento equivocados, cierto?
Ya iban a ser cerca de la una de la madrugada y no había podido dormir nada. Resignado se levantó y prendió su laptop, se acordó que aún le faltaban fotos para descargar de la cámara – que no había devuelto-. Empezó a revisar cada imagen recordando todo lo del zoo, cuando Sasuke se acercó a Kurama, cuando el moreno le tendió una trampa con los leones; aunque pensándolo bien podría considerarse como una broma – ahora que lo pensaba si fue una broma, “Sasuke le había hecho una broma”- sonrió.
Entonces encontró la última foto de la cámara, la que había tomado sin pensar. La que no quería que viera el otro.
La foto era digna de una revista, pero otra vez, porque la había tomado?, debía de tener algún problema, últimamente su cuerpo reaccionaba sin que lo supiera.
Cuando termino de bajar las fotos a su laptop, borro las fotos que el moreno no necesitaría, incluyendo “esa” foto en especial de la cámara; pero en su laptop, “esa” foto permaneció guardada. Apago su laptop, y dio un suspiro, lo que había hecho hacia unas horas, por la forma en que lo miro, había firmado sentencia, de seguro no volvería a hablarle, ni cuando pelearan, y Naruto había jurado que Sasuke iba a hacer su rival eterno; pero si este no le volvía a hacer caso qué sentido tendría. Y lo que era peor, por lo que dijo debe haber pensado de qué se estaba burlando de él. Jamás pensó en hacerlo, jamás haría algo así. Estaba muy avergonzado de haber hecho eso, arrepentido. Quería disculparse, pero sentía que iba a empeorar las cosas, ya que si se disculpaba iba a significar que ese beso lo había hecho porque quiso, y no era verdad, ni el mismo sabia porque lo había hecho su cuerpo reacciono sin que él lo ordenara, entonces el moreno se lo tomaría peor.
Un sinfín de cosas invadía su cabeza, pero ya estaba cansado, sin darse cuenta sintió que sus parpados se cerraban, un noventa y nueve por ciento ya se había rendido, pero un uno por ciento esperaba que por lo menos le dirigiera la palabra.
. . .
Era domingo en mañana, Sasuke se estaba levantando. Tenía el cuerpo realmente tenso, después de esa tarde no quería más que olvidar todo. Por eso se había dedicado más de una hora en refregarse los labios, hasta que lo único que quedara fuera dolor. Esto le había ocurrido cientos de veces en ese año, al no tener más con que molestarlo, por los constantes rechazos que daba empezaron con el rumor que era homo, gay. Como siempre le restó importancia, no le importaba lo que pensaran los demás, pero no esperaba que Naruto hiciera algo como eso.
Pero que importaba que lo hiciera, no vale nada. Su única preocupación después de enfriar todo, fue la tarea. No quería dirigirle la palabra, pero su nota valía más que cualquiera cosa, por lo menos lo soportaría hasta la exposición final. Después de eso mantendría más la distancia.
El móvil de Naruto empezó a sonar, el rubio todavía con los ojos cerrados tomo su celular. Apenas abriendo los ojos se dio cuenta de que era un mensaje en su whatsapp, vio el número y era desconocido, confundido y más despierto abrió el mensaje. No pudo evitar sentirse más tranquilo.
[Sasuke:]
[Te enviare el trabajo terminado para el lunes]
[Por tu bien será mejor que estudies]
[PS.: tendrás que colocarle tú las fotos en el trabajo final es todo]
El uno por ciento subió a cinco por ciento, tan solo ese mensaje lo había hecho sentir mejor. Si la tarea haría que por lo menos le hable, iba poner todo en el trabajo, por lo menos tenía que hacer eso. La exposición junto con el informe se debía presentar el jueves, un día antes del fin de clases. Decidido empezó a investigar más de la tarea, por primera vez en su vida tenia la mentalidad de prepararse enserio para una exposición.
El lunes en clase, como esperaba Sasuke ni siquiera le dirigió la mirada. Pero como prometió esa tarde le había enviado la información terminada, solo faltaba colocar las fotos, también le había llegado otro mensaje al whatsapp indicándole las partes que tenía que exponer, pero solo eso. Ni de rastro del incidente de esa tarde, no sabía que pensar respecto a la indiferencia de todo lo que había pasado.
Como era la última semana de clases estaban hasta el cuello de exámenes y tareas; pero el rubio increíblemente se las arregló para estudiar la exposición, sentía que si lo hacía bien, su sentimiento de culpabilidad se iría por lo menos un poco. Llego el jueves.
Naruto y Sasuke fueron los últimos sorteados para exponer. Estando adelante el moreno inicio con la exposición, hablo sobre la historia de los felinos, sus antepasados, restos arqueológicos, detalles importantes; como siempre su exposición salió excelente, ahora le tocaba a Naruto. Sasuke solo esperaba que no se le olvidaran datos como siempre sucedía en sus exposiciones.
Lo que sucedió fue totalmente diferente de sus cálculos, al rubio le había tocado exponer a los felinos actuales, sus características y una breve comparación con los felinos antiguos; pero la exposición que había hecho había dejado al salón, incluso al profesor sorprendidos – aunque no lo demostró Sasuke también se llevó una sorpresa-, Naruto había expuesto todo maravillosamente, su oratoria fue perfecta, describió bien cada imagen y característica, no se olvidó de nada, incluso hizo bromas referidas al tema. Pero el asombro fue mayor cuando después de la exposición el profesor hizo una pregunta a cada uno; el moreno la respondió bien, y cuando le toco al rubio el profesor le dio una pregunta de doble significado, ósea una trampa. Y la respondió correctamente.
-Algo me decía que esta pareja iba a funcionar- dijo el profesor después de poner la nota- Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha tienen la máxima nota- los felicito.
El rubio se sentía orgulloso de sí mismo, haber pasado algunas noches sin dormir rindió frutos. Miro al moreno y le sonrió, pero rápidamente este giro la vista ignorándolo, no por haber sacado la mejor nota iba a pasarle lo que había hecho.
. . .
Era viernes, el último día antes de vacaciones. Ya no había exámenes, solo tenían que recoger las notas y llevárselas a los padres, por último la ceremonia de clausura del año. Para alivio del rubio todos los cursos los había aprobado, uno que otro a las justas pero había aprobado.
Cuando el director dio las últimas palabras todo el colegio se llenó de ruido, la mayoría ya estaba quedando cuando verse, si iban a ir a la playa, si había alguna fiesta. Ya estaban planeando todo en las vacaciones.
Sasuke no tenía nada que hacer quedándose ahí, así que se retiró del gimnasio al salón para recoger sus cosas. Pero se había dado cuenta que faltaban dos mochilas más, la de Sakura y la de Naruto. No le dio importancia.
Para no toparse con los demás estudiantes decidió salir por la puerta trasera de la escuela. Cuando escucho una risa que conocía bien.
-Enserio hiciste eso- reía Naruto.
-Sip, y no me avergüenza- contestaba también divertida.
-Sí que eres graciosa- seguía riendo el rubio.
-Eso crees- lo miro divertida.
-Sep-contesto.
La pareja se había sentado en una banca bajo un árbol, que estaba justamente a unos metros de la salida, por donde el moreno pensaba irse. No quería regresar, iba a toparse con la multitud de chicas que seguramente le llenarían de preguntas sobre sus vacaciones, como odiaba que sucediera eso.
-Sabes ha pasado muchas cosas desde que vine, en un momento se ha ido el año- empezó a decir con un tono serio.
-Eso crees- contesto extrañado por el tono de voz.
-Sí, bueno ya sabes, lo de la confesión y eso- dijo tapando su rostro con el flequillo-
-Ah!, cierto, jeje- se rasco la nuca claramente nervioso
-Qué pasaría si te dijera que quiero cambiar mi respuesta- dijo intentado evitar el sonrojo en sus mejillas
-Tu respuesta?- pregunto confundido.
-Si- volvió a repetir- que pasaría si ahora te dijera que quiero salir contigo-
Sin darse cuenta Sasuke contuvo el aliento.
-Sakura-chan, yo….-
No tenía por qué estar ahí en ese momento, el solo quedarse un momento más lo ponía molesto?!, maldición otra vez no lo tenía claro; pero quería irse de ahí. Ahora. Ya no importaba encontrarse con el molesto grupo de chicas, podía ignorarlas con facilidad. Se fue directo a la puerta principal. Pero antes de irse oyó algo más.
-Gracias, Sakura-chan, en verdad- dijo la voz del rubio.
-Tsk- chasqueo su lengua, como odiaba las parejitas y sus cursilerías – está en especial-. Apuro el paso, ya no llego a escuchar más y salió del colegio.
-Pero Sakura-chan no es necesario que hagas esto- continúo el rubio.- no es necesario que te sientas mal por mí, porque me rechazaste. Estoy perfectamente- sonrió sincero.
-No, Naruto…, yo no…-respondió rápido confundida por la respuesta, luego entendió.- Ah… ya veo, pensé que todavía te sentías mal- rio nerviosa.- que tonto de mi parte, jeje-
<>- gritaba su mente.
-Bueno, mis padres me están esperando, nos vemos- se levantó, y empezó a avanzar algo rápido a la salida, unas lágrimas empezaron a caerle por las mejillas, no quería que nadie la vea, así que se desvió a los baños.
. . .
Era domingo, y Naruto estaba preparando su maleta. Esta vez él e Iruka pasarían las vacaciones de dos meses y medio con su tía, en Canadá, los había invitado. Ahora su tía por fin se había logrado divorciar de su esposo, y había logrado encontrar un buen trabajo en una empresa; ganaba un buen sueldo.
La primera vez que fue a ver a su tía fue dos años después de la muerte de sus padres, Iruka había ahorrado lo suficiente para que fueran, pero como todavía tenía problemas, solo se quedaron una semana.
Pero ahora, su tía quería compensar el no haber estado junto con su sobrino todo este tiempo, por eso decidió invitarlo estas vacaciones, además de que su hija, Naruko, tenía muchas ganas de volver a ver a su primo. Naruto se sentía realmente feliz, pasar tiempo con su toda su familia realmente lo ponía contento, pero había algo que no lo dejaba tranquilo.
-Vamos a partir el lunes en la madrugada, será mejor que no comas más de lo debido, o si no te dará mareos- le dijo Iruka mientras cenaban.
-Ok-contesto pensativo.
- Que pasa, estas muy callado- comento Iruka.
- Es que no entiendo- soltó un suspiro cansado- porque uno besaría a alguien?-
Iruka no pudo evitar atorarse con la comida. Naruto le estaba haciendo una broma, fue lo primero que pensó, pero por la expresión seria de otro entendió que no era así.
-Haber, pueden haber varias razones- empezó- puede ser que fuera solo por un impulso, o tal vez que solo quisieras experimentar, incluso tal vez solo divertirte.- empezó a hablar como todo un profesor.
Sin darse cuenta el rubio sintió alivio.
-Pero también puede ser porque esa persona te guste-
Se volvió a tensar, no era posible, no podía ser posible!!.
<<Gustar!, un hombre!, encima un idiota como Sasuke!!, no…. Jamás!!!.>>- grito su mente. <<Debía ser una de las primeras opciones, UN IMPULSO!! eso debe ser, no hay otra respuesta>>-
-Porque la pregunta- dijo confuso Iruka.
-P-Por nada en especial, e-es s-solo curiosidad- respondió rápido el rubio, nervioso.
-Mmm…- respondió pensativo el otro.
-M-Me voy a acostar, mañana salimos temprano verdad!- retiro su plato de la mesa rápido y lo puso a lavar.
Sin duda estas vacaciones tendría mucho en que pensar, pero eso no quitaría la diversión que tendría. Además tenía pensado aprovechar el tiempo para practicar su básquet en Canadá – estaba emocionado por esa parte-. Iba a pasar unas divertidas vacaciones, antes de empezar su segundo año en la preparatoria.
“Aunque niegues la verdad,
eso no lo vuelve falso,
ni deja de existir”