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VECINOS ¿CASUALIDAD? por NASU

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Notas del capitulo:

Muy bien he aquí el capítulo. Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a Kishimoto-sensei. Sin más que decir disfruten, y por favor no me maten.

Cuando el avión llego al aeropuerto Naruto bajo emocionado, no recordaba muy bien la primera vez que visito Canadá, era muy pequeño. Como esperaba la primera persona que corrió a abrazarlo fue su prima Naruko. Siempre le asombraba ver lo mucho que se parecían, podrían pasar como hermanos fácilmente.

-Te extrañe mucho!!,- dijo casi llorando, su fuerte abrazo lo demostraba.

-Yo también quería volver a verlas, las extrañe- correspondió al abrazo- son mi familia-

-Bien chicos, tenemos que volver rápido, hay alguien que quiere espera conocerte- dijo Mei, su tía.

-Que bueno es verlas de nuevo- hablo por fin Iruka.

-Digo lo mismo, gracias por cuidar de mi sobrino, en verdad lo agradezco. Usted ya forma parte de esta pequeña familia- le sonrió Mei.

-Me alegra oír eso- contesto algo apenado.

Cargaron las maletas y salieron del aeropuerto, tanto Iruka como Naruto se sorprendieron al ver el nuevo auto de Mei, al parecer ahora que estaba separada oficialmente de su esposo su vida había mejorado bastante.

Todo el camino conversaron sobre las cosas que habían pasado desde que Mei se divorció del cretino que tuvo como marido. Fue un gran avance para Mei y Naruko, ya no tenían ataduras, ni limitaciones; ahora eran totalmente independientes. En cuanto a Naruko pues a la corta edad de 12 ya había aprendido diversas artes marciales (por diversos motivos se vio obligada a aprenderlas, y el empezar a hacerlo fue algo en lo que ayudo Naruto la primera vez que lo conoció). Ahora la rubia tenía 15 años y se estaba dedicando a lo que es el uso programas avanzados para software, ya sabía tanto como un experto en el campo.   

Tanto Iruka y el rubio se quedaron sorprendidos por el gran avance de las dos, era increíble que la rubia haya logrado todo eso. Cuando le preguntaron a Naruto sobre lo que había pasado en estos años, pues él se quedó un poco corto de palabras, no era porque no tenía nada que decir, sino que se sentía algo nervioso.

Nunca había tenido una conversación con su tía, la primera vez que la visito evito verla, se mantenía alejado de ella, se sentía algo dolido porque él pensaba que su tía lo había rechazado

Pero gracias a Naruko se abrió un poco – solo con ella-, el aspecto físico era muy parecido en ese entonces, más que ahora; antes la pequeña rubia tenía el cabello tan corto como Naruto, la piel más morena, y vestía casi como un niño, en ese entonces eran como mellizos, incluso pensó la primera vez que la vio que era un niño, pero un niño muy tímido y miedoso. Nada comparado a lo que es ahora la rubia.

Así que lo primero que se le ocurrió decir – con algo de nerviosismo- fue:

“Pues no sucedió la gran cosa, solo es que tengo un vecino realmente molesto llamado Sasuke, es un tipo que se cree la gran cosa. Desde la primera vez que lo vi nos llevamos realmente mal. Y para colmo estamos en el mismo salón desde la el jardín de niños….”

Lo único que se le vino a la mente fue hablar de lo “geniales” que estaban las cosas con Sasuke, las peleas que habían tenido y los problemas que había tenido por su culpa –claro omitió los últimos “sucesos”-.

Su tía se reía con las anécdotas que contaba, el hielo se estaba rompiendo entre los dos, eso lo hacía sentir más cómodo. Pero sin darse cuenta cierta rubia se quedó mirándolo con cierto aire de interés – o tal vez sospecha-, sobre todo cuando mencionaba al moreno.

. . .

Cuando el rubio entro a la casa de su tía vio a un hombre que jamás había visto en su vida, o al menos no lo recordaba. Era realmente mayor, cerca de terminar los 50, tenía el cabello blanco realmente largo para su edad, pero en su rostro se notaba mucha jovialidad.

-Naruto déjame presentártelo, este señor es Jiraiya - hizo una pequeña pausa- él y su esposa Tsunade fueron los padrinos de bodas de tus papas, y tus padrinos de bautizo. Tu papá lo consideraba  como un padre-

El rubio solo se quedó viéndolo, con los ojos bien abiertos

-Debes de tener muchas preguntas sobre esto, sobre tu padre y tu madre, y créeme haremos todo lo posible para que resuelvas todas tus dudas- su tía lo miro a los ojos.

Naruto no sabía que pensar, Iruka había sido de gran apoyo durante estos años, pero al perder a sus padres a tan corta edad no pudo conocerlos realmente, tenía demasiadas dudas respecto e ellos; como fueron de niños, como se conocieron, él se parecía más a su mamá o a su papá, que les gustaba hacer, les gustaba tanto el ramen como a él, a su papá le gustaba el básquet o a su mamá,….

Tenía demasiadas preguntas. Pero Iruka no podía responderlas todas, él había conocido a Minato un poco antes de casarse con Kushina.

-Bien, creo que ahora es mi turno de hablar- hablo el hombre mayor.

-Mucho gusto en conocerlo, de veras!- respondió animado el rubio.

-Digo lo mismo pequeño rubio- le movio enérgicamente los cabellos.

-Soy casi de tu porte!!- reclamo, pero ese gesto le hizo sentir realmente bien.

Se pusieron a conversar de todo, el rubio se sentía realmente bien al lado de su recién conocido padrino. Cuando llego a cierta pregunta.

-Donde estuviste cuando sucedió lo de mis padres?...-el rubio lo miro serio.

-Pues la verdad es algo difícil de explicar- contesto nervioso.

-Quiero escucharlo-

-Pues, cuando me entere lo de tus padres yo estaba de viaje al otro lado del mundo con Tsunade. Tratamos de regresar, pero una tormenta se interpuso, y aunque hubiéramos logrado abordar, el vuelo de regreso iba a demorarnos tres días, con el transbordo y la movilidad.- soltó un suspiro- Para cuando logramos llegar ya había pasado todo, ya los habían enterrado….-

-Por qué no fuiste a verme- en su mirada se notaba que estaba dolido.

-Pues, creo que fuimos cobardes...-no podía mirarlo a los ojos- tus papas querían presentarnos cuando cumplieras 6 años, antes no se podía porque ambos nos manteníamos viajando; Tsunade para lograr adquirir más conocimiento sobre la medicina de cada país, y yo bueno era para mi libro- se rasco la cabeza nervioso- ambos sentíamos que si nos presentábamos en ese momento tu nos hubieras odiado, por haberte dejado en esos momentos, por haberte ignorado cuando más necesitabas a una familia…-

-Entiendo…- el rubio se quedó unos momentos callado- pero creo que se equivocaban, en ese momento solo quería tener a alguien de mi familia cerca, no me importaba si tardaban en llegar solo quería a alguien, y cuando mi tía se negó a recibirme fue aún peor, pero lo entendí. No la odio ni nada parecido… y ahora estoy aquí con ella –sonrió- y ahora tu estas aquí, conmigo.

Jiraiya se volteo rápido, unas lágrimas de felicidad empezaron a salir de sus ojos. No quería que el rubio lo vea llorar.

-Estas bien..- pregunto Naruto.

-Si, si…-asintió enérgicamente- en verdad te pareces a tu papá- se giró otra vez y lo abrazo-

El rubio correspondió al abrazo. Después de un rato ya más tranquilo ambos se sonrieron, cuando Naruto pregunto algo.

-Y tu libro de que se trata-

Jiraiya sonrió satisfactoriamente.

-Me alegra que preguntaras- se paró un momento y luego apareció con un libro, la portada le resultaba familiar- este es mi libro, es conocido casi mundialmente.

En la portada del libro ponía Icha Icha Paradise.

-Anda dale un vistazo- es rubio se puso a leerlo.

Después de un rato cerro el libro.

-Y que tal…. A que esta genial- la sonrisa de Jiraiya era muy animada.

El rubio se quedó un rato pesando.

-Pues la verdad, no lo entiendo-

-QUE!!- respondió sorprendido

-No sé, es que no le veo sentido. Enserio vende bien el libro?- Naruto esperaba más acción, algo de misterio o al menos muertes, pero solo trataba de la vida de diversas parejas, y describía muy exageradamente a las mujeres. Y entonces se acordó de donde vio el libro, en la mano de Kiba; y recordaba muy bien que hablaba maravillas de eso.

- No lo puedo creer, es que no te gusta las mujeres que tienen una gran figura, una modelo americana con grandes caderas y unos pechos…- hiso el ademán con las manos-, o quizás prefieres una morena con menos carga....-

-Alto ahí, enserio escribes cosas como esas, eres un viejo pervertido, Ero-senin– la última palabra la pronuncio con más burla, y luego se rio.

La palabra le hizo eco en su mente.

Cuando se sentaron a comer, el nuevo hombre apodado Ero-senin estaba realmente callado.

-What happend?- Naruko apareció con los primeros platos.- Perdón- se aclaró la garganta- que pasa aquí?- pregunto divertida.

-No te preocupes Naruko, también vine aquí a practicar mi inglés – ese curso era otro de sus problemas en la escuela para el rubio-

- Así que, le gustaría ser mi Teacher, Miss Naruko?-  pregunto perose rio un poco.

-Of course!- respondió fluidamente.

El viejo Jiraiya se aclaró la garganta sonoramente.

-Aun te falta explorar más este maravilloso campo- el rubio ya sabía a qué se refería, parece que aún no superaba su nuevo apodo  - cuando seas más mayor le tendrás más gusto a mis libros- aseguro.

-No lo creo viejo pervertido- se burló. Ya estaba en total confianza con el nuevo miembro de la familia.

-Bueno veremos que con qué tipo de chica terminaras casándote- el comentario se sintió como un reto.

No sabía porque pero en la mente de Naruto repentinamente apareció el rostro de Sasuke, su latido se aceleró un poco.

<<O por Dios!! Pensé que esto ya estaba solucionado>>-se recrimino en la cabeza.

-Bien, sabía que se iban a llevar realmente bien. Pero no quiero peleas en mi mesa- cuando llego la tía Mei todos empezaron a comer.

-Y bien Naruto, me conto Iruka que estabas a punto de convertirte en el capitán de básquet de tu escuela, cuéntame más de eso- su tía hablo.

-Sí, la verdad no estoy tan seguro, eso espero. Pero he jugado básquet desde la primaria, junto a Gaara, un amigo, somos los titulares más jóvenes del equipo- respondió orgulloso.

-Pues que gran coincidencia, resulta que este viejo pervertido- se rio un poco señalando a Jiraiya- era un entrenador de básquet realmente bueno, llevo al equipo de tu padre a las nacionales-

Los ojos del rubio no podían estar más brillantes.

-Podrías entrenarme, en la escuela ya todo se ha vuelto aburrido, no aprendo nada nuevo, por favor!!- se levantó de la mesa con ojos de súplica, solo saber que su padre fue un jugador de básquet igual que él lo ponía más entusiasmado.

-Pues ese era el plan desde el principio- acepto.

Después de la cena, ambos se pusieron a conversar mucho más, sobre como su padre fue el capitán, lo bueno que era liderando, la increíble técnica que tenía  a la hora de manejar el balón, y cómo fue que en las nacionales conoció a Kushina, ella era la también la capitana de un equipo de muay thai que también tenían las finales en ese lugar. Hablaron hasta la media noche, Naruto realmente se sentía- emocionado se quedaba corto- con lo que le contaban de sus padres, y ahora sabía que el fanatismo del básquet lo obtuvo de su padre, y su habilidad innata de pelear lo obtuvo de su madre.

Al día siguiente empezaron a practicar, en Canadá ya estaba terminando la época de invierno, pero aun había rastros de nieve en algunas partes. Jiraiya lo llevo a una cancha algo lejos de la casa, donde el piso todavía estaba resbaloso.

-Escucha, quiero que driblees en zigzag, por toda la cancha, y evitaras en todo  momento pisar los charcos de hielo que se formaron, o te caerás- Ero-senin se sentó en una las bancas y solo observo mientras bebía de una lata de cerveza.

-Muy bien- el rubio se ajustó más sus zapatillas.

-Lo harás hasta que no te caigas ni una sola vez- volvió  a hablar el nuevo entrenador.

-Veras que a la primera lo hago- respondió confiado

-Ya veremos-

Cuando inicio, los primero charcos si los evito muy bien, pero después empezaron las caídas.

-No fue a la primera- se rio el hombre mayor.

El rubio no respondió, se paró y continúo. Las caídas continuaron hasta después de dos horas, se notaba que estaba cansado, y el frio del ambiente no lo ayudaba.

-Este será el último, o te dará hipotermia- dijo con desgano Jiraiya.

El rubio no respondió nada, se colocó en el punto de partida y corrió. La primera ida lo hizo sin caerse, ahora faltaba la regresada, piso de cerca un charco pero no se cayó, faltaba unos cuantos charcos; y lo logro.

-Bien!!!- grito emocionado.

Jiraiya se levantó y aplaudió.

-Esta solo era una prueba para ver que tal manejas el campo, y pues no está mal, aunque tu padre lo hizo en una hora-

El rubio lo miro desafiante.

-Que sigue- respondió.

-Pues….-

Así continuaron con el resto del día. Jiraiya le daba ejercicios que Naruto jamás hecho, eran realmente raros y pesados, pero continúo. Pasaron las semanas, y cada vez más se ponía complicado, y cada vez cambiaban de lugar. El invierno había terminado, y ahora se estaba lleno a los bosques a correr, donde vivían era muy céntrico así que podían ir a todo lugar. Pero siempre que salían Naruko estaba con ellos, ella se encargaba de la comida, de hacerle practicar el inglés al rubio, e incluso a veces practicaba junto a él. Sobre todo cuando se trata de correr o  de marcar al oponente, ella era muy buena, así que siempre representaba un desafío para el rubio.

Así continuaron sus vacaciones, entrenando y entrenando. Jiraiya no era muy estricto, pero sus prácticas agotaban a cualquiera. Además, tener a Naruko como compañera de prácticas lo hacía más divertido, pero nunca fácil.

Naruto a veces olvidaba como era antes Naruko. Ella  temía salir de la casa, no tenía amigos y hacia lo posible para ocultar su cabello.

Al rubio le pareció muy rara la primera vez que la conoció.

Pero su comportamiento tenía una explicación, y lo descubrió cuando vio a la pequeña rubia de 4 años llorando en un rincón de su habitación.

-Que pasa- le pregunto.

-Los niños de la escuela no quieren que aparezca en la clase- se limpió un poco las lágrimas- dicen que soy una sirvienta, que solo se debe de quedarse en la casa, solo porque mi mamá consiguió ese tipo de trabajo.-

-Pero tu sientes vergüenza de tu mamá- pregunto más serio.

-No!, claro que no. Ella se esfuerza mucho por mí, jamás tendría vergüenza de eso- respondió firme.

-Entonces no hay de que ponerse mal por unos idiotas que no saben nada- respondió algo enojado.

-Pero, … pero no es solo eso- sus lágrimas volvieron a salir- dicen que mi cabello es una mentira, que una de mi clase no debería tener el cabello rubio, que mis ojos son algo horrible de ver, que mi padre nos abandonó  por ser unas inútiles-

-Eso no es verdad!-

-Pues así les parece a ellos, en la escuela no paran de burlarse, ocultan mis cosas, rompen mis cuadernos, y a veces me tiran agua cuando estoy en el baño- escondía su cara de pura vergüenza.

-Tu mamá sabe de esto- pregunto muy molesto.

-No, no quiero darle problemas- respondió con la cara oculta-  los papas de esos niños contratan a mi mamá a veces, y con eso hay más dinero-

-Esto no se va a quedar así- el pequeño Naruto tomo de la mano a la rubia- vamos a arreglar esto ahora- Naruko pensó que le diría a su mamá sobre todo esto, pero se sorprendió cuando la saco de la casa.

-Donde paran esos niños- hablo el rubio aun jalándola.

-Siempre paran en el parque- la rubia todavía no sabía que iba a hacer Naruto.

Cuando llegaron un gran grupo de niños de entre los 5 y 6 estaban jugando, o al menos eso parecía de lejos, en realidad molestaban a otro niño.

-Hey!!, ustedes idiotas!!- grito el rubio, con el poco ingles que aprendió de una película.

-Ah!!- el grupo se acercó a la pareja, había más niños que niñas.

-Quieres pelea enano- hablo uno en prefecto inglés, todos los chicos de grupo resultaron ser más grandes que Naruto.

-No sé lo que dijiste pero te pateare el trasero- puso detrás suyo a la rubia.

-Parece que la sirvienta consiguió compañía- hablo una de las niñas.

Naruto no soporto más, no tenía que saber inglés para entender que era lo que decían cuando miraban a la pequeña Naruko. Así que, empezó a pelear. Al principio los niños se quedaron  sorprendidos por el repentino ataque, pero después se organizaron, no era la primera vez que alguien intentaba pelear contra ellos, todo el grupo empezó a golpear al rubio.

Naruko se tropezó retrocediendo, ver la pelea la daba demasiado miedo. Naruto estaba rodeado de unos seis niños, las tres niñas por el momento se mantuvieron alejadas. Pero cuando vieron a la rubia en el suelo se empezaron a acercar a ella.

-Naruko!! Tu puedes!!- grito el rubio, increíblemente había logrado derrotar a tres de ellos muy rápido, pero en un descuido uno de los chicos logro darle un puñetazo en el rostro- No eres menos que ellas- respondió al golpe y luego la miro a los ojos.

La rubia no sabía qué hacer, y las chicas ya estaban delante de ella.

-Que vas a hacer sirvienta- se rio una.

-Responde!- otra chica le saco el gorro y la sujeto por su corto cabello.

Naruko miro al rubio, se notaba que estaba cansado, pero no dejaba de dar pelea.

-Yo…- susurro la chica.

-Que!!, habla alto sirvienta!!- la chica sujeto más fuerte el cabello.

-Yo no tengo que soportarlas idiotas!!- grito por fin la rubia.

Las chicas retrocedieron un poco sorprendidas.

-Quien te crees sirvie..- la chica no pudo terminar la palabra, de la nada la rubia estaba delante de ella dándole un buen puñetazo que la hizo caer al suelo.

Las otras dos chicas se alejaron corriendo. Inesperadamente la rubia tenía una gran fuerza, y junto con todo lo que soporto hasta ahora fue suficiente para acabar con el último niño que estaba peleando aun con Naruto.

Todo el grupo de niños desapareció, dejándolos solos.

-Esa es mi prima- le sonrió el rubio.

Ambos se pusieron a reír con ganas.

Cuando llegaron a su casa, su tía se sorprendió al verlos así de sucios y golpeados. Pero esta vez el rubio se quedó callado y dejo que la pequeña rubia le explicara todo a su madre. Su madre se puso a llorar, se sentía realmente mal por haber ignorado todo lo que le estaba pasando a Naruko, la rubia fue la empezó a consolar.

Al día siguiente el rubio tuvo que regresar al país. La pequeña Naruko no quería separarse de él, quería irse a vivir con el rubio, o al menos que se quedara. A Naruto le alegro el gesto, pero no se podía, así que solo le caricio la cabeza y con eso la tranquilizo.

-Ahora ya sabes qué hacer si se meten contigo. Eres realmente fuerte- le dijo el rubio con una sonrisa que se quedó grabada por siempre en la cabeza de la pequeña rubia.

Naruto tampoco olvido esa pelea, era la segunda vez que defendía a alguien de unos brabucones. La primera persona que defendió no la recordaba muy bien, solo que esa vez estaba lloviendo.

Ver la Naruko de ahora lo tenía muy orgulloso, su prima era realmente una persona fuerte, alegre e inteligente.

Pero había un problema.

En estos momentos esa chica fuerte, alegre e inteligente veía por primea vez a Sasuke, había escuchado de su tía que los tipos que realmente le caían mal terminaban teniendo una pelea de las buenas. Y ahora ella estaba mirando al moreno analizándolo, que podía pasar si realmente se llevara mal con Sasuke. No sabía si alegrarse o no por eso, por una parte tendría a una compinche para hacerle la vida imposible al moreno, pero por otro lado eso no era lo que él quería?..., no lo tenía claro. Pero ver también, después de tanto tiempo al moreno hizo que su mente volviera a ese revoltijo de pensamientos, y sus latidos no lo dejaban pensar claro.

-Esta persona es Sasuke Uchiha, ya te hable de él recuerdas-

Naruto trago saliva. El silencio era realmente incomodo.

-Mucho gusto!!- cogió las manos del moreno y las agito enérgicamente- Soy Naruko Uzumaki-

 

"Conocer a alguien nuevo puede significar dos cosas: 

tú le cambiaras la vida, o esa persona cambiara la tuya"

Notas finales:

Y que les pareció, como preguntaban sobre lo que paso con Naruto, y como era la nueva rubia Naruko, deje el capítulo mas o menos explicándolo. Si sé que les prometí más momentos NRUSASU, pero era necesario explicar todo esto. No me odien por favor, me pondré mal, jeje. Déjenme sus comentarios, sugerencias o dudas, todo es bienvenido.  Gracias por leer, besoso.

P.S.: me olvide de la frase del capitulo anterior, lo siento jeje


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