Capítulo 17
Excitación de algodón.
Cuando llegamos a casa, Near subió la escalera pero cuando llego a la puerta de su cuarto cayo al suelo de rodillas. Inmediatamente corrí a ver lo que le pasaba.
-¿Estas bien? ¿Te sientes mal?- pregunte demasiado angustiado.
-Lo... Siento, pero no veo bien, me siento... algo mareado- se llevo una mano a la cara, trate de levantarlo pero este cayó inconsciente. Cargué su pequeño cuerpo y lo recoste, se veía cansado, estaba algo pálido, su respiración estaba algo acelerada. Me angustie bastante.
-No te preocupes, es normal en el embarazo y en cuanto a su respiración es por que su cuerpo no soportó más. Va a estar bien. Solo necesita descansar- Me dijo Linda mientras sonreía, pero también estaba algo preocupada por el, se veía por la expresión de su cara.
-¿Como lo sabes?-
-Es que mi madre es doctora y me explicó muchas cosas de este tipo. Se podría decir que ya se como tratar a una persona embarazada.-
Dijo guiñando un ojo.
-¡Uff! Bueno, por lo menos sabes de estas cosas ¿Crees que podrías ayudarnos con el?- pregunte mientras me sentaba junto a un pequeño e inconsciente Near.
-¡Sip! No te preocupes.- me dijo muy animada.
Suspire. Empecé a acariciar su cabeza, a jugar con su blanco y suave cabello, era hermoso mientras dormía. Me entristecía mucho cuando Near caía inconsciente o se ponía enfermo.
-Ya se desmayó 2 veces hoy ¿Eso es normal?-Pregunté sin dejar de verlo.
-Pues... Viendo el tamaño de su cuerpo sí, es bastante pequeño entonces no resiste a cualquier cosa, parece que se cansó demaciado.- Linda suspiro también, al parecer a ella tampoco le gustaba verlo en este estado.
Luego de un rato Near empezó a removerse, se había despertado. Empezó a gemir de una manera extraña llevándose las manos a su pancita.
-¿Que pasa? ¿Te duele algo?-
-Me... duele el vientre-
Me preocupe, ¿Se habrá lastimado el bebé?
Linda se acercó a el y lo reviso, le levanto la camisa.
-Sera mejor llevarlo al médico, espero que no sea algo grave.-
Salimos de ahí, Near empezó a gemir mas fuerte, su respiración se aceleró más y más. Lo cargué para que no hiciera esfuerzo.
Cuando llegamos al hospital se lo llevaron, no sabía exactamente a donde.
Estaba anocheciendo y Near no salía, estaba empezando a preocuparme. ¿Se habrá lastimado al caer? ¿El bebé estará bien? ¿Que pasaría si Near pierde al bebé? Preguntas así me llegaban a la cabeza, me preocupaba más por cada segundo que pasaba, tenia miedo de que le fuera a pasar algo. Daba vueltas y vueltas por toda la sala de espera, no podia evitar pensar cosas malas. Luego pensé que estaba exajerando pero por cada minuto al ver que mi Peluza no salía me angustiaba más.
-Tranquilizante Mello, todos estamos angustiados por Near pero preocuparnos no servirá de nada- dijo Lawliet tratando de tranquilizarme un poco.
-Lawliet tiene razón, sientate un rato, ya veras que todo va a estar bien- me dijo Linda jalandome del brazo para que me sentara.
Después de un rato que para mi fue como una eternidad por fin salio Near, venia acompañado de la doctora.
Me acerque a ellos y lo primero que hice fue abrazar a esa cosita blanca, mi corazón volvió a latir al ver que no le había pasado nada. Near suspiró y también me abrazó.
-Bueno, el esta bien, el dolor es porque el bebé esta acomodandose para el parto, solo necesita descansar, nada de emociones fuertes. Duerme cuando te sientas cansado, come lo que sea necesario para que estés satisfecho y trata de estar calmado ¿Vale? Lo único que tienes que hacer es relajarte estos últimos meses.- dijo mientras le sonreía y le acaricio la cabeza en modo gentil. Near asintió un una tenue sonrisa en el rostro.
Regresamos a casa, casi no habló durante la cena.
Probablemente estaba cansado.
Fue hasta las escaleras y ahí lo ayude tomando de sus manos para que no fuera a caer o perder el equilibrio, cuando finalmente llegamos a su cuarto lo recoste y se acurrucó de lado.
-¿Esta todo bien? Casi no has hablado.- pregunte acariciando su cabello.
-Lo siento...-
-¿Por que?-
-Por... Preocuparte, no quería que te angustiaras-
-Bueno, lo importante es que estas aquí y que estas bien, mientras ustedes dos estén conmigo yo estaré bien- le sonrei, y llevé mi mano hasta su vientre donde se encontraba nuestra bebé, nuestra pequeña hija.
El sonrió y se acerco a mi. Me besó, pero este fue un beso como del otro día, mi lengua toco la suya nuestra respiración cambió, era más acelerada pero no le di importancia a ello, mis labios seguían con los de el, eran suaves, eran pequeños, todo de el era pequeño, sus manos, su nariz, su boca. Era la personita mas curiosa que pude haber visto. Era lindo como un cachorro, adorable como un gatito, hermoso como un dios, pequeño como un ratoncito, blanco como una nube, berrinchudo como un niño,
Pero... Perfecto, para mi, la persona más perfecta que existía. No había otra igual, no conocía otra persona que me hiciera sentir emociones extrañas pero hermosas como las que me hacia sentir el.
Soltamos el beso por la falta de aire.
-¿Quieres que pare?- pregunté.
-No, sigue- fue lo ultimo que dijo antes de volver a juntar sus labios con los míos, al parecer le gustaba tanto como a mí.
Comenzó a tocar mi pecho, fue algo extraño, estaba sonrojado, bajo sus manos hasta mi cadera, cosa que también hice con el.
Me empecé a excitar sentía ganas de tocar todo su cuerpo, dejar marcas para probarle a los demás que el era mío, solo mío.
Baje mis manos hasta sus muslos, comencé a acariciarle, presione cerca de su entrepierna, me excite más y más, sentía como mis mejillas ardían.
El me jaló a la cama haciendo que me sentara y se puso encima de mi abriendo sus piernas para sentarse más cómodamente, seguiamos besándonos, seguiamos excitandonos cada vez más. Coloqué mis manos en sus caderas era muy delgado a pesar del embarazo, pero le reste importancia a ello, lo único que me importaba era disfrutar aquel momento, probablemente no tendría ninguna otra oportunidad para hacer eso.
Cambiamos de posición a una mas cómoda, de modo que el quedara recostado debajo de mi cuerpo, me pose sobre de el tratando de no lastimar a la bebé. Comencé a besar su cuello, el gimió.
-¿C-Crees que... La bebé sepa que estamos... Ha-Haciendo?- preguntó entre gemidos mientras le lamia el cuello. Voltee a verlo y le di un beso corto.
-No, ella esta dormida, y si no lo está tendrá que dormirse-
Volví a hacer lo que estaba haciendo, le quite la camisa y empecé a jugar con uno de sus pezones.
-Se te están poniendo duras... Igual que una chica- le dije con mirada lujuriosa.
-C-Calla...te-
Me reí, sus gemidos hacían que el hablara chistoso y muy agudo, de una forma eso me excitaba más.
Baje mi cabeza hasta su pecho. Mi lengua jugaba con su pezón izquierdo, daba vueltas y vueltas por esa pequeña bolita que se le hacia ¿Frío? No, estaba excitado.
Me aburrí de estar ahí, baje a su pancita pero yo quería llegar aún más abajo. Besé su vientre con zumo cuidado de que la bebé "No despertara".
Le baje el pantalón y vi su miembro algo duro.
Hump... También era pequeño. Pero era un tamaño aceptable para su cuerpo.
Comencé a acariciar levemente en la punta.
-¡¡¡A-Ah!!! M-Miha...Mihael- Gimió bastante fuerte, me preocupe de que los chicos pudieran oír. Near tapó su boca con su mano y entrecerro los ojos.
-No, no. Aún qué nos oigan quiero oír los gemidos que salen de tu hermosa boca-
Lo bese, sus mejillas estaban más rojas que un tomate y ardían como fuego.
-Mi-Mihael... Ah...-
Empecé a masturbarlo, respiraba rápido, inhalaba y exhalaba fuertemente. Lo besé más apasionadamente.
Empezaba a salir el líquido pre-seminal de su miembro, se aguantaba los gemidos pero era inútil, aún se oían sus chillidos.
Subí de nuevo a su cuello, empecé a besarlo, lamerlo y chuparlo, cuando termine en esa perte me di cuenta de que le había dejado un chupetón algo notorio. Me encantaba como se veía en su cuerpo.
Después, baje hasta sus piernas, comence a lamerlas sin dejar de masturbarlo.
Morder, lamer, besar, chupar,morder, lamer, besar, chupar, morder, lamer, besar, chupar.
Un patrón que a mi parecer era bastante erótico pero muy eficiente. De igual manera que en su cuello deje moretones en cada una de sus piernas, esas marcas representaban que el ya era de mi propiedad.
Near se vino en mi mano, al parecer ya habia entrado en su límite.
-... Maile... No, de-dejame...-
Silencio incomodo...
Me impresionó lo que dijo, ¿Habra pensado que yo era Matt?
-Near, ¿Estas despierto?- Pregunté algo preocupado.
-...-
No hubo respuesta de el, al parecer estaba hablando entre dormido, decidí dejarlo, era lo mas conveniente después de todo.
Le acomode la ropa, y lo acomode en la cama para que pudiera descanzar un rato.
El aún seguía rojo.
Sentí hasta remordimiento, ¿Por que pensó que yo era Maile? Obviamente por que fue el primero que lo toco, fue la persona que le quito su virginidad y al parecer...
Near aún no lo ha superado...
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