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La Vida es Bella por Ximeko

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Notas del capitulo: Holiii cositas hedmoshas de la vida y del amors~
Para empezar les pido una disculpa por no haber actualizado ._. Pero pues entre a la escuela y esta medio cañón la cosa D:
*soniditos de grillos*

¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

*soniditos de grillos y el viento*

Soy una impuntual lo se :,v ya nadie va a seguir leyendo esta mierda xD sólo actualizaré para que no se me quede en la consciencia :,v

Buano... Pues...

Seguid leyendo aquí abajito~ fantasmas fantasmales ~(o.o)~
Capítulo 25

Liberación de sustancias químicas.

Y los días fueron pasando, uno a uno, la espera parecía eterna.
Near seguía con sus caprichos y antojos, pero también con su confianza en mi.
Sus memorias fueron regresando poco a poco excepto una... Y esa era justamente la del día del accidente.
Me alegraba que no lo recordará, ya que sería malo para el y para la bebé, pero también me sentía culpable, culpable de que el estuviera sufriendo, culpable por no haber hecho nada.



—¡Mello!— Me sobresalté al llamado inesperado.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta de que me estaba hablando.

—¿Por que no me contestas?—

—Lo siento, lo siento, estaba pensando y no me dí cuenta—

—¿En que pensabas?—

—No es nada importante, solo cosas sin relevancia—

—... Mentiroso— Desvió la vista.
Estábamos sentados en el pasto, viendo el cielo. Ví los arboles, ví el cielo azul, lo ví a el. La brisa nos cubría a los dos, susurrando lo que nos tenía preparado el destino a los dos, mas sin embargo; yo no entendía ni entendería el idioma del viento.

—¿Por que crees que estoy mintiendo?— Tomé su mano, la apreté pero no de modo que lo lastimara.

—... Siento que estabas muy metido en esos pensamientos, por lo tanto eran importantes y esa era la razón por la cual no me escuchabas; por lo tanto, al decir que no era algo de relevancia estabas mintiendo— Me miró y se recostó de lado de manera cómoda. Me recosté con el.

—¿Ah si? ¿Y en que crees que estaba pensando?— Lo miré fijamente sin expresión alguna.

—No lo se realmente. No se me ocurre ninguna cosa que haya pasado por tu cabeza— Volvió a mirar el cielo. El viento pasaba por su blanco cabello, recorriendo cada parte de el, movía su ropa libremente.
Ese viento no era frío, era una brisa delgada y cómoda como la seda. A el parecía gustarle, ya que se veía tranquilo y relajado.—¿Qué crees que pase cuando la bebé nasca? Y para empezar ¿Que nombre deberíamos ponerle? No se me ocurre absolutamente ningún nombre para niña— Cambió de tema y suspiró sin dejar de ver el cielo, pero estaba claro que la pregunta era para mí.

—No lo sé, ¿Cómo te gustaría que fuera la niña?— Pregunté mirando sus ojos.

—¿A que te refieres?—

—Me refiero a que ¿Cómo te gustaría que fuese la personalidad de la bebé?—

—¿Eso que tiene que ver? Solo quiero encontrar un lindo nombre para ella, por que sí no elijo uno que combine con ella entonces va a reclamar "¿Por que me pusiste Yuuki? ¡No me gusta, no me gusta!" odiaría que hiciera eso— Dijo tratando de imitar la voz de una niña, yo reí ante ese acto.

—¿Entonces no te gustaría que se llamara Yuuki? Es un nombre bonito—

—A mi no me gusta ese nombre esta muy... ¡Ah! ¡No hagas eso!— se llevo las manos a su pancita.

—¿Que paso?— Pregunté diminutamente angustiado.

—¡Me pateó!, ¿lo vez? A ella tampoco le gusta la idea de llamarse Yuuki— Me volteo a ver e hizo un pucherito que me pareció muy gracioso.

—Entonces ¿Cómo quisieras ponerle?—

—No, esta vez dejaré que tu le pongas el nombre, a mi no se me ocurre nada—

—¿Y si no te gusta el nombre que yo le pondré?—

—No lo se, ya no se ni siquiera si algún día le pongamos algún nombre o no, llamemosla Nate Jr. ¿Si? Nos ahorramos problemas—

—Hahaha ¿Es enserio?¿Nate Jr.? Le gustaría más Yuuki en ese caso hahaha—

—¿No te gusta mi nombre?— Dijo en otro pucherito.

—Claro que me gusta tu nombre, me encanta, pero no creo que sea lindo para una chica ¿O crees lo contrario?—

—No, pero no se me viene a la mente nada...— Dijo mientras volvía a mirar el cielo.

—¿Por qué vez tanto el cielo? Creí que no te gustaba—

—Lo que no me gusta es el sol, hoy esta un poco nublado, pero aún se ve la luz a travez de las nubes, es cierto que no me gusta el sol, pero me agradan mucho los días así— Dijo mientras seguía admirando el milagro de la naturaleza. A mi también me gustaban los días así, y más cuando el estaba conmigo.

—Sinceramente nunca había visto un cielo tan lindo— Dije despreocupado, mirándolo a el.

—¿A si? Pues el que yo veo es más bonito—

—Pero si estamos viendo el mismo cielo— Dije algo confundido ante su comentario.

—No, me refiero a que el cielo que veo yo es más bonito por que tu le diste color. Es que yo antes veía el cielo a blanco y negro, pero ahora lo veo de color, ahora es azul, cuando antes era opaco— Habló de manera en que sus palabras brotaran como tiernas y agradables melodias que cruzaban por mi sistema auditivo.

—¿Tu cielo antes era opaco?— Pregunté viendo su cara. Tan blanca, tan suave... Tan hermosa.

—Si, antes de conocerte, antes de que me mostraras un paisaje diferente al que veía todos los días, antes de que tu hicieras que yo volviera a ver mi mundo a color— Y volviendo a mirarme sonrió, acarició mi mejilla y paso sus dedos hasta el fleco de mi cabello, nunca había hecho eso.
Me sonrojé ante ese acto.

—No es nada comparado a la felicidad que tu me has dado— Sonreí, el me sonrió, nos miramos fijamente.

En nuestros 8 meses de estar juntos nunca me había acariciado ni mirado de esa forma, ya comprobé que el embarazo les pone muy sentimentales y que les cambia la personalidad pero ¿Fue acto de el o solamente por lo del bebé? Tenia muchas dudas en cuanto a eso, tenia muchas preguntas que no serían resueltas tan fácilmente.

—Sera mejor que entres, estará por empezar a hacer frío, no quiero que enfermes— Le dije mientras palmeaba su cabeza y le despeinaba, de por si se había parado de la cama así como estaba, todo pandroso y con el cabello desaliñado, pero aún así se veía hermoso.

—Cargame— Volvió a hacer su pucherito y su misma carita de perrito que pide algo.

—¿Eh? Pero ¿Por qué?—

—Por que estoy cansado y... Embarazado, no tengo ni una pizca de fuerza para levantarme— Se llevó una mano a la frente en modo de exageración. Me reí internamente pero también me llevé la mano a la cara.

—Que exagerado eres— Dije mientras lo cargaba como costal de papas.

—¡No así no!—

—¿Entonces como?—

—Bonito—

—¿Bonito?—

—Si, cargame bonito— Ese pucherito de nuevo ¿No se cansa de hacerlos?

Me rendí, lo cargue al estilo novia recién casada y lo coloqué en el sofá. Este me miró fijamente desde el lugar donde estaba sentado.

—¿Que paso?—

—Tengo hambre— La forma en que lo dijo fue demasiado graciosa. Suspiré, pero no por cansancio o por desesperación, si no por que me estaba aguantando las ganas de violarlo.

Resignado fui a la cocina para cumplirle su capricho, cuando de repente llamaron a la puerta.


----------POV Near----------

Escuché que habían tocado la puerta. Tenía flojera de abrir así que suspire antes de levantarme.

—¿Quieres que yo abra la puerta?— Preguntó Mello desde la cocina.

—No, así esta bien, yo voy— Dije en modo de flojera.

Cuando abrí la puerta no me impresione ni nada, era Linda, pero si me quede con la duda de donde estaban los otros dos.

–Hola, pasa— Dije desganado.

—Hola Near, ¿Como te sientes?— dijo alegremente mientras pasaba el umbral de la puerta.

—Estoy bie...— Me detuve a mitad de la frase cuando un dolor en la cabeza apareció de repente haciendo que casi perdiera el equilibrio, por suerte Linda me tomó de los hombros y me sentó con cuidado en el sillón.

—Pues yo veo que no estas muy bien, ¿Está Mello?—

—Si, esta... Esta en la cocina— Dije bajando la cabeza y llevándome una mano a la cara.

—¿Que te duele? ¿Te mareaste?— Preguntó Linda.

—N-No, me dolió la cabeza de repente, pero...— Abrí los ojos hasta el límite... Había recordado algo, no... No fue algo, fue todo.

—¿Que pasa? ¿Todo bien?— Mello se acerco a verme, yo aún tenia la vista hacia el suelo.

—¿Por qué?— Pregunté susurrando muy bajo.

—¿Cómo que por qué? Te vez algo mal— Sentandose, me tomó de los hombros y trato de ver mi rostro.

—¡No me toques!— Le quité bruscamente su mano de mi hombro y me levanté —¿¡Cómo pudiste decir eso!? Y sobre todo ¡¿Por qué aún sigues conmigo?!—

—¿D-De qué hablas, amor?— Algo nervioso, levantó las manos hasta la altura de sus hombros en son de paz.

—No te hagas el que no lo sabes. Ese día... Ese día en que me dijiste que no querias seguir lidiando conmigo...— Hable con un pequeño hilo de voz de mis palabras. Se me hizo un nudo en la garganta. Las manos me temblaron, traté de controlarme pero fue inútil.

Mello no dijo nada, bajo la cabeza.

—Near calmate un poco, tenemos una explicación— Mencionó Linda tratando de cambiar un poco el ambiente, ese ambiente tan tenso de ese momento...

—¿Una explicación? ¿Es enserio? Creeme, no existe una bendita explicación para todo esto—

—No, tu debes creernos a Mello y a mí, solo... Dejanos explicarte, por favor—

—No quiero oír nada de las mentiras sin sentido que me dirán ustedes dos— Fue lo último que dije antes de disponerme a salir por la puerta, estaba a punto de tocar el pomo cuando de repente...

Mello me jaló de la manga y me abrazó. Trate de separarme de el pero el se rehusaba a siquiera aflojar el agarre.

—... Espera... No te vallas...— Susurró en un hilo de voz a punto de romperse —No quiero que suceda lo mismo que hace unos meses, no quiero que te vuelvas a ir de mi lado, no quiero que me dejes solo— Deje de luchar, pero no correspondí el abrazo.

—¿Por qué lo hiciste?— Pregunté aún con mi enorme nudo en la garganta.

—No lo se... Realmente no se por que lo dije, no sabía que esas palabras pudieran salir de la nada de mi boca, pero te juro que no es verdad, te juro que aquellas horribles y repugnantes palabras no son ciertas.... Por favor... No te vallas— Sentí que el corazón se me aceleró, sentí que de sus ojos desprendía tristeza.

Poco a poco... Fui deslizando mis manos por su espalda hasta llegar a lo mas alto de esta. Presioné mi frente contra su pecho y oculte mi rostro. Solo pude ver como mis ojos se llenaban de pequeñas gotas de agua... Lágrimas.
Ante este contacto el recargo su frente contra mi hombro. Y oí un sollozo de parte de el.

—... Maldito mentiroso asqueroso... ¿Por qué te sigo amando?— Pregunté con un deseo desesperado por no hecharme a llorar. Restrege mi cara contra su pecho, mientras mi nariz percibía su olor, el olor que desprendía el. Ese olor no era sudor o algún edor corporal, ese olor era su esencia, esa esencia única la cual tenemos cada una de las personas y hasta los animales que existen en este mundo; pero la de el...
La de el era como una droga que no me cansaba de disfrutar, una droga inofenciva pero a la vez que me hacia sentir ciertos cosquilleos en todo el cuerpo.
Todo esto hacía que mi cerebro desprendiera tales sustancias como la dopamina, adrenalina y norepinefrina.

Exactamente las mismas que uno desprende cuando se esta enamorado.
Notas finales: Pues.. Espero que les haya gustado y que puedan perdonarme de todo corazón los casi 2 meses que me desaparecí :,v

Buaño... Si te gustó te mando un abrazo de oso panda happy :3 y si no te gustó te mando un beso de un osito polar :3

Bye, bye! ^^/

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