Cap. III
¡Trato hecho!... Los celos son traviesos.
Suguru se notaba pensativo desde que ingresaron al elevador, y es que, por más que cavilaba no encontraba forma de explicarle a Tatsuha de manera que este entendiera y el obtuviera el sintetizador que tanto quería "tsk... vamos Suguru eres un alumno de excelencia algo se te tiene que ocurrir, mmh y si..." -¡oye mocoso!, te estoy hablando de ya rato y tú en el limbo- hasta ese momento en el que el pelinegro grito para sacarlo de sus pensamientos, fue que recordó que iba con él en el elevador "y dijo que me hablaba desde ya rato y yo ni por enterado" con esto el peli verde no pudo evitar el tono rojizo que adquirieron sus mejillas -¡valla!, te sonrojas por nada jeje... y así te ves bastante apetitoso- el pelinegro tenía una sonrisa seductora que ponía nervioso al de ojos cafés "definitivamente será una odisea enseñarle a este maniático pervertido" -vamos, no me digas que estas nervioso- se iba acercando lentamente a Suguru -solo será un beso jeje- lo acorralo en la pared -y estoy seguro que no será tu primer beso- el peli verde hizo el ademán de empujarlo cuando ya se encontraba muy cerca, sin embargo el pelinegro sujeto sus dos muñecas con una de sus manos para colocárselas por sobre la cabeza -ya que tu primer beso fue el anterior, o me equivoco Suguru-kun- el peli verde intento apartar la cara del ataque del pelinegro pero este le sujeto el mentón con su mano libre -anda, deja que te entrene para que tan siquiera sepas besar cuando estés con mi cuñado- Suguru abrió hasta donde podía los ojos y miraba incrédulo a Tatsuha -sí, me di cuenta no me creas tan tonto- respondió a la pregunta muda que le hizo Suguru mirándolo con superioridad. El peliverde bajo la cabeza con genuina vergüenza “tan obvio soy, quien sabe, tal vez si, hasta Tatsuha se dio cuenta, es más puede que hasta Tohma ya lo sepa y no diga nada para no hacerme pasar vergüenza” el pequeño peliverde agacho la cabeza un poco triste y Tatsuha entendió inmediatamente lo que pensaba su acompañante –no te preocupes Tohma puede ser muy listo, pero no lo ha notado-
-Eso crees- el pelinegro asintió repetidamente y Suguru no pudo evitar reír por lo infantil que se vio el moreno –jajaja te vez muy niño cuando actúas así jajaja- mientras el peliverde reía el pelinegro noto lo tierno del niño y sonrió seductoramente.
-Pero en fin que dices aceptas mi entrenamiento especial Sugu-chan- el mencionado paro de reír y miro a Tatsuha detenidamente “está hablando en serio o se está burlando de mi inexperiencia en estas cosas, bueno pero debo admitir que me encantaría adquirir un poco de experiencia mmmhhh bueno no estaría mal” el peliverde sonrió lo más inocente que pudo, aunque eso no le costaba mucho –pero si no quieres por mí no hay ningún problema tu inexper…-
-Está bien Tatsuha enséñame- lo interrumpió el peliverde.
-O.O ¿Que dices?- estaba totalmente atónito el moreno –Suguru tienes fiebre- se acercó a tomar la temperatura del pequeño, para comprobar que no estaba delirando por fiebre, pero el peliverde aparto la mano de su frente.
-Pues no, no tengo fiebre y dije que si acepto tu propuesta- sonrió un poco sonrojado –que tal si mientras yo te enseño en lo académico tú me ayudas a adquirir experiencia- el pelinegro poco a poco entendió las palabras de Suguru y pues a él tampoco le pareció mala la idea “bueno, cuando lo propuse solo estaba bromeando pero mejor no desaprovechar esta valiosa oportunidad de entrenar a este suculento niño jejeje” sonríe pícaramente.
-Bien si aceptas no te puedes retractar mocoso- hizo un puchero he iba a protestar por el ‘cariñoso’ apodo que le dio el moreno –ya pues no te vuelvo a decir así solo no hagas pucheros que voy a saltarme muchas lecciones y pasar directo a tu examen final- el peliverde se sonrojo –pero en fin trato- extendió la mano para que el otro la tomara en señal de común acuerdo cosa que si hizo el peliverde, pero en cuanto sujeto la mano del monje fue jalado y pegado al cuerpo de este –bien hay que comenzar con las lecciones desde ya jejeje- y dicho esto beso los labios de un sorprendido Suguru. Al poco tiempo al pequeño se le pasó la sorpresa y comenzó por fin a corresponder el beso rodeando con sus manos el cuello de Tatsuha “mmmhhh aún es un poco torpe al besar, pero no está nada mal” eran los pensamientos del más joven de los Uesugi “no puedo creer que yo esté haciendo esto. Aunque no sabía lo placentero que podría ser un beso” con este pensamiento el peliverde abrió un poco la boca permitiéndole al otro recorrerla a gusto. Tan entretenidos estaban en eso que ninguno noto cuando el ascensor se detuvo en el último piso, tampoco notaron las puertas abriéndose y mucho menos iban a notar las miradas de sorpresa que les dirigían Hiro, Shuichi y Ryuichi, claro que no las notaron. Tatsuha pego más a su cuerpo al peliverde, ese beso que había comenzado tímido y torpe se había vuelto a estas alturas uno apasionado e intenso.
-Su… ¡¡¡SUGURU!!!- el primero en hablar fue el hiperactivo peli rosa que no pudo evitar gritar al ver a su inocente amigo involucrado en tal escena. Ambos chicos se separaron inmediatamente al oír el grito y miraron con horror quienes eran sus espectadores.
-Ah… etto… yo…- balbuceaba el peliverde y miro al moreno en busca de ayuda quien al observar el nerviosismo del chico y con lo tenso de la situación hizo lo primero que se le vino a la mente.
-Jejeje etto… adiós nos tenemos que ir- tomo de la muñeca al otro que solo abrió los ojos lo más que pudo, pero no consiguiendo hacer nada al ser jalado por Tatsuha, comenzó a caminar con la cabeza gacha y sonrojado hasta las orejas. Pasaron a un lado de los tres chicos que solo los seguían con la mirada aún muy sorprendidos como para emitir palabra alguna. Llegaron a donde estaba la moto de Tatsuha se montaron y partieron rumbo a la mansión del presidente de NG, Tatsuha aun un poco sorprendido y Suguru muy avergonzado como para quedarse a dar explicaciones a sus compañeros.
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Los tres se quedaron durante un rato viendo la puerta por donde habían salido los dos adolescentes cada quien con un pensamiento diferente. El que más le daba vueltas a lo sucedido era cierto castaño que ante tal escena tubo un sentimiento muy extraño para el “creo que lo que sentí al ver a Tatsuha besar a Suguru pueden ser celos, y si siento celos quiere decir que en realidad a mi si me gusta Tatsuha, pero si es así no puedo permitir que me lo roben hum. Le diré a Tohma lo que acabo de ver él no va a permitir que esos dos tengan una relación” y sin recordar despedirse de sus dos amigos se retiró rumbo a la oficina del presidente de la compañía, en el mismo ascensor por el que habían bajado los otros dos, claro no se subió sin antes inspeccionarlo de cabo a rabo, viéndolo con un poco de desprecio, clara muestra de su molestia por lo sucedido ahí.
-Notaste eso Hiro- el peli rosa se había quedado observando las acciones de su ídolo y ni siquiera a él se le pudo pasar desapercibido la clara mueca de molestia del castaño –creo que Ryu-chan nos pidió aquel consejo para él, no para su amigo ¿verdad que si Hiro?-
-Pues así parece Shu, lo que a mí me sorprende es que Suguru correspondiera a Tatsuha, porque no lo vi resistirse ni un poco- ambos se quedaron pensativos por un momento pero ninguno pudo dar respuesta a esa extraña situación –bueno será mejor no darle más vuelta al asunto Shu- comenzó a caminar con rumbo al estacionamiento del edificio –Oye si quieres te llevo a tu casa- el peli rosa asintió con la cabeza comenzando a seguir a su pelirrojo amigo.
-Etto... Hiro, crees que Yuki ya haya terminado su novela- el pelirrojo subió los hombros diciéndole con eso que no tenía idea –Nee… Hiro creo que ya debemos irnos, quiero ver a Yuki ^_^-
-¬_¬ Esta bien sube- el peli rosa subió a la moto de su amigo a tiempo para que este arrancara con rumbo al departamento de cierto rubio escritor.
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-(Si Eiri-san, Shuichi tiene esta semana de vacaciones no era necesario que llamara)- el escritor sostenía el teléfono con una mano, mientras que con la otra sostenía su inseparable cigarrillo.
-Hmmt… bien adiós- sin decir más colgó el teléfono y se levantó del sofá en el que había tomado asiento. Desde la mañana tenía una idea en mente ese algo que había estado meditando desde hace mucho con respecto a la relación que mantenía con el hiperactivo peli rosa –creo que ya es tiempo- dijo tomando entre sus manos el encendedor que tenía en su costado una foto de él junto al peli rosa “al final de esta semana la relación que he mantenido con Shuichi hasta ahora, llegara a su fin ya que…” sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose y el típico grito que anunciaba la llegada del cantante.
-¡¡¡TADAIMA YUKI!!!- el peli rosa corrió a abrazar al escritor que siguió caminando aparentando total indiferencia –Yuki que crees, Seguchi-san nos dio esta semana de vacaciones- el peli rosa espero alguna reacción de su amado, pero al no obtener más que un simple gruñido se separó de él y lo siguió con rumbo a la cocina un poco desanimado “es mejor que me rinda, esta relación ya no da para más. Además no… ummm que es ese delicioso olor” levanto la vista y observo que en la mesa estaban servidos dos platillos que lucían exquisitos –O.o Yuki… tu preparaste esto-
-Humm come- simplemente eso fue la respuesta del rubio que se sentó dispuesto a comer. El peli rosa se sentó con una sonrisa “es extraño que el haya preparado esto, claro yo ya sabía que Yuki tenia este talento culinario, pero… nunca se había tomado la molestia de preparar la comida para los dos. Quiere decir que aún hay posibilidad de mantener esta relación” con ese pensamiento el peli rosa comenzó a comer con una sonrisa “que estarás pensando baka, bueno piensa lo que quieras Shuichi, esta semana será diferente así que es mejor que la aproveches”
Continuara…