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LIES por PonyBB

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Notas del capitulo:

Hola (: Os traigo un nuevo cap, espero os guste.

 

Jouir~

 

Ji yong se fue directo al trabajo después de que sus clases finalizaron. El dueño del bar en el que trabajaba era normalmente brusco, un hombre de pocas palabras. Dio una mirada a Ji y silenciosamente colocó un plato de comida para él. El menú era una ración normal para la clase trabajadora: Pescado frito y papas.

 

Ji ya se había cansado de lo mismo, pero no estaba en posición de exigir lujos. Comió en la esquina del bar, luego se fue a la parte trasera del mismo. Donde estaría trabajando sin parar desde ese momento hasta la media noche. Su principal tarea era el lavar los platos. Aunque también en algunas ocasiones los clientes lo invitaban a una cerveza.

 

Cuando había terminado de lavar la primera ronda de platos, dirigió su mirada al fondo del bar. Ese era el lugar en el que Chae Rin, un cliente regular, se sentaba usualmente.

 

Aparentemente, no llevaba una vida muy cómoda, usualmente vestía con ropa fuera de moda y de segunda mano. Siempre ordenaba una cerveza y la contemplaba como si fuera algo precioso antes de irse a casa. Ella le había contado que sus padres habían muerto hacía tiempo y que ella había vivido sola desde ese momento. Pero eso no parecía ser suficiente para hacer su vida tan desgraciada. Siempre mostrándole una sonrisa amigable, Chae Rin se mostraba preocupada por el bienestar de Ji yong.

 

Aunque desgraciadamente Chae Rin no se había aparecido por el bar en un buen tiempo. Y Ji yong recordaba que la había escuchado toser constantemente la última vez que la vio, y había comenzado a preocuparse.

 

“Pienso que de verdad está enferma.”

 

—Si alguna vez necesitas algo puedes venir a verme— Con sinceridad ella una vez le dijo.

 

“Debe ser difícil el manejarse si está sola y enferma”

 

.

.

.

 

Caminando por una calle sórdida en la parte mala de la ciudad en medio del amargo invierno, Ji yong finalmente divisó el apartamento que estaba buscando. El edificio era bastante viejo. El interior era oscuro, y olía a moho y polvo. Le falto coraje para tomar el elevador, el cual parecía que iba a colapsar en cualquier momento, así que decidió subir por las rechinantes escaleras hacia la habitación de Chae Rin  en el tercer piso. No pudo encontrar el timbre por ninguna parte, así que tocó la puerta  tímidamente.

 

No hubo respuesta.

 

Tocó más fuerte.

 

— ¡Deja el escándalo! — una voz gritó desde adentro.

 

La puerta se abrió violentamente y una mujer que llevaba puesto el maquillaje de una manera exagerada apareció, causando que Ji gritara. Estaba en completo pánico por el shock que le había causado el gritarle a la otra persona.

 

—Lo- lo siento— consiguió tartamudear. —Um, Yo- yo soy un amigo de Chae Rin—

 

La mujer vio al castaño  con enojo, inspeccionándolo de pies a cabeza.

 

— ¿Eres un cliente? — Ji yong asintió.

 

—No poseemos nada que valga la pena robar, la puerta está abierta, así que no tienes que tocar educadamente, solo pasa—  Habiendo dicho eso, la mujer ingresó nuevamente al departamento y Ji yong le siguió con timidez.

 

Botellas de licor vacías y ropa sucia estaban dispersas por todas partes, toda la habitación se encontraba desordenada. La mujer en la puerta estaba cubierta con un chal y estaba inhalando profundamente un cigarro.

 

La habitación no tenía calefacción y estaba literalmente congelada. La calefacción debía estar descompuesta porque la temperatura adentro era igual de fría que en la calle.

 

—La habitación de Rin esta por allá— le dijo la mujer mientras le apuntaba la dirección con la barbilla en dirección a una de las puertas.

 

Aparentemente, Chae Rin compartía su apartamento por lo menos con otra persona, quizás más. El castaño abrió la puerta, en la que tampoco había diferencia alguna con la temperatura ni estaba iluminada. Con la luz que se asomaba de la habitación principal, apenas pudo distinguir la figura del cuerpo de la rubia, que se encontraba postrada sobre la cama.

 

— ¿Eres tú Ji? — La voz de Chae Rin se escuchó en la habitación. Con dificultad intentó sentarse.

 

—  ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas ayuda? —

 

Sus mejillas estaban hundidas y pálidas, cualquiera podía notar que ella se estaba desgastando rápidamente. Ji yong volteó hacia otro lado.

 

—Me encuentro bien, es solo que noté que ya no has venido al bar en los últimos días. ¿Cómo te encuentras? ¿Has ido a ver a un doctor? —

 

—Es el final perfecto de mi vida si muero aquí— respondió desanimadamente.

 

— ¿Chae Rin? — Suspiró Ji.

 

—Estoy feliz de que hayas venido Ji. Hay algo que quiero que guardes para mí— La chica deslizó su mano debajo de su almohada y sacó una delgada cadena. — Es algo que no quiero que mis compañeras de habitación vean—

 

Le entregó una delgada cadena entre las manos. A primera vista parecía ser un collar, pero viendo más detalladamente, Ji notó que en vez de un dije, la cadena portaba un anillo con una piedra azul trasparente.

 

— Dios apareció frente a mí hacedos años y me lo dio— susurró con convicción.

 

— ¿Dios? — Ji yong repitió en forma de pregunta.

 

—Sí, hasta ese momento, mi vida no había sido nada más que sufrimiento. Mi madre me abandonó después de nacer. ¿Lo sabías? Y mi padre era un alcohólico. Cuando era pequeña me vendía a las personas a cambio de dinero para beber. Finalmente murió cuando tenía 17 años, y por fin fui libre. Pero nunca fui a la escuela, así que no sabía otra forma de sobrevivir que no fuera vendiendo mi cuerpo—

 

Ji yong no podía creer lo que escuchaba. La historia que la rubia le estaba diciendo fervientemente era para él incomprensible comparada con su ‘pacífica’ vida.

 

—Pero Dios no me abandonó— continuó —Me dio este anillo como recompensa por haber sobrevivido. Me dijo que lo podía vender por una gran cantidad de dinero. Era tan hermoso, era como despertar de una pesadilla para ver sus ojos tan profundos. Lo reconocí inmediatamente. Era Dios. Le dije que no podía vender el anillo, que lo atesoraría para siempre, y le pedí que viniera a verme otra vez. Por eso ahora, hay algo que quiero que hagas, Ji—

 

— ¿Qué cosa? — preguntó

 

—Quiero que se lo devuelvas por mí. Si alguna vez llega al bar donde trabajas, por favor— La rubia fue interrumpida por la tos.

 

— ¡Chae Rin— gritó Ji en desesperación.

 

La tos no mostraba señas de querer detenerse. Y esa no era una tos común y corriente. Era una tos que desgarraba la garganta. La compañera de habitación de Rin llegó al escuchar la tos.

 

— ¡Voy a llamar a una ambulancia esta vez Chae Rin! — Gritó  —No quiero que nos contagies con algún virus serio— Ella no contestó y siguió tosiendo dolorosamente.

 

—Oye chico, no te puedes quedar aquí para siempre— la mujer lo hizo entrar en razón. —Se está haciendo tarde, así que apresúrate y vete a casa. Yo me encargaré de ver que podemos hacer con ella—

 

La mujer habló rápidamente así que Ji yong no tuvo opción más que obedecer.

 

—Recuerda… Ji…—  gimió dolorosamente.

 

El verla así lo afectaba. Asintió firmemente, esperando el poder confortarla así. Una mirada de alivio apareció en su rostro.

 

Y partió del departamento con una gran renuencia.

 

Esa sería la última vez que vería a Chae Rin.

.

.

.

 

Wook ingresó a la gran mansión para visitar a SeungHyun. Con amabilidad saludó al portero en la entrada, y tomó el elevador hasta el último piso. Esa era prácticamente su segunda casa. Abriendo la puerta con su copia de la llave, se dirigió a la sala de estar, esperando encontrar a su amigo.

 

Seung estaba recostado indiferentemente en el sofá. Su camisa de seda estaba desabotonada, revelando la piel desnuda de su pecho. Cuando vio a Wook pasar por la esquina de su ojo, levantó apáticamente la copa de vino que sostenía en su mano derecha.

 

—Vienes demasiado tarde, ¿no te parece? — le saludó —Ya me estaba cansando de esperarte— Wook podía notar que Seung estaba de mal humor.

 

“Entonces ¿qué más es nuevo?” pensó

 

Desde la graduación era más fácil ver a Seung de mal humor que lo contrario.

 

—No me imaginé que llegarías a Paris tan rápidamente— explicó

 

—Todo es por esa carta que me enviaste— Respondió el pelinegro mostrando claros signos de mal humor. El mayor sonrió

 

 —Seguramente te sacó del aburrimiento en el que te mantenías ¿no es así? —

 

—Sí, gracias— dijo Seung con un tono sarcástico. —Exactamente así—

 

— ¿No crees que es momento de rendirte y ya casarte de una buena vez Seung? —

 

SeungHyun encogió los hombros desdeñosamente, con un gesto que mostraba su inconformidad

 

—No seas ridículo, ¿con quién me casaría? Ninguna de las chicas de las familias correctas me interesa. Estoy haciendo más que suficiente con vivir la vida que me han preparado—

 

—Es una opinión muy constructiva viniendo para ti— remarcó.

 

— ¿Constructiva? — una mirada de confusión apareció en el rostro de Seung por un momento, y después comenzó a reírse suavemente. —Se me acaba de ocurrir la idea más maravillosa del mundo—

 

—Deja que te diga algo antes— interrumpió Wook. —Creo que lo mejor es que te cases como lo dice la última voluntad de tu padre. —

 

Si SeungHyun continuaba con su  estilo de vida, a la larga terminaría destruyendo su cuerpo y espíritu. Si se llegará a casar, podría llevar una vida más sana. Era por eso que debía casarse. Pero la verdad era que estas palabras no mostraban los verdaderos sentimientos del mayor.

 

—Que importa eso. Solo escucha. Yo me voy a casar. Pero será una farsa. Me casaré con quien sea, tomaré mi herencia de una buena vez por todas, para luego besar con un adiós a mi esposa —

 

— ¿Piensas que eso va a funcionar? La mayor parte de mujeres son avariciosas. ¿Crees que podrías encontrar a una mujer que está dispuesta a renunciar al título de Lady Choi voluntariamente? —

 

—Conozco a dicha mujer— le aseguró Seung. —Aproximadamente hace dos años, conocí a una mujer muy amable. Su horrible situación de la vida me conmovió y le entregué la reliquia familiar. —

 

—No te estarás refiriendo al diamante azul, ¿verdad? — le preguntó de manera incrédula.

 

Raras veces se sorprendía por las cosas que SeungHyun había hecho desde que lo conocía, pero se encontró sorprendido por esto. Existían muy pocos tesoros de esta categoría en el mundo. No podía comprender como podía simplemente entregárselo a un extraño.

 

—Dijo que no lo vendería— Seung aseguraba Aunque por su precio hubiera podido ser mantenida el resto de su vida. Lo único que quería a cambio era volver a verme. ¿No es esa una mujer  generosa? Estoy seguro que ella estará dispuesta a ayudar—

 

—Tal vez no sabía cuánto costaba el anillo—

 

— ¿A quién le importa? Voy a encontrarla. Si aún tiene el anillo, la convertiré en mi esposa falsa—

 

—Y ¿Qué pasa si después de todo si vendió el anillo? — Wook preguntó.

 

—Lo compraré de regreso y buscaré a otra mujer— contestó Seung.

 

 —Y ¿crees poder encontrar otra mujer tan fácilmente? — Presionó

 

—Todo sería mucho más fácil Dong Wook, si tan solo fueras una mujer— Rio Seung

 

 —Creo que todo sería mejor si fueras una mujer. Sería mucho más fácil tratar contigo— protestó el mayor.

 

 —Lamento involucrarte en esto, pero me gustaría que me acompañaras— Le propuso SeungHyun.

 

—Estoy a su servicio mi Lord— Wook habló de manera burlona.

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Ji yong no tenía idea de qué hacer con el anillo que le había entregado Chae Rin.

 

Tenía una enorme piedra azul transparente en él. El resto  era plateado y estaba compuesto de una asombrosa mano de obra. Ji no sabía casi nada acerca de joyas, pero incluso él podía apreciar cuan caro debía de ser el anillo.

 

Sentía que si lo llevaba puesto mientras caminaba por la calle, alguien podría robar su dedo completo con tal de obtenerlo.  No lo podía dejar en su habitación por temor a los ladrones.

 

“Tal vez debería devolvérselo”

 

Estaba asustado de volverse a encontrar con la mujer que vivía con Rin, pero no podía conservar el anillo por siempre. Así que decidió ir al salir del trabajo.

 

Ji yong se encontraba lavando los platos en la parte de atrás del bar, como siempre lo hacía, cuando la puerta se abrió y un cliente ingresó. Miró hacia la parte de adelante esperando que fuera Chae Rin. Últimamente había tomado la costumbre de revisar cada vez que un cliente nuevo ingresaba.

 

La primera cosa que notó fue un cuerpo completamente bien definido. Luego vio un rostro relajado, hermoso y bien esculpido como el mármol. Llevaba puesto un saco largo negro de tela muy fina, se podía apreciar a simple vista que era muy caro. Era definitivamente distinto a todos los demás clientes.

 

“Tal vez sea un modelo. O tal vez…”

 

El hombre se quitó el saco. Debajo de él, vestía una camisa de seda que reflejaba la suave luz.

 

Se aproximó al bar y ordenó un whisky puro. La mayoría de clientes ordenaban ale, un tipo de cerveza inglesa. El whisky era inusual, y más aún whisky puro. Vació el vaso con un solo trago, como si estuviera bebiendo agua, y ordenó otro de manera casual.

 

Ji yong se le quedó viendo con sorpresa. Su forma fuerte de beber no encajaba con su forma tan a la moda de vestir. Terminó el segundo vaso como si fuera nada.

 

De repente los ojos del hombre se fijaron en él.  Sorprendido, el menor se congeló mientras estaba lavando los platos.

 

Los ojos del mayor eran negros, y de una profundidad intensa. Le sonrió amigablemente y le guiñó un ojo. Tal vez se había percatado de que le había estado viendo.

 

Ji yong sintió como su pulso se aceleraba por la vergüenza.  Ignorando su rostro incomodado, el pelinegro le indicó con la mano para que se acercara.

 

— ¿Si señor? — preguntó tímidamente.

 

—Tengo entendido que una mujer llamada Chae Ri viene a este bar con regularidad ¿La conoces? —

 

 —Ella ha estado enferma. No ha venido por aquí últimamente— respondió con honestidad.

 

—Espero que vuelva— dijo Seung mientras encogía los hombros.

 

—Yo también— SeungHyun asintió y luego volvió a ver a Ji yong.

 

— ¿Podrías darle un mensaje de mi parte? —

 

—Por supuesto—respondió inmediatamente.

 

—Estoy tratando de ubicar un anillo y me gustaría que ella se pusiera en contacto conmigo— Tomó una tarjeta de presentación de su porta tarjetas color plateado que se encontraba en el bolsillo interno de su chaqueta y le entregó una al menor, junto con una propina. Entonces, terminando el resto de whisky que quedaba en su vaso, se levantó para irse. Cada movimiento que realizaba parecía sacado de una película. La impresión que dejaba era distinta a cualquiera de otra persona.

 

Dios me lo entregó

 

Ji yong recordó la historia que la rubia le había contado. “Era tan hermoso fue como despertar de una pesadilla para ver sus ojos profundos. Lo reconocí inmediatamente. Él era Dios.”

 

“¿Será este el hombre ‘el Dios’ de la historia de Chae Rin?” Se preguntó a sí mismo.

 

Revisó la tarjeta de presentación y el título de “Lord” aparecía frente al nombre indicando su status de noble. Ji yong no tenía idea de cómo Chae Rin conocía a un hombre noble, pero eso no era suficiente para detenerlo de decirle que ‘su Dios’ había venido a buscarla. Además, la propina que el pelinegro le había dado era demasiado grande como para solo pasarle el mensaje.

 

 

Notas finales:

Espero os haya gustado, ya vendrá más interacción GTOP en el próximo capítulo. Espero sus reviews <3

Besitos~


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