Gracias a que soy el hijo del sheriff me he enterado de buena fuente que ha habido una serie de asesinatos, realmente extraños. En Beacon Hills estamos acostumbrados a que aparezcan cuerpos humanos destrozados o partes de esos cuerpos pero no a que la gente amanezca en el bosque sin una gota de sangre, totalmente drenada de su cuerpo. De pronto siento que estoy en una historia de esas del conde Drácula. Estoy seguro que esta vez se trata de vampiros, pero no entiendo porque ahora vienen aquí, además no se supone que son mitos. Bueno, no sé qué me sorprendo, si existen los hombres lobo obviamente tienen que existir los vampiros ¿Cuándo será el día que tengamos un día normal en Beacon Hills?
Al parecer Derek también está preocupado porque nos citó a toda la manada en su loft. Iremos Scott, Lidia, Allison, Isaac y yo. Hace tanto que no he visto a Derek, para ser exacto desde que mi “amigo” Scott y su madre se mudaron a nuestra casa. Mi vida tranquila se ha terminado, mi bro dice que tiene sentimientos hacia mí, no comprendo en que momento es que sucedió eso y simplemente no puedo corresponderle porque en mi corazón la única persona que existe es mi lobo amargado, Derek. Es verdad, probablemente él nunca me vea de esa manera, pero no puedo cambiar lo que siento. También sé que no me puedo comparar con todas sus exparejas. De la única que sé que fue su amante es de Kate Argent y como todas las Argent es demasiado hermosa y sexi, jamás podría competir con ella.
Soy un verdadero bobo, estoy embelesado pensando en todo esto. Las clases transcurrieron demasiado rápido y no puse ni una pizca de atención, lo bueno es que siempre estoy distraído y nadie se da cuenta de toda la inquietud que estoy sintiendo. Estoy sumamente nervioso. Me doy cuenta que las clases terminaron porque Scott me aprieta el hombro y me dice que nos vayamos, como siempre empiezo a voltear de un lado a otro mi cabeza para observar el aula y lo que sucede a mi alrededor. Lo que veo me sorprende y me doy cuenta que en serio estaba sumamente perdido en mis pensamientos. Todos se han ido, solamente estamos en ese salón de clases vacío Scott y yo. Me levanto y me coloco torpemente la mochila cuando lo escucho preguntarme –¿Estas listo para verlo? –
Lo miro, con los ojos aún más abiertos de lo que podría haber esperado, por la sorpresa. Observo su rostro y me percato que hay cierta tristeza en sus ojos y empiezo a pensar que probablemente él si está enamorado de mí. Empiezo a creer que lo mejor es intentar tener algo con Scott, después de todo Derek jamás se fijaría en alguien como yo, tengo tantas desventajas y una de ellas es que soy hombre y eso jamás podré cambiarlo, ni en un millón de años. Tengo la necesidad de sentirme amado, de sentir que soy importante para alguien. Estoy a punto de decirle que deje de poner esa cara, que acepto su amor y que lo intentemos; sin embargo, un fuerte golpe me saca de mi ensoñación. Por un momento creí que sería él mas no es. Es mi amiga Lidia, al parecer estaba viendo la escena con gran deleite y cuando iba a dar un paso para estar más cerca tropezó con algo y entonces hizo ese ruido que me saco de esa ensoñación y evito que cometiera el peor error de mi vida.
Tal vez haría feliz a Scott por un momento, pero al pasar del tiempo sucedería lo inevitable. Ambos nos daríamos cuenta que esto solo nos haría daño. Terminaría con nuestra amistad porque claramente yo no llegaría a amarlo como amo a Derek y Scott me odiaría porque se daría cuenta que solo lo utilice para olvidar a Derek. No quiero que nuestra amistad termine en tragedia, como la mayoría de las amistades que intentan ser algo más que eso. En el momento en que Lidia interrumpió estaba a tan solo unos pasos de distancia de Scott, estaba a punto de abrazarlo y aceptar darle una oportunidad cuando escuche el ruido que hizo cuando se tropezó y cayó. Retrocedí unos pasos y me apresure a levantarla –¿Estas bien?– Ella solo asintió – ¿Interrumpí algo? – Scott seguía en el mismo sitio en que lo había dejado, y solo pude decirle a Lidia – No, estábamos a punto de alcanzarlos para ir al loft de Derek –
Al parecer Lidia no me creyó del todo, pero no hizo más preguntas, cosa que agradecí desde lo más profundo de mi corazón. Scott empezó a moverse, paso a lado de nosotros – Cuando terminen de coquetear nos vamos – Lidia enarco una ceja, me empecé a preocupar. A veces me asusta demasiado lo inteligente que ella puede llegar a ser. Me dio miedo que dedujera lo que estaba sucediendo entre nosotros, cuando escuche lo que dijo me tranquilice – Ya estoy bien Stiles, puedes soltarme. Parece que Scott esta de mal humor. Vámonos – Salió Lidia, después Scott y hasta el último yo. Estaba observando la espalda de mi mejor amigo y dirigiéndome al lugar donde estaba la persona que más nerviosa me ponía y que, además de todo me detestaba. Nada podría arruinar más este día.
Me subí a mi Jeep y por suerte deje de pensar y solo me dedique a conducir. Estaba siguiendo a Lidia y Scott me estaba siguiendo a mí, en su moto. Cuando llegamos, nos bajamos de nuestros respectivos vehículos y nos dirigimos a tocar la puerta, quien la toco fue Lidia e inmediatamente fue abierta por nada más y nada menos que por el hombre que hacia volcar mi corazón y que hacía que cada centímetro de mi piel se erizará, Derek Hale. Ahí estaba él, con su rostro impasible, con su chaqueta de cuero que se ajustaba perfectamente a su torso. Su barba de candado lo hacía ver todavía más sexi de lo que ya era. No sabe cuánto deseo verlo sonreír, ver sus dientes blancos sonriéndome, dedicándome una sonrisa. Si él me dedicará una sonrisa, sería extremadamente feliz y podría morir. Con que poco me conformo. Escuche un gruñido detrás de mí y me maldije y maldije a los sentidos sobrenaturales de Scott.
Sentí como se colocaba detrás de mí, demasiado cerca como para invadir mi espacio vital y lo escuche gruñir nuevamente y hablar de la manera más grosera –¿Qué?, ¿No piensas dejarnos pasar? – Derek se hizo a un lado, primero paso Lidia, sentí como Scott se movía de detrás de mí y se adentraba en el loft. Solo quedaba yo, ahí afuera. De pronto sentí que mis piernas me fallaban, el gran Derek Hale me estaba dedicando una sonrisa, una sonrisa real – Entra Stiles – Mis piernas no me respondían, fue entonces que sentí una mano que rodeaba mi codo e hizo que entrara, no hubo un momento en que me soltará. Era inmensamente feliz, aunque estaba algo preocupado. Después de todo era demasiado raro que Derek me estuviera tratando con tanta gentileza, sin embargo, no hice nada. Seguí disfrutando de ese breve toque.
Cuando entre, me di cuenta de que Scott, Lidia y Allison estaban sentados en un sillón, mientras Isaac estaba recargado en una pared con los brazos cruzados. Yo estaba a lado de Derek quien a su vez estaba a lado de Cora, los tres estábamos parados, el primero en romper el silencio fue Scott –¿Para qué nos citaste, Derek? – Creí escuchar un gruñido provenir de Derek cuando Scott se le quedo mirando de forma tan altiva, volteé a mirarlo y él seguía completamente impasible, regrese mi mirada hacía Scott y fue que escuche la voz tan sensual de Derek hablar – Supongo que todos han escuchado acerca de los asesinatos que han estado ocurriendo en Beacon Hills desde hace poco más de una semana – Todos asintieron y esta vez hablo Allison –¿Nosotros que tenemos que ver en esto? – Note un poco de molestia en la voz de mi lobo – Los humanos no tienen nada que ver – De pronto sentí una punzada de dolor, pero Allison continuo – Si no tenemos nada que ver, entonces ¿Qué hacemos aquí? –
Derek sonrió de lado – Para los humanos normales no tiene nada que ver, pero ustedes son parte de una manada; es decir, son importantes para los hombres y mujeres lobo que estamos aquí reunidos – Volví a sentir calidez en mi corazón, Allison no tuvo nada más que objetar ante esos comentarios – Habla de una buena vez, alfa, ¿Qué está sucediendo? – Derek suspiro, pareciera como si no estuviera preparado para hacer de su conocimiento lo que estaba sucediendo, suspiro nuevamente y comenzó a hablar – Los causantes de estas muertes son – Inconscientemente abrí mi boca y termine la frase que mi lobo estaba a punto de decir – …Vampiros – Hubo un momento de silencio y entonces sentí como los fuertes brazos de Derek hacían que me volteara y lo mirara directamente a sus ojos verdes, los mismos que me habían hipnotizado desde la primera vez que lo vi –¿Cómo es que lo sabes?, ¿Acaso te hicieron algo, Stiles? – Vi la preocupación en sus ojos – No, claro que no Derek… ¿Por qué es que tendrían que hacerle daño a un humano tan insignificante como yo? –
Derek me soltó, no entendía porque es que estaba tan preocupado por mí y porque creía que yo sería el blanco de esos vampiros si solo soy un humano normal, ¿no? Fue entonces que lo escuche, de nuevo dirigió sus ojos a los míos. Cuando sus ojos se cruzaron con los míos, me perdí por completo y sentí que solo existíamos él y yo, se acercó a mí y coloco una de sus grandes y fuertes manos en mi mejilla – No importa que pase, Stiles, tú no puedes estar ni un solo minuto solo. Tú eres uno de los objetivos de esos vampiros, no importa el motivo. Aunque insistas, no te lo diré. Solo prométeme que te cuidarás y que por nada del mundo estarás solo – Al no recibir respuesta por parte mía, escuche un gruñido provenir de él y hacerme estremecer y ahora me grito – ¡SOLO PROMETELO, CARAJO! –No supe porque, tal vez fue por miedo o porque sentí la fuerte preocupación que él sentía por su tono de voz, cuando me di cuenta yo ya estaba asintiendo. Derek se alejó de mí, se dirigió a Scott y le dijo – No lo dejes nunca solo. Te lo encargo –
Así fue como acabo la reunión con la manada, en el loft de Derek. Derek encargándole a Scott que me cuidará como si yo no me pudiera defender, es verdad soy humano, sin embargo soy fuerte. Por algo soy parte de esta manada. También me quede con la gran interrogante del porque era el objetivo de esos vampiros; es decir, ni sabía que los vampiros existían, nunca me había metido en su camino, entonces ¿Por qué era uno de sus objetivos?