Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BangLo: "Father in Law" por ZaffireHeart

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaa!!!! Finalmente es Martes y como les dije aquí les traigo la segunda parte o el segundo cap o el segundo oneshot, como quieran llamarlo xD 


Finalmente la espera terminó! Jeje, espero no se les haya hecho muy larga la espera n.n


Así que bueno espero que sea de su agrado :3


A LEER LET'S GO! *0^/

Oneshot 2: "Era el novio perfecto..."


-23.07.-


Mis ojos se abrieron a más no poder.


-¡Cielos, es tardísimo, debo irme ya a mi casa, usted ha de estar cansado y yo aquí ocupando su cama, perdóneme! ¡De inmediato me iré de aquí! ¿Dónde están mis prendas?- Me exalté y comencé a mirar hacia todos lados, no sabiendo realmente que hacer. Hasta que él me sujeta un hombro y me apoya nuevamente contra el respaldar. Le miré exaltado, y esos intensos ojos cafés habían vuelto a ejercer “su magia negra” sobre mí.


-Tranquilízate, no es nada, lo importante es que despertaste, también me preocupé, pero todo está bien ahora, iré a traerte tus prendas y te lelvaré en mi coche.-


-Oh no, no se moleste Bang YongGuk ssi, y-yo puedo coger el bus, o algún taxi, ya demasiado ha hecho por mí, mire nomás lo bochornoso que resultó este encuentro, me siento humillado en verdad, y lo siento si se ofendió por algo que hice o dije, no era mi intenció-


-Yah~-


Su voz susurrante pero firme me hizo callar de inmediato, una vez más esos ojos, ¡Maldición, ya no me mire así! ¡Moriré!


-Ya te lo he dicho, no es molestia, y el que debe disculparse soy yo, por el mal momento que te hice pasar con mi hija. Ahora por favor, permanece aquí, tranquilízate, que yo iré a buscar tus prendas.-


Se puso de pie, yo asentí como un niño pequeño, y él hizo una pequeña mueca y se retiró, mueca que creí ver que se parecía a una sonrisa, pero no lo fue, ¿Cómo será verlo sonreír? Apuesto a que sus rasgos tan duros desaparecerían por completo con una sonrisa suya. ¡Oh santos cielos! ¿¡Ya estamos otra vez JunHong delirando!?


Inhalé y exhalé varias veces, y por un momento una total locura se me cruzó por la cabeza. Oler sus almohadas, ¿Tendrían su aroma? ¿A qué olería?


Me encontré mirando su almohada por un largo tiempo, y mi mano sola y lentamente comenzó a deslizarse por su almohada, a acariciarla.


-A… quí tienes.-


Oí su voz al principio normal, pero se apagó de inmediato cuando me vio allí acariciando mi almohada, sin poder disfrazar mi acción de alguna otra cosa, me puse en evidencia solo al quitar mi mano como si se tratase de un bóxer al que estaba abrazando o algo por el estilo. No dijo nada más, yo tampoco, pues mis mejillas ardían lo suficiente como para 3 días, y me puse de pie inmediatamente pero él avanzó dentro de la habitación.


-Iré a poner en marcha el coche, te espero abajo, SeYoung ya está durmiendo, así que por favor, no la molestes.-


Asentí con decisión y él también de una manera un poco más leve y se retiró. ¿Confiaba tanto en mí acaso, para dejarme solo en su casa a gusto y placer, mientras me vestía? ¿Qué si decido ir a la habitación de su hija y decirle o hacerle algo? ¿Qué si se me antoja tomar algo que me parece bonito y de valor para luego venderlo, cuando quizás para él tenga un tremendo valor sentimental? ¿Qué si decido atracarlo en el coche? ¿Qué si todo lo que le dije en la cena era mentira? ¿Confiaba tanto en mí con tan solo horas de conocerme? ¿O era sumamente ignorante y más bueno de lo que SeYoung me advirtió?


De todas maneras, cualquiera que fuera la respuesta a estas preguntas, yo no lo “deshonraría”, él depositó su confianza en mí, y debía de agradecerlo, algo me decía, que no a todo el mundo le era fácil, tener la aceptación y confianza de este hombre, ¿entonces por qué yo?


Una vez más decidí no pensar en ello, y prendiendo mi chaqueta con la corbata simplemente puesta sobre el cuello como una toalla, si anudar, bajé, pues la casa tenía 2 pisos.


Busqué que no me olvidara nada, y finalmente con algo de pena salí de aquella casa, por la puerta principal, sintiendo esa ráfaga de frío “infiltrándose” por mi cuello, haciéndome erizar aún peor.


Miré hacia todos lados, y un juego de luces me indicó que estaba en la vereda de enfrente quizás 6 metros detrás de mí. Coloqué mis manos en mi cuello por inercia pura, pues en verdad que el frío era desgarrador y siento como me abren la puerta a mi lado. Entré y subí, dándome cuenta de que era el asiento del copiloto.


-La juventud de hoy, no conoce la palabra “abrigarse” ¿cierto?-


Yo sonreí ante su comentario ciertamente sarcástico, y le miré negando, dándole la razón, él prendió la calefacción de inmediato y se acomodó un poco mejor el sweater de lana negro que se había puesto no sé en qué momento. ¡Maldición, encima le quedaba sumamente sensual! Al parecer tenía un cuerpo bien entrenado y trabajado. Desvié mi mirada, demasiadas confusiones por un día.


-¿Me dirás dónde vives o nos quedaremos aquí toda la noche hasta que la batería de mi coche se agote y nos congelemos hasta morir?-


Su comentario humorístico, me sacó otra sonrisa, pero él no sonrió, simplemente me miraba de una manera más suave ahora, este hombre era todo un misterio, era una caja de pandora en carne y hueso.


-S-sí, cla-claro, lo-lo siento, aún sigo algo afectado por el desmayo, discúlpeme.-


Me disculpé adecuadamente y le indiqué mi dirección, él asintió y puso el coche en marcha una vez más, no dijimos nada durante todo el camino, sólo hasta que casi llegábamos al edificio donde se encontraba mi apartamento.


-Espero que esa niña, haya aprendido algo y no te “exponga” como a un trofeo.-


Nuevamente ese tema, mi rostro de relajación total, desapareció y mis gestos comenzaron a endurecerse, como así también me erguí en el asiento, mirando al frente ahora.


-También espero lo mismo, no-no quiero tener que tomar medidas drásticas…-


-¿Drásticas?-


Cuestionó curioso, sin malas intenciones pero a mí, me pareció que una vez más me levantaría del suelo y me asfixiaría hasta morir.


-S-sí, n-no quiero hacerlo, qui-quiero a-a su hija, pe-pero e-eso no podría perdonárselo, e-es mi-mi  decisión, y n-no me gu-gustaría que se le diera por inmiscuir en mi vida, sé que es su hija, pe-pero realmente tengo un límite, y soy bastante “celoso” de mis decisiones y de mi vida privada.-


No sé de dónde saqué aquel valor, para decirle eso en la cara a aquel hombre, o bueno no directamente a la cara, pero si “personalmente”.


-La quieres, pero no la amas.-


Bajé la mirada, ¡Mierda! ¿¡Por qué de repente me tenía que agarrar el “corajudo” interno!? ¡La había cagado!


-Entiendo que quizás te tome tu tiempo, pero si al año no sientes que la amas, no deberías de seguir con ella, sí, es verdad, es mi hija, le romperías el corazón, y yo me sentiría realmente mal, pero mejor que sea ahora, y no cuando ella ya esté organizando planes para la boda.-


Sus palabras dichas en un tono tan suave y calmado, realmente me sorprendieron y no pude evitar mirarlo con mis ojos más que abiertos. Él estacionó frente a la puerta del edificio. Y permaneció mirándome. ¿Estaba soñando? ¿Escuché mal o me está dando permiso para que termine con ella?


-¿Q-qué qui-quiere de-decir con-?-


-Lo que oíste, y créeme me es difícil decirlo, porque justamente se trata de mi hija, pero no soy ciego y sé que muchas veces puede ser caprichosa y molesta, cómo lo has notado en la cena, aunque debo admitir que me asombra que hayáis durado tanto. Pero aun así eso no quita el hecho de que ella recién tiene 16 y tú 18 muchacho.- Parpadeé reiteradas veces, porque no entendía realmente a este hombre. –Sé que no es problema de edad su falta de “química”, sino de personalidad, ella aún es muy infantil y debo admitirlo, y tú eres demasiado maduro para tu edad, cosa que me sorprende debo admitirlo también.- Yo cerré mi boca, porque noté que la tenía abierta, pero sin embargo su mirada suavizada no se desprendía de la mía, estaba volviendo a caer bajo su hechizo. –No quiero que te sientas “forzado” a mantener una relación que no te hace feliz, sólo por no hacerle daño a ella, o no tenerme de enemigo, pero yo estoy en territorio neutral, debo admitirlo, y apoyo tanto tu felicidad como la de mi hija, pero si no se complementan no puedo hacer nada. Si de verdad decides terminar con ella, quiero decirte que lo hagas sin remordimientos sin culpas, “tu felicidad primero” y si no es con ella, entonces no lo fuerces. Yo no te odiaré, soy un adulto y he vivido el doble que tú, sé comprender. Ella se recuperará, tardará, pero su corazón sanará, en cambio si tú te “sacrificas” estando con ella solo por verla sonreír, tu corazón jamás sanará, y vivirás con remordimientos, y culpas que irán devorándote, consumiéndote poco a poco, lentamente…- Terminó la frase, suspirando, me encontraba realmente sin palabras, ¡OMMO! ¡Este hombre parecía que fuese una especie de Gurú del amor o algo!, pero realmente me tenía confundido, pues realmente no sé si lo dijo de esa manera para persuadirme y que dejara a su hija porque no me encontraba “digno de ella”, o porque realmente quiere que su hija y yo seamos felices al lado de la persona que realmente amemos. Fruncí mi ceño confundido, mirando la palanca de cambios, que levemente también enfocaba parte de su pierna y continué un poquito más hasta “caer” allí. ¡SANTO DIOS!


-No estoy manipulándote si es lo que piensas.-


Volvió a hablar nuevamente haciéndome exaltar al pensar que había sido descubierto mirando su “gran amigo”. Mis mejillas se sonrojaron aún más, el calor comenzaba a ser sofocante ahora. Desprendí mi primer botón de la camisa sin pensarlo, él apago la calefacción.


-Y-yo, yo me siento e-en sho-shock, lu-luego de esas palabras, pu-pues, pa-para se-serle si-sincero, ha-hace unas cu-cuántas semanas que me viene costando cada vez más y más decirle “te amo”, me forzaba a hacerlo, pero nunca podía, y-y u-últimamente so-solo he-he comenzado a ve-verla co-como u-una mu-muy bu-buena amiga.-


Sus ojos mostraron expresión alguna por fin, y me dejaron ver que estaba sorprendido ante aquella confesión, yo baje la mirada una vez más, y coloqué mis manos entre mis muslos ocultándolas, por los nervios, mientras me acomodaba para mirar hacia el frente nuevamente y mis mejillas comenzaban a arder cada vez más.


-¿Y aún así has seguido con ella? ¿Cuánto tiempo llevas aguantando así?-


-N-no lo sé, y de-de verdad lo-lo siento, y-yo quiero a-amarla, pero no puedo, no puedo, y-y menos ahora ¡qué-!-


Me interrumpí a mí mismo.


-¿Ahora que, qué?-


Mi maldito corazón en cualquier momento me daría un paro cardíaco si seguía “sincerándome” con aquel hombre, ¡Joder JunHong, que no es un cura, para que confieses tus “pecados” con él!


-S-sí, di-discúlpeme, me-me estoy a-aprovechando demasiado d-de usted, se-será mejor que me re-retire ya, e-es demasiado tarde, y-y supongo que usted ha de querer descansar, ¡en verdad lo siento Bang YongGuk ssi!-


Asentí varias veces, y de manera frenética con manos temblorosas intenté desprender el cinturón de seguridad, pero me resultaba imposible, mis nervios me habían traicionado por enésima vez en la noche.


-Hey, hey, hey.-


Habló nuevamente suave aquel hombre, mientras colocaba una de sus manos sobre mi hombro y me empujaba como la vez anterior contra el asiento ahora.


-Tranquilízate chico, no me ha molestado para nada, ya te lo he dicho, no debes disculparte por ser sincero, y decir la verdad, y la verdad valoro mucho el que lo hayas hecho conmigo cuando a decir verdad ni siquiera me conoces del todo bien.-


-Pe-pero ya siento que lo conozco de toda una vida.-


Una vez más escapó mi parte sincera sin mi permiso, y él deslizó su mano inerte de mi hombro, al oír aquellas palabras. ¡Puta madre! ¡Ya JunHong deja de meter la pata! ¡Maldito lengua larga!


-Vaya… eso es algo… positivo. Creo.-


Habló ahora aún más suave, e incluso esta vez juraría que quería sonreír pero no se lo permitió, mis mejillas más rojas no podían estar, y aquella coloración se debía a todo, el frío, el calor, la vergüenza, la humillación, todo.


-Me-me voy, gra-gracias por traerme, que de-descanse.-


Esta vez, si pude desajustar mi cinturón y me liberé. Pero él una vez más me detuvo.


-Te congelarás entero, si sales con este frío con ese botón desprendido, es sólo uno pero el frío sabes que no perdona, ven acá, niñato.-


Habló en un tono más gracioso, y de los extremos de la corbata, me inclinó hacia su lado, y mi corazón se detuvo una vez más, tanto así, que hasta incluso dejé de respirar también.


Sus manos ahora más que cálidas, rozaban el hueco de mi cuello por encima de mis clavículas, mientras intentaba prender mi botón. <<“puedo hacerlo solo señor”>> Podría haber respondido tranquilamente, pero mis cuerdas bucales también se encontraban inhabilitadas en ese mismo instante, cuando terminó, me miró a los ojos por unos instantes y lentamente me deslizó nuevamente hacia mi lugar.


-Gra-gracias…-


Asintió y abrí finalmente la puerta sintiendo cómo la brisa de aire helado entraba agresiva y desesperada al carro, el cual estaba caliente. <<“Por muchas razones”>>


-“Hugo Boss”-


Dijo de repente antes de que abandonara por completo el coche y le miré extrañado, él por primera vez sonrió de lado y habló en un tono un poco más “divertido”, extendió su mano en el asiento de atrás y sacó una gran bufanda tejida roja, me la entregó y le miré extrañado.


-A eso huelen mis almohadas, póntela, con ese trajecito enfermarás antes de que llegues a la puerta.-


Yo me puse totalmente colorado, cartón lleno, mis orejas, mis mejillas, mi rostro entero era un tomate. Y uno bien maduro para colmo. La agarré con manos temblorosas, y él asintió, acentuó aún más su sonrisa de lado, y yo prácticamente me derretí ahí mismo. ¡Maldición era el puto amo de la sensualidad! ¡Este maldito hombre no podía tener 43!


-Gra-gracias po-por todo, pe-pensaré mucho en usted… ¡Digo en sus palabras!-


Me corregí de inmediato cuando él elevó una ceja ante aquellas palabras, y finalmente cerré la puerta colocándome la bufanda a una velocidad inhumana y me dirigí a la puerta del edificio sin mirar atrás, pues sabía que aún estaba observándome, lo sentía, sentía su mirada en mi espalda. La puerta se abrió, y las luces de su coche se volvieron a encender junto con su motor, y una vez que cerré la puerta detrás de mí, mirándolo finalmente, él elevó una mano en forma de saludo y se retiró.


¡Santa mierda! Hoy había sido el día más extraño de toda mi vida, había ido a conocer a mi “suegro” y resulto que “terminé, bueno terminó coqueteando” conmigo y yo no me negué, y encima de todo, me había dicho que si no amaba a su hija la dejara, porque merecía ser feliz, ¿¡Qué clase de padre que ama y apoya a su hija le dice a su novio que la deje y “a haga” sufrir porque mejor “ahora que tarde”?


Era realmente extraño, pero a su vez, también era sensual, sexy, y… esa voz~, aagh ¡y ese maldito cuerpo de modelo porno! Ese hombre no podía ser padre… no. Pero sin embargo lo era. Y era nada más ni nada menos que el padre de “mi novia” futura “ex”. Pues sí, le dije que iba a pensarlo, pero desde el momento en que me dijo que pensara en mí, y que no se enojaría conmigo, por dejar a su hija, hubiese llamado a SeYoung y terminado con ella, pero no, debía de buscar la manera, la mejor y más sutil manera de terminar, es que sería tan difícil. Ella, era tan buena, tan dulce, no se merece esto, pero tampoco se merece seguir ilusionándose conmigo, cuando claramente yo no veo el futuro como ella.


Subí a mi piso, y cuando entré al ascensor, me miré al espejo y me miré con esa enorme bufanda roja, “DE ÉL” puesta en mi cuello, no pude evitar sacarme las ganas de hacer aquello. Cerré mis ojos y hundí mi rostro en aquella enorme bufanda que podía ser tranquilamente una manta. Algo angosta, pero manta al fin y al cabo.


Aspiré con fuerza. En efecto… “Hugo Boss” es lo que desprendía esa prenda, creí estar en el cielo, pues me sentí como si realmente estuviese abrazándolo, y aspirándolo mientras tenía mi rostro enterrado en su cuello.


¡MALDICION! ¡Él me había visto, él me había adivinado las intenciones de querer oler su almohada! ¡Me sentía tan expuesto ahora! ¡Y encima el cabrón me lo dijo, y se burló de ello! ¿¡Cómo era eso posible!?


Llegué a mi piso por lo que ya no pude seguir pensando más, entré a mi departamento me quité los pantalones, la chaqueta, la camisa y me volví a envolver aquella bufanda a mi alrededor, mientras me tiraba en mi cama, me tapaba y me quedaba dormido allí de inmediato.


Al otro día temprano siento mi móvil sonar una y otra vez, lo cual logró despertarme por lo que malhumorado atiendo, con muchas dificultades, pero por suerte era un mensaje, o varios diría yo.


<<“¿Cómo amaneciste, oppa?”>>


<<“Ayer, me asusté mucho.”>>


<<“¿Está mejor ahora?”>>


<<“¿No te duele nada?”>>


<<“¿Cómo se portó mi padre?”>>


<<“Insistí en cuidarte hasta que despertaras, en llevarte a mi habitación, pero appa se opuso”>>


<< ¿Salimos hoy? J ”>>


Aquellos mensajes realmente me abrumaron, fruncí mi ceño aún dormido, pues era temprano y una vez que podía dormir me hubiese encantado dormir.


<< Hola. Sí, estoy bien SeYoung, no te preocupes, no sucedió nada, él fue muy amable.>>


<< Y lo siento, pero hoy no podré salir, necesito ocuparme de algunos asuntos y estudiar, por lo que hoy no podré atenderte adecuadamente.>>


 


Contesté con aquello 2 simples mensajes. <<“Ni hoy, ni los días que siguen, teniendo en cuenta las palabras de tu padre”>> Ella tardó un rato en responder.


<< “¿Te sucede algo? Normalmente no hablas de esa manera.”>>


Suspire, y contesté.


<<Quizás porque recién me despierto y sabes que nunca estoy de humor cuando me levanto.>>


<<“Lo siento si te molesté, estaba preocupada por ti, que tengas una bonita mañana…”>>


Ante ese mensaje comenzó a invadirme la culpa, quizás si había sido demasiado cruel, pero es que realmente ella sabía de mi estado a la mañana y nunca me había mandado mensaje. Puede que en verdad esté preocupada por mí, por lo de ayer, pero también aún sigo levemente reticente a creer que es sólo por eso, y que ahora más que nunca “quiera estar conmigo”, sí, aún no olvidaba su “afán” por querer decirle a sus amigas que “era modelo”.


<<Lo siento, gracias, tú también, luego hablamos.>>


Tuve que responder, pues en verdad me sentía culpable ahora, ella no respondió más, pero así estaba bien, debía despejarme completamente antes de hablarle.


Me di vuelta, y sin notarlo, me dormí otra vez, gracias al cielo que no tenía nada que hacer, sólo una sesión de fotos en la tarde, pero nada “prolongado”. Sí, lo sabía, le había mentido a SeYoung, por primera vez, pero es que realmente el tema de “mi identidad” es algo realmente delicado y que me gustaría mantener en secreto, no porque me avergüence de ello, sino justamente por “la atención indeseada” que mi “actividad” me pueda causar.


Cuando desperté una vez más, ya con un poco de mejor humor, miré el reloj y eran cerca de las 11.30 de la mañana, me levanté como alma que lleva el diablo, puse algo de agua a calentar, para hacerme un pequeño Ramen, sí, lo sabía, eso no era la gran cosa, pero por lo menos me sacaría del paso. Luego de que almorcé, limpié la cocina, y puse a llenar mi tina, a las 15.30 tenía la sesión y llegaría a tiempo quizás con algo de sobra, o quizás no, siempre que me apronto para algo, me pongo a dar vueltas millones de veces y termina haciéndose tarde igual, no siempre, pero la mayoría de las veces me ocurría eso.


Una vez que estuvo la tina llena y con su agua calentita, ingresé liberando un gemido de placer, pues sí, ese baño sería sumamente relajante. Y me ayudaría a estar más “disponible” en el trabajo.


Una vez que me bañé, me duché y salí del baño, me miré al espejo, y por alguna extraña razón me imaginé la sensación de las manos de “YongGuk ssi” abrazarme por detrás, susurrándome cosas con aquella voz tan penetrante mientras besaba lenta y pausadamente mi cuello.


Abrí mis ojos sin haber notado en qué momento los cerré, y por un instante me pareció ver la figura de YongGuk reflejada en el espejo, sonriendo de lado para luego desaparecer. Sacudí mi cabeza de manera brusca para quitarme esas estúpidas ideas de mi cabeza.


Mis ojos se encontraban demás abiertos debido a estos pensamientos pero con aquella sacudida desaparecieron “por el momento”.


Me dirigí a mi habitación a cambiarme y poder estar listo a tiempo. Pero una vez me senté en mi cama, mi mano se extendió de inmediato casi por inercia, por atracción propia hacia aquella gran bufanda roja. Y me aferré a ella contra mi cuerpo, internándome en su aroma una vez más, pues aún conservaba esa suave estela de fragancia.


Y cuando quise darme cuenta, había comenzado a acariciarme en trance por culpa de esa maldita fragancia que me estaba comenzando a hacer delirar que eran las manos de ese hombre mayor.


Lancé la bufanda hacia un costado y respiré agitado, <<“¿¡Qué demonios le dirás para justificar tu retraso JunHong!? ¿¡Cómo demonios le explicarías que comenzaste a desearlo por culpa de una maldita bufanda!?”>> Mi rostro se puso demás rojo y me paré de mi cama para ir en busca de mi ropa al armario, necesitaba apurarme si no quería llegar tarde, eran ya las 14.15hs, sí, era temprano, pero entre que me cambiaba e iba hacia la parada del bus, esperaba, lo tomaba y esperaba nuevamente a que llegue al lugar, se me haría la hora de inmediato.


Por lo que finalmente decido concentrarme en mis cosas, y prepararme. Una vez listo, me dirigí al baño, para peinar un poco mi cabello, aunque así desordenado me gustaba, por lo que solo lo desenredé lo suficiente y lo alboroté levemente. Luego volví a mi habitación, miré el reloj digital sobre la mesita de noche, 14.37, liberé una imprecación, tomé mi bolso que por suerte si tenía listo de antemano, y me quedé estático unos segundos en contra de mi voluntad mirando aquella bufanda roja, sobre mi cama distendida aún. Mordí mi labio inferior con algo de culpa, y poniéndome aún más rojo como si él me estuviese viendo, la sujeté y me la coloqué alrededor del cuello envolviéndola por completo en él. Su olor seguía invadiéndome suavemente y eso me agradaba, me dirigí prácticamente corriendo al ascensor para bajar e ir a la parada.


~ 56 minutos después – en el set de fotografía~


Había llegado unos cuantos minutos tarde, lo sabía, pero como bien dije antes, como no era nada de gran importancia me lo perdonaron, pero claramente me advirtieron que sea la última vez. Debí de haber llegado aquí a las 15.00 como para que al menos los de maquillaje y peinado tuvieran un poco más de tiempo de prepararme, pero, no, no sólo había llegado sobre la hora, sino que debían de retrasar aún más la sesión, debido a que como dije antes, debían de prepararme.


Suspiré cansino, mientras terminaban de hacer unos cuantos rulos en mi cabeza, pensé que me veía ridículo, pero luego de un tiempo me acostumbré a ello, y no era tan malo. Hoy sería una sesión de ropa, así que debía de mostrar todo, incluso mi rostro, cosa que realmente no me agradaba mucho, se lo planteé al director de fotos, y rápidamente lo solucionó con una máscara divertida o con ángulos en donde no se me viera completamente el rostro.


Le agradecí e hicimos las fotos. Luego de unos 45 minutos más o menos, el fotógrafo decidió darme un descanso el cual agradecí de sobremanera, pues ya sinceramente tenía las piernas cansadas de estar durante tanto tiempo parado.


Fui a mi camarín y revisé mi móvil. Tuve intenciones de hablarle a SeYoung, pero justo en ese momento me llega un mensaje de un número desconocido, fruncí mi ceño confundido, y lo abrí con algo de desconfianza.


<<“Hola. Me preguntaba si ya te encuentras mejor, ¿estás más recuperado? ¿No has enfermado cierto?


YongGuk…”>>


Quedé totalmente helado, y mi cuerpo, mi corazón nuevamente reaccionó al segundo que leí aquel nombre. Abrí mis ojos a más no poder, mientras sentía como el calor en mis mejillas me abrumaba. Mis manos temblaban.


<< Sí, estoy mucho mejor, y no, gracias a Dios no enfermé gracias a su bufanda. ¿Cómo ha conseguido mi número?>>


<<“Gracias a su bufanda…”>> Aquello me había costado tanto escribirlo, que mis dedos temblaban más de la cuenta. Mi corazón realmente estaba acelerado, y agradecía que fuera un mensaje y no un encuentro casual, o de lo contrario, no hubiese sabido dónde esconderme si me encontraba en la calle con su bufanda puesta, como así hubiese sido realmente humillante el que tartamudeara frente a él.


<< “Me alegra entonces de que te haya sido de ayuda. SeYoung me dijo que estás raro. ¿Pensante en lo que hablamos?”>>


Mordí mi labio inferior una vez más, nervioso, acalorado, confundido, y no sé qué infinidad de adjetivos más. Ese hombre sí que era único en su clase.


<< Sólo estoy algo ocupado, ando en el trabajo en estos momentos y no puedo hablarle, le contesté a usted, porque justo estoy en el descanso, pero en cualquier momento me volverán a llamar.>>


<< Dile que no me sucede nada, que no se preocupe, y sí, pensé muy bien sobre ello.>>


Envié ambos mensajes, aún más nervioso, ¿En verdad estaba hablando con su padre? ¿En verdad tenía tiempo para hablar con él, pero no con ella? ¡Dios JunHong! ¿¡Qué demonios te pasa!?


<<“¿Te volverán a llamar? ¿Modelando?”>>


Me llegó otro mensaje a los segundos, yo me mordí el interior de mi mejilla derecha, porque pues no sé por qué, aquella última pregunta, me la imaginé con su voz sarcástica y esa sonrisa de lado, que había logrado invadir mis sueños la noche anterior.


<< Sí… u///u >>


Coloqué una carita ruborizada sin poder evitarlo, aunque supongo que sólo con los puntos suspensivos hubiese sido suficiente.


<<“Me gustaría estar ahí, para ver qué tal te desempeñas en ese trabajo…”>>


Sí, definitivamente estaba sonriendo de lado del otro lado de la pantalla, claramente se estaba burlando de mí una vez más.


<<No, eso no podría ser, debido a que no podría concentrarme…>>


Plasmé mi pensamiento sin siquiera darme cuenta, queriendo poder tener la opción de borrar toda la conversación tanto de su móvil, como del mío. ¡Maldición JunHong!


<<“¿No?; ¿Por qué?”>>


¡Diablos! ¡Otra vez comienzas a ponerte estúpido JunHong! ¡Ni siquiera por el maldito móvil, puedes mantener tu boca cerrada, ni dejar de auto humillarte!


<<Porque… porque no es lo mismo estar sólo frente a una cámara, que y-ya estar con alguien que sabes que te está mirando, eso me pone nervioso.>>


Creí que con eso, había más o menos arreglado mi estupidez, pero cuando me contestó nuevamente, mi mandíbula prácticamente se desencajó.


<< “¿Yo, te pongo nervioso?”>>


¡Sí, definitivamente decir aquello, había sido la mayor estupidez de todas, jamás me lo perdonaría! ¡Estúpido subconsciente que me traicionas!


<<Cualquiera que sea cercano a mí…>>


Intenté más o menos remontar vuelo con aquella declaración de cierta manera neutral.


<<“El que ya me consideres alguien cercano a ti, en tan poco tiempo me halaga.”>>


¡Maldición! ¿¡Acaso este hombre había ido a la escuela de “Troll Face” o qué demonios!? Siempre sabía que responder con tal de ponerme nervioso. Mordí mi labio inferior una vez más, pero gracias al cielo, una asistente, me llamó nuevamente al set, “Bendito sea el set”, me dije a mí mismo en silencio mientras festejaba de la manera más disimulada posible.


<<Me han llamado para que vuelva al trabajo, debo irme, dígale a su hija que estoy bien. >>


<<Y en cuanto a usted tan pronto como pueda iré a devolverle su bufanda, ha sido muy amable en prestármela, muchas gracias, nos vemos. >>


Volví a enviarle 2 mensajes y dejé el móvil nuevamente dentro de mi bolso, y me dirigí al set.


Cuando finalmente había terminado todo, aquella segunda parte se me estaba haciendo cada vez más larga, jamás me había encontrado tan ansioso de revisar mi móvil. Y ahora que lo pienso, nunca me desesperé por “atender” a SeYoung en sus mensajes, pero ahora en cambio, quería salir corriendo de allí, dirigirme a mi móvil y encontrar un mensaje de… de él, ¿Pero por qué? ¡Con quien salía era con ella!


 


Llegué finalmente a mi camerino y antes de comenzar a quitarme la ropa, revisé mi móvil. “2 mensajes pendientes”, mi corazón se aceleró y ansioso los abrí.


<< “Que bien te ha caído la finalización del descanso ¿verdad?”>>


Me puse levemente colorado una vez más, pues aún seguía leyendo sus mensajes con su voz y su sonrisa de lado.


<< “Por la bufanda no te preocupes, puedes conservarla un tiempo más, iré a buscarla yo mismo en algún momento, mientras tanto consérvala. Nos vemos y buena suerte en tu sesión de fotos, luego dime en que revista sales, jaja”>>


<<“Jaja”>> Sonreí y presioné el móvil contra mi pecho, aunque si bien era la primera vez que lamentaba no estar cara a cara, pues de lo contrario podría haber visto su sonrisa, genuina. Quise contestar y mis dedos temblaban por escribirle el nombre de la revista y cuando saldría a la venta, pero luego recordé que había hecho unas poses bastantes sexis que no van con mi personalidad, y me lo imaginé riéndose de mí, y pues entonces se me pasó, pero en mi interior, muy en el fondo, quería que las viera igual y me diera su opinión al respecto. <<“¿Su opinión?”>> ¿¡Por qué demonios me interesa tanto su opinión ahora!?


Pensando en ello durante un largo tiempo, me cambié, me coloqué mis prendas nuevamente, “su bufanda”, sonreí como una estúpida niña enamorada, que utiliza ropa de su novio y… ¿¡NOVIO!? ¡Mierda JunHong, ya estás perdiendo el juicio por completo! ¡Tú no pu-puedes pen-pensar e-!”…


Pero sin embargo; ¿Por qué te erizó toda la piel el solo hecho de decir esa palabra como “sinónimo” de YongGuk ssi?


En verdad comenzaba a creer que en cualquier momento comenzaría a hablar con mis amigos imaginarios.


Continué mi camino, intentando borrar esos pensamientos de mi mente, pero inevitablemente una sonrisa en mi rostro oculto por aquella bufanda gigante roja, me delataba.


 


~ 2 Semanas después~ En el parque~


Mi “amor” por SeYoung, con el pasar de los días, fue disminuyendo cada vez más y más, hasta prácticamente, volverse nulo. Ella lo notaba, lo presentía, y hacía lo posible para “re encender” las brasas, pero eso ya era imposible, pues había descubierto, que mi corazón finalmente había sido “tomado” por otra persona…


Las conversaciones con “YongGuk ssi” cada vez eran más largas y “random”, y me la pasaba sonriendo la mayoría del tiempo que esas conversaciones duraban, notando luego de como mi rostro dolía de tanto sonreír.


Era cursi y estúpido, lo sabía, pero al parecer, él… me había ayudado a “re descubrirme” como una persona homosexual, o por lo menos eso pensaba, pues, el hecho de que comenzara a tener sueños húmedos con ese hombre, y que cada vez que me enviaba un mensaje las mariposas estomacales se alteraban, no eran cosas de “chicos heterosexuales”, así que aquellas reacciones y aquellas sensaciones me decían que me gustaban los hombres, o tal vez sólo él… pero eso era demasiado “cliché y cursi” de pensar, de mi parte, así que intenté ponerme a prueba a mí mismo, y en la universidad comencé a observar con más detenimiento a los chicos de allí, y todos ahora me parecían extraños, como si se hubiesen hecho algo o no sé, pues, a quienes más conocía, les comenzaba a ver cualidades que no le prestaba atención cuando estaba con “SeYoung” pero que ahora me parecen dulces, tiernas, sensuales, etc, y cada quien tenía algún pequeño rasgo, detalle que me “gustaba”.


Pero volviendo al momento… estaba realmente nervioso, pues me encontraba esperando por SeYoung para finalmente terminar con ella. No sería realmente nada sencillo, pues debía agradecer muchos buenos momentos con ella, pero ya… ya no disfrutaba de su compañía en “calidad de novios”, sino sólo de amigos, es más incluso los pequeños besos habían mermado y eran casi nulos. Y ella lo había notado. <<“Estás raro oppa, has cambiado, ¿Qué sucede? ¿Hice algo mal?”>> Eran algunas de las frases que ella había comenzado a decir frecuentemente, pero que siempre tenían la misma respuesta, “silencio” junto con una falsa sonrisa, yo sabía que ella sabía que mentía, pero agradecía el hecho de que no forzara las cosas, ni siguiera insistiendo en que le contase la verdad. Pero hoy finalmente sería el día.


Anoche tuve una conversación con YongGuk ssi, como últimamente solía hacerlo, y le comenté esta idea, él al principio no dijo nada, y supuse que me borraría me eliminaría, vendría a mi casa se llevaría “mi bufanda” y me golpearía para luego irse…


Pero luego de unos cuantos minutos que me tenía con los nervios a flor de piel, contestó un impactante <<“Me parece lo correcto”>> ¿¡Qué clase de padre apoya “que le rompan el corazón” a su hija!? Sólo él…


Pero él siempre me decía, que no estaba del lado de nadie, solo del de la sinceridad y de la verdad. “Su soldado justiciero” aún seguía influyendo en su personalidad, lo cual a veces era conveniente y a veces no, porque sabía que si yo fuese inculpado por algo que hice y él tuviera que defenderme, no dudaría en decir que me arresten, pues sería lo correcto.


-¿Oppa?-


Había llegado… y su rostro no era el resplandeciente de siempre, no sonreía, se veía seria, apagada, y entonces lo supe, “ella sabía para qué la había llamado” ¿¡Acaso él había sido tan audaz de decirle que hoy terminaría con ella!? ¡No, YongGuk ssi, jamás haría eso! De seguro ella lo presiente, pues es una niña inteligente a pesar de su edad.


-Ho-hola SeYoung, ¿cómo has estado?-


-Mal oppa, deprimida, tú ya no eres el mismo, ya no nos vemos tanto como antes, y tú-tú estás diferente.-


Una pequeña lágrima ya había comenzado a acumularse en sus ojos. Me sentí mal por ella, en verdad que lo hacía, pues si bien nunca sentí amor, como ya varias veces lo vengo afirmando, sentía un profundo cariño por ella, y realmente me daba lástima, pero debía.


<<“Se recuperará, tardará pero su corazón sanará, pero tú al sacrificarte, jamás lo harás, vivirás con el remordimiento y las culpas que poco a poco irán devorándote, por no permitirte ser feliz a ti mismo.”>>


Esas fueron más o menos las palabras de YongGuk ssi, y es ahora cuando le hallaba tanta razón. Ella es joven y podrá conseguir otros novios y volver a ser feliz, en cambio si yo me quedo, jamás seré feliz realmente con ella, estando a su lado.


-Sí, lo sé y en verdad lo lamento pero es que…-


No sabía cómo decirlo, me rasqué la cabeza, y ella limpiándose una lágrima con un pequeño pañuelo me miró. Lo sabía… ella lo sabía.


-¿Oppa?-


-De-decidé di-distanciarme un poco de ti, porque habían comenzado a aparecer en mí conflictos internos y necesitaba resolverlos…-


-Podría haberte ayudado a superarlos o a aclararte la mente.-


-N-no, no podrías, po-porque te-tenía que ver co-con algo muy personal, muy mío internamente.-


Intenté explicarle lo más sutil posible.


-¿Qué me estás queriendo decir oppa?-


Su voz se había quebrado un poco más, y se había oído un poco más tensa e insegura.


-E-estaba co-confundido…-


Dije sintiendo como si tuviera fuego en mi garganta, en verdad que era muy difícil decirle este tipo de cosas a alguien como ella.


-¿Estabas? Oppa, no me asustes, ¿Qué sucede? No me digas qué-


¿¡Por qué es tan difícil maldición!?


-Se-seré ho-honesto contigo, porque te mereces que lo sea, pe-pero realmente me es muy difícil.-


Le corté por primera vez, luego de haber caminado unas cuantas cuadras del parque, ella se sentó de golpe en un banco de allí y yo me le quedé de pie, pero ella con la mirada me invitó a sentarme, lo hice pero del otro lado del banco.


-Oppa~-


-Es que… aish, y-yo me-me di-di cuenta gra-gracias a-a un evento en específico que-que no-no podía lo-lograr a-amarte porque, bueno porque so-soy…-


-¡Oppa no! ¡Tú no por favor! ¿¡Es lo que yo pienso!? ¡Por favor dime que es una mentira!-


Ella finalmente rompió en llanto. Yo quería abrazarla consolarla, decirle que “el imbécil” que le hizo llorar no merecía sus lágrimas, pero era difícil cuando ese imbécil era yo…


-La-lamento ha-haberte i-ilusionado du-durante to-todo este año, ¡Pero es que tampoco lo sabía y hace poco me redescubrí como en verdad soy!-


Intenté justificarme, pero sabía que no había tal justificación para todo esos meses de ilusionarla con que algún día, “dormiríamos juntos” nos iríamos a vivir juntos y demás cosas.


-¡Oppa es un mentiroso! ¡Oppa es un cerdo! ¿¡Cómo se atrevió a jugar con mis sentimientos de esa manera!?-


-¡No SeYoung! ¡Te lo juro, te lo prometo, te estoy siendo honesto, yo no lo sabía! ¿¡Por qué es tan difícil entenderlo!? ¡Yo en verdad hice lo imposible por amarte, pero ahora comprendo la razón del porqué no podía! ¡Lo menos que te mereces es que jueguen contigo, y sabes, me conoces que yo no soy ese tipo de chicos! ¡Tú en verdad me agra-!-


Una bofeteada silencio mis paupérrimas excusas, que realmente eran injustificables y la entendía, pero ¡Joder! ¡Qué tampoco era fácil admitir esto frente a quien creías que era “tu novia”!


-¡Oppa ya no diga más! ¡Oppa es un mentiroso! ¡Ya no me quiere e inventa excusas tontas para dejarme! ¿¡Qué hice mal!? ¡Si siempre te apoyé, siempre te acompañé en todo, fui buena novia!-


-¡Y no lo niego maldición! ¡Pero entiéndelo SeYoung, en verdad soy gay!-


Mi rostro se puso más que rojo, cuando dije aquello en voz alta por primera vez, y justo una pareja “madura” pasaba cerca de nosotros y nos miraron raro. Ella notó la mirada “desaprobatoria” de aquellas personas y bajó la mirada.


-¡Oppa me ha humillado frente a toda esta gente! ¡Juegas sucio JunHong! ¡Yo no creí que fueras así!-


-¡Que no lo soy maldición SeYoung por favor créeme, en verdad que te aprecio muchísimo, pero aquel sentimiento de cariño, de amistad, jamás pudo convertirse en amor, ni lo hará, es mi naturaleza! ¡Por Dios, es demasiado difícil para mí también! ¡Eres a la primera persona que se lo confieso! ¿¡Acaso esa no es la muestra más grande de confianza y aprecio que tengo por ti!?-


-¡Ya no más! ¡Te odio Choi JunHong!-


Gritó por última vez con una voz más que chillona y salió corriendo de allí, yo me quedé en la banca, mirando cómo se iba, quería correr tras ella y pedirle perdón, pero si lo hacía, no estaría concentrándome en mi felicidad, él me dijo que debía pensar primero en mi felicidad porque si era feliz, podía hacer feliz a otra persona, pero… pero realmente era jodidamente difícil, ver a la persona con la cual compartiste un año entero de tu vida, salir de esta manera de tu vida.


Me quedé allí durante unos cuantos minutos, apoyando mis codos en mis rodillas, ocultando mi rostro en mis manos, pensando, intentado digerir toda la situación, “estaba hecho”, si bien no había dicho “terminamos” eso había quedado más que claro.


Me levanté con dificultades, pues al parecer mi cuerpo ya comenzaba a congelarse en aquella posición y tomándome un coche, me fue a casa. Mis ojos también estaban llorosos, no por ser ahora un “gay abierto” quería decir, que no hubiese sentido nada por ella. Un año es mucho tiempo, aunque no lo parezca, y yo la quería, pero no la amaba.


Le pagué al taxista, y entré en mi edificio, una vez llegué allí, me tiré en mi cama, abracé aún aquella bufanda roja que increíblemente aún tenía, pero que ya no tenía su fragancia, pero en uno de mis delirios por esa fragancia, por ese olor, gasté mi mesada de mesero en aquel perfume tan “caro”, y rocié a la bufanda una vez más,  sí, dirán que parezco un enfermo acosador, pero es realmente deliciosa.


Inundándome una vez más en esa fragancia, dejé correr las lágrimas, las cuales caían silenciosamente por mi rostro.


-¿Por qué tenía que complicarse todo luego de aquella visita a ese hombre, que ahora que lo sabía, me había quitado el aliento ¡al tan sólo verlo!?-


Me dije a mí mismo, mientras liberaba aún más de aquellas lágrimas. ¿¡Qué clase de chico de 18 años se fija en un hombre de 43!? Sólo yo, y si alguien más lo hace, lo hace por el dinero, no porque realmente le interese la persona en sí. Pero es que este hombre era tan… ¡No lo sé! ¿Maduro? ¿Rudo? ¿Masculino? ¿Sexy? ¿Sensual? ¿Perfecto?


Ese hombre me había comenzado a quitar el sueño luego de aquellos primeros mensajes. Y no lo entendía hasta hace poco, que supe el porqué, estaba enamorado, sin contar que tenía café en su mirada, el principal causante de mi insomnio.


Era simplemente majestuoso, magnánimo, sublime. ¡Sus malditos labios eran sublimes! ¡Y daría un brazo, con tal de ser capaz de sentir que se sentiría ser recorrido, besado por esos labios, esas grandes y callosas manos. ¡Santa mierda! ¿¡Por qué él!? ¿¡Por qué mi suegro!? Suena tan morboso dicho de esa manera, pero el amor… el amor simplemente llega, no conoce de edad, razas, género, ni de religión.


Mis lágrimas comenzaron a salir con un poco más de fuerza e intensidad pero ya no por lo de SeYoung, sino por “su padre”. Dios, sueno tan enfermo, tan morboso, pero es lo que era. Él fue quien me ayudó a “darme cuenta” de mi orientación.


Lloré hasta quedar profundamente dormido, abrazado aún a aquella gran bufanda roja. Que ahora significaba mucho más que cualquier cosa de valor que pudiese tener allí.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


~ 1 Semana después~ Viernes~


Era viernes y la verdad es que más demacrado no podía estar, una semana sin “SeYoung” y sin “su padre”. Creí que me volvería loco.


Sabía que era imposible que él sintiera algo por mí, pues era un hombre recto, derecho… pues tenía una hija que criar, pero realmente más que nunca había necesitado su apoyo, sus palabras, y sí, sé que estoy siendo algo malcriado, inmaduro y egoístas, pues él de seguro estaría consolando a su hija y a pesar de que me dijo que “terminara con ella sin rencor”, me resultaba imposible. Pero cuando él me había dicho que si lo hacía no me odiaría, sin que lo supiera, eso me había animado mucho más de lo que piensa, para terminar con SeYoung, pero ahora me daba cuenta que habían sido sólo mentiras, sólo palabras bonitas para no hacerme sentir tan incómodo. Pero que realmente le habían molestado.


Me sentía decepcionado, muy decepcio-


<<“¿Cómo estás muchacho?”>>

Notas finales:

OMG!!! ¿¡Qué pasará ahora que nuestro Junnie dejó a SeYoung? ¿Irá a abuscar a su "suegro" descaradamente? ¿Se le declarará? ¿Vendrá Bang a declarársele? ¿Lo rechazará? ¿Lo aceptará? Hmmm cuantas preguntas xD jajaja en el próximo oneshot sabremos que sucederá! n.n


Akhjaojheroj!!! xDDDDD Bueno hasta aquí el cap de hoy jeeje, espero que les haya gustado, y pues bueno, ya el Jueves publicaré la última partesita, que ya no se les hará tan largo :P


Por otro lado, quería disculparme de antemano, por si hay algún error de ortografía o algo, lo revisé pero ya saben, siempre se escapa algo jeje xD


También por si les interesa, aquí les dejo mi página de facebook "♥ ZaffireHeart ♥"


Desde ya muchas gracias por los reviews que ya recibí y que espero reciba también, ya los he leído todos, en cuanto tenga tiempo los responderé n.n


PD: Espero no olvidarme nada... xD Ah! ¿Se acuerdan que en el cap anterior Jun le regaló un ramo de Flores de Camelia a SeYoung y pues yo les puse el link? Bueno luego cuando quise entrar a él, no me dejó, así que supongo que a ustedes tampoco por lo que le vuelvo a dejar el link aquí, espero que esta vez si funcione u.u Flor Quería mostrárselas, porque realmente me gustaron xD y quería que ustedes también las vieran jajaj.


 


Bye bye ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).