El aroma de la comida me despertó, me di una ducha, me cambie y baje a la cocina.
Hasta que despiertas -gruño Leeteuk- tienes un sueño muy pesado, incluso te salpique con agua y seguiste dormido como un bebe.
Toma –extendió los brazos los brazos, dándome unos platos- ayúdame a poner la mesa.
Recorrí con mi vista la mesa, buscando a la persona que me había quitado el sueño, pero no la encontré.
Oye hae ¿aún no baja Ryeowook?- pregunte al chico pez
No creo que baje rápido, Yesung entro furioso a la habitación, ni siquiera me dio los buenos días, solo pidió que saliera. Contesto Sungmin sin mirarme.
Me levante rápido de mi asiento y me dirige a la habitación de Wookie. No creía capaz a Yesung de lastimarlo pero cuando se enojaba era para temerle.
¿Se habrá enterado? ¿Estará enojado? -Me preguntaba- por supuesto que se enteró y que está enojado ¿Quién no lo estaría? Wookie me había ofrecido a Yesung para superar al conejo, él se había dado cuenta en la manera que veía a su ¡novio!
No tuvo problema en decirme que Yesung me ayudaría a olvidarlo y que para eso estaban los amigos para apoyarse, me lo dijo como si fuera tan normal que tu mejor amigo te ofrezca a su novio que, también es tu mejor amigo, para superar a una persona. Y que si aceptaba tendría que pedirle permiso.
Encontré la puerta abierta y escuche la voz de Yesung…
¿Qué hiciste qué? ¿Qué te dijo?- pregunto primero sorprendido y luego curioso
Se quedó pensando yeye, tal vez lo esté considerando –respondió Wookie- el cree que tú y yo somos pareja, de hecho todos lo creen y si te ven haciéndole no sé qué cosas a Kyu, podrían molestarse con ambos.
Tienes razón, todos creían que te estoy siendo infiel con la persona que más quiero. Contesto el chico tortuga.
Apenas te das cuenta que entre Wookie y Yesung no hay nada, ellos son solo amigos, cualquiera lo notaria. Contesto Heechul mientras me miraba con los brazos cruzados.
Se escucharon pasos y Heechul jalo mi brazo llevándome a la primera habitación que encontró.
No entiendo nada, yo siempre pensé que Yesung quería a Wookie –le dije sentándome en la cama
Claro que no Kyu, Yesung te quiere a ti, lo note en la forma en cómo te mira, protege y soporta –contesto con una mirada divertida- acaso se enoja cuando le hablas de forma informal, le haces bromas pesadas o tomas sus cosas sin permiso.
Me quede pensando es sus palabras, eran ciertas el jamás se molestaba y recordé la mirada que tenía el día que regreso, su manera de abrazarme y cuando me dijo “te extrañe”.
Heechul me miro con una sonrisa de oreja a oreja y solo alcance a escuchar un “te lo dije” cuando salía de la habitación.
Tenía que tomar una decisión, las palabras de Hee hicieron que mi cerebro trabajara y solo tenía una cosa en mente ¿me arrepentiría después?
Hasta que la voz de Heechul me saco de mis pensamientos – quieres bajar ya, te estamos esperando.
Hee he tomado una decisión, pero no quiero arrepentirme por ello, realmente no sé qué hacer, no había visto a Yesung de otra forma hasta que regreso. Le dije nervioso, esperaba que el me diera un consejo.
Kyu la vida te da oportunidades, solo depende de ti si las sabes tomar. No te preocupes si funcionara o no, porque después de todo el tiempo es quien da la respuesta.
Te aseguro que habías hecho planes a lado de Min y el tiempo te dio a conocer que no se te harían realidad. Para que te preocupas en pensar en el futuro, solo piensa en el aquí y el ahora ¿de acuerdo? – contesto de manera dulce y firme.
Al acercarme a la mesa note un asiento vacío a lado de Min y Wookie, si iba a decir esas palabras, era mejor que también lo escuchara Yesung, que estaba sentado junto a él, así que dije lo más firme que pude “Wookie me das permiso”, entonces los dos se giraron a verme, aunque no se le notaba yeye estaba nervioso y el pequeño Wookie se pasó al asiento siguiente dejándome en medio de los dos.
Me acerque para decirle en un susurro a Wookie “gracias” y el me respondió con una sonrisa.
Kyuhyun tienes el día libre –soltó el líder de pronto- puedes ayudarle a Yesung a traspasar todas sus pertenencias a tu habitación después de todo la compartirán de ahora en adelante.
Me miraron, tal vez esperando la típica reacción triste que ponía siempre que se mencionaba el tema.
Claro, será un placer ayudar a yeye –dije tranquilo, esperando que el mencionado entendiera el significado de “placer” y “ayudar”.
No tarde en darme cuenta que había captado mi mensaje, pues el jugo que tenía en la boca ahora estaba en la cara de Sungmin.
Me estaba riendo después de tanto tiempo en el que estuve triste, me estaba riendo junto a Wookie por la cara que tenía Yesung mientras pasaba una servilleta en el rostro del conejo, sin duda el regreso del chico tortuga traería cosas buenas.