El trayecto al edificio deseado no resultó tan lejano o cansado, ambos se hallaban buscando un edificio bastante modesto de color ladrillo.
Sin embargo no tardaron en hallar un mismo edificio en el color antes mencionado pero bastante grande, como una mansión que sale en casi todos los programas en un capítulo sobre alguien rico. Por fuera se veía bastante amplía y con ayuda de los marcos en puertas y ventanas de color blanco, le era dado un arreglo mucho más elegante y sofisticado. En la parte de adelante tenía un gran anuncio con las iníciales de la escuela así como la bienvenida en distintos idiomas. La puerta era blanca y de madera, dando un aspecto casi gótico o renacentista al edificio, teniendo un pomo en forma de león dorado con un aro que al tomarlo y tocar suavemente la puerta, hacía que se escuchara el sonido hasta la recepción de esta.
Al entrar al edificio pudieron ver Yixing y su madre que era bastante modesta, una amplía sala de estar tapizada con una alfombra gris y paredes color amarillo pastel que quedaban casi a la perfección con los cuadros de pinturas sobre la pared que alternaban algunas fotografías de generaciones graduadas.
—Buenas tardes… ¿Se les ofrece algo? —Preguntó una chica que parecía ser de la edad de Yixing, usaba tacones de color negro en conjunto con un traje sastre que le hacía ver formal y profesional, teniendo un peinado relajado con una trenza de lado.
—Buenas tardes. Si, vengo de intercambio y me dijeron que aquí es la casa en donde se nos ofrece dormitorio a los alumnos extranjeros y donde tienen asociación a la escuela para hacer más baratos los precios. —Contestó con una amable sonrisa, después de haber hecho una ligera venía a la chica que, encantada devolvió el gesto tan educado a Yixing.
Yixing solo pudo limitarse a mirar a la chica con una sonrisa ligera al mismo tiempo que miraba con cierta ansiedad a su alrededor, notando dos escaleras a ambos costados de la sala de estar con dos señalamientos sobre estas, haciendo notar que una escalera daba a los dormitorios de mujeres y la otra; a los dormitorios masculinos.
—¡Oh! Debes ser de los cinco estudiantes que fueron recibidos por el intercambio a la universidad ¿Cierto? En ese caso, creo que debo darte el tour por las instalaciones. —Comentó ella con una sonrisa educada al mismo tiempo que salía del interior de la recepción en busca de las llaves de acceso a la entrada. — Aunque debo de darte las llaves que te corresponden… ¿Cómo dijiste que te llamas? —Preguntó con un deje de coqueteo a Yixing al mismo tiempo que empezaba a buscar en su computadora de escritorio.
—Soy Zhang Yixing, no sé si ya esté en los registros ya que apenas hoy vengo llegando… —Dijo en un tono apenado por la manera de actuar de la chica al mismo tiempo que se quitaba los audífonos para poner una mejor atención a lo que hiciera esta.
—Créeme que aquí tienen todo registrado prácticamente desde hace un año, así que dudo que haya algún problema. —Volvió a contestar mientras miraba con atención la pantalla para poder buscar al mismo tiempo en la pequeña caja fuerte donde tenían guardadas las llaves para buscar las correspondientes al chico. — Zhang Yixing… tu habitación es la 256, aquí aparece que tu compañero llegará mañana por la noche, así que eres libre de escoger la cama que tú quieras. — Murmuró entregando la llave al chico mientras avanzaba por la recepción hasta la sala de estar, llegando al lado de Yixing y su madre.
—¿Entonces ya tengo un compañero asignado? —Preguntó inevitablemente curioso el menor mientras seguía a aquella joven hasta las escaleras donde la madre de Yixing tuvo que caminar con algo de prisa al mismo tiempo que buscaba una forma de sostenerse del barandal de las mismas. Siendo ayudada casi de inmediato por Yixing que sonreía con un deje de nerviosismo mientras iban avanzando por las escaleras que tenían a sus lados en las paredes unas pinturas de diferentes pintores reconocidos. Llenando de forma armónica las vacías paredes de color amarillo pastel al igual que la recepción.
—Si, pero aún no llega. Según dice en la hoja del formulario, es del departamento de fotografía. —Comentó con una sonrisa ligera, intentando no sonar demasiado audaz en el momento de admitir el haber leído las hojas de información de los alumnos.
Al parecer tenían un ascensor que no siempre estaba disponible a usar, por lo que casi siempre era necesario el usar las escaleras al mismo tiempo que cada quién llegaba al piso correspondiente de su dormitorio.
No tardaron mucho en llegar al piso correspondiente que parecía ser uno de los principales en la casa de residentes, dejando a la vista la sala de estar de aquel piso en el que ya se hallaban algunos alumnos con sus pertenencias mientras se alistaban a dejar las cosas en la habitación correspondiente, haciendo inevitable para Yixing el observar cada cosa con curiosidad, recibiendo por parte de algunos miradas de odio que parecían bastante huraños con el extraño Yixing y que, con la presencia de su madre parecía mucho más indefenso delante de cualquier persona que le observara con curiosidad cada que pasaba a su lado.
Si bien era una carrera de la que Yixing se había enamorado, al estar en ese país nuevo y en ese nuevo lugar no podía evitar sentir un terrible temor de que las cosas no salieran tan bien como en el inicio en su país natal. Simplemente era como si todo empezará a salir nuevamente de cero como cuando decidió presentar el examen de admisión en China y lo había pasado. Se sentía como su primer día de escuela básica y el estar rodeado de nuevas personas solo le hacía ponerse más nervioso en aquel momento. Sin duda alguna esperaba que todo saliera bien al estar en el nuevo país, esperaba que las cosas fueran incluso mejores que como lo habían sido en el pasado, pero nada estaba asegurado… ¿cierto?
—En este piso podrás encontrar a tus nuevos compañeros de piso, son también de la misma área que tú o de áreas parecidas. — Interrumpió sus pensamientos la linda chica de la recepción, haciendo que las mejillas y orejas de Yixing se tornaran de un color rojo leve ante la pena de sus pensamientos.
—Perfecto, me parece más que perfecto. —Fue todo lo que pudo contestar antes de estar delante de la puerta que se hallaba delante de él en aquel momento, la que mostraba el gran número “256” colocado con números grandes de color dorado en la parte delantera de la misma. El corazón de Yixing pareció latir como nunca antes, ante el nerviosismo de abrir la puerta de aquella habitación al mismo tiempo que la chica le ofrecía la llave de la misma, creando una gran emoción en su pecho y estómago en aquel momento.
Tomó la llave de la mano y como si se hallara en una película, hizo los movimientos sumamente lentos y tranquilos, suspirando ligeramente en ese momento mientras giraba la perilla al mismo tiempo que la puerta se iba abriendo lentamente para dejar ver el interior de un gran espacio de color lila pastel. Dejando entrar la luz solar de una forma tranquila y relajada, haciendo notoria la presencia de dos camas de tamaño matrimonial con ropa de cama de color blanco, blanco casi puro. La alfombra era de color café claro y las cortinas de un tono azulado que hacía un juego perfecto con toda la habitación en conjunto. Yixing abrió los ojos sorprendido ante aquella visión, sonriendo de una forma excepcionalmente triunfal a medida que le señalaba a su madre que entrara junto a él. Jalando suavemente la maleta hasta el costado de la cama que se hallaba pegada a la pared izquierda, la cual estaba mucho más iluminada que la contigua.
—La hora de comida en el comedor de la casa es a las 15:00 horas, se sirve el desayuno de 6:00 a 7:00 de la mañana y en ocasiones, si tienes clases más tarde hay límite hasta las 11:00 de la mañana. La cena es servida desde las 7:00 de la noche hasta las 9:00 y después de ese horario puedes encontrar comida en las máquinas dispensadoras. El cambio de ropa de cama es a las 9:00 am así como la limpieza a las 10:00 sin excepción alguna. En caso de cualquier emergencia, puedes llamar a recepción o en el teléfono marcar el número 2 que es el número de emergencias en el país. El repuesto de llaves tiene un precio de $15,000 won, así que cuida del repuesto. Cualquier otra duda, puedes llamar a recepción y se te contestará de inmediato. —Sonrió esta de forma educada al terminar de dar las indicaciones al mismo tiempo que señalaba con su mano diestra el papel donde estaban escritas las mismas en caso de que el contrario las olvidara. — Por cierto, soy Jiyeon y soy la hija de la dueña de la casa. — Concluyó con una nueva sonrisa antes de terminar por hacer una venía mientras empezaba a salir del cuarto. — Puedes acomodar tus cosas si gustas. Buenas tardes.
Terminó por salir de la habitación dejando a un Yixing que suspiraba largo y tendido mientras su madre tomaba asiento en la cama que, a su parecer, era bastante suave y cómoda en comparación con otras camas de sitios que ofrecían el mismo servicio.
—Ahora esto es una realidad, Zhang Yixing, más te vale que la aproveches como nada en esta vida. — Murmuró la señora Zhang al ver a su hijo sentarse a su lado, peinando por último los cabellos del mismo.
—¿Cómo crees que sea mi compañero? — Preguntó vagamente el menor mientras miraba de forma infantil a su madre, soltando un suspiro por las acciones ajenas.
—No importa realmente como sea él, simplemente recuerda que vienes a estudiar y debes hacerlo bien. Es algo que has querido desde hace mucho, si no resulta ser alguien agradable. Solo sigue haciendo tus deberes como siempre. — Añadió con una sonrisa maternal antes de palmear levemente los muslos del menor, soltando un suspiro mientras se alzaba para poder abrir la maleta de su hijo. Finalmente debían de acomodar todo lo que traía en la bolsa o Yixing se desmotivaría en algún momento antes de que fueran a buscar un hotel donde se pudiera quedar la madre del menor en la semana previa al inicio de clases.
Lo siguiente sería ver como era su compañero de cuarto, pero eso sería el día siguiente o al menos eso le había informado...