Me encontraba en mi habitación—me había ido de la escuela después de aquello— estaba sentado frente al escritorio no podía concentrarme en hacer la tarea... Aun me sentía mal por lo que le había hecho a Beyond... quizá él no estaba del todo equivocado, durante mucho tiempo estuve solo y para ser sincero me disgustaba estarlo, a veces sentía envidia al ver como los demás se divertían, pero no demostraba mis sentimientos, fingía estar orgulloso de mi soledad… hasta que entre a la universidad, decidí cambiar un poco, pero… las cosas no siempre resultan tal cual quieres.
Suspire pesadamente, me levante del asiento, fije mi vista en la ventana, había dejado de llover, era las 5 de la tarde, el cielo se veía gris con unos toque de amarillo pálido, se veía que hacía mucho viento, pues los árboles que estaban cerca se mecían con fuerza.
Saque mi cuaderno de la mochila, y me recosté en la cama, no había terminado mi calendario, había decidido que después de los exámenes iría a donde mis hermanos quisieran…
Quería que ellos guardaran momentos alegres antes de que dejara de existir… generalmente no convivo mucho con ellos, la escuela me lo impide mucho, y en muchas ocasiones ha sido mama.
Nunca he entendido bien el por qué no nos deja tener tanto contacto. Hace muchos años Beyond y yo no la pasábamos todo el tiempo juntos, parecíamos uña y mugre.
De repente todo cambio, él no quería que me acercara, dejo de hacer algunas cosas con tal de que yo no estuviera ahí…
Salí de mi habitación, pase por el cuarto de Beyond, tenía ganas de entrar y dejarle una nota donde me disculpara por lo de hace un rato.
Seguí mi camino, llegue a la habitación de Mail y entre sin pedir permiso, él se encontraba sentado en el suelo, jugando con su PSP
—Mail, necesito hablar con ustedes…—el continuo en su juego, rodé los ojos en signo de molestia, así que me acerque a él y le quite la consola, el grito, le puse en pausa.— Ve a mi habitación, necesito hablar contigo y los demás.— Mail me miro extrañado
—¿Todo está bien?— asentí con la cabeza y sonreí levemente
—Anda, ve a mi cuarto.
—Está bien— se levantó con pesadez y ambos salimos de la habitación, mientras él se dirigía a mi cuarto, yo fui a donde Mello.
Esta vez toque la puerta tres veces seguidas, Mello tiene un pésimo carácter creo que es peor que el de Beyond, si entras a su habitación sin permiso, realmente se ponía como histérico y te pegaba…
No pasó mucho como para que esta se abriera, era Nate fue quien abrió, me sorprendí un poco.
--Hola—sonreí— ¿Puedo pasar?— El asintió con la cabeza y me abrió paso— Mire el suelo, había un montón de juguetes legos alrededor de un torre, una figurita de acción estaba sobre esta.
— ¿No deberías estar en la escuela?— Escuche la voz de Mello, dirigí la vista a su cama, estaba recostado, aunque la mitad de su cuerpo estaba fuera, sus pies tocaban el suelo. Tanto Nate como Mello estaban en pijama.
—Salí temprano— torcí levemente la boca, Mello me miro con intenciones de percibir alguna mentira.
—Por cierto… ¿A qué se debe tu visita?— Nate interrumpió el silencio que se había formado.
— Necesito hablar con ustedes, vayan a mi habitación— sonreí levemente
— ¿Finalmente nos revelaremos contra mamá? —cuestionó Mello con un poco de diversión.
—No seas tonto y levántate— Mello refunfuño débilmente
Finalmente estábamos los cuatro en la habitación. Sentados en un círculo en el suelo.
— Y bien ¿Cuál es el problema Houston? — Hablo Mail con un tono gracioso en su voz.
— ¿Cuándo terminan sus exámenes?
— Al mismo tiempo que las tuyas— dijo Mello
— ¿Así?— lo mire sorprendido
— Si… aunque estemos en diferente nivel, pertenecemos a la misma cadena de escuela.
—Lo olvide por un momento— coloque mi mano en la nuca —
— terminando esta semana, termina la semana de evaluación— Mire a Nate, jugaba con un mecho de cabello y miraba la ventana.
— Bien… quiero llevarlos a algún lugar… la feria, el cine… el museo… Algún sitio que les agrade— Los tres me miraron un poco sorprendidos— Pero necesito que terminen las evaluaciones con buenas calificaciones, para que mamá no decline nuestra salida.
— ¡Eso suena bastante bien!— Mail se notaba bastante alegre y emocionado
— ¿Tu pagaras el viaje?— Mello me miraba de manera curiosa, pero también se hallaba alegre.
— Tengo unos ahorros de cuando trabaje…— sonreí, la voz de Nate llamo nuestra atención.
—Tendrás que dejar de jugar con tu consola de video juegos si quieres ir Mail…— Nate miró de reojo al pelirrojo.
— ¡Lo sé! ¡Y créeme que conseguiré un diez!— Mail se paró de su legar y se abalanzo a mí, para abrazarme fuertemente, yo le correspondí.
Bajamos a cenar, la cena había sido un pequeño bufet de postres, se veía bastante delicioso, aunque no tenía hambre, comí un poco, nuestra madre había salido a visitar a un primo suyo y aun no regresaba, esta vez ninguno de nosotros dimos gracias por los alimentos.. Quizá estaban demasiado felices como para hacerlo.
La escena de ese momento me lleno de un calidez, me gustaba mucho ver a mis hermanos felices, antes de que ellos nacieran Beyond y yo vivimos los problemas que nuestros padres tenían, su divorcio fue algo bastante duro para nosotros dos… pero, afortunadamente las cosas cambiaron…
Aunque de vez en cuando habían diferencias entre ellos, la manera en que discutían era mucho más tranquila…
Beyond entro al comedor, recién había llegado de la escuela, se encontraba empapado y aun así se sentó, lo miramos algo sorprendidos
—El cielo te dio una ducha ya que no te bañaste en la mañana— Hablo Mail con tono burlón
— ¡Cierra la boca!— grito fuertemente Beyond
—Beyond…— hable, el me miro con molestia— Deberías cambiarte o te enfermaras.
Se puso en pie y tomo la mochila que había dejado aun lado de la silla, subió las escaleras rápidamente.
Era notorio que seguía molesto, pero no imagine que actuaría de esa manera.
—Ustedes sigan cenando— Me levante y subí las escaleras, me sentía algo nervioso por ir a su habitación.
Estuve frente a la puerta por unos minutos hasta que me anime a tocar la puerta, di tres golpes, no obtuve respuesta. Volví a tocar y esta se abrió.
— ¿Puedo pasar?— dije con timidez, el solo me miró, poco después abrió paso y entre, me sentí como un extraño en la habitación, aunque no había cambiado mucho...
Las cosas estaban acomodadas de la misma manera, la cama cerca de la ventana, un ropero y un escritorio cerca de este, había hojas de periódico en el suelo.
Beyond era menor que yo solo por dos años por lo que compartimos la habitación por mucho... Hasta que un día él quiso que me mudara...
— ¿Quieres disculparte por lo de esta tarde?—asentí con la cabeza, de repente el comenzó a carcajear, me sorprendí bastante. - realmente eres patético ¿Crees que estaría de este humor solo por ti?- se acercó a mí con rapidez, por reacción retrocedí unos pasos, mi espalda golpeo levemente la pared, sentí su delgada mano tomar mi cuello.
Sus ojos se clavaron en los míos, por alguna razón me provocaron miedo. — ¿Por qué llorabas?—Guarde silencio, intente retirar su mano pero apretó con más fuerza.
—Beyond... Siempre he querido preguntarte... ¿Porque...te alejaste? ¿Por qué me trataste de esa manera...? Tu y yo éramos muy unidos...— por unos momentos su mirada se tornó triste. Aproveché eso para retirar su mano de mi cuello.
—Eso no es de tu importancia...— me miro directamente a los ojos, en ellos puede rencor.
—Lo es... No logro entender la razón ¿hice algo malo?—Los labios de Beyond se abrieron levemente, no salió ninguna palabra, parecía dudar en decirme, chasqueo la lengua.
—no creo que lo entiendas... ¿Acaso ya lo olvidaste? ¿Lo que paso aquella vez? —antes de que pudiera responder Beyond me jalo hacia la puerta, este la abrió y me saco de la habitación bruscamente.
Me quede mirando la puerta blanca... Camine por el pasillo intentando recordar lo que se refería con aquella vez. << ¿Qué paso antes de que Beyond pidiera estar solo en ese cuarto?>> pensé... Quizá ahí estaba la respuesta. Suspire levemente, baje las escaleras y me dirigí de nueva cuenta al comedor, nuestra madre ya se encontraba ahí.
—Hola mamá— salude y me senté parecía alegre. — ¿Cómo te fue?
—Bien, aunque no puedo entender cómo es que mi primo deja que su hijo… tenga ese tipo de gustos… eso no está bien
—¿A qué te refieres?— Pregunto Mello
— Que sea un chico alegre…— respondió nuestra madre, Nate, la miro con extrañeza
—¿Es malo ser alegre siendo un chico?— Mail comenzó a reírse, Mello le lanzo una servilleta hecha bolita
—No mi vida— Ella miro a Nate con ternura…— Me refiero a que deja que tenga novios siendo un hombre
—Oh…— Nate asintió con la cabeza— Entiendo…
— Espera… ¿estás diciendo que nuestro primo Roberto es gay?— Cuestiono Mello, su rostro expresaba desagrado, nuestra madre asintió con la cabeza.
— ¡Qué horror!— hablo Mail, ahora no podré estar con él a solas…
Me sentí un poco incómodo, estuve callado todo el tiempo, escuchando sus comentarios despectivos, Beyond se reunió con nosotros y comenzó a hablar de la misma manera, de vez en cuando me miraba.
Me llegue a preguntar si es que acaso el ya se había dado cuenta obre “mis gustos” sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo y fije mi vista en la comida, comencé a revolverla sin intención de comer.
Si Beyond ya sabía acerca de eso ¿Por qué razón no había dicho algo al respecto?