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La Familia STARISH por NekoPame

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Notas del capitulo:

Holiiis...ha pasado mucho tiempo ¿no? ¡Pero aquí tienen el ultimo capitulo! ¡Disfrútenlo!

*4 años después* 

El año escolar comenzaba y con ello el primer día de clases de sus hijos.

Era un día perfecto. El sol estaba radiante, sin embargo una refrescante brisa corría por el ambiente moviendo la copa de los árboles.

Cada mañana era un mundo distinto en cada familia....

*>*<*>*<*>*<*>

La Familia Ichinose - Itokki

Se podía oír el ruido del agua cayendo por la regadera, clara señal de que Tokiya se estaba bañando.

Mientras tanto el pelirrojo estaba deambulando por los pasillos medio dormido ya que todavía no se acostumbraba a levantarse tan temprano. 

Se situó en la primera puerta, la abrió y vio a Syusuke dormido totalmente desparramado por la cama. Se acercó hasta él. 

-¡Buenos días, Syu!.- se dirigió hasta la ventana y abrió las cortinas de par a par permitiendole el paso a los rayos solares que iluminaron el interior de la habitación.

Se volteo a ver a su hijo y noto que el menor se habia cubierto totalmente con la sábana.

-¡Vamos, Syu!.-dijo sacandole la sábana de encima y el menor sólo se hizo bolita.

-¡No, mami! Todavía tengo sueño.-

El pelirrojo, viendo que su hijo no se iba a levantar, se le ocurrió decirle una frase alentadora para que el menor vaya a la escuela.

-Está bien. No te levantes. Pobre Akaya hoy estará sólo...o quien sabe, capaz conozca a otro niño que sea su nuevo mejor amigo.-

-¡Nooo!.-grito el peliazul saltando de la cama para comenzar a cambiarse de ropa .-¡Akaya es MI mejor amigo!.-obviamente se negaba a perder a su rubio.

-Ja ja ja “Siempre funciona”.- pensó el pelirrojo.- Ok. Ahora me faltan los gemelos.-dijo disponiéndose a ir a la siguiente habitación.

Una vez que estuvo al frente de la puerta, la abrió y vio a Otomi a un dormida y a Touma despierto sentado sobre la cama esperando a que su madre viniera.

Los gemelos tenían el cabello ondulado como Otoya. Touma lo tenia hasta la altura de los hombros y Otomi hasta la mitad de la espalda. Ambos poseían los ojos azules de Tokiya.

Aunque Touma y Otomi fueran gemelos tenían personalidades totalmente diferentes, eran como polos opuestos. Mientras que Otomi era hiperactiva y alegre como Otoya y Syusuke, Touma era mas calmado y serio como Tokiya.

-¡Buenos días, mis amores!.-saludo Otoya en voz alta haciendo que Touma se girará a verlo.

-Buenos días, mami.-contestó Touma pero por parte de Otomi no hubo ninguna reacción, solo siguia durmiendo.

El pelirrojo se acerco al armario de los gemelos y sacó sus uniformes. Sitúo cada uniforme al borde de cada cama. Posteriormente, Touma comenzó a cambiarse sólo y Otoya intentaba despertar a su hija, cosa que siempre era una lucha.

Luego, cuando todos estuvieron listos, se dirigieron hacia el comedor donde desayunaron en familia.

Los niños tomaban un tazón de leche con cereal y los mayores café.

-¿Están nerviosos?.-pregunto el pelirrojo mayor.

-Supongo que Syusuke debe estar más nervioso por ser su primer día de escuela. Por otro lado, es el segundo año de los gemelos en el jardín de infantes por lo cual deberían estar más familiarizados con el ambiente.-dijo tranquilamente el peliazul.

-S-solo estoy un poco nervioso pero...Aka-chan estará ahí también, así que todo estará bien.-afirmó en tono seguro el peliazul de mirada rojiza.

-Papá tiene razón. Touma y yo no estamos nerviosos. De hecho, estamos felices ya que podremos ver más seguido a Masa-chan, Ri-chan y Rei-chan ¿verdad, Touma?.- pregunto la pelirroja y Touma asintió estando de acuerdo.

-Será mejor que nos vayamos ya.-comento Tokiya mirando su reloj.-

-Niños, ya oyeron a su padre. Vayan por sus cosas y entren al auto.-dijo Otoya.

Luego, todos entraron al auto y partieron rumbo al jardín de infantes de los gemelos.

*>*<*>*<*>*<*>

La Familia Jinguji - Hijirikawa

Ren se despertó y se volteo para ver a su esposo. No le sorprendió ver que no había nadie a su lado.

- “Debe estar haciendo el desayuno. Al parecer tiene mucha energía a pesar de que se negó a hacerlo anoche”.-pensaba el rubio.

Se dirigió al baño y se dio una ducha para luego cambiarse de ropa. Después bajo hasta la cocina donde vio a Masato preparando el desayuno.

-Buenos días, Amore mio.-saludo Ren.

-Buenos días, Ren.-dijo Masato mientras sacaba algunas cosas del refrigerador.-¿Podrías hacerme un favor?.-

-Por supuesto.-

-¿Podrías despertar a los mellizos?.-

-Claro.¿Y Akaya?.-

-No te preocupes por él. Se levantó hace rato e incluso me ayudó con los preparativos del desayuno.- le comento el peliazul.

-Ok. Ahora vuelvo...-dijo mientras se dirigía a la habitación que compartian los mellizos.

Al entrar a la habitación, notó que está tenía las lucas apagadas. Antes de poder prender la luz, dos pequeñas figuras le saltaron encima haciendo que caiga al suelo.

-Itte!.-se quejo sobandose la cabeza.

De repente, la luz se encendió dejando ver a un par de mellizos.

-¡Te atrapados, papá!.-dijeron al unísono mientras abrazaban a su padre.

Masaomi y Rina eran los mellizos de la Familia Jinguji. Ellos son muy alegres y divertidos, al parecer heredaron la personalidad de Ren. Con respecto a lo físico, ambos tienen el estilo de pelo de su madre, pero el color de sus cabelleras son castaño claro, por parte de Rina, y peliazul, por parte de Masaomi. Ambos poseen unos hermosos ojos azules. No suelen pelearse mucho ya que sus personalidades congenían muy bien por lo cual suelen hacer travesuras muy a menudo.

-Ja ja ja.-Ren se levantó del suelo.-Bien. Niños, su madre me dijo que los despertara pero por lo visto se me adelantaron.-comento viendo que ambos niños ya tenían puestos sus uniformes.

-Es que, queríamos darle una sorpresa a mami.-dijo Rina.

-Porque ya somos niños grandes.-aseguró Masaomi.

-Estoy seguro de que si lo son. Bueno, ¿que les parece si bajamos a desayunar?.-propuso con una sonrisa Ren.

-¡Siiii!.-dijieron ambos mellizos corriendo rumbo a la cocina.

-¡Tengan cuidado al bajar las escaleras!.-aconsejo el rubio mientras caminaba por el pasillo hasta que se detuvo en una puerta que estaba entreabierta por donde se podía ver a un triste Akaya sentado sobre su cama.

El rubio entró a la habitación sin hacer mucho ruido y se sentó al lado de su hijo mayor.

-¿Te pasa algo malo, Akaya?.-

-No...-dijo desviando la mirada.

-¿sabes que puedes contarme lo que sea verdad?.-

-Si...-

-Entonces...- 

-Es que, me preocupa que Syu-chan me olvide.-dijo triste el pequeño rubio.

-¿Por qué piensas eso?.-

-Porque Syu-chan comenzará la escuela y conocerá a nuevos niños y se olvidará de mi.- dijo y unas lágrimas comenzaban a salir por sus ojos.

-Ja ja ja ja.-se río el más alto.

-....-el menor miraba confundido a su padre.

-No tienes de que preocuparte, Akaya. Nadie puede resistirse a la belleza y seducción de los Jinguji, y el hijo de Ichi no será la excepción.-aseguró Ren.

-¿Eso crees?.-

-¡Claro! Por eso tu madre quedó rendido a mis pies.-

-Bueno. Me siento un poco más seguro.-

-¡Eso es, campeón! ¡Ánimos arriba! Vamos a desayunar.- propuso el rubio más alto.

Ambos rubios bajaron al comedor donde los esperaban Masato y los mellizos con el desayuno listo. 

Desayunaron con una charla amena. Luego, ingresaron al auto y se dirigieron al jardín de infantes de los mellizos.

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La Familia Aijima

-¡Mami,papi! ¡Ayuda!.-gritaba mientras lloraba el pequeño niño.

Cecil y Camus se levantaron de golpe ante los gritos de su hijo. Ambos salieron corriendo hacia la habitación del menor. Cuando llegaron, el menor estaba ubicado en un rincón de la habitación abrazando un neko de peluche. Christopher apenas visualizo a sus padres, se acerco a los brazos protectores de su madre.

-¿Qué pasa, corazón?.-pregunto Camus.

-¡Mami, hay un monstruo debajo de la cama!.-

Cecil se agachó para poder ver debajo de la cama.

-Tranquilo, Chris. Solo es un peluche.-dijo Cecil mostrando un gran oso de peluche.

-¿Ves, bebé? Solo era un peluche. No hay ningún monstruo.-dijo Camus tratando de tranquilizar a su hijo.

-Mami, el monstruo se escondió. Capaz vuelva después. ¿Puedo dormir con ustedes?.-pregunto con la cara más tierna que tenia, sabiendo que su madre respondería afirmativamente.

-Claro que si, my prince.-acepto Camus.

Todos se dirigieron hacia la habitación del matrimonio. El pequeño Christopher durmió entre ambos padres. Cuando amaneció, Camus despertó a Cecil para que este comenzará a prepararse para ir al estudio de grabación.

Mientras Camus seguía con su carrera de cantante, Cecil había comenzado con su carrera de actuación, lo cual había dado grandes frutos y ahora se habia vuelto un excelente actor.

El pequeño azabache se despertó y comenzó a buscar a su madre con la mirada.

-Buenos días, Christopher.-saludo Camus que traía en su manos el uniforme del menor.

-Buenos días, mami.-devolvió el saludo el azabache.

Christopher era un niño de 4 años de edad. Con respecto a su personalidad, era bastante caprichoso y egoísta, ya que Camus siempre lo mimaba en exceso y Cecil trataba de mantenerlo feliz no prohibiendole nada, y un tanto miedoso sino estaba bajo el ala protectora de sus padres.

Posteriormente, Camus ayudó a su hijo a vestirse y prepararse, mientras Cecil terminaba con los preparativos para el desayuno.

Durante el desayuno surgió una conversación muy interesante....

-Mami, papá. -llamó Chris a sus padres.

-¿Qué sucede, Chris?.-pregunto Cecil.

-Anoche, antes de que el monstruo me asustará, oí algunos...gritos que provenían de su habitación. ¿Eras tu quien gritaba, mami? Porque esa voz era muy parecida a la tuya.-dijo inocentemente el niño.

-N-no lo creo. E-estoy seguro que fue otra cosa...capaz fue un g-gato...-trato de explicar Cecil ya que Camus estaba totalmente sonrojado y no podía ni hablar, la pregunta lo había tomado por sorpresa.

Es que, ¿Cómo podías explicarle a tu pequeño hijo que aquel grito, mejor dicho gemido, lo habría producido su madre al tener sexo con su padre? No, definitivamente no podría responder eso. Gracias a Dios Cecil había tratado de responde a tal pregunta con una excusa creíble. Claro que eso no fue suficiente para su pequeño descendiente.

-Pero se parecía mucho a la voz de mami.-insistió el niño.

-¡Ah!.-Camus se levantó de golpe de la silla.- creo que ya es hora de que nos vayamos. De lo contrario, llegaremos tarde.-dijo desviando el tema.

-Cierto. Chris, ve por tus cosas.-le dijo Cecil a su hijo.

-Bueno.-el pequeño se levanto de la mesa en busca de sus cosas, no sin antes dar las gracias por el desayuno.

Luego, todos entraron al auto y se fueron rumbo al jardín de infantes.

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La Familia Kurosaki - Kotobuki

Pronto sería la hora para que todos se levantaran para comenzar el día. Sin embargo, se podían escuchar unos pequeños pasos corriendo por el pasillo. Los pasos se iban haciendo más audibles a  medida que se acercaban a la habitación del matrimonio.

Lo siguiente que sintieron Reiji y Ranmaru, fue un pequeño cuerpo de un niño de unos 4 años de edad sobre sus cuerpos.

-¡Buenos días, mami, papi! ¡Vamos! ¡Levantensen o llegaremos tarde!.-decía muy alegre el niño.

Rei Kurosaki, era el adorable hijo de Reiji y Ranmaru. Físicamente, el pequeño había heredado los ojos heterocromáticos de su padre. Su cabello castaño era una mezcla de ambos, la parte de atrás era como la de RanRan, sin embargo, los mechones de la frente caían como los de Reiji, en su cabellera había un mechón que sobresalía de los demás ya que era de color plateado.

-¡Buenos días, Rei!.-saludo un energético Reiji.-¡Vamos, mi querido esposo, debemos levantarnos!-

-No. Necesito dormir un poco más.-dijo Ranmaru para cubrirse completamente con la frazada.

-¡Que perezoso eres, RanRan.-comento Rei.

El peligris salió de las sábanas y encaró a su hijo. 

-¿cuantas veces tengo que decirte que no me digas así?  ¿No puedes llamarme padre como todo niño normal?.-dijo fastidiado.

Rei sólo llamaba “RanRan” a su padre para molestarlo o llamar su atención, osea siempre. Ese sobrenombre lo había aprendido de su madre que casi siempre llamaba así a su padre. 

-Lo haré cuando tu seas un padre normal, RanRan.-dijo niño para comenzar a correr. Seguramente su padre lo perseguiria por toda la casa para regañarlo. Claro que su madre lo defendería. 

El descendiente de la familia Kurosaki había heredado sin duda el carácter de su madre, siempre alegre e hiperactivo.

-¡Itadakimasu!.-dijeron al unísono comenzando a desayunar. 

Todos estaban listos y preparados para salir apenas terminaron de desayunar. El desayuno paso entre algún que otro chiste por parte de Reiji y Rei. A Ranmaru no le quedaba más que escuchar aquellos comentarios, aunque internamente disfrutaba la compañía de esos dos.

Una vez en el auto, comenzó otra discusión....

-Quiero ir adelante.-anuncio el menor.

-No puedes.-contestó RanRan.

-¿Por qué? .-cuestionó Rei

-Porque no.-contestó cortante el peligris.

-Ranmaru, por lo menos explica el por qué no puede ir adelante.-regaño Reiji que solo lo llamaba por su nombre cuando lo regañaba.-Escucha, Rei, los niños deben ir en la parte trasera para que viajen más seguros.-explicó sencillamente.

-Gracias por explicarme, mami.-el menor abrazo a su madre y se sentó en su lugar correspondiente.

-¿Ves, RanRan? No fue tan difícil.-le dijo Reiji

-Eso es porque él solo te obedece a ti..-murmuró Ranmaru.

Finalmente, partieron rumbo al jardín de infantes del menor.

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La Familia Shinomiya -Kurusu 

-¿Cómo quieres que te peine hoy, Mizuki?.-

-Quiero un moño rosado, mami.-

Syo estaba peinando la hermosa cabellera de su hija.

-Como digas, princesa.-

-¡El desayuno está listo!.-anuncio Natsuki que tenia puesto un delantal de color rosado.

Ante esas palabras a Syo se le heló la sangre.

- “Si comemos el desayuno que preparó Natsuki muy probablemente terminemos en el hospital”.-pensaba Syo.

Durante todos los años de convivencia que llevaban Natsuki y Syo, lamentablemente el más alto no había mejorado sus niveles culinarios.

-Emmm...Natsuki, mejor termina de alistar a Mizuki, y yo voy a arreglar algunas cosas en la cocina.-dijo Syo mientras se disponía a ir a la cocina para preparar otra cosa que no fuera hecha por su esposo. 

-Bueno, Syo.-acepto el de mirada oliva.- Iré a buscar tu uniforme, Mizuki.-dijo mientras buscaba el uniforme en el armario de la niña.

-Si, papá.- 

La niña término de vestirse con ayuda de su padre y se colocó sus gafas que eran iguales a las de Natsuki.

-Papá, estoy muy feliz.-

-¿Por qué, Mizuki?.-

-¡Porque hoy voy a conocer a muchos niños! Además podré jugar más seguido con Chris-chan.- 

-Ja ja ja. Claro que si, Mizuki.-

-¡Natsuki, Mizuki, bajen a desayunar!.-dijo Syo.

Ambos rubios se dirigieron a la mesa para comenzar a desayunar.

Al parecer a Natsuki no le molesto que Syo cambiará todo el menú del desayuno.

-¡Mami, papi, quiero tener otro hermanito!.-dijo la pequeña haciendo que Syo se atragante con el vaso de leche.

-¿Syo, podemos tener otro hijo?.-pregunto ilusionado Natsuki.

-...-Syo lo miro con una mirada negativa. Luego miro a su hija y cambio su expresión por otra más amigable.- Princesa, la cigüeña no está entregando bebés últimamente.-explicó Syo.

-¿Y no podemos pagar un envío premium?.-definitivamente Mizuki quería un hermanito.

-Las cosas no son así, Mizuki. Ah, ya se hace tarde. Mizuki, ve por tus cosas y entra al auto.-dijo Syo para esquivar la pregunta.

-Bueno, mami.-la niña acató las ordenes de su madre.

Mientras tanto Natsuki pensaba cómo convencer a Syo para tener otro hijo.

Luego, todos ingresaron al interior del auto y se dirigieron al jardín de infantes.

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La Familia Shibuya - Nanami

-¿Mami Haru, después podemos invitar a jugar a Syu-chan? .-pregunto Tomoe mientras Haruka le ayudaba a ponerse el uniforme.

-Claro, Tomoe.-contestó la pelirosa.

-¡Buenos días, chicos!.-saludo Tomochika cansada y con algunas ojeras ya que se habia quedado toda la noche escribiendo algunas notas musicales.

-Buenos días, Tomo-chan. ¿Estas muy cansada?.-

-Más o menos.-

-¿Entonces no nos acompañaras al instituto?.-pregunto triste el pequeño azabache

-Claro que si. Hoy los acompañere porque es tú primer día de clases. Pero conducirás tu, Haru-chan. -

-¡Por supuesto!.- contestó la pelirosa.

Ya habían desayunado y les quedaba un tiempo de sobra. En ese tiempo, Haruka y Tomo-chan le estaban explicándo a Tomoe como era la vida en el instituto. 

Después de arreglar algunas cosas, partieron rumbo al instituto al cual asistiría el azabache.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

En la puerta del Jardín de Infantes “Estrellita de Arena”(N/A: No me pregunten por qué le puse ese nombre), habían muchas familias despidiendo a sus pequeños hijos. Entre aquellas personas se encontraban los integrantes de STARISH y Quarter Night. 

Cada familia dejo a sus hijos y se fueron ya que tenían otras cosas que hacer. En el caso de la Familia Jinguji y la Familia Ichinose, debían dejar a sus hijos mayores en el instituto.

Los pequeños descendientes, se encontraron adentro del Jardín infantil. Todos se saludaron y comenzaron a tener una conversación amena.

-Nee~ Masa-chan, Ri-chan ¿Que les parece si después buscamos un sapo y lo dejamos dentro del salón?.-propuso Otomi.

-¡Siii! Que genial idea.-comento emocionada Rina.

-¡Tiene que ser un sapo grande y viscoso!.-acotó el mellizo.

-Siempre que esos tres se juntaban todo terminaba en desastre. Para desgracia de la maestra de Jardín, los tres estaría en el mismo salón.

-N-no creo que sea buena idea.-comento el pequeño Touma.

-Estoy de acuerdo con Tou-chan. -dijo Rei tomando de la mano a Touma causando un leve sonrojo en el gemelo.

- “Qué pateticos”.-pensaron Masaomi, Rina y Otomi al ver a Touma y Rei.

-¡Iuuu! ¡Que asco, un sapo!.-dijo Chris pensando en lo que harían sus amigos.

-¡Sin embargo, a mi los sapos me parecen muy lindos y tiernos!.-dijo la adorable Mizuki con su sonrisa enternecedora.

La charla tan entretenida fue interrumpida por el timbre que anunciaba que debían formar en filas para después poder ingresar a sus respectivas aulas.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Akaya, Syusuke y Tomoe asistirían al mismo instituto, por lo cual ahora se encontraban en sus respectivos salones, estando Tomoe y Syusuke en el mismo salón.

El hijo mayor de la Familia Jinguji había causado una buena impresión en su salón por su seriedad y compañerismo, y también había sido el causante de robarle el corazón a varías de sus compañeras.

Por otra parte, Tomoe y Syusuke también dieron una buena impresión, ambos eran muy alegres y amigables, aunque no eran tan populares como Akaya, también lograron sacarle algún suspiro a sus compañeras. El azabache y el peliazul les demostraron a todos que eran buenos amigos.

Ya en el recreo, los tres niños se juntaron en el patio de la escuela donde comenzaron a hablar.

-¡Oye, Syu-chan! ¿Quieres venir a jugar hoy a mi casa? De paso podemos hacer la tarea juntos.- propuso el azabache.

-¡Siiii! Ah...pero primero debo preguntarles a mis padres.-dijo Syusuke y noto como Tomoe se entristecía.- pero no te preocupes, Tomo-chan, estoy seguro de que me daran permiso para ir.-le regalo una tierna sonrisa.

-Eso espero.- le devolvio la sonrisa.

Todo esto sucedía frente a Akaya que no podía hacer nada al respecto. El rubio se sentía molesto consigo mismo por sentirse celoso de Tomoe. Hace poco habia descubierto que sentia algo por Syusuke, algo raro que jamas habia sentido antes, sospechaba que era algo parecido a lo que sus padres sentian.

Akaya habia decidido hablar a solas con el peliazul, pero sus planes se vieron frustrados ya que el azabache siempre estaba junto a Syusuke. Esto disgustaba de sobremanera a Akaya pero lo disimulaba con su estoico rostro.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

“Salon Azul”: Niños de 4 años.

La pobre maestra se encontraba muy ajetreada, ya que la mayoria de sus alumnos eran muy escandalosos y no la dejaban dar la clase tranquila.

Ese día,los niños pintarian lo que quisieran con tempera, pero no todo salio como esperaba la maestra porque sus alumnos comenzaron a pintarse la cara entre si, solo algunos pocos se portaban apropiadamente 

Como era de esperarse, la guerra de pintura la comenzaron Otomi, Rina y Masaomi, quienes ahora se divertian a lo grande. Mientras tanto, Touma pintaba tranquilamente en su banco que estaba alejado del caos. Rei obviamente tambien se había unido a la guerra.

Después, llegaron otros profesores que ayudaron a controlar la situación. No castigaron a nadie, ya que todos hacían sido partícipes, pero a la próxima si lo harían. Claro que nadie contaba con el “Plan: Sapo al ataque” el cual se llevaría a cabo a manos de los mellizos y Otomi.

Cuando llego el recreo, todos los niños salieron al inmenso patio que contaba con un pintoresco jardin. Rina, Otomi y Masaomi se separaron del grupo, fuera de la vista de su maestra, y se escabulleron en el bosque, ahi encontraron un sapo, lo guardaron en una bolsa de papel y se unieron al grupo como si nada hubiera pasado. Todo eso lo hicieron bajo la atenta mirada de Touma que no perdia detalle de nada.

-Ne~ Tou-chan ¿Quieres ir a jugar?.- invito Rei extendiendo su mano.

-Claro.-dijo aceptanfo la invitación y lo tomo de la mano.

Luego del receso, todos ingresaron al aula. Antes de que la maestra entrará, Otomi dejo la bolsa que contenía al sapo en la silla de la maestra.

Al entrar la maestra, esta fue a su asiento y miro con curiosidad la bolsa, pensando que podria ser el regalo de alguno de sus alumnos. Levanto la bolsa y la abrio. De la bolsa salio saltando el sapo, causando el estruendoso grito de la maestra. Algunos niños se rieron y otros se asustaron, los demas aprobecharon la situación para hacer más caos.

-¡Bien hecho!.- los tres niños chocaron las manos por el éxito de su plan.

Touma miraba todo con total calma, mientras no lo molestaran, él no tendría ningún problema.

Para calmar el ambiente, llego la encargada de la limpieza y se deshizo del sapo.

-¡Niños!¿Quién fue el responsable de esto?.-pregunto la maestra enojada.

-...- los niños guardaron silencio, ellos no sabian quien habia comenzado todo, y los mellizos y Otomi no admitirian que fueron ellos.

-De acuerdo. Lo dejaré pasar por hoy, pero que sea la última vez.-dijo para seguir con la actividad que había sido interrumpida.

Por suerte, el resto del día fue tranquilo. Más tarde, a la hora de la salida, todas las madres se encontraban afuera del jardín de infantes para poder llevarse a sus hijos.

Como es costumbre desde el año pasado, las “mamis” de STARISH y QN estaban reunidos hablando de trivialidades hasta que les entregaran a sus hijos.

-Nos vimos hace poco pero supongo que tendran algo nuevo que contar no?.- pregunto Reiji.

Entre ellos podian hablar con total confianza y sin rodeos. Asi que era habitual comentar cosas y pedirse consejos.

-Ahh.-suspiro cansado.-Mizuki dijo que quiere tener un hermanito y al parecer a Natsuki también le gusto la idea.-comentó el rubio.

-¿Qué tiene de malo? ¡Los niños son lo mas hermoso del mundo!.-dijo el pelirrojo.

-Y la mejor parte es concebirlos.-dijo Reiji con una mirada pervertida.

-Pero...luego engordamos como vacas y nada nos queda bien.-acotó Camus con frustración (N/A: ¡Toda una diva!)

-...-Masato miro a Syo y se dio cuenta que el rubio aun tenia algo que decir.-Todos estamos opinando pero aun no sabemos por qué Kurusu-kun no quiere tener mas hijos.-dijo Masato para que Syo pudiera hablar.

-Ah gracias, Hijirikawa-san. Bueno, veran...es que el parto me dejo un poco asustado, además creo que los tres estamos bien, entonces ¿por qué tener mas hijos?.-

-No deberías preocuparte tanto. A todos se nos complica en el primer parto. A la segunda vez tu cuerpo tendrá más experiencia y sabrá cómo es y no tendras tantos nervios como la primera vez.-comentó Masato.

-Además, si Mizuki te dijo que quiere un hermanito debe ser porque se siente sola, por mas que los tenga a Natsuki y a ti, necesita un compañero de juego y el cariño de un hermano.-dijo un maternal Otoya.

-...-Syo escucho muy atentamente a sus amigos que contaban con mas experiencia.- lo tendre en cuenta. Gracias por sus consejos, chicos.-

Pero esa conversación no sólo dejo a Syo con cosas para pensar, Reiji y Camus pensaron en la posibilidad de tener otro hijo y cómo cambiaria sus vidas.

Luego de algun comentarío más, las maestras jardineras les entregaron a sus preciados hijos. Los niños se despidieron con un fugaz adiós con la promesa de verse al día siguiente.

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Mientras tanto Masato, Otoya y Haruka llegaban justo a tiempo para pasar a buscar a sus hijos del instituto. 

-Mami ¿Puede ir a casa de Tomoe-chan?.-pregunto Syusuke con la cara mas tierna que poseia.

-Claro pero tienen que preguntarle a Nanami si puedes ir a su casa.-dijo el pelirrojo.

-Por supuesto, no hay problema, Ittoki-kun.-contesto la pelirosa.

Desde lejos Akaya miraba triste y con un poco de celos la escena, sin darse cuenta de que su madre lo miraba preocupado.

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Residencia Jinguji-Hijirikawa

Masato se dirigia a la habitación de su hijo mayor para hablar con él. Akaya, al ver entrar a su madre, guardo sus cuadernos y se sento junto a Masato en la cama.

-Akaya ¿Hay algo que te este molestando?.-

-¿Mami, esta bien sentir celos cuando alguien te gusta?.-respondió con otra pergunta. En ese momento, Masato entendio que a su pequeño hijo le gustaba alguien.

-Claro que esta bien, es normal. Eso significa que esa persona te importa.-

-Gracias, mami.-agradeció su hijo un poco mas calmado. 

Los sentimientos son muy difíciles de sobrellevar y más cuando se trata del amor, es por eso que Akaya le daría tiempo a su corazón de madurar. 

-De nada, mi pequeño.-contestó Masato. Él tampoco preguntaria mas, sabia que su hijo era tan reservado como él.

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Residencia Shibuya-Nanami

Mientras Haruka intentaba escribir nuevas canciones, Tomoe y Syusuke tenian una....interesante charla.

-¿Tomoe, te gusta alguien?.-le pregunto el peliazul al azabache.

-Oh...¿Por qué lo preguntas?.-dijo sorprendido.

-Sólo curiosidad...-dijo pensativo.

En realidad, el peliazul habia oido hablar a unas compañeras de su clase sobre el tema y le pico el bicho de la curiosidad.

-En cualquier caso, aun no me gusta nadie ¿y a ti, Syu-chan?.-

-mmm...tampoco nadie.-confesó el peliazul.

-Ah, dejemos esta aburrida conversación. ¡Mejor sigamos jugando!.-

Los pequeños siguieron jugando hasta que Otoya fue a buscar a Syusuke.

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¿Comer en paz y armonía? ¡Ja! Eso es cosa del pasado cuando uno es padre...o al menos estos padres no podían decir lo contrario...

Caso TokiOto: “¿Me pasas eso?”

-Touma ¿Puedes pasarme el aderezo, por favor?.-pregunto Otomi

-Claro, aqui tienes.-dijo entregandoselo.

-¡Gracias! Ah y tambien eso y eso bla bla bla...-

-Mamá ¿Puedes servirme más jugo?.-

-Claro, Syusuke.-le sirvió más jugo.

Tokiya comía pacificamente hasta que vio todo lo que Otomi le ponía a su plato.

-Otomi ¿Piensas comerte todo lo que te serviste?.-

-Mmmm...No, estoy llena.-dijo con una gran sonrisa.

-...-Tokiya solo miro a Otoya quien le sonreia resignado.

Caso RenMasa: “El último es mio” 

-¡El último es mio!.-dijeron Ren, Rina y Masaomi al unísono porqure querian comerse el ultimo trozo de carne.

-Ren, ya eres grande, dejalo para los niños.-reprendió Masato.

-Ok.-dijo resignado.-Ni siquiera lo queria...-murmuró.

-¡Rina, dejalo, es mio!.-protestó Masaomi.

-¡No, es mio!.- contestó la castaña.

-¡Ya comiste demasiado! ¡Déjalo o engordaras! -dijo molesto el peliazul menor. 

-¡Oye, no engordare! ¡Suéltalo!.-dijo mientras se le ocurria una idea.- ¡Oh, mira eso!.-dijo señalando una dirección.-

-¿Qué cosa?.-dijo mirando hacia la dirección que había señalado su melliza.- ¡Oye!.- Rina le había sacado el pedazo de carne.

-¡Ja ja ja! Para ser mi mellizo, no eres tan listo ,hermanito.- le saco la lengua.

-No te preocupes, Masaomi, aqui tienes.-dijo dandole su carne, despues de todo ya estaba lleno.-

-¡Gracias, Onii-chan!.-dijo comiendo gustosamente mientras le sacaba la lengua a Rina de forma infantil.

Caso CecilxCamus: “¡No me comere eso!”

-Vamos,Chris, come el brócoli.-decía pacientemente Cecil.

-¡No lo hare!.-contestaba negativamente la pequeña réplica de Cecil.

-¿Por qué no, corazon?.-preguntaba la amorosa madre, mejor conocido como Camus.

-Porque ese brócoli tiene cara de malo, ademas tiene un aspecto repugnante. ¡Ese brócoli no es digno de mi real paladar!.-protestaba el pequeño.

-Phfff...-Cecil se mordia la lengua para no reirse a carcajadas mientras Camus pensaba la mejor manera de convencer a su hijo de comerse el brocoli....

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Una vez habiendo superado la cena, viene la tarea mas dificil: Hacer dormir a los niños. Aun asi, estos padres tienen un poco de experiencia y pueden hacerlo sin llegar a estresarse. Por ejemplo, cuando Ren tuvo que buscar a los mellizos, dado que estos se habian escondido para no dormir, no le costo mucho encontrarlos porque se sabia sus escondites de memoria. O cuando Tokiya y Otoya tuvieron que atrapar a Syusuke y a Otomi por toda la casa. Tampoco cuando Reiji y Ranmaru tuvieron que leerle una infinidad de cuentos a Rei hasta que por fin se quedo dormido...Bueno, en realidad RanRan se estreso un poquito...

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Cuando los niños duermen podría decirse que comienza la hora de las parejas, aunque en el caso de otras, se quedan profundamente dormidas como Tokiya y Otoya, ademas de Ren y Masato. Pero otras parejas optaron por otras opciones....

*>*<*>*<*>*<*>

-Natsuki, lo he pensado bien y creo que...también quiero tener otro hijo.-dijo con un tenue sonrojo.

-¡Awwwwww! ¡Syo, te amo! ¿Podemos tener gemelos como Tokiya y Otoya? ¿O prefieres uno solo? .-dijo emocionado el rubio de mirada oliva.

-La cantidad de bebés no depende de nosotros.-

-¡Claro que si! Mientras mas veces lo hagamos, mas posibilidades tendremos de tener gemelos ¡Así que manos a la obra!.- dijo lanzandose encima del pequeño rubio.

-Espera...¡Oye, me aplastas, Natsuki baka!.-

Tenian una larga noche, pero debían ser cuidadosos de que Mizuki no se despertara.

*>*<*>*<*>*<*>

-¡AHHH!.- el gran gemido del conde anunciaba que se habia corrido nuevamente.

-Ahhh...Camus, ahora me estas apretando mas.-decía Cecil mas exitado con la voz ronca, apunto de correrse por segunda vez.

-¡Callate, Cecil, y correte ya!.- decía un exhausto Camus, aunque sabia que su pareja no lo dejaria en paz hasta que lo hicieran cinco veces mas.

-¡Ahhh!.-gimió mientras llegaba al tan preciado climax para despues salir del interior de Camus.-mmm ¿C-camus?...¿Qué sucedería si se rompe el co-condon?.- pregunto preocupado.

Camus se estaba recomponiendo del reciente ejercicio cuando escucho aquella pregunta. Temeroso, se incorporó lentamente hasta poder ver a Cecil y comprobar que, efectivamente, ¡el condón se habia roto!

Lo único que Camus pudo pensar esa noche fue: “¡SHIT!”....y Cecil..bueno, él Sólo abrazo y consoló a Camus toda la noche.

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Mientras tanto en la casa de Reiji y Ranmaru, los dos hablaban de un tema muy peculiar..

-¡RanRan, quiero tener otro hijo!.-

-¡¿Qué?!

En realidad, Reiji le pedia/exigía un hijo a Ranmaru,quien inmediatamente comenzo a imaginarse como seria su vida con mas niños...

#Imaginación de RanRan#

El peligris se encontraba en una habitación viendo como Reiji sostenia un bebé en brazos mientras estaba sentado en una silla mecedora.

-RanRan ¿Podrías pasarme esa mamadera?.-

- Claro, aqui tie---

-¡Oye, RanRan! ¿Por qué tienes el pelo de color gris? ¿Acaso ya eres un anciano? En ese caso mami tendra que conseguirse a otro esposo jajajaja.- se burlo Rei.

Cuando estaba a punto de contestarle, aparecieron un montón de niños. 

-¡Mira, RanRan,tengo tu tarjeta de credito!.-dijo un niño corriendo.

-¡Oye, dame eso!.-dijo corriendo detras del niño.

-¡Mira, RanRan!.- dijo otro niño rompiendo su CD favorito.

-¡Deja eso!.-grito frustrado.

-¡RanRan! ¡RanRan! ¡RanRan!.- decian todos los niños en tono de burla.

Estaba en una pesadilla, los niños acabarían con su vida.

#Fin de la imaginación de RanRan#

-¡NOOOOOO!.-grito traumatizado por lo que habia imaginado. Sin duda alguna, no tendria mas hijos ¡con uno solo bastaba y sobraba!

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Mientras tanto, en la casa de Haruka y Tomochika reinaba la armonia, todo era perfecto en aquel hogar que parecía no saber que eran las complicaciones.

~A estos padres aun les falta un gran camino por recorrer, pero aun asi ya cuentan con experiencia para continuar. La niñez es el comienzo del camino, todavia quedan mas cosas por vivir como el primer amor, sentimientos no correspondidos y todo aquello que trae consigo la adolescencia, el cual es un viaje muy turbulento.... Pero ¿Qué tan dificil puede llegar a ser? Y esa es la cuestión que estos padres iran descubriendo con el paso de los años. 

 

       ~FIN(?)~ 

 

Notas finales:

Bueno, me encantaría que me dejaran un comentario. ¿Le gustó? ¿No les gusto? ¿Me odian? ¿Tienen ganas de matarme? ¿Me aman?, etc. Mmmm....tenia pensado hacer la segunda temporada...si lo quieren pueden decírmelo en los comentarios!.

¡Gracias por leer! ¡Hasta luego~!

Atte. NekoPame 


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