Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Familia STARISH por NekoPame

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiis!  Como están? Yo estoy bien :') hubiera subido antes el cap si no se me hubiese borrado el archivo u.u 

Quería disculparme por la tardanza es que soy muy vaga xD Muchísimas gracias por leer n.n

Se despertó al sentir el inconfundible dolor de caderas. ¡Vaya noche tan movida que tuvieron! Se giro y miro al causante del dolor en su zona baja, le dirigía una mirada de reproche seguida de un puchero infantil.

En ese instante, el peliazul comenzó a despertarse, parpadeando hasta lograr despabilarse. Ambos se miraron, sin decir una sola palabra. Azul y rojo se mezclaron en una mirada cargada de amor.

-Buenos días.-dijo con un pequeña sonrisa.

-Buen-nos di...- no pudo terminar de hablar ya que unas increíbles ganas de vomitar lo invadieron.

Corrió a toda velocidad en dirección al baño para deshacerse de ese horrible malestar.

El peliazul lo siguió pero el pelirrojo cerró la puerta detrás de si.

-Oye, Otoya! Te encuentras bien?.- le pregunto preocupado.- Ábreme, por favor!.- 

-Ya me siento mejor. Tokiya no te preocupes.- decía un poco aliviado pero sentía leves mareos.- Voy a bañarme.- Podrías ir a ver como esta Syu-chan?.-

-Ok. Iré a preparar el desayuno, así que luego de bañarte baja a la cocina para desayunar.- sin decir más se retiro de la habitación.

-Hai~!.-

Largo el agua de la regadera, sintiendo el agua, cada gota, bajar por su esbelto cuerpo ,que traía loco a Tokiya, además de haber dado a luz a una hermosa criatura que concretaba su incondicional amor.

Tras finalizar su baño, se envolvió la cintura con un toalla y se miro al espejo que tenía en su habitación, viendo en su reflejo, las múltiples mordidas y besos que tenia marcadas en su abdomen. Luego, se visto con ropas sencillas. Cuando estaba dispuesto a bajar, donde seguramente lo estaban esperando su esposo e hijo, sonó su móvil.

-Mochi mochi?.-

-Ah, hola Otoya-san! Soy yo, Akemi!.- la voz era dulce pero un tanto energética.

- Oh~ Hello, Akemi-chan. Como estas?.- dijo feliz

-Bien, gracias por preguntar...etto..Otoya-san, mi motivo de llamada es sobre temas laborales.- el pelirrojo escucho atentamente.- tiene que volver a trabajar. Lo necesitamos para que modele para una revista de gran fama y reputación.-

-Wow, genial!.- dijo emocionado.- Entonces en una hora estoy ahi. Ah Syu-chan también ira.-

-Perfecto! Awww podre ver a Syu-chan, los esperamos.- colgó finalizando la llamada.

El pelirrojo volvió a quedar solo, pensando en aquellos síntomas que lo hicieron sentir fatal. Trataba de convencerse de que capaz todo aquello se debía al estrés causado por ser padre, o quizás había comido algo en mal estado durante el día. Dejo de pensar en ello, para ir a la cocina.

Otoya observo la escena enternecido, desde el marco de la puerta de la cocina, se podía ver a un padre tratando de darle de comer papilla de manzana a su hijo.

-Kyaa! Que hermoso. Quédense quietos mientras tomo unas fotos.- saco su móvil y los fotografió de pies a cabeza, mientras los otros dos permanecían estáticos.- Y listo! Gracias por las fotos, lo pondré de fondo de pantalla para mi móvil.- dijo satisfecho.

A Tokiya le cayó un gotita estilo anime. Todos estaban sentados en frente de la mesa para poder desayunar incluyendo a Syusuke que estaba en su sillita para comer.

-Tokiya, hoy comienzo a trabajar, me llevare a Syu-chan.-toma un sobo de café.

-Tan pronto? El tiempo pasa rápido.-come una tostada untada con mermelada de durazno.- Hoy solo tengo que trabajar hasta la tarde. Quieres que vayamos a comer a un restaurante?.- 

- Yeah!! Sii! No tendré que cocinar! Sii!.-

-Sssii!.- trata de balbucear Syusuke lo que dice su "madre".

Tokiya solo podía reír feliz de ver a la hermosa familia que había formado con la persona que mas amaba. Al terminar el desayuno, cada uno se fue por su lado.

Tokiya al estudio de grabación y Otoya a la sesión de fotografía.

Mientras estaban camino al trabajo del pelirrojo, Otoya cantaba canciones con su melodiosa voz y el pequeño peliazul trataba de reproducir los mismos sonidos que su "madre".

Vieron un gran edificio, que Otoya reconoció al instante, y estaciono el auto en el garaje del edificio. Puso a Syusuke en su cochecito. En la puerta principal se encontraba un pelinegra esperándolos.

-Hola, Akemi-san!.- dijo el pelirrojo alegremente pero fue ignorado por la pelinegra que estaba embobada con su hijo.- Ajahm..Ajahm.- trato de llamar su atención.

-Ah, gomen Otoya-san, es que Syu-chan es tan lindo, adorable.- la mujer se dio unos golpecitos en la cabeza para concentrarse.- Por favor, acompáñame, debemos prepararte para la sesión.-

La mujer de unos 30 años de edad, los guio a unos vestidores donde cerca de ahí había un estudio de fotografía.

-Bueno, Otoya yo cuidare a Syu-chan y tú ya sabes que debes hacer.- dijo tomando a Syu-chan en brazos.

El pelirrojo se puso el primer conjunto de ropa e inmediatamente los maquilladores ya estaban sobre él para retocar su rostro con un poco de maquillaje.

Akemi solo había visto una vez a Syu-chan, cuando este era un bebe recién nacido, en el hospital. No había podido visitar a la Familia Ichinose por su extenuante trabajo. Esta era su oportunidad para pasar tiempo con Syusuke y no la desaprovecharía.

-Te verías tan mono con un disfraz de conejito!.- dijo sonriendo imaginándoselo.-Oh, pero que baka soy! Aquí hay mucha ropa y disfraces! Syu-chan vas a quedar tan hermoso como tu "mami" Otoya-san!.- dijo la pelinegra y llamando la atención un asistente.- Ryo-chan tráeme disfraces, trajes, etc. Vamos a vestir a esta preciosura!.-

-Enseguida, Akemi-san!.- el joven, en un abrir y cerrar de ojos, trajo consigo una enorme montaña de ropa.

-Genial! Pásame el disfraz de conejo blanco.-

-Ok. Tome, aquí lo tiene.- le dio lo pedido.

Le puso el disfraz al bebé que se dejaba hacer sin oponer resistencia.

-Kya! No le queda precioso?.-le pregunto a su ayudante mirando extasiada al peliazul.

-S-si.- dijo mientras la nariz le sangraba, totalmente sonrojado

-Tenemos que atesorar este momento! Quédate quieto Syu-chan, porque hoy te tomaremos muchas fotos!.- 

El pequeño peliazul fue fotografiado toda la tarde, con todo tipo de disfraces,  como de osito, de patito, etc , y muchos trajes de temporada.

Volviendo con el pelirrojo, este seguía posando para las cámaras hasta que llego el descanso, momento que aprovecho para ver a su hijito. No tardo mucho en encontrarlo ya que había una multitud de personas, curioso, se acerco para ver lo que era.

Al ver a su bebé, corrió para poder cargarlo entre sus brazos y llenarlo de besos, lo había extrañado en todo el tiempo que habían estado separados. 

De casualidad, por ahí pasaban los jefes de una revista que quedaron maravillados por la escena de padre e hijo y se acercaron inmediatamente a ellos.

-Disculpe, Señor Itokki-kun?.-

-Si, soy yo...y usted es..?.-

-Yo soy Motoki Shunpei, el jefe de una exitosa revista llamada "Ukes". Vinimos aquí para buscar nuevos modelos, pero no cualquiera, sino uno que haya tenido hijos propios y nos han comentado que usted ha tenido un hijo, que deduzco es este pequeñín.-dijo sonriéndole al Syusuke que le devolvió la sonrisa.- Vera, es que el tema de este mes será "La dulce espera de nueve meses", por eso queríamos saber si acepta nuestra propuesta.- 

-Por supuesto! Cómo negarme a tal propuesta.- 

Akemi se acerco a ellos.- Mucho gusto, soy Akemi, la representante de Ittoki-kun. Podemos firmar el contrato ahora mismo si usted gusta.- 

-Oh, claro. Mientras más antes mejor.-

Akemi se fue con el jefe de la revista para firmar el contrato. El pelirrojo se quedo solo con Syusuke, ahora prestando atención a su las prendas que traía puestas su hijo.

- Kawai! Te queda precioso el disfraz de patito, tanto que podría comerte.- dijo besando las mejillas del peliazul.

Cerca de allí los observaba alguien, que al reconocerlos no dudo en acercárseles.

-Hello, Otoyan! Como estas, Syu-chan?.- dijo Reiji muy contento de poder ver al pelirrojo y al hijo de este.

-Oh, Hola, Rei-chan! Que raro verte por aquí...-dijo Otoya con una radiante sonrisa que derretía a cualquier persona que lo viera.

- Ah, si. Es que hoy teníamos que modelar para la tapa de una revista de música que nos hizo una entrevista.- 

-Que bien!.-dijo incomodo por el silencio que se había formado. 

Aunque Otoya no quisiera aceptarlo estar cerca de su ex-sempai lo hacía sentir nervioso y no comprendía  el por qué. Siempre había tenido una buena relación con él, sin embargo ahora era distinto.

Para Reiji la actitud no pasaba desapercibida,  cuando estaba dispuesto a preguntarle algo, una voz se oyó a lo lejos.

-ITOKKI-KUN YA TERMINO EL DESCANZO, APURECE Y VENGA DE INMEDIATOOO!.- grito desde lejos el camarógrafo que llevaba rato buscando a Otoya.

El pelirrojo estaba preocupado.- Oye, Rei-chan puedes cuidar a Syu-chan hasta que termine la sesión de fotos? Onegai.- hizo una cara tan tierno imposible de rechazar.

-Claro, déjamelo a mí!.- cargo al peliazul en sus brazos.

-Muchas gracias! Terminare lo más pronto posibleeeee.- decía el pelirrojo mientras se alejaba de ellos corriendo.

-Bueno, tal parece ser que solo quedamos tu y yo, Syusuke...qué quieres hacer? Te apetece un helado?.- le pregunto y ,sin esperar respuesta, fueron a la heladería mas cercana.

Mientras llegaban a su destino, Reiji le prestaba atención al pequeño que sostenía, era tan frágil, tan adorable, con una radiante sonrisa, sus ojos carmín, tantos rasgos que había heredado de Otoya, la persona que mas amaba.

Cuanto le hubiese gustado formar un familia con el pelirrojo, despertar a su lado, compartir una vida juntos, pero parece que el destino no había querido aquello, ahora solo le quedaba suspirar por un futuro que había soñado y, obviamente no sucedería.

Al llegar a la heladería se encontró con Hijirikawa, este último venía acompañado por su hijo, Akaya, que estaba siendo paseado en su cochecito.

-Hola Masa-chan! Oh pero si es el pequeño Aka-chan! Kawaii!.-saludo el castaño.

-Hola, kotobuki-san. Como esta?.-observo mejor a al castaño y extrañado le pregunto.- mm..Disculpe mi incumbencia pero..que hace con Syusuke?.-

-mm? ah, resulta que Otoyan está trabajando y me pidió que cuidara de Syu-chan.-

-Ah, ya veo...-se limito a responder el peliazul mayor.

-Y ahora estamos yendo a comprar helados.-comento Reiji.

-Pero no puede...-dijo Masato enfadado

-Nande..?.- pregunto el castaño curioso

-Porque los bebes no pueden comer helado, ya que sus estómagos no soportan todavía la leche entera!.-dijo el peliazul obviando el hecho.

-No lo sabía. Gomen, Syu-chan, si Masa-chan no me lo hubiera dicho te hubieras sentido mal.- se disculpo con el pequeño peliazul, pero este no entendía lo que sucedía.- Muchas gracias, Masa-chan!.-

-No es nada. Uno va aprendiendo estas cosas con el pasar del tiempo.-vio que el castaño estaba un poco preocupado.- Que le sucede?.-

 -Es que ahora no sé que puedo darle de comer a Syu-chan.- dijo haciendo puchero.

-Tranquilo. A los bebes se les pude dar papillas además de leche materna.-

-Ok~! Debemos ir al supermercado!.-dijo en conclusión el castaño.

-Sabe donde hay uno por aquí?.-preguntó. El castaño negó con la cabeza.-A dos cuadras hay un supermercado, si quiere podemos ir juntos.-

Se dirigieron al susodicho lugar mientras hablaban de cosas triviales aunque el peliazul hablaba muy poco y el castaño hacia todo lo posible para que la conversación no decaiga. 

En la entrada del supermercado habían carritos con sillitas para bebé, cada uno agarro uno y acomodaron a los niños en sus lugares dentro de los carritos.

Recorrían las góndolas y los pasillos buscando las cosas que precisaban. Vieron pasar dos figuras conocidas, de inmediato se dirigieron hacia ellos.

-¡Natsuki! ¡Syo!- dijo Reiji llamando la atención  de ambos chicos. Una vez todo juntos, entablaron una mini-conversación. 

-¡Hola Kotobaki- san, Masa-chan!.- saludo el joven de ojo verdes.

-¡Hello guys!.-devolvió el saludo el castaño al igual que el peliazul.

-¡Woow, Syo! que es esa gran panza? ¿Acaso comiste demasiado?.- decía para molestar a Syo que ya tenía un mes y medio de embarazo.

Al escuchar ese comentario tan grosero, Syo se enojo tanto que emanaba un aura oscura el cual comenzaba a rodearlo, y tenía claras intensiones de que mataría a Reiji.

Para suerte de todos, Masato entro en la conversación.- Kurusu-kun, recientemente me entere de tu embarazo. ¡Felicidades a ambos!.-dijo el peliazul  para levantarle el animo a Syo.

-¡Muchas Gracias, Masato-chan!.-dijeron ambos rubios, aunque uno casi lo dijo en un susurro.

-¡Kawai, kawai,kawai! Miren que cositas tan lindas.-dijo Natsuki prentando atención a Syusuke con su disfraz de patito y a Akaya.- Masato-chan puedo cargar a Aka-chan?.-dijo poniendo la cara más tierna que le fue posible. El peliazul asintió y le entrego a su hijo.-¡Mira, Syo! Que cosa tan mona tenemos aquí.- decía el rubio mientras corazoncitos comenzaban a flotar a su alrededor.- Te imaginas que nuestro hijo sea tan lindo como Aka-chan?.- 

-Natsuki, Sujétalo bien que pude caerse!.- 

-Ok~.- Akaya comienza a removerse intranquilo.- Tranquilo, pequeño. Te devolveré con Masato-chan.-decía el rubio devolviendo a Akaya con su "madre".

Al instante en que Akaya sintió los brazos de su "madre" rodearlo se tranquilizo. 

-Natsuki, quieres cargar a Syu-chan?.- pregunto el castaño.

-Hai~!.- el rubio recibe al menor en sus brazos.- jajaja que hermoso disfraz de patito llevas puesto, Syu-chan!.-

-¿Por qué tienen al hijo de Otoya y Tokiya?.- pregunto Syo para quitarse la duda que tenía desde que los vio.

Reiji se apresuro en contestar.- Es que Otoya está terminando de hacer unas sesiones de fotografía, y  me pidió que lo cuidara un rato.-

-Ah, entiendo.-dijo dando por finalizada la charla.

Luego de aquello se despidieron y cada quien siguió su camino. Reiji compro la papilla de manzana y se fue, despidiéndose de Masato, ya que tenía otras cosas que hacer.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Había terminado el papeleo mucho antes de lo que esperaba, por lo cual se le ocurrió ir a comer con su familia, así que ahora estaba en camino hacia el trabajo de Otoya. Al llegar vio algo que no se esperaba, un poco intrigado y enojado se dirigió hacia Kotobuki quien estaba, extrañamente, con su hijo. 

-Hola, Kotobuki - san.- dijo serio.- Hola Syusuke!.- dijo con toque más tierno.

-Hola Tokiya~.- dijo Reiji con su tono característico.

Syusuke a penas oyó la voz de su padre quiso ir con él, comenzó a moverse inquieto en los brazos de Reiji.

-E-espera, tranquilo! Ok, ok.- le da el bebé al peliazul.- Syu-chan es malo! Me cambio por Tokiya.- dijo haciendo un puchero.

-Claro que me prefiere a mí porque soy su padre.- dijo altaneramente. 

Tokiya no solía ser así siempre, solo tomaba aquella actitud cuando sentía que le arrebatarían algo que era suyo.

-Teniendo en cuenta que estabas con Syusuke, supongo que debes saber dónde  se encuentra Otoya, MI esposo.-dijo remarcando que Otoya era suyo y de nadie más. 

El castaño borro de su rostro aquella sonrisa que siempre llevaba consigo. Le dolía saber que jamás podría tener una familia con la persona que amaba, y encima tenían que recordarselo, como si no fuera suficiente saberlo.

-Está en terminando de unas sesiones de fotografía.-

-Gracias por la información.-dijo indiferente.- Vamos a buscar a Otoya, Syusuke.- le dijo a su hijo y se retiraron del lugar, dejando sólo a Kotobuki. 

No teniendo nada más que hacer, el castaño se dispuso a irse a su departamento, después de todo había sido un día de muchas emociones, entre ellas felicidad, por haber visto a Otoya y a Syusuke,  y tristeza e impotencia por culpa de Tokiya. 

De camino a su departamento se encontró con...

Continuará...

 

Notas finales:

Con quien se habrá encontrado el sexy Reiji ewe? Dejen comentarios, eso alimenta mi imaginación para poder escribir n.n

Hasta el próximo cap (que espero no tardar mucho en escribirlo u.u)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).