D.O. parecía de nuevo muy concentrado en su lectura, y lo único que podía hacer Kai era charlar por el móvil desde la otra cama, de BaekHyun, que no estaba.
Nadie estaba: estaban completamente solos. ¿Es que ahora todos los jueves iban a ser igual?
- KyungSoo
- Qué.
- ...
- ¿Qué?
- ¿Qué haces...?
- ¿¡Es que no lo ves!? Dios, qué pesado... – Le dio un poco la espalda, sumergiéndose de nuevo en la lectura.
- ¿Puedo venir a tu cama...?
- ¿Por?
- ... – Kai disimulaba mirando el teléfono mientras pensaba en algo – Creo que BaekHyun estuvo haciendo guarradas en esta cama.
- ¿Insinuas que estará peor que la tuya...? – Kai sonrió de ese intento de burla. – Solo intento leer tranquilamente.
- Y yo quiero dormir. Pero... Creo que dormiré mejor en tu cama.
La respuesta fue un largo suspiro, y con eso se dio por aceptado en esa estrecha cama individual, aunque D.O. seguía leyendo, dejándole un poco de espacio que antes ocupaba. Espacio que estaba tibió y olía suave, como KyungSoo.
Intentó interesarse por lo que leía, pero le costaba alcanzar a verlo bien, y además, el calor del cuerpo de D.O. le iba adormeciendo.
Al abrir los ojos de nuevo, se vio cara a cara con D.O. dormido.
¿Qué hora sería?
El libro del mayor estaba sobre la mesita de noche, y al parecer, después de dejarlo había cogido el cubrecama para taparse ambos y dormir placenteramente junto a Kai.
Acercó la mano a su mejilla, cauteloso; quería acariciársela, pero por nada del mundo quería que despertara, porque entonces se levantaría, y dejaría de verle allí frente a él...
Por la noche seguía igual de somnoliento; siempre le pasaba cuando hacía la siesta, y por eso no le gustaba mucho hacerla.
- Kai, mira esto. – SeHun le llamaba desde su habitación. Parecía que terminaba de salir de la ducha: estaba solo llevando una camiseta y una toalla.
Se habría entretenido entre que se vestía, y así se quedó sentado en la cama, aún sin nada.
- TaeMin-hyung ha hablado con esas chicas. Mira que le han mandado. Je. Jeje. Jejejeje...
“Esta cara de depravado...” Kai tomó el teléfono con una sonrisa, anticipando bastante, y acertó: una de esas chicas, supuestamente modelos, se mostraba en la foto sin la parte de arriba de uno de los conjuntos.
- ...Je...Jejeje... Qué suertudo TaeMin-hyung...
- Sí...
- Y tú. – Susurró. Qué digo, a penas se escuchó nada: prácticamente le leyó los labios y las cejas. - ¿Ha pasado algo con D.O.?
- Qué quieres que pase con D.O. – Se puso un poco nervioso, pero luego se sentó frente a él, en la cama de SuHo.
- No sé. ¿Tú?
- ¿Yo? – Levantó los hombros, desentiendiéndose del tema. – Ah, voy a quedar mañana por la noche con TaeMin-hyung. Si quieres tu oportunidad para pedirle el teléfono de alguna chica, creo que puede ser el momento.
- Kim JongIn.
-...Qué.
- En serio.
- ¿Qué? - ¿Por qué tenía que mirarle y sonreírle así?
- Somos amigos, ¿no?
- Qué quieres.
- Yo sé la verdad... – Decía sonriente y pícaro – La verdad del KaiSoo.
- ¿La verdad del KaiSoo...? Qué verdad del KaiSoo. – Preguntó amenazante.
Y acercándose aún más a él, SeHun añadió divertido:
- Sé que él te gusta, ¡En serio te gusta KyungSoo!
- ¿¡QUIERES CALLAR!?
Iba a abalanzarse sobre él para MATARLE y callarle para siempre, y por suerte para SeHun, SuHo entró en la habitación.
- ¿¡Aún sin vestir!?
- Hyung, - Quería arrancarle la lengua de inmediato por si esa cara de ilusión iba a traerle problemas, pero no. - ¡Mira qué foto me ha mandado TaeMin de SHINee!
- Idiota. Ya sé de qué TaeMin hablas... Y dirígete con respeto – Hablaba sin mirar el móvil de SeHun, y cuando lo hizo se sonrojó por completo, apartando rápidamente la vista. – Anda, anda, dejad de mirar tonterías... que siempre estáis igual.
- Jeje... Mira como te pusiste de rojo, hyung. Son mejores pechos que cualquiera de los que habrás visto tú en toda tu vida...
Aún no terminaba y ya recibió un capón. Kai reía de no ser él el que recibiera.
- Vístete de una vez. Kai, ¿Ayudas a KyungSoo con la cena...? Y dejas a este mono que se vista.
- Lo hará con mucho gusto...
Fulminó a SeHun antes de levantarse de la cama.
- Claro hyung.
Acercándose a la cocina, veía a KyungSoo charlando con ChanYeol, que luego se fue y se chocó bromeando con él, para irse a duchar también, seguramente.
D.O. estaba ahí de espaldas, preparando comida para todos.
¿Cómo había podido ser tan idiota de contarle a SeHun algo de su pasado? ¿Algo tan importante y peligroso como que había estado con algunos chicos? Desde entonces no dejaba de insinuarle tonterías, aunque agradecía que fueran igualmente muy amigos.
“¿Será él también...? Je, y seguro que Luhan...”
Como fuera, eso no importaba.
- Ah, Kai. – D.O. reparó en él de repente. – Ayúdame y limpia esos platos, anda.
- Claro. – “hyung.” Pensó divertido.
Se le hacía tan cómodo y feliz estar junto a él, incluso si era, simplemente, lavando unos platos.
Ya contaba las horas para el próximo jueves.