El tren se detuvo anunciando su parada, sin esperar más tomo su maleta y bajo de este, y solo tal vez, pensó que quien fuera que lo iba a buscar aún no había llegado… Además, pudo notar que todos llevaban sombrero de vaquero. Tendría que pensar en comprar uno más adelante.
Ya pasado unos diez minutos un hombre se paró frente a él.
Disculpa ¿tú eres Jerry Legand? – Un hombre aproximadamente de su misma edad estaba enfrente de él, a simple vista se notaba que estaba en forma vestido con unos vaqueros azul claro, una camisa de botones manga larga azul oscura ajustada al cuerpo y abierta en forma de “V” mostrando un poco de su buen formado pecho en el cual se podía apreciar que tenía un colgante en forma hexagonal, llevaba el típico sombrero de vaquero que ya había visto en todas las personas, tenía los ojos café oscuro, el cabello castaño y podría decirse que medía 1,87 metros y su piel era trigueña.
Jerry se le quedo mirando por unos segundos hasta que reacciono.
Ah… Em sí, soy Jerry – Respondió no muy seguro de hacerlo, preguntándose si ese era la persona que lo llevaría al rancho.
Eso imagine, hehe no es por nada pero tu forma de vestir resalta mucho en este lugar – Le dijo sonriendo.
A Jerry le pareció encantadora esa sonrisa, espera ¿Por qué le pareció encantadora?
Eso parece, necesito un sombrero, pero ¿Quién eres? – Le dijo devolviéndole la sonrisa y tratando de olvidar su extraña conclusión.
Disculpa mi educación, mi nombre es Albert Bouchard, puedes llamarme por mi nombre o simplemente “Al”, gusto en conocerte – Dijo sin quitar su sonrisa y ofreciéndole su mano, Jerry la tomó levantándose en el acto para después comenzar a caminar al lado de este sin olvidar su maleta.
Y bien, supongo que mi tío Garden te envió – eso era una afirmación.
Por supuesto, me dio tus descripciones – dijo mirándolo de pies a cabeza, eso puso algo nervioso a Jerry que nunca se había sentido tan observado – pero debo admitir que se equivocó en ciertas características, pero como ya te dije, tu forma de vestir resaltaba mucho y era imposible no fijarse en ti.
A medida que el castaño hablaba Jerry sentía que debía cambiar, por lo menos en ese lugar, su forma de vestir para encajar más, no era que le importara mucho, pero tener tantos ojos encima de él, no le agradaba demasiado que digamos.
A lo lejos pudo divisar una camioneta de color azul claro se notaba que ya tenía sus años.
¿Dime que tal te parece el bebé que tenemos en la finca…? – claramente se refería a la camioneta.
Esta… ¿bien? – contestó sin muchas ganas ¿realmente le dijo bebé a esa cosa?
Yo sé lo que estás pensando, pero créeme cuando te digo que esta camioneta tiene lo suyo – aseguró con firmeza.
Ok, si tú lo dices.
Jerry prácticamente lanzó su maleta en el maletero de la camioneta mientras que Albert se montaba en el asiento del conductor rápidamente y Jerry abría la puerta del copiloto, se montó en la camioneta y cerró.
La puerta se abrió.
Jerry parpadeo un poco alcanzo la puerta y volvió a cerrar.
La puerta se volvió a abrir.
Espera un segundo – Dijo Albert bajándose en dirección a la puerta del copiloto, este la tomo y la empujó un poco hacia arriba cerrándola para después sonreírle al pelinegro.
Esta vez la puerta no se abrió.
Lo que pasa es que a veces se tranca – dijo Albert aun con su sonrisa nerviosa.
Ok…
…
…
Ya, no se va abrir a mitad del camino.
Yo no estaba pensando eso.
Tu mirada inquisidora hablaba por ti.
Bueno y que esperabas que pensara - admitió al final.
Pues… ¡No se va a abrir! Confía en mí.
…
Ya… Es enserio – podía notar que el menor no estaba muy seguro por más que se lo asegurara.
El camino a la “granja” fue un poco incómodo ya que Jerry trataba lo más que podía de no pegarse a la puerta, así estuvo hasta que llegó a la dichosa “granja” que nada más verla Jerry se quedó asombrado.
Umm, ¿Por qué no dices nada? – pregunto Albert mirando a Jerry.
¿Estás seguro que no estamos en el lugar equivocado? – Decía aun no saliendo de su asombro.
Estamos en el lugar correcto – Le afirmó Albert.
Hace cuatro años atrás ese sitio era una granja, se veía como tal, pero ahora entendía cuando su tío le dijo que las cosas habían cambiado, y vaya que si lo habían hecho, lo que antes era una granja normal, ahora parecía un mini-mansión, el lugar era grande y a diferencia de antes cada una de las paredes era de bloques y concreto, no de madera. Podía leer un letrero a un lado que decía “Hacienda Big Garden” y debajo de este el nombre de su tío “Legand Garden”. Lo más le sorprendía era la primera palabra escrita en ese cartel “Hacienda”.
Jerry salió de la camioneta cuando noto que Albert ya estaba prácticamente fuera de esta, tomo su maleta y después cerró la puerta.
La puerta se volvió a abrir.
Soltando un gruñido trato de hacer lo mismo que hizo Albert si mucho éxito.
Albert se acercó sigilosamente a Jerry por la espalda tomando sus manos y hablándole despreocupadamente.
Debes tomar la puerta de esta manera – tomó la base de sus manos guiándolas y aplicando la fuerza necesaria para el sostén de la puerta, Jerry obviamente no podía concentrarse en el cómo cerrar la condenada puerta teniendo al castaño detrás de él hablándole condenadamente cerca y sintiendo el calor y la respiración de este en su cuello al hablarle – Luego la subes y la cierras – La puerta no se abrió – ¿Entendiste?
Emm… Si - mintió sin todavía voltear, estaba seguro que tenía un condenado sonrojo. Estúpida sangre.
¿Estás bien? – Preguntó Albert al verlo un poco rojo.
No, por supuesto que no lo estoy ¿A quién se le ocurre dar una explicación de esa manera? – Si, debe ser el calor - O lo hizo a propósito o simplemente se hace el ingenuo.
¡¡¡JERRY!!! – un hombre de 35 años salió al encuentro del chico, sacándolo de sus acusadores pensamientos.
Su tío Garden Legand es el hermano menor de su papá. Su cuerpo está en forma obviamente porque su trabajo requiere de fuerza y resistencia, tiene el cabello corto y marrón peinado hacia atrás, sus ojos son negros y su estatura es de 1,79 metros, Jerry es más alto que su tío, pero tal parece que él, en el pasado hizo una buena inversión que le resulto muy buena ya que a simple vista podría decir que su tío era rico aunque no lo aparentaba la hacienda hablaba por si sola.
Su tío, cuando él se enteró de que su hermano mayor abandonó a su familia se sintió muy mal y decepcionado, nunca se esperó algo así de su hermano y de verdad no llegaba a comprender el porqué de sus acciones si tenía una hermosa familia, su tío los envidiaba pues él era estéril, por esa simple razón jamás pudo perdonarlo y desde esa vez nunca lo volvió a ver.
Oh, ¡Tío! ¿Cómo has estado? – preguntó este al momento que recibía un no muy reconfortante abrazo.
Pues como crees, muy bien y como ya te había dicho, hare que tu estancia aquí sea la más placentera que hayas tenido jamás.
Allí estaba, otra vez su tío diciendo cosas que fácilmente se podrían malinterpretar.
Ok… - Jerry habría jurado escuchar una risilla detrás de él.
Bien, supongo que ya no es necesario hacer esto, pero de todos modos lo haré – Dijo su tío mientras se dirigía hacia Albert – este muchachón que está aquí se llama Albert, mi más confiable hombre en este lugar – el mencionado hizo un gracioso gesto a modo de saludo en forma militar – como tu estas recién llegando y no precisamente a vacacionar, yo te dejare a cargo de Albert – Dijo al tiempo que colocaba una mano sobre el hombro del castaño – él te enseñara las instalaciones y cada uno de los espacios del lugar, al igual del cómo hacer cada trabajo.
Jerry entrecerró los ojos cuando su tío dijo la palabra “enseñar” no era un genio para saber que sumar “Enseñar” + “Albert” daba como resultado lo que paso hace poco en la puerta. Estúpida puerta.
Ok, está bien – dijo simplemente el castaño.
Yo me tengo que ir rápidamente para la ciudad, necesito comprar ciertas cosas para la hacienda.
Eso sonaba tan sorprendente, como, en cuatro años ese lugar dejo de ser una granja para convertirse en una hacienda.
Observo a su tío entrar en lo que parecía ser un garaje y a los minutos vio salir una camioneta blanca, tendría que ser de su tío.
Ehm – carraspeo un poco Albert para llamar la atención del pelinegro.
Bien, dejemos algo en claro – Dijo Jerry de repente.
Albert parpadeo con su repentino cambio.
Primero ¿Qué forma de explicar fue esa? – decía al momento que señalaba a la camioneta azul.
Albert ya tenía una vaga idea de lo que quería decir el chico, pero quería estar seguro de sus conclusiones - ¿A qué te refieres?
No te hagas, sabes bien a que me refiero – dijo este ahora señalándolo.
En serio ¿No sé de qué me estás hablando?
Pues… este… - Estaba seguro que se estaba poniendo rojo – olvídalo.
Hablas de la cercanía – soltó Albert mirándolo con una ceja alzada y una sonrisa que no pudo descifrar.
Si – acepto.
No te preocupes, no lo hice con intenciones oscuras – dijo este haciendo unas señas graciosas con las manos.
No es que le molestaran que estuvieran encima suyo, la clara prueba de ello era Lisa, que siempre se colgaba de el en cualquier momento, lo que lo inquieto fue la forma en que este lo hizo y ¡peor aún! ni siquiera se había molestado en quitárselo de encima.
Pero si te molesta, entonces no lo hare más – De alguna manera le parecía estúpido estar tan alterado por algo como eso – Solo cuando sea necesario.
Ok, eso sí inquieto mucho a Jerry - ¿Cuándo sea necesario?
Si, veras, lo que pasa es que cuando le explicas a un principiante ciertas tareas es inevitable invadir un poco su espacio personal, tú me entiendes – dijo picándole el ojo, eso precisamente no lo tranquilizaba del todo.
Por unos instantes se sintió realmente tonto, y que si lo de la puerta era una de esas cosas en las que era necesario invadir tu espacio, no podía ser cierto y a todo esto ¿Por qué le importaba tanto ese tema?
La casa estaba demasiada silenciosa, tal vez era porque su hermano no se encontraba, claro que sintió cuando este se fue por la madrugada y de allí el silencio, su madre también se fue a trabajar temprano como siempre y ahora que lo pensaba el tenia clases temprano.
Con mucha pesadez Henry se levantó de la cama, el viernes las cosas estuvieron extrañamente silenciosas entre él y Thomas, si ignoraban a Zek y sus comentarios de doble sentidos y la cara de asesino con que Thomas miraba al pelirojo, se podrían leer muchos sentimientos en los cuales Zek no tenía un final muy lindo.
Pero lo peor fue el fin de semana…
--Flash Back--
Era domingo por la noche, Henry estaba enfrente de su ordenador, revisando sus imágenes, podía oír como su hermano caminaba de un lado para otro, aun no entendía ¿por qué tanto alboroto, solo para hacer una maleta?
Siguió revisando sus fotos hasta que dio con una foto que no deseaba encontrar y la pregunta era ¿En qué momento la guardo en su computadora?
Se detuvo viendo la foto, por unos segundos bastantes largos, en esos momentos despreciaban a Zek por habérsela enviado y no entendía porque demonios se quedaba mirando la imagen por largos ratos.
Es muy comprometedora la imagen – Oh no, esa voz ¿en qué momento su condenado hermano entro en su habitación?
¿Q-Q-Qué haces aquí? – se levantó rápidamente de la silla tapando la pantalla con su cuerpo, lo más vergonzoso de todo es que de seguro tenía un sonrojo en la cara.
Nada solo vine a preguntarte en donde dejaste mi gorra y ¡vaya! Que no sabía que te encantaban tanto las gorras – claramente se estaba refiriendo a la imagen – Aunque tampoco sabía eso.
¡¡¡Eso fue un accidente!!! – dijo a modo de defensa.
No es ese Thomas – eso era una afirmación – pensé que te caía mal, pero creo que me equivoque.
¿¡Qué carajos estás pensando!? – dijo completamente alarmado.
Creo que la imagen habla por sí sola.
¡Ya te dijo que fue un accidente!
¿Estás seguro? ¿Por qué mirabas la imagen con tanta concentración? – Preguntó su hermano con una sonrisa pícara – te cache.
No sabía que decir, su hermano tenía razón, ni siquiera él lo entendía ¿y cuánto tiempo llevaba en su cuarto? Más importante tenía que inventarse algo y ¡Rápido!
¡No es lo que crees! – Y el premio para la respuesta más tonta es para mí – lo que pasa es que Zek como puedes ver tomó una imagen de eso y ahorita es que me la acaba de enviar - habló tan rápido dudando que su hermano no lo hubiese entendido.
Seguro ¿y por qué estas sonrojado y alterado?
¿Seguro que no te equivocaste de carrera? estas peor que un policía, si a ti te tomaran una foto similar a esta con Lisa y yo la viera como te pondrías.
Eso nunca pasara, a mí no me pasan esos “accidentes” que a ti si–
¿por qué tanta insistencia con eso?
Seguro que te aprovechaste – Henry parpadeo sin comprender – Thomas podrá pensar que fue un accidente, pero seguro que tu querías manosearlo – dijo echándole una mirada acusadora – ¡Pervertido!
¡¡Largo de mi habitación!! – dijo el castaño con una venita en la frente.
Te estas Aprovechando de lo adorable que se ve – seguía burlándose su hermano.
¡Te voy a ensenar algo adorable! – busco una imagen especifica en su computadora.
¡¡¡¡¡AHHH!!!!! – grito con horror al ver la foto – ¡Eres un desgraciado! ¡¡¡borra esa imagen!!!
Si me sigues fastidiando se la voy a enviar a… - se metió en su correo y buscando rápidamente el correo de Lisa y adjuntando la foto lo amenazo – Lisa.
¡No te atrevas! – dijo su hermano señalándolo con el dedo.
¡No me provoques! – dijo el menor imitando su gesto.
¡Pequeño demonio! – dijo Jerry lanzándose encima de su hermano, cayendo al piso con él, quitándole el teléfono y apoyándose en la mesita de la computadora para levantarse – se lo mucho que te gusta tu teléfono – dijo sosteniéndolo en la mano – borraras esa imagen.
Henry se levantó sobándose la cabeza mirando a su hermano y luego a su ordenador – ¿Este? Jerry – dijo apuntando a la computadora.
Jerry miro con verdadero horror la palabra ENVIADO en la pantalla y luego su mano sobre el teclado, la misma que uso para levantarse.
¡ERES UN…! – no terminó por que se lanzó de nuevo sobre el castaño.
Lisa se acercó a su laptop viendo que había recibido un nuevo mensaje y lo más extraño del hermano menor de Jerry.
Abrió el archivo y al ver su contenido no pudo evitar un grito – ¡¡¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! – ver una imagen de Jerry durmiendo plácidamente con el cabello alborotado por toda la almohada mientras abrazaba con intensidad a otra de sus almohadas y con una mini sonrisa en sus labios, mostraba lo muy tierno y adorable que podría ser.
--Fin del Flash Back--
Eso estuvo muy cerca, incluso él no tenía una respuesta lógica para ofrecer.
Tomo su toalla y otros artículos que utilizaría para tomar un baño.
Al salir de la ducha escuchó un ruido extraño pero lo ignoró, el no creía en fantasmas.
Llegó rápidamente a la puerta de su habitación abriéndola y…
¡HOLA!
¡¡¡AHHHHHHHHHHHHH!!!
--- 30 minutos después ---
Zek estaba en uno de los sofás sosteniendo una media con hielo sobre su frente y miraba ceñudo al castaño que desayunaba en la mesa.
Sabes no tenías por qué lanzarme la jabonera a la cara – dijo en modo de reproche.
¿A quién demonios se le ocurre meterse a la casa de los demás por la ventana? ¡Ah! ¡Ya se! Solo a ti, pensé que eras un ladrón, además imagínate si te hubieses caído, y agradece que solo fue la jabonera y no mi puño – Decía este con una tenebrosa tranquilidad.
Si, si como sea apúrate a comer – decía este con una mueca – espero que no deje marca.
--- 30 minutos más ---
Buenos días Thomas.
Buenos días Zek, ¿eh? – este se le quedo mirando.
¿Sucede algo? – pregunto inquisidor.
¿Qué te paso en la frente? ¿Tu perro te tiro de la cama? ¿Te golpeaste con la pared o con un poste por el camino? - ¿Por qué tenía que hacer esas preguntas?
Pregúntale a tu queridísimo amigo – dijo este señalando a Henry.
¿Por qué? ¡Espera! ¿Amigo?
Si, a tu amigo.
Eso fue su culpa – salió en su defensa de una vez – se metió a mi habitación por la ventana y me sorprendió.
¿Se metió a tu habitación? O no sabía que ustedes dos…
Nada, de nada enano, ni se te ocurra imaginar algo así.
¿A quién le dices enano?
No veo a otro.
Zek estaba sorprendido después de lo ocurrido estos seguían igual como si nada hubiese pasado.
Oye Thomas, Henry tiene razón, además si eso fuese verdad tú te pondrías celoso – no lo podía contener, él también amaba fastidiarlos.
P-Por supuesto que no – se alteró Thomas
Pero que cosas estas diciendo – y Henry también.
Ok, Zek no se esperaba esas reacciones. Era su imaginación o estaban sonrojados, además ¿realmente Thomas había tartamudeado.
Chicos, todos vayan a sus lugares.
La clase comenzó tranquilamente aburrida, tanto que Henry no supo en que punto de la misma se quedó dormido.
Zek estaba sentado más atrás, notando como Henry se había dormido, era de esperarse, esa clase era como la hora de la siesta, observo el paisaje por el gran ventanal que había en un costado del salón y volvió sus ojos grises al frente solo para encontrarse con algo interesante.
Thomas, no estaba prestando atención a la clase sino más bien estaba observando como dormía el castaño.
Escribió algo en un papel y se lo lanzo a Thomas.
Pudo ver como Thomas le observo a él para luego desenvolver el papel observando como el rubio se ponía tenso y fijaba su mirada en el profesor.
La nota decía “Verdad que se ve bastante guapo cuando está dormido *3*”
Zek solo sonrió ante la actitud del menor.
Y por allá están los sembradíos – Cuando Albert menciono que le enseñaría la finca, (nombre que este le dio a la hacienda) de una manera rápida, lo menos que se imaginó fue esto.
No sería mejor si vamos hasta allá – Preguntó Jerry con una gotita de sudor bajando por su sien.
Si sería mucho más práctico, pero ¿sabes montar caballo? – preguntó mirándole de reojo.
Ambos estaban en lo que a Jerry le parecía una torre, y realmente lo era, en esa torre se guardaban las cosechas, esta tenía una sección subiendo unas cuantas escaleras en donde se podía apreciar toda la hacienda, Jerry no recordaba que fuera tan enorme.
Pues no.
Entonces mañana será lo primero que te enseñaré – dijo con entusiasmo – no es por presumir pero el mejor montador de caballos de este lugar soy yo – dijo mientras se señalaba al pecho con su pulgar.
Oh ya veo – dijo irónico – supongo que estoy en buenas manos después de todo – al instante recordó lo sucedido hace unas horas y tembló ligeramente, ¡qué demonios le pasaba!
Pues si – dijo al momento en que apoyaba los antebrazos en la baranda mirando la hacienda – Sabes, en todo el tiempo que llevo en Big Garden jamás había enseñado a otra persona - observando el horizonte.
Jerry se quedó por segunda vez en el día mirando a Albert fijamente, el sol comenzaba a ocultarse dando al cielo un aspecto de otro mundo e inundándolo con un color anaranjado. El resplandor del atardecer les pegaba a ambos de frente extendiendo sus sombras de una forma fantasmal, la imagen que Jerry veía en ese momento lo mantenía hipnotizado. Por alguna extrañar razón no podía quitarle los ojos de encima al más alto, le parecía ¿atractivo?, ¿cegador? no sabía bien como definirlo pero le llamo tanto la atención esa aspecto que le daba el sol al ocultarse, quería tocarlo, ¿¡pero qué demonios le ocurría!?
Simplemente este se apoyó con una mano en el barandal.
¿Sucede algo? – preguntó Albert sorprendiendo a Jerry.
Em… Nada… - dijo este agradeciendo el color que tenía la tarde ya que estaba seguro que tenía un sonrojo al ser descubierto.
Ven, te mostraré los dormitorios – dijo este comenzando a bajar las escaleras seguido de Jerry.
Al… ¿A qué hora llega mi tío? – preguntó este mientras caminaba detrás del castaño observando su ancha espalda.
Llegará entre las 7 y 8 de la noche, las cosas que el compra son en grandes cantidades.
Al cabo de un rato llegaron a otra sección de la hacienda, esta parecía una casa pequeña podría decirse que estaba detrás de la que parecía una mini-mansión.
Estos son los dormitorios – dijo señalando la casa.
No entiendo – dijo Jerry realmente confundido – y para qué es la que está allá – dijo señalando a la mini-mansión.
A pues veras, las personas que trabajan aquí generalmente duermen allá – dijo señalando donde minutos antes lo hacía Jerry – Todos los trabajadores, mucamas, cocineros, ganaderos, en fin todos duermen allá.
¿Viven aquí? – Esa era otra de sus dudas, cada vez se sorprendía más, ese lugar era completamente desconocido para él, cambio demasiado, ya no había rastros de lo que era en el pasado.
Sí, pero no – esa respuesta confundió más al pelinegro, Albert lo notó así que aclaró – Los trabajadores cumplen con su horario de trabajo, ellos tienen libre los sábados y domingos, así que de lunes a jueves se quedan aquí y se van a sus respectivas casas los viernes por la tarde – dijo al momento que entraban.
Oh, ya veo – realmente estaba sorprendido de cómo era el sistema, Albert lo guio a la 2da planta en donde había un pasillo tenía 2 puertas en cada lado y una al fondo, Jerry estaba más que seguro que esa era la habitación más grande y por ende la de su tío.
Tu tío Garden, Charls y yo dormimos aquí – dijo extendiendo una mano – hay cinco dormitorios el del fondo es de tu tío, el que está al lado es el de Charls, el que está enfrente de él está desocupado, el que está al lado del desocupado es el mío y el que está enfrente del mío también está desocupado.
¿Quién es Charls? – Tenía curiosidad.
Es la persona más dulce que hay aquí – dijo con una sonrisa – él es tan condenadamente puntual que llagara aquí en 10 minutos.
Si ese tal Charls dormía aquí eso quería decir que su tío le tenía mucha confianza y a todo esto ¿por qué lo cuestionaba?
Al ¿por qué ustedes duerme separados del resto? - tenía más dudas.
Pues veras yo además de trabajar también vivo aquí--
¡¡¡Heee…!!! - no se lo esperaba – ¿Y el tal Charls también?
Así es, solo que Charls no trabaja, él estudia.
¿Y que está estudiando? – preguntó curioso.
Eso se lo puedes preguntar tú mismo cuando llegue – dijo con una sonrisa, estaba seguro que Jerry se iba a llevar una sorpresa cuando lo conociera.
¿Por qué tanto drama? – dijo Jerry – Pareciera como si te gustara – ni siquiera lo había pensado, eso solo salió y ya. Y ¿por qué demonios dije eso?
Me gusta y mucho – dijo distraídamente Albert.
Jerry se quedó mudo ante la confesión, nunca lo hubiera imaginado de Albert, parecía de todo menos gay, no es que fuera homofóbico, de ser así le hubiese armado una escena a su hermano por lo del accidente que vio en la foto, pero sintió una pequeña molestia cuando este confeso aquello.
Bajaron nuevamente a la sala y…
--- Paw --- Pudo escuchar la puerta abrirse de golpe y vio como una pequeña sombra pasaba por su lado velozmente y saltaba sobre el mayor.
¡¡¡¡Hermano!!!! – Decía un pequeño niño de cabello dorado oscuro completamente revueltos su piel era clara y podría haber jurado ver que tenía un extraño color de ojos eran como ámbar pero a la vez anaranjados, tal vez aún seguía cegado por el atardecer.
Charls, ¿cómo te fue hoy? – decía muy alegre Albert mientras levantaba al pequeño entre sus brazos.
¿Él es Charls? – preguntó notablemente sorprendido y sin ser consciente sintiendo un extraño alivio por saber que Charls era un niño – Tiene 7 años.
¿Es tu hermano? - Estaba considerando lo que su hermano le dijo acerca de su carrera, realmente hacia muchas preguntas.
Es algo así – respondió a lo simple.
¿Algo así? – preguntó extrañado.
Charls es hijo de tu tío Garden - ¿su tío Garden tenía un hijo? ¿No era estéril? – Él vive con nosotros desde hace tres años y medio. Es adoptado.
Lo haces sonar mal ¿sabías? – reprochó el pequeño.
Eso explica muchas cosas – él pensó en voz alta.
Si, ha tomado la costumbre de llamarme hermano.
¿Quién es él? – preguntó el pequeño, mirando a Jerry de forma desconfiada y sospechosa confirmando que en efecto si tenía los ojos de ese extraño color.
Soy Jerry mucho gusto – le dijo dirigiéndose al niño.
Jerry es sobrino de tu papá, Charls por lo tanto, él es tu primo – le dijo Albert.
¿¡El!? – dijo viéndolo con más intensidad, poniendo algo nervioso a Jerry – ¡está bien! – le dio una sonrisa – Pero Al es mío así que no intentes quitármelo ok – el rojo que subió a su cara fue inevitable detenerlo, acaso ¿ese niño insinuó lo que él estaba pensando? - ¿y papá?, ¿en dónde está? – preguntó el pequeño, mientras que el mayor se reía por el comentario del niño y lo rojo que se puso Jerry.
Él fue a la ciudad a comprar el material para la finca.
¡Porque no me espero! Yo quería ir - dijo este inflando sus mejillas a modo de reproche.
Hehe, ¡que adorable! – dijo Jerry.
¡NO soy adorable! – dijo Charls a modo de amenaza, que por su corta edad, no se veía nada amenazador.
Está bien hombresote – dijo Albert dejando al niño en el piso – recuerda que estas estudiando – Le dijo haciéndole ver lo obvio ya que llevaba su uniforme escolar – Y ahora ve a tu habitación, te cambias de ropa y te das una ducha – ordeno el mayor.
¡OK! – respondió enérgicamente el muchacho mientras corría escaleras arriba y se escuchaba la puerta de su cuarto abrirse para luego cerrarse.
Bien, ¿sabes cocinar? – preguntó Al.
Emm… Si…
¿Te importaría si me ayudas con la cena? – pregunto el castaño de forma inquisidora.
Que no dijiste que tenían cocineras.
Nunca ceno allá.
¿Y? – dijo entrecerrando los ojos, gesto que fue notablemente captado por el castaño.
¿Estás seguro que sabes cocinar? – Dijo este provocándolo.
¿Qué estas insinuando?
Yo nada, tal vez y no cocinas muy bien – dijo Al caminando hacia la cocina.
Te voy a enseñar quien es el que no cocina bien – dijo este siguiéndolo.
Albert contuvo una pequeña sonrisa al ver su objetivo logrado, por lo visto Jerry era muy fácil de irritar.
Oh, así que tú hermano fue a una finca – preguntó con cierto interés el pelirrojo mientras comía de su almuerzo.
Estará allí por 4 meses – continuó este, efectivamente haciendo lo mismo que Zek.
¿Y qué tiene que ver eso con nosotros? – preguntó Thomas comiendo junto a ellos y Henry le rugió, sabia dañar el momento.
¿QUÉ, QUÉ TIENE QUE VER ESO? – gritó dramáticamente Zek llamando la atención de todos en el comedor, pero Zek sabia joder el ambiente.
Cállate quieres, llamas la atención de todos – le regaño Thomas.
¿Qué acaso no lo ves Thomas? No puedes ser tan ciego ¿o sí? – los ignoró por completo.
¿Por qué tengo un mal presentimiento? – Susurró Henry al tiempo que Thomas levantaba una ceja en modo de pregunta silenciosa para Zek.
Su mamá trabaja casi todo el día y su hermano no está – dijo mirándolos pícaramente –TIENEN LA CASA COMPLETAMENTE SOLA PARA USTEDES DOS.
Varias miradas se fijaron en el trio que estaba en la mesa, para ser más exactos en Thomas y Henry. Los murmullos no se hicieron esperar.
¡Maldito hijo de tu mamá! – Zek salió corriendo despavorido con un molesto y muy rojo Thomas detrás de él.
¿Escuchaste lo mismo que yo?- ¿Henry y Thomas son pareja? -¿Quién iba a imaginar que eran gay? - ¡Qué horror!... -¡¡¡Kyaaaaaaa!!! Voy a morir un sueño hecho realidad ¡YAOI! – eso eran algunos de los tantos comentarios que escucho Henry.
¡Zek te voy a matar! – decía Henry con un aura negra rodeándolo.
--Más tarde --
Ferdynand – Presente.
Mosca – Presente.
Aznarez – Presente – el profesor se le quedo mirando por unos instantes viendo el lamentable estado en el que dejo Thomas a Zek luego de que lo alcanzara.
Maguire – Presente.
Defendy – Presente.
Legand – Presente – ahora el profesor notó una mueca de fastidio en el castaño.
Warhol – Presente.
Sorel – Presente.
Alfieri – Presente.
Milovich – Presente – Ahora notó un aura asesina que le heló la sangre.
El profesor siguió pasando la lista y al terminar dijo algo que volvió de piedra a todo el mundo.
Les tengo buenas noticias, ¡examen sorpresa! – El salón quedo en total silencio y sí, todos se hacían la misma pregunta ¿y la buena noticia?
Que gran noticia – ironizó Zek.
--Después del examen--
Estoy casi 100% seguro de que reprobare - decía Zek con un par de lagrimones en los ojos.
Bien merecido que te lo tienes – le dijo Thomas dándole un coscorrón.
Eres cruel sabes, espero que Henry te dé una buena lección – era un masoquista.
Por tu culpa todo el mundo está hablando de nosotros dos y no de una manera muy buena – le replicó el castaño.
Pero si hasta por mi comentario un montón de chicas los sigue para arriba y abajo – dijo señalando discretamente al grupo de 4 chicas que no eran nada discretas.
¡Eso no importa! – regañó Thomas.
Además esas chicas nos están siguiendo porque necesitan ayuda psicológica – Zek y Thomas inclinaron un poco la cabeza en una clara señal de no haber entendido, así que se los aclaró – esas chicas están esperando que pase algo “interesante” entre Thomas y yo. Son fujoshis.
¡¡¡AHHHH!!! – Thomas soltó un grito de completo horror.
Y que con eso – dijo Zek.
Abrázalo Henry, está asustado – Ese fue el grito de una de las chicas.
Ese es el problema, ahora mismo vas y les aclaras que fue una broma.
Sigo sin ver el problema – dijo cruzándose de brazos.
¡Que ellas se encargaran de decirle a todo el mundo que nosotros somos pareja!
Pero es mentira.
Pero ellas no piensan igual – escucharon varias risitas que venían del grupo que les seguían – ¡Me siento como Jerry! – exclamó comprendiendo por primera vez a su hermano.
Da igual, solo ignora todo y ya – dijo encogiendo los hombros como si fuera lo más normal del mundo.
¡¡¡ZEK!!! – sintió un escalofrió por todo el cuerpo al escuchar su nombre ser pronunciado de esa manera.
Ya cálmense – dijo con nerviosismo – ya se les pasara, créanme.
¿Lo dudo? Son tan molestas… Igual que Thomas.
¡Eres un despreocupado! - dijo este señalándolo.
¿Y qué quieres que haga? ¿Les lavo el cerebro? ¡¡¡Y el molesto eres tú!!! – dijo arrugando el entrecejo.
Que uke tan gruñón – escuchó decir al grupo de insolentes chicas.
Hahahahaha – Zek y Henry se echaron a reír, tal vez y con todo esto que les estaba pasando se podría divertir mucho fastidiando a Zek.
Zek se limitó a ver, no quería ver involucrado nuevamente en una de esas peleas.
¡¡¡Son unos condenados!!! – dijo mirando al par con el ceño más fruncido y enterrando dagas con la mirada al grupo de chicas.
Ja, mira quien lo dice – Henry ya podía hablar mejor luego de reírse.
No es necesario ser un genio para darse cuenta de eso, uno te saluda y sales con sarcasmo – dijo recordando las múltiples veces que le había saludado.
Eso es porque si te respondía me salías con una broma – ahora era el quien recordaba las bromas después del saludo.
Ya estaban saliendo del instituto siendo claramente y descaradamente acosados.
Di lo que quieras – Dijo Thomas abriendo su bolso y sacando una gorra diferente a la interior, esta era verde y decía “monster”.
Y seguiré diciéndolo Tommy.
Oh mira, su seme le puso un apodo tan adorable – decían el grupo de chicas risueñas.
¡Ha que no me llames así! ¡Y ustedes dejen de seguirnos! ¡¡¡ Y yo no soy ningún uke!!! – volvió arrugar el entrecejo.
Te diré algo don amargado – se acercó hasta quedar enfrente de el – Si haces eso a cada rato te saldrán arrugas – dijo Henry mientras ponía uno de sus dedos entre el entrecejo del rubio haciendo que este desasiera la expresión.
WUAAAAAAAAAA - gritaron el grupo de locas, mientras salían corriendo por todas partes – Que lindos.
Henry se dio cuenta de lo que había hecho abriendo desmesuradamente los ojos “condenados impulsos”, Thomas al notarlo tan cerca se apartó rápidamente con un sonrojo y un rápido bombardeo en su pecho “maldito corazón”.
Zek por su parte, guardaba su teléfono con bastante discreción en uno de sus bolsillos mientras sonreía al ver sus reacciones, ambos miraban al lado contrario con un sonrojo en sus rostros, por Dios, ¿acaso Zek necesitaba más pruebas para deducir lo de por si acaba de dar como un hecho? El claramente no lo necesitaba.
