Entonces ¿cómo es que Steve terminó con los ojos vendados y las manos atadas? Y como cereza del postre con un Tony bastante caliente sobre él haciendo movimientos excitantes.
Todo se remonta exactamente a media hora atrás, después del súper erótico baile de Tony su rubio estaba como loco besándole y prácticamente teniendo sexo con ropa en una de las esquinas de la casa de Bruce. Tony también estaba muy ansioso por lo que a tropezones se llevó a Steve a la habitación que compartían, el rubio ya estaba listo para literalmente saltar sobre el castaño y devorarlo.
Grande fue su sorpresa cuando su pequeño le arrojó a la cama sin mucha delicadeza, se puso encima de él calentándole mucho más si es que se podía pero Tony no lo besaba ni hacía nada, solo estaba muy ocupado buscando algo en los cajones de la cómoda que estaba al lado de la cama. Cuando Tony encontró lo que tanto buscaba, sonrió malévolamente mientras que Steve estaba un poco confundido al ver que su pequeño tenía dos corbatas ¿ellos para qué necesitaban eso? Se tardó un poco en procesar la información, para cuando entendió el propósito de aquello ya estaba atado y con los ojos vendados con un Tony súper cachondo restregándosele en todo el sentido de la palabra sobre su miembro que ya palpitaba ansioso por estar dentro de Tony, era una tortura lenta pero ya le haría pagar al castaño por eso.
- Ohh Steve, ya estás tan duro –gemía-
-Pagarás por esto pequeño –dijo con una sonrisa sádica mientras que ya casi conseguía liberarse de las ataduras de sus manos-
-Nghh ya quiero ver eso capi tonto –murmuró Tony entre gemidos sin dejar de restregarse contra la entrepierna de Steve-
-Pues prepárate, lo verás ahora mismo –dijo Steve finalmente liberado de las ataduras de sus manos, entonces tomó a Tony de la nuca posicionándole debajo suyo. El castaño abrió los ojos desmesuradamente, se suponía que el tenía todo bajo control pero ahora el capi ya se había retirado la venda y le miraba con deseo mezclado con lujuria, todo su cuerpo tembló tan solo bajo la mirada del magnífico espécimen rubio de ojos azules que tenía encima de él-
-¿Ca-capi no hablas en serio verdad?–dijo un poco nervioso el castaño aunque siempre juraría que nunca lo estuvo, aquello solo ensanchó más la sonrisa pervertida de Steve-
-Los niños que no respetan a sus mayores deben ser –se acercó al oído de Tony, entonces con su voz cargada de pasión, amor, deseo y lujuria le dijo- cas-ti-ga-dos - después de deletrear sensualmente aquella palabra, mordió con un poco de rudeza el lóbulo de Tony haciendo que este gimiera sonoramente e intentara quitarse de encima al rubio, un intento sumamente inútil puesto que Steve era quién dominaba ahora, con sus poderosos brazos y toda su anatomía presionándose contra el cuerpo de Tony- Voy a hacerte mío, Anthony –susurró de nuevo en su oído, provocando que volviera a gemir y que una corriente eléctrica le recorriera todo el cuerpo pero sin darle ninguna oportunidad de recuperarse, Steve rápidamente ató las manos de Tony al respaldar de la enorme cama para asegurar que su castaño no se escabullera-
-Steve ahh no es justo. ¡Estoy atado! –refunfuñó Tony-
-Tú te lo buscaste mi amor –le dijo sonriendo y de inmediato se lanzó a atacar sus labios, mordiendo y succionando aquellos labios tan adictivos, no resistió mucho tiempo entonces introdujo su lengua en la cavidad de Tony recorriendo cada lugar de esta, buscando jugar con la contraria y teniendo una pequeña guerra entre ambas, se veía que Tony estaba disfrutando de todo pero sólo para devolverle la jugada se alejó repentinamente de su boca dejando al castaño con ganas de más y jadeando.
-Hey ¿porqué te alejas? –dijo un poco enojado-
-Esto es un castigo ¿recuerdas? –ni bien dijo eso se alejó de la cama y empezó a quitarse la camisa que traía puesta dejando a la vista de Tony su perfecto y divino torso, los magníficos pectorales y aquello que enloquecía a su castaño más que nada en el mundo, sus abdominales trabajados y marcados. Tony se relamía e intentaba liberar sus manos sin tener éxito, le estaba poniendo muchísimo ver a Steve haciendo striptease de esa forma, el rubio siguió torturándole desabrochándose los ajustados jeans que traía puestos pero no terminó de quitarse la prenda- ¿Te gusta lo que ves Tony?
-¡Me fascina!-dijo removiéndose para liberarse-
-¿Quieres tocar? –prosiguió sin dejar su tono sensual-
-¡Sí, déjame tocar Steve!
-¿Por favor? –dijo Steve con una sonrisa-
-¡No voy a rogarte capi idiota! –dijo impulsivo el castaño, pero su orgullo era tan grande que no le rogaría al rubio. Pero después pensó que debió haberle rogado ya que Steve le castigó mucho más-
-Parece que aún no aprendes la lección. Lo siento mucho pequeño, pero ya que me estás provocando tendré que castigarte más duro –le dijo Steve y volvió a estar encima suyo, le besó con pasión casi robándole el aliento. Pronto las grandes manos del rubio se ubicaron en el pecho de Tony, entonces Steve empezó a desabotonar la camisa vino que traía puesta Tony, como algunos botones no cedían no dudó en usar la fuerza bruta dejando hecha añicos la costosa camisa de su novio. Divisó la protesta que proferiría su novio así que le calló con otro beso mientras que sus manos acariciaban el desnudo pecho de Tony y lentamente bajaban hasta los pezones del castaño. Con destreza los apretó causando que su novio se arqueara, le encantaba tanto ver a Tony de esa forma-
-¡Mhnn ahh Steve ahí no! –gimió Tony arqueándose por el placer que le daban las acciones de Steve-
El rubio ni se inmutó por la petición, ignorándola por completo continuó apretando con sus dedos aquellos puntos tan sensibles de Tony, luego sus manos fueron sustituidas por su boca que no dudó en morder y succionar haciendo que el castaño pataleara al no poder hacer nada con sus manos, se quedó otro pequeño momento mordisqueando los pezones pero al ver que Tony dejaba expuesto su cuello al ponerse de lado, subió con su lengua hasta llegar al apetitoso cuello que estaba frente a él. Lamió la zona lentamente y luego tal cual vampiro le enterró los dientes disfrutando del sabor de aquella piel morena que había deseado tanto probar.
-Ohh nghh capi –gimió Tony al sentir la mordida- ¡Hazlo otra vez, me gusta! –pidió ya perdido en el placer. Steve sonrió y volvió a morderle dejándolo marcado, sí para que todos supieran que Tony Stark era de él, solo suyo-
Tony movía sus caderas, buscando más contacto con Steve, le estaba volviendo loco solo con unos cuantos movimientos. La mordida en el cuello le había sacado de sí mismo pero cuando creyó que ya no podría sorprenderse y sentir más placer, vio como Steve delineaba con su lengua un fino caminito de saliva desde su cuello, pasando por su pecho deteniéndose escasos segundos para lamer sus pezones y luego seguir bajando hasta su abdomen, dando lamiditas en su ombligo ¡Rayos que eso era el paraíso! Cada movimiento del rubio era tan malditamente sexy que creía que se correría en cualquier momento, mucho más al sentir como las manos hábiles de Steve empezaban a desabrocharle los pantalones para posteriormente sacárselos dejándole solo en bóxers con su miembro visiblemente erecto, el rubio se relamió con la magnífica vista que Tony le proporcionaba. El rostro sonrojado, el pecho subiendo y bajando agitadamente y aquel miembro que moría por salir de la prisión que representaban los bóxers.
-Mierda Tony, me pones demasiado –dijo Steve y le arrancó la última prenda al castaño, se acercó a su miembro con una de sus manos le acarició desde la base hasta la punta donde el líquido pre-seminal ya estaba presente- ¿Quieres que te la chupe Tony? –dijo Steve poniendo su lengua cerca del miembro de Tony-
-¡Sí, sí! ¡Métetela toda a la boca capi! –dijo Tony mirándole extasiado, todo su cuerpo tembló al sentir el cálido aliento de Steve sobre su miembro. El rubio devoraba y lamía su pene como si de un dulce se tratase, su boca se movía con maestría de arriba abajo, en ocasiones succionaba el glande haciéndole derretirse por el enorme placer que sentía y este aumentó cuando Steve aceleró el ritmo, bajando y subiendo frenéticamente sin darle chance a descansar
-¡Mhnn Steve me vengo ahh! –gritó Tony sintiendo que alcanzaría el clímax pero Steve rápidamente había dejado de succionarle y había amarrado la segunda corbata en la punta de su miembro impidiendo que se corriera como tanto deseaba-¡Ahh serás cabrón Rogers! ¡Déjame correrme! –suplicó con dolor e ira mezclados mientras que el rubio disfrutaba mucho más la escena y volvía a besarle fogoso, recorría su cuello succionando toda la piel que estuviese a su alcance-
-Ahora es tu turno Tony –dijo dándole un último beso, le desató pero tan solo del respaldar de la cama porque sus manos aún seguían prisioneras. Dejó a Tony por un momento pero sin dejar de observarle para que no se quitara las corbatas tanto de sus manos como de su miembro, se desvistió con rapidez quedándose totalmente desnudo. Tony casi se desmayó al ver el enorme miembro que poseía el rubio.
Steve volvió a la cama junto al castaño y de inmediato le tomó de la nuca, poniendo su rostro a tan solo centímetros de su miembro que rogaba por atención urgentemente. Tony tragó duro al ver lo que debía meterse a la boca, miraba expectante a Steve a la espera de que le dijera algo.
-Por favor Tony –pidió Steve con una sonrisa mientras acariciaba su cabello-
-¿Cómo quieres que me meta a la boca esa cosa? ¡Esa…esa CAPI ANACONDA! –chilló Tony mientras que Steve se carcajeó y le revolvió el cabello-
-¿Solo un poco? –dijo Steve con su cara de niño inocente y bueno, haciendo que Tony se rindiera automáticamente-
-Bien, sólo un poco –dijo Tony, entonces lamió desde la base lentamente hasta llegar la glande, delineando ligeramente allí provocando que Steve gimiera bajito, luego empezó a chupar solo el glande y saboreó el líquido pre-seminal. Posteriormente se metió aquel enorme falo a la boca, Steve la tenía tan grande y ahora él se la estaba chupando lento y excitante como para torturar al rubio que solo emitía roncos gemidos de placer, todo aquello le estaba calentando increíblemente pero era una lástima no poder tocarse ni correrse gracias a las estorbosas corbatas. Continúo con su trabajo intentando llegar hasta abajo aunque le costaba un poco por el tamaño de ese descomunal pene, le aterraba pero al mismo tiempo le ponía saber que dentro de un rato le tendría dentro suyo.
Tony aceleró el ritmo con su boca y pronto sintió como la mano de Steve marcaba el ritmo uno bastante rudo y rápido, casi se atragantó pero su erección no dejaba de palpitarle ansiosa por terminar, sintió un leve temblor en ese enorme miembro que tenía en su boca fue entonces que Steve le apartó bruscamente e intentó recuperarse.
-Lo haces jodidamente genial Tony –dijo y con facilidad le volvió a posicionar debajo de él, le desató las manos y cuando ya iba a proceder con la misma operación con su miembro, el castaño le jaló para darle un beso fogoso, entre el beso Steve liberó su erección y Tony gimió escandalosamente al correrse, se había contenido tanto y ahora su cuerpo era atacado por leves espasmos. Aún así no se rindió empezó a lamer y morder el cuello de Steve, posteriormente sus manos traviesas recorrieron los pectorales así como los abdominales de su rubio, su lengua pasó feliz por los excelentes músculos de Steve deleitándose con cada uno de ellos. Steve no podía más con todo aquello, necesitaba follarse a Tony y eso era en ese mismo instante, con algo de rudeza le apartó de su anatomía y le ofreció tres dedos a su novio quien rápidamente lamió con gula dejándolos bien ensalivados- Esto puede dolor Tony –murmuró dirigiendo aquellos dedos hacia su entrada-
-¡Ohh cállate Steve y fóllame de una buena vez!-ordenó el castaño nublado por el placer y ansioso por sentir a esa capi anaconda dentro de él. Steve sonrió e introdujo el primer dedo, Tony sintió dolor pero se aguantó, el rubio empezó a mover aquel dígito dentro de él y pronto el castaño sentía que no era suficiente, fue así que vino el segundo dándole mucho más placer- ¡Nghh ahh Steve! – el rubio movía los dedos como si fueran tijeras e intentaba que llegaran lo más profundo posible, finalmente metió el tercer dedo y ahora Tony movía sus caderas buscando enterrarse aquellos dedos mucho más profundo pero Steve los retiró ganándose una mirada de reproche de parte de Tony aunque esta fue reemplazada por una de temor y nerviosismo al ver como Steve dirigía su enorme polla hacia su entrada, rozándole primero
-Entraré Tony –le susurró tan malditamente sensual que Tony volvió a temblar de placer. Entonces Steve empezó a introducirse dentro de él, lento para que esas paredes se acostumbraran a su miembro-
-¡AHH STEVE! – el rubio buscaba calmar a Tony besándolo y masturbándole para que se olvidara del dolor. Steve se sentía en el paraíso, la entrada de Tony le apretaba deliciosamente mientras seguía entrando hasta que finalmente todo su miembro estuvo dentro de Tony pero se quedó quieto sin dejar de besar a Tony, para que se acostumbrara a la intromisión-
-¿Estás bien Tony? –le dijo con dulzura mientras repartía besos por su cuello y mejillas-
-Ahh s-sí…muévete-ordenó a su rubio, quien no se hizo de rogar y empezó con las embestidas primero con lentitud al tener miedo de causarle dolor a su amado Tony- ¡Nghh más rápido capi! ¡Fóllame de verdad!
-¡Ohh rayos Tony te lo haré tan duro que mañana no podrás ni caminar! –dicho eso Steve no se estuvo con delicadezas y empezó a embestir a Tony rápidamente, el sonido obsceno de ambas pieles chocando retumbaba en las paredes así como los gemidos del castaño que no cesaban. Pronto Steve detuvo los movimientos para poner una de las torneadas piernas de Tony sobre su hombro mientras que la otra pierna de su novio se aferraba a su cintura, con esa nueva posición salió del interior de Tony obteniendo una mirada furibunda del mismo pero este gritó más alto cuando volvió a entrar violentamente, arremetiendo con todo lo que podía hacía movimientos circulares que estaban volviendo loco a su novio que no paraba de gemir, su rostro estaba encendido de un precioso color rojo mientras que finos hilos de saliva escapaban de su magnífica boca.
-¡AHH STEVE ME ENCANTA! –el rubio sonrió con más ganas e intentó ir más profundo, cuando lo hizo tocó aquel punto tan sensibe que hacía que cualquiera viera el cielo y las estrellas- ¡AHH AHÍ! ¡DIOS DAME MÁS AHÍ! –gritó Tony mientras sus uñas se clavaban en los brazos de Steve-
-Como quieras –dijo Steve con una sonrisa de total orgullo al haber encontrado el punto sensible de Tony, sin dudarlo le embistió salvajemente en ese punto logrando que Tony se arqueara y que una de sus manos fuera hacia su propio miembro, intentando masturbarse pero Steve le ganó y fue él quien le masturbó al ritmo de sus embestidas.
-¡AHH STEVE NGHH STEVE MÁS RÁPIDO! –gimió el castaño y el rubio aceleró con sus embestidas así como con el movimiento de sus mano sobre el miembro de Tony-
-¡SÍ DI MI NOMBRE TONY! ¡AHH ME FASCINA ESTAR DENTRO TUYO! –gritó Steve totalmente perdido por el placer que sentía, sus embestidas eran rápidas y profundas causando que todo el cuerpo de Tony temblara al sentirle-
-¡STEVE! ¡STEVE! ¡MHN AHH ME CORRO STEVE! –gritó Tony sintiendo como su miembro estaba a punto de explotar mientras que Steve sentía como aquellas paredes le apretaban mucho más causándolo mucho placer-
-¡JUNTOS TONY! –gimió Steve, el primero en correrse fue Tony gimiendo escandalosamente mientras se arqueaba, su esencia manchó su propio abdomen así como el del rubio. Después de unas cuantas embestidas más, Steve se corrió abundantemente dentro de las paredes de Tony que le habían apretado tanto haciendo que llegara al clímax máximo. El rubio cayó agotado sobre el cuerpo de su castaño que todavía era víctima de los espasmos generados por el reciente y gran orgasmo. Los dos intentaron estabilizar sus respiraciones hasta que lo lograron, entonces Steve salió delicadamente de Tony, se colocó a su lado y los cubrió a ambos con una sábana
-Vaya Steve eso ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida –dijo Tony con la voz cansada pero sonriéndole al rubio quien le atrajo a su pecho para que descansara-
- Me alegra que te haya gustado –dijo mientras le revolvía los cabellos- Te amo Tony –concluyó y le besó dulcemente-
-Tan cursi como siempre –se burló Tony- Pero yo también Te amo Steve, mi Steve –murmuró y pronto se quedó dormido con una sonrisa boba en su rostro así como su rubio quien solo le acomodó mejor y luego cayó en los brazos de Morfeo-
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La mañana siguiente llegó, la casa de Bruce era un completo desastre con vasos tirados por todos lados así como la tarima que no se había desarmado. Ya era casi medio día y nadie tenía ganas de levantarse. Bruce dormía con Andy pegado a él, Natasha y Pepper estaban abrazadas mientras que Clint y Pietro estaban desnudos sobre la cama apenas medio cubiertos. Wanda abrazaba a su almohada feliz mientras que Vision en su habitación roncaba como si no hubiera un mañana. Steve y Tony ni que decir ambos no pensaban despertar en un largo rato.
Bruce fue el primero en despertar a eso de las dos de la tarde, la tripa le sonaba a horrores necesitaba desayunar algo urgente, quiso buscar sus lentes pero un peso extra sobre él le impidió la tarea. Andy con el cabello revuelto se aferraba firmemente al pecho de Bruce, el científico sonrió y le apartó con delicadeza, tomó algo de ropa luego volvió a la cama mientras admiraba al chico dormir.
-¿Cuánto tiempo más me vas a mirar Banner? –dijo el chico con los ojos cerrados y una sonrisa burlona en su rostro-
-Idiota –murmuró Bruce entonces Andy se levantó perezosamente y corrió a abrazar al de cabellos café- ¿Qué pasa?
-Nada, solo creí que necesitabas apoyo luego de tu ruptura-dijo acercándose a sus labios-
-Estoy bien, gracias –dijo Bruce aunque por dentro se moría por besarlo-
-Shh Banner, déjate llevar –Andy puso sus brazos alrededor del cuello de Bruce y lo besó, al inicio era un simple roce pero poco a poco se convertía en un beso fogoso lleno de necesidad. Bruce tumbó a Andy sobre la cama sin dejar de besarle, sus manos recorrían libres el cuerpo del chico desde su pecho hasta sus piernas, pellizcándole en los muslos – Mhn Bruce~
-¡Ahh necesito, necesito esto! –dijo Bruce y mandó a volar sus lentes, entonces Andy puso sus piernas alrededor de su cintura y se restregaba fervientemente con la pelvis del científico-
-Adelante Bruce –pidió entre jadeos Andy y de inmediato se quitó la playera que traía puesta, Bruce no tardó en asaltar su cuello con fuertes mordidas y lametones así como en sus pezones, sus manos le recorrían sensuales hasta llegar al estorboso pantalón y prácticamente arrancárselo junto a la ropa interior. Ahora tenía a Andy con el rostro sonrojado, su cabello negro desordenado y aquellos ojos azules incitándole a continuar.
El joven científico se deshizo de sus ropas rápidamente, estaba a punto de preparar a Andy cuando este se posicionó sobre él y sin rodeos se metió su necesitado miembro a la boca, succionando deliciosamente cada rincón, delineando sensualmente el glande con su lengua.
-Bruce~ La tienes grande mhnn que rico ~ -decía Andy mientras le hacía la mejor mamada de toda su vida, pena por Clint pero eso no se le daba muy bien, al menos con él no en cambio el pelinegro le hacía sentir extasiado con sus expresiones y movimientos, sintió que se correría en cualquier momento por lo que le apartó y tomó el control posicionándose encima de él, frotando ambos miembros.
-Qui-quieres llegar hasta el final –preguntó Bruce con dificultad y Andy sonrió pervertidamente-
-Te haré ver el cielo Bruce Banner –dijo el pelinegro, invirtió las posiciones y bajo la atenta mirada del pelicafé empezó a prepararse, lamiendo sus dedos para luego ir introduciéndolos dentro de él- Mhnn Bruce ¿quieres metérmela? –ya tenía dos dedos en su interior, moviéndose con su otra mano se pellizcaba los pezones, todo un espectáculo y sólo para Bruce-
-¡Mierda sí! –dijo Bruce relamiéndose al tener semejante imagen delante de él. Andy sonrió y sacó sus dedos, luego tomó el miembro de Bruce entonces lo dirigió a su entrada. Se lo metió lentamente mientras que gemía acaloradamente y el científico solo emitía un sensual sonido gutural al ver como ese chico se enterraba su miembro entero hasta que finalmente entró por completo-¡Ahh como apretas! ¡Muévete! –ordenó Bruce poniendo sus manos en las caderas de Andy-
- ¡Mhnn ahh Bruce Bruce! –gemía sin pudor alguno el pelinegro, mientras montaba a un ritmo frenético al pelicafé quien le miraba extasiado, chupaba sus pezones, mordía su cuello y le masturbaba velozmente. Andy continuó moviéndose de esa forma tan salvaje, al mismo tiempo que Bruce elevaba sus caderas tocando el punto sensible del chico, quien ahora gemía descontrolado - ¡Nghh ahh Bruce sigue ahí! –murmuró entre gemidos-
-¡Sí, duro como te gusta! –incrementó sus movimientos mientras jalaba el pelo del chico haciendo que este se arqueara y sonriera lobunamente sin dejar de cabalgarle. Ambos siguieron en ese vigoroso vaivén hasta que Andy se corrió manchando el abdomen de Bruce y este gimió sensualmente y se derramó en el interior del pelinegro. Ambos recuperaron el aliento y Bruce cargó al chico para darse una buena ducha, cabe decir que la ducha se alargó porque Andy quiso jugar más y Bruce no se negó.
Una vez que dejaron de juguetear y se estaban vistiendo, escucharon como alguien tocaba insistentemente la puerta. Bruce se levantó para abrir encontrándose con Natasha quien le miraba con picardía pero solo le informó que él y su amiguito ya podían bajar a desayunar-almorzar, el joven científico sonrió y asintió entonces la pelirroja desapareció por el pasillo.
-¿Tienes hambre? –dijo mirando con cierto deseo a Andy que ya terminaba de ponerse la playera-
-Rayos muero de hambre ¿vamos? –le dijo con una sonrisa-
-Por supuesto –cerró la puerta y se dirigió con el pelinegro al comedor-
Cuando llegaron Thor estaba devorando una hamburguesa literalmente mientras que Loki le miraba con asco y alejaba su plato de pasta de su “hermano”. Wanda comía lasagna muy tranquila conversando con Vision quien comía lo mismo que ella. Natasha y Pepper degustaban sushi dándose de comer la una a la otra, Pietro y Clint compartían comida thai, actuando como niños peleándose por ella. Andy y Bruce se sentaron en la amplia mesa pero no divisaron nada para comer hasta que Natasha habló
-Aún quedan porciones de todo lo que ves, todo está en la cocina mejor tráelo también faltan Steve y Tony –dijo la rusa s y volvió a los suyo con Pepper-
Andy y Bruce lograron traer toda la comida, más porciones de lasagna, hamburguesas, pasta, sushi y comida thai. El pelinegro inició una competencia con Thor por las hamburguesas mientras que los demás reían al ver su actitud, Bruce optó por la comida thai y comió tranquilamente conversando con Loki sobre la fiesta y claro sobre su nuevo amigo.
Pronto apareció la pareja que faltaba, Steve estaba solo con los jeans puestos y traía a Tony en brazos cubierto por una sábana, el castaño lucía somnoliento y se aferraba como un niño al cuello de Steve quien le sonreía. El rubio se sentó con Tony sobre sus piernas
-Buenos días –dijo Anthony bostezando-
-Dirás buenas tardes dormilón –se burló Natasha- Creo que al fin tuvieron su momento de acción picarones –les dijo con una sonrisa divertida en el rostro-
-Ciertamente Romanoff así que agradecería que no molestes con eso o quieres que te recuerde la vez que escuché: Ahh N-nat ahí no…o Pepp sabes delicioso –arremetió el castaño y Natasha se carcajeó mientras que Pepper los fulminaba con la mirada y tenía un precioso sonrojo en sus mejillas-
-¿Qué quieres comer Tony? –preguntó Steve con ternura y besó su frente-
-Quiero sushi Steve –le dijo con puchero y el rubio tomó una porción del mismo, entonces empezó a darle de comer como si fuera un niño. Steve por su parte tomó un poco de lasagna para comer pues no le apetecía lo que Tony estaba comiendo-
De la nada Tony apuntó a Andy y casi se atragantó con la comida, gracias a Steve que le hizo escupir no terminó muerto ese día. Una vez recuperado siguió apuntadole y mirándole fijamente
-¡Tú eres el de anoche!-le gritó- ¿Estás con Brucie?
-Cálmate Tony –pidió Bruce con un deje divertido al ver la reacción de su hermano de ciencia- Andy no tenía como irse anoche, así que le dejé quedarse y lo que pasa entre nosotros después te lo diré
-¡Brucie eres todo un conquistador! –dijo emocionado Tony mientras que Steve negaba con la cabeza- ¿Pero y flechitas?
-Bruce y yo decidimos que lo de nosotros no da para más y ahora dejemos el tema Tony –dijo Clint sorprendiendo a todos pues él nunca decía las cosas tan abiertamente-
-Creo que debería irme –dijo Andy incómodo por la situación en la que le habían puesto, se levantó de la mesa pero Bruce le detuvo-
-No, tú te quedas. Ahora por la paz dejemos el tema o todos se pueden ir largando de mi propiedad –dijo Bruce tomando la mano del pelinegro entonces Tony cambió de tema, hablando sobre lo loca que estuvo la fiesta y que hacía un buen día para estar en la piscina, todos estuvieron de acuerdo con la idea así que ni bien terminó el desayuno-almuerzo corrieron a las habitaciones para ponerse en traje de baño-
Andy estaba tomado de la mano con Bruce yendo a su habitación, cuando llegaron a la misma el pelinegro le abrazó
-¿Qué pasa?
-Gra-gracias por lo que dijiste abajo y eso –dijo nervioso con un sonrojo en la cara- A él lo amabas y bueno en parte yo causé que ustedes ya sabes se sepa –Bruce no le dejó continuar la besarlo con dulzura-
-Ya cállate Andy, lo mío con Clint nunca tuvo futuro y ahora me interesas tú, bueno me interesas demasiado como habrás podido apreciar –dijo con una sonrisita al recordar lo que habían hecho horas antes- ¿Quieres quedarte con nosotros en la piscina?
-¡Sí! Pero más que todo, quiero quedarme contigo –le expresó emocionado con una hermosa sonrisa. Bruce no lo resistió y volvió a besarle pero con ternura y delicadeza
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Tony se encontraba en la habitación junto a Steve, los dos dándose mimos y besitos a cada momento. El castaño había querido probarse trajes de baño y que el rubio le evaluara para ver cuál le quedaba mejor pero al final terminaron sobre la cama fundiéndose en besos y caricias tiernas ya que Steve no quería agotar más a Tony.
-Eres tan precioso Tony –dijo Steve acariciando el rostro de su amado-
-Tú eres tan sexy y cursi a la vez –dijo él sonriéndole-
-Te amo Anthony Edward Stark –murmuró y le besó haciendo que el corazón de Tony se acelerara y que un sonrojo se instalara en su rostro-
-Y yo a ti Steve Rogers –concluyó tomando la mano de Steve con fuerza-
-Mi amado y dulce Tony –dijo Steve dándole un beso en la frente-
-¿Me amarás siempre, siempre? –preguntó Tony observándole con sus enormes ojos chocolate-
-No…-dijo Steve causando que el castaño se voltease y quisiera levantarse pero Steve le detuvo, le obligó a mirarle y le dijo
No, porque Te amaré por toda la eternidad. Mi amor es eternamente tuyo Tony
Aquellas palabras retumbaron en Tony quien solo atinó a besar con fuerza a Steve mientras que unas finas lágrimas de felicidad se le escapaban, amaba tanto a ese rubio y era tan reconfortante saber que él nunca le dejaría.