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Infidelidad Inducida por LORD GRIM

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Notas del capitulo:

Hola a todos, gracias a que al fin estoy logrando entender como publicar las historias desde la tableta podré actualizar los capítulos de forma más periódica. 

 

Espero que les guste la actualización. 

Las vacaciones de fin de año habían llegado a su fin, todos los empleados de NG regresaban paulatinamente a sus labores, al igual que una pareja clandestina quienes se veían más felices que nunca. Gracias al poco interés del escritor del cual apenas estaban teniendo noticias y no muy agradables que digamos, ya que para su mala suerte fue grabado en plena infidelidad no con una sino con 3 despampanantes modelos femeninas de tierras americanas.

 

- Como te encuentras con todo esto- pregunto el empresario quien con tranquilidad realizaba algunos ajustes a la melodía que componía con su adoración, por dentro estaba inquieto ya que temía una reacción negativa de su amado.

 

- No podía importarme menos - confesó el menor que estaba sirviendo día razas de café para ofrecérselo al presidente, la respuesta género felicidad en el mayor quien continuo con su labor.

 

- Y que piensas hacer de aquí en más?, - pregunto el mayor procurando usar las palabras adecuadas para sacar la mayor cantidad de información - Es decir, ante la vista pública sigues siendo su pareja - esa última palabra fue pronunciada con mucha ironía.

 

- Supongo que lo que es más obvio - explico el azabache entregándole la taza de te al rubio, para después sentarse frente a el - Terminar esa relación, ya es una ventaja que no viva más en su departamento además - le regaló una expresión de agradecimiento - Debo agradecerte que hayas impedido que los medios me atocinen.

 

- No fue nada, no dejaré que nadie perturbe tu tranquilidad y menos por alguien con Eiri - explico dándole un sorbo a su bebida, para después decirle con toda seguridad -Además.., Yo haría todo con tal de que fueses feliz.

 

- Gracias - con aquellas palabras además de un casto beso le expreso toda su gratitud - Eres el mejor.

 

- Claro que lo soy - expreso el mayor con aires de grandeza - Ya deberías de saberlo cariño, por cierto cuando se lo dirás.

 

- Cuando regrese de su viaje, no soy tan cobarde como para haberlo por teléfono - explico un poco temeroso de la reacción del rubio.

 

- En estos casos... - continuo el empresario al mismo que bebía nuevamente de su taza - Lo mejor es hablar de frente y dejar las cosas en claro.

 

En rubio estaba muy alegre al saber que muy pronto su adoración terminaría definitivamente su relación con el escritor, dándole así la oportunidad que tanto esperaba, aún era muy pronto pero a sabiendas de más circunstancias ya se imaginaba como la nueva pareja del flamante ídolo de BL, estar con una persona tan bella, talentosa y con un corazón de oro era todo una fortuna; Shuichi era una persona de la cual cualquiera estaría orgullosa de llevar del brazo y presumir ante el mundo, lo más importante era que no iba a cometer los mismos errores que se ex cuñado, por supuesto que no, juraba que se dedicaría a hacer feliz al cantante.

 

Mientras tanto del otro lado del mundo un hombre de cabellos dorados se enfrentaba a la cruel mirada del público, pues en opinión de los críticos un hombre que escribe hermosas historias de amor y comete una infidelidad de esa magnitud, no es alguien fiel a sus principios y valores como escritor.

 

- Eiri - llamo una mujer de largos cabellos castaños a quien fuera su hermano menor - Me estas escuchando.

 

- Por supuesto Mika, sería difícil no hacerlo con tus gritos - recrimino el rubio ante el elevado tono de voz de su hermana.

 

Desde qué su divorcio con Thouma la chica estaba más insoportable que nunca debido a que su nivel de vida cambió bruscamente, al lado del magnate nunca le falto nada tenía ropa costosa de marca, finas joyas, autos elegantes y demás tonterías, pero al separarse de se ahora ex esposo perdió todos sus lujos y lo que era peor al no estudiar ni una carrera no tenía ninguna arma para defenderse o ganarse la vida por lo que término pegandose como chicle a su hermano a la espera de tener algún beneficio.

 

- Necesito dinero, vi unas botas Channel hermosas y tienen que ser mías - pidió la egoísta mujer siendo ignorara por el menor.

 

- Si tanto los quieres, ponte a trabajar así obtendrás dinero para ellas - sentencio el escritor ya que por mucho que fuera su hermana no estaba dispuesto a mantenerla o no eso ni de chiste.

 

- Pero que egoísta eres... Tienes dinero de sobra - la ofendida mujer miraba con frustración a su familiar a pesar de que conocía la situación por la que atravesaba su hermano por ser atrapado en plena infidelidad parecía no importarle.

 

- Mika... - llamo el menor mirándola duramente - Tal vez lo olvidaste pero ya no eres la esposa de un millonario, esa vida quedo atrás, lo mejor es que te dediques a ver que mierda vas a hacer con tu vida en lugar de estar molestando.

 

Cuando los reclamos de su hermana colmaron su paciencia decidió echarla de su departamento a patadas con la prohibición de regresar, en estos momentos aunque quisiera negarlo tenía problemas mayores, aún no tenía ni la menor idea de como calmar a la prensa, afortunadamente el mocoso no había hecho declaración alguna así que al menos eso estaba a su favor.

 

- Maldición - bramo lanzando una pila de papeles que tenía sobre su escritorio, las cosas se estaban complicando.

 

En Japón un joven de cabellos negros se encontraba caminando por las calles, su rostro cargaba una preocupación latente; no podía continuar estudiando gracias al egoísmo de su familia, con los recientes problemas económicos en su casa, su padre fue muy cortante en cuanto seguir apoyandolo para terminar sus estudios cosa que durante años fue financiada por el ex de su hermana, Tatsuha estaba muy angustiado ya que finalizar sus estudios para así poder ganarse la vida limpiamente era su prioridad, pues no deseaba terminar como su hermana o padre unos parásitos buenos para nada.

 

- Tatsuha - la voz de alguien llamándolo lo hizo girar su cara buscando algún rostro conocido pero no obtuvo resultados lo cual le extraño - Tatsuha - ahí estaba nuevamente - Por aquí - pronto se encontró con la imagen de otra persona de cabellos azabaches, gafas negras saludándole animadamente.

 

- Quien eres y como sabes mi nombre? - pregunto extrañado al no reconocer al sujeto.

 

- Vamos tanto he cambiado - dijo levantándose las gafas dejando ver unos iris violeta los cuales fueron perfectamente identificados por el menor.

 

- Shuichi - dijo para así abrazar al cantante muy alegre de verlo luego de tantos meses - Vaya que te hiciste- pregunto examinando detalladamente al mayor - Te ves increíble.

 

- Ya era momento de un cambio - el cantante guiño el ojos y alegre de ver al único de los Uesugi que lo apreciaba aunque sea un poco.

 

- Pues bienvenido al club de los azabaches - expreso refiriéndose que ahora ambos tenían el mismo tono de cabello.

 

Para ponerse al día decidieron dirigirse a un café cercano, donde por dos largas horas se dedicaron a conversar acerca de sus más recientes vivencias, el cantante fue muy reservado en cuanto a la relación que tenía con el ex familiar del menor, ya que nadie tenía conocimiento de ello pues aún no estaba definido que demonios eran.

 

- En verdad lamentó lo de tus estudios - dijo el vocalista preocupado por el futuro incierto de su amigo, aquello era un verdadero problema.

 

- No te preocupes ya veré como resuelvo eso - explico para después mirar al cantante con un gesto de vergüenza - Por cierto... Lamentó todo lo que mi familia te hizo - aquello llamo la atención del menor - Es decir, enviarte con Thouma para ya sabes...

 

- Por eso... No te preocupes - contesto el mayor muy tranquilo a pesar de todo, agradecía a esa familia por abrirle los ojos - No les guardó rencor ni nada por el estilo, es más ya los he perdonado - eso tranquilizo al menor - Sin embargo no creo ser capaz de volver a confiar en ellos.

 

Aquellas palabras preocuparon de sobremanera al joven adolescente, no deseaba perder la amistad del cantante por los errores de su familia.

 

- No te angusties Tatsuha, - el vocalista percibió el temor en los ojos de su amigo por lo que se apresuro a tranquilizarlo - Se que estuviste totalmente en contra de esa idea - los ojos del menor se abrieron de sorpresa - Yuki me lo dijo, ya no te angusties quieres, pero... No puedo decir lo mismo del resto de tu familia.

 

- Vaya - el menor sonrió con algo de tristeza, pues aquella situación la había visto venir desde que todo este circo comenzó - Vas... Vas a dejar a mi hermano, verdad?

 

En cierta forma no podía culpar al cantante por la desicion que acababa de tomar, al lado de su hermano había sufrido muchas cosas con las que la mayoría de la gente caen derrotadas, pero al final ya había llegado a su límite emocional.

 

- Si... - contesto el mayor de una firma tan simple, cortante y definitiva que no parecía el mismo - Sin embargo quiero seguir siendo tu amigo, claro sí eso no te genera problemas con tu familia.

 

- Shuichi - el menor se sintió aliviado al escuchar esas palabras ya que aunque las cosas entre su hermano y el cantante se hubiesen ido al caño, apreciaba mucho a quien hubiese sido su cuñado y mantener la relación de amistad entre ambos significaba mucho para el - Claro que sí, por mi familia no te preocupes que se vayan al demonio - con eso ambos azabaches rieron.

 

- Bien... Entonces déjame hacer algo bueno por ti - se apresuró a decir el mayor, logrando confundir a su amigo - No puedes perder tus estudios por causa de tu familia, así que déjame ayudarte.

 

- Como? - pregunto muy confundido el menor.

 

- Abrire un Fidel comiso en tu nombre así sin importar la situación podrás seguir estudiando - propuso en cantante esperando que su amigo aceptase.

 

- Shuichi - el menor ocultaba su cara en su cabello al mismo que pequeños espasmos lo atacaban, al levantar la cara se pudo ver a un Tatsuha llorando de felicidad como un niño - Gracias - sujeto con fuerza las manos del menor - Cuando mi familia me negó su apoyo, perdí toda la esperanza de acabar mis estudios pero con tu ayuda podré salir adelante.

 

Aquel par de amigos continuo su charla por algunas horas más, hasta que de manera imprevista el celular del cantante sonó.

 

- Si diga - contesto tranquilamente - Hola, lo siento me encontré con un amigo conversamos y creo que me olvide del tiempo.

 

Mientras el cantante conversaba el menor fue consciente del radical cambio que había sufrido su amigo, no sólo se trataba de teñirse el cabello, su ropa era mucho más elegante y apropiada no sólo para su edad sino para su profesión; con todo lo anterior llego a la conclusión de que aunque fuese lamentable su hermano había sido un estorbo en la vida del ídolo, ya no era un mocoso infantil como solía llamarlo, por primera vez a lo largo de su relación el mayor parecía estar tomando las ruedas de su vida y que mejor prueba que haberse ido del departamento con compartía con el escritor.

 

- Tatsuha - llamo el cantante captando la atención del nombrado - Perdóname pero ya tengo que irme - se disculpó ampliamente al mismo que cocina un billete en la mesa el cual cubría ampliamente lo consumido por ambos.

 

- Si no te preocupes comprendo - sonrió el menor levantándose para así despedirse de su amigo - Supongo que nos veremos después.

 

- Claro - de entré sus ropas sacó una pluma y en una servilleta anoto algo para después dárselo al menor - Mira, este es mi nuevo número el anterior lo di de baja, si necesitas algo no dudes en llamarme y no te angusties tramitare cuanto antes lo del Fidel comiso - se despidió para después dirigirse de la puerta - Nos vemos.

 

El cantante salió corriendo de la cafetería dejando a un muy alegre Tatsuha quien agradecía infinitamente la ayuda de su amigo, tardo unos cuantía minutos más en salir del lugar pero al hacerlo escucho el sonido del claxon de un auto, al girarse sus ojos se abrieron como platos al descubrir de quién se trataba.

 

- Hasta pronto Tatsuha - grito el alegre cantante desde su flamante auto antes de desaparecer.

 

El menor de los Uesugi estaba más que impresionado por el cambio tan radical del su amigo pero más que nada por el asombroso Audi TT negro último modelo, sonrió un poco tal vez en otra ocasión le pediría que le diese uva vuelta. Ya sin más que hacer empezó a caminar a su departamento, al mismo que algo ataco su mente como un rayo y que tal vez nunca tomó en cuenta, Shuichi era un ídolo del pop no sólo en Japón sino en Estados Unidos, además de que era vocero de muchas marcas muy exclusivas, filmaba vídeos, doramas, modelaba y quien sabe que otros negocios tenía, por lo que era de esperarse que fuera un chico con dinero, no sabía exactamente de cuanto era su capital pero algo le decía que era mucho mayor que el de su hermano Eiri.

 

- Espero que Mika no se entere - comento en voz baja, sacudiendo esos pensamientos de su cabeza para iniciar su camino a casa.

 

En la otra parte de la Ciudad un par de hombres tenían una acalorada discusión.

 

- No estoy de acuerdo con eso - bramo un hombre rubio cuando su adoración le contó los sucesos recientes - Con eso tu relación con esa familia no podrá finalizar.

 

- No tendré relación alguna relación con ellos, sólo con Tatsuha - explico el menor viendo al mayor ir y venir en círculos visiblemente molesto - Además no me parece justo que por su egoísta familia pierda la oportunidad de ser alguien en la vida.

 

- Puede ser.., pero aún así estoy en desacuerdo - sentencio el dueño de NG bastante molesto - Es más te prohibo terminantemente que te relaciones con los Uesugi.

 

La declaración del empresario molesto, no ofendió terminantemente al cantante era cierto que apreciaba al rubio más que como el dueño de la compañía disquera a la que pertenecía, sentía muchas cosas por el pero si algo le enseñaron los Uesugi era que nadie tenía derecho a tratarlo como un muñeco de trapo y por ende imponerle nada.

 

- Disculpa - dijo el menor haciendo que su tono fuese aún más serio que de costumbre -

 

- Ya me oíste no... - declaro el rubio sin darse cuenta de que estaba metiendo la pata.

- Quien te crees que eres Thouma, no tienes derecho a exigirme nada - declaro el menor bastante molesto por el camino que estaba tomando esa conversación - Así que mejor me voy

 

El cantante negó con la cabeza, a pesar de que el actuar del rubio lo afectaba ya no deseaba dejarse llevar por sus impulsos, ya quechuas veces las personas se aprovechaban de sus buenos sentimientos además no podía rebajarse a nada, pedir explicaciones o intentar luchar ya que no había nada entre el tecladista y el.

 

- Adiós Thou... Es decir Sr. Seguchi - con eso avanzo a la puerta principal, muy triste de que todo con el rubio estaba por terminar.

 

El cantante ya se encontraba abriéndola la puerta del departamento de su jefe, sin embargo esta fue cerrada con fuerza por el rubio quien apreso al menor evitando que se escapará.

 

- Ahora que te sucede - pregunto el cantante girandose para encarar al mayor - Acaso te volviste loco...

 

Afortunadamente no pudo continuar con sus reclamos ya que fue apresado por unos dulces labios que lo devoraban con ansias, a los cuales no pudo resistirse ya que término correspondiendo haciendo que el contacto se hiciese más salvaje con forme pasaban los segundos.

 

- Claro que tengo derecho a exigirte cariño - explico el empresario mientras mordía con descaro el lóbulo de la oreja del menor - Y quieres saber por que? - pregunto logrando que su presa lo mirara sonrojado para así asentir con la cabeza - Muy simple, de aquí en adelante eres solo mío.

 

Esa frase logró que el cantante lo mirara confundido pues no se esperaba semejante declaración, su corazón empezó a latir desenfrenadamente.

 

- Ya no puedo esperar a que Eiri regrese y hables con el - el mayor arremetió con una caricias por todo el bien formado trasero del menor quien suspiraba ante las atenciones - Te quiero sólo para mi, no resisto la idea de que alguien más este cerca de ti - sonrió con un poco de burla pero era evidente que estaba hablando en serio - Si pudiera te encerraría en un lugar alejado de todo mundo, para así visitarte y hacerte mío las veces que yo quiera.

 

- Thouma... - un sonrojado azabache suspiraba antes las ardientes palabra que sólo lograban ponerlo a 1000.

 

- Shuichi ya no puedo más... Te amo - dijo finalmente haciendo que el más joven quedara sorprendido - Te amo.

 

El tecladista no se espero que ahora fuese el menor quien lo atacara con su boca de una forma demandante, se éxito tanto que con velocidad logro dejar la ropa inferior de ambos en el suelo, con velocidad lo levanto azotando lo contra la pared para penetrarlo, la verdad no estaba para ceremonias simplemente quería hacer el amor con su niño.

 

- Ahhhh... Thouma metémela más profundo ahhhh - grito sujetando se con fuerza de la espalda del rubio.

 

- Como órdenes cariño - dijo el mayor introduciendose más profundo en aquella estrecha cavidad para después iniciar con las embestidas.

 

Luego de un rato ambos hombres se encontraban descansando cómodamente el el sofá de la sala, exhaustos por la actividad reciente, el mayor abrazaba posesivamente a su niño al mismo que aún compartían apasionados besos.

 

- Shuichi - dijo sonriendo el mayor - Disculpa lo de hace un momento pero... Yo no soy como Eiri sabes... Yo soy muy celoso y posesivo.

 

- No te preocupes - afirmo el menor besándolo con suavidad - Todo esta olvidado - de momento lo miro fijamente - Pero eso no significa que rómpete mi amistad con Tatsuha.

 

- Pero - ante lo intentos de protesta del rubio, el cantante le dedicó una mirada sería a su acompañante quien creyó conveniente cerrar la boca - Oh está bien - suspiro derrotado - Tendré que confiar en mi novio.

 

- Novio? - pregunto asombrado el menor - Pero tu y yo no somos novios - expreso e cantante logrando que el mayor se asustara pensando cosas que no eran - Por que no he escuchado ninguna propuesta.

 

El cantante sonrió muy alegre, logrando encantar al mayor quien río ante el pequeño juego de su niño, que en verdad logro asustarlo pensando que no deseaba tener nada que ver con el, pero lo pasaría por alto porque lo amaba con el alma.

 

- Bien... Shuichi - llamo al menor estrechándolo aún más entre sus brazos - Quieres ser mi novios?

 

- Claro - afirmo el cantante besando a su nueva pareja, quien gustoso los recibió.

 

La nueva pareja se quedo algunos momentos más abrazados en el sillón, para después dirigirse muy acaramelados a la habitación del rubio donde a lo largo de la noche se demostraron su amor sin restricciones; lo mejor de todo es que las dudas que los aquejaban estaban fuera al fin; pero aun les faltaban superar muchas pruebas que la vida les pondría frente

Notas finales:

Bueno eso es todo por el momento, espero que les guste y puedan dejarme algunos comentarios. 

 

Por cierto la siguiente actualizacion será el día 14 de febrero mismo que publicare el Espexila de san Valentin de Infidelidad Inducida 

 

hasta la próxima 


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