Capítulo 6: Lo Blanco es Diferente a lo Negro
Se le quedo viendo, sin saber si era enserio la petición, quizás podía ser una broma que la mente -debía admitirlo- ligeramente desequilibrada de Sora podía hacer. Sora parecía esperar su respuesta, al notarlo tan pensativo suspiro y se encogió un poco sobre sí mismo
—Sé que quizás me tengas asco…Pero creí que podrías dejarme dormir al menos en la sala…Si te molesta iré con...
—No…Tranquilo, pasa—dijo dándole paso, Sora con cierta timidez y sin una expresión descifrable paso, miro todo con atención, no estaba decorado realmente, sin embargo le llamo la atención el gran librero repleto de libros grandes, pequeños, de poemas, historias, etc—Puedes tomar uno si quieres—dijo al verle mirando tan fijamente
—Umm…No… —dijo caminando al sillón, se formó un silencio tanto incomodo, Sora pudo notar cierta ansiedad en Riku, quizás escucho la discusión que tuvo con Vanitas…—Escuchaste lo que paso ¿verdad?
—…Si…—no tenía caso negarlo, Sora no parecía especialmente sorprendido
—Sé que realmente no sabes nada sobre mí y noto que quieres —Riku no mostro sorpresa tampoco, era demasiado evidente que tenía mucha curiosidad por Sora. Sora se levantó y tomo un libro—Tu eres de ese tipo de autores ¿no?
— ¿Ese tipo? —pregunto enarcando una ceja, algo ofendido
—El que tiene su propio mundo…Que tiene un sitio especial es su imaginación donde puede hacer lo que quiera…te envidio, ojala yo pudiera hacer eso…tener como una burbuja para aislarme de este mundo
—Ya estás muy aislado, además no es como que nadie se preocupe por ti
—Sé que se preocupan, aunque suene mal…No me gusta que lo hagan, ya no puedo ser el que era, así que quiero que entiendan que deben simplemente dejarlo y seguir sus vidas—dijo poniendo el libro donde estaba
— ¿Eres masoquista o algo por el estilo?
—No, solo tomo la ruta que no me matara—dijo con sencillez, viendo cada uno de los lomos de los libros
—Puedes tomar el que quieras—volvió a ofrecer
—La gran mayoría lo he leído—comento— Como no tengo realmente nada que hacer de día…
— ¿No fuiste a la universidad? —pregunto aun sabiendo la respuesta, sin embargo quería saber un poquito más del tema
—No fui a la universidad, Vanitas no me dejo—dijo con sencillez—Hubiera estudiado Diseño Gráfico…
— ¿Te gusta dibujar?
—Me fascina, también cocinar, hacer dulces y cosas así, creo que soy demasiado delicado para ser un hombre pero es lo que me gusta—dijo con una mínima sonrisa
— ¿?Y por qué no lo intentas? Sin que él lo note
—lo notara, es como si me espiara…
—Ah…
Después de un rato Sora solo miraba el montón de libros que habían, leyendo el título, roso el de Kingdom Heart y luego se devolvió al mueble, subió las piernas y se puso en posición de indio, jugueteando con un cojín
—Si quieres puedes dormir en la cama—ofreció Riku al ver la hora
—No gracias…No gusta dormir en camas, prefiero estar en un mueble—dijo echándose y acomodándose en el mullido mueble
—Te traigo una cobija ¿no?
—Nop, estoy bien—dijo para que se fuera dormir de una vez
Riku suspiro y luego e decir buenas noches se fue a su habitación. Sorprendentemente se durmió bastante rápido, sin pensar en si Sora estaba o no con alguien en el departamento. Lo único extraño fue que se despertó a las 2:48 de la madrugada
— ¿No puedo dormir bien un día? —gruño, se levanto para ir a la cocina, a ver si tomando un poco de agua, leche, lo que fuera que le diera sueño
Al pasara por el sofa vio a Sora hecho un ovillo, era batsante tierno el como estaba, aunque ahora que lo notaba estaba soltando algunos sollozos muy pacitos y las lágrimas no las veía por la oscuridad. Le acaricio el cabello con cierta ternura y cual garrapata, Sora se le guindo del cuello, Riku se tuvo que agarrar del espaldar de mueble para no caerle encima
—So…
—Oka…san…—murmuro abrazándole más fuerte, Riku no sabía que hacer ahora, Sora le estaba respirando en el cuello y le dio un pequeña escalofrió, apartando sus pensamientos sexistas
—Sora…Suéltame…—dijo de forma suave y bajita
—No te vayas…Oka-san…—volvió a murmurar aferrándose con mayor fuerza
Riku con mucho esfuerzo logro soltarse y ponerle un cojín entre los brazos. ¿Tanto extrañaba a su madre? Debía sentirse mucho más solo si sumaba ese hecho. Busco en el armario una sábana y lo arropo, luego tomo un vaso de agua y fue a su cuarto a tratar de dormir
Se despertó al escuchar una especie de golpe, camino de forma perezosa a la cocina, encontrando a un Sora enfurruñado mirando y examinando donde debía haber comida
—No tienes nada de comer aquí—gruño
—Se me acabo lo que había comprado, ¿tanta hambre tienes que ibas a asaltar mi cocina? —dijo con tono de burla
—Iba a hacerte el desayuno a ti también, mal agradecido saliste—dijo en un murmullo
—Salgamos a comer, yo pago—ofreció, Sora parecía meditarlo
—Está bien…—dijo bajito
—Antes de que se te ocurra irte a cambiar, ven acá—le tomo de la muñeca y sintió como Sora temblaba—Yo no le haría nada, ¿también me tiene miedo?
Lo llevo al baño y lo dejo sentado en el inodoro, saco el botiquín y le obligo a quitarse el sueter. Puso algunos curitas y crema en los golpes que ya estaban morados. En la cara hizo lo mismo y un parche en su ojo izquierdo por el gran moretón
—Listo, ahora nada a cambiarte
—Como digas mandamás—dijo medio molesto, no le gustaba que le ordenaran…en ningún aspecto de la vida
No tardaron mucho en salir, Ventus no estaba en al recepción, tampoco Roxas y no había rastro de Axel o cualquiera de los demás. Iban caminando al mismo ritmo, Sora con una gruesa bufando en el cuello por el frio que estaba haciendo. Sin embargo hubo un momento en el que se quedó viendo algo
—Hey… ¿A dónde vas? —pregunto de repente mirando ese punto, Riku se extrañó y le miro
— ¿Me hablas a mí? —pregunto confundido y buscando el sentido
—No…Ese de ahí, ¿no lo ves? —Sora avanzo un poco más rápido, como persiguiendo algo, acercándose cada vez más a la calle—Vuelve aquí…es peligroso…QUE VUELVAS AQUI—grito esta vez, Riku al escuchar la corneta de un camión agarro a Sora de la cintura y lo jalo a la acera—SUELTAME LO VA A…—y el camión paso
— ¿¡Sora de que estas hablando!? —pregunto aun sujetándole.
—De…—miro de nuevo a la calle y se quedó quieto—No hay…nadie…
Riku parpadeo un par de veces, eso fue raro. Terminaron de llegar un café, se sentaron y de inmediato les atendieron, la duda era si el muchacho se estaba fijando en Riku o en Sora. Cada uno pidió algo y el muchacho se fue
—Me gustaría saber más de ti, no tengo muchos amigos y tenerlos ahora no estaría mal—dijo moviendo distraídamente un cubierto. Sora no le vio nada de malo a la pregunta, además así podía hacerla de vuelta
—No soy nada del otro mundo. Mi madre murió en un accidente cuando tenía 5 años y quede con Vanitas y Kairi…Como notaras no nos llevamos para nada bien
—¿Era por favoritismo o algo? —pregunto curioso, Kairi nunca hablaba de su familia por alguna razón
—Vanitas quería más a Kairi, mi mamá me quería más a mí, así de sencillo y realmente pienso Vanita no quería que yo naciera—puso su mentón en su mano, poniendo el codo en la mesa—Somos demasiado parecidos y creo que eso le molesta
—Ah…de hechos son igualitos de no ser por los ojos, el cabello, la actitud y la voz—enumero recordando lo que había pasado en las escaleras
—Lo se…Pero él tiene un grave problema
—No es el único…—pensó Riku mirándolo de reojo—Cual es ese problema
— ¿Sabes lo que es el Cuckolding?
—Pues…no, nunca había oído hablar de eso—dijo sinceramente, en su vida había escuchado ese término, extraño…
—Se trata de un fetiche, o no sé si catalogarlo así. En la que a tu pareja le gusta ver como lo haces con otro persona, el saber que lo haces, eso le excita—explico—Vanitas tiene ese fetiche…trastorno o lo que sea
—Es por eso que él te vende—eso tenía un poquito de sentido, pero muy mínimo, no le encontraba el sentido de ver a tu pareja con otra persona haciendo esas cosas y se podía excitar…
—No le busques el sentido porque no lo tiene—en ese momento llego lo que habían ordenado, Sora tenía unos panqueques con sirope por todos lados
—Te gusta mucho el dulce…—dijo viendo el montón de sirope, él, en cambio, tenía un huevo frito con tocino y pan tostado
—Si pudiera vivirá a base de dulces…Me encanta el chocolate más que todo…Algunas veces me hago pasteles de chocolate y fresas—decía comiendo con tranquilidad
—Te la debes vivir en el odontólogo—dijo bromeando
—No…No puedo comer muchos porque Vanitas se queda con el dinero y casi no puedo tocarlo
—Ah…Mientras él no hace nada se vuelve rico a costa de tu sufrimiento
—Pues sí, desde hace mucho tiempo, supongo que ya estoy acostumbrado a ello
Luego de hablar de más cosas triviales decidieron volver, más que todo Riku que sabía que su padre iría a visitarlo. Caminaron en absoluto silencio, pues no hallaban la necesidad de hablar. A una cuadra de llegar, algo se restregó por la pierna de Sora el cual soltó una especie de gritito que le causó cierta gracia a Riku
—No puede ser enserio…—gruño mirando al piso, se agacho y tomo algo, al enredarse Riku pudo ver a un lindo gatito de pelaje café en brazos del castaño
— ¿Te asustaste o algo? —pregunto divertido
—No, solo soy un imán de gatos abandonados…Tengo que buscarle dueño a este…
—¿por qué no te lo quedas? Esta bastante pequeño y no es agresivo—decía acariciándole por debajo del cuello, en lo que el gato ronroneaba
—No puedo, apenas y sobrevivo yo mismo, con un gato será peor
—Yo puedo pagarte todo lo que necesites para el—sugirió, buscando hasta la excusa más estúpida para relacionarse mas
—No me gustaría estarte debiendo…Ya debo mucho y no todas las deudas son precisamente sanas—aclaro acariciando al gato distraídamente
—No me deberás nada, será como si ambos fuéramos los dueños
—…Esta bien…—veía una clara señal de “Si sigues negándote igual insistiré·” en la cara de Riku así que prefirió ya no llevarle la contraria
—Muy cómo se llamara—Sora metió un poquito más la mano, tocando por abajo al gatito
—Es hembra—dijo un tanto avergonzado, Riku disfruto el ver la cara semi sonrojada de Sora—Puede llamarse Aerith
—¿No es ese el nombre de su madre? —pensó algo confundido—No está mal…Andando
Al llegar saludaron a Ventus que parecía más radiante que de costumbre, quizás por ver a Sora con Riku, quien sabe. Subieron las escaleras y al llegar al piso 5 Riku se aproximó a su puerta y antes de hacerlo sintió como Sora le jalaba y le daba un besito. El gesto le sorprendió bastante pero lo profundizo un poquito y Sora se separo
—Y eso que fue—pregunto entre satisfecho y confundido
—Llamémoslo atracción física—dijo con una sonrisita coqueta he inocente, a Riku le impacto eso de manera impresionante, salió de su ensoñación…
—Vaya…No era tan malo como creí—volteo cual búho, Sephiroth estaba ahí con una sonrisa burlona que solo él podía hacer. Riku se aclaró la garganta
—No crei que vendrías tan temprano—dijo para cambiar de tema
—Me dio curiosidad ver en donde vivías…—dijo viendo de reojo a Sora—Un gusto, Sephiroth Crescent—dijo estirando la mano y Sora se la estrecho con la mano izquierda pues tenía a Aerith en la otra
—Sora Gainsborough—se presentó educadamente, Sephiroth mostro una sonrisa muy característica de el—Un gusto conocerle…La explosión de ADN es evidente—dijo viendo a ambos peli plateados, los cuales se vieron entre si
—Si bueno…nadie puede negar que es hijo mío—dijo Sephiroth divertido por el comentario, realmente por su apellido no muchos se atrevían a hablarle, pero a Sora parecía importarle un rábano el apellido
—Tanto en cara y actitud si supongo bien—dijo en una especie de resoplido—Bueno, lo veo luego quizás—dijo entrando al departamento, agarro la patita de Aerith he hizo como si se despidiera de Riku. Luego cerró la puerta
—No es tan grave como creí, creo que lo dramatizaste bastante—dijo Sephiroth sin entrar aun
—Hoy no ha sido el día más normal que he podido tener—le dijo con tono cansado
—No es tanto tu estilo este lugar, a ti te gustan más las cosas grandes ¿no? —dijo viendo el lugar, no es que fuera pequeño, pero en comparación con la mansión que tenía Riku el departamento era solo un cuarto
—Fue algo desesperado, aunque igual la razón se vino abajo anteayer—explico sentándose en un sofá, Sephiroth lo hizo también a el—Ahora…no quieras cambiarme de tema y cuéntame
—Tu sabes bien que desde que era joven Hojou no me dejaba quieto, desde los 16 estuve casado con Kim, de mas esta decir que no he sentido real amor por ella en lo más mínimo y ella por mi tampoco creo, nunca me he tomado la molestia de preguntar—explicaba con cierta serenidad—Sin embargo cuando cumplo los 18… antes de terminar la preparatoria
— ¿La terminaste con 18?
—Entre un poco tarde por los asuntos de la boda y una sarta de estupideces—dijo moviendo la mano en señal de 0 importancia—En fin, el punto es que…En la preparatoria había alguien que me gustaba mucho, amaba a esa persona con toda mi alma y eso a Kim y a Hojou les molesto, les molesto más el hecho de que…Tu vinieras en camino—Riku abrió un poco los ojos, le motivaba el que por lo menos Sephiroth amara a su madre pero ese odio de parte de su abuelo y madrastra…— A mí me fascinaba la idea de que nacieras, a tu madre también pero siempre fue de poca autoestima y creyó que si…
— ¿Que si…?
—Que si tú al crecer te enterabas de ser un “bastardo” le odiarías, aunque desde que naciste era obvia la diferencia, sacaste enteramente su piel, fina y suave como de muñeca de porcelana, igual que tus ojos no son exactamente igual a los míos sino que son mezclado con azul…Fuiste un balance entre los dos
— ¿Y qué paso con ella?
—No tenía familia, no tenía forma de ir a la universidad y con tanto miedo que tenía le ofrecí pagarle la universidad en el extranjero, más específicamente en Noruega. La última vez que hablamos…fue por que vio una foto en la que tú tenías 5 años, me dijo que si era posible no volvería, que ya no había el tiempo para estar contigo, que no le querrías por dejarte y aunque de verdad me amara no creía tener la fuerza para pelear por estar conmigo
— ¿Es decir que ella realmente nos abandonó? —pregunto juntando las cejas
—Siempre ha sido inseguro, las únicas cosas con las que ha sido realmente fuerte y decidido ha sido en cuanto tenerte que era algo de sumo riesgo y probabilidad de muerte tanto para el como para ti y en sus sentimientos por mi… Aun ahora me gustaría que volviera, para apretarle la cara cachetona que tiene y jugar con su cabello como hacíamos antes
—Ah…Pero… ¿por qué lo dices todo como si no quisieras decir género? —Riku es un escritor, así que analiza todo lo que lee u oye, ese detalle le había llamado la atención
—Bueno…Quiero que respires y te lo tomes con mucha calma—dijo un tanto nervioso
—Lo dices como si fuera hijo de un demonio o algo así—dijo con una risita nerviosa por eso
—No, pero…debes calmarte…Tu “Madre”, digamos que no era…precisamente una mujer
—…—lo miro interrogante—Me estas jodiendo ¿verdad?
—No, es enserio, no era una mujer…era un hombre…
—Yo escribo fantasía Sephiroth pero esto sale de mis limites—dijo divertido por lo que él decía
—¡¡Lo ves!! Esto era justo lo que el temía, que por su género no le reconocieras
—Me estás diciendo que Salí de un HOMBRE, eso es anatómicamente, físicamente, químicamente, biológicamente y artísticamente imposible…aunque lo último no tenga nada que ver
—Si es posible y puedo probártelo fácilmente
—Aja y eso es como
—Con este interesante papel—le dio una hoja doblada, la abrió y vio que era un análisis médico, las muestras de sangre decían positivo, no había nombre de paciente pero marcaba masculino
—Pudiste haberla fabricado
—Mira la fecha y fíjate el estado del papel—era de hace exactamente 22 años, estaba toda arrugada y aprecia que le hubieran echado agua encima—Cuando lo leyó se puso a llorar, pensó que lo iba a abandonar o algo así
—…Aun así me cuesta creerte
—Bueno…quízas pueda…
—ME DUELE….SUELTAME SUELTAME—los dos se asustaron al oír los gritos
—¿Que le pasa?
—No esta alucinando—dijo Riku casi volando hasta la puerta
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—Bueno…esta será tu casa…—dijo dejando a Aerith en el suelo—Eres tan chiquita, de seguro no tienes ni 5 meses de vida—dijo acariciándole la cabeza—Tengo sueño… Te pondré comida y juegas por ahí mientras duermo ¿si?... Ahora hablo con el gato…no es como que pueda estar peor
Le dejo un envase con leche el cual Aerith devoro casi al instante, él estaba completamente tranquilo, no oyó cuando la puerta se abrió, no noto a esa persona entrar sino hasta que le agarro por detrás, sin dejarle moverse y tapándole la boca para que no gritara
—Hola Sora —reconoció su voz, era Saix, le quito la mano de la boca
—Que haces aquí, no me avisaron nada, tampoco es de noche como par que estés aquí… ¿como entraste?
—No deberías ser tan altanero consideran que tienes molesto a Vanitas, me dio esto y aquí estoy—dijo mostrando una llave, Sora respiro un tanto agitado— ¿No te estas asustado antes de tiempo cielito? Tranquilo, hoy no usare las esposas….pero últimamente me gusta mucho tu cuello—dijo mordiéndole, Sora iba a dejar Salir un grito de dolor pero Saix le volvió a tapar la boca
Se ensaño con su cuello, dejándole marcas muy profundas pues sangraban, Saix lo tiro al piso y le arranco los pantalones, usando la correa para marrarle las manos. Le empezó a morder los muslos con un poco más de fuerza que el cuello, Sora sabía que a Saix le fascinaba verle sangrar y que era un milagro que no lo allá asesinado ya
Como de costumbre entro de un solo empujón, aun le tapaba la boca Sora, pues sabía que si gritaba iba a alertar a mucha gente y ahora no quería interrupciones. Los embestía con mucha fuerza, Sora estaba llorando y aunque le mordió la mano a Saix este solo lo volteo para embestirlo mucho más fuerte
Se podría decir que Saix era esos que se corrían rápido, así que le lleno las entrañas de semen 3 veces antes de dejarle caer al suelo agotado
—Ummm… Hoy quería probar otra cosa—Sora no le prestó atención, estaba más concentrado en tratar de olvidar el dolor, sintió como le alzaba otra vez y le metía algo de dudosa procedencia
—ME DUELE…—chillo removiéndose, intentando soltarse de Saix, el cual le agarro la nuca y le pego contra el suelo—SUELTAME SUELTAME
—Increíble que aun tengas voz—dijo divertido, retorciendo la fusta que le había metido en el lastimado canal
—0—0—0—0—0—0—
—¡¿Lo hace hasta de día?!
—NO…No es por cuenta propia—dijo Riku para calmar un poquito la reciente molestia de su padre—¡¡Y no es momento para que me preguntes eso!!
—Lo están matando ahí dentro—dijo tratando de abrir la puerta—Quítate—se preparó para dar una patada y tirar la puerta de ser necesario, después se la pagaría y ya, pero antes de hacerlo al escuchar algo se quedó quieto
—Jeg har ikke tenkt å gå tilbake til Naruega at du glemte forbannet laderen en INNBITT DE MIERDA— volteo a las escaleras, ahí iba bajando el rubio de ojos azules que había visto Riku la otra vez, Sephiroth se quedó congelado al igual que el rubio
—¡¿Que pasa ahora?! —pregunto Riku
—Cloud…—murmuro Sephiroth
—Sephi…roth…—parecía un chihuahua temblando, sin embargo hizo lo que haría un Pokemon…huir, de forma más eficaz que nadie
—CLOUD—Sephiroth por su lado salió corriendo para perseguirlo
—Genial—Riku dio por fin una pata que abrió la puerta. Al hacerlo evidentemente la destruyo, al otro lado y como si no hubiera pasado nada estaba un hombre de cabello azul
—Llegaste justo cuando terminamos, tienes buen tiempo niño—dijo Saix con altanería y algo de burla—Esta en el baño, adiós Albino—y salió como si nada, Riku no pudo asimilar bien nada, por eso no le rompió la nariz, corrió hasta el baño y abrió la puerta, olvidándose del pudor, era más importante ver que tan mal lo había dejado
Sora estaba llorando, podía notarlo aun con la ducha, sentado con las piernas a sus costados, el agua se estaba llevando fluidos blanquecinos así como al sangre
—Sal de aquí…—pidió con voz quebrada, ya era bastante que le escuchara gritar y suplicar por el dolor—…Por favor…
—Ni lo sueñes—cerro la ducha y tomo una toalla, agarro a Sora con relativa facilidad, era bastante liviano. Sora pego su cabeza del pecho de Riku — ¿Me vas a explicar?
—No es nada que ya no puedas suponer…—dijo con voz quebrada—Déjame aquí…No creo poder…
— ¿Poder qué? Te vas a matar
—Si me acostumbro a que me cuides…¿cómo esperas que sobreviva cuando no estés?
—…
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—¡¡Maldita sea Cloud!! —llevaba persiguiéndole unas 2 calles, parecía que al rubio le dio síndrome de corre caminos. En una esquina que estaba abarrotada de Gente Cloud tuvo que parar, al no haber ruta…—Te atrape—dijo jadeando
—Suéltame Sephiroth—dijo en un gruñido, Sephiroth haciendo caso omiso a la petición jalándole hacia su pecho se agacho un poco y puso su brazo atrás de las rodillas del rubio y se lo monto en el hombro— ¡¿QUE RAYOS ESTAS HACIENDO?!
—Te sugiero calmarte, estas llamando mucho al atención—decía como si nada. Al parecer su chofer le había seguido, por lo cual no tuvo que caminar mucho, abrió el auto, metió a Cloud y aun más rápido se metió el
—Debe ser un chiste, déjame salir
—No, tenemos mucho de qué hablar…