Solo habían sido una película y un helado, si un helado, pero había sido suficiente para provocar un cambio en Himuro. No era una persona que mostrara muchos sus emociones sin embargo casi todos los miembros del equipo le habían visto sonreír un poco mas y la mayoría de las veces no parecía haber una razón para hacerlo. Incluso Atsushi se dio cuenta que algo estaba pasando, pero por toda pregunta Himuro actuaba como si no comprendiera y es que en realidad no lo hacía del todo.
A veces pasa que después de un tiempo te acostumbras a un sentimiento en particular y cuesta mucho trabajo identificar algún cambio y era eso lo que precisamente le pasaba Tatsuya. Había pasado tanto tiempo sintiéndose aburrido, que en el momento en el que entró Nijumura a su vida, no lograba caer en la cuenta que algo estaba tal vez mejorando.
NIjimura por su parte, estaba más interesado mientras repasaba algunas fotos del otro chico, si, el sentimiento de ser un stalker no terminaba de abandonarlo mientras observaba detenidamente una de las fotos. Pero no podía evitar querer conocer más, averiguar qué era lo que de algún modo atormentaba al otro chico. Porque después de aquella respuesta evasiva le quedaba más que claro que había mucho mas.
Por supuesto habían intercambiado números pero ya casi transcurría una semana completa y en ningún momento se habían comunicado, Nijimura era de la creencia de mantener cierta distancia, le fastidiaban la idea de que las personas se atosigaran mutuamente cuando sentían un particular interés. Si, Shuuzo sentía un particular interese pero aun no estaba dispuesto a decir que aquello iba mucho mas allá. Uno de sus compañeros de cuarto le cortó el hilo de sus pensamientos, anunciándole que el partido y las practicas del fin de semana se habían suspendidos por motivos que el entrenador no quiso detallar.
-perfecto –saco su celular y marco el nuevo número en su directorio, el era partidario de los mensaje pero en ese momento podía tomarse la molestia
-¿diga?
-Hola Tatsuya, soy Shuuzo –Himuro se encontraba con sus compañeros de equipo, se alejo un poco pero al resto no les paso desapercibido el leve sonrojo
-hola –el silencio se instalo en la línea por unos instantes
-me preguntaba si tenías algo que hacer el fin de semana
-mmm no, no que yo recuerde ¿por?
-bueno es que resulta que tengo que ir a unos asuntos en tu ciudad y pensé que tal vez una vez que termine podría ir a buscarte y pasar un rato juntos ¿Qué piensas? –Tatsuya parpadeaba eso debía ser una broma o ¿no?
-eeh si, claro. Me parece bien.
-perfecto, te marco mañana para avisarte a qué hora te veo
-de acuerdo, hasta mañana
Cortaron la llamada, esta vez no pudo evitar poner por unos instantes una sonrisa de bobo igual a las que ponía Kiyoshi. El creyó haber compuesto su rostro a tiempo pero sus compañeros lo habían estado observando desde que contesto el teléfono. Definitivamente algo estaba pasando.
Por su parte Nijimura sonreía satisfecho, bien podía imaginar la cara de sorpresa del otro, claro era una mentira que tuviera asuntos que atender por aquella ciudad pero eso no tenia porque saberlo nadie. No bien había dejado el teléfono sobre la cama este volvió a sonar, sin fijarse de quien se trataba contesto el teléfono
-¿si?
-buenas tardes Nijimura-sempai
-¿Kuroko? ¿Paso algo?
-mmm no, más bien hablo para invitarlo…
-¿a otro partido?
-si
-me temo que esta vez paso, ya tengo planes Kuroko. Será para la próxima
Había cierto tono de emoción en la voz del ex-capitán, que Kuroko casi podía jurar que sabia con quien tenía planes. Después de todo, había entendido a la perfección lo que había pasado al terminar el anterior partido. Sus pensamientos seguían en aquello cuando la voz de Kagami interrumpió su paz
-¿Qué? ¿No puedes?... bien, supongo que no hay nada que se pueda hacer. Ya será para la próxima
Kagami se dejo caer en el sillón a lado de Kuroko y recargo su cabeza sobre su hombro
-Himuro no viene al partido, no lo entiendo, pensé que le había dicho que serian cada fin de semana –Kuroko se sonrió –tal vez paso algo…
-Kagami-kun deja de querer entender lo que pasa con tu hermano, ¿no te ha pasado por la cabeza que tal vez estar en tus partidos sea un tanto doloroso para él? –Taiga guardo silencio procesando la información
-bueno si, tal vez… pero las veces que ha venido no se veía mal.
-no pero no es una persona que ande por la vida mostrando sus emociones –Kagami frunció el seño –ya olvídalo, no creo que este mal. Además ¿recuerdas que dijiste que se le notabas algo diferente? Tal vez era una esperanza renovada
-¿tú crees?
-puede ser… – y antes de que el otro continuara Kuroko le dio un suave beso, que prometía mucho mas…
Tatsuya trago con dificulta, se mordió el labio y sintió una extraña sensación instalarse en su estomago, al ver recargado sobre un pilar de la estación al ex-capitán de Teiko. Ya lo había confirmado pero no podía evitar repetirlo, era muy atractivo y sobretodo imponente, solo una persona así podía controlar monstros como Atsushi y compañía. Mientras se acerca el otro lo divisó, lo siguiente lo dejó completamente desarmado, Nijimura Shuuzo le estaba dedicando una enorme sonrisa que provocó que su corazón se acelerara.
-y ¿bien? ¿Cuál es el plan?