Un plan en sí, Himuro no tenía, pero realmente no parecía importarle al mayor caminar por uno de los parques que se encontraba cerca de Yosen. Mientras caminaban Himuro se dio cuenta que pese al nerviosismo que había sentido desde antes de verlo, en ese momento se sentía muy cómodo en presencia del otro. Shuuzo por su parte parecía estar completamente en su elemento, hablaba de cualquier cosa y se reía constantemente provocando que el otro también lo hiciera.
Después de una particularmente larga carcajada por parte de Himuro, el silencio se instalo entre ellos y no pudo evitar que una afirmación pasara por su mente
-hacia mucho que no reía con tanta sinceridad.
Después de andar por el parque y de entrar en uno de los centros comerciales, decidieron que era tiempo de sentarse en algún lugar y tomar algo y tal vez tener una conversación más seria, por decirlo de algún modo. Himuro condujo a Shuuzo a un pequeño café, no muy lejos del colegio, no era muy llamativo y Tatsuya lo había descubierto una tarde que trataba de alejarse un poco de sus pensamiento, pero que inevitablemente lo terminaban siguiendo.
El café era bastante acogedor además de tener el mejor pastel de zanahoria de toda la ciudad, se acomodaron en una mesa en un rincón del establecimiento, justo alado del único ventanal de lugar, la encargada se acerco y de inmediato reconoció a Himuro
-hola, ¿lo de siempre Himuro-san?
-si por favor –la joven volteo a ver al acompañante de Tatsuya, era la primera vez que traía a alguien. Frecuentaba muy seguido el lugar y daba la impresión de ser una persona que prefería estar sola
-¿Qué es lo de siempre?
-pastel de zanahoria con un te chai frappe
-mmm interesante… tomare esa como la recomendación especial… mmm ok, yo también quiero el pastel de zanahoria pero prefiero un moka frappe, por favor
-en seguida –vieron a la chica alegarse antes de regresar su atención el uno al otro
-esa también fue una buena elección
-jajajaja confiare en tu buen gusto
Su conversación era ligera mientras esperaban su pedido. Tatsuya había estado tan interesado en lo que Shuuzo le contaba que en ningún momento se dio cuenta que se había nublado y que empezaban a caer gotas sobre la ventana que tenían al lado. Cuando lo noto no pudo evitar sorprenderse. Shuuzo también noto su reacción
-¿pasa algo?
-no, es solo que, supongo que estoy tan a gusto contigo que no note que estaba lloviendo –en ese momento también Nijimura observo las gotas resbalar por el vidrio, el tampoco había prestado atención a ese detalle
-¡por dios Shuuzo compórtate!
Su pedido llego y en efecto había sido una buena opción, Nijimura aun tenia pastel en la boca pero levanto un pulgar en señal de aprobación y Himuro rio suavemente ante el gesto. Mientras disfrutaban de sus postres Nijimura tomo la iniciativa
-tengo que confesarte algo –Himuro tenía el popote en la boca y levanto una ceja. Un gesto que le pareció adorable al más alto –si bueno, el día que nos encontramos en el partido, yo ya sabía quién eras. Le pregunte a Tetsuya por tu nombre y el imagino que se trata de ti. –Himuro parpadeo pero siguió sin decir una palabra –no es que me sienta tan orgulloso pero te busque en la red, -esta vez algo se ensombreció en los ojos de Tatsuya
-¿y qué encontraste?
-mmm es difícil de decir –volteo hacia la ventana buscando las palabras correctas antes de volver a verlo –pero creo que me encontré con dos personas diferente. –Himuro abrió los ojos con sorpresa – eres jugador de Baket, pero algo salió mal
Himuro no esperaba eso, claro la red, seguramente había visto no solo fotos de él jugando basket sino también fotos de después de ese día, imaginaba que el cambio era evidente. Ahora entendía porque había preguntado en el cine lo del Basket, estaba tanteando el terreno. Su pecho se sintió repentinamente pesado pero las palabras comenzaron a salir antes de que pudiera decidir si era o no una buena idea contarle eso a alguien que casi acaba de conocer… tal vez esa era la mejor razón para hacerlo
-sí, algo salió terriblemente mal, perdí. No tuve la fuerza para evitarlo y comprendí que había sido inevitable no hacerlo. Hay barreras que simplemente no se pueden atravesar y yo no lo quise ver hasta que choque contra ella. –la mirada de Shuuzo era serena y no parecía querer interrumpir al otro –pero ya sé que suena ridículo que permitas que todo en tu vida cambie por una simple derrota pero ese no fue el problema, después de eso parecía que todo empeoraba. Resultó que me lastime el tobillo y la muñeca y por lo tanto no puedo jugar por lo menos en seis meses, me presento en las practicas y hago algunos ejercicios pero simplemente algo no parece igual, siento como si de pronto no pareciera importante…. –se mordió el labio pensando en que desde aquel días no podía evitar llorar antes de quedarse dormido –sacrifique demasiadas cosas por estar ahí y de pronto resulta que nada de eso valió la pena, que me esforcé para simplemente terminar así. Al principio no me importaba las palabras de ánimo de todos pero hasta eso termina volviendo se un fastidio, por eso opte por fingir que todo había pasado pero la verdad es que estoy muy lejos de haberlo superado y eso me molesta aun mas. Porque es horrible que en todo momento tu mente vuelva una y otra vez a ese inevitable pensamiento. No puedo escuchar los comentarios de motivación de Taiga o de cualquiera porque me suenan falsos. Cuando te acorralan y te dejan si opciones, resulta muy difícil encontrar un motivo para levantarte. Solo hay que verme, me volví un antipático y todo me parece aburrido, sonrió por compromiso. Todos esperan que vuelva a ser el mismo de antes pero así como no puedo volver atrás en el tiempo y cambiarlo, tampoco pueden evitar que todo esto me afecte. Y créeme que lo intento me repito que necesito dejar esta maldita rutina pero siempre vuelve la horrible opresión en el pecho de fracasar. Todo mundo se dedico a consolarme diciendo que por algo pasan las cosas pero entre mas pasa al tiempo menos creo que esa respuesta llegue y de algún modo ese me está matando.
Tatsuya dejo escapar un profundo suspiro, en ningún momento había visto a la cara de Nijimura y el no lo había interrumpido, sin tener el valor de ver en aquellos ojos, dirigió su mirada hacia la ventana, donde la lluvia seguía cayendo. Shuuzo contemplo cada detalle de aquel rostro, se paso la mano por el cabello, sonrió ligeramente
-¡oh dios mío estoy acabado! –también el soltó el aire – no sé si algún día esa respuesta llegue pero por el momento que te parece esta –Nijimura estiro su mano y la coloco sobre la mejilla contraria obligando a Tatsuya a voltear a verlo y antes de que pudiera reaccionar Nijimura le dio un beso no demasiado profundo pero lleno de sentimientos.