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YGO Monstruos Encapsulados -versión Puzzle por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Yugi-oh! Y sus personajes no me pertenecen. Si fuera así Yami no se hubiera ido y terminaría estando con Yugi, igual que Ryou con Bakura y Malik con Marik.
Además Tea se iría al tártaro por p*rr* xD.
Ni 4Kids ni Kazuki Takahashi me pagan por patrocinar ‘Monstruos Encapsulados’

Link del cap http://yugilatin.blogspot.mx/2012/04/monstruos-encapsulados-08-fruto-de.html

PD: Disculpenme porfavor a quienes comentaron el cap pasado, en cuanto pueda responderé cada uno de sus review, pero eh estado un poco sofocada. Sorry

En el capítulo anterior de Yu-Gi-Oh!

─Oigan qué… ¡puedo quitarme el lanza-capsulas! ─

 ─ ¿Cómo?  ¡Tienes razón!

─ ¿Qué significará esto? ¿la armadura también?

─Algo extraño está pasando aquí

─Bueno, eso no es novedad amigo.

 ─Oigan ¿Cuánto dormí?

─Bienvenidos seáis todos los jugadores ─

/

─Yami… ¿qué pasará… cuando todo esto acabe? ¿Cuándo regresemos a casa no podré…?

─Mi pequeño…no llores mi amor, no te atormentes con eso Yugi.

─Pero Yami…

─Tenías razón, el poder de las sombras en este juego es lo que me da la posibilidad de mantenerme así, nuestro rompecabezas ha estado absorbiendo toda esa energía desde el momento en que ingresamos a este juego… y creo ya saber cómo manejarla.

─estás diciendo…

─Creo que si ganamos este juego, el poder del que aquel enmascarado nos habló puede ser la pieza clave para poder, así sea unas horas por día, estar así juntos cuando regresemos a casa.

/

─Ahh ehhh… muchas gracias.

─A eso le llamó yo un buen servicio.

─Bueno, a caballo regalado no se le mira colmillo ¡a comer!

/

─Alguna parte de mi quisiera que este día no terminara, ha sido un día maravilloso, personalmente me he divertido mucho, estar así con mis amigos y sobre todo contigo… no tiene igual.

─He llegado a pensar lo mismo Yugi, no sabes cuánto disfruto compartiendo todo esto contigo, mi hikari.

─También… eh de decir que tengo miedo de lo que pueda pasar si avanzamos en las pruebas.

─Es normal sentir miedo al futuro y a lo desconocido Yugi, pero es necesario enfrentar los miedos para crecer como persona; además, recuerda que no estás solo, estamos con el abuelo y nuestros amigos, y yo siempre estoy a tu lado, pequeño.

─Lo sé, estando contigo puedo sentirme verdaderamente seguro sin importar la situación.

─Me halagas aibou, si tú estás conmigo puedo enfrentar cualquier reto por más duro que parezca.

Opening
*música*
Youuu Youuu Youuuu
Yuuuu Giiiiiii  Ohhhhhh!
*música*
Youuu
Yuuuuu Giiiiiii Ohhhhhhh!
¡Es hora de de de de de de de del duelo!
*música*
Yugi-oh! Monstruos Encapsulados... Hoy presentamos… Fruto de Evolución

A la mañana siguiente, muy temprano, los tenues rayos de sol -que recién salía en el horizonte- que se colaban por las persianas de la cabaña despertaron a los tricolores, Yami fue el primero en abrir los ojos.

-Ahhhh ─bostezó el faraón, llevándose una mano a los ojos, cuando se espabiló por completo dirigió su vista al delicado cuerpo que prácticamente reposaba sobre él, una cálida sonrisa se dibujó en sus labios al instante, la tierna carita de Yugi durmiendo le era sumamente adorable, una excelente visión al despertar.

El pequeño tricolor despertó al poco tiempo, revolviéndose con mimo sobre su pareja.

─Buaaaa, buenos días Yami ─saludó el menor.

─Buenos días, aibou ─le regresó el mayor, llevando una mano al cabello de su novio ─ ¿Descansaste bien? ¿Cómo te sientes?

─De maravilla ─le sonrió el menor, irguiéndose para sentarse de rodillas a su lado ─me gusta dormir contigo Yami, es muy agradable ─dijo algo apenado.

─Siento lo mismo ─le respondió el faraón sentándose también, mientras llevaba una mano a su mejilla. Yugi le sonrió aún más cerrando los ojos y Yami lo atrajo a su rostro para una ‘beso de buenos días’

A Yugi el gesto lo tomó por sorpresa, sus ojos se abrieron mucho, pero enseguida respondió al gesto, llevando sus brazos tras el cuello del faraón, devolviéndole el beso a la vez que cerraba los ojos.
Yami lo abrazó por la cintura y lo acercó más a su cuerpo mientras Yugi empezó a acariciar los cabellos de su pareja, provocando que la piel se le erizara ligeramente.

─Te amo, mi aibou ─le dijo nada más separarse.

Yugi se ruborizó un poco ─y yo a ti Yami ─con cariño rozó sus narices. Yugi se levantó de la cama, corriendo un poco las cortinas para ver el hermoso paisaje que era la playa en pleno amanecer ─que lindo ─suspiró por lo bajo.

─ ¿Quieres salir? ─propuso el mayor, sentándose en la cama.

─ ¡Sí! ─aceptó Yugi con una gran sonrisa, luego se percató de Yami seguía sin camisa -recordando que se lo había pedido así la noche pasada- tomó la prenda negra y se la tendió al mayor para que se la pusiera. Yami así lo hizo.

Ambos salieron tranquilamente fuera de la cabaña, no había nadie más afuera. La brisa estaba fresca y movía sus cabellos suavemente, ligeras olas chocaban contra la costa creando una suave y hermosa melodía natural junto con el mecer de las hojas de las palmeras, tanto el mar como el cielo mantenían vestigios de tonos cálidos como rojo y naranja, ciertamente es un hermoso panorama.

Yugi avanzó hasta la orilla del agua, mojándose los pies descalzos en la fría agua salada, aspiró feliz la brisa marina y dio un leve giro sobre sí mismo, sintiendo los tibios rayos de sol que apenas había.

Yami observó aquella escena con una sonrisa, su aibou se veía feliz y eso lo hacía feliz a él. Con sigilo se le acercó por detrás y lo envolvió por la cintura con sus brazos, reposando su mentón en el hombro ajeno.

─ ¿A que es precioso? ─preguntó Yugi, aun admirando el paisaje.

─Definitivamente lo eres aibou ─le dijo con una sonrisa de lado.

─ ¡Yami! ─le reclamó colorado ─yo lo decía por el paisaje.

─ahhh, supongo que también ─fingió desinterés ─pero mis ojos solo se enfocan en ti, mi precioso hikari.

─ ¡Yami me estas avergonzando! ─le reclamó con un puchero, llevándose ambas manos a las mejillas ruborizadas, Yami rió por la reacción de Yugi y este le dio un ligero golpe en el hombro ─no es gracioso.

─Claro que si ─con envidiable facilidad, Yami le dio la vuelta a Yugi para levantarlo en brazos a varios centímetros de la arena, el menor soltó un leve grito seguido de unas risitas, abrazándose al cuello de Yami.

─ ¿Yugi? ─irrumpió una voz conocida.

─Ahhh Abuelo ─reconoció Yugi apenado, Yami lo bajó suavemente.

─ ¿Pasa algo? ─cuestionó el anciano.

Yugi tuvo que pensar rápido ─No, yo solo… ah, estábamos jugando ─excusó con una risilla nerviosa, no era del todo mentira, después de todo Yami solo quería hacerlo reír.

El anciano los observo a ambos unos segundos, Yami mantenía su porte sereno, finalmente les sonrió a los dos ─ya veo, me alegra saber que no pierdes esa energía Yugi ─le dijo amablemente ─también ─miró a Yami ─ muchas gracias por cuidar siempre a mi nieto.

Yami solo sonrió ─no tiene por qué darlas ─dijo gentil ─si puedo hacer sonreír a Yugi, siento que he hecho algo productivo en el día ─declaró el faraón.

─ ¡Yami! ─reclamó apenado.

Yami y el abuelo soltaron algunas risas por la reacción del pequeño tricolor, provocando que se avergonzara más, aunque se sentía feliz de saber que a su abuelo no le importaba lo cariñoso que podía llegar a ser Yami con él.

─Vamos aibou ─Yami le tomó de la muñeca.

─ ¿Eh? ¿A dónde?

Yami le sonrió ─vamos a dar un paseo en lo que nuestros amigos despiertan ─propuso.

─ ¡Sí! ─aceptó feliz ─Abuelo…

─No se preocupen por mí, yo esperaré a los demás aquí, diviértanse ─dijo el anciano con una sonrisa mientras iba a sentarse en una asoleadera. Los tricolores asintieron y tomaron la misma dirección por la que pasearon la noche anterior.

El abuelo los vio irse con una sonrisa, adoraba ver a su pequeño nieto feliz, y si el faraón era el responsable de ello, por él estaba bien.

-

Luego de un rato los tricolores regresaron con los demás, el abuelo y Joey alcanzaron a verlos llegar, Yugi venia riendo, al parecer tratando de evitar que Yami le hiciera cosquillas. Tea y Tristán los alcanzaron de inmediato, intercambiando todos amables ‘buenos días’

Desayunaron todos juntos, cortesía de los meseros Kuriboh, Tristán se preguntó en voz alta ¿Quién prepararía aquellos alimentos?... decidieron dejarlo como un enigma sin resolver.

Estuvieron un rato más reposando y jugando con las pelotas y juguetes de uno de los tenderetes hasta que, un par de horas después, un destello en el mar llamó su atención, una puerta de color celeste estaba apareciendo.

─Supongo que eso significa que el medio tiempo terminó ─dijo Joey, colocándose el lanza capsula y el cinturón con sus capsulas.

Todos los imitaron ─supongo que sí, hay que volver a la acción ─Yami tocó la armadura y esta volvió a ajustarse a su cuerpo.

─Y… ¿Cómo se supone que llegaremos hasta allá? ─consultó la chica, viendo que la puerta se había formado en medio del mar, a varios metros de la costa. Joey, Tristán intercambiaron miradas.

-

Joey, se subió junto con Tea en una de las motos acuáticas, Tristán se subió en otra con el abuelo, mientras en la última, naturalmente iban Yugi y Yami. Los que iban conduciendo encendieron aquellos vehículos y avanzaron hacia la puerta, Yami de nuevo sufrió un ligero sobresalto cuando Yugi aceleró, provocando una risilla de su compañero.

─Ten cuidado Joey, no me quiero caer al agua ahora ─le reclamó la castaña cuando sintió que el agua le salpicaba las piernas por la velocidad que llevaba el rubio.

─Relájate Tea ─le restó importancia confiado. Ella suspiró.

El rubio fue el primero en llegar, posiciono su moto cerca de la puerta y dejó que Tea se bajara en la misma primero, antes de hacerlo él. Tristán le dio un ligero empujón a la moto para que él y el abuelo también bajaran sin problemas. Finalmente Yugi hizo lo mismo, Joey le tendió una mano a Yami para ayudarlo a bajar y este hizo lo propio con Yugi, a diferencia que lo tomó por la cintura para más seguridad.

Así atravesaron la puerta.

─Hora de continuar con el juego ─dijo Yami mientras avanzaban.          

-o-

─Es la cosa más impresionante que he visto ─decía Tea, a su alrededor el paisaje volvía a ser verde y lleno de vegetación, estaban en un bosque, a plena mañana.

─Es increíble ─apoyó el abuelo ─Nunca había visto a nadie comer fruta de esa manera.

Frente a ellos, sentado en el piso, Joey estaba frente a una gran pila de diferentes frutas, comiendo. En una mano tenía una manzana y en la otra una pera, intercalaba sus mordidas en ambos frutos.

─Bueno, Joey es un proclamado adicto a la comida ─comentó Yugi con gracia.

─Jajaja, en el fondo tiene una parte adicta ¿verdad? La buena noticia es que cuando come no puede hablar ─dijo Tristán.

─ ¿Si? Bueno, pero todavía puedo escuchar Tristán ─se quejó Joey, teniendo en manos ahora una banana.

Disimuladamente, Yami se llevó una mano al vientre, sintiendo un poco de hambre. Se acercó calmadamente a la pila de frutas y se inclinó echando una mirada, antes de coger un racimo de uvas y retroceder sus paso de nuevo al lado de Yugi.

Tomó una, la limpió un poco en su chaqueta y se la llevó a la boca, ingiriendo la fruta, el sabor le agradó, tomó otra ─ ¿quieres, aibou? ─le ofreció amablemente a su novio.

Yugi le sonrió, acercó su boca a la mano de Yami y tomó con su boca la tercera uva que Yami había cogido ─gracias ─dijo después de tragar, viendo divertido el sonrojo en las mejillas de su pareja.

Mientras tanto Joey seguía discutiendo con Tristán─ ¡así que mira esto! ─se llevó la fruta a la boca, pero al morderla esta emitió un humo rosa, cambiando de forma.

─ ¿Qué fue eso? ─preguntó Yugi, luego de haber recibido otra uva de mano de Yami.

─ ¿Un banana Split? ─bromeó Tea.

─Ahhh ─Joey bajó su mirada, viendo entre sus dientes lo que ahora era un pergamino ─miren esto.

─Ah, encontramos nuestro próximo reto ─Viendo que el faraón estaba ‘ocupado’ alimentando a Yugi y a sí mismo, el abuelo tomó el pergamino, lo desdobló y lo leyó ─Elegid la manzana que da poder, la encontraras arriba, al final del laberinto…

─Este sitio está lleno de manzanas, así que ¿Cuál es la correcta? ─planteó Tea, más que un bosque el lugar parecía un huerto de manzanas, había manzanos cargados de fruta hasta donde alcanzara la vista.

─Afortunadamente todavía no he empezado, y ¿Qué creen que significa eso de la manzana que da poder? ─cuestionó el rubio.

─No estoy seguro ─dijo Yugi ─pero supongo que lo sabremos cuando lo veamos ─se encogió de hombros.

─Si, pero eso podría tomarnos semanas ─se quejó Joey ─este sitio es enorme y no tiene final ─por ir mirando hacia atrás Joey apenas y se enteró de que chocó con algo, una especie de barrera invisible que parecía hacer de limite en el lugar, lo que Joey vio atrás no fue nada… común ─ ¡No puede ser!

─ ¿Qué pasa Joey? ─preguntó Yugi.

─ ¿Viste algo? ─imitó Yami.

─No… o eso creo ─respondió dudoso. Los tricolores emitieron un sonido de duda ladeando la cabeza hacia lados opuestos, ambos al mismo tiempo.

─Bien, entonces ¿Cuál es el problema?

Llevados por la curiosidad los demás metieron la cabeza también por la barrera invisible, solo por precaución Yugi entrelazó su mano con la de Yami.

─ ¡Ahhhh! ─gritó Tristán, su voz fue difuminada en un extraño eco.

Detrás de la ‘barrera’ solo había una extraña niebla gris oscuro que enmarcaba la negrura de la oscuridad… era como estar viendo el limbo.

─ ¿Ahora ven lo que quiero decir? ─dijo Joey.

─Lo veo, pero no lo entiendo ─dijo Tea.

─Bien… supongo que este es el final de este bosque ─dijo el abuelo.

─Entonces, a partir de esta zona ¿este mundo no existe? ─tanteó Yugi, consiguiendo un asentimiento de Yami, mientras sentía que su mano le soltaba y lo aferraba hacia así por la cintura, aprovechando que todos tenían sus cabezas asomadas por el extraño espacio en penumbras para acariciar también la piel por dentro de la camiseta, provocándole un escalofrío.

─Precisamente ─respondió el abuelo.

─Entonces yo digo que saquemos nuestras cabezas de aquí ─dijo Tea con algo de temor.

─ ¡Buena idea! Lo último que queremos es perder la cabeza ─apoyo el abuelo.

Torciendo el gesto, Yami se vio en la necesidad de soltar a su compañero cuando todos retiraron el rostro de ese lugar, aun a pesar de las experiencias vividas en la fase anterior, su ser entero rogaba por estar con su aibou, sentirlo cerca, tenerlo para abrazarlo, besarlo y mimarlo como el tierno chico se merecía.

Suspiró mientras retomaban su andar, no quería pensar egoístamente, pero de verdad anhelaba obtener el mentado poder que conllevaba el ganar este juego, sabía que así podría adquirir la fuerza suficiente como para poder materializarse fuera del rompecabezas -al menos temporalmente- cuando estuvieran de regreso en casa. Sonrió imaginándose la de noches que podría pasar abrazando a su compañero, acariciando su cabello o su rostro mientras este se acurrucaba mimosamente en su pecho.

─He encontrado otra de esas barreras invisibles por allí chicos ─señaló Tea, interrumpiendo los pensamientos del faraón.

─Y hay otra por ahí también ─informó Joey, señalando al lado contrario de la castaña.

─Bien, la buena noticia es que eso significa que esta jungla es mucho más pequeña de lo que parece ─resaltó el abuelo ─así que encontrar esa manzana se ha vuelto un poco más fácil.

La voz de Tristán interrumpió─ ¡He encontrado a la madre de las frutas!... ¿No es hermoso? ─dijo el moreno, quien se había topado de frente con un enorme… ¿melón?

─ ¿Un melón? ─preguntó Yugi cuando todos alcanzaron al moreno.

Tristán puso cara dramática ─Esto lleva siendo un sueño para mi toda mi vida, tienen que entenderme…

A Yami, Yugi y Joey les bajó una gota por la nuca al escucharlo.

─Okey ─habló Tea, alargando las vocales ─esa es la cosa más preocupante que jamás he oído.

El chico se llevó una mano a los ojos para tapar sus ‘lágrimas’ con la manga de su chaqueta ─fui presidente del club de fans nacional de los amantes del melón por cuatro años ─relató.

Los presentes lo miraron raro, a excepción de Yami, quien se había perdido nuevamente en sus ‘melosos’ pensamientos con Yugi.

─ ¿Eso es algo que quieres decir en voz alta? ─Tristán intentó mover aquella enorme fruta ─No tenemos tiempo para esto ─se quejó Joey con voz suave, viendo a su amigo hacer el tonto, llevándose una mano a la cadera.

─Tristán, Joey tiene razón, deberíamos irnos ─dijo la chica intentando sonar conciliadora ─además, no creo que nadie vaya a cargar con eso.

─Apuesta a que yo no ─afirmó Tristán, dándose por vencido ─allá vamos ─dijo mientras dibujaba su cara en el melón con una lapicera de vete tú a saber dónde la sacó ─ahora el mundo sabe que este melón es mío.

─Bien, así que… ¿Podemos irnos ya? ─pidió Yugi cuando de pronto el melón empezó a temblar, volviendo a sacar a Yami de sus pensamientos cuando Yugi retrocedió un par de pasos entre extrañado y preocupado, de inmediato lo atrajo hacia si con un brazo.

─ ¡Esto no debería pasar! ─gritó el moreno ─el melón empezó a ‘ir bajo tierra’ ─ ¡hey, vuelve con mi melón gigante! ─gritó a lo que fuera que estuviera moviendo la fruta, lanzándose tras ‘eso’.

─ ¡Espera! ─trató de detenerlo Yugi, pero fue inútil.

─ ¡Tristán! ─gritó Tea acercándose al agujero.

De hecho, el gran hueco en la tierra baja diagonal, creando un pasadizo estable, decidieron bajar y ver hacia donde conducía.

Tea saltó dentro, igual que Joey, para luego ayudar al abuelo. Yami bajó de un saltó y luego estiró los brazos hacia arriba para tomar a Yugi de la cintura y bajarlo delicadamente.

─No era necesario Yami ─le dijo Yugi mientras se ponían en marcha ─pero gracias ─rápidamente depositó un beso en la mejilla de su novio ─adoro esos gestos tan caballerosos que tienes conmigo ─le dio un guiño y avanzó para adelantarse en la caminata.

Yami se llevó una mano a la mejilla besada, un poco atontado por la repentina reacción de Yugi, pero sacudió su cabeza y fue tras él.

─ ¿Ven? Si no hubiera sido por mi melón no habríamos encontrado este pasadizo secreto ─se regodeó Tristán.

─ ¡Hey, miren ahí! ─Yugi señaló lo que parecía ser el fin del túnel.

─Una luz al final del túnel ─todos corrieron hacia allí, encontrándose con lo que parecía un antiguo salón bastante amplió en tonos ocre, tenía unas escaleras con una tarima y columnas en color dorado

─ ¿Dónde se supone que vamos a encontrar una manzana en este sitio? ─cuestionó el rubio.

─Ahí arriba ─señaló Tea la parte superior de tres columnas altísimas, desde las cuales emanaba un sospechoso brillo amarillo.

─Tiene razón ─notó Yugi.

─El único problema es que hay tres ─resaltó el moreno.

─Y nosotros solo necesitamos una ─completó Tea.

─Recuerden, las instrucciones decían que hay que escoger la manzana que da poder ─recordó el abuelo.

─Pero están como a 30 metros de altura ─dijo el tricolor menor.

Joey recorrió el lugar con sus ojos ámbar ─Bueno, quizás haya alguna otra pista por aquí… ¡como esas escaleras! ─señaló las empinadas escaleras que continuaban más allá de una tarima en el centro del salón.

─Entonces vamos a averiguarlo, a menos que alguien tenga una idea mejor ─se impaciento Tea, dando una paso.

Yami la miró ─hey, espera un segundo ─la detuvo antes de que avanzara más ─ ¿no ven algo familiar? ─al pie de las escaleras estaba el gran melón.

─ ¡Es mi fruta! ─reconoció Tristán.

─No estés tan seguro ─se burló Tea, mirándolo con gracia.

─ ¿¡Qué significa eso!? ¿¡Hay algún otro melón gigante con mi cara en él!? ─reclamó le moreno.

Tea suspiró con cansancio ─lo que significa es que no creo que sea un simple melón ─le explicó.

El ‘melón’ se movió hacia adelante arrastrándose, enseñando su verdadera figura.

─Tiene razón ¡es un gusano! ─dijo Yugi.

─Es como si esta aventura cada vez se vuelve más y más rara ─comentó Joey.

El gusano se levantó en la parte inferior de su cuerpo, emitiendo algunos gruñidos.

─Algo me dice que no es un melón-oruga muy amigable ─bromeó la castaña.

─ ¡Entonces, enseñémosle una lección!... ¡démosle un poco de lo que tenemos! ─declaró ‘heroicamente’ ─Listo ─activó su lanza-capsulas ─vamos, Rayo Fugaz ─justo cuando el pequeño monstruo amarillo salió, el piso comenzó a temblar ─ ¡ahh!... ¿yo hice eso?

El piso empezó a cambiar, las baldosas subían y bajaban, formando muros y separando a todos.

─ ¡Cuidado! ─de inmediato Yami jaló a Yugi hacia sí, asegurándose de no separarse y esquivando los muros que subían demasiado. Todos tomaron diferentes direcciones

─ ¡Tristán! ─gritó Yugi cuando vio como cuatro muros se alzaban, haciéndole perder visibilidad del moreno. Joey terminó sobre una baldosa que se levantó mientras que Tea era arrastrada varios pasillos atrás, igual que al abuelo ─ ¡No! ─en medio del desespero quiso avanzar, pero Yami lo sujetó con fuerza contra su pecho, en lo que el lugar terminaba de cambiar ─ ¿Qué está pasando? ─gritó el menor ─ ¿Dónde estamos? ─finalmente un techo se formó sobre todos.

─Calma, aibou, no pierdas el control ─intentó tranquilizarlo Yami, soltándolo en cuanto el lugar dejó de moverse, pero de inmediato Yugi calló sentado al piso ─ ¡Yugi! ¿Estás bien? ─se arrodilló junto a él.

─Solo me mareé un poco, descuida ─informó el menor, para luego mirar todo a su alrededor ─ ¿qué es este lugar?

─Se supone que es un laberinto ─le respondió el mayor, ayudándolo a ponerse en pie.

─Este debe ser el laberinto secreto que debemos resolver, ese que mencionaba el pergamino ─dijo el menor. 

─Si ─asintió Yami ─pero antes de intentar resolverlo pienso que deberíamos tratar de encontrar a los demás antes de que pase algo más ─propuso el tricolor mayor.

─Tienes razón, Yami ─Yugi lo miró cariñoso ─y gracias por no haberme soltado antes ─le dijo en voz baja ─no me quiero ni imaginar si hubiéramos terminado en lugares distintos ─se puso en puntillas para darle un cariñoso beso.

─Por supuesto amor ─Yami lo abrazó, dándole otro rápido beso en los labios ─Vamos ─le tomó de la mano mientras empezaban a andar.

-o-

─Genial, otro callejón sin salida ─se quejó Tea ─esto es desesperante ─murmuró decaída, buscando otro camino... ─ ¡otra vez no! Ohhh me rindo ─suspiró con cansancio antes de agitar la cabeza “¡espera un segundo! ¿Acaso no he aprendido nada de mis amigos? Yugi, Yami y Joey nunca tirarían la toalla ¡y yo tampoco debo hacerlo!” pensó decidida.

-o-

─ ¡Tiro la toalla! ─se quejó Joey, sentado en el suelo ─Apuesto a que ni siquiera hay una solución para esto ─dijo para sí mientras miraba un boceto que él mismo había hecho del laberinto a base de lo que había recorrido ya, en una hoja -que sabrá RA de donde la sacó- ─empezamos por aquí y luego por allí… ─recontó ─ ¿aaaah, a quién le importa? ─dijo desesperado ─afrontémoslo, voy a pasar el resto de mi vida en este laberinto… bueno, menos mal tengo aquí un bocadillo ¿cierto? ─sacó de su bolsillo una banana y le dio un mordisco.

Lo siguiente fue un tanto… inesperado. Joey comenzó a brillar con una luz amarilla.

─Wow ─se sorprendió ─no sabía que producía esta energía ─frunció el ceño ─o esta fruta es mágica o me estoy transformando en banana ─dijo con su habitual sentido del humor.

-o-

El abuelo caminaba cauteloso por los pasillos mirando siempre a todos lados y con una mano sobre la pared de la izquierda, que era el lado por el que avanzaba ─las pruebas se vuelven cada vez más duras, espero que esto pueda acabar pronto ─murmuró para sí el anciano.

-o-

─ ¿Te sientes mal, aibou? ¿Sigues mareado? ─consultó Yami al ver que Yugi caminaba con su mano libre pegada a la pared -pues aun iban tomados de la mano-

─No es eso Yami ─le calmó Yugi ─hace tiempo mi abuelo me enseñó que si caminas con la mano pegada a un mismo muro dentro de un laberinto, al final acabas llegando a la salida ─le explicó.

La boca de Yami se abrió en un pequeño círculo en entendimiento ─ bueno, al menos este lugar no es tan enredoso como mi habitación del rompecabezas ─le dijo con una leve sonrisa.

Yugi no escondió la leve risa que ese comentario le provocó ─gracias al cielo que no, jajaja ─respondió entre risas ─o estaríamos atrapados aquí años.

─ ¡Oye! ─se quejó con diversión.

─Lo dijiste tu ─le recordó sacándole la lengua y guiñándole un ojo.

Yami lo miró entrecerrando los ojos, luego en un ágil movimiento, lo acorraló contra la pared que Yugi tocaba, rozando con su lengua la del menor, antes de plantarle un beso.

─ ¡Yami! ─intentó reclamarle y detenerlo, pero Yami volvió a tomar sus labios en un apasionado beso, recorriendo con su lengua la boca del menor, perdiéndose en el dulce sabor de la misma.

Yugi no pudo mantenerse por mucho tiempo concentrado en parar a su novio, después de todos los mimos y caricias que habían intercambiado ayer, su propio ser estaba ansioso de recibir los besos y las demostraciones de afecto de su otro yo, fácilmente se perdió en el afanado y acalorado beso que el mayor inició, llevando sus manos al cuello mientras una de sus piernas empezaba a flexionarse, buscando rozar la del mayor.

Se separaron escasos segundos a tomar aire, Yugi no tuvo tiempo ni de replantearse las cosas cuando Yami volvió a sus labios, esta vez sujetando también la pierna que el menor había flexionado para ponerla contra su cadera y poder acercarse más al pequeño cuerpo que acorralaba. Yugi también se le arrimó más, arqueando la espalda para apegar su pecho al de Yami, quien deslizó su mano desde la parte posterior de la rodilla de Yugi hasta sus glúteos y, poniendo ambas manos allí, alzó el cuerpo del menor para levantarlo y que este le rodeara con ambas piernas, dejándolo con el único apoyo de su cuerpo y la pared a su espalda.

Yugi gimió cuando Yami le mordió suave y traviesamente el labio inferior.     

-o-

─ ¿Estoy loco o estamos andando en círculos? ─le dijo a su monstruo, mirando las paredes ─juraría que hemos estado en esta parte antes ─se llevó ambas manos a la cabeza desesperado ─ ¡No lo entiendo, todos los muros son iguales! ─gritó, hasta que pareció ocurrírsele una idea ─ ¡Ya sé! ─tomó su marcador y como antes en el melón dibujó su cara ─ ¡Voila! Ahora si vemos esas caras sabemos que ya hemos estado aquí ─planteó antes de seguir andando con su amiguito.

─Oh lo sabía, ya hemos estado aquí antes ─dijo al ver su dibujo ─ ¡vamos a intentarlo otra vez! ¡Estamos aún en el juego! ─ dibujó otra carita y eligió un nuevo camino… para su desgracia llego otra vez al mismo lado ─ ¡Ya me está cansando! ─dibujo una tercera marca, igual que su monstruo y siguieron andando

.

─Lo creas o no, no quiero volver a ver mi cara otra vez ─le dijo a Rayo Fugaz, y como obra del karma -quien parecía divertirse mucho con él últimamente- llegó por milésima vez al mismo muro, que tenía su cara dibujada como 15 veces ─Bien, la última vez ─dibujó otra cara ─ Dios mío ¿Qué estoy haciendo? ─se dejó caer de rodillas y agachó la cabeza ─seamos sinceros amigo, no vamos a salir de aquí nunca ─se sorbió la nariz, dramático ─ ¡Extraño a mis amigos!... ¡creo que incluso extraño a Joey! ─de repente, Rayo Fugaz lo interrumpe, tocándole ligeramente el hombro para llamar su atención ─ ¿qué pasa? ─pregunto amablemente a su única compañía, el pequeño monstruo señalo al frente, donde había otra capsula ─ ¡supongo que podría ayudar! ─quiso pensar en positivo antes de darle un toque a la capsula.

De la misma emanó un potente brillo azulado que obligó a Tristán a cubrirse la vista con un brazo ─espero que este tipo sea amigable ─rogó.

-o-

─Ohh, estoy empezando a cansarme de esto ─se quejó Tea en lo que llegaba a un nuevo pasadizo sin salida. Detrás de ella unos ojos amarillos brillaron y un sonido la puso alerta ─ ¡¿Quién anda allí?! ─gritó enseguida, tomando una de sus capsulas para ponerla en su brazal pero una telaraña se la arrebato de las manos ─ ¡Aaah, mi capsula de la Bruja Oscura! ─reclamó.

La enorme araña se lanzó tras ella, Tea empezó a correr para huir de ella pero esta era muy veloz.       

(Jirai Gumo: Monstruo de Efecto. Atributo: Tierra. Nivel: 4. Tipo: Insecto. Ataque: 2.200 y Defensa: 100  / Descripción = Cuando atacas con esta carta, lanza una moneda y elige cara o cruz. Si aciertas, ataca normalmente. Si fallas, pierdes la mitad de tus Life Points antes de atacar)

Finalmente llegó a un nuevo pasillo sin salida ─Oh cielos, ayúdenme a encontrar algo para vencer a esta cosa ─dijo temblando de miedo, si esa araña la alcanzaba sería su fin, a su derecha notó una capsula nueva ─eso podría ayudar ─se lanzó hacia ella pero la araña disparó su tela justo a su pierna, haciéndola caer ─ ¡Ah! No la alcanzó ─se quejó, estirando lo más posible su mano, luego tomó su otra capsula e invocó al Amante Feliz, el pequeño se puso tras la capsula e intentó empujarla hacia Tea ─ ¡Vamos! Sé que puedes hacerlo ─le animo ella, mientras la araña se acercaba lentamente a su persona.

A pocos metros del monstruo, el amante feliz logró tumbar la capsula para que Tea la tocara, liberando al nuevo monstruo ─ataca ─pidió la castaña.

Un gran dragón de color rosado salió de la capsula, disparando un potente lanzallamas azul de su boca a la araña, quemándola.

(Seiyaryu: Monstruo Normal. Atributo: Luz. Nivel: 7. Tipo: Dragón. Ataque: 2.500 y Defensa: 2.300  / Descripción = Un dragón que quema a los malvados con sus místicas llamas)

Tea recogió la capsula de su bruja y la guardó de nuevo ─tengo la sensación de que no va a necesitar esto nunca más.

-o-

─ ¡Ahora que esta fruta mágica ha calmado mi estómago, mi poder cerebral aumenta! ─dijo Joey mientras comía una pera y seguía concentrado en el mapa que había dibujado ─ah, y ahora debería cruzar esta línea para llegar a este punto… ─una mano enorme tocando su hombro lo interrumpió ─ ¡Eh, que no ves que estoy haciendo cálculos aquí! ─gritó al girarse para ver con una mirada matadora a quien le había interrumpido, pero luego su mandíbula bajó en asombro, tras él, una especie de minotauro furioso le miraba resoplando y con un hacha en mano.  

(Buey de Batalla Enfurecido: Monstruo de Efecto. Atributo: Tierra. Nivel: 4. Tipo: Guerrero-Bestia. Ataque: 1.700 y Defensa: 1.000  / Descripción = Durante una batalla entre un monstruo de Tipo Bestia, Guerrero-Bestia o Bestia Alada que controles y un monstruo en Posición de Defensa, cuya DEF es menor que el ATK del monstruo atacante, inflige la diferencia como daño de batalla a los Life Points de tu adversario.)

Joey gritó levantándose y el buey atacó con su hacha, golpeando el piso cuando su presa lo evadió ─perdona si fui mal educado pero no era motivo para que me atacases físicamente ─le dijo el rubio ─así que ¿por qué no te vas y hacemos como si nada hubiera pasado, ok? ─obviamente el monstruo no le hizo nada de caso ─ ¡De todos modos voy a divertirme un rato! ─tomó una capsula ─ ¡Lanza Capsulas! ─y la cargó ─Tomate tu tiempo, Ojos Rojos ─el enorme dragón negro apareció, pero al ser tan agrande se encontró apretado en el pasillo, aplastando un poco a Joey contra la pared.

De la nada un gran monstruo con cola de tiburón atravesó la pared, envistiendo contra el Buey, salvando a Joey.

─Es como si alguien estuviera de nuestra parte ahora ─Joey alcanzó a ver que un chico estaba montado sobre su salvador ─ ¿Tristán?

(Excavador Aplastador: Monstruo Normal. Atributo: Tierra. Nivel: 3. Tipo: Maquina. Ataque: 900 y Defensa: 1.200  / Descripción = Armado con un par de palas, este monstruo destruirá cualquier cosa que se interponga en su camino.)

-

─ ¡Hey! ¿Tú crees que estamos conduciendo bien? ─preguntó Joey, sentado junto a Tristán en su monstruo, luego de haber regresado a ojos rojos a su capsula, iban atravesando los muros gracias a las palas del monstruo-maquina.

─No creo que a esta cosa le importen mucho las reglas de tráfico ─le respondió le moreno.

-o-

Yami tenía una mano metida dentro de la camisa del menor, acariciando la suave piel del abdomen mientras que con la otra sostenía la cálida mejilla de Yugi, cuyos labios devoraba sin piedad.

Si acaso les hacía falta aire, separaban sus bocas escasos milímetros, sin que el juguetear de sus lenguas se detuviera. Tenían la mente nublada por la pasión, el cuerpo del otro era lo único que sentían, solo escuchaban los bajos jadeos y gemidos de la voz del contrario, el calor mezclado de ambos los envolvía por completo en una excitante atmosfera.

─Yami ─gimió Yugi al oído del faraón en cuanto este se decidió a soltar sus labios para besarle el cuello y la clavícula, al mayor le parecía la más hermosa melodía el oír sus suaves jadeos, le estremecía el cálido aliento de Yugi que golpeaba su cuello y oreja, inconscientemente le mordió el cuello, obteniendo un gemido más alto.

Sonrió arrogante al admirar la marca rojiza que había dejado en la nívea piel.

─Amor ─le llamó tomándole del rostro con una mano, Yugi le miró con ojos vidriosos, iba a besarlo de nuevo cuando un fuerte ruido, al parecer cerca de ellos, los trajo de vuelta a la realidad.

Yugi se puso rojo como un tomate, de inmediato bajó sus piernas de las caderas de Yami, apoyándose bien en el suelo y, avergonzado, alejó a su novio, empujándole por el pecho con ambas manos.

Yami también estaba algo apenado, haberse dejado llevar de tal modo cuando estaban en medio de una prueba era de todo menos responsable e inteligente, se mordió el labio inferior mientras desviaba la mirada, sintiendo el sabor de Yugi aun en su boca, se relamió los labios con lentitud, disfrutando de ese sencillo acto, mientras inconscientemente llevaba sus manos a la cintura de Yugi, apretándolo contra su cuerpo de nueva cuenta.

Estaba en eso cuanto un monstruo de gran tamaño atravesó los muros a unos escasos 8 metros de ellos, sorprendiéndolos.       

-o-

Por otro lado estaba Tea, montada en su dragón, que volaba por los pasillos ─Espera, no hay salida ─le advirtió a su monstruo cuando llego -por millonésima vez- a un pasillo sin salida… o lo era, hasta que frente a ellas el monstruo de Tristán atravesó.

─ ¿Esos eran…? ─escuchó la chica una voz grave.

─ ¡Señor Motou, por aquí! ─le llamó la chica mientras hacía aterrizar a su Seiyaryu para que el anciano se acercara y montara con ella.

─ ¿Yami, viste quienes iban en esa cosa? ─escucharon también la voz de Yugi unos tres pasillos más adelante.

─ ¡Yami, Yugi! Los encontramos ─gritó la castaña, impidiendo que Yami contestara a Yugi.

Los tricolores se giraron a verles ─ ¡Abuelo, Tea! ─les llamó feliz de estar todos juntos.

─Tea ¿tienes espacio para nosotros? ─preguntó el mayor con una sonrisa galante al notar el ‘transporte’ de la chica.

Ella asintió algo embobada y los tres subieron al dragón rosa con ella, yendo tras Joey y Tristán, cuando les dieron alcance Tea guardó a su monstruo y los seis montaron sobre el Excavador Aplastador de Tristán para continuar su camino.

─Muy bien muchachos, los felicito por haber encontrado esos monstruos encapsulados, son cada vez mejores que los anteriores ─dijo el Solomon ─y además usamos los poderes de estas criaturas a nuestro favor e inteligentemente.

─Sí, no hay muro que no podamos destrozar ─dijo Tristán ─estoy tan preparado para poner este laberinto en la dirección correcta.

─Hablando de eso ¿no crees que van a pensar que hacemos trampa para cruzar este laberinto ─dijo Joey de pronto.

─No, ese pergamino no decía que no pudiéramos tomar un atajo ¿cierto? ─comentó el abuelo, Yugi soltó una risilla nerviosa, sintió como Yami lo aferraba más hacia sí cada vez que el monstruos atravesaba un muro ─así que lo que sabes es que esta es la única solución.

Finalmente llegaron de nuevo al vacío salón desde donde comenzaron.

─ ¡Hey miren, ahí arriba! ─señaló la chica, las tres columnas del principio, aunque una de ella ya no brillaba.

─Bien, hay están de nuevos las manzanas ─declaró Yami.

─ ¡Hemos vuelto! ─dijo Yugi feliz de salir de ese enredoso laberinto.

─Ahora estamos otra vez donde empezamos ¡y todavía no hay modo de encontrar la dichosa fruta ─se quejó Joey en cuando bajaron a tierra firme.

“Esto es raro, solo veo dos manzanas arriba, y antes había tres” pensó para si el tricolor menor mirando seriamente hacia arriba, Yami lo miró.

/ ¿También lo notaste, aibou?/ ─consultó el mayor a través de su vínculo.

─/ creo que si podemos averiguar qué pasó, nos ayudaría a resolver este reto /─ propuso Yugi, Yami asintió.

─Ahhh ¿se dieron cuenta que algunos de nosotros han desaparecido? ─plantó Tea cuando, la mirar a los lados, no vio ni a Tristán ni a Solomon.

─Sí, los otros dos deberían estar por aquí ─acotó Joey, también mirando a su alrededor.

─ ¡Abuelo! ¡Tristán! ─llamó Yugi.

Mientras, aun en el laberinto.

El monstruo de Tristán había seguido de largo, derribando más muros en otra dirección con su dueño y Solomon aun encima suyo.

─Hey abuelo ¿Alguna idea de cómo parar esta cosa? ─cuestionó el moreno.

─Estoy muy viejo para esto ─se quejó el anciano.

-

─Tranquilo viejo ─habló Joey ─seguro que tu abuelo volverá con la solución justo ahora ─intentó calmar a Yugi, pero este seguía mirando a los lados con preocupación.

De la nada, un extraño sonido se escuchó, como si algo hubiera sido aplastado.      

─ ¿Qué fue eso? ─cuestionó la castaña. Joey miró en dirección a las escaleras.

─No lo sé, pero algo me dice que vino de esa cosa ─señaló un gran capullo de color grisáceo que se encontraba al pie de las escaleras.

Yugi y Yami miraron en esa dirección ─ ¡Oh no! Reconozco esa cosa ─dijo Yugi, Yami se tensó, una grieta apareció en la masa ─ ¡se está abriendo! ─previno cuando, desde el capullo salió una gran polilla verde.

─ ¡No puede ser! ─dijo Joey, reconociendo también al monstruo, a Tea le recorrió un desagradable escalofrío.

─Esto no es bueno ¡Es la Gran Polilla! ─en efecto, aquella carta que un día enfrentaron gracias a Weevil en el Reino de los Duelistas, ahora estaba frente a ellos.

(Gran Moth: Monstruo de Efecto. Atributo: Tierra. Nivel: 8. Tipo: Insecto. Ataque: 2.600 y Defensa: 2.5000  / Descripción = Esta carta no puede ser Invocada mediante una Invocación Normal o Colocada. Esta carta sólo puede ser Invocada mediante una Invocación Especial Sacrificando a "Petit Moth" en el 4º de tus turnos después de que "Petit Moth" haya sido equipado con el "Capullo Evolutivo")

El monstruo polilla agitó sus alas contra ellos, creando un remolino, Tea se sujetó la falda y Yami cubrió a Yugi contra su pecho mientras él y Joey se cubrían el rostro con un brazo.

Cuando el remolinó cesó Yami tomó su capsula ─ ¡preparen sus capsulas! ─indicó.

─ ¡Okey! ─Tea y Joey también le imitaron.

─ ¡Vamos, Dragón Negro de Ojos Rojos!

─ ¡Juego a mi Seyaryu!

─ ¡Mago Oscuro, ven aquí! ─luego de intercambiar miradas, Yugi regresó a ser uno con Yami, para que este pudiera fusionarse con su mago ─ ¡Activa la Armadura de Duelos! ─el llamativo traje lo cubrió de nuevo, provocando el ya habitual sonrojo en Yugi ─ ¡Allá vamos, es hora de un tri-ataque!

La polilla atacó de nuevo, pero Yami y los dos dragones lo evadieron.

─Una pequeña mariposa no podrá contra tres de nosotros ¡hagámoslo Tea! ─animó Joey.

Tea asintió en su dirección ─ ¡cierto! ¡Ataca! ─de boca del dragón rosado salió a quemarropa las llamas azules.

─ ¡Enséñale de que estas hecho, Ojos Rojos! ─el dragón de Joey disparó una esfera de fuego entre negro y rojo.

Para finalizar, Yami atacó también con su cetro ─ ¡Ataque de Magia Oscura!

─ ¡Oh sí! ─celebró Joey, empuñando una mano.

─ ¡Esa cosa explotó! ─añadió la castaña.

Pero como ya es bien sabido… hablaron demasiado pronto. La polilla estaba lista para ataca de nuevo.

─ ¡Oh no, ha vuelto! ─declaró el rubio.

─Yo creo que es peor que eso chicos ─irrumpió Tea.

─Tienes razón ¡creció! ─notó Joey.

(Gran Moth Definitivo Perfecto: Monstruo de Efecto. Atributo: Tierra. Nivel: 8. Tipo: Insecto. Ataque: 3.500 y Defensa: 3.000  / Descripción = Esta carta no puede ser Invocada de Modo Normal o Colocada. Este monstruo sólo puede ser Invocado de Modo Especial Sacrificando a "Petit Moth" en el sexto de tus turnos después de que "Petit Moth" fuera equipado con "Capullo Evolutivo".)

─ /Claro ¡evolucionó a su forma final! /

Yami tensó la mandíbula ─Es la Gran Polilla Perfecta.

─oh vaya.

─Eso no puede ser bueno, así que… ¿qué vamos a hacer?

─Explotaremos esa papilla otra vez ¡Adelante Ojos Rojos!

─Ataca Seyaryu ─ambos dragones lanzaron sus ataques, sin embargo la polilla formó una barrera que les regresó el ataque.

─ ¡Ahhhh! ─gritaron Joey y Tea.

─ ¡Cuidado! Es muy fuerte ─advirtió el faraón.

─ /Yami, cuidado al frente!/ ─advirtió Yugi, al ver que la polilla se disponía a atacar a su novio.

Gracias a la oportuna advertencia del menor, Yami se elevó evadiendo el remolinó y atacó de nuevo pero la polilla volvió a protegerse.

─Oh no.

La enorme polilla envió su remolinó contra el faraón, mandándolo de llenó contra el muro a su espalda.

─ ¡Lo golpeó! ─dijo Joey lo obvio.

─ ¡Yami, no! ─gritó la castaña.

Yami calló duramente contra el piso ─aibou, esa polilla tiene el poder suficiente para destruir a todos nuestros monstruos ─dijo en un murmullo, necesitaba el apoyo de su compañero para superar esa prueba.

A Yugi se le contrajo el pecho al ver a su novio en ese estado y lastimado, se arrodilló a su lado y le ayudó a sentarse ─ /resiste Yami ─le dio un dulce beso en la mejilla ─tenemos que parar esa cosa y completar el reto, podemos hacerlo/ ─le animó, acariciando el cabello de su igual.

─ /Pero ¿cómo? /

─ /debe haber una forma ─Yugi se quedó en pose pensativa un momento mientras seguía acariciando el pelo de Yami, lo cual relajaba de a poco al mayor ─ ¿tú crees que la respuesta a todo esto tenga algo que ver con la manzana desaparecida?/ ─cuestionó de pronto.

Esas fueron las palabras que Yami necesitaba, al faraón lo golpeó la realización ─ ¡Eso es! ─gritó de la nada, sobresaltando a su compañero.

Yugi se descolocó un poco ─ ¿el qué? ─cuestionó.

Con renovadas energías Yami se elevó hacia una de las columnas que aún tenía una manzana dorada, la que estaba en el centro. Yami se paró allí y tomó la manzana, mientras la polilla se dirigió hacia él.

─ ¡Yami cuidado! ─advirtió Joey.

Yami mantenía un ojo en la polilla, y… le dio un mordisco a la manzana (N/A: no se ustedes… pero creo que es la primera vez que se ve a Yami comer en el anime… *o*)

─ ¡Yami!

─Este no es exactamente el momento adecuado para tomar un bocadillo ─dijo Joey.

La manzana desapareció en manos de Yami y su armadura empezó a brillar, alejando de paso a la polilla.

─ ¡Evolución Oscura! Ahora el mago oscuro debería evolucionar ¡sólo porque he tomado la manzana que me daba poder! ─declaró el faraón.

─ ¡Espera! ¿Así que crees que para eso sirve? ─consultó el rubio.

─ ¿Qué aparecerá? ─cuestionó Tea.

Tal y como Yami esperaba, su mago oscuro había cambiado, en su lugar ahora estaba el Mago del Caos Negro.

(Mago del Caos Negro: Monstruo de Ritual. Atributo: Oscuridad. Nivel: 8. Tipo: Lanzador de Conjuros. Ataque: 2.800 y Defensa: 2.600  / Descripción Puedes Invocar esta carta por Ritual con "Ritual de Magia Negra".)

─ ¿Qué es eso? ─cuestionó la chica.

─ ¡Parece ser el Mago del Caos Negro! El monstruo de Yugi ha debido de evolucionar… ¡justo como esa polilla! ─dedujo el de ojos ámbar.

La polilla atacó con su remolino, pero el mago del caos negro creo una esfera de protección a su alrededor, regresándole su ataque, dándole una cucharada de su propia medicina. Yami se dio la vuelta en la columna donde estaba y activo de nueva cuenta la armadura.

El traje también cambió, esta vez era más elegante, en colores magenta y azul negruzco, las alas eran más grandes e impresionantes y su báculo era negro con detalles magentas y en la parte superior una joya de color aguamarina.

─Wow ─Tea lo miraba impresionada ─supongo que eso significa que la armadura de Yugi evolucionó también.

Yugi lo observó también asombrado, y él que pensaba que el traje de Mago Oscuro le quedaba estupendo… esto era otro nivel.

─ ¡Esto acaba ahora! ─declaró el faraón, lanzándose a la batalla.

La polilla lo atacó pero Yami bloqueó fácilmente creando una barrera con su cetro, mismo con el que golpeó a su adversario, ágilmente Yami se dio la vuelta listo para darle el toque de gracia. De la punta de su báculo se abrieron dos compartimientos laterales, revelando dos joyas más, idénticas a la que ya estaba a la vista.

─Ahora acabaré contigo con ¡Relámpago del caos!* ─hubo unos destellos eléctricos y finalmente la enrome polilla fue eliminada.

En una de las aberturas de la pared el abuelo y Tristán miraban todo impresionados (N/A: los pobres se perdieron toda la acción xD no los querían allí… aunque se hubieran podido llevar a Tea de paso -.-) 

─ ¡Excelente trabajo, amigo! ─felicitó el rubio.

Yami tomó la manzana que quedaba y ya más tranquilo aterrizó frente a todos.

─ ¡Yugi! Espero que no hayamos llegado demasiado tarde para ayudar ─dijo el moreno ─hey, soy yo o ¿hay algo diferente en ti?

─ ¿Eso no es un melón que piensas perseguir?─le molestó Joey.

─Encontraste el significado escondido en esas manzanas ¿verdad? ─cuestionó el abuelo, señalando la brillante manzana dorada en la mano del faraón.

─Bien ¿puede alguien explicármelo? Porque todavía estoy confusa ─pidió la castaña.

Yami suspiró ─Cuando llegamos aquí había tres manzanas sobre tres pilares, pero cuando regresamos del laberinto solo quedaban dos ─comenzó mientras deshacía la fusión con su monstruo, permitiendo que también Yugi apareciera a su lado.

─Yo no fui ─se defendió Joey enseguida ─yo me comí un bocadillo en el laberinto.

Yugi soltó unas risillas ─No Joey.

─Sabía que había tres manzanas allá arriba por una razón, pero el pergamino solo mencionaba una ─continuó Yami ─Había que elegir la manzana que nos diera fuerza.

─Si, pero ¿cómo? Esas tres manzanas eran exactamente iguales para mí ─cuestionó el anciano.

─Y de hecho lo eran ─le respondió Yugi con una sonrisa, tomando ahora la palabra ─cada una de ellas tenía la habilidad de aumentar la fuerza de un monstruo, pero cada una tenía su propio objetivo.

Yami asintió ─la primera manzana fue consumida por esa oruga, haciéndola evolucionar en la Gran Polilla.

─Ya lo entiendo, así que por eso se llamaba la manzana que te da poder ¿verdad? ─resumió la chica.

─Así que esa manzana sirvió para tener un buen desafío.

─Eso es, y gracias a Yugi descifre que la si comía la segunda manzana la fuerza de mi monstruo crecería, lo que también dejaría solo una ─siguió Yami, dirigiéndole una sonrisa a su compañero, quien se sonrojó levemente ante el crédito recibido.

─Esa debe ser la manzana que tienes que ofrecer para completar el reto ─concluyó Tea.

─Impresionante, así que superaste el reto ─dijo Joey.

─Solo queda una cosa por hacer ahora ─declaró Yami.

─Devolver esa deliciosa manzana a su sitio ─completó el rubio.

─Buen trabajo chicos ─felicito el moreno.

─Por cierto Tristán ¿cómo se perdieron toda la acción? Y ¿dónde está tu monstruo? ─consultó Tea.

Tristán levantó la capsula en su mano ─Está descansando, estuvimos dando vueltas como lunáticos, y sin ninguna idea de cómo volver ─relató el moreno, desde la pequeña capsula dorada parecía sonar unos leves ronquidos.

─Tengo una pregunta tonta… ─dijo ella de repente ─ ¿qué creen que quiera decir exactamente lo de “ofreced la manzana”?

─Buena pregunta ─dijo el abuelo.

─Pues yo creo tener una buena idea ─dijo Yugi, luego fue junto con Yami a las escaleras para subir las mismas, todos los demás les siguieron.

En la cima había una especie de altar.

─ ¿Así que aquí es adonde las escaleras llevan? ─dijo Joey.

Yami llevaba la manzana en manos, que brillaba iluminando el lugar, le dirigió una significativa mirada a Yugi y este puso su mano junto con la de él bajo la fruta, así la llevaron hasta el ‘altar’ para depositarla.

En el medallón que cargaba Tea, el penúltimo triangulo cambió de morado a rosa, al tiempo que la manzana desaparecía, dejando en su lugar una gran puerta blanca que se abrió mostrando un pasadizo brillante.

─Bien hecho ─felicitó el abuelo.

─Supongo que esto nos lleva al nivel 5 ¿no? ─preguntó la chica.

─Uno menos ─afirmó Tristán.

─Impresionante ─añadió Joey.

Yugi sonrió ─ ¿qué estamos esperando? Acabemos esto y volvamos a casa ¡¿cierto?! ─dijo con ánimo.

─ ¡Cierto! ─respondieron los demás, levantando un brazo.

Así los seis, siguieron hasta la puerta.

─No puedo esperar a llegar al mundo real ─dijo Joey.

─Sí, podremos sentarnos y comer un melón sin tener que huir ─dijo Tristán, robándose la broma del día.                         

… Continuará xD

Notas finales:

*Relampago del caos: utilicé el nombre del ataque que dice Yami en el duelo contra Pegasus porque no tengo idea de lo que significa su ataque, dice “Chaos Septoplasm” si alguien lo sabe que por favor me lo diga.

Tengo que decir (y lamento si alguien está en desacuerdo conmigo o se ofende) Pero la voz en ingles de Yugi es terrible! En serio, me parece: feísima no, lo siguiente. Parece un niño fresa con gripe… y la de Yami… pufff, mejor ni os cuento.

¿Alguien sabe porque los últimos cuatro capítulos de esta temporada no están doblados? Me sacaríais de una duda existencial. Gracias.

Por cierto, soy solo yo o alguien más notó que, en cualquier momento, el monstruo cavador de Tristán pudo haberse llevado a cualquiera por delante junto con alguna pared? No se ustedes pero eso me parece un poco peligroso xDDDD

Si no te habías visto esta temporada mi adaptación y yo te obligaremos x3
Espero de verdad que os guste chicos. Un cap por semana, disculpen porfa la demora de este.
¿Qué tal un comentario?

Bueno, sin más que decir nos vemos en la siguiente actualización 

Aquí estoy porque eh venido
porque eh venido aquí estoy
y si no le gusta mi canto
como eh venido. Me voy!

Nos leemos!!!!!

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