TINA DE SANGRE.
Sus muñecas le duelen demasiado por el amarre que ha hecho ese hombre con las sogas de la pescadería…intenta aflojarlas friccionándolas pero lo único que logra es que se le aprieten mas. Aun así ella no puede dejarse ser la victima de algún loco psicópata que la a secuestrada, ella es Fleer Cydnus!! O al menos eso es lo que se repite al intentar moverse de la plataforma de metal donde la han dejado.
Aun lleva la piyama de seda, esta está rasgada por todos lados resultado de la lucha que dio la chica; y el frió proveniente de las aguas del muelle están comenzando a colarse en su cuerpo haciéndola tiritar, sabe que necesita huir, pero, como?
- ya estas mas tranquila- la voz pastosa que se acerca la alertan, el hombre aparece de un lugar lleno de sombras pero aun en la luz ella no puede verle el rostro por los mechones rebeldes que le caen sucios sobre la cabeza.
- Mi padre es el jefe de policía!! Le aseguro que le encontrara y le sacara los intestinos…y lo desmembrara y…-
- Cállate!!- grita al acercarse y tomarla de los cabellos – pequeña ratita-
- Suélteme!!- Fleer quiere llorar pero ni loca le daría ese placer a su atacante.
- Te ordene que te calles!!- la hala y ella cae al suelo con un golpe seco produciéndole un gran dolor, se muerde los labios – ahora si entiendes? Mejor…- comienza a arrastrarla pero Fleer sigue en la lucha moviéndose frenéticamente mientras el la lleva por el suelo como un fardo viejo…
Hyoga ya ha avisado a su padre y el junto a Shun subieron en el carro para ir al muelle para buscar a Fleer.
El maldito la a llevado hasta una tina donde le sumergió en agua que casi rebosaba, ato sus manos sobre su cabeza – eres muy linda – le ha dicho y ella le a insultado algunas majaderías, el la a golpeado en el rostro provocando un pequeño hilo de sangre. Luego se ha marchado.
Aun así Fleer no se siente a salvo, el desconocido a vuelto con un cuchillo que brilla ante las ráfagas de sol, y ella esta segura de que no podrá contra el.
- eres muy linda…- repite acercándose a ella y hala su rostro para que puedan verse los rostros.
- Por favor- ruega la chica comprendiendo que debe apelar al lado humano del tipo – mi padre pagara lo que sea…por favor no me haga daño- pide pero no puede dejar de lado ese tono de orgullo que la caracteriza.
- Lo siento niña…-mete su mano bajo el agua y sin recelo, mientras la chica grita, llora y patalea, el palpa en medio de sus piernas, luego sostiene su cintura con esa misma mano y mete el cuchillo bajo el agua asentándolo en su pierna, justo donde la primitiva surca la carne, hay hace un corte largo y profundo.
- Por que…- susurra Fleer al sentir el agudo dolor y el se ha levantado con el cuchillo ensangrentado en su mano – por que hace esto?-
- Por que mi corderito…se ha ensuciado- le responde cortando las cuerdas que la sostiene y después la sumerge totalmente en el agua roja.
Fleer lucha con sus manos para salir, abre sus ojos y ve la sombra del hombre, siente sus manos sobre su cuello. Se le esta acabando el aire, el la presiona hacia el fondo de la tina y poco a poco se desangra. Se pone frenética, intenta empujarlo pero la perdida de sangre la ha dejado débil, las manos de el son ásperas y siente como la vida se le escapa, traga esa agua con el sabor metálico de la sangre revuelta que le dan ganas de vomitar…es extraño pero ha dejado de luchar, esta tranquila, siente lo ultimo de los segundos en que uno convalece sin saber donde esta y se va perdiendo en la oscuridad eterna con un color rojo intenso como ultimo recuerdo y la sensación perpetua de nadar.
Shun y Hyoga no son los primeros en llegar, muchas patrullas están cercando el edificio. Al verlos los policías se hacen a un lado y el peliverde entra después de Hyoga. Hay un penetrante olor a pescado podrido y las gaviotas entran por las ventanas rotas. Van donde se encuentran Shyru y Camus, los dos están frente a una tina blanca en una esquina…se acercan y Shun sostiene la mano de Hyoga con fuerza al ver la blanca mano brotando del agua roja. Shun abre sus ojos desmesurados al notar el rostro de la chica que sobre sale del agua, sus rizos rubios caen por afuera del borde como un manto y su rostro se muestra tranquilo. No es necesario preguntar, el sabe que esta muerta.
Hyoga lo suelta de golpe y corre hacia la tina pero su padre lo detiene de los hombros atrayéndolo hacia si.
- déjame sacarla, aunque sea…déjame sacarla de hay- solloza Hyoga y Shun por primera vez ve las lagrimas aflorar en la piel de bronce, no sabe que hacer, retrocede un poco para no ver a Hyoga desplomarse en los brazos de su padre intentando aun alcanzar a su hermana. Shyru siempre silencioso se coloca a su lado y deja que apoye su cabeza en su hombro, al final Shun la encontró pero no pudo salvarla.
Shyru lo condujo afuera para que no leyera las letras marcadas en el suelo con la sangre de la chica, algo que decía: corderito, cocederito de piel blanca…a donde has ido? Por que huiste de mis manos? Ahora te he encontrado y no te dejare ir.
Tal vez por que estaba muy nervioso o por el ultimo desmayo Shun no pudo ir al funeral, Marin ni Shyru se lo permitieron pero en la tarde, cuando ya Seiya y Seika habían regresado vestidos de negros con los rostros congestionados el se escabullo al cementerio. Era una tarde radiante de miércoles y el encontró el lugar acogedor mientras caminaba entre las lapidas hasta ver a Hyoga y a su padre frente al tumba. Estaban discutiendo, Shun no supo de que, por que estaba muy lejos. Se acerco con cuidado.
- el te lo advirtió…desde la primera vez debiste creerle- le reprochaba a gritos Hyoga.
- No puedo estar escuchando a todos los adolescentes que creen que pueden salvar al mundo- le explicaba Camus.
- Si lo hicieras entonces ella estaría viva!!- soltó.
Eso dolió, se vio en el rostro de Camus que se dio media vuelta y empezó a caminar en dirección a la salida, en el camino vio a Shun y paso a su lado – dile que regrese temprano –le susurro y Shun asintió.
- hola Hyoga- saludo el chico acercándose al rubio que al notarlo se lanzo en sus brazos con tal fuerza que lo tumbo, los dos cayeron sentados y Hyoga se dejo vencer por el dolor llorando quedo. Shun solo acaricio su cabello intentando compartir el dolor, aprovechando de sus dones para cerrar esa cruel herida y abriendo una brecha irrompible entre ellos.
Notas de Anushiban:
Me acabo de bajar unas imágenes de vampiros únicas!!! Ahora me estoy bajando Nadia. Les gusto la muerte de Fleer…me encanto lo de la tina llena de sangre y agua, imaginen ese cuadro!!! Seria espectacular dibujarlo!!!!