SECUESTRADO.
Shyru a reabierto el caso de hace 10 años ya que el atacante actual es sin lugar a dudas el hombre que abuso de Shun cuando tenia 6 años, mas esto no es lo que le preocupa al policía sino el echo de que el hombre a reconocido a Shun. Después de hacer el debido papeleo decide ir a verlo a la casa de Marin donde se esta quedando.
Shun esta en la sala observando unas viejas fotos mientras espera que regresen sus primos, esta sentado envuelto en una colcha chupándose una golosina por que a perdido mucha azúcar o algo así, además Shena dijo que no le haría mal. Esta distraído pensando en que esa noche saldría a comer algo con Hyoga quien estaba empeñado en saber donde estaba el asesino de su hermana…temía por el.
Se escucho abrir la puerta delantera, era bueno que llegaran por que a el no le gustaba estar solo en esa casa desconocida, se sentía incomodo por que no podía hacer nada ni salir de hay. Los pasos se acercaron pesados por el corredor y el chico se desperezo con sorna.
- Seiya no arrastres los pies- le dijo sacándose el chupete de la boca – a Marin no le gusta- pero su primo seguía arrastrando sus pies – Seiya…- se volteo para verlo pero no era su primo, era alguien muy alto con una gabardina que se abalanzo sobre el haciendo voltear el sofá y provocándole un golpe en la cabeza que lo noqueo.
- Hola!!- Hyoga bajo de su auto al mismo tiempo que Shyru quien llevaba al parecer algunas bolsas de comida – te ayudo?-
- Si, gracias- respondió el detective dejándole coger una de las bolsas – como has estado Hyoga?-
- Bien, bastante bien – mintió el ruso sin dejar de pensar en su hermana, pero eso ahora no debía interesarle, lo que deseaba es que Shun estuviera a salvo – como van con la investigación?-
- Mal en realidad- se acerco a la puerta que estaba abierta – ya les he dicho que pongan seguro- entro y Hyoga tras el avanzaron a la sala – en Tokio ya les hubiesen robado docenas de veces-
- Pero esto no es Tokio- le dijo el chico y los dos se quedaron extrañados por el mueble volteado y el desorden de fotos regadas por el piso.
- Hola!!- la voz de Seika llego a sus espaldas, ella y Seiya regresaban de un curso en el colegio y se veían cansados – quieren que prepare de comer?-
- Buenas tardes- Seiya se adentro junto a su hermana – y Shun?-
- Debe estar arriba- dijo Hyoga molesto – yo creí que estarían con el-
- No podíamos faltar a clases…y ese mueble- sonrió Seika.
- Lo encontramos así- le contó Shyru caminando a la cocina.
- Iré por Shun – Seiya subió corriendo las escaleras – debe estar aburridísimo-
- Niños no les dije que dejaran cerrado con llave- hablo Shyru dejando la comida en la nevera.
- Si estaba cerrado- le grito Seika que con ayuda de Hyoga arreglaba el sofá – dejamos encerrado a Shun y…- Hyoga soltó el sofá que callo de golpe – eeeeee cuidado!!-
- La puerta estaba abierta cuando llegamos!- le dijo Hyoga y Shyru salio corriendo de la cocina directo a las escaleras de donde Seiya bajaba igual de veloz.
- Shun no esta arriba- les dijo.
- Tampoco aquí abajo- tembló Seika.
- Voy a la jefatura- Shyru salio corriendo y detrás de el Hyoga.
- Voy contigo! Seika, Seiya quédense aquí por si acaso salio o algo-
- Si!- dijo Seika sentándose en el mueble patas arriba– Shun…- tembló y se llevo la mano a la cara – espero que no este con…-
- Tranquila- Seiya se arrodillo frente a ella – tal vez salio a comer algo-
- No, yo deje cerrado con llave para que no saliera…oh….Seiya- lo abrazo.
- Camus- le llamo Shyru desde el celular, Hyoga solo escucho – Shun no esta en la casa, no sabemos donde esta, puedes mandar a buscarlo, entiendo…si…gracias…estaré hay en minutos…bien- colgó el teléfono y Hyoga respiro hondo, hace días que no hablaba con su padre.
Despertó al sentir el agua fría en la cara y le tomo segundos ubicar su visión en una sombra que se movía de un lado a otro, noto que cojio algo y le lanzo mas agua helada que rodó por su cuerpo tirado en una esquina de una pequeña caballa a las afueras del pueblo, claro Shun no tenía como saberlo. Luego el desconocido se retiro y el chico intenta moverse, sus manos están atadas a su espalda a un poste con una cadena que tintinea suave. Intenta ponerse de pie pero le es imposible. Shun respira hondo, al final morirá por su mano, cierra los ojos e intenta enfocar el rostro de Hyoga para ser el lo ultimo que vea a la hora de su muerte.
- puedo ayudar en el grupo de búsqueda- pregunta Hyoga al ver a los policías salir, su padre ni siquiera le a dicho una palabra y el joven se siente como un mueble botado de lado al ver a todos los de la estación cuadrar lugares de posibles escondites.
- Hyoga quédate al aquí- dice al fin Camus y le entrega una radio a Shyru – tu ve por el camino de la playa, hay algunos botes virados y cuevas….-
- Yo puedo acompañarlo, conozco el lugar- reacciona el rubio pero su padre lo vuelve a ignorar dándole una orden a otro oficial, a caso a desaparecido, el desea encontrar a Shun mas que nadie – padre déjame…-
- Cállate Hyoga!! – le grita – estamos intentando salvar una vida y si no vas a cooperar puedes irte a casa a esperar!!-
- Pa…- Hyoga retrocede contra la pared herido en su orgullo, se va a un mueble y se sienta. No quiere regresar a casa,le recuerda mucho a Fleer y solo quiere buscar a Shun. En pocos minutos siente como todos los policías se mueven a su alrededor pero su mente anula todo ruido y refugiando su rostro en su mano, piensa en Shun.
- Lo encontraremos- Shyru a golpeado su espalda antes de irse pero Hyoga solo se concentra en la piel blanco marfil y la sonrisa dulce, recuerda su rostro perfilado a la playa y el sabor de su cuerpo en una noche de lluvia.
Le han sujetado de los hombros obligándole ha ponerse de pie, no entiende por que no puede ver bien, Shun no sabe que tiene el rostro bañado en sangre por el golpe en su cabeza, lo que interrumpe su visión pero no la del captor que comienza a besarle el cuello despacio. Shun se agita pero este no se detiene.
- déjame!! Suéltame maldito asesino!1- le grita-
- Shhhh- ríe – nadie te escuchara corderito- refriega su cuerpo en contra de el y el chico da un gemido al sentir su cuerpo contra la madera de la pared que le lastima las manos y la excitación del desconocido eres un mal niño…no deberías andarte revolcándote con cualquiera-
- De que habla!! Suélteme!!-
- Del chico rubio…yo te dije que eras mi corderito…soy un buen pastor…ninguna de mis ovejitas puede huir- lame su mejilla y una lagrima escapa furiosa de los ojos de Shun – ahora estas sucio – Shun mueve el rostro para alejarse de el y este como respuesta le da una cachetada. Por la fuerza del golpe Shun cae al piso aun sumido en las sombras intentando moverse como pueda para defenderse pero el desconocido extiende sus piernas y se acuesta sobre el refregándose como un perro encelo.
- Déjame!! Suéltame!!- grita Shun haciendo toda la bulla que puede – Déjame!!-
- Tranquilo…no te voy ha hacer nada…eres muy bonito pero ya estas sucio por las manos de ese chico…- abre la camisa de Shun y besa su pecho, aun se mueve contra el, lo acaricia despacio disfrutando cada milímetro de su piel, de sus pezones que chupa a placer y jadea contra de su oído.
Shun piensa en Hyoga, su amigo no soportaría verlo muerto a el también, llora por el mas que por si mismo.
Ya todos se han ido y Hyoga esta sentado en la jefatura sin saber que hacer, se siente preso sin estar dentro de la cárcel, encerrado en aquel terrible lugar con ese enorme peso sobre su cuerpo, ve hacia el techo y en momentos ve sombras extrañas que se dibujan sin sentido. Le duelen las muñecas como si estuviesen atadas con algo pero no es así, las mira incomodo…se extraña y va a la oficina de su padre, se arrima al escritorio y ve la foto de su hermana con la medalla de oro de las competencias de nado.
Respira hondo antes de sentarse frente al escritorio, por segundos puede enfocar su mente en otra parte, como si no estuviese hay, en una cabaña con mucho frió y su piel esta mojada. Huele a árboles frescos a su alrededor y rayos de luz lo perturban, se siente tan solo, débil y a merced de alguien. Es en ese instante cuando lo entiende, no es el quien ve eso, es otro…es Shun.
- no puede ser- se dice concentrándose en las imágenes que desfilan en su mente, una ventana que da al bosque que queda fuera de Puerto Cinamon, hay muchas caballas por hay pero es el lejano sonido del rió lo que llama su atención. Sin saber muy bien como Hyoga toma el arma que su padre guarda en el cajón y sale a su carro para ir por Shun.
- no podrás entrar al cielo si no eres inocentes- dice el hombre mordiendo sus hombros. Shun esta aterrado, seguro lo va a violar, intenta darle un rodillazo pero este se esquiva y se sienta sobre su pecho – has sido un mal niño corderito…- se voltea un poco y baja el cierre del pantalón de Shun lo suficiente para ver la mariposa que el deja como marca a sus niños – eres mi dulce corderito…el único que se escapo…por eso tuve que matar a la chica …por ti…- mete su mano debajo del pantalón queriendo tocar mas pero Shun se mueve y el hombre se corta con el cierra – maldito niño malcriado!!- enojado cierra las manos sobre su cuello para rompen serlo – te enviare al cielo con los demás!!-
Shun siente la presión sobre su cuello y siente las últimas emociones de Fleer en esas garras fatales, eso le hace tranquilizar un poco y mueve su mano para liberarse de sus ataduras.
- Shyru- llama Camus por la radio de la patrulla – me copias?-
- si- contesta el chino – que pasa? Lo encontraron?-
- no pero tenemos el informe de un desconocido que ha rondado una tienda a las afueras. Donde estas?-
- en la calle principal de la 12, como llego allá?-
- yo te indico, sigue mis instrucciones!!-
Hyoga a llegado a la cabaña, no sabe bien como pero presiente que están en la casa del viejo Alde, baja despacio sin hacer ruido y con el arma en alto, nunca ha disparado una.
Shun sabe que esta a punto de morir, se ha podido soltar una mano y mientras su respiración es interrumpida por el hombre alcanza algo cerca de el, una lámpara de disel de metal que levanta contra el tipo pero este detiene su golpe y le obliga a soltarla, luego sigue con su trabajo y Shun ha dejado de respirar dejándolo casi inconciente.
Hyoga ha escuchado un ruido, va a la puerta de entrada y de una patada la abre, ve a Shun y sobre el un hombre con gabardina que lo esta asfixiando.
- alto!!- Grita y dispara como loco pero todas las balas fallan, su puntería no es mala, es pésima.
El hombre se da cuenta del peligro inminente y de un ágil movimiento pone a Shun frente a el, arrodillados ambos y toma un cuchillo que tenia cerca llevándolo directo al cuello del chico – quédate quieto o el corderito muere!!-
Hyoga obedece, el rostro de Shun se ha puesto morado, aun sin el apretar su cuello el hombre a podido ejercer suficiente presión como para cerrar sus vías respiratoria y se esta asfixiando lentamente.
- déjelo ir- dice Hyoga alzando sus manos despacio – nadie lo detendrá…solo déjelo y vallase- despacio lanza el arma lejos de el para que el criminal por los nervios no haga ninguna tontería.
- Hyoga?- Shun apenas lo escucha, no ve nada y no sabe que ocurre además que le es difícil pensar.
- Que lo deje en tus manos?- pregunta el hombre y obliga a Shun aponerse de pie, este apenas puede, sonríe alegre el tipo y Shun alza sus manos como única defensa pero solo logra hacerse con algo que el hombre tiene en el cuello – adiós- el secuestrador hace un corte desde un lado hasta el otro del honmbro de Shun por el cual mana mucha sangre y lo tira al piso.
Hyoga apenas puede sostener a Shun y ve al tipo huir por la parte de atrás, con sus manos intenta parar la hemorragia – estoy aquí Shun…tranquilo…por favor resiste – se pregunta como sacara a Shun de hay, y si puede moverlo en ese estado.
La puerta delantera se abre y su padre entra acompañado de otros dos policías y Shyru.
- que haces aquí!!- le pregunta enojado Camus y se arrodilla junto a el para revisar a Shun, rápido coloca sus manos también sobre la larga herida.
Shun no ve nada en si, solo sombras y manos sobre su cuerpo que aun tiembla con sus pocas fuerzas,
- Llamen a una ambulancia rápido!!- grita Shyru y se saca la chompa para apretarla contra la herida – y el tipo?-
- Fue al bosque…hace unos minutos- les informa Hyoga pensando en que diablos importa ese tipo ¨ Shun se esta desangrando aquí y ahora ¨
- Todas las unidades rastreen el bosque- ordena Camus y nota que Shun tiene algo en la mano, la abre y ve una banda blanca.
- Que es eso?- Shyru la examina el objeto con la mirada sin dejar de percatarse que un charco rojo se esta formando alrededor de el joven, mas en esos momentos la mente fría es lo único que puede salvar una vida, apreta la herida con mas fuerza.
- Parece una de esas cosas que usan en el cuello los curas- comenta Hyoga apretando la herida de Shun queriendo ayudar en algo y su mirada se pierde en los labios que se abren queriendo respirar el estará bien?-
Shun a escuchado a Hyoga tan claro como el agua, sus manos reposan tranquilas a sus costados, se siente seguro y puede respirar mejor.
- Llego la ambulancia!!- grita un policía y dos paramédicos entran con una camilla.
- Apártense- piden y Hyoga apenas retrocede.
- Hyoga…- llama Shun que esta casi inconciente y mueve su mano, el rubio la toma con fuerza.
- Estoy aquí…estoy contigo…- le dice y es lo ultimo que el peliverde escucha antes de caer inconsiente.
Notas de Anushiban:
No esperaban que mate a Shun verdad? Aunque no seria mala idea que muriese…no se…veamos que pasa…faltan 4 días para navidad!!!! Y Shun en este fic solo se pasa desmayando…por que no se desmaya en mis brazos!!!!!Besos Mari.