TRAS LAS REJAS.
Los barrotes era lo único que Shun podía ver sentado en el catre de la estación de policía en una pequeña celda mientras a fuera la madre del niño lloraba desesperada. Al entrar a la estación el padre quiso golpearlo así que lo encerraron sin hacer preguntas. Apoyo su cabeza en la pared, respiro hondo y decidió esperar. Debía haberse tomado los sedantes hace ya una hora pero los dejo en la casa de Hyoga por lo que sus sensaciones iban en aumento.
- papa arreglara esto- Hyoga apareció apoyado en la pared al otro lado de los barrotes – no te preocupes Shun-
- tu no crees que lo haya echo?- le pregunto sin mirarlo.
- La verdad, creo que un niño te ganaría en cualquier pelea con esa constitución física tan deplorable que posees…y papa lo sabe- se acerco a los barrotes y se acunclillo metiendo su mano cerrada en un puño – ven a ver lo que tengo-
- Que cosa?- Shun se acerca y se acunclilla frente a la mano de Hyoga mirando curioso, este la abre y ve la pequeña llave de la celda – que vas ha hacer con eso?-
- Este es como mi segundo hogar, me han metido a la cárcel tantas veces que ya perdí la cuenta – ríe.
- Eso no es graciosos, además no puedes sacarme de aquí, seria ayudar a un reo-
- No pienso sacarte- se puso de pie – te voy a hacer compañía hay adentro- abrió la puerta – pequeño Shun- entro y se acostó en el catre.
- Tu padre te va a regañar- se fue a sentar junto a el.
- Sip, como cualquier padre-
- No creo que muchos padres tengan un hijo que se meta en la cárcel por decisión propia- opino el peliverde.
- Es que yo soy especial- sonrió el rubio.
- De verdad?- sonrió Shun y una imagen cruzo por su rostro, el de una niña pequeña de trenzas negras.
- Que pasa?- le pregunto Hyoga al ver el rostro pálido de Shun.
- No se- abrazo sus rodillas – mi cabeza…-
- Estas bien?- se sentó junto a el – Shun?- lo llamo.
Pero Shun no lo podía escuchar, su mente viajaba a el de un criminal que quería mutilar a un pequeña, que quería destruir su cuerpo y su alma, sentía al maldito violentar el cuerpo de ella en su propio cuerpo y levemente los potentes brazos de Hyoga abrazándole protectoramente.
El rubio no sabia que hacer cuando las lagrimas brotaron de esos enormes ojos azules, tampoco al ver que se mordía los labios haciéndose daño y el pequeño hilo de sangre que rodaba por su mentón así que solo acertó en abrazarle con mucha fuerza.
- Camus no puedes tenerlo encerrado hay por tiempo indefinido- le reclama Marin en la oficina tras puerta cerrada.
- Lo lamento de verdad pero es el único sospechoso- el esta sentado en su gran escritorio con los brazos cruzados – créeme esta mejor allí-
- No me importa lo que creas creer, yo lo quiero fuera!!-
- Marin será mejor que bajes el volumen- le pidió.
- Tengo amigos abogados que lo sacarían en un segundo- le amenazo.
- Puedes llamarlos-
- Eso haré- la mujer salio dando un puertazo que se escucho hasta la celda donde Shun gemía muy bajo hasta quedar casi inconciente, Hyoga acaricio su mejilla sin querer llamar a nadie por no llamar la atención, inatentaba tranquilizarlo mas Shun no cooperaba hasta que se quedo quieto y clavo sus pupilas en los ojos de Hyoga.
- Ya estas bien?- pregunto preocupado.
- Llama a tu padre- le pide.
- Estas seguro?-
- Si-
Hyoga lo dejo sentado en el catre y va por Camus sin muchos rodeos, al igual que su padre es un hombre frió de hechos, minutos después los dos están frente a el – que quieres?- pregunta el capitán.
- tengo derecho a una llamada verdad?- pregunto Shun bajito.
- Tu prima ya estuvo aquí- le contó Camus.
- No es a ella a quien voy a llamar- le explica en tono sombrío como recriminándole lo sucedido.
- Ten, usa este - le extiende el celular y Shun lo toma – Hyoga quédate aquí y me lo devuelves cuando acabe- dice molesto pero sereno antes de irse.
- Si…Camus- responde Hyoga regresando a su puesto junto a Shun.
Shun marca un número mientras Hyoga lo mira expectante pero el chico no tiene intensiones de decirle nada.
Notas de Anushiban:
Como les va niñas y niños amantes del yaoi? A mi bien, se acercan las fiestas de navidad y tengo este fin de semana para preparar este fic, espero que vaya avanzando a buen ritmo, y me haga entender por que es un poco extravagante, besos Mari.