Después de maldecir a Javier, además de planear su futuro fin, hecho que se volvió imposible, al no tener suficiente información para poder realizarlo. Las horas fueron pasando, el sol ya se había puesto, para lógica de Julio el hospital estaría tranquilo, aun traía su uniforme, decidió ir a la sala de espera, pues en ese lugar se encontraban máquinas expendedoras, tenía hambre, olvidaron mandarle comida, al incorporarse se percató de su calzado, no estaba, recordó el ataque de las manzanas estaba tan preocupado por otras partes de su cuerpo expuestas que no sintió cuando le habían quitado el calzado, solo comenzó a caminar, estar descalzo no impediría ir a su destino
Al caminar pensaba ¿Qué comería?, al entrar a la sala de espera se encontró una persona, un hombre encorvado, afligido sentado en el lugar más lejano, perdido en sus pensamientos, Julio lo ignoro tenía hambre y eso es su mayor prioridad, compro unos aperitivos en la maquina expendedora, se encamino a su habitación
- ¿Es tan malo estar con alguien? – escucho aquel hombre, perdido en sus pensamientos, Julio lo ignoro, caminando hacia su habitación, sin preocupaciones, aún tenía hambre se odiaba en esos momentos por ser una persona con un apetito voraz, no había durado nada lo que había comprado, el doctor Retegi entro a la habitación
- ¿Aun quieres el cráneo? – pregunto seriamente
- No me vuelvo a parar con esas 3 aunque me pague un millón- contesto tajante
- Es comprensible – el Doctor intentando no reír, por la reacción del pelinegro – pero esta vez necesito que acompañe a una persona, es importante para el hospital……-
- ¿Siguen los inspectores aquí? y ¿quiere dar una buena impresión? – el pelinegro cortando el sermón del doctor
- No, pero es importante – contesto sinceramente
-Necesito comida decente –
- Esta bien – dijo el doctor retirándose del lugar, paro de golpe – ni siquiera te he dicho ¿quién es? -
- Tiene razón, yo tampoco pregunte……. ¿la comida es gratis? – tenía que aprovechar el momento, su estómago lo valía, el doctor suspiro
-Si será gratis, acompáñame con el…. ¿Dónde está su calzado? -
-Pregúntele a su sobrina- sentenciando
- Se tendrá que aguantar descalzo, hasta que consiga un par –
- Hecho – aceptando los términos, caminaron a sala de espera, se acercaron hacia aquel hombre
- Escuche necesita un poco de……- el hombre sentado alzo la mirada era la persona que jamás espero Rock
- Tu maldito jodido, así te quería ver puerco – Julio burlándose de su estado de ánimo, rápidamente recibió una patada por parte del doctor
- No sé ¿Cuál es su problema?, pero compórtese – el doctor molesto, pero intentando mantener la calma
- Mírelo doc., ya se olvido de su problema – mirando a Rock con una mirada de furia y desconcierto, el pelinegro sobándose el golpe
- Lo siento, tu padre no te quiere dejar solo – el doctor dirigiéndose a Rock -tendrás que aguantarlo -
- Está bien – dijo el ojiazul observando a Julio con desconfianza
- Y tu – el doctor amenazando a Julio – no quiero alboroto, COMPORTANTE – el pelinegro solo alzo el pulgar, aun estaba sobando el golpe, el doctor se retiró del lugar
- Ok, nos tenemos que aguantar por un tiempo – dijo Julio, Rock lo observo de pies a cabeza – si quieres me encuero, así observas mejor – el ojiazul volteo la mirada
- ¿Porque estas, vestido así?, tú no eres de esa facultad – enjuiciándolo
- Un trabajo extra – contesto cortante – tengo hambre vamos al comedor – ambos caminaron tomando una distancia considerable observándose con desconfianza, Julio aprovecho tomando demasiada comida, al terminar de despacharse se sentaron uno en frente del otro
- ¿Por qué estas descalzo? -
- Me apestaban los pies, los tengo que dejar orear –
- No, ¿tienes curiosidad? – observando la calma del pelinegro
- ¿De, que? – comenzando a comer con la boca abierta
- ¿Por qué estoy aquí? –
- No, me importa – pasando la comida – no todo gira alrededor de ti – la cara del ojiazul cambio – te daré un consejo de autoestima en dos pasos – Rock lo miro con extrañes – quiérete como estas y que te no te importe lo que digan los demás –
- Ahora yo te daré un consejo de modales – dijo Rock molesto – Cierra la boca cuando mastiques – Julio comenzó a masticar con la boca abierta más descaradamente
- Así puedo hablar mejor – pasándose la comida – ahora me toca – tomando el ultimo bocado, limpiándose la boca con su manga, el celular del pelinegro sonó rápidamente contesto, nuevamente silencio – definitivamente voy a cambiar el numero – el ojiazul sonrió
- Valla pensé que era el único pero tu…- Rock observándolo con curiosidad
- ¿Qué?, soy la finura de persona, asquerosa – sonrió con maldad – si… y eso que orinarte no fue lo peor que he hecho - burlándose
- Yo también hago cosas asquerosas – replico Rock
- No lo niego, al momento de estar conmigo ya es avance – el celular volvió a sonar esta vez con un número conocido, hizo una seña para que el ojiazul mantuviera en silencio – me espantaron por tu culpa – replico
- Hermanito… ¿no sé qué hacer?...... necesito tus consejos – Lisa hablando con duda, Julio sonrió
-Por fin, eso es fácil…. Solo perdónate tus pendejas y las de los demás -
- NO SEAS PAYASO… No es eso –
-Entonces ¿Qué es? – desconcertado, Rock lo miraba con curiosidad
-Es que…. Quiero hacer algo malo –
- La única regla es que no te cachen – suspiro con emoción – va a haber otro Jekyll, estoy orgulloso – recapacitando un poco, después recordó, su hermanita es una manzana podrida - ¿Qué le vas a hacer? -
- ¿He?–
- No te quiero sacar de prisión por violación – ahora molesto - ¿Involucra a otro ser humano? –
- ……. Bueno……. También quiere……-Julio se alarmo
- ¡¡Aléjate de él, puede tener sífilis!! – pauso – pensándolo bien, mejor hazlo tu estas demasiada podrida para que aguante, te dejo y cuídate – colgó la llamada
- Le das demasiadas libertades a tu novia, bueno viniendo de un asqueroso como tú, no lo dudo – dijo Rock observándolo
- No es mi novia, es mi hermana menor –
- ¿No tienen padres? – Rock lo vio con lastima
- ¡A ti ¿que te importa?!, huérfano no soy, pero si el peor, otro consejo deja de darte lastima y deja de echarle la culpa a los demás por tus fracasos – el ojiazul sonrió
- Si tienes…… -
- Necesito hablar contigo – interrumpió un hombre, cabello castaño oscuro lo traía corto, ojos cafés, piel aperlada, siempre vestía de traje y bata
- Ulises – dijo Rock sorprendido
- Bien ya te acompañé lo necesario – dijo Julio, después observo a Ulises – te dejo con este - ofreciéndole su asiento - lava tu ropa después de sentarte, no me he bañado en 3 días – mentía, pero la cara de aquel hombre lo valía, saliendo de la vista de ellos. Caminando hacia su habitación los pasillos se volvieron más lúgubres algo en el ambiente había cambiado, cosa que le importo nada al pelinegro, de reojo juraría que observaba a gente pasar, pero al voltear no veía nada, su estomago se dio un retorcijón se tocó el estómago – no debí atragantarme de comida – tenía que estar cerca del baño era posible que su estómago no aguantara – ni comiendo con ese, me cae bien la comida - lo había puesto de mal humor, no toleraba a Rock
- ¿Le tienes miedo a morir? – escucho a un niño, Julio volteo observo a un niño con un blusón blanco, de piel pálida, facciones finas pero sus ojos los veía extraños
- Mira mocoso, regresa a tu cuarto – acercándose al niño no estaba de humor– y respondiendo a tu pregunta, me vale morir en cualquier momento – el niño ladeo la cabeza- ¿Conoces el miedo? – el niño lo miro, negando con la cabeza – yo si hace como 4 horas, enfermas me querían meter por atrás estos 3 dedos en el trasero – mostrándole los respectivos dedos – cada día tengo que estar alerta, es posible que me hagan cosas peores y me dices ¿que si tengo miedo a morir? – las facciones del niño cambiaron – es más – le mostro la foto que había tomado de sus atacantes, el niño salió corriendo al verla, después se escucho un grito de terror con eco, eso le pareció extraño al pelinegro – ya no vuelvo a comer en este hospital – definitivamente estar con Rock era mala suerte, después vio nuevamente la foto, definitivamente era terror puro
- ¿Dónde está? – un hombre vestido con pantalón de mezclilla, playera negra y su gabardina color beige, su largo cabello negro recogido con una coleta, ojos azules, piel blanca, facciones algo marcadas, Julio volteo
- ¿Quién? -
- El niño, ¿hacia dónde fue? - lo veía alterado
- No sé, me pregunto ¿si le temía a morir?, se espanto cuando le dije lo que vivo –
- ¿Qué? – el hombre desconcertado
-Oiga si usted es un pésimo padre, no es mi problema – un retorcijón de su estomago lo puso alerta – lo dejo, la naturaleza me llama y es salvaje – salió corriendo al baño