Estaba furioso, en todos sus años jamás alguien lo había hecho enojar de tal manera, quería causarle mucho dolor
-¿No me retes?, te puedes arrepentir – el pelinegro observando al barbón, este solo se burló
- Tienes suerte, yo no me enfrento con gente lisiada – Julio comenzó a mover sus dedos, estos tronaban, el ojiazul soltó a Trent, este se dejó caer como un muñeco de trapo - Esta inconsciente, no lo golpeare más –
- Huy, que considerado – observándolo detenidamente – ¿sales o te saco?- el ojiazul comenzó a reír mirando al pelinegro como un ser inferior, camino hacia el, Julio se interpuso este lo empujo, saliendo con calma del baño, la furia del pelinegro aumento rápidamente hizo una gran bola de papel, orino en ella después salió a toda prisa del baño visualizo al ojiazul lanzando la bola de papel húmeda directamente en la nuca, el barbón volteo con ira – recuerda, no te enfrentas con gente lisiada - burlándose
- Aquí estabas – escucho a Giovanni detrás de el - ¿Qué hace el aquí? –
- ¿Lo conoces? - Julio no le quitaba la vista de encima a Barbón
-Señor Cunha, Señor Acosta, los espero en clase, no lleguen tarde – era el profesor de su proyecto – Señor Laine, esta no es su facultad, retírese- el ojiazul se retiró sin antes amenazar con la mirada a Julio, el profesor se alejó de la vista de los estudiantes
- ¿Quién es ese tipo? – el pelinegro calmando su enojo
- Le dicen Rock es… -
-El también lastima a Arti-
-DATE POR MUERTO MALDITO HIJO DE… - el ojiverde se movió con la intención de encontrarlo y lastimarlo, Julio lo sujeto rápidamente arrastrándolo hacia la pared
-No sea precipitado Giovanni, de ese mastodonte yo me encargo, ¿Dónde está Arti? -
- Con mi tía, te toca una clase junto a el – una mueca de mal gusto apareció en el rostro del ojiverde
-Upss, olvide lavarme a manos –
-Julio eres un asqueroso, si no puedes apuntar usa el retrete –
- Pero si tengo puntería, tanta que le atine en la cabeza a tal Rock- burlándose- ayúdame a llevar al führer a la enfermería, lo dejo inconsciente –
-Pensé que Trent era intocable – Giovanni desconcertado
-No para el – Julio observando el punto donde el barbón desapareció, entraron al baño observaron al cuerpo inconsciente – ese mastodonte golpea fuerte – Trent estaba todo hinchado del rostro
- Él está en la facultad de mecánico automotriz – observando con odio a Trent – a comparación de esta cosa – dando una pequeña patada al sujeto inconsciente – el, amenaza e intimida solo –
- Tiene honor…… eso creo – suspiro – me dijo que no pelea con lisiados… ¡yo no estoy lisiado! – molesto, el ojiverde comenzó a reír
- Con ese parche parece que lo estas –
- Lo traigo por tu culpa – excusándose
- No te hubiera hecho nada, pero te saliste del camino, jamás vi a Arti tan pálido…. – ambos se habían olvidado de el
-Voy por Arturo, llévalo a la enfermería – el pelinegro se lavó las manos después corrió a la cafetería, tuvo que usar su inhalador, al llegar observo al pequeño sentando en una mesa – Lo siento Arti, vamos a clase – lo tomo de la mano dirigiéndose a la siguiente clase, al llegar al aula se sentó a su lado
- ¿Por qué tardaste? – el pequeño quitando la tensión del silencio, el profesor de turno no llegaba, mientras los demás estudiantes hablaban entre ellos volteándolos a ver
- ¿Te digo aquí o después? – Julio con seriedad
-Me...jor después – el Pequeño titubeando, El pelinegro observo la cara de susto, solo suspiro
-Me faltaba aire, fui al baño a inyectarme, hay días que me afectan, esta mañana estaba muy fría – mentía, pero no quería asustarlo con lo que realmente paso, tendría que hablar con Giovanni para omitir la información y no preocuparlo
- ¿Dónde está tu perro guardián Arturo? – un estudiante se acerco
-No lo molestes – Julio interponiéndose en medio de ambos
-Jajajaja, tienes otro perro guardián, pero este está muerto de hambre –
- Ya sacaste boleto – Julio lo sujeto de las muñecas doblándolas, rápidamente el sujeto gimió de dolor – te dije no lo molestes, pero no haces caso, necesitas una lección- movió el dedo anular del estudiante, rápidamente grito de dolor
-Julio… ¡¡detente por favor!! – Arturo asustado
-No te alteres Arti, esta llave no deja marcas –
- ¡¡Detente!! – el ojiverde apunto de soltar lágrimas, una pulsada de arrepentimiento llego al pelinegro, rápidamente lo soltó, el sujeto se alejó sobándose las manos
- Arturo, lo siento pero no me gusta que te insulten y que se aprovechen de ti – tomo su rostro con delicadeza, limpiando sus lágrimas a punto de salir - sabes en un viaje conocí a una persona sobreviviente del holocausto, me conto lo que le hacían a su gente y ellos actúan igual o peor – volteando a ver a los demás estudiantes – y solo porque estos siguen a alguien con posición económica mejor -
-Por eso le dices Führer - Julio le sonrió
-Sí, estos son sus seguidores – señalando a los demás estudiantes estos se hacían no escuchar, el pelinegro saco su celular para observar la hora – el maestro no va a venir, es mejor retirarnos – las clases se tornaron más tranquilas, por suerte tuvo tiempo de hablar con Giovanni para que también mintiera en lo sucedido en el baño, paso la semana tranquilamente, en el café su jefa había aceptado a sus amigos, Arturo se encargaba exclusivamente en la caja registradora, eso le pareció lo correcto a Giovanni y Julio, pues si querían atacarlo tenían la excusa de golpearlo con el pretexto de robo a la tienda.
Era tarde los fines de semana no tenían clase, así que trabajaban todo el día, por ser sábado Julio se encargaba una hora de tocar el piano, todo marcho tranquilamente, solo una pequeña discusión en la cocina del local, los 3 salieron de su turno, Giovanni se fue a su casa, mientras que Julio y Arturo caminaban a las suyas
-Jamás escuche tantos gritos en mi vida – Dijo Arturo
-Es porque Giovanni te sobreprotege – pensó el pelinegro, pero si era exagerada la discusión de la cocina
-Julio…. – guardo silencio, el pelinegro lo volteó a ver
- ¿Qué pasa? –
-Yo… – empezando a jugar con sus dedos -…. ¿Me puedes enseñar a conducir? - Julio le sonrió
-Cuando el duque llegue empezaremos tus lecciones – al dejar al pequeño se dirigió a su casa, sin antes de pasar a la cochera por su armamento anti manzanas podridas, era un día importante de reunión para ellas, al entrar a la sala encontró una escena extrañamente familiar – otra vez tomando mi ropa interior…… ¿CÓMO JODIDOS ENTRARON A MI HABITACIÓN? -
-Cálmate hermanito, estaba en la secadora –
-Tú tienes la culpa Julio – dijo Luisana – es necesario medirte para comprobar una teoría gay –
-¡¡No quiero saber!!- sabía que lo dejaría con daño mental
-Flaco y desnalgado, vergon asegurado – dijo Luisana
- ¡No quería saber! – en su mente se propuso engordar, sino se quedaría quedarse con el trauma y sin ropa interior
- Eso te pasa por no taparte los oídos – Paulina
- ¿Quieren que les ayude en su club de enfermos o no? – Todas guardaron silencio – tomare su silencio como un sí, estas son mis condiciones, 1.- nada de acosarme o a cualquier hombre de la universidad – así no se preocuparía por ocultar su condición ante los demás - 2.- no quiero más mujeres en su club – no podría con otra más, sería su perdición - si no cumplen estas condiciones jamás las ayudare en algo, ¿están de acuerdo? -
- ¿Solo eso? - Celia burlándose – bien aceptamos, chicas vamos a ver el cd drama nuevo que me llego – volteo a ver a Julio – a todo volumen –
- Esperen – el pelinegro alarmado
- No estamos en la universidad, podemos hacer nuestros hobbies, ¿nos vemos mañana en el café? – dijo Paulina, un escalofrío invadió a Julio
-Yo llevare el formol – Michelle mirándolo pervertidamenté
-Yo la soga – dijo Celia – de algodón para no marcarte- todas lo miraron con perversión, Julio tenía una gran necesidad de correr pero sus piernas no reaccionaban- nos vemos a la salida de tu trabajo algún día-
- Vámonos – esta vez Lisa las dirigió a la sala, Julio reacciono corriendo a su habitación, debió haber pensado muy bien en como restringirlas, por lo menos estaría tranquilo en la universidad al menos quería creer eso