Ritsu POV
Desde que era apenas un bebé de 2 años, mis padres siempre trataron de alejarse de mí, usando como excusa que era un demonio, que jamás debí haber nacido, etc., sin embargo cuando cumplí 5 años conocí a Takano-san, él era mucho más alto que yo y siempre vestía de negro, a diferencia de mí, que muy apenas tenía para calzado, mi padre, el Jefe de la Editorial Onodera, era un hombre cruel y muy aferrado a sus racismos y pensamientos machistas, mi madre, una mujer creada en el pueblo; era una mujer de mucha humildad y miedo hacia los nobles, yo provine a causa de una violación de mi padre hacia mi madre, y mi padre, para no quedar mal frente a la nobleza decidió aceptarme como hijo y casarse con mi madre, yo sé bien su historia puesto que una criada me la contó, después que terminara mi padre de golpearme…
Mi sirvienta personal y mejor amiga en aquel entonces, me comento la historia de cómo se conocieron mis padres, dice que fue una noche de soledad, mi padre estaba borracho y ebrio es peor de agresivo que cuando está en sus cinco sentidos, según dice la sirvienta, mi padre tomó a mi madre a la fuerza y a subió a su carro, luego de llegar con mi madre a mi ex casa, padre se encerró con ella en su habitación y dentro de allí pasaron cosas horribles que prefiero no contar.
Después de que mi madre quedo embarazada muchos campesinos fueron a dar la queja hacia las autoridades, mi padre se vio perjudicado, y para quitarse el peso decidió casarse con mi madre, mi madre aceptó, puesto que no quedaba otra alternativa, la boda se celebró y pasaron los nueve meses, cuando nací mi madre se la pasaba en su cuarto, limpiando la sangre y ocultando los moretones que mi padre le había estado dejando desde que se alivió, me designaron a una criada; Marinna, una chica de pelo largo con unos ojos azul cielo y un cabello color azul rey, ella era muy bonita, y sí dije bien; “era”. Cuando cumplí 4 años mis padres me dejaron con mi sirvienta, cuando llegaron, mi padre tenía de los cabellos a mi madre y se dirigía hacia mí, yo sólo salí corriendo puesto que sabía lo que significaba, era hora de mi castigo, mientras el hombre sacaba un palo de fierro, mi sirvienta me escondía detrás de su cuerpo protegiéndome, haciéndome sentir asustado al mismo tiempo. Cuando mi padre por fin dio el golpe, no me lo dio a mí, se lo dio a ella, en la cabeza, dejándola inconsciente, yo asustado me abracé a su cuerpo gritando por ayuda, cuando llegaron las demás personas mi padre sólo me dio el fierro a mí, me apunto diciendo que yo era una bestia un monstro, una persona que nunca debió nacer, desde ese momento todos decidieron alejarse de mí, cuando tenía 5 años ingrese a la escuela y conocí a quien sería mi compañero de por vida, aún recuerdo como nos conocimos…
Era un día lluvioso, todos mis compañeros se salieron a ver como pronto esa lluvia se convertiría en nieve, yo sólo me quedé sentado en mi butaca al lado de la ventana, sintiendo como la hora de mi paliza por los mismos compañeros se acercaba, tanto estaba en mis pensamientos que no me percaté que en la esquina del salón se encontraba un chico de cabellos negros y ojos color miel, vestido casi de negro, se miraba muy bien sentado escribiendo o dibujando algo “Ni siquiera lo pienses Ritsu, tu jamás leagradarás, se nota que es un chico de personalidad fuerte” de repente sin que me diera cuenta se me acercó.
-Oye, disculpa-
-¡¿Ah?! ¿Sí, qué pasa?- Pregunte a aquel chico.
-Me podrías explicar ¿qué haces aquí ypor qué no estás con tus amigos?-
-No, es sólo que ellos no son mis amigos-
-¿Qué decies? Pero si tu ya llevas un tiempo aquí, yo acabó de ingresar ayer-
-Sé que llevo más tiempo que tú aquí, pero no me he llevado con nadie, oye ¿acaso no te doy miedo?- Pregunte sabiendo perfectamente la respuesta a eso…
-No- Me sorprendí al escucharlo –Podrías decirme ¿Por qué debo temerte?- me dijo mientras me tomaba de la mano con ternura mientras que me daba una sonrisa de lado a lado, al ver tan tierno gesto no pude hacer de otra que soltar un par de lágrimas, fue en ese momento que él me toma con ternura mientras me dice –Descuida yo siempre estaré contigo te lo prometo- Solté en llanto al escuchar eso.
Después de un tiempo, empezamos a ser más y más cercanos tanto que llegue a ir un par de veces a su casa y jugábamos en su habitación, hasta que llegó el día en el cuál mi vida cambiaría por completo a una vida de felicidad a su lado.
-Oye, Baka, baka, baka, baka, baka, baka-
-¿Qué quieres, Masamune?-
-No es justo-
-¿Qué no es justo?-
-Que ya llevamos 3 años siendo amigos y aun no conozco ni tu casa-
-¿Para qué quieres conocerla? Es una casa común y corriente-
-Quiere presentarme ante tus padres como su próximo yerno. Jaja-
-Estás demente, mis padres son homofóbicos, baka-
-Jaja lo sé sólo lo hago por molestarte, pero aún así, quiero conocerlos-
-Okey, vayamos hoy saliendo-
Cuando se acabaron las clases, el padre de Takano nos llevó en su carro a mi casa, entramos y por suerte, no se encontraban mis padres, temía de que encontraran a Takano en casa y lo echaran, cuando entramos a mi habitación y cerramos Takano se abalanzó sobre mí, como si fuéramos novios.
-¡Baka, quítate si alguien nos ve va a pensar mal!-
-Jaja, ok ok, como ordenes mi princesa-
-Soy hombre, baka-
-Bueno, mi príncipe pues-
Después de aquello jugamos en mi habitación toda la tarde, los sirvientes avisaron que era hora de la merienda y bajamos a comer, sin embargo al bajar vi a alguien a quien no quería ver en absoluto.
-¡Ritsu, ¿quién es ese engendro que te acompaña?!-
-Soy Takano Masamune, es un placer usted debe ser el padre de Ritsu-
-Padre, ja, no me hagas reír muchacho, este monstro debería estar muerto fue un error enorme el traerlo al mundo-
-Padre…-
-No se me hace que Ritsu sea una molestia, de hecho es mi mejor amigo y yo estoy completamente seguro de lo que digo-
-Entonces ¿qué pensaría si te dijiera que “tu mejor amigo” asesinó a la criada que en aquel momento que lo cuidaba?- Al escuchar esas palabras mi cicatriz incrementó.
-Ritsu…-