-Ritsu yo…-
-Takano-san, ¿para qué me citaste?-
-Ritsu, yo… quería preguntarte… este, es que yo…- Takano se arrodilla frente a él- Ritsu, hemos pasado por muchas cosas, muchísimas experiencias malas, pero juntos hemos podedo sobrellevar esas dificultades, y yo, he salido adelante, porque tú estás aquí…-
-Takano-san yo siento lo mismo…-
-Y… por eso… Ritsu ¿Quisieras ser mi acompañante eterno?-
-¿Qué no lo somos?-
-No, yo hablo de… Ritsu ¿quieres salir conmigo?-
-Sí, Takano-san- Takano se levanta y abraza fuertemente al ojiverde, dándole a entender que no se quería alejar de su lado.
-Gracias, Ritsu, te prometo nunca alejarme de ti y siempre tenerte cerca-
Después de eso compartieron sus almuerzos como un par de jóvenes enamorados, estaban completamente felices del mucho amor que se notaba en el ambiente, cuando terminó el receso bajaron las escales para dirigirse a sus aulas, pero mientras bajaban encontraron una escena muy tierna y a la vez extraña.
-¿Eh? ¿Usami-san?- Dijo Ritsu confundido al ver que Akihiko se encontraba besando a Mizaki.
-¡Ah! Usagi-san, Ritsu-kun y Takano-san están…- Akihiko volteó rápido a ver qué pasaba.
-Ritsu dejémoslos solos…-
-¡Ritsu! Cuánto tiempo, ¿cómo has estado?-
-Jeje, bien Akihiko-san ¿y tú?- En ese momento Mizaki y Takano se miraban raramente por dos cosas (1.- Porque ellos se habían besado sin motivo alguno y 2.- Porque Akihiko y Ritsu salieron por un momento y habían cortado y aun se hablaban como si nada hubiese pasado).
-Muy bien, aquí con mi amor- Akihiko tomó a Mizaki de las caderas.
-No me manosees- Mizaki solo se retorcia y forcejeaba un poco entre los brazos de Akihiko.
-Muy bien, bueno nos vamos ¿no, Ritsu?-
-Sí- Después se fueron caminando tomados de la mano.
-Ricchan, que hermosa pareja hacen-
-Kisa- El ojiverde se sonrojo y cubrió su rostro mientras que el ojimiel solo sonreía de la felicidad que le daba.
-Bueno nos vemos a la hora de salida, ¿te parece ir a tomar algo juntos?-
-Sí, Takano-san, como gustes-
-Bien, está hecho, vengo por ti a la hora de salida-
-Sí- Y cuando el ojiverde estaba a punto de irse a su aula, el ojimiel lo tomó por la cintura y lo pegó con él dándole un beso en la boca –Ta…Takano-san ¿qué haces?-
-Besándote, así los demás sabrán que eres solo mío-
-No lo digas tan libremente-
-Bueno me voy, te amo-
-Yo también, nos vemos-
Como siempre las clases fueron iguales, sólo que esta vez Ritsu estaba muy pero muy feiz, no podía contener soltar de vez en cuando esas risitas que se le salían de los labios que le daban cada vez que pensaba en Takano, a la hora de salida Ritsu empezó a guardar sus cosas.
-Oh, se ve que estás feliz- Dijo Angélica.
-¡Ah! Presidenta me asustó-
-Jeje, Ritsu qué pensarás para que te asustes así…- Lo miró pervertidamente.
-Presidenta…- Se agachaba ruborizado.
-Ricchan, Takano-san ya llegó-
-Ah, sí, voy *-san-
Ambos se fueron tomados de la mano, topando en una heladería que al parecer acababan de inaugurar. Pidieron, se lo trageron y empezaron a comer, después empezaron a hablar de su vida amorosa.
-Ritsu, ¿eres feliz a mi lado?-
-Sí, Takano-san, porque yo te amo-
-No sabes cuánto te amo, en serio…-
-Bien, ¿nos vamos?-
-Cómo ordene mi principito-
-Takano-san, no me digas así-
-Jeje, vayámos a casa Ritsu-
-Sí-
Cuando llegaron Ritsu dejó sus cosas y Takano sacó una revista de debajo de su almohada.
-Takano-san, entraré a ducharme, no me tarddo-
-Sí, te espero, necesito entrar yo también-
-Sí- En la regadera Ritsu pensaba en hacer millones de cosas pervertidas con su nueva pareja, así que no se esperó más y salió casi al término de la ducha –Takano-san…- Lo llamó con una voz de deseo.
-¿Sí, qué pasa Ritsu?- Takano, se encontraba recostado en su recámara sin playera, cólo en pantalones.
-Takano-san quiero que me consientas…- Dijo con una voz excitante mientras se subía de piernas abiertas en la entrepierna del otro, haciendo que sus entrepiernas toparan una con la otra.
-Ritsu…- Takano se sonrojo y soltó un leve gemido de placer.
-Por favor…- Ritsu se empezó a mover lentamente en su entrepierna, haciéndolo gemir aún más, después se movió más rápido.
-Ritsu, me voy a venir…-
-Consiénteme, Takano-san…-
-Como ordenes mi principito-