Al término del fin de semana Ritsu y Takano regresaron al departamento en el cual vivían, llegando Takano inició con los preparativos del día siguiente para ir a la escuela; mientras tanto Ritsu se puso a recoger la casa. Despues de todo el trabajo duro decidieron dormir, pero antes Takano se fue a duchar, a Ritsu le dio igual y se hecho a dormir, Takano terminó de ducharse y se metió a la cama con su pequeño oji verde. A la mañana siguiente, ambos se levantaron con una energía gigante, como si todo el transcurso del viaje los hubiera relajado, Ritsu tan pronto como se levantó se metió a bañar mientras que Takano se puso a guardas el almuerzo de ambos en sus respectivas mochilas. Y se fueron a la escuela, relucientes y con una sonrisa en sus rostros, hasta llegar a los casilleros.
-Ritsu, mira…- Decía Takano enseñándole al menor una carta color de rosa con una estampilla en forma de corazón –Esto…-
-¡Oh, Takano-san tiene una admiradora secreta!- Comento Ritsu con una sonrisa ligera y con tono burlón.
-¿Qué no te desagrada?-
-¿Por qué debería?-
-Bueno es solo que yo… Haitani, ¿qué haces tú aquí?- Pregunto el azabache al notar la presencia del mayor, abrazando con confianza al castaño.
-¡¿Haitani-san, qué es lo que haces?!-
-¿Eh? Ya no puedo tocar a mi amigo ¿o qué…?-
-No es solo que…-
-Haitani, sabes que nunca hemos hablado de nada, pero eso si te advierto, más vale que te alejes de MI castaño o te las verás conmigo, idiota-
-Ritsu ¿te pertenece?-
-Pues supongo, Haitani-san, ya te lo había dicho que yo tenía una relación con Takano-san-
-Mm… así que ese es el caso, bueno nos vemos…- Y se aleja.
-Bueno, cambiando de tema, la carta…- Decía Takano, hasta que sonó la campana de entrada y llegó de sorpresa la presidenta.
-Ritsu, andando, ya es tarde y perderemos la siguiente hora-
-Vale, Takano-san después hablamos de eso-
-Mm… pero… bueno…-
-Adiós- Y Ritsu y la presidenta salen corriendo.
-Bueno, con la carta, me interesa saber quién es la tipa, pero… no, a Ritsu obviamente no le interesa ni una mierda así que…-
Terminaron las clases, y todos salieron de sus aulas, Ritsu como de costumbre fue a su casillero, para asegurarse de que no se le olvidaba nada, grande fue su sorpresa al ver una nota pegada a su casillero:
“Hoy pasaré a hacer algo que me está inquietando bastante,
Perdón, pero por hoy tendrás que irte solo a casa,
Volveré tan pronto termine…
Te Amo <3 De: Takano.”
-Mm… bueno entonces lo veré después, supongo…-
-Ritsu-kun, ¿tienes tiempo libre?-
-¡Ah, Haitani-san, plenamnte apoyo la idea de que te conviertas en un ninja!- Dijo Ritsu haciendo un puchero.
-Mm… lo haré, pero no venía a ver mis oportunidades de trabajo jeje-
-Bueno ¿qué se ofrece?-
-¿Querrías ir a comer conmigo? Digo si ahora no tienes algo que hacer-
-Mm… vale vayamos-
Y así Ritsu y Haitani se fueron a comer, ordenaron y se pusieron a platicar.
-bueno y ¿qué era lo que querías decirme?-
-Nada en especial, es solo que disfruto tu compañía-
-Qué raro-
-¿Es algo malo?-
-No, no es eso, sólo que…-
-Sólo que…-
-No, nada importante, por favor olvídalo-
-Vale, bueno y quisiera hacer una pregunta-
-Sí-
-¿Por qué eres tan endemoniadamente lindo?-
-Haitani-san…- Ritsu se sonrojo mucho ante aquella pregunta –Obviamente no puedo contestar eso-
-Jeje, perdón pensé en voz alta-
-Descuida-
-Bueno, ya es tarde ¿nos vamos?-
-Vale-
Y así ambos salieron del lugar, sin pensar la clase de escena a la que se enfrentarían.
-¿Takano-san qué…?-
-Ritsu, él está…-