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Fair Game por ritsuka10

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YongGuk caminaba por las calles de la ciudad con las manos metidas en sus bolsillos, la música llegaba a sus oídos por los audífonos que llevaba puesto odiaba el ruido de los autos, los gritos, los sonidos en general le irritaban esto sucedía cuando su mal humor estaba al limite después de salir de su casa fue por algo para comer volvió al departamento descubriendo que Jun se había ido, eso dio  pie a que su molestia despertará, le desespero su actitud de niño caprichoso, odiaba a las niños berrinchudos como él pero no dejaba de preocuparse o querer estar a su lado después fue a visitar a Mike encontrándolo bastante cariñoso con Chester, no le molesto pero quería hablar con él sobre las dudas que había dejado sobre JunHong odiaba que le hablaran entre lineas prefería que le dijeran la verdad de frente y no anduviera con rodeos, saco de su bolsillo su móvil que no dejaba de sonar.

—Buenas noches ¿Bang? soy la madre de JunHong.— Una preocupada señora se escuchaba por el auricular.— Lamento molestarte pero quería saber si mi hijo todavía esta contigo ya es tarde y no ha llegado he tratado de marcarle pero me envía al buzón de voz.

—Una disculpa señora hemos pasado toda la tarde preparandonos para los exámenes parciales que no he sentido pasar el tiempo, en este momento Jun está en el baño.— Un suspiro se escucho del otro lado.— El tonto olvido cargar la pila del celular, una disculpa señora por no avisar.—Una voz masculina se escucho al fondo mientras la mujer le comunicaba la información.— Una disculpa, en verdad una disculpa.

La señora Choi al notar tan molesto a su marido acepto la propuesta de Bang de que Jun se quedará en su casa y mañana lo llevarlo al colegio y después irían a su casa hablar con ellos, la sra Choi quedo convencida con la habida lengua del estudiante, usaba las palabras correctas, el tono exacto nadíe podría pensar que mentira, que cada palabra era una falacia mucho peor que la anterior, al finalizar la llamada Guk dio una patada a una botella vacía que estaba en el piso  marco desesperado el número de JunHong lo enviaba al buzón, no se detuvo al cortar la llamada lo intentaba una vez más, y otra vez, después de media hora y maldecir a todos los humanos por fin alguien contesto.

—¿Dónde rayos estás jovencito? llevo horas marcando tú madre me ha armado un lío pero ya la aplaque.—Hablaba disminuyendo su nivel de ira, levantó la ceja al solo escuchar una ligera respiración del otro lado.— ¿JunHong? ¿JunHong? Contéstame maldita sea. 

Solo un ligero espasmo fue la respuesta, Bang comenzó a ponerse nervioso la zona donde vivía era peligrosa algunos delincuentes habitaban entre los callejones ademas de que su pupilo lucia como un niño rico con esa ropa de marca, volvió a llamarlo pero no había contestación busco entre sus aplicaciones aquella que Jae había creado, era un sistema que mostraba la ubicación de los teléfonos celulares de los integrantes de BAP.

—No, no vengas por favor.—Una débil voz se escucho del otro lado del auricular, Jun estaba cobrando la consciencia y observo como su móvil le avisaba que habían activado una aplicación.— No sé donde estoy.

Bang no podía creer que sus oídos escucharan el llanto de JunHong, las palabras que decía eran indescifrables, su cabeza comenzó a maquinar el peor de los escenarios, los remordimientos lo carcomían ¿Si alguien lo había asaltado? ¿Si abusaron de él? ¿Lo tienen secuestrado? buscaba alejar los malos pensamientos pero le era imposible borrar el cúmulo de miedos que se adentraba bajo su piel provocando un terror inverosímil, jamas antes vivido, observo como le camino en la aplicación se dibujaba en el interior de una vieja construcción, había comenzado a anochecer y la luz en el sitio era escasa mordió su labio inferior al llegar a la entrada de un sótano, sabía que era una guarida para drogadictos, nuevamente los sollozos llegaban a sus oídos pera esta vez no eran por el celular corrió con todas sus fuerzas llego a una habitación descubriendo a un bulto sentado en la esquina con las manos en la cabeza, un celular alumbraba a su lado, su cuerpo temblaba como su hubiese visto un fantasma.

—No te acerques.— Le grito tratando de alejarse más como si anhelara fusionarse con la pared, —Vete, vete, no me toques.— Sus pupilas estaban dilatadas su piel se erizaba.—¿Donde estoy?  Cuando abrí los ojos no supe donde estaba, no encontré la salida. 

—Soy YongGuk, soy tu líder en el grupo.— Bang trataba de usar un tono de voz calmado pero le desesperaba verlo de esa manera, dio un par de pasos en su dirección, estaba temblando el menor cuando quiso abrazarlo este le lanzó un manotazo rasguñando su mejilla.— Ya estoy aquí, te voy a llevar a casa.

JunHong al sentir aquel pecho pegarse en su rostro recordó el dueño de ese olor, era YongGuk, la última persona que deseaba que lo viera en ese estado, la relación que nunca inicio terminaría, Bang no soportaría a un drogadicto en su grupo, ese tiempo pegado a sus faldas descubrió lo severo, duro e intransigente que era con las personas que creía “débiles”, no pensó que su cuerpo iba a reaccionar tan mal a las pastillas aunque nunca fue muy fan de las metanfetaminas por ello las consecuencias de consumirlas lo habían destrozado la paranoia lo ahogo en la desesperación el miedo a no saber donde estaba lo debilito lograba escuchar la voz del mayor diciéndole que todo iba estar bien, mentía, se ganaría su odio por esa razón, él no acepta a los rotos, por eso peleo con Mike, por qué su hermano mayor tuve la debilidad de querer a alguien descompuesto. 

—Por favor no me odies, no me dejes solo.—Le habló entre susurros aferrandose a su espalda.— No quería que vieras el desastre que soy, no me odies por favor hyung, no lo soportaría. 

—¿De qué diablos estas hablando? .— Le cuestionó sentándose a su lado  para colocarlo en su regazo y abrazarlo no estaba seguro que había pasado pero esas palabras lo lastimaban.— ¿Cómo crees que puedo odiarte? 

Bang percibió como una bolsita era dejada en sus dedos llevo el celular para observar el contenido, eran unas pastillas azules que tenían una extraña firma, abrió los ojos de golpe claro que las conocía en Warrior llego a ver a varios chicos consumirlas, dejó caer el objeto para obligar al menor a girarse lo tomo por el rostro mirando fijamente aquellas pupilas dilatadas, ahora entendía su estado algo dentro de él hizo click, recordó la plática con Mike, la forma que Jun se comportaba cuando iban a Warrior, la manera tan severa que era vigilado por sus padres, él comentó que perdió el año anterior de curso por una complicación médica quiso alejarse pero su cuerpo no reaccionaba, su mente ordenaba algo pero su corazón le imploraba lo opuesto.

—Sé que te he decepcionado, no soy el niño inocente ni puro que pesaste que era.— Le susurro al oído abrazándolo con fuerza.—Tengo más defectos que virtudes y ahora me odias.

—Jamás podría odiarte, no me decepcionas, ni has dejado de estar en la posición que te he tenido.— Le contesto besando su frente era la primera vez que no podía controlar sus emociones, ni contener sus palabras.— No se deja de amar a una persona porque se descubre que tiene debilidades sino todo lo contrario se admira por saber que tal vez busca vencerlas.

Cerro los labios para que detener esas sentencias complicadas, sin sentido continúan deslizándose por su garganta, era la primera vez que alguien derribaba sus perjuicios, que sus sentimientos se colocaban a flor de piel, que la situación lo doblaba sin saber que hacer nunca antes en el pasado alguien logro mover su mundo como lo hacía la presencia de ese chico, en ese momento debería estarle gritando por haber recaído, sacarlo del grupo por ser una mala influencia, juzgarlo, etiquetarlo, sacrificarlo por ser una basura humana pero no, su JunHong no era nada de eso, era un niño, era su más preciado tesoro y no podía abandonarlo ya que dejarlo atrás era deshacerse de una parte impotante de él mismo, los minutos pasaron en silencio.

—Comencé cuando era un adolescente, unos amigos llevaron pastillas a una fiesta fue curiosidad pero al pasar el tiempo se volvieron mi medicina para combatir mi poco interés en la vida, estaba ansiado por probar retos, sentirme vivo que creí que esas pastillas me ayudarían.—Habló el menor acurrucando su rostro en el pecho del mayor que bajaba y subía, al colocar su oreja descubrió que sus corazones latina al mismo tiempo ante esto emitió una sonrisa.— Mis padres me encontraron en mi habitación con una sobre dosis me enviaron a una clínica de rehabilitación desde ese día mi “enfermedad” se volvió un tabú, lo he echado a perder todo por estúpido.—Se dio un pequeño golpe en la cabeza.—Soy un idiota, 

—No digas más.— Le interrumpió entrelazando sus dedos con la mano que se golpeaba.—No lo hagas ya después hablaremos de esto, solo descansa. 

Le dio otro beso en la frente necesitaba tiempo para comprender esa nueva situación, descifrar la docena de sentimientos que peleaban en su vientre jamas había tenido tanto miedo como al pensar que algo malo le había pasado a ese niño y tampoco sintió tanta paz al ver que estaba bien, no le intereso la causa de su estado en su mente solo se repetía la frase “él esta bien, él ahora esta conmigo” en ese momento el mundo podía caerse pero no le importaría ya que JunHong estaba a su lado, esos pensamientos lo atormentaban porque significaba que tal vez, solo tal vez su corazón no estaba tan muerto como creía. 

 

DaeHyun pasaba su lengua  por la espalda desnuda de su compañero quien trataba de elegir un canal en la enorme televisión, YoungJae se encontraba acostado boca abajo  con Dae encima, a veces el mayor lo mordida, lo besaba o solo jugaba con su piel, no supieran cuantas veces lo hicieron pero la cama estaba hecha un desastre  solo se levantaron cuando intentaron vagamente bañarse o cuando la pizza llegó los dos conversaban de cualquier tema pero no se cuestionaban el significado de que ahora su relación tuviera ese contacto “físico” extra, ninguno de los dos quería arriesgarse a desnudar su alma por un resultado fatídico, Jae observo su celular su padre no había dejado de llamarle en un inicio no lo había escuchado pero ahora miraba la pantallas dudoso de contestar o no.

——Bueno.—DaeHyun le quito el móvil por él Jae se podía quedar en su casa una eternidad pero era consiente que quería a sus padres.—Soy un amigo de su hijo, no se preocupe esta bien solo que tiene un poco de miedo de volver a casa.

El hombre del auricular comenzó agradecer la hospitalidad del estudiante de igual manera le explicaba que había platicado con su esposa y llegaron a un acuerdo.

—Dile por favor que he platicado con su madre, ella ha dicho que no le importa que tenga novia si no descuida sus estudios.— La voz del Sr Yoo resonó por el altavoz que el mayor había activado.— Solo queremos que vuelva a casa.

DaeHyun torció los labios molesto no le agrado saber la razón por la cual Jae peleo con su madre debido a que corroboraba el hecho que la relación con Cara iba enserio,  dejó caer el celular a un lado de Jae para salir de la cama, había sido un estúpido por creer la historia que su amigo le había contado azotó la puerta antes de salir al pasillo,  Jae tomó el celular para hablar con su padre.

—Sé que fue mi culpa por gritarle pero ella me desespero.— Habló también saliendo de la cama para seguir a Dae.— Si, papá en una hora llegó, no te preocupes los padres de mi amigo no estaban en casa.

La llamada finalizó y el menor se dirigió hacia la cocina para explicarle lamentablemente en un inicio le dijo a su amigo que peleo con su madre porque le prohibió seguir en el “club de música” pero nunca le comento que Cara tuvo cierta participación un suspiro escapo de sus labios al ver la espalda del peligro recargada en en el marco de la ventana.

—Que bueno que Nick no te hizo daño. —La voz de Dae se escuchaba mientras emitía una mediana sonrisa. —No te preocupes ya después nos veremos.—Giro el rostro al escuchar como unos trastes eran aventados al fregadero. —Me tengo que ir, cuídate preciosa. —Terminó la llamada para caminar hacia el menor. —¡Hey! vas a  romper los platos.

El menor no contesto solo continuo fregando los utensilios de cocina, los celos lo devoraban internamente era un tonto al pensar que su amigo cambiaría por un acostón era más que obvio que para él solo fue uno más en su larga lista tenía ganas de golpear su cabeza con la pared por haber sido tan idiota ¿Qué derecho poseía sobre él? había sido como esas tontas niñas que se acuestan a la primera muestra de cariño, él era el culpable por haber abierto sus piernas sin pensar unas manos se deslizaron por su cintura lograba sentir el pecho del mayor en su espalda, unos labios en su cuello.

—Debes guardar energías para tu próxima visita. —Le reprimido dandole un codazo. —Ya recogí mi desorden me voy a casa. —Le dijo friamente tratando de zafarse de ese agarre. —DaeHyun sueltame.

—Por Dios YoungJae que bipolar eres apenas unos minutos antes dejabas que te besará. —Le reclamo liberando a su presa del abrazo. —¿Qué ya recordaste que tienes novia? Es verdad ya puedes tener, mamá te dio permiso. —Le dijo con sarcasmo tomando un vaso para servirse agua. —Ahora ya puedes experimentar con ella.

El menor chasqueo la lengua furioso le dio un manotazo al mayor provocándole que tirara el recipiente después corrio hacia el cuarto donde se cambio rapidamente no soportaba estar en la misma habitación que su amigo  anhelaba sentir arrepentimiento por lo sucedido en esas cuatro paredes pero era imposible, ese día había sido maravilloso tener sexo con DaeHyun había sido lo más excitante cuando salió a la sala se dio cuenta que su amigo continuaba en la misma posición no quiso dirigirle la palabra así que camino en dirección a la salida pero antes de llegar ya el pelinegro lo tenia apresado en la pared.

—Kendall no va venir hoy ni otra chica. —No sabía porque le comentaba aquello se acerco a sus labios para darle un casto beso. —Lamento si te insulte. 

El menor fue liberado del agarre abrió la puerta pero antes de cerrarla dijo un silencioso “Gracias” ninguno de los dos lograba hablar con honestidad el temor de equivocarse los congelaba, Dae se recargo en la pared resbalándose hasta quedar sentado en el piso, su corazón no dejaba de latir como un idiota en ese momento no deseaba estar con alguien más, solo necesitaba de la compañía de Jae, de su piel, sus besos, su aroma, le atemorizaba encontrarle sentido a esos sentimientos. 

          

Departamento Moon

HimChan sacaba su cabello con la toalla mientras recorría ese departamento le parecía increíble que los padres de Up lo hubieran dejado solo por más de dos días aunque alcanzo a escuchar que regresarían hasta el martes, tenía mucha curiosidad de conocer aquellos dos seres que habían criado a ten perfecto humano, la primera noche fue incomoda debido a que su sueño no dejaba de acosarlo por más que trataba de alejar esas “candentes” imágenes aunque el cansancio terminó derribando deseaba reprimir sus ansias pero estas aumentaban al tocar su piel por error, más de un par de veces estuvo a punto de querer besarlo, estar a su lado era una tortura  a su voluntad pero admitía que se sentía en paz, con él las platicas eran sencillas y fluidas no necesitaba lastimarlo para sentirse bien, ni presionarlo para percibir que era amado, se detuvo ante el último pensamiento ¿Le gustaba saber que era querido por Up?, un sorpresivo sí,  grito desde su interior, eran amigos y su cariño era a causa de su amistad pero no dejaba de sonreír por esa idea. 

——Rayos creo que esta no era la puerta.—Dijo al ver interior de una habitación por estar sumido en sus pensamientos no se percato que se había equivocado de cuarto.— ¿habrá una foto de los padres de Uppie? 

El mayor dio un par de pasos hacia adentro de la recamara para acercarse al tocador y observar las fotos ahí puestas, JongUp terminaba de secarse los pies para colocarse la pijama como era normal su sonrisa aumentaba de tamaño al saber que su hyung estaba en casa con él, en lo últimos días había salido con Alyson a quien le contó lo sucedido la noche que se emborracho con Kim, los dos chicos desde un inicio dejaron en claro que estaban enamorados de otras personas, Alyson de su mejor amigo Adam y pues la amistad de Up le ayudaría a darle celos para que por fin el chico declara sus sentimientos, para el menor de los Moon su nueva cómplice fue su mejor guía para  definir sus sentimientos, el primer consejo que le dio fue que dijera la verdad sobre esa noche, ambos estaban borrachos y pues debían aceptar la culpa de sus actos también le incito a decir la orientación de sus padres.

—¿como si fuera tan fácil hablar con ese macho?.— Suspiro mirando su rostro en el espejo.— Pero Aly tiene razón no puedo seguir engañándome con que no paso nada, cuando él lo recuerda me va odiar. 

 El chico de cabellos uvas al terminar de cambiarse salió de su habitación para buscar al mayor se sorprendió al ver la puerta abierta de las habitación de sus padres al ver en el interior se topo con su hyung sentado sobre la cama con fotos regadas, su ceño estaba fruncido no lucía contento se acercó por su espalda miró que sostenía la foto de bodas, él no fue a la boda ya que fue un año antes que lo adoptaran pero siempre su padre DongHae le platicaba de ese evento además de tener ciento y miles de videos, Him al sentir la respiración de alguien se giro mirando el perfil del menor.

—¿Tus padres son maricas? .— Fue lo único que alcanzo a preguntar, Up dio un paso hacia atrás mirando fijamente el rostro de HimChan.— ¿En verdad tus padres son unos volteados? ¿A quien le dices mamá y a quien papá? 

JongUp torció los labios no le gustaban esas preguntas recordó cuando en el colegio lo acosaban con comentarios hirientes, preguntas sin sentido, el miedo lo acorraló en encerrándolo en sus propios temores.

—¿Por qué no me dijiste que tus padres eran unos maricas?.— Volvió a preguntar seriamente el pelinegro caminando hacia el menor.— Para ser unos maricas..

—Se dice gays u homosexuales pero no maricas.—Le interrumpió gritando no quería que siguiera hablando de esa manera, sabía lo que seguía, burlas, bromas sobre quién es el “muerde almohadas”, el “sopla nucas”, y preguntas estúpidas como ¿No te han tocado? ¿Eres también gay? conocía a los seres cuadrados, esos puritanos que siempre maldicen a sus padres.—Odio la palabra marica, porque es despectiva y denigra, no tienes derecho de decirles de esa manera.— Le arrebató las fotografías para sacarlo de la habitación.—¿Quien te dio permiso de entrar?

Him salió al pasillo molesto por los arrempujones que el menor le proporcionaba  tampoco le agradaba ver el gesto de enojado que se cargaba su compañero ya en la sala lo sujeto de la mano, tal ve él tenía una lengua muy afilada y decía las palabras sin pensarlas pero en ningún momento buscaba insultar  a sus padres, era verdad que en su manera de ser los ideales de un homofobico compaginaba pero  eso no significaba que fuera capaz de hacer daño o herir a alguien querido por tener familiares con distinta orientación a la suya.

—No sé que pasa por tu cabecita pero no entiendo tu cambio de actitud.— Habló el mayor levantando la voz.— No sé por que te alteras solo estaba viendo las fotos, no me robe nada y pues que tus padres son maricones significa que ... 

—Maldita sea HimChan deja de usar palabras hirientes no les digas de esa manera.— Le volvió a enfrentar.—Odio a los sujetos homofóbicos, machos que se creen superiores solo por que siguen las “leyes” naturales.— No quería escuchar las palabras insultantes del mayor.— Además no tienes derecho de llamarlos de esa manera cuando no cuentas con la moral suficiente de juzgar, acostarte con mujeres no te hace más hombre que ellos.

Esas palabras no le agradaron al pelinegro, el asunto se estaba tornando a un aspecto personal, el menor parecía estar montado en una posición de víctima admitía que sus adjetivos usados no eran los correctos hasta el momento no había insultado a sus padres ¿O si? con sus comentarios.

 —Yo en ningún momento he dicho que fuera malo que tus padres fueran hombres y que se tiren entre ellos.— Le contestó sin nuevamente medir sus palabras.— Mejor me voy al ver que te has puesto como nena.— los señalo caminando hacia sus cosas que estaban en una esquina de la habitación de Moon.— Te alteras como una niña, .—Al entrar al cuarto Moon el dio un arrempujon.— Parale a tu maldito berrinche de niña.

—Pues tú deja de decirme de esa manera, los hombres también nos molestamos, nos ofendemos.— Le enfrentó en ese momento todos sus resentimientos acumulados a diferentes personas se concentró en un solo ser humano.— Te jactas de ser un maldito macho cuando también eres capaz de tirarte a un hombre, no hay mucha diferencia que te la chupara un hombre a una mujer ¿O si? 

Los ojos de Him se abrieron como platos, Jong proceso las últimas palabras quiso retractarse pero era obvio que era tarde las pupilas del mayor estaban cargado de sorpresa y frustración sostuvo la mirada si la bomba iba explotar que lo hiciera de una vez, el pelinegro camino hacia sus cosas metió algunos objetos en su mochila para colocarla sobre su hombro, ¿No había sido un sueño? sin decir una sola palabra salió de la habitación dirigiéndose hacia la salida, Up lo siguió todo el recorrido antes de abriera la puerta.

—No sé si recuerdas lo que pasó en la terraza o si piensas que fue un sueño pero algo me dice que ambos sabemos lo que sucedió.—  Sus piernas flaquearon hasta ese  momento no había caído en cuenta que tal vez su “relación” desaparecería tal vez conocía ciertos detalles de Him pero no estaba seguro como actuaría después de esa revelación.—No soy gay, él único chico con el que he hecho eso fue contigo, me gustas hyung.

Los dedos blancos del mencionado apretaron la perilla no estaba muy seguro de cómo contestar a esa “confesión” era demasiada información para sus tradicionales ideales, la puerta se abrió el mayor dio un par de pasos hacia afuera.

—Las palabras no hieren lo que lastima son el valor que tú les das, para mi marica, maricón, puto no es equivalente a un insulto, solo es una forma de describir a algo que no conozco.— Habló dándole la espalda.—Me disculpo si te ofendí con esas frases solo quería decir que eras afortunado al tener esos padres.

JongUp se dejó caer mientras la puerta era azotada, tal vez, solo tal vez él se había precipitado al juzgar las palabras de HimChan pero también el mayor tuvo el descuido de no tener tacto al hacer los cuestionamientos, cuando dos partes extremas se enfrentan cada uno llevará los perjuicios como estandarte y diga lo que diga el contrario lo tomará como agresión, porque a veces para los humanos es más sencillo golpear antes de hablar, siempre a la defensiva para no ser lastimados, las palabras no lastimaban, las letras conjugadas en una frase no tienen valor somos las personas quienes le agregamos el poder necesario para hacernos daño.

 

Notas finales:

GRACIAS POR SUS REVIEWS!! como ayer muchas se quedaron con la duda decidi subir un mini cap !! OMG ya por fin hubo una confesión xD ahora veremos que pasa !!!


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