—Pueden creer el retrograda de mi padre dijo que no volviera hasta que dejará a Jae.— Comentó el chico moviendo las manos molesto.— Dice que si no le demuestro que soy un hombre no me va dejar volver a casa ¿Quién diablos se cree? .—Se detuvo mordiendo su labio inferior.— Llevo pagando la renta por más de seis meses mientras él se esconde.
—Pues dale su avión como siempre.— Le contesto HimChan mirando sus cartas.— O simplemente tú córrelo de tu casa.
DaeHyun se dejó caer a un lado de sus amigos que se encontraban sentados en el piso jugando cartas en la azotea de uno de los edificios, solo eran ellos tres debido a que los maknaes tenían actividades después de las clases, Bang miró de reojo a su compañero que estaba en un dilema.
—No va tardar en irse escuche que nuevamente se junto con Brian para un robo.— Argumento Bang, tomando una carta y mirando su partida.— O sencillamente ignorarlo y si quieres algo más radical lo puedes denunciar en la estación recuerda que hay una orden de aprensión contra él .—Him abrió los ojos sorprendido por la propuesta.—Tarde o temprano lo van atrapar.
—Es mi padre y no lo voy a denunciar.—Sentencio DaeHyun recostándose en el techo para mirar el cielo.— La otra es que deje a Jae, que solo seamos amigos.— Bang y Him levantaron la ceja con duda.— Lo he intentado un par de veces, ya saben no llamarle ni buscarlo pero terminó metiéndome a su habitación por la ventana.—Mordía su labio inferior nerviosamente.— ¿No creen que es raro? ¿creen que me guste?
—Tirarte a un hombre no lo haces porqué sea un juego, tal vez te enamoraste de él.—Argumento HimChan apostando un par de monedas.— Me gusta bastante JongUp, no niego que es genial el sexo pero sigue siendo hombre y créeme que no me acostaría con uno sino tuviera sentimientos más fuertes.—Bajo la mirada, era vergonzoso admitir sus sentimientos.— Me gusta la persona que me vuelvo estando con él.
Bang volvió su vista a Daehyun quien asintió con la cabeza, sus dos amigos eran demasiado transparentes era más que obvio que si aceptaron iniciar aquellas “extrañas” relaciones se debía a que mantenían sentimientos bastante fuertes por sus parejas, Him dejo ver su partida con una sonrisa Bang mostró sus cartas causando que se borrara esa bella sonrisa, tomó el dinero que estaba en el centro un ruido capto la mirada de los dos menores, los maknaes salían por una puerta, DaeHyun se puso de pie para abrir los brazos y guardar en ellos a Jae, Up ayudaba a Him a ponerse de pie el único que no se inmuto fue Bang quien continuaba acomodando la cartas guardándolas en su caja, de reojo noto como Zelo se sentaba a su lado mientras leía una hoja dirigió su mirada.
—¿Otro reporte? .—Pregunto guardando sus objetos y sacando su celular, el menor negó.— Estas más blanco que de costumbre.— Al no recibir respuesta le quito la hoja.— Odio que no me presten atención cuando hablan conmigo.
Bang leyó aquellas lineas, era un permiso para realizar una examen toxicológico apreso los labios esas pruebas eran comunes en el colegio debido a que era una forma de controlar la rebeldía que a veces sucedía en el instituto, guardo el permiso en su mochila para colocarse de pie arrastro al menor a su lado para dirigirse al resto del grupo.
—Este fin de semana vamos a competir en sábado, las parejas van a ir; HimChan con JongUp y Zelo con DaeHyun, el equipo al que nos enfrentamos es bastante difícil necesitamos puntos para que en las eliminatorias no nos toque contra equipos más fuertes.— Interrumpió Bang a los enamorados.— Quiero que ganen con la mayor ventaja posible de igual manera Jae será el faro, este fin de semana es importante así que no falten, portones bien.
El resto del equipo asintió para despuès disculparse debido a que tenían pendientes que realizar al verse solos el líder y el makanae, el primero tomo por la cintura al segundo y lo beso dulcemente en los labios para continuar por su cuello, lóbulo mientras lo arrinconaba en una esquina colocando sus manos sobre sus caderas, Jun se dejo llevar por la embriagante colonia del mayor.
—Ya tengo un plan para tu examen.—Jun estuvo apunto de oponerse pero una dura mirada se lo prohibió.—Sé que ha pasado más de una semana del incidente pero es mejor no arriesgarnos ademas tu padre va estar emocionado en conocer los resultados.— Le dio otro beso en el cabello para separarse de él y caminar hacia la puerta.—Se vienen los enfrentamientos más complicados así que no quiero que tus padres me castiguen o no te dejen salir los fines de semana.
—Eres tan dulce aunque no admitas.—Le molestó tratando de colgarse de su cuello para besar sus labios pero este se negó, los dos estudiantes bajaban por las escaleras internas hacia el segundo piso. —¿Qué te pasa? .—El mayor saco su teléfono móvil para pasárselo al menor quien leyó el último mensaje.—¿quieres que te acompañe?
El mayor negó con la cabeza acomodando su mochila en su hombro últimamente el padre de Jun se encontraba paranoico, razón por la cual restringía cada vez más las salidas de su hijo, ni con la intervención del fantástico Bang le dejaba dormir fuera, Guk necesitaba de su amante para los próximos torneos las peleas callejeras eran prioridad para él, el dinero que ganaba estaba pagando las cuentas del Hospital ademas de ayudarle a enfocarse en las clases, ya no debía trabajar las tardes o noches solo con una pelea cada fin de semana ganaba lo suficiente para sobrevivir, su objetivo ahora era ganar una beca en la prestigiosa Universidad de Seul, de igual manera un interinato en una empresa trasnacional, haría que valiera la pena las palizas que le ponían a sus rivales.
—Mi padre duerme como un tronco, me he escapado antes no va haber problema con una noche más.—Le comentó abrazando el brazo del pelinegro quien nuevamente trataba de zafarse.— Lo siento, se me olvida que odias que te abrace en el Colegio.— JunHong se encontraba de mal humor por su previa recaída que ahora le causaba algo de abstinencia.— Te encanta joderme cuando estamos solos dentro de cuatro paredes pero afuera me tratas como una mascota.
—No vengas con escenas de celos.— Lo detuvo arrinconándolo en una esquina de las escaleras asegurando que nadie más lo viera. —No te confundas Jun, no busques que actúe de una manera que nunca he hecho, no soy amoroso, no soy romántico, tú mismo has visto mi manera de interactuar con ms amigos, familiares, eso de andar como mueganos no es mi estilo.— Bang beso la frente del menor para después bajar por su mejilla, su cuello, barbilla y terminar en sus labios.— Necesito tiempo mi hermosa esposa.
Jun trató de mantenerse firme ante los besos pero su voluntad se doblegaba cuando su pecho estallaba de alegría, le parecía increíble que una persona fuera capaz de ser dulce como un caramelo pero a la vez tan frío como un témpano de hielo, anhelaba sorprenderse por su actitud pero Up y Jae ya le habían ayudado hacer una investigación de campo con sus respectivas parejas, YongGuk siempre había tenido ese comportamiento con las personas que lo rodeaban, era amigo de todos pero no por que anhelara formar un lazo sino porque era una manera de no tener enemigos, su objetivo en la vida era que todos lo conocieran pero nadie lo recordará, era un hombre justo en ciertos temas, apasionado en sus ideales pero inexpresivo en sus emociones, “¿Puedes amar a alguien a quien no tiene expresión en su rostro? es como querer a una mascara” esa pregunta Nam unos días antes se la había hecho sin poderle contestar.
—Lamento no poder acompañarte a tu casa hoy pero debo ir al banco a depositar el dinero para Natasha. —YongGuk le comentó al oído al menor cuando llegaban al segundo piso y recorrían un pasillo lleno de estudiantes.— No te preocupes por el examen de orina de mañana, me voy arreglar para que todo salga bien, no tengas miedo yo cuidare de ti.
Bang le regalo un guiño para separarse y bajar por las escaleras su salón de clases estaban en el otro edificio, Jun miro aquella espalda correr por los jardines, él representaba lo que siempre busco en otro ser humano no le interesaba si era hombre, mujer o quimera, ese ser compartía todas las virtudes que tanto anhelaba tener, creía saber como Bang se sentía, él mismo en el pasado fue una ente inexpresivo, vacío, usando solo una mascara pero después de tener amigos, conocer el amor, sus sentimientos se dibujaban en las facciones de su rostro ahora se le era imposible fingir su alegría, tapar su emoción, era alguien más transparente, libre por ello tenía la esperanza que Guk también se transformará en alguien más abierto.
Las clases finalizaron con normalidad, YoungJae tuvo que ir a casa debido a que su mamá últimamente también rebasaba el límite de paranoia, en el caso de Up y Him la relación iba muy bien solamente que el segundo continuaba escondiendo sus afectos o los disfrazaba, le aterraba el pensar que alguien de su familia se podría enterar, de igual manera comenzó asistir a los ensayos para la fiesta de la comunidad gay, lamentablemente JunHong y YoungJae no habían obtenido el permisos necesario de sus padres, eran bastante cuadrados con los ideales populares.
—Hey pequeña jirafa vas a golpearte con algo.—Una grave pero dulce voz capto la atención de Jun quien fue golpeado levemente en la frente, era YongNam.— ¿Ocupado? .—Por inercia Jun negó.— Perfecto, ¿Qué te parece si te invito a comer algo? quiero que me ayudes con algunos regalos, son para un amigo y pues me debes una por haberme dejado plantado la otra vez.
—Esta bien.—Contesto el menor quien no estaba de ánimos de ir a casa, Nam le agradaba era un tipo dulce, divertido, abierto a veces se sentía incomodo por la forma que descubrió su relación con su hermano pero trataba de olvidar tan bochornoso evento.— Pero en un lugar donde nadie nos conozca sabes que Guk no va estar contento si sabe de nuestro paseo.— Agrego sonriendo.— Estoy muy bien con tu hermano para pelear por una tontería.
Nam torció los labios formando una linea, no le agradaba que Guk estuviera saliendo con ese chico, él estaba seguro que su hermano solo mantenía esa relación para llevarle la contraria aun recordaba la vez que lo encontró con el menor a mitad de la sala, Jun estaba sentada encima del pelinegro besaba su cuello ansiosamente las manos de Bang vagaban por esa desnuda espalda color mármol, la acariciaba salvajemente causando que algunos segundos se pintara roja, el sonido de un cuerpo entrando a otro se perdía en el mar de gemidos que escapaban de los labios de los dos protagonistas de esa escena erótica, la oscuridad ocultaba sus rostros pero Nam sabía de quien se trataba, esa grave voz con aquel aroma a vainilla, se mantuvo un par de minutos bajo el umbral una parte por el morbo y otra por la impotencia de ver como nuevamente su propio hermano le arrebataba algo que tanto anhelaba, quería tomarlo por el cuello y golpearlo hacerlo sangrar, burlarse, obligarlo a comerse sus palabras homofóbicas, ¿no que le parecía aberrante que dos hombres tuvieran relaciones? y ahora estaba a mitad de la sala teniendo sexo con un chico de apenas 16 años, ahora era claro quien iría a la cárcel automáticamente saco su móvil para grabar esa escena pasado unos minutos dejo de hacerlo si aquel video se hacía publico la imagen de Jun se vería afectada no quería hacerle daño, carraspeo su garganta para hacer notar su presencia, Guk no se detuvo continuo besando los hombros de su amante a diferencia del menor quien llevo la mirada al intruso para después esconder su rostro en el arco del cuello del mayor, Nam caminó hacia su habitación para cerrar la puerta con un fuerte golpe.
—Zelo en verdad me agradas por esa razón quiero darte un consejo, aléjate de mi hermano.— Volvió a decir colocando la palma de su mano encima del menor, los dos individuos estaban sentados en una mesa en la terraza de un restaurant de comida italiana.— Creo que no es un chico que te convenga, él solo esta contigo por el sexo.
—No deberíamos hablar de él, acepte salir a comer porque quiero pagar mi deuda pero no significa que quiera escuchar tus “consejos”.—Le contesto fríamente deslizando su mano fuera de la protección del mayor.— Mi relación con Guk solo puedo opinar él o yo, no te voy a escuchar, me agradas quiero llevarme bien contigo porque eres mi cuñado así que no te vuelvas alguien molesto. —Continuo dandole un sorbo al refresco.— Sé lo que hago, no soy un niño ingenuo.
Nam quiso darle miles de justificaciones válidas porque su hermano no era alguien de confiar pero no estaba dispuesto a romper el frágil lazo que estaba construyendo con ese chico, quien realmente le gustaba, se comenzaba a enamorar de su inocencia, rebeldía, su efusividad, comieron conversando sobre los accesorios que Nam podía comprarle de regalo a su amigo, Zelo estaba emocionado debido a que sus opiniones eran tomadas en cuenta.
DaeHyun abría la puerta de su casa con una sonrisa en los labios llevaba el teléfono celular en sus manos, la conversación con YoungJae era divertida de repente una mano le arrebató el aparato al levantar la mirada descubrió que era su padre quien no lucia contento por las palabras que leía, DaeHyun lo lanzo lejos arrancándole de las manos el objeto que le pertenecía, el hombre mayor volvió a ser frente a su hijo para tomarlo por los hombros y pegarlo a la puerta.
—¿No te da asco andar de maricon con un maldito afeminado de mierda? .—Le cuestiono golpeando la madera con la palma extendida.— Me da asco pensar que andas abriéndole las piernas a malditos mariquitas, no te eduque de esa manera DaeHyun, voy hacer que te vuelvas hombrecito de una u otra manera, no dejare que arrastres mi apellido en el lodo.— Le amenazo sujetándolo del cuello de la camisa.— Yo no voy a tener un maldito hijo maricon.
El hombre le soltó un golpe con el puño cerrado en el rostro al pelinegro quien se llevo las manos a la nariz debido a que un hilo de sangre comenzaba a descender por su rostro, DaeHyun no se esperaba aquella maniobra por su padre jamas en el pasado le levanto la mano nunca pasaron de los gritos o insultos era la primera vez que llegaban al daño físico, el hombre se sintió culpable razón por la cual salió del departamento furioso golpeando cualquier objeto que se encontraba en el camino, el estudiante corrió al baño a lavarse la cara y verificar el daño, sus ojos se cristalizaron no deseaba llorar, no era un cobarde, era un hombre que enfrentaría el resultado de sus decisiones pero le dolía lastimar a su única familia.
YoungJae dejo escondido el celular debajo de su almohada para ir a comer su madre no paraba de gritar su nombre para que saliera a la cocina, el estudiante tomo asiento a un lado de su padre que leía entretenido el periódico, Jae comenzó a comer del platillo servido, su madre no era religiosa al igual que su padre de hecho no eran personas de ideas radicales el único defecto, por así decirlo; de la familia Yoo era la Sra, una mujer obsesionada por tener lo que su esposo no lograba alcanzar, ser rica, el sueño de 90 % de los habitantes de la tierra.
—No puedo creer que piensen en dejar adoptar a los gays.—Comentó el Sr Yoo cerrando el periódico y llevando la cuchara a su plato.— No tengo nada contra ellos pero no creo que sea saludable que un hijo crezca con dos hombres como figuras, no es normal, tal vez el niño crezca con traumas.
YoungJae continuo comiendo tensado por el comentario su padre no era un activista pro gay pero tampoco un homofóbico que andaba maldiciendo a homosexuales, era como los individuos promedios “respetaba” las decisiones de las personas pero solía juzgar sus acciones, no era con mala intención pero era claro que si se enteraba que su hijo menor era gay no saltaría de alegría, ni estaría muy orgulloso de andarlo preguntando a los cuatro vientos.
—No sé de que te preocupas hay tantos fanáticos religiosos que lo van a impedir. —Contesto la Sra Yoo tomando asiento para comenzar a comer.—Yo creo que es preferible que esos niños abandonados terminan con esa gente que se conviertan en criminales como el hijo de ese ratero de Drunk Jung, créeme si ese niño hubiese nacido en otro lado no sería la escoria que es ahora.
Jae le dio un sorbo a su vaso de agua su madre era más liberal, con una mente más abierta pero igualmente juzgaba a las personas por su origen, ella aceptaba los ideales gay porque la mayoría de la gente de clase alta luchaba por sus derechos, estaba de “moda” ser un agitador de la diversidad sexual, YongJae era consiente que confesar sus acciones a sus padres era como lanzar una moneda al aire, ganando su apoyo u obteniendo su rechazo total por esa razón continuaba guardando silencio no estaba listo.
HimChan metia rápidamente objetos a su bolso mientras acomodaba su gorra no le agradaba ir a ese lugar, bueno las personas eran agradables, amistosas pero sencillamente el miedo a que alguien de su edificio lo reconociera le aterraba, no era por el que dirán sino le temía a su padrastro muchos tal vez lo vieran como una acto cobarde o insignificante pero el pavor que sentía por enfrentar a su padrastro era infinito, Him había crecido como un elefante que es domesticado en el circo atado a una estaca con una enorme cadena enredada a su pie que cuando era pequeño lo trauma ahora que es mayor tal vez sea más fuerte que el impedimento por el miedo no lo deja creer, ni soñar, dio un pequeño brinco al sentir como su espalda y hombro eran acariciados por una mano .
—Oye queríamos ver si vas con nosotros a tomar un cafe, queremos conocernos más.—Le comentó un chico de piel blanca, cabellos rubios y modos algo afeminados, un clásico cliché homosexual.— JongUp también nos va acompaña después sus padres lo van a llevar.— Hablo coquetamente.— r¿Cual dijiste que era tu nombre?
—No gracias.—Le contesto fríamente quitando esa mano de su hombro.— Soy Ken, no estoy interesado en ir con ustedes tengo deberes que terminar. .—El chico encapuchado camino hacia la salida no si antes girarse.—No vuelvas a tocarme.
Him solo asistía a los ensayos para el evento con el fin de mantener contento a JongUp pero no sentía ni un gramo de emoción de mezclarse con tantos gays, tal vez era estúpido decirlo pero él no se consideraba uno de ellos, él no andaba coqueteando con otros hombres, no soportaba siquiera ver a DaeHyun ser apasionado con YoungJae, su deseo por las mujeres seguía intacto, se coloco unos lentes negros dirigentes al metro, enserio debía amar mucho a JongUp para estar haciendo toda esa mierda.
Al siguiente día.
YoungJae miro sorprendido el rostro de su amante cuando éste ingresaba al salón de clases trato de correr a su lado pero la mirada fría de DaeHyun se lo impidió, el mayor tomo asiento atrás del estudiante modelo quien le cuestionaba con el rostro la razón de su estado, el golpeado negó señalando con la cabeza al profesor que llegaba con un movimiento de manos le indicó que después platicarían de lo pasado, el chico Yoo agradeció que el profesor de la siguiente clase estuviera enfermo para que la tuvieran libre cuando se giro a buscar a su pareja observo que este ya salía del salón de clases, corrió detrás de él para alcanzarlo en el baño donde el mayor lavaba su rostro.
—¿Qué te pasó? .—Le cuestionó tratando de tocar la zona herida pero Dae dio un paso atrás negándose a ser acariciado.— ¿Qué sucede? Dae por favor contesta.
—Estoy bien ayer me encontré nuevamente a unos vándalos me provocaron y termine peleado con ellos.— Finalizó secándose la cara con un pedazo de papel.— No estoy de animo para hablar ni para que me regañes.— Le confesó dandole un rápido beso en la frente.— No te preocupes ellos quedaron peor.
El menor de cabello negro quería creer pero sabía que mentira, ese solo era un golpe fijo en la nariz Dae era bastante vanidoso para no permitir que lo golpearan en la cara, la vez pasada estuvo con hematomas por todo el cuerpo y leve heridas en el rostro, temía que el causante del daño fuera su padre pero en el pasado le juró que nunca le había puesto un dedo, Dae aseguraba que su padre jamas fue violento con él, ni lo lastimó físicamente, durante las clases Dae trato de concentrarse pero no dejaba de pensar en el golpe que su padre le había dado se había vuelto en alguien irreconocible siempre tuvo sentimientos encontrados hacia él pero ahora eran más extraños, más radicales, por un lado lo odiaba por no aceptar su “relación” con Jae lo juzgaba por ser tan cerrado, tan cuadrado pero por el otro lo comprendía, sentía lastima por él, siempre fueron solo ellos dos contra el mundo, no lo abandonó cuando eran niño tal vez no fue el padre número uno pero hizo su mayor esfuerzo, recordaba las navidades de pequeño, ellos dos sentados en la mesa comiendo una pizza tal vez para muchos es una imagen deplorable y solitaria pero se tenían ellos dos, dos vaqueros en el desierto en busca de aventuras.
HimChan se recargaba en el barandal del segundo piso donde podía ver a JongUp conversar con algunos compañeros de clases, se encontraban en la hora de deportes logro ver como el chico era bastante admirado por sus compañeros de igual manera unas chicas le lanzaban miradas coquetas que Up por su naturaleza despistada no captaba, su atención fue interrumpida por su amigo que se recargaba a su lado, Bang lucia serio mientras leía unos papeles.
—Tienes todo para aplicar a la beca, te van adorar los entrevistadores.— Le animo al mayor quien torcía los labios.— ¿Porqué lo haces? ¿por que estudiar una carrera que no te llama la atención ? ¿Por qué trabajar en una empresa que odias? ¿Por qué dejar tus sueños?
—Mis sueños no pagan las cuentas del Hospital, soy bueno peleado pero no durare mucho se necesita mucho dinero para alcanzar mis egoístas deseos.— Le contesto guardando las hojas.— Cuando tenga el suficiente dinero compraré un estudio de música y haré lo que desee.— Formó una sonrisa.— Seremos socios, crearemos la mejor empresa de talentos de Corea, este solo es un camino diferente para llegar a la misma meta.
HimChan dibujo una sonrisa de lado a veces no comprendía por que Bang era de esa manera como si cargara en su espalda un peso que no le correspondía, no debía ser quien se hiciera cargo de sus abuelos, eran tres hermanos para esa misión, observo como el hombre conversaba con unas chicas, el pelinegro también era bueno coqueteando en bajo perfil reía con las ocurrencias de las chicas, una cabellera gris se logro hacer presente al fondo del pasillo, era JunHong quien también iba platicando con unos amigos cuando paso por la zona donde estaban por un segundo observo como el líder del grupo y el maknae compartían una intensa mirada acompañada con una complice sonrisa, es como si el tiempo entre ellos se detuviera, solo existieran ellos tres, los dos protagonistas de tan intensa escena y un pobre espectador, no había duda que Guk experimentaba un sentimiento incapaz de controlar.