El maknae y líder de BAP entraban a la habitación del segundo quien rápidamente saco su botiquín de primeros auxilios que se encontraba en el fondo de su closet, Zelo tomo asiento en el borde de la cama de su boca no escapo ninguna sola palabra se mantuvo quieto esperando la reacción de su compañero, Bang se acerco a su lado para verificar el moretón que tenia en la barbilla, limpio la herida verificando que no existiera un peor daño, el mayor dejo escapar un suspiro después de revisar al menor y descubrir que no existían más heridas, le regalo una mediana sonrisa para después darle un beso en la mejilla.
—Creo que solo fue ese pequeño golpe en la cara.—Trato de que su voz sonará dulce.—Tu bello rostro no se verá arruinado. —Bang deslizo sus dedos por ese largo cuello acerco su cabeza para recargarse en su hombro. —Creo que lo primero que debes hacer es darte una ducha.—El pelinegro se puso de pie. —Creo que te puedo prestar algo.
Zelo enfocaba su mirada al hombre que sacaba un par de prendas de su closet para lanzarlas en la cama sin prestarle atención su cerebro no lograba procesar su actitud prefería mil veces que le gritara para él poder reclamarle lo de su ex novia pero esas palabras de aliento así como el continuo silencio era la pelea más incomoda y perdida que podían sostener, en lo más profundo de su ser los remordimientos no existían, no tenía recuerdos de la noche anterior solo pequeños fragmentos que hacen acto de presencia como flashbacks pero no tienen secuencia o lógica cerró los ojos su alma egoísta buscaba destruir el caparazón que tenia el mayor, ver una fisura donde insertará un golpe a su ego pero su frialdad, su indiferencia lo herían.
—Creo esta ropa se te ver bien anda metete a bañar.—Ordeno el mayor oliendo las prendas para verificar que estuvieran limpias.— JunHong ¿No me escuchas?
—¿Por qué no me preguntas que paso? ¿Por qué no estas enojado? .—Balbuceo el menor tomando las prendas para lanzarlas al piso.— ¿No te importa que haya dormido con otra persona? ¿En realidad no duele? Tu dulce sonrisa es falsa, te conozco quiero que me digas que sientes ¿Qué daño te causa este engaño?
Bang cerro los ojos tratando de contener el aliento, claro que le dolía, estaba destrozado quería soltarse a llorar como un bebe rogarle a JunHong que lo siguiera amando pero se contuvo si demostraba su verdadero rostro el menor se asustaría le aterraba perderlo por su agresivo carácter buscaba tener una platica civilizada, se agacho recogiendo la ropa para volver acomodarla sobre la cama sujeto de los hombros al chico para mirarlo directamente a los ojos.
—Es tarde y tus padres deben estar preocupados.— Contesto calmado agachándose para posar sus manos encima de las del menor.— Todo va estar bien no te preocupes.—Beso su piel.—No tengo derecho de reclamarte nada ya que no manteníamos una relación formal.
JunHong se puso de pie rápidamente soltándose del agarre esa frase le lastimaba era la confirmación de sus peores miedos, era un tonto por un segundo haber sentido remordimientos o culpas para Yong él era un cero a la izquierda, lanzo al mayor al piso para salir corriendo no soportaría escuchar la frase donde le decía que lo ve como amigo, él no buscaba ser el amigo especial de la persona que amaba, su orgullos estaba lastimado, su dignidad pisoteada como su cabeza, la resaca, la sensación de haber fallado una vez más lo destrozaba por dentro tomo el primer taxi que encontró para ir a casa no le importaba que su padre lo enviará a un colegio militar como tantas veces antes lo amenazo, en ese momento no le interesaba nada, Bang corrió detrás del menor quería explicarle el significado de sus palabras se odiaba a si mismo por ser tan lento con sus palabras, por siempre dar pasos de ancianos, quería pedirle al menor que fuera su pareja que desde ese día tuvieran una relación formal, no importaba el pasado, ni los errores si desde ese momento prometen caminar juntos debía confesar sus sentimientos decirle que lo amaba como nunca lo había hecho en el pasado aunque corrió detrás del taxi por varios minutos fue imposible darle alcance cuando entro en la autopista, golpeo el piso furioso buscaría hablar con él como diera lugar.
Los golpes en la puerta captaron la atención de YoungJae quien rápidamente salió atender el escándalo al abrir se topo con la mirada preocupada de su amante quien lo tomo del brazo para arrastrarlo hacia el pasillo, el menor miraba nervioso debido a que sus padres estaban en casa trato de hablar pero unos brazos lo rodearon, Daehyun temblaba llevaba una camisa delgada había anochecido y estaban en otoño así que el clima era frío el menor contesto el abrazo con ternura.
—Debes acompañarme no sé qué hacer.—Le susurro arrinconando en la pared al menor, sus manos sujetaron fuertemente su rostro.— YoungJae necesito de tu compañía, por favor, no soy tan listo como tu así que ayudame a encontrar una salida.
Jae miro fijamente esas facciones que se contraían reflejando dolor, le enternecía la forma que el mayor se miraba, desaliñado, un cachorro perdido que busca el calor de su hogar, se aferro fuertemente a él era feliz al saber que para Dae él era su refugio, sus brazos su consuelo, besos sus mejillas hasta llegar a sus gruesos labios, lo amaba, era tonto al creer que era amor eterno pero en ese segundo no imaginaba su existencia sin la del pelinegro.
—No te preocupes yo voy ayudarte.—Le susurro entre besos colgándose de su cuello había perdido conciencia de que se encontraba a un lado de la puerta abierta de su casa, a mitad del pasillo donde los vecinos podían verlo.— Mi pequeño Dae-Chan
—Suelta a mi hijo.—La voz de un hombre interrumpió a la pareja, Jae fue arrastrado para que estuviera a lado del extraño.— ¿Qué diablos creen que están haciendo?
La pareja miró sorprendida la interferencia de una pareja mayor que los juzgaba con la vista, DaeHyun se acomodo su desordenada ropa tratando de peinar su desajustado cabello, era la primera vez que se presentaba ante los padres de Jae a pesar de su mala imagen buscaba dar una buena impresión, enderezo su columna para estirar la mano y saludar al hombre mayor con sumo respeto.
—Buenas noches señor mi nombre es.—Su presentación fue interrumpida cuando el hombre golpeo su mano estirada.— Sé que tuvo una mala impresión de mi pero quiero..
—No hables más, sé quién eres, conozco la clase de lugar de donde provienes.— Le grito el hombre alejando a su hijo del pelinegro que miraba incrédulo al mayor.— Doy gracias a Dios que tu padre ahora este en la cárcel, se merece ir a parar detrás de las rejas por todas las cosas que se ha robado, es un maldito ladrón de cuarta.
YoungJae abrió los ojos como plato ¿Esa era la razón por la cual Dae lo había visitado? comprendía ahora más que nunca su dolor, él era consiente del enorme cariño y lealtad que Dae le mantenía a su padre, lo admiraba por ser fiel a las personas que lo criaron aun si estas andaban en el mal camino, estaba seguro que con su optimismo cambiaría la forma de pensar de su padre, esa era la magia de Dae, creer en casos imposibles siempre con el sueño de volver mejores seres humanos.
—No quiero que te acerques a mi hijo sino quieres ir a parar a la cárcel como tu padre.—Le volvió a gritar al pelinegro quien dio un par de pasos hacia atrás comprendiendo la situación.— Fue tan sencillo llamar a la policia y decir el paradero de ese ladrón, hasta me dieron una recompensa y estoy seguro que tú también tienes antecedentes.—Jae trató de acercarse a su amante pero su padre lo sujeto fuertemente de la muñeca. —No dudaré un solo segundo en llamar para que metan a la cárcel.
La furia invadió quería arrancarle la cabeza a ese hombre ¿Como se atrevió a denunciar a su padre? detestaba a esa figura delante de él, era el padre de la persona que amaba pero no significaba que día quererlo, ni mucho menos respetar su posición si se comportaba como un canalla notó como YoungJae buscaba enfrentarlo.
—Papá no debiste denunciarlo.—Le enfrento tratando de zafarse del agarre. —Por favor escucharme, Dae es una buena persona yo lo …
—Cállate no te atrevas a decir una estupidez. —El hombre estampo su mano en el rostro del pelinegro quien fue a dar al piso con la mejilla lastimada.—No sabes lo que dices solo eres un mocoso que no sabe de la vida lo que ahora dices sentir solo son tus hormonas de adolescente. —Giro su rostro a enfrentar a DaeHyun quien apretaba sus manos formando un puño.—Tú eres una mala influencia, una escoria, una manzana podrida que busca corromper a otras, tu sangre esta manchada porque tu padre es un pobre diablo, una rata que le quita a la gente decente sus cosas, un …
—Maldito soplón.—Contesto furioso DaeHyun golpeando el rostro del hombre mayor quien fue a dar al piso, Dae llevo la mirada a su novio quien lo observaba asombrado y a la vez decepcionado.— Mi padre le puedo asegurar que tiene más pantalones que usted, no tenia el derecho de acusarlo, estúpido bastardo.—Mordio sus labios al notar nuevamente la mirada de desaprobación que Jae le regalaba.— Lo lamento pero como dice tu padre es mejor que te mantengas alejado de mi. —Volvió su mirada al hombre mayor. —Usted vaya con cuidado no vaya ser que “alguien” no le guste lo soplones, mi padre tiene muchos amigos.
DaeHyun salió corriendo en dirección al elevador no pudo voltear a mirar por última vez a su novio en ese momento estaba enojado consigo mismo, con él, con su padre, con todo el mundo era un estúpido por haber golpeado de esa manera al señor Yoo temía que Jae nunca le perdonará la agresión, despeino su cabello fastidiado necesitaba pensar las cosas, meditar su situación y buscar una respuesta a la fila de dudas que surgían desde su interior.
YoungJae mordido los labios inseguro se encontraba entre la espada y la pared su padre en términos generales hizo lo correcto, denunciar a un delincuente, pero Jae no estaba tranquilo, ese evento había dañado a la persona que amaba le habían arrebatado algo, un padre, un amigo, su única familia no podía imaginarse como se sentía, él amaba a su padre pero también en ese momento se encontraba molesto ya que había empeorado las cosas.
—Espero que entiendas que ese chico no te conviene no entiendo que le viste si es un vándalo, un delincuente juvenil.— Contesto el padre tratando de ponerse de pie con ayuda de su esposa.—Mañana iremos hablar con el director del colegio ya que el próximo mes nos mudaremos a Hong Kong, he aceptado un buen trabajo.— La pareja de esposos se encontraban en el umbral de la puerta mientras Jae seguía tirado a mitad del pasillo.—Ruego porque tu edad de rebeldía termine pronto, odio esas modas de ser gay, es momento que madures y olvides los berrinches de adolescente, entiende que no eres gay solo es una etapa de curiosidad.
YoungJae se quedo intercalando su mirada entre las direcciones donde su amante y su padre desaparecieron, todo ese espectáculo no se debía a que su Familia no aceptará a DaeHyun, el show era consecuencia del hecho que su padre no aceptaba tener un hijo con tendencias homosexuales, por ello viajarían a HongKong buscaban desesperadamente alejarlo del único chico de quien se había enamorado, se recargo en la pared para abrazase a sus piernas ¿Qué decisión debía tomar? ¿Qué quería de la vida? cerro los ojos agotado de pensar, miles de ideas cruzaban por su cabeza pero cada una de ellas era más descabellada que la anterior, solo era un chico de 17 años que nunca antes tuvo problemas, ahora su mundo se caía a pedazos y no tenía ni idea como detener tal desastre.
Al siguiente día en el colegio.
YoungJae trato de buscar a su pareja entre las aulas pero este se había escurrido entre los pasillos sacándole la vuelta, DaeHyun no quería pelear con el menor buscaba primero calmarse para despúes enfrentarlo ademas de no estar dispuesto a disculparse por el golpe que le había hecho a su padre, JongUp miraba desde la terraza la entrada para el edificio donde se encontraba el salón de HimChan pero el pelinegro nunca apareció después de volver a su casa evadio a sus padres no quería enfrentarlos porqué aún mantenía la esperanza de hablar primero con su “novio”, se suponía que una noche anterior quedo decepcionado con su actitud pero no quería dejarlo, lo amaba y si esa relación iba a terminar que lo hiciera de la mejor manera no huyendo como un cobarde tal vez Him tenía razón debía darle tiempo para arreglar su situación honestamente a Up no le importaba si su noviazgo era un secreto o un chisme que iba de voz en voz había sido un egoísta, él solo quería ser amado y amar. Bang miraba el interior del salón donde Zelo estudiaba pero no encontró al menor al preguntar a uno de sus compañeros este le comunico que el Choi había faltado, .
—Jepp si quieres el dinero debes venir esta noche.— Una voz le comentaba al mencionado quien había contestado su teléfono celular que vibraba minutos antes.— Será una pelea especial.
—Esta bien pero quiero lo doble.— Contesto el pelinegro colgando la mochila en su hombro.— No me importa solo quiero el maldito dinero.
La llamada finalizo, Bang dejo escapar un bufido no tenia planeado pelear pero ese fin de semana que visito a su familia descubrió que su abuelo necesitaba una operación urgentemente, el medico le dijo literalmente que se estaba muriendo la intervención no lo salvaría pero su prolongaría su tiempo, YongGuk no estaba listo para ver morir a su guía, su juez, su mapa de lineamientos, su abuelo siempre fue su padre, su mejor amigo, su maestro en el la clase llamada vida lucharía hasta el último aliento para arrebatárselo de las garras de la muerte, por eso quería ser alguien trabajar duro para darle todos los regalos que alguna vez sus abuelos se privaron por ellos, ser alguien que él y YongGuk se sintiera orgulloso muchos le decían que tenía que dirigir su vida conforme a sus deseos no por complacer a otros pero para Guk la felicidad de sus seres queridos era su recompensa.
JunHong miraba fijamente la pared delante de sus ojos no podía creer que nuevamente se encontrara frente a ese departamento no cuando un día antes había salido corriendo al llegar a casa sus padres lo reprendieron, nuevamente un eterno sermón cayó sobre sus hombros pero estaba vez lo escucho, abrió su mente para comprender esos regaños, esos objetivos, esas frases de desesperación que tanto su padre le gritaba muchas veces antes tenia la confianza de saber lo que hacia, sus padres eran dramáticos, superficiales, por primera vez las lagrimas de su madre lo conmovieron porque por fin había tocado fondo estaba asqueado de si mismo, de no poder recordar lo que sucedió aquella noche con Chester, no saber en que momento perdió el control de su cuerpo, de sus decisiones, de sus acciones, no quería volver a pasar por ese infierno, toda la noche se la paso llorando no por Bang, por primera vez lo hizo por él, se dio cuenta que era un muñeco reaccionando al efecto que las acciones de otros tenia sobre su vida, no era la manera de enfrentar los problemas, Guk no era el culpable en su recaída, nunca lo fue, Jun tenía que encontrar la manera de asumir el control de su vida, dejo escapar un suspiro dispuesto a golpear la puerta pero esta se abrió de golpe.
—¿JunHong?.—El extraño dijo en un suspiro de un momento a otro el estudiante se vio envuelto en dos fuertes brazos.—Gracias por venir por favor debes acompañarme—El hombre pego su frente a la del menor.—Ven conmigo no creo poder enfrentar lo que ha pasado con mi abuelo.