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Fair Game por ritsuka10

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JunHong estaba sentado en las jardineras que rodeaban el colegio casi en la puerta de la entrada no podía ir a casa ya que si llegaba temprano sus padres sospecharían sobre su participación en el equipo de Basquet, estaba seguro que su padre principalmente lo atacaría con certeras preguntas provocando que dijera la verdad o que admitiera que no pudo con la responsabilidad de formar parte de un equipo, mordía las uñas de sus dedos con nerviosismo levanto la mirada al escuchar el nombre de su hyung, lo descubrió despidiéndose del profesor de Historia de un salto Jun se puso de pie para alcanzar al pelinegro que caminaba bastante rápido. 

—YongGuk por favor espera. —Gritó el chico logrando alcanzar al mayor quien lo miro expectante. —¿Puedo acompañarte?

—Wow el baby quiere estar con su hyung pero ya te dije que no soy marica. —Le contesto sonrientemente al notar el puchero del menor levantó las manos disculpándose. —¿Por qué?

El estudiante de primer año le explico las razones para no volver temprano a casa dejando ver que sus padres no confían en sus palabras ni sus acciones, Bang acepto que lo acompañara a su trabajo temporal ya después entrenarían ademas si se les hacia tarde podría llevarlo y reafirmar  su confianza en la Familia Choi.

JunHong miraba entretenido el letrero que colgaba del negocio a donde minutos antes su compañero había entrado la gente que pasaba por la banqueta lo miraba extrañados debido a que su tamaño no concordaba con el uniforme escolar  que usaba,  varios minutos pasaron para que el mayor asomara el rostro abriendo las puertas del local invitó al menor a ingresar, era una tienda de discos que contenía secciones con lanzamientos recientes pero también un rincón dedicado a los clásicos, Jun quedo impresionado por el sitio era un negocio reconfortante. 

—Hablé con mi jefe y parece que no hay problema que te quedes conmigo.—le comunico acomodando la mochila escolar del joven quien no dejaba de ver los títulos de los discos. —Me vas ayudar con unas cosas, puedes hacer tus tareas y si te portas bien puedo darte una recompensa. 

—No soy un niño de 10 años. —Le contestó haciendo un puchero  para comenzar a husmear entre los estantes.— Este lugar es extraño.

Bang dibujo una media sonrisa mientras comenzaba arreglar algunos títulos aunque fuera un establecimientos de discos este era solo la portada para ingresar a una tienda escondida para tatuajes el dueño del establecimiento contaba con ambos negocios, el estilo arquitectónico era vitage, en las paredes se encontraban carátulas de discos de vinil de grandes artistas de antaño.

—¿tienes mucha tarea? .—Cuestionó el pelinegro recibiendo una negativa.— Bueno ya que estas aquí me vas ayudar arreglar la nueva mercancía que acaba de llegar.— Bang evoco una sonrisa al notar que la idea no le agradaba al estudiante.— Te va ayudar a fortalecer esos brazos escuálidos que tienes.— Guk paso sus dedos por sus hombros hasta bajar a sus codos.— No te vendrá mal algo de trabajo.

—Eres un explotador y pervertido.— Le contestó al zafarse del agarre.— Mejor admite que te mueres por mis huesitos. 

El mayor revolvió su cabello pasándole un chaleco/camisa que tenía el logo de la tienda sin previo aviso el alumno de tercer grado se quito la camisa y suéter del colegio quedando solamente con una camisa blanca sin mangas, Jun logro observar nuevamente esa piel expuesta junto con sus tatuajes, el hombre siempre llevaba abotonada la camisa hasta el cuello era increíble su estructura fisiológica, no contaba con muchos músculos pero su masa corporal estaba perfectamente distribuida, se notaba su fuerza al momento de flexional sus brazos, su pecho,  Jun se sorprendió a si mismo al descubrir que admiraba fijamente la anatomía de un cuerpo humano jamás antes tuvo curiosidad en ese aspecto, claro que llego a ver las piernas, pecho de algunas compañeras de Colegio hasta compro una revista donde las modelos vienen desnudas pero nunca antes había sentido atracción.

—Hey marica deja de comerme con la mirada ya te dije que no me interesa jugar con niños.— Le molesto el mayor acomodándose el cuello para acercarse peligrosamente a su rostro.— Aunque tengas carita de niña no significa que se me antoje metértela.— Relamió sus labios causando un sobre salto en el menor.— Eres tan fácil de perturbar. 

—Tú eres un hipócrita doble cara.— Le contesto sonrojado repitiendo las acciones de su mayor quien ahora se dirigía al mostrador.—  Frente a los profesores te comportas como todo un ejemplo a seguir pero cuando estamos a solas te fascina acosarme.— Le grito tratando de acomodar su cuello.—Admite que aquí el desviado eres tu. 

Guk se introdujo en una puerta detrás del mostrador para sacar unas cajas de cartón le divertía ese niño que lo acompañaba, era una sensación refrescante debido a que sabia que escondía algo, su manera de mirar a las personas, de comportarse cuando se sentía observado era la de un animal que esta hastiado de ser un fenómeno en exhibición. 

—No soy hipócrita sino inteligente, no puedo comportarme como un vándalo cuando quiero entrar a la Universidad el próximo año, solo actuó conforme la situación lo amerita muchos tal vez digan que soy un doble cara pero yo.— Se detuvo para comenzar abrir las cajas, Jun se encontraba  a su lado dejando en el piso la última caja de cartón.—Yo le llamo supervivencia, a mi no me importa el orgullo o dignidad con tal de alcanzar mis objetivos, soy capaz de lo que sea. 

—De qué sirve alcanzar tu meta si el orgullo ha sido aplastado— Contra ataco acomodando los discos donde Bang le indicaba.— Si a la gente no le gusta como soy es su problema, no el mío.

Bang asintió, esos dos personajes podrían tener puntos en común pero su manera de ver la vida era distinta, Guk era un ser apegado al proceso, a la lógica, planeación, un animal silencioso que idealiza sus objetivos sin importar el precio que estos tengan, un auténtico camaleón que usa la piel que mejor le convenga en la situación que lo  amerita mientras que Jun era un ser transparente que se deja llevar por las emociones básicas, sus instintos son quienes lo guían, él no cree en normas sino en sentimientos, aun cuando ambos fueran dos extremos lograban compaginarse como en ese momento, Bang obligándole a llevar un proceso y Jun desafiando sus decisiones, pasaron la tarde atendiendo el lugar, escuchando música y componiendo una que otra melodía.  

—¿Tienes otro trabajo? .—Le cuestionó Jun recargado en la vitrina principal ambos estudiantes hacían su tarea debido a que el flujo de gente había disminuido sólo se encontraban en la tienda una pareja coqueteando y un chico escuchando el nuevo álbum de Muse.— Hey hazme caso.— le dio un codazo al notar que Guk no apartaba la vista de su libreta, Bang sin inmutarse asintió .— ¿Como lo haces? Yo me hartaría de toda esta responsabilidad.

—Ya te lo dije antes no me importa nada más que alcanzar mis metas.— Levantó la mirada para dirigir sus ojos a la pareja que escuchaba una canción.—Tienes mal tres problemas, eres listo pero dejas ir los detalles.— Jun bajó su mirada notando que Guk había revisado sus problemas de matemáticas.—  Chicos recuerden que están en un lugar público. 

La pareja saltó de un susto por la voz, Jun notó que la mano del chico iba descendiendo por el trasero de la chica ambos se separaron algo sonrojados, cada vez entendía menos a su líder, con las personas mayores, niños, mujeres era un encanto, amable, educado pero con ciertas personas se comportaba fríamente e intransigente  su vista nuevamente regreso al perfil del mayor quien continuaba con su propia tarea había escuchado que Bang era el número uno en el colegio todos aseguraban que iría una Universidad de prestigio.

—¿te molesta que se besen? ¿O eres moralista?— Dijo en tono molesto dándole pequeños golpes en el abdomen.— O te gusto el chico y te dan celos.—Bang no contesto a sus ataques.—  Eres un virgen a tu edad ¿no lo puedo creer? con razón me acosas quieres alguien ingenuo para que no se decepcionen.

—Mira quien lo dice el niño que se sonrojo porque ve que una pareja se agarra de la mano.— Le contesto con una mirada desafiante colocando a la altura del rostro del menor.— Mira apenas estamos separados por centímetros y tus orejas están rojas.— Que hayas tenido sexo no significa que seas un experto.— Jun abrió los ojos a la par sorprendido.— Tengo un sexto sentido sobre esos temas, en el equipo solo Jae y Up son puros.— Emitió una sonrisa. —Y virginales, el pequeño JunHongie ya tuvo su primera noche ¿O miento? 

El mencionado dio un paso hacia atrás sorprendido que el mayor supiera algo tan intimo mordía su labio inferior el recuerdo de esa vez no era algo agradable que le gustará platicar, fue solo un momento de calentura quiso molestarse o deprimirse pero al ver la pegajosa sonrisa de Guk se lo impidió, desde hace tiempo descubrió que le era imposible volver a ser su antiguo yo cuando estaba con él, tenía ganas de reír, de correr, de gritar cuando estaba a su lado, era una emoción que le causaba cosquillas en la parte baja de su estómago. 

—No pienso darte consejos ni clases privadas cuando estés listo hacerlo, tú cometerás tus errores.— Contestó diplomáticamente causando una carcajada en el mayor quien lo agarro por los hombros para recargar su frente.— Ni aunque te arrodilles te daré tips y no eres mi tipo.

—Nadie me hace reír como tu— Hablo entre carcajadas Guk.— Ya te dije que no soy marica y tengo un poco de más experiencia que tú te lo puedo asegurar.— Paso un brazo por encima de los hombros del menor quien también comenzó a reír.— Anda, vamos a cerrar que se nos va hacer tarde para el entrenamiento. 

Jun por primera vez se sentía parte de algo, que alguien era compatible con su sentido del humor con su forma tan extraña de comportarse aunque su orgullo se viera aplastado admitía que la agradaba la presencia de su hyung, esa tarde había sido la mejor después de tantos años, tranquila, amable, divertida.

 

DaeHyun se dejaba caer en su desordenada cama la cual contenía montones de ropa, envolturas de algunos snacks y una que otra ropa interior y no masculina precisamente, Jae trato de recoger un poco el sillón donde se planeaba sentar ese cuarto era un conjunto de muebles contrastantes, la cama era grande pero algo vieja, una televisión de plasma colgaba de la pared contraria, no había muchos muebles más que el mullido sillón donde se acomodo, la ropa en en el piso desprendía un extraño olor, llevo su vista al joven que se quitaba la ropa aun recostado sobre las colchas.

—Lamento el tiradero pero somos hombres, no creo que te importe.— Argumento DaeHyun poniendo de pie con la bragueta abierta y desabotonado el botón.— He traído a varias chicas y no se han quejado ¿Tu eres especial con la limpieza? 

—No, de hecho soy muy desordenado pero tú en verdad te pasas ¿algo murió aquí? .—Comentó tapando su nariz.—Te puedo ayudar a recoger porque la verdad no voy a poder concentrarme con este desastre.— Dejo sus cosas en el sillón para amontonar la ropa en un rincón, limpia o sucia no importaba debido  a que todo iría a la lavadora.— Diablos que es esto ¿Por favor dime que no es lo que pienso?

Con la punta de los dedos levanto un plástico que contenía algo pegajoso en su interior lo miró con asco para lanzarlo a la otra esquina del cuarto, DaeHyun se dejo caer en la cama riendo con fuerza para decirle que solo era gel, que tampoco era tan cochino como pensaba, el mayor al notar que su amigo recogía animadamente corrió a encender el sistema de audio para ponerle algo de ritmo a los quehaceres de igual manera se animo ayudar.

—Eres todo un caos Dae ahora sé porqué siempre les quitabas los suéter a nuestros compañeros.—Agregaba el menor descubriendo montones de basura debajo de la cama.— ¿Tú padre dónde está? 

— No sé, hay veces que se va por ahí una temporada y regresa con algún regalo.— Contesto restándole importancia a la localización de su padre.— Me deja dinero para comprar comida eso es lo que importa.— Emitió una sonrisa al ver que Jae no estaba contento con las sabanas así que las quitaba.— Hace mucho tiempo deje de necesitarlo.

Jae guardo silencio sus vidas eran muy distintas, su madre siempre lo tenía bajo vigilancia contando los pasos que daba,  sofocando con su sobre protección envidiaba la libertad que Dae tenía camino por el departamento hacia el cuarto de lavado donde encontró una lavadora casi nueva ahí metió la ropa ya escogida previamente  agradeció encontrarse una vieja bolsa de jabón sin abrir. 

—Pensé que no sabías hacer nada.— Intervino el más alto, por .5 cm, para darle una botella de suavizante.— Tiene sus ventajas vivir solo  lo malo es que nunca hay comida caliente casera ¿Sabes cocinar? —Jae negó con la cabeza.— Era mucho pedir pero debo admitir que eres una estuche de monerías. 

—Yo también soy muy desorganizado pero mi madre todo el tiempo anda tras de mi diciéndome que hacer por esa razón he aprendido de mala gana hacer los deberes.— Contestó amargamente programando el aparato electrodoméstico, DaeHyun logró ver la cara de molestia de su amigo.— Ella a veces es como un capataz gritando órdenes, alentándome  a cosas que no quiero hacer, en verdad te envidio.

El pelinegro mayor se recargo en la pared para observar cómo el menor separaba otra tanda de ropa, sacando papeles de los pantalones, el timbre sonó así que tuvo que atender  a la visita que llevaba una pizza, le pago al repartidor para después llamar a su amigo para comer.

—Estar solo tiene sus ventajas y también sus desventajas pero creo que no deberías dejar que tu madre decida tu futuro.—  Agrego pasando un plato desechable al castaño oscuro que tomaba asiento en la desolada sala.— Confrontala, no le debes temer ¿Qué es lo peor que puede pasar..— Emitió una nostálgica sonrisa.—No digo que le contestes o seas grosero solo que hagas valer tus decisiones, los padres están para apoyarnos y guiarnos pero también deben dejarnos cometer nuestros propios errores.

—Ella es intransigente usa todas las armas que tiene a su disposición para volverme vulnerable. —Le dio un sorbo a su refresco.— Hay veces que solo me canso de pensar cómo enfrentarla. —Una mancha de catsup quedó en la comisura de sus labios.—Creo que siempre he dependido demasiado de ella.

El rostro de Dae se acerco peligrosamente al del menor quien se fue echando hacia atrás la cercanía que el mayor le profesaba le atemorizaba, su piel se erizo al sentir como una lengua tocaba la comisura de sus labios rápidamente se llevo la mano a la zona tocada, el responsable de tal acto dibujo una sonrisa para soltar una sonora carcajada.

—Tenias catsup.— Se justificó al ver la cara roja de su compañero.— Es momento JaeJae que veas por ti y dejes de sentir pena por tu madre, sé un poco egoísta en tus sueños.— Tomo otra rebanada de pizza.— En este mundo solo nos tenemos a nosotros mismos cuando mueras no lo harás acompañado de alguien, debes tener más valor y ser inmune al dolor ajeno.

YoungJae levantó la mirada topandose con aquellas orbes cafés que lo observaban, tal vez tenía razón pero una pequeña oleada de lástima desbordo por su corazón su vecino parecía emitir una aura de soledad, fingía ser feliz pero una sombra apocaba su brillante mirada, unas tremendas ganas de abrazarlo surgieron desde su interior quería gritarle que ellos serían amigos, que no estaba solo pero no pudo moverse ni un solo milímetro, se mantuvo quieto mirándolo con extrema ternura. 

 

JongUp se dejaba caer abatido por las secuencias de ejercicio que ejecutaba levantó la mirada para encontrarse con su entrenador especial quien continuaba ejercitando aún cuando su cuerpo temblaba de dolor, el menor comenzaba a pensar que ese tipo era algo masoquista cerró los ojos colocando su antebrazo en su frente quería ir a casa para que su papá le diera una deliciosa comida y lo mimara a veces se sentía culpable por ocultar que era hijo de una pareja gay cuando sus padres eran los mejores seres del mundo. 

—¿por fin te diste por vencido? —Le cuestionó al pelinegro que se dejaba caer a su lado le lanzó una toalla —No puedo más, continuemos mañana. 

—Si, tienes razón ha sido demasiado trabajo por el día de hoy.— Le contestó tomando aire, tranquilamente seco su cuello con la toalla regalada.— Vamos a bañarnos. 

Up abrió los ojos sorprendido por el comentario cuando sus padres se decían esta frase su piel se ponía chinita debido a que hacen “cosas de adulto”  para cualquier hijo saber que sus padres tienen intimidad es algo traumante, desagradable no importa si son homosexuales o heterosexuales, es un tabú generalizado, jamás será un tema agradable que tratar,  al solo imaginarse a si mismo desnudo ante su hyung sus mejillas se sonrojaron se negaba a tener esa sensación en el estómago una mano en su brazo lo sacó de sus locos pensamientos al levantar la mirada se encontró con la mirada preocupada del mayor. 

—¿No te gustan los baños públicos? .— Up asintió dudosamente buscaba zafarse de ese embrollo.—No te preocupes a esta hora están casi vacíos  ademas yo siempre voy a uno de los más limpios y tengo contactos para entrar a los VIP pagando a precio normal.— Le animo jalándole de la mano. —Anda no seas marica. 

Up fue arrastrado hacia el establecimiento no le emocionaba la idea de ver a otro hombre desnudo, no es que tuviera problemas con ver a alguien sin ropa sino el factor que lo estresaba era ver a su huyng sin ninguna prenda. Ya dentro de los baños ambos miraban el techo, el cual estaba constituido de un vidrio transparente logrando ver algunas estrellas que el contaminado cielo de Seúl les permite , JongUp miró la espalda blanca del mayor descubriendo varias cicatrices, lucían viejas pero en su determinado tiempo tal vez dolieron demasiado, se preguntaba si era a causa de Parkour pero no se animaba a entrevistarlo.

—¿Por qué no quisiste que conociera a tus padres? .—Pregunto el pelinegro sentándose a la orilla de la piscina donde Up estaba recargado.— A mi tampoco me gusta presentar a mi Familia, hay veces que no siento que pertenezca a ese mundo.

—No me avergüenzo de mis padres pero ellos son diferentes que temo que las personas no los acepten.— Comentó dirigiendo su vista nuevamente a ese delgado cuerpo.— Creo que anhelo tanto en querer encajar en la escuela que tengo miedo que alguien piense que soy diferente y termine asilado del resto.

HimChan que antes miraba el cielo bajo la vista para observar a Up, él era transparente y algo caprichoso, le agradaba su forma de ser, la manera de comportarse era como el pequeño hermano que jamás tuvo llevo su mano a esos cabellos para revolverlos, una descarga eléctrica recorrió la columna vertebral del menor.

—Si la gente no te acepta es su problema, si ellos creen que tienes unos padres disfucionales y nos les agrada entonces no valen la pena.— Le susurro emitiendo una pequeña sonrisa.—Golpea a las personas que insulten a tus padres cuando ellos te han dado todo para ser alguien mejor, al final solo queda tu Familia y los compañeros de escuela se irán. 

—Es fácil decirlo para ti hyung porque eres cool.—Le contestó seriamente.— Pero para alguien como yo que solo quiere encajar es complicado ser neutral. 

HimChan asintió soltando el cabello del menor, Up no quito su vista de ese cuerpo era blanco como la nieve pero al tocarla era tibia, ese pelinegro era un mar de confusiones siempre andando sin importarle ser lastimado lo noto cuando se corto con el borde de un vidrio y no se detuvo a curar la herida, es como si disfrutara del dolor, anhelaba estar a su lado para descubrir el secreto que también parecía esconder, ambos eran tan iguales y distintos a la vez.

Notas finales:

Gracias por su paciencia, apenas las parejas se están comenzando a conocer, va lento pero seguro, GRACIAS POR SUS REVIEWS! Saludos y cuidense :D


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