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Fair Game por ritsuka10

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JongUp observó fijamente a sus padres que cocinaban mientras  jugueteaban entre ellos desde que era pequeño siempre tuvo la idea que el amor perfecto era de esa manera, solo con enamorarse de otro chico como sus padres lo hicieron y ser feliz pero cuando iba en el preescolar por quien sentía atracción era por las niñas de cabello largo, vestidos llamativos y voces melodiosas en un principio pensó que estaba equivocado, no era correcto gustarle las niñas cuando el amor era entre dos chicos, su papá DongHae le explico que el amor no fue creado exclusivo entre dos niños, que se podía diversificar entre un niño y una niña o entre dos niñas, cualquier expresión era la correcta fue feliz al entender que era “normal” que le gustase Hana, la pequeña que usaba vestidos de flores y zapatos rojos pero conforme creció descubrió que la regla estándar para formar una familia era entre dos personas de sexo diferente, una familia “tradicional” era la formada por un padre, una madre e hijos esa vez nunca cuestiono a sus padres la razón de no ser una familia “tradicional”, no después que su padre DongHae fuera insultado y corrido en una presentación del festival de primavera cuando iba en primer año de primaria.

—Estas muy callado.—Comentó Hae acercándose al castaño quien se asusto al ver tan cerca a su padre.—¿Cómo te fue con Alyson? ¿JongUp?

—Lo lamento padre, estoy cansado ya que le estuve ayudando a practicar unos pasos de baile.—Contesto poniendo de pie para dirigirse a su habitación. —Me avisan cuando este la cena y dejen de manosearse. —Les reprimió con una sonrisa, los dos mayores rieron. —Ya no son unos adolescentes pubertos. 

Los hombres volvieron a soltar una carcajada, al cerrar la puerta detrás de su espalda JongUp se resbalo por la misma para sentarse en el piso y sujetar su cabeza con ambas manos le agradaba Alyson se sentía cómodo al platicar con ella, el tiempo se le pasaba volando ademas no negaba que era hermosa y le atraía pero HimChan era distinto, su piel entraba en un calor extremo al tenerlo cerca anhelaba besarlo, abrazarlo, dejarse acariciar como aquella noche, lo deseaba de una forma nada normal, le excitaba ver su piel mojada cuando compartían la ducha en aquellos baños públicos, no solo era atracción física sino adoraba escucharlo hablar conversar de tantos temas sin sentido o de profunda relevancia cerró evocando las memorias de su pasado en un inicio sintió mucha culpa, remordimiento para después le dio paso a la emoción, a la plenitud sexual, ahora estaba en la etapa de necesitar más, dejo que las imágenes de su pasado lo inundaran y dio suelta a su mente. 

 

Himchan trataba de animar a sus amigos de LP a continuar la fiesta en algún bar donde hubiera bellas chicas pero los los jóvenes ya estaban más dormidos que despiertos razón por la cual se negaron el peligro bajo de la camioneta acompañado con su fiel complice quien le gritaba que no necesitaban a esos ancianos que ellos dos irán a conquistar bellas mujeres, el mayor se apoyo en su escudero para vagar por las calles para ir algún club de stripers pero terminaron en la azotea del edificio donde HimChan viva, eso no lo sabia Up, compraron varias botellas en el camino para celebrar la primera borrachera del menor.

—¿Donde estamos Hime-chan? —Cuestionó el menor observando el sitio el alcohol en sus sistema nublaba sus pensamientos pero su visión continuaba siendo buena. —Hime-Chan, Hime—Chan ¿Qué tienes?

—Viéndote bien eres muy lindo. —Se acercó tomando entre sus manos el rostro del castaño. —Tienes un gran cuerpo. —Las manos de Him se deslizaron por su cuello, hombros, espalda hasta llegar a su trasero. —Me fascina la forma que los pantalones te quedan en esta sección. —Remarco la curvatura de su espalda, trasero y muslos. —Si usaras ropa de mujer creo podrías pasar como una de ellas.

JongUp quedo bajo el embrujo de esos ojos cafés, los labios del mayor brillaban por la luz de la ciudad que se filtraba por una vieja ventana, el alcohol en sus sistema le había borrado las razones por las cuales no debía permitir su atracción, acerco su rostro, buscaba continuar siendo acariciado de esa manera tan excitante que lo hacia el peligro quien ahora deslizaba sus dedos entre sus glúteos midiendo las proporciones, un ligero gemido escapo de sus labios cuando fue arrinconado en una esquina de la habitación, una rodilla se colocaba entre sus piernas rozando con su entrepierna que estaba más que despierta, acerco sus labios a los del mayor quien solo saco la lengua para lamerlos.

—No soy una marica que se acuesta con hombres. —Hablo fríamente, si Up no estuviera envuelto en alcohol se hubiese ofendido pero en ese momento era más perverso que otros días, el castaño pego su excitada entrepierna contra la del pelinegro comenzó a moverse de manera sensual sus caderas cobraban vida propia. —No soy un afeminado que le gusta invadir traseros de otros raros.

—Hyung deja de mentir. —contestó sensualmente mordiendo su lengua dirigió sus manos al pantalón del mayor para acariciar su visible excitación. —Lo que aquí tienes es una carpa tal vez no seas una marica pero es obvio que mueres por acostarte con uno.

Sin previo aviso Up metio sus manos en sus pantalones para acariciar esa zona, era la primera vez que tocaba el miembro de otro hombre, en cualquier caso le hubiese causado asco pero con HimChan todas las leyes se rompían, anhelaba torturarlo, los papeles se intercambiaron ahora el mayor estaba pegado a la pared con el menor torturándolo, le bajo los pantalones dejando esa excitación al aire, el castaño se arrodillo para comenzar a lamerla  con la punta de su lengua recorría la extensión al llegar a la base volvía a regresar por el camino, HimChan se mordió el labio inferior clavando sus uñas en el cemento estaba sumergido en la más placentera sensación jamas vivida, adoraba la forma que su intimidad entraba y salía de esa cavidad bucal, nunca nadie le había hecho sentir el cielo, instintivamente sus manos bajaron a revolver ese cabello quería sumergirse más profundo así que lo obligaba aumentar el ritmo el menor no se quejo sino todo lo contrario disfrutaba ser obligado, ser sumiso ante la prepotencia de su hyung quien termino viniéndose varios minutos después. 

—¿Como puedes beberlo? —Le pregunto ayudándole a levantarse para mirarlo a los ojos mientras el menor sacaba su lengua aun con una sustancia blanca en la punta y después volver a meterla en su boca su rostro era la de un niño disfrutando de un helado. —Es asqueroso, es repugnante, solo los maricas lo hacen.

—Pero estas excitado por que yo lo haga te acabas de venir pero nuestro amigo se vuelto a despertar. —El castaño evoco una perversa sonrisa caminando hacia el colchón donde se dejo caer no sin antes bajar sus pantalones se comenzó a tocar sin quitar la vista del mayor. —Yo admito que estoy así por ti porque me excita verte así de despierto. —Señalando la entrepierna del mayor . —Tal vez yo soy el marica por tocarme pensando en ti pero sabes que. —Lanzó un gemido abriendo mas las piernas llevando sus dedos a su entrada. —No me importa que no te gusten los maricas, a mi tampoco me gustan, tú eres quien me atrae, tú, un “macho”.

Him estaba perdido en el alcohol pero el amor a su orgullo continuaba intacto y se volvía más fuerte, camino hacia el menor para ahora èl acariciarlo, quito sus manos obligándolo a echarse hacia atrás mientras la masturba, esas notas musicales convertidas en gemidos eran perfectos suministros para su ego, para su soberbia, con Margot era un perfecto masoquistas estando bajos sur ordenes pero con ese chico era distinto disfrutaba someterlo, tenerlo bajo su control, llevo sus dedos a su propia boca lamiéndolos para ingresar de golpe dos a la entrada del menor quien soltó un ligero grito, solo fue gasolina para elevar el tamaño de su fuego interno.

—Si necesitas a un hombre y no a un marica tomaste la mejor elección.——Le susurro al oído mordiendo su oreja, lamiendo su cuello, beso su rostro, su barbilla, la comisura de sus labios. —Cuando yo lo diga te vendrás. —Le comento perversamente besando sus labios, emitido una sonrisa. —Ahora JongUp.

El mencionado termino en un orgasmo nunca antes ni él mismo se había tocado, tal vez llego a ver películas para adultos pero jamas experimento la lujuria como esa noche tal vez el alcohol había liberado una bestia que no conocía que tenia en su interior, el cansancio le fue obligando a cerrar los párpados escuchaba la voz del mayor llamarlo pero no lograba a formar sonidos en su garganta su voz se había ido en su último grito, HimChan miró su pantalón había llegado al orgasmo una segunda vez solo con ver el rostro de excitación del chico observo sus dedos manchados de algo pegajoso llevo el indice a su boca lamiendo un poco.

—Es lo más desagradable que he probado. —Habla evocando una sonrisa. —Eso mismo dije del cafe y ahora soy adicto a esa bebida.

Cerro los ojos dejando caer a un lado del castaño, èl también había llegado a su limite.  

 

Himchan abrió los ojos de golpe se sentó como si despertará de una pesadilla elevo sus manos para observarlas con suma delicadeza toco su frente comprobando que estaba envuelto en sudor quito la sabana que cubría su cuerpo descubriendo que había tenido un sueño húmedo llevo sus ojos a la rubia que dormía a su lado, su piel era blanca como la nieve, perfecta, hermosa, sexi aún con toda su belleza descubrió que ella no fue la protagonista de ese sueño que tanto placer le produjo, su respiración se entrecorto al recordar el nombre de la persona que lo llevo al mejor orgasmo de su vida se volvió acostar para abrazar a su novia, se negaba a creer que esas imágenes se volvieran verdad debían ser mentira.

 

YongGuk trataba de enfocar su vista en en las letras escritas en aquellas hojas de papel pero una mirada inquisidora se lo impedía lanzó un bufido dando entender que le molestaba que lo observaran como si fuera un animal de zoológico pero su acosador no se amedrento por los berrinches del mayor sino todo lo contrario inicio acosarlo chasqueando la lengua y haciendo gestos de enfado.

—Diablos, deja de mirarme con esos ojos de borrego a medio morir.— Le gritó azotando el libro en la cama causando que Jun diera un ligero salto.— ¿Por qué tengo que buscarlo yo ? .—Le pregunto.— ¿No te atrevas hacer un puchero ? .—Jun que estaba sentado en las almohadas pegado su espalda con la cabecera de la cama le lanzó un celular.— No le voy a rogar, él también me golpeo y aunque sea mi hermano no pienso rogar nunca lo he hecho ni con mi antigua novia. 

—YongGuk deja de comportarte como un niño berrinchudo.— Le contestó el grisáceo señalando el celular.—Son amigos y deben hacer las paces.— Guk que estaba atravesado en la parte baja de la cama se fue irguiendo con un gesto de molestia dibujado en su cara.— Anciano pervertido debes avanzar siempre me regañas porque no dejo de pensar en el pasado y tu estas igual, no se supone que debes ser mi ejemplo.— Bang continuaba sin contestar, Jun se molestó más.— Si no hablas con Mike voy a cambiarme de equipo. 

Guk dejó escapar un suspiro al ver el rostro inflado del menor estaba demasiado enojado por su terquedad observo como este se puso de pie saliendo por la puerta, extrañamente el menor llegaba pasar todo el día a su espalda juntos iban al trabajo de medio tiempo en la tienda de discos, entrenaban todas la mañanas con el resto del equipo pero los días de descanso o fines de semana lo invitaba a su casa, no hacían nada del otro mundo Guk solo leía los libros que tenia pendientes mientras Jun leía mangas a veces escuchaban música, veían una película pero era todo se volvía un lío, sus gustos eran muy distintos así que al final terminaba uno enojado por ver películas de ancianos o estúpidas, nuevamente llevo sus ojos al celular ambos eran muy soberbios conocía a Mike, él no daría el primer paso, no cuando sabia de su temperamento se hizo bolita tapando su cara con ambas manos Jun y su hermano no dejaban de molestarlo diciendo que parecía una novia celosa pero era mentira, él era incapaz de mirar con otros ojos  a su hermano mayor, Yong no creía en el amor, no más después de que su ultima novia lo  abandono, de la misma manera que lo hicieron sus padres. 

JunHong destapaba un garrafa de jugo para servirse un poco en un vaso miro el viejo departamento, en un inicio se sintió incomodo debido a que nunca había visto tantas carencias en una sola habitación, los muebles no sobraban solo eran los necesarios tampoco habían objetos caros, solo un viejo DVD con una tele de plasma que Nam había ganado en un sorteo, los abuelos de los hermanos Bang entraban y salían del Hospitales por el momento habían ido a visitar a Natasha  se recargo en el fregadero pensativo adoraba el tiempo con Guk pero a  veces se comportaba como un idiota.

—¿Que te hizo mi hermano? .—Una voz interrumpió los pensamientos del menor.— No debería hacer enojar a un chico tan lindo como tu. .— El mayor trato de sujetar su barbilla pero Jun se movió impidiendo.— ¿Que te parece si te invito al cine para cambiar tu cara de molestia?

Le mostré un par de entradas.

—No soy un niño para ir a ver esa película tan infantil. —Dijo seriamente observando las entradas, era mentira si quería ver esa cortometraje pero cuando lo comentó Guk se burlo de él por tener gustos tan tontos.— Te puedes hacer para atrás te robas mi oxigeno. 

Nam estaba fascinado por ese chico desde que lo conoció se volvió su obsesión más porque se la pasaba pegado a su hermano menor, a donde fuera él chiquillo lo seguía anhelaba conquistar, su piel, sus ojos, sus labios todo en él era tentador, también su forma de ser era muy atractiva fue acercando más al menor lograba notar que se ponía nervioso eso le daba más ánimos y fuerza a intentar enamorarlo.

—¿Qué parte de que no lo dejas respirar no entiendes? —Guk se coló entre su hermano y su pupilo para quitarle el vaso al segundo y servirse jugo.— Una cosa es que acepte tus “gustos” y otra distinta que creas que todo mundo va caer a tus pies.— Enfrentó a su hermano.— No todos son maricones a quienes te puedes tirar. 

Nam torció los labios le fastidiaba el aire de superioridad que cargaba su hermano menor,  no sabia porque en las últimas semanas le cansaba su actitud recta de hombre de mediana edad que se creía con el derecho de juzgar solo porque leía y sabia más que las personas estándar.

—Y tu eres un macho que piensa que cualquier gay por tener esas preferencias se va enamorar de ti.— Le contesto volviendo enfocar su vista en Jun.— ¿Vamos a ver la película ? no iríamos solos ya que unos amigos, que no soy gays nos van acompañar.— Dijo con una sonrisa.— Después vamos a comer algo delicioso les prometí llevar a un amigo para la hermana menor de uno, dicen que es muy guapa..

Jun dudo por la petición le agradaba Nam porque era el hermano mayor de Guk pero solo eso, lanzó un suspiro decidido aceptar quería saber si su hyung se molestaba si conocía a más chicas la ultima vez que salió con Zendaya se enojo aunque fue porque al otro día no quiso entrenar debido a lo cansado que estaba.

—Lo siento pero ya quedamos de ir nosotros a ver esa tonta película.— Intervino Guk tomando la mano del menor para arrastrarlo hacia su habitación.— Busca entre tus amigos a una víctima .

La pareja entro al cuarto donde antes estaban Bang lanzo al menor a la cama para después dejarse caer a su lado, le irritaba que su hermano anduviera como perro en celo detrás de Jun siempre diciendo palabras dulces, coqueteando descaradamente, le casaba que tratará de borrar ese aire de inocencia que su maknae emanaba. 

—Wow el anciano pervertido esta celoso.— Hablo melosamente girando para quedar de frente al mayor quien torcía los labios.— Eres un perverso que no le gusta compartir sus juguetes.— Jun cada día estaba más enamorado de ese chico, su terca y cuadrada manera de ser le parecía fascinante.— ¿Enserio vamos a ir a ver la pelicula de los Minions? 

—Me acompañaste a ver Ant Man ademas después podemos ir a comer a las hamburguesas que están en el centro comercial.—Jun abrió los ojos sorprendido.—Si, donde trabaja Chester sería una casualidad si me topo a Mike.— Jun emitió una sonrisa.—Es momento de dejar las cosas en claro con el idiota de mi hermano mayor.

Bang miro de reojo la sonrisa que emitía el menor, una extraña sensación se desplego por su vientre era la misma emoción que experimentaba cuando escuchaba una canción en las mañanas que adoraba, cuando el aire golpeaba sus mejillas en una calurosa tarde,  cuando un desconocido le agradecía por una buena acción, se arrastro por la cama hasta colocar su cabeza en el abdomen de Jun donde tomo su libro y reanudo su lectura, era extraño que un ser como él incapaz de sentir cariño por otro ser humano necesitará tanto el calor de un chiquillo tan desesperante. 

—Estas pesado.— Fingió molestarse pero solo enredó sus dedos en aquel cabello negro.—Pervertido explotador.— Le susurró, era feliz al saber que Guk obedecía a sus caprichos.—Debes admitir que la mariquita aquí eres tu.

—Callate florecita o dejaré que mi hermano te devore.— Le contesto riendo mientras cerraba sus ojos.— Aquí la muñeca de porcelana eres tu.

Continuaron insultándose hasta quedarse dormidos o bueno el mayor cayó rendido por el cansancio de sus trabajos de medio tiempo,  Jun se incorporó un poco sin despertar al mayor fijó sus ojos en ese cansado rostro, una sonrisa cruzo su rostro para acercar sus labios, no era la primera vez que lo hacia y claramente no sería la última, su beso fue dulce, tranquilo, suspiro emocionado, era la primera vez que se enamoraba y le parecía una situación fascinante, embriagante, sonrío al darse cuenta que el mayor no lo descubría, se animo abrazarlo y volver a besarlo, adoraba las tardes que pasaban de esa manera, donde solo le pertenecía a él la atención y tiempo del gran YongGuk.

 

DaeHyun daba la media vuelta al ver que en la fuente del centro comercial estaba YpungJae con Cara hacía unos días que esos dos había iniciado una “relación”, en un inicio fue feliz al saber que su amigo era “machin” y no una marica pegada a su espalda pero en esos instantes un extraño bicho se arrastraba por debajo de su piel causando las sensaciones más aberrantes que el solo pensar en ellas se repugnaba de si mismo, se negaba a aceptar que fuera aun “desviado” como esos que usan ropa de mujer, que menean las caderas como golfas buscando un hombre, despeino su cabello con furia, se detestaba a si mismo por la  maldita rabia contenida en su cuerpo, saco el  celular.

—Hola preciosa que te parece si nos vemos hoy.— Espero por la respuesta, al escucharla emitió una torcida sonrisa.— Perfecto te veo en un par de horas en mi casa. 

Guardo el móvil para sacar su cartera y contar un par de billetes, le alcanzaba perfectamente para una botella de un whisky barata y una caja de condones, la mejor manera de olvidar los problemas era en los brazos de alguna mujer, su padre se lo dijo muchas veces por esa razón él nunca tenía una mujer en particular, ya que todas las femeninas tenia el derecho de disfrutar de su compañía, Dae creció con esa idea, las chicas solo eran un accesorio, un par de piernas donde ahogar las penas en una noche de pasión pero no eran útiles para otra cosa más, ademas él nunca las había necesitado, ni a su madre, salió corriendo por las enormes puertas del centro comercial, se demostrará a si mismo que aquel beso no le había afectado en nada, no era un volteado, ni mucho menos un marica. 

 

YoungJae metía las llaves en la puerta de su casa, el celular estaba en su oído por quinta vez le marcaba a su amigo se suponía que habían quedado de verse para ir al cine pero mientras lo esperaba se topo con Cara a quien tuvo que acompañar por una hamburguesa a la fuente del centro comercial, al ver que una vez más su llamada era transferida al buzón entro a su casa al darse la vuelta después de cerrar la puerta se llevo la desagradable sorpresa una mano golpeaba su mejilla, levantó la vista topándose con la atacante. 

—¿Como es eso que tienes novia? .— Le gritó una histérica mujer sujetandolo del cuello.—Vas a dejar a esa golfa que solo te va distraer de tus estudios, ¿no entiendes lo importante que es para mi que quedes en la Universidad? —Le cuestiono desesperada.—No destruyas tu futuro por una mujer cualquiera. 

—No hables de esa manera de Cara, no la conoces y no permito que la insultes.— Le contesto sobando su roja mejilla.— No he bajado mi promedio sigo siendo el mejor, no hay razones para tu reclamo deja que tenga una vida.—Le contesto su forma de ver la vida había cambiado después de tratar con sus nuevos amigos.— Es mi futuro no el tuyo.

Sus miradas se cruzaron ambos contenían un fuerte carácter, eran idénticos por lo tanto se conocían a fondo, Jae mantenía un fuerte resentimiento hacia su progenitora, un ser cargado de amargura que solo buscaba alcanzar la grandeza a travez del sufrimiento de su hijo, anhelaba alcanzar la meta que nunca pudo lograr por si misma, Jae estaba en su limite el practicar Parkour no solo había ayudado a su condición física sino también a la mental, era más fuerte, más seguro de si mismo.

—No entiendes que no quiero que seas un vagabundo como el hijo del ratero del piso de arriba, ese niño que tiene tu edad pero es toda una fichita, trayendo mujeres como el mujeriego de su padre.— Le enfrentaba haciendo ademanes.— Ese chico es como su padre, un ladrón, un bueno para nada, una basura que tarde o temprano terminara en la cárcel o con una enfermedad por ser tan promiscuo. 

—No hables de él sino lo conoces deja de juzgar a las personas, deja de meterte en sus vidas.—le contesto con sus ojos cargados de cólera odiaba que hablaran de esa manera de Dae, quien siempre cargaba los pecados de su padre. —Solo deja de meterte con las otras personas, sé lo que debo hacer confía en mi juicio, deja de meterte en mi maldita vida.

La mujer tapo su boca sorprendida, era la primera vez que su hijo le contestaba de esa manera, que maldecía delante de ella, ese chico frente a ella no era su Jae que tanto miedo le tenia, ni aquel que seguía sus órdenes, ese jovén era alguien distinto, nuevamente le dio una bofetada con el paso del tiempo supo que la mejor manera de educarlo era ejerciendo fuerza física, debía llevarlo por el buen camino para que alcanzara su sueño.

—No me contestes de esa manera.— Le grito volviendo a darle otra cachetada.— Debes procurar la educación que tanto me ha costado darte, no voy a dejar que por una niñita destruyas nuestro futuro.— Lo enfrentó furiosa.— Tienes prohibido salir de la casa sino es al colegio, los estúpidos clubs quedan cancelados, voy a tener que educarte nuevamente.—Lo sujeto del brazo para meterlo a la habitación pero Jae se mantuvo fijo en su sitio.— Vamos a tu habitación.

—No, no, estoy cansado que dirijas mi vida.—Le enfrento zafando del brazo.—No te tengo miedo hace muchos años que he dejado de temerte, estoy harto de ti, cansado que reflejes tus fracasos en mi, esta es mi vida y yo elijo que hacer con ella., eres una…

Se detuvo no podía ofender a su madre sobre cualquier cosa era el ser que le dio la vida, cerro sus labios de golpe para darse media vuelta y salir de esa casa corrió hacia las escaleras mientras a sus espaldas la voz de su madre se perdía, debía pensar las cosas, calmarse cuando se detuvo se dio cuenta que se encontraba en el piso del departamento de Dae dejo escapar un suspiro para dirigirse a la puerta pero unos sonidos provenientes del interior lo hicieron cambiar de opinión por lo cual simulo esperar a alguien en dos puertas a la izquierda miro de reojo como la una chica de cabello negro salía de la casa de Dae este se despedía de ella con un beso en los labios,  era Kendall Jenner la novia de un integrante de otro equipo, era más que obvio que esos dos tuvieron algo que ver, su interior se atesto de bichos llamados celos, DaeHyun despedía a su conquista cuando iba a cerrar la puerta giro a la izquierda descubriendo la figura de su amigo.

—Nadie vive ahí.— Le dijo seriamente.— ¿Por qué no tocaste?

—No quería interrumpir.—Le contesto celoso caminando hacia el chico.—No se supone que harías las paces con tu novia, esa chica ya tiene pareja y es un hombre bastante agresivo ¿Que diablos tienes en la cabeza?

Dae torció los labios al sentir ese dedo golpeando su frente en ese momento la última persona que buscaba ver era al menor, no después de estar con esa chica, no después de haber fantaseado un par de veces con el rostro de su amigo, no quería pasar tiempo a solas con él así que puso su brazo impidiéndole pasar. 

—¿Qué quieres? .—Le cuestionó seriamente.— Mi casa esta hecha un caos, Kendall es una bestia cuando le das cuerda.— Le sentencio, Jae chasqueo la lengua molesto.— ¿No se supone que estabas con Cara? ¿no por ella me botaste en el cine?

—¿Yo? .—Se señaló asimismo.—Tú nunca llegaste o te reportarse.— Le sacó en cara golpeando su pecho.—  ¿que tiene que ella estuviera conmigo solo la acompañe a comer algo en lo que llegabas, siempre me peleas porque soy un inputual.— Le enfrento estaba dolido por ver que se acostaba con cualquiera.— Estas enojado porque te gane a Cara, aunque ella y yo no seamos nada no dejaré que te enredes con ella, —le enfrento sujetándolo por el cuello.—Cara es una buena chica y no merece ser otra de tu larga lista desde que llevo conociéndote te he visto  salir con más de 5 chicas a ninguna le guardas lealtad o respeto, solo son muñecas con quienes te diviertes.— Estaba molesto con su madre y decepcionado con su amigo.— No estas atado a nadie.

Lo soltó del agarre para dar media vuelta hacia el elevador no tenía a donde ir pero era claro que no quería estar cerca de Dae, no de la persona que con cada palabra lo decepcionaba, el mayor lo detuvo Jung sospechaba la razón por la cual el menor estaba en el pasillo, su hora que regresar a casa había pasado nunca salía de noche, debían existir razones importantes para que estuviera en ese momento fuera de casa, lo miro  a los ojos, nuevamente ese extraño bicho se mudaba debajo de su piel. 

—¿A que viniste ? ¿A insultarme? .—Le cuestionó seriamente arrastrándolo adentro del departamento donde lo arrincono en la pared, pego su frente en el hombro del menor.—No tienes que recordarme lo desagradable que soy, si estas aquí a esta hora es porque peleaste con tu madre.

Jae asintió para envolver en sus brazos se arrepentía de haber actuado como una adolescente celosa cuando solo eran amigos, se aferró a su espalda adoraba el calor que lo envolvía cuando lo tocaba, DaeHyun levanto el rostro para toparse con la cara del menor estaban frente a frente, sus respiraciones se entremezclaban, Jae lograba percibir ese aliento a menta mientras el mayor se embriagaba a ese olor a té verde,  la atracción como la gravedad son elemento presentes en la tierra imposible de negar o huir, las manos del mayor se deslizaron por las caderas del pelinegro más bajo, lo apreso así mismo, no podía negar lo que su pecho le gritaba admitir que anhelaba repetir el beso, ese calor rodeándolo le recordaba que no estaba solo, existía una persona que detectaría si un día desaparecía, alguien que lo buscaría hasta debajo de las rocas, quien lloraría su partida, Jae representaba algo mas que no se permitía admitir.

Notas finales:

Disculpa la tardanza, prometo contestar los reviews en este momento atravieso una situación familiar que me ha dejado agotada mentalmente y sin inspiración para escribir, en verdad es una situaciñon que me sobre pasa ademas tengo demasiado trabajo, entregas de proyecto, voy atrasada, en este momento todo es complicado, agradezco su apoyo, sus reviews principalemente a esa persona que siempre deja reiews, tú sabes que hablo de ti, gracias, muchas gracias :D Cuidense y pronto vuelven los conejos!! sigan apoyandolos yo la verdad confio en ellos y sus decisiones :D


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