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MI ULTIMO CAPRICHO por kat-winner

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Notas del capitulo:

 

Hola, aquí reportándome con un nuevo capítulo.

 

En este capítulo veremos la nueva relación que hay entre Harry y Draco, cariños y arrumacos al por mayor :) También se revelara el plan de Harry para salvar al rubio. Las cartas están echadas veamos entonces como se desenvuelve esto.

 

Espero les guste como está quedando. ¡Ahora a leer!

 

 

 

 

Aclaraciones:

 

 

Esta historia transcurre después de la guerra con Voldemort, donde Harry venció. El ministerio tomo posesiones de todas las riquezas de los  vencidos, especialmente de las familias sangre pura.

 

Todos los que murieron en el libro, pues murieron aquí también. Agregue a Narcissa Malfoy en la lista de los caídos.

 

 

 

 

// Pensamientos //


+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back -----------




 

Capitulo anterior:

 

 

 

-¿Te ha gustado Draco? – Le pregunto Harry expectante, aunque sabia la respuesta quería escucharlo de sus propios labios - ¿Me has sentido?

 

 

-Si – Había dicho el rubio nuevamente sonrojado y contra todo pronóstico se acerco al moreno y lo beso castamente - Gracias - Le soltó de repente, El corazón de Harry se en congio y entendió perfectamente lo que había querido decir Draco.




-¡Me vuelves loco! – El moreno volvió a saltar arriba de él y lo beso con más intensidad, traspasándose el alma y la vida. Por qué ese día habían pactado en un acto de amor, una nueva vida, JUNTOS. Y Harry lucharía por ello hasta el final.

 

 

 

11.- ENLACE…

 

 

 

 

El séptimo mes ya iba en la mitad, la pancita crecía y se redondeaba cada vez más. Draco emocionalmente estaba mucho mejor, se sentía querido y cuidado. Potter se desvivía en atenciones hacia él. Cualquier antojo o gusto se lo concedía. No importaba la hora  el día. El rubio solo tenía que poner esa cara de perrito llorón y listo, lo tenía a sus pies buscándole la infinidad de cosas que necesitaba.

 

 

Ahora ya dormían juntos en la habitación de Potter, desde que este lo abrazo nunca más lo quiso soltar, era increíble lo que sentían al entregarse el uno al otro. La sensación y el calor no se podían medir con palabras. Solo lo hacían y se dejaban hacer. Aunque ahora con el avanzado embarazo había para un poco el acto, eso no significaba que las caricias no existieran. A pesar de la timidez del rubio, que nunca empezaba con ello, no quería decir que no lo dejara hacer. Al contrario, le encantaba que Potter lo buscara y tocara, que le diera cariño y mimara. Se podría decir que eso había provocado que se unieran más, no solo en lo físico, sino también en lo emocional.

 

 

Y de hecho, producto de todo el cariño que sentían ahora estaba Potter frente a él, teniendo de testigos a Ron y Hermione ofreciéndole no solo el escape de Lucius si no también el compartir una vida juntos.

 

 

-¿Me aceptas Draco? ¿Quieres enlazarte conmigo? - Los ojos grises se abrieron de la impresión, por primera vez en su vida sintió que un hombre estaba sacrificando tanto por él. Ya no solo estaba el disfrute físico, ahora pensaban en su bienestar, en su vida y en compartirla junto a él para siempre - ¿Dime algo Draco? ¿Lo aceptas? - Potter sintió temor al no haber respuesta del rubio.

 

 

-Yo… - Por primera vez en mucho, mucho tiempo sus ojos grises se llenaron de lágrimas, estas que hace muchos años se habían secado. Pero no brotaban de tristeza, sino más bien de felicidad - Yo… Acepto - Y se arrojo a los brazos del moreno llorando, Potter lo recibió gustoso y lo abrazo. ¡Como lo quería y adoraba!  Ese lindo rubio en tan solo unos meses había calado hondo en su corazón.

 

 

Ron y Hermione se abrasaron también felices, su amigo estaba haciendo lo correcto y eso significada seguir su corazón y dar vuelta la página. También estaban alegres por Draco que había sufrido tanto y junto a Harry podrían cambiar sus futuros juntos y hasta el momento todo se estaba dando bien.

 

 

Después de meditarlo mucho junto a sus amigos, Harry creyó, no, más bien sabia que la solución mas acertada para liberar a Draco de Lucius era enlazándose con él. Porque “Enlazarse” no era lo mismo que casarse. Enlazarse; era una opción mágica directa, donde ambas partes se prometían amor eterno y juntaban sus magias para siempre. Donde 2 almas se unen para que sus fuerzas, corazón y cualidades se dupliquen y suplan sus carencias mágicas y defectos con el apoyo y aprendizaje del otro. Con una entrega mutua en un acto de amor y no carnal. No cualquier mago podría hacerlo.

 

 

La primera razón era que en un enlace debía haber un amor puro. Y Harry sabía que ambos se querían así. Porque entre él y Draco había nacido así, puro. A pesar del dolor infringido y la desconfianza. Porque si de todo lo malo nacía algo amor, este era puro.

 

 

La segunda era tener sangre pura y todos sabían que la sangre de la familia Malfoy era una de las puras de todas.

 

 

La tercera era que debía haber un gran flujo de magia y Harry Potter era el mago más poderoso de todos los tiempos. Eso no estaba en duda de nadie.

 

 

En fin, todas las causales estaban listas. Pero aunque el moreno sabía bien la respuesta del rubio, quiso preguntarle, quiso que el tomara la decisión porque quisiera no porque se la ordenaran o obligaran.

 

 

Convencer al ministro fue otra cosa, él como máxima autoridad era el indicado para llevar a cabo la ceremonia de “Enlace”, ya que estas no se hacían con mucha frecuencia. De hecho, eran casi 1 en cientos de años. Harry tuvo que aplicar todo su poder de convencimiento para ello. Ya que Kingsley Shacklebolt pensaba obviamente que Draco Malfoy estaba sacando provecho de todo esto. Después de horas y horas de reunión donde Potter tuvo que hacerse un examen mágico y demostrar que no estaba bajo ningún hechizo o poción, acepto. Haciendo una juramente inquebrantable de que mantendría silencio y absoluta discreción en todo esto. Nadie debía enterarse de esto y mucho menos Lucius o el mundo mágico.

 

 

Los testigos serian Hermione Granger para Harry Potter y Ron Wesley para Draco Malfoy. Todos eran mayores de edad. Así que no necesitaban el consentimiento de ningún padre. Y la fortuna de Harry era tan grande que respaldaba cualquier tipo de unión sagrada.

 

 

Estaba todo listo, Grinmund Place estaba adornada en todo su esplendor y perfectamente protegida por un “Fidelio” que el mismo Potter se había encargado de fortalecer y mejorar. Nada estaba dejado al azar. Para Harry la seguridad de Draco y su hijo era lo principal.

 

 

Draco esperaba en su habitación mordiéndose las uñas, un habito muy muggle pero que lo tranquilizaba un poco. Estaba vestido con un esmoquin de lino blanco, su pelo suelto y bien peinado. Su barriguita lo hacía ver adorable.

 

 

-No tengas miedo - Dijo Ron cuando entro a buscarlo - Te aseguro que Harry ha pensado en todo - El rubio le devolvió una mirada brillante.

 

 

-Lo sé - Dijo tranquilo - Es solo que me siento muy feliz y eso me asusta. Esto es un sueño para mí - Las emociones del rubio estaban a flor de piel.

 

 

-Bien, entonces no dejes ir esta felicidad con preocupaciones. Harry te ama y tu a él. Esperan un hijo juntos y créeme cuando te digo que mi amigo te hará muy feliz.

 

 

-Gracias - Ahora miro fijamente al pelirrojo - Tu y Hermione han sido muy buenos conmigo. Muchas gracias por todo - Draco se acerco a Ron y le dio un tierno beso en la cara, en su momento le dijo lo mismo a Hermione. Ellos eran grandes personas. Ron se sonrojo por el gesto.

 

 

-No tienes que agradecernos, lo hacemos con mucho gusto. Ahora… - Le tendió el brazo para que lo tomara - Es hora de llevarte con tu futuro esposo.

 

 

Ambos salieron sonrientes de la habitación, para Draco el camino hacia el altar fue eterno. La sala de la casa fue modificada y se hizo un altar. Detrás de una mesa Draco vio al ministro que lo miraba serio. Trago saliva, entendía que en la desconfianza del hombre, pero su felicidad era mucho mayor para margarse con eso. Toda duda se olvido al ver al moreno todo de negro esperándolo, sus ojos verdes brillantes de felicidad.

 

 

Harry lo esperaba a él, solo a él. Y Draco también solo a Harry. Ambos estaban muy felices.

 

 

Kingsley Shacklebolt empezó la ceremonia, no muy convencido si esto era lo correcto pero confiaba en Harry. Esperaba que todo saliera bien.

 

 

(Solo habla el ministro, oficiador de la ceremonia)

 

 

-Nos juntamos aquí en paz para esta ocasión sagrada que es el Enlace entre Harry Potter y Draco Malfoy. Como nuestro círculo mágico se ha consagrado y durara en el tiempo y en todo lugar. Que cada alma que esté en verdad aquí y ahora para que los espíritus de los aquí unidos pueden fundirse en este lugar sagrado, con un solo propósito y una sola voz.

 

 

Nos reunimos hoy en el ojo del sol que da la magia pura y sobre esta tierra santa, para ser testigos de este sagrado rito de matrimonio entre Harry Potter y Draco Malfoy, un rito que es una bendición y también una renovación de su preciosa unión. Para saber hasta dónde hemos llegado, y honremos a quienes nos ha traído a este lugar.

 

 

En nombre de la magia que es la más sagrada y de nuestros antepasados como el gran mago Merlín, damos las gracias por todos aquellos que han compartido con nosotros sus vidas, su sabiduría y su amor. En este día sagrado de su boda, damos gracias sobre todo por las bendiciones heredadas por Harry Potter y Draco Malfoy, por sus antepasados de sangre y espíritu, los recién marchados y los antiguos. Dando cuenta de todo lo que se ha dado, el sagrado don de la vida, las lecciones más duras dadas a través del amor y de las lágrimas, los lazos que se comparten y los individuos que sois.

 

 

Habéis traído ante nosotros su amor puro e incondicional. Ponedlo ahora sobre el altar, como señal de respeto por a vuestras familias y amigos que hoy los acompañan.

 

 

Que cada persona aquí reunida llame a este rito sagrado, a este sitio consagrado, los poderes que nosotros conocemos como las fuentes del amor y de la inspiración.

 

 

Tomemos unos momentos para ponernos en armonía con la magia para poder abrirnos del todo hacia la importancia de este momento y este lugar.

 

 

¿Harry Potter y Draco Malfoy acudís a este lugar por voluntad propia, libremente?

Ambos responden sin dudar: Así es.

 

 

A través de las llamas de la pasión, y cuando los llamas se disminuyan, ¿Todavía os amareis y os honrareis?

Ambos responden sin dudar: Si lo haré/Sí lo haré

 

 

¡Entonces sed bendecidos por los poderes de la sabiduría! Que juntos bailéis a lo largo del camino del coraje y de la vitalidad. Que vuestra casa se llene de calor.

 

 

 

 

¡Entonces sed bendecidos por los poderes del amor y la magia! Que juntos tejáis y mezcláis vuestros deseos, fluyendo con la belleza de las mareas del océano. Que vuestra vida compartida se llene de amor.

 

 

A través de tiempos de frías restricciones, cuando los problemas parecen inamovibles, ¿Todavía os amareis y os honrareis?

Ambos responden sin dudar: Sí lo haré/Sí lo haré

 

 

¡Entonces sed bendecidos por los poderes de la tierra! Que juntos echéis raíces por tierra dulce y fértil, para que vuestra unión crezca fuerte. Que vuestras vidas juntas sean ricas con esa fertilidad y su estado de perfecta unión.

 

 

Delante del altar, se juntan las manos y la magia en una fibra traslucida las ata.

En los lugares sagrados y en los momentos propicios, nuestros antepasados se cogieron de la mano al casarse, y tales juntas/uniones de manos, atestiguados por la magia y por la comunidad, serán legales, verdaderas, comprometedoras e indisolubles, tal como el amor que ata un corazón puro a otro.

 

 

 

Harry Potter y Draco Malfoy ¿Estáis preparados para declarar vuestros votos el uno al otro, juramentos que os juntarán, alma a alma, corazón a corazón, juntando las líneas sanguíneas de vuestros antepasados y las de vuestra descendencia, atestiguados por los que se han reunido aquí el día de hoy, en espíritu y en cuerpo, en este círculo sagrado?

Ambos responden sin dudar: Sí, lo estoy/Sí, lo estoy.

 

 

 

Todas las cosas de la naturaleza son circulares. La noche se hace día, el día conduce de vuelta a la noche que, una vez más, se convierte en día. La luna crece y mengua, y vuelve a crecer. Hay la primavera, el verano, el otoño y el invierno, luego vuelve de nuevo la primavera. Éstas son los florecientes ritmos del Ciclo de la Existencia, pero en el Centro del Círculo hay la quietud de la Fuente, eterna y brillante.

 

 

Harry Potter y Draco Malfoy, ¿Habéis traído el día de hoy con vosotros vuestros símbolos de estos misterios de la vida?

Ambos responden sin dudar: Sí, lo hemos hecho.

 

 

Ron el padrino da los anillos al Sacerdote.

Que sean bendecidas pues en nombre de la magia de nuestra tierra, porque son una señal externa y un sagrado recordatorio de vuestro compromiso (el uno con el otro) atestiguado hoy aquí.

 

 

Los anillos se bendicen, se consagran y se ponen encima del altar.

Como el sol y la luna traen la luz a la Tierra, ¿Vosotros Harry Potter y Draco Malfoy juráis traer a esta unión la luz del amor y de la dicha?

Ambos responden sin dudar: Sí, lo hago / Sí, lo hago.

 

 

 

¿Juráis honrar el uno al otro/a tal como honráis aquello que tenéis más sagrado?

Ambos responden sin dudar: Sí, lo hago/ Sí, lo hago.

 

 

La magia desata las manos de la pareja.

Cogiendo los anillos, el ministro da uno a Harry, quien lo pone en el dedo de Draco, luego el otro Draco, quien hace lo mismo a Harry, y le formula a continuación sus juramentos personales.

 

 

La Tierra Sagrada es nuestro hogar. Nos ofrece el poder de la vida, nutriendo a nuestro cuerpo y alma, sosteniéndonos desde el nacimiento hasta que nos acabe la vida. Cada roca y piedra, cada pedrusco y gema contiene dentro de sí las historias de todo el tiempo.

Habéis elegido juntos a este anillo como cimiento y piedra prima de vuestro matrimonio a partir de este momento.

 

 

¿Ahora juráis sobre ellos, como símbolo de esta tierra sagrada y de nuestra santa Madre Tierra, que os mantendréis fieles a vuestros juramentos?

La pareja entrelaza sus manos mostrando los anillos.

 

 

Que la Tierra sea testigo, pues, de que Harry Potter y Draco Malfoy se unen en amor, dicha y libertad ¡Que así sea!

 

 

Que vuestros juramentos se sellen con un beso.

La Pareja se besa. Y sus amigos le aplauden.

 

 

Draco llora de felicidad, Harry no puede más de gozo. Ahora son uno, en cuerpo, alma y magia.

 

 

Que todos sean testigos de que Harry Potter y Draco Malfoy se unen, son y están unidos en amor como enlazados. A través de este matrimonio, atestiguado y bendecido, que su amor se vista de la belleza, majestuosidad y poder de esta Tierra sagrada.

 

 

Mi propia bendición, y las bendiciones de todos los reunidos aquí estén con vosotros. La bendición de vuestra magia y de vuestros ancestros sea con vosotros.

Con vosotros y con todo lo que nazca de vuestra unión. ¡Que así sea!

Sed bendecidos, como bendecidos sois.

 

 

Esta celebración acaba en paz, tal como empezó. Que el espíritu de este rito y las bendiciones que hemos recibido vayan con todos nosotros mientras partimos de este lugar, para nutrir, fortalecer y sostenernos hasta que nos volvamos a encontrar. Que las bendiciones de este rito nutran, fortalezcan y sostengan a Harry Potter y Draco Malfoy a lo largo de su vida compartida y conjunta.

¡Que así sea!”

 

 

 

El enlace había terminado y alrededor solo se sentía amor, magia y felicidad. El ministro se retiro en silencio, felicitando en parte solo a Harry. Pero nada de eso los perturbo, como hacerlo si ya estaban casados, juntos y para siempre.

 

 

Ya al anochecer la pareja de amigos se retiro y los dejo solos.

 

 

La habitación los recibió abrazados y besándose, cayendo juntos a la cama, entregándose esta vez carnalmente, ya estaban unos del alma. Esa vez hacer el amor fue diferente. Fue u acto perfecto e intimo. Solo el amanecer los detuvo, ya cansados de quererse y amarse.

 

 

-¿Eres feliz Draco? - Estaban desnudos en la cama, y Harry en un acto íntimo le sobaba el vientre con cuidado.

 

 

-Sí, muy feliz - Dijo sincero el rubio adelantándose al moreno y besándolo suavemente - ¿Y tu Harry eres feliz conmigo?

 

 

-Como no tienes idea - Ahora se besaron nuevamente - Muchas gracias por perdonarme y darme esta nueva oportunidad. Te amo.

 

 

-Y yo a ti - Ambos sonrieron cómplices, entregados el uno al otro. Que importaba lo que venía si ahora estaban untos, por que así lo habían decidido, juntos y para siempre.

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

-¡Qué demonios! - Grito Lucius al sentir una punzada en su corazón, fue un dolor agudo, nada grave. Pero era algo extraño, como si su mente le estuviera avisando algo.

 

 

Se sentó en su cama y miro el calendario, ya quedaba tan poco para tener a su estúpido hijo de vuelta. Estaba ansioso, no porque quería verlo, sino mas bien porque sabía que Potter aparecería luego por ahí y le ofrecía algo con tal de retenerlo más tiempo. Rio maquiavélicamente, el grandísimo Potter no tenía ni idea lo que se le esperaba cuando apareciera.

 

 

 

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El octavo mes llegaba y Draco ese día había amanecido con algunas molestias, si bien la fatiga era mayor, un pequeño dolor se había formado bajo el vientre. Tuvo miedo. Mando llamar a Hermione a la casa ya que estaba solo, porque Harry había salido a una reunión.

 

 

La chica entro rápido y se topo en la habitación a un rubio pálido y asustado parado y apoyado en la pared.

 

 

-¿Draco estas bien? - Sus ojos cafés miraron al chico y luego al suelo donde un charco de sangre sobresalía del lugar.

 

 

-Hermione - Dijo con la garganta apretada y llorando Draco - Ayuda… - El chico no alcanzo a terminar ya que su cuerpo cayo desmayado. Por suerte la medimaga fue más rápida y detuvo que tocara el suelo. Desapareció y llevo al rubio a San Mungo, esto era urgente y con un patronus mando llamar a su esposo y a Harry.

 

 

Cuando Harry recibió el mensaje olvido todo, se apareció rápidamente en el hospital, con el alma en un hilo. Su magia y su cuerpo lo sentían. Draco y su hijo estaban en peligro.

 

 

***** Continuara *****

 

 

 

 

Notas finales:

 

 

 

Hola, un capitulo lleno de azúcar y caramelo.La idea del enlace la leí en el “Enlace celta” Y yo le agregue algunas cosillas más romanticonas para adecuarla a la historia. Quería que fuera especial y creo que resulto. Ojala les allá gustado.

 

 

En el próximo capítulo veremos qué pasa con Draco y su hijo. Ya comenzaremos a preparar el fin al gran desenlace. Mil gracias por TODOS sus comentarios y lecturas.

 

 

Actualizare el próximo fin de semana.

 

Espero sus comentarios, un beso.

 

 

 


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