// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back -----------
Capitulo anterior:
-¿Draco estas bien? - Sus ojos cafés miraron al chico y luego al suelo donde un charco de sangre sobresalía del lugar.
-Hermione - Dijo con la garganta apretada y llorando Draco - Ayuda… - El chico no alcanzo a terminar ya que su cuerpo cayo desmayado. Por suerte la medimaga fue más rápida y detuvo que tocara el suelo. Desapareció y llevo al rubio a San Mungo, esto era urgente y con un patronus mando llamar a su esposo y a Harry.
Cuando Harry recibió el mensaje olvido todo, se apareció rápidamente en el hospital, con el alma en un hilo. Su magia y su cuerpo lo sentían. Draco y su hijo estaban en peligro.
12.- CAOS Y VERDAD…
Caos era la palabra que definía todo en el lugar. En primera porque desde que había a parecido Hermione Granger junto a un Draco Malfoy desmallado y embarazo, era muy raro. Tuvieron que arrebatárselo de los brazos para que lo pudieran atender, la chica lloraba desconsoladamente, parecía que sufría mucho.
Después de unos minutos apareció el mismísimo héroe del mundo mágico como torbellino exigiendo saber que pasaba con su esposo. Ahí ya todo fue de mal a peor ¡¿Su esposo?!¡¿Y desde cuándo?! O mejor dicho ¡¿Cómo paso eso?! Se preguntaba una y otra vez toda la gente que trabajaba ahí.
Después de casi 2 horas de atención, había salido el medimago en conjunto con Hermione muy cansado de la sala de recuperaciones, ambos expertos había atendido y estabilizado al rubio.
-¿Como están? ¡Por dios díganme algo! - El moreno estaba desesperado por la angustia y el dolor.
-Tranquilo Harry - Consoló la chica acercándose a él y tocándole el hombro - Draco y el bebe están bien, tuvo un intento de aborto pero detuvimos a tiempo la hemorragia. Trataremos de esperar que el embarazo prosiga lo más posible para así no exponer al bebe y se desarrolle un poco más.
-Pero ¿Están Bien verdad? - No quería ser groseros con ellos per los nervios lo estaban matando y tubo tanto miedo de perderlos.
-Si - Dijo sonriente la chica, sabía lo que Harry pensaba y entendía su reacción.
-¿Están seguros? ¿No me ocultan nada?
-Estamos seguros Harry, tranquilo. Draco y el bebe están bien. Aunque por todo el mes que queda deberá estar aquí, lo montearemos las 24 horas del día. Y en cuanto veamos que algo extraño pase sacaremos al bebe - Harry volvió a ponerse pálido, sus ojos verdes brillaron por las lagrimas.
-¿No me ocultas nada Hermione? ¿El está bien? Yo… - Se abrazo a la chica fuertemente llorando.
-Él está bien. Lo juro. Pero es mejor prever. Harry - Puso frente a sus ojos al lloroso moreno - Confía en mí. Tu familia estará a salvo aquí. Yo junto al doctor San John seremos sus médicos tratantes - El extraño que había permanecido callado le asintió con confianza - El sabe todo y cuenta con toda mi confianza, es el mejor en esto. Ambos estarán bien.
-Gracias - Dijo realmente agradecido el moreno - Yo no puedo perderlos. No ahora que los he encontrado.
-Lo sé amigo - La chica con su tono dulce le dio calidez y confianza al moreno.
-Hermione prométeme algo - Harry se seco las lágrimas con las mangas de la camisa y la miro serio - Si llegara a pasar cualquier cosa con Draco tu me usaras a mí para salvarlo. Aunque me drenes toda la magia. ¡Prométemelo!
-Pero Harry eso no es necesario - La chica sabía lo que trataba de decir su amigo y sinceramente no quería llegar a esa situación.
-¡Prométemelo Hermione! - Insistió Harry
-¿No darás marcha atrás?
-No.
-Está bien Harry lo prometo. Aunque no creo que sea necesario, lo hare. Salvare sus vidas si están en riesgo. Lo juro.
-¡Gracias! - Dijo aliviado el moreno, sabía perfectamente que eso no aliviaría en nada su dolor y miedo, pero de algo si estaba seguro, no iba a perder a nadie más en su vida. Draco y el estaban “Enlazados” y lo mas maravillosos de ese acto es que ambos se irían juntos, porque ninguno podría vivir sin el otro. Y esa era realmente la magia del “Enlace”, hecho completamente por amor.
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Si bien en la sala donde actualmente descansaba Draco estaba a puerta cerrada, afuera en el pasillo todo era un griterío y murmullo. No falto el que quiso hacerse primero con la noticia y mando el soplo a la revista Corazón de bruja, ahí, en menos de medio segundo había reporteros fuera del recinto queriendo saber la noticia exclusiva. Hasta la misma Rita Skeeter quiso entrar camuflada de enfermera al centro de salud. Pero Harry temiendo esto puso los puntos sobre las “i” y exigió la más absoluta seguridad y discreción en San Mungo.
Nadie perturbaría a su familia.
-Lo siento Harry - Se disculpo la castaña al ver desde la ventana de la pieza del rubio todo esto - Jamás pensé que pasaría esto, me asuste tanto que lo único que paso por mi mente fue venir aquí.
-No te disculpes Hermione, tú hiciste lo que encontraste correcto. Eres una excelente medimaga pero sabíamos que en la casa no estaban los implementos para un caso así - Potter estaba sentado al lado del rubio que parecía dormido. Lo tenía tomado de la mano.
La habitación era muy cómoda, Draco estaba recostado en una hermosa cama y había varios sillones en el lugar para las visitas que obviamente seria solo tres (Harry, Ron y Hermione) en las noches Harry trasformaba la sala y colocaba otra cama para dormir él. Aunque muchas veces vigilaría el sueño del rubio durmiendo abrazado a él.
-Mira esta despertando - Dijo la mujer sonriendo, de apoco los ojos grises del rubio se abrieron - Hola querido ¿Cómo te encuentras? - Draco trato de levantarse pero le dolía parte del cuerpo. Aun seguía atontado y perdido por el lugar.
-Yo… - Se froto los ojos y las esmeraldas verdes que brillaban intensas lo trajeron a la realidad - ¿Harry? ¿Y nuestro bebe? - Rápidamente se toco el vientre y con gran alivio noto que todavía seguía ahí.
-Ambos están bien - Le dijo dulcemente Harry acariciándole la cara y luego besándolo suavemente - Me hiciste pasar uno de los peores sustos de mi vida Draco - Lo abrazo fuertemente ahora - No lo vuelvas a hacer jamás. No sé qué haría sin ustedes - El rubio se dejo abrazar y apoyo su frente en el amplio pecho del moreno, adoraba esos brazos que lo envolvían con amor y protección.
-Lo siento - Dijo apenado - Me asuste mucho cuando vi la sangre. Yo…
-No digas nada, ahora están bien - El moreno volvió a besarlo - Aunque por este mes tendremos que quedarnos aquí en San Mungo - Draco puso cara de susto de inmediato temiendo lo peor - No es nada grave pero no podemos arriesgarnos ¿Entiendes? - Draco asintió no muy convencido - Pero no estarás solo, yo voy a quedarme contigo y Hermione te atenderá personalmente aquí - Volvió a besarlo ¡Como amaba esos labios finos y suaves!
-Bueno tortolitos - Hablo la chica interrumpiéndolos con burla - Les recuerdo que estamos en un hospital y yo soy la que mando aquí - Draco no pudo evitar enrojecer y Harry quiso echar a patadas a su amiga.
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Cuando la lechuza había entrado veloz a su casa y le había arrojado una nota junto con el profeta a sus pies Lucius hecho mil maldiciones. Pero cuando leyó la nota explicita y breve de Croguer que decía “¡Que significa esto!” lo abrió veloz y noto con una gran imagen y grandes letras la peor noticia de su vida, omitiendo la de su pérdida de jerarquía y dinero.
Ahí en portada, no estaba ni más ni menos que Potter entrando con cara no muy contenta a San Mungo, más bien se veía peleando y haciéndole el quite a los reporteros y el titular, simple y preciso: HARRY POTTER DEJO EMBARAZADO A DRACO MALFOY.
Lucius no leyó nada mas, apretó en periódico y lo tiro al fuego, furioso. Agarro las cenizas y se fue directo al centro hospitalario.
Su mirada de odio hizo que ninguno en el recinto lo detuviera, solo paro a gritarle a la recepcionista en donde estaba la habitación de su hijo.
Subió las escaleras corriendo, nada típico de él y abrió la puerta violentamente ahí se pillo a su inútil y estúpido vástago solo sentado en una hermosa cama mirando por la ventana.
Draco miraba por la ventana, Harry la había hechizado para que mirara un paisaje de campo y flores y no se diera cuenta de la caótica situación que había afuera con los reporteros. Al sentir el golpe se volteo y sus ojos grises se abrieron de terror. Su peor pesadilla estaba frente a sus ojos, su padre estaba frente a él mirándolo furioso. Varias veces el rubio lo había visto así, perdido y desquiciado, ese era el Lucius que mas temía, el que perdía la cordura y sus instintos salvajes lo manejaban.
Una fuerte cachetada se sintió en el lugar, con toda su fuerza el rubio mayor había golpeado a su hijo tan fuerte que le ladeo la cara, sacándole sangre de los labios.
-¡¿Me puedes explicar qué demonios significa esto?! - El grito retumbo en el lugar. Draco estaba petrificado por el miedo en la cama. Lucius destapo a su hijo y miro con más odio a su vientre abultado - ¡Ahora mismo voy a sacarte al bastardo que llevas ahí!
-¡NO! - Por primera vez en su vida Draco dio la pelea y empujo con todo lo que pudo a su padre, este di dos pasos hacia atrás con sorpresa pero se repuso si antes había furia en su mirada ahora ya ni siquiera sabía cómo interpretarlo Draco. Involuntariamente comenzó a retroceder arrastrándose en lo que quedaba de cama hasta que choco con la pared - ¡No lo hagas por favor!
-¡CALLATE! - Ahora el Malfoy mayor lo tomo del cuelo de la camisa y lo levanto veloz, Draco jamás seria competencia en fuerza para el - Tu te lo buscaste hijo - Su voz enfurecida se escucho casi de ultratumba - Ahora voy a hacer lo que debí haber hecho desde que naciste y supe tu condición - Volvió a golpearle la cara a puño cerrado, Draco nuevamente quedo aturdido por el golpe - Voy a destrozarte de la peor manera posible.
-Y porque no mejor empezamos con rebanarte el pescuezo - Lucius Malfoy miro para su lado derecho cuando sintió una varita que se le ensartaba en el cuello y le apretaba la yugular.
La escena era de toda película de acción, ahí estaban Draco Malfoy con su rostro sangrante tomado del cuello por su padre Lucius Malfoy y este estaba siendo amenazado con una varita en la garganta por Harry Potter.
***** Continuara *****