// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back -----------
Capitulo anterior:
“Harry Potter: La oscura obsesión del niño que vivió y
Draco Malfoy el mayor prostituto sangre pura de la historia”
Draco cayó sentado al sillón, pálido, sus manos temblaban y su cara de horror decía todo. Su peor pesadilla venia. Sus más oscuros secretos serian revelados públicamente.
¿Con que cara miraría a Harry ahora?
15 - EL ENEMIGO PÚBLICO (Parte 2)…
-¿Cuánto has leído? – Pregunto el rubio aterrado. No quería su pasado. Lo odiaba -¿Cuánto sabes?
-Leí el artículo completo – Dijo el moreno serio. Ese no era el momento de ocultarle nada al rubio. Draco no supo cómo interpretar su mirada – Rita puede ser muy gráfica en sus descripciones y Lucius también me había gritado tu vida en la cara hace tiempo.
-¿Te… Te avergüenzas de mí? – El rubio bajo la mirada derrotado, sus manos se estrujaban en su pecho, dolía el corazón. Debía hacer la pregunta pero temía enormemente a la respuesta.
Un profundo silencio se formó en la habitación, algo que duro solo segundos. Ambos hombres pensaban velozmente. Sus cabezas funcionaban a full. Uno quería desaparecer de la faz de la tierra. El otro…
Sin darse cuenta Draco, Harry se acercó a él y lo abrazo, con cariño. Potter lo conocía ya muy bien. Sabía que su cabecita rubia estaba pensando en las miles de desgracias que había sufrido y obviamente con eso imaginaria un desprecio que Potter no sentía.
¿Cómo avergonzarse de él si lo admiraba profundamente?
-¡Jamás! - Grito fuerte y decido, quería que no solo que lo escuchara Draco, quería que le creyera, que no dudara de su amor - ¡Nunca lo hare! Escúchame Draco – Su mirada verde se juntó con la dorada, tan penetrante y fuerte, tan pura. Tan entrelazados por la magia y el amor. Eran uno en cada rincón de su cuerpo y uno también en el corazón, esto no quebraría nada de su lazo. Ninguna mala intención o pasado lo haría. Harry lo sabia el problema era que el rubio lo creyera – ¡No me importa los que hubo antes de mi si ahora soy el último! Metete bien eso en la cabeza ¡Lo repetiré hasta que lo creas, hasta que nunca jamás vuelvas a pensarlo! – Draco sonrió agradecido. Adoraba esa frase en los labios de Harry. Era tan real, tan fuerte y verdadera. Los sabía si, pero era difícil creerlo. Pero el moreno se lo había demostrado siempre, desde que ambos se confesaron y crearon el enlace.
-¡Gracias! ¡Yo realmente te amo Harry! Perdona mi debilidad – Ahora el rubio tomo la iniciativa y lo beso ¡Lo amaba tanto! ¡Lo quería y deseaba! Habían pasado por tanto e incluso así tenía miedo. Quizás n era tan fuerte pero eso no quería decir que no lo amara con todo su corazón.
Estuvieron así, dándose cariño entre beso y beso por un largo rato. El rubio temblaba y Harry solo quería demostrarle que con él estaría bien, que lo enfrentarían juntos. Porque era ya uno.
El moreno tenia paciencia, mucha paciencia ahora si se trataba de Draco.
-Te amo Harry y solo contigo hice el amor - Sus mejillas blancas ahora estaban rojas por la vergüenza y el calor que producían esos besos llenos de pasión con su marido - Se que lo sabes pero necesito decirlo. Tengo miedo de todo lo que pasa afuera, pero contigo me siento protegido.
-Lo sé mi tímido dragón porque conmigo también fue así. Yo también me acosté con muchos pero solo contigo fue especial - El aliento de Harry tocada la cara del rubio. Se lo comería ahí mismo. Lo deseaba y adoraba ¿Quién pensaría en su sano juicio que eso pasaría si antes solo quería hacerle daño? Quería vengarse y causarle dolor. Y mírenlo ahora, devorándoselo con besos y abrazos de amor. Teniendo un fruto de ellos y sellándose juntos para siempre.
Cariños dulces y caricias fuertes y pasionales, una pareja que se adoraba y amaba por igual. Con un niño sano y feliz. De hecho esa habitación fue testigo de la entrega que iba más allá del deseo. Hicieron el amor ese día por que se necesitaban y querían estar juntos. Porque así calmaban sus corazones y ratificaban la entrega
¡A la mierda lo que crea la gente afuera! ¡A la mierda lo que Lucius y Rita hablaran!
Harry sabia el pasado del rubio y Draco jamás lo había ocultado. Se amaban sí, con todo el corazón.
Pero Harry sabía que esto no era pasajero. Si no ponían cartas sobre el asunto su torre de felicidad temblaría a cada rato, a cada amenaza o a cada murmullo. Y caerían como naipes a la mesa. Aunque se amaran no podían vivir tampoco así. Draco no podría vivir toda su vida encerrado ocultándose de todos. Eso no era sano para nadie. Su hijo crecería y tarde o temprano los escándalos llegarían a él.
Estaban abrazados frente a frente desnudos en la alfombra. Potter había hecho aparecer una manta para cubrirlos y le acariciaba el pelo y la espalda al rubio suevamente. Eso ya era una costumbre del moreno una vez que terminaran de hacer el amor. Draco se sentía mucho más relajado, de hecho estaba quedándose dormido. Harry lo miraba con sus ojos verde intensos pensando. Debían hacer algo para parar todo y ya. No había tiempo que perder.
No tenia sueño, aunque sentía su cuerpo cansado, su mente se movía sin parar. No era tan inteligente como Hermione pero si era táctico. La guerra le había enseñado bien y Ron también. Mientras miraba al rubio suspirar tranquilo un flechazo llego a su mente, una idea. Una gran idea que si no se manejaba bien podría traer graves consecuencias para Draco.
Había pensado un largo rato pensando, armando el plan y creyó que por fin había llegado a la solución, solo que necesitaba la ayuda de su pareja para lograrlo. Porque el protagonista de su idea no sería él, sino Draco.
-Draco - Lo movió suavemente para despertarlo, el rubio somnoliento abrió sus ojos grises de a poco - Debo decirte algo – El moreno con su varita los vistió a ambos e hizo sentar al rubio en el sillón, mirándolo fijamente, no debía dudar porque si el primero lo hacía todo terminaría mal – Puedo defenderte de todos los que quieran atacarte, lo haría y lo hare, una y otra vez - Draco estaba en silencio escuchando atento, cuando se marido se ponía así sabia que algo bueno no le iban a decir - Pero sabes bien que Lucius jamás dejara de molestarnos. Ahora no solo somos nosotros 2. Está James y su integridad.
-¿Qué quieres decir Harry? No te entiendo - Las manos del rubio se juntaron y se apretaron nerviosas. La preocupación se reflejaba claramente en sus facciones.
-Quiero decirte que yo voy a estar contigo siempre y por favor nunca lo dudes. Pero… No puedo con esto solo – Su mirada verde esmeralda fija en el otro seguía cada detalle del rostro del rubio – Necesito tu ayuda. Necesito que tú estés preparado para enfrentar a tu padre – Draco se puso más blanco de lo que ya era y sus ojos grises se abrieron de terror – ¡Piénsalo Draco! No quiero dañarte ¡Pero no podemos estar toda la vida temiendo lo que ese loco pueda hacerte!
-Yo… - No sabía que decir, el solo pensar que debía enfrentar a su padre lo hacía temblar, había sido criado por él y sabía perfectamente que a Lucius le encantaba herirlo no solo físicamente, si no también verbal. Su cabeza perecía que iba a estallar. Jamás pensó que llegaría este día. Y mucho menos que fuera Harry quien se lo pidiera.
-Piénsalo bien amor, no estarás solo en esto yo te acompañare. Pero eres tú al fin y al cao el que debe hacerlo. Yo puedo amenazarlo y maldecirlo siempre y será como un círculo vicio que nos enfrentara toda la vida, porque es el poder que sabe que tiene sobre ti el que lo hace fuerte. Sabes que tengo razón. Draco por favor piénsalo. O mejor dicho piensa en james, el no merece llevar toda una vida oculta en esta casa porque tu le tienes miedo a tu padre - La última frase le salió ruda, pero tenía que hacer entender a Draco el real problema y su solución.
El rubio se paró rápidamente sin decir nada y salió de la habitación, su rostro compungido y preocupado demostrando la pelea interna que estaba llevando. Harry lo miro irse entendiendo que debía dejarlo solo. Draco debía pensar y comprender el mismo que era la única forma de acabar con su padre. Si él no se convencía, dijera lo que le dijera Potter nada lo haría cambiar. Suspiro desganado, le dolía enormemente dejarlo solo. Habría salido corriendo a abrazarlo y decirle que no se preocupara. Pero sabía que eso no era así.
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La brisa del jardín movió sus cabellos dorados, ya no era necesario verlo desde la ventana encerrado. Ahora podía estar ahí y disfrutar de su paisaje en tiempo real. Camino y camino alrededor de él. Pensando. No, más bien carcomiéndose la cabeza ¿Qué hacer? ¿Qué decir? O mejor dicho ¿Cómo enfrentarlo? ¿Cómo pararse frente a alguien al cual le tenía pavor? Sus ojos se cerraron recordando todo el daño y dolor que le había causado ese hombre que era su padre de sangre ¿Cuántas veces deseo escapar de ahí y se libre? Y ahora que lo había logrado en parte debía cruzar esa última barrera y enfrentarlo.
¡Merlín bendito! ¿Qué hacer? ¡Sabia que Harry tenía razón! Pero…
Lagrimas de amargura cayeron por su cara pálida, luego fuertes sollozos se escucharon. Por un momento Draco creyó que Harry vendría a consolarlo como siempre pero no fue así. Esta era su pelea interna. Una que hace mucho tiempo le estaba haciendo el quite por cobarde.
-¿Qué espera Harry y mi hijo de mi? - Grito Draco a la inmensidad del jardín.
-//¡Que los ames y seas feliz!// - Respondió su mente por él.
-¡¿Y cómo?! - Grito nuevamente sollozando.
-//¡Siendo valiente Draco! Nada más. Defendiéndote y defendiéndolos a ellos de todos. Esta es tu oportunidad de ser realmente feliz! ¿Qué hizo tu madre y Severus por ti?// - Su mente parecía otra persona.
-¿Cómo?
-//¿Qué hizo tu madre y Severus por ti ante Lucius y el señor tenebroso?//
-Ellos me defendieron y ayudaron a ocultar mi verdad - Respondió Draco todavía llorando pero más sereno - Ellos hicieron todo por mí. Ellos…
-//¿Y que harías tu por Harry y tu hijo?// - Su mente parecía que hablara de muy lejos pero esa voz interna calaba hondo en el corazón del rubio.
-¡Los defendería con mi vida! - Grito ahora decidido entendiendo todo más claramente.
-//Eso es lo que esperan ellos de ti. Narcisa, Severus, Harry y James. Ellos esperan que seas fuerte y por sobre todas las cosas que seas feliz//
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-Harry ¿Crees que dejarlo solo está bien? - La voz preocupada de Hermione - Draco está todavía muy débil y sensible y lo de Lucius es algo que lleva por años.
-Él es más fuerte de lo crees Mione. Lo sé - Dijo Harry con orgullo.
-Sí pero…
La puerta del despacho se abrió de golpe entrando un chico rubio decidido. Su mirada a pesar de estar asustada reflejaba un nuevo brillo. Seguridad llegaba a verse en algunos ratos.
-¿Que has decido Draco? - Dijo Harry dulcemente acercándose a él, tomándolo de las manos.
-Voy a hacerlo Harry - Dijo temblando - Voy a enfrentar a mi padre - Harry apretó sus manos con fuerza y le sonrió con orgullo - ¿Tu estarás conmigo?
-Siempre Draco y como toda mi vida.
Se besaron, no había más que decir. Ambos ya estaban conectados.
***** Continuara *****