Aclaraciones:
Esta historia transcurre después de la guerra con Voldemort, donde Harry venció. El ministerio tomo posesiones de todas las riquezas de los vencidos, especialmente de las familias sangre pura.
Todos los que murieron en el libro, pues murieron aquí también. Agregue a Narcissa Malfoy en la lista de los caídos.
// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ---------
Capitulo anterior:
Unos aplausos se escucharon en el salón, Lucius miro para todos lados desconcertado al no encontrar a nadie ahí.
-Mi estimado Lucius creo que tu deberías ganarte el titulo al padre del año - Harry surgió de entre las sombras, oculto en la capa de invisibilidad pudo ver y enterarse de todo.
-Potter - Dijo El rubio mayor con desprecio. Entendiendo que el moreno había escuchado todo su plan.
3- CONDICIÓN…
Cuando Draco vio a Harry Potter aparecer en la sala su respiración se cortó, inconscientemente tuvo miedo. Ya era muy malo que su padre estuviera ahí golpeándolo y amenazándolo, y a eso, añadirle el que Potter apareciera muy campante y escuchara todo solo significaba más sufrimiento y miseria para él. Nada más. Porque era más que obvio que no era su salvador y mucho menos su príncipe azul, bastaba con solo ver sus manos y darse cuenta que el moreno lo odiaba por sobre todas las cosas.
Harry salió desde la capa con su sonrisa burlona y cínica, miro a Lucius que había quedado en silencio y lo miraba con odio, o eso parecía por lo menos. Luego miro al otro rubio y distinguió lo asustado que estaba, Harry se sorprendió. El chico se veía casi aterrado de la situación. Demasiado disminuido entre los dos, sin lugar a dudas Draco Malfoy había cambiado mucho. No era el chico odioso del colegio. Un pequeño sentimiento de culpa sintió el moreno. Al parecer había entendido todo al revés. Aunque la situación del rubio con su padre no debería importarle mucho. No para sus propósitos por lo menos. Si Draco Malfoy había cambiado, pues el también. La guerra y la pérdida de seres queridos habían enterrado al bondadoso salvador del mundo muy en el fondo de su corazón. Ser bueno solo te traía sufrimiento y dolor. En cambio ahora que tenía poder podía sentirse más aliviado. Esa era la excusa perfecta para acallar los miedos y pesadillas, con eso la impotencia que sentía al no poder salvar a su familia se aletargaban en el subconsciente y solo se mostraba lo que era ahora, un ser humano ambicioso y carente de algún afecto.
-Draco retírate a tu habitación - Dijo fuerte y preciso el moreno y quedo mirando fijo a Lucius, ambos se desafiaban con la mirada. No quería que Malfoy menor estuviera en esa conversación ¿Por qué? Pues no lo sabía.
-S…Si - Dijo aturdido todavía Draco, por ese año debía obedecer a Potter y no le convenía contradecirlo, por ende no dudo en retirarse. Miro a su padre de reojo que no dijo nada, solo lo miro con desprecio.
Harry espero que el rubio menor desapareciera. Y se enfrento a su principal enemigo.
-¿Con que tratando de chantajearme he? Eres un imbécil Lucius - Una carcajada soberbia se escucho fuertemente - ¿Creíste que no me daría cuenta? ¿Acaso piensas que soy tan tonto?
-Lo de tonto puede ser - Obvio que Lucius no se intimido por la furia del menor, Potter no le daba miedo en lo absoluto. Lo único malo ahora era comerse su orgullo y ceder por el momento, estaba acorralado y un Potter furioso solo le traería más problemas, así que debía desviar la atención hacia otro lado, y Draco era ideal para eso - Te estoy ofreciendo a mi hijo en bandeja de plata y tu ni siquiera lo has tocado - Potter enarco una ceja, definitivamente esa no era la respuesta que esperaba - Entiendo que Draco sea… Bueno, que sea tan poca cosa ¿Pero eres un hombre no? Podrías perfectamente hacer tus necesidades y luego entregármelo.
-Por lo que veo tienes grandes planes para tu hijo - Potter no se dejo estar por el “Gran ofrecimiento” que le estaba destacando Lucius, como odiaba a ese estúpido hombre - Aparte es problema mío lo que yo quiera hacer con él. No tengo que darte ninguna explicación y mucho menos a ti. En cambio tú Lucius, tendrás que saber disculparte bien de esto. No pasare por alto lo que acabo de escuchar.
-Te creía mucho más benevolente Potter, incluso un noble y de buen corazón león. Es cierto me equivoque, permíteme disculparme - Potter frunció el seño, más que disculpa perecía que se estaba burlando, estaba enfureciéndose.
-Retírate Lucius, tu y yo hablaremos después - Con un movimiento de mano empujo con magia al mayor hacia la chimenea y lo hizo desaparecer. Si algo había aprendido durante este tiempo era que debía pensar siempre con la cabeza fría, y cuando se trataba del mayor de los Malfoy no debía tomárselo a la ligera.
++++++++++++++++++++++
La puerta se abrió rápidamente, Draco ni siquiera se sorprendió, sabia quien era. Sabía que Potter buscaría explicaciones y también comprendía cómo se las sacaría.
Potter al entrar lo vio sentado en la cama con la cabeza gacha, vio sus manos vendadas y sus ropas sucias y grandes. Todavía no se acostumbraba a verlo tan vulnerable y frágil. Se acerco lentamente. Quería respuestas.
-Malfoy quiero que me expliques varias cosas - Hablo fuerte y serio, colocándose frente a él - ¿Que eso de la condición que tienes? Y trata de ser breve, no estoy de humor para mentiras y engaños.
-Sí, lo imagino.
-Bien, habla…
-Soy un mago sangre pura - Potter enarco una ceja, eso ya lo sabía, no había nada nuevo - Para nosotros los cabeza de familia son la razón principal para hacer matrimonios importantes y mantener el apellido. Yo nací sin esa posibilidad. Mi familia es una de las más antiguas, hace casi 200 años que no pasaba pero…
-Sin rodeos Malfoy, me estoy aburriendo - La paciencia en Potter no era una de sus más grandes virtudes.
-Soy fértil Potter.
-¡¿Qué?!
-Soy un hombre fértil. Eso quiere decir que puedo tener bebes que nacen de mí. Y eso me quita el derecho de perseverar mi apellido. Los sangre pura somos una sociedad llena de tradiciones y machismo. Soy casi considerado una mujer aunque mucho menos que eso - Malfoy hablaba tranquilo, tenía bastante asumido su condición y sabía perfectamente lo que la gente pensaba de él. Potter se mantenía en silencio escuchando atentamente - Mi madre y Severus trataron de ocultárselo a mi padre por varios años, cuando tenía 17 años se entero y… Bueno, se puso furioso - Sus ojos grises se cerraron unos momentos recordando las imágenes de su pasado y todo lo que había tenido que vivir. Maduro de la peor manera posible.
-¿Quién fue el primero? - Harry ya no era un niño tonto y como supo de la boca de Lucius para que usaba a su hijo, la curiosidad lo estaba matando.
-Voldemort - Soltó el rubio bajito mirando hacia el costado, Harry abrió los ojos impresionado - Mi padre me entrego a él para salvar su vida.
-Excelente padre es el que tienes - Hablo burlón el moreno, Draco no dijo nada solo bajo la mirada - ¿Y cómo es que no has quedado en estado todavía sabiendo ya lo puto que eres? - Harry se arrepintió por la pregunta pero no lo manifestó. De hecho, no sabía porque sentía eso. El debería estar feliz por como sufría su némesis. Pero en el fondo de su corazón no era así.
-Siempre fui bueno en pociones en la escuela y Severus me enseño una poción anticonceptiva fuerte. Eso me ha permitido no traer almas inocentes a esta tierra. No sería justo para ellos que nacieran y yo no pudiera ofrecerles nada - Draco hablo casi sin darse cuenta que estaba expresando a su más grande temor. Simplemente no pudo callar el gran dolor que le carcomía el alma.
-Todavía no entiendo como tú puedes… - Potter volvía con su increíble tino para hablar - Bueno, eso… Tener hijos, crecí en el mundo muggle y esto ahí es casi una aberración.
-Bueno, para los sangres puras tampoco esto es muy bueno. Soy un hombre por donde lo mires, solo cambia el hecho de que mi interior se prepare para dar vida y no poseo fuerza bruta, soy más delicado, como una mujer.
-Malfoy ya hable con tu padre y el trato sigue en pie, seguirás aquí por un año y luego te devolveré a él - El rubio asintió resignado. Otra vez a Potter no le gusto eso, pero continuo como si nada - Seguirás haciendo tus deberes igual que siempre - Obtuvo otro asentimiento de cabeza por parte del rubio. Y Harry sin querer al ver la cara de derrotado de Draco dijo la primera cosa que se le vino a la mente - Voy a concederte 3 regalos Malfoy - Draco levanto mirada y fijo su vista sorprendido, Potter se mordió la lengua maldiciéndose de ser tan estúpido, trato de salir del paso como pudo - No te emociones tanto, no voy soltarte o salvarte si eso es lo que deseas.
-¿Pueden ser 4? - Dijo avergonzado y triste el rubio, por supuesto que sabía que Potter jamás lo salvaría de su padre o su vida, pero lo que él quería era tan insignificante. Quiso arriesgarse como nunca.
-¡No te pases de listo! Y habla luego antes de que me arrepienta- Harry se molesto, al parecer Malfoy seguía siendo una serpiente rastrera y aprovechadora.
-Solo quiero… 1 hilo, 1 aguja y 1 ventana - Soltó inocentemente Malfoy, miro sus ropas rasgadas, el hilo y la aguja le vendría muy bien. Su habitación era oscura y le encantaría mirar el paisaje. En su casa mientras estaba encerrado esperando que Lucius lo mandara con otra persona pasaba horas mirando hacia afuera, imaginando una vida libre y feliz. Viendo el sol y los arboles, los pajaritos y su cantar. Todos tan libres y bellos. Tan alejados del mundo y su entorno. Solo eran sueños y anhelos tontos, pero le permitían despejarse un poco de su vida.
El moreno se sorprendió por lo solicitado, imaginaba alguna otra cosa, joyas, ropas, hasta dinero. Pero esas 3 cosas jamás pasaron por su cabeza. Miro fijamente a Malfoy, volvió a sentir culpa. Su lado Gryffindors salía nuevamente y no quería que su corazón fuera nuevamente calentado por cariño. No quería sufrir y mucho menos encariñarse con Malfoy.
-¿Y cuál era la cuarta cosa que querías? - Era más por curiosidad que nada. Potter cada vez más estaba sorprendido por la actitud del rubio ¡Malditos remordimiento! ¡Y maldita curiosidad!
-Era un libro.
-Tus requisitos son tan estúpidos e insignificantes - Volvía a hablar con burla, pero ahora se sentía cada vez mas arrepentido - Bien tendrás las 3 cosas que pediste ¡Ahora vuelve a trabajar!
-Gracias - Dijo sinceramente Draco. Harry lo miro serio, enojado por todo y sobre todo por lo que sentía.
+++++++++++++++++++++++
Harry miraba su espejo seriamente, llevaba toda la mañana tratando de concentrarse en sus inversiones y ahí estaba nuevamente mirando lo que hacia Malfoy. ¡Una maldita semana! Había pasado vigilándolo, comprobando que la rutina del rubio era la misma.
Se levantaba temprano y miraba unos minutos por la ventana, trabajaba y apenas almorzaba, en los ratos libres cosía sus ropas y luego volvía a trabajar. Después al terminar el trabajo volvía a su habitación, se limpiaba las heridas con agua y vendaba, luego volvía a coser, comía algo (Ya que producto de sus heridas avanzaba muy poco, su porción era un vaso con agua y una fruta) Miraba por la ventana por unas horas y dormía acurrucado, muchas veces temblaba de frio, de seguro el lugar en donde estaba era helado y ya estaban casi en invierno.
Esto no iba según lo planeado. No, nada iba como lo imaginaba. Y sentía culpa, remordimiento y dolor. ¡Como odiaba ser débil! ¿Por qué Malfoy tenía que ser así? ¿Por qué el tenia que sentir?
++++++++++++++++++++++++++
Draco caminaba lentamente a su habitación, ese día no se sentía muy bien, hizo lo mejor que pudo en el trabajo pero no avanzo casi nada. De seguro hoy solo le esperaba agua. Suspiro desganado. No se quejaría. Prefería esto a ser tocado por otras persona. Iba a bajar las escaleras a las mazmorras de la casa, ya que ahí se encontraba su habitación cuando una voz femenina que supo conocerla muy bien lo detuvo.
-¿Malfoy? - Hermione Granger iba entrando a la casa cuando se topo con el rubio.
Ambos quedaron sorprendidos. La chica se veía hermosa con un traje de 2 piezas entallado, lo años habían sido generosos con ella. En cambio con el todo lo contrario.
Draco corrió como pudo hacia su habitación, no quería verla y mucho menos tener problemas con Potter, cerró la puerta con llave desde dentro.
Granger iba a bajar detrás de él, cuando sintió la presencia de Harry en la casa. Efectivamente Potter venia saliendo de la chimenea.
-Hola Mione - Dijo con una sonrisa sincera y feliz.
-Nada de “Hola Mione” ¡¿Explícame que hace Malfoy aquí y en ese estado?!
*********** Continuara *********