// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ---------
Capitulo anterior:
-¿Que te molesta mas Harry? ¿El que entrara a la casa o que atacara a Malfoy? - Ron no tenía ninguna intensión de reprochar nada, al contrario, cuando Hermione le conto todo el otro día, supuso que esa supuesta obsesión de venganza de su amigo era por algo, y que iba más allá de un simple capricho.
Harry lo miro fijo ¿Qué, que le molestaba más? Quiso gritar la respuesta. Y decir firmemente que era por entrar a su casa y burlarse de su poder. Pero no. Muy en su interior Harry comprendió que “eso” no era la principal causa de furia.
5- FURIA…
Harry caminaba furioso de un lado para otra. Se sentía confundido. Y odiaba eso. La pregunta de Ron había hecho mella en su mente y lo atosigaba cada día más y más.
// ¿Que te molesta mas Harry? ¿El que entrara a la casa o que atacara a Malfoy? //
¡¿Qué que le molestaba?! ¡No lo sabía! Bueno si. Pero no quería decirlo. No quería asumirlo. No ahora, ni nunca. No cuando ya tenía a Lucius Malfoy bien agarrado de algo. Así que no podía simplemente dejar todo y abrir su corazón, presumir que podía vivir una vida feliz acompañado de alguien. No. No y no. De solo recordar todas las muertes importantes que tuvo en la guerra y como sufrió por ello, como no pudo hacer nada para salvarlos y al final verlos irse en la agonía oscura de la muerte ¡No! Debía ser fuerte, debía ser inquebrantable. Un corazón débil solo traía dolor y desesperación. Nada más.
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-¿Que te dijo Joseph Croguer ayer en la tarde? - Ron estaba en la casa de Harry tomando declaración a Malfoy. Potter había hecho la denuncia tal cual como había dicho, y autorizo solo a Ron como auror a hablar con Draco. Hermione estaba senada en el sillón y escuchaba atentamente la conversación. Harry miraba por la ventana de espaldas a ellos escuchando. Pretendiendo como si no le importara lo que ahí pasaba.
-Dijo… - Miro al pelinegro primero por si este volteaba y le daba una nueva instrucción y al ver que no, continuo entendiendo que esa era su orden silenciosa - Dijo que padre lo había autorizado a verme, que… - Mira hacia un lado, odiaba quedar expuesto ante ellos, mostrar lo acabado que estaba - Que ya había pagado por mí y luego que esto terminara seria suyo, que le pertenecería.
-¿Y tú qué piensas de eso? - Ron sabía que esa no era una pregunta muy profesional, miro a su esposa que asentía y lo miraba agradecida, ella también pensaba lo mismo que su esposo. Ambos se complementaban muy bien, ambos eran generosos y buenos. Ron vio la angustia en la chica. Ella siempre había sido una defensora de los desvalidos. Ron siempre supo que Hermione Granger debería haber estudiado leyes mágicas y no Medimagia. Pero la chica creyó que sería más útil ayudando en esa área a la gente.
-¿Eso importa? - Dijo bajito el rubio mirando al suelo. Ron y Hermione se miraron sorprendidos por la respuesta. Draco Malfoy ya no era el chico altanero y antipático. No, no era eso nunca más. ¿O alguna vez lo fue? ¿Y si lo que ellos vivieron en el colegio con el rubio fue solo una actuación del?
-¿Hubo alguna razón para que te atacara? - Dijo Harry dándose la vuelta y mirándolo fijo, con su tono pesado y arrogante. Si bien la respuesta del rubio no le sorprendía para nada. Para que seguir ahondando en la mismo.
-Dijo que mi padre lo había autorizado para… Para que me embarazara - Su rostro blanco paso a rojo rápidamente. Era tan vergonzoso y humillante. Decir eso frente al trío dorado no podía ser peor. Ellos eran tan exitosos ahora, recordaba sus burlas y desprecios. Se arrepentía enormemente de ello. Y el tiempo le había enseñado con lagrimas y sangre su gran error.
Los 3 restantes quedaron en silencio, Harry sintió que una furia surgía de su interior ¡Maldito Lucius! Se las pagaría.
-¿Tu no sabias esto? ¿No sabias lo que planeaba tu padre? - Ron seguía en su faceta de auror. Creía que había llegado a un punto importante.
-No. Yo solo sé que este año debo estar aquí. Al servicio de Potter. Nada más, luego supongo que pasara lo que dice Croguer - En sus ojos grises había resignación.
-¡No eres una cosa Malfoy! - Grito Hermione indignada. No podía soportar que un chico tan joven pensara eso.
-Para mi padre lo soy - Dijo bajito el rubio, más para sí, pero los otros 3 lo escucharon muy bien. Potter se acerco rápidamente y le tomo el mentón suavemente, con su otra mano le acaricio el rostro, fue casi inconsciente, pero al ver el sonrojo del rubio entendió lo que había hecho y lo soltó rápidamente. ¿Qué había pasado con él? ¿Qué estaba haciendo?
-Retírate a tu cuarto Malfoy - Dijo molesto tratando de salir del paso con lo que había ocurrido antes, Draco lo obedeció en el acto y se retiro rápidamente en silencio. Todavía avergonzado. Una vez cerrada la puerta se toco el pecho, sintió que su corazón latía mucho. Demasiado fuerte y solo por una simple caricia.
-¡Él no es un esclavo Harry para que lo encierres a cada rato! - Le grito molesta Hermione, Harry podía ser tan bruto de repente. Potter la miro sin expresión, todavía en su cabeza le daba vuelta lo que había hecho y no comprendía bien el porqué. Ron solo guardo silencio, observando cada gesto de su amigo, lo conocía muy bien y sabia lo que estaba pensando. Sabía que tarde o temprano sucedería.
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-¡No puedes retenerme toda la vida en prisión Potter! - Dijo enojado Croguer, estaba sentado en un sucio banquillo dentro de su celda - Tus estúpidas demandas no me tendrán tanto tiempo en este bonito lugar ¿A que le temes? Fue tan fácil entrar en tu casa ¡Y tú que te crees tan poderoso! ¡No me asustas! - A pesar de su difícil situación miraba al pelinegro burlón, no le temía y últimamente lo despreciaba cada día mas - Después de este año tu precioso esclavo será mío. Tengo paciencia, mucha paciencia.
-No metas a Malfoy en esto, el no me interesa.
-¿Seguro? Bueno, a mi tampoco, solo deseo su cuerpo y lo que pueda obtener de él, nada más. Y ya que Lucius me lo ofrece en bandeja de plata obvio que tomare la oportunidad.
-Aquí el punto es que ¡TÚ entraste a mi casa sin mi permiso! Eso no voy a dejarlo pasar.
-Con eso no me detendrás tanto tiempo aquí.
-Eso lo veremos - Fue la clara amenaza de Potter - No me provoques Croguer, créeme, no te conviene.
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-Lucius, Lucius… Lucius ¿Me crees lo suficientemente tonto para aguantar esto? - Harry sin pedir permiso entro a la casa Malfoy, haciendo lo mismo que hizo el rubio, estaba furioso y quería desquitar su ira con él.
-No he hecho nada - El rubio hablaba sereno, lo que hacía que el moreno se enfureciera más - Tu dijiste que querías a Draco por un año a tu servicio y lo he cumplido, nunca mencionaste que no podía ser visitado o tocado por otra persona…
-¡No juegues conmigo!
-No lo hago, si empezamos a reclamar… ¡Tu tampoco has cumplido con tu trato! No me has presentado a tus amigos y solo has depositado la mitad de lo que acordamos en mis bóvedas. ¡No vengas a criticarme a mí!
-¡Agradece que no te encerrado de una vez! Mi paciencia tiene un límite Malfoy, tenlo claro.
-Si rompes el trato tendrás que devolver a Draco - La voz calmada de Lucius sulfuraba a Harry - No me interesan tus estúpidos berrinches, desde el primer día tu te llevaste a mi hijo a vivir contigo. Y te dejo claro que nunca mencionaste de prohibirme nada de lo que acusas.
-Bien, entonces aclaremos las cosas desde ahora. Draco estará en mi casa hasta que cumpla el año y yo podre lo que desee con él, tú no te meterás en ella y tampoco mandaras a alguien a verlo o acosarlo. Te presentare este en las fiestas de sociedad que están por venir, pero no se depositara nada más hasta que se venza el trato.
-¡¿Qué?! ¡Estás jugando sucio!
-¿Enserio? - Dijo despreocupado - Tu empezaste Lucius, y es la única forma para asegurarme que cumplirás el trato, además, con lo que te he dejado en las bóvedas podrás vivir bien por un buen tiempo.
-¡Maldito! - El rubio apretó sus manos con rabia - Esta bien, pero cuando esto termine quiero todo lo que me falta, TODO.
-Muy bien - Ambos se miraron echándose chispas en los ojos, Harry iba a retirarse pero la voz de Lucius Malfoy sonó mas burlona y odiosa que nunca.
-Potter - Harry se volteo y arrugo las cejas, estaba comenzando a hartarse de todo esto - Puedes creer ingenuamente que quitándome a mi hijo podrás vengarte de mí y verme ser arrastrado por el dolor. Pero ya ves que no, él a mi no me interesa. Es solo un instrumento para hacer dinero y poner en alto mi apellido, nada más. Al final el único que ha ganado aquí he sido yo, tu estúpido capricho de niño chico podrá darte la alegría de que por un año hare lo que tu digas y lo dejare contigo, pero lo que yo saque o allá sacado de él me será siempre útil. Nunca me veras vencido, nunca y eso mi querido héroe no lo podrás jamás - Una sonrisa burlona hizo que sus blancos dientes resplandecieran, Harry se mordió los labios, rojo de furia. Debía salir rápido de ahí, tomo la red flu y llego a su casa.
-¡Maldito hijo de puta! - Arrojo todo lo que pillo en su escritorio, todo lo que le había gritado o más bien, burlado el rubio en su cara era vedad ¡Tenia la maldita razón! Ahora podía tener dinero, posición y poder ¡Podía ser el maldito niño que vivió y venció! pero no le servía de nada, ya que nunca vio en la cara de Lucius Malfoy humillación, podía estar su mansión en pedazos, podía no tener dinero, pero nunca ese desgraciado frente a él fue menos, siempre lo trato como un igual, aunque Potter le recalcara su superioridad - ¡Demonios! - Golpeo la mesa y la silla. Luego se acerco a la despensa de tragos y se mando al seco una botella de Whisky de fuego, luego siguió con todo lo que pillo ahí, el alcohol en vez de apaciguarlo le dio más energía para seguir destruyendo todo - ¡Bastardo! ¡¿Cómo puedo acabar contigo?! ¡¿Cómo?! ¡Te odio! - Siguió rompiendo todo a su paso, los vidrios, los sillones, las cortinas, todo. Varita en mano despedazo cuanta cosa se cruzaba por sus verdes ojos. Su estela de furia, era de destrucción y gritos al por mayor.
-¿Potter? ¿Eres tú?- Draco entro asustado al salón al escuchar los ruido, miro para todos lados y vio el destrozo de la casa, luego entre ellos, estaba la figura amenazante de Harry, su magia lo rodeaba como un torbellino - ¿Qué paso? ¿Estás bien?
-¡¿Qué te importa?! - Su grito furioso y fuerte hizo saltar al rubio, algo había pasado con el moreno que lo había descontrolado, Draco lo entendió, este siempre era mal genio pero ahora parecía otra persona, su magia amenazaba con salirse de control cada vez mas - ¡¿Qué te puede importar a ti si solo eres un objeto?! - Su magia fue expulsada hacia el e hizo azotar fuertemente a Draco contra la pared, el rubio se quejo un poco, cayendo al suelo - ¡Odio a tu maldito padre! ¡Odio tu apellido! ¡Te odio a ti! - Se acerco al rubio veloz y lo agarro del cuello asfixiándolo, levantándolo en el aire - ¡Odio que estén siempre por sobre mi! - Lo arrojo nuevamente a la pared, Draco tosió sangre. Y sus manos fueron a parar a su garganta. Debía salir de ahí y rápido.
//“Al final el único que ha ganado aquí he sido yo, tu estúpido capricho de niño chico podrá darte la alegría de que por un año hare lo que tu digas y lo dejare contigo, pero lo que yo saque o allá sacado de él me será siempre útil. Nunca me veras vencido, nunca y eso mi querido héroe no lo podrás jamás”//- La voz burlona de Lucius retumbaba en el cerebro de Harry, lo taladraba como tornillo y se incrustaba en su cien. Creándole más furia y descontrol.
//“Pero lo que yo saque o allá sacado de él me será siempre útil. Nunca me veras vencido, nunca y eso mi querido héroe no lo podrás evitar jamás”// - Seguía escuchándolo y escuchándolo, el alcohol y la rabia no lo dejaban pensar bien, y su orgullo herido pudo más que su razón. He hizo lo que cualquier animal haría, atacaría a su presa o a lo más cercano que tuviera, la destrozaría y desquitaría con ella su rabia.
Lo hizo, lo perpetuo.
Se abalanzó sobre Draco y este pago con su cuerpo toda la rabia y furia que Lucius Malfoy había desatado en él.
*********** Continuara *********