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The rebellion, carry it away... por kaikuroi

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Notas del capitulo:

...

Siento el retraso.

Por favor, guardad los cuchillos y pasad a leer :)

<3

This moment is mine. I can do it…

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Capítulo # 5

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“Mis nervios me hicieron incapaz de correr”

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Apenas había dormido un par de horas, y sin embargo lucía radiante.

Mi familia había partido muy temprano en la mañana, a eso de las 7:00, y a pesar de que me costó dejar ir a mis hermanos supongo que es mejor mantenerlos alejados de esto.

Como sospechaba desde un principio, al haber sido nombrado prometido real se me asignó un grupo de doncellas encargadas de servirme, entre ellas dos britannianas, Shirley y Milly, que anteriormente habían servido a mi hermano Clovis, y su jefa, una japonesa seria de porte elegante llamada Nagisa Chiba. Me agradaban, pero no confío aun en ellas. Más bien, no confío en las siervas de uno de mis hermanos.

Ellas se encargaron de levantarme temprano, de mi aseo, ropa y, además, me informaron de mis tareas. Más que damas de compañía son un grupo de secretarias multiusos, aunque no es que tenga de qué quejarme.

No pude desayunar con Suzaku. Él seguía ocupado con sus deberes de Emperador, tanto como para no visitar a su futuro esposo, así que creí conveniente no molestarlo. Tampoco es que necesitara de él para mover las piezas como se me plazca, pero, de ese asunto a este…

¿Cómo llegue aquí…?

–Príncipe, ¿Con cuál se siente más satisfecho? –Preguntaba Shirley. A pesar de mi sonrisa y aspecto calmado, moría de aburrimiento. Si fuera una chica, es decir, una normal en circunstancias comunes, sería claro mi interés. Pero dado que soy un hombre en una situación desesperada, para mí esto es…una completa pérdida de tiempo.

–Ahh…Tengo entendido que aquí los colores principales en un evento no son neutros, así que, ¿Podemos usar el rojo con bordados de estrellas? Me parece más hermoso que los lisos…–Oh, ¿Desde cuándo un estratega se ve en necesidad de escoger manteles…? Si tan sólo pudiera conseguir un tablero de ajedrez y un oponente digno…

–Está en toda la razón, Alteza, es una gran elección –Alabó el jefe del equipo de costureros. Tendríamos una fiesta con personajes importantes y nobles unas noches antes de la boda, más por cortesía y por tradición que por ganas, así que mientras Suzaku no se presentara me delegó esa tarea a mí alegando que tendría que acostumbrarme a sustituirlo en ocasiones como el consorte en el que me convertiré.

Ese estúpido…apuesto a que lo hizo para hacerse un tiempo libre a mi costa…

–Príncipe Lelouch, debemos irnos. Debe conocer al personal encargado del palacio y la boda. Esperemos que todo salga según lo planeado –Informa Nagisa. Decido seguirla rápidamente y sin hacer muchas preguntas, prefiero que acaben rápido.

– ¡Buenos días, Alteza, joven amo, estamos para servirle…! –Es el grito que escucho al entrar en el salón principal. Hay al menos 200 personas aquí, y lo que me sorprende es ese sentimiento de respeto que emanan, incluso se ponen de rodillas y me reverencian. Siguen con la cabeza gacha aun después, esperando a mis órdenes. Se notaba que acababan de ser contratados como fijos, a lo mejor cambiaron de contrato 022 a 011 y por eso estarán tan nerviosos, quizá apenas tendrían una semana sirviendo al Emperador. Si Suzaku no se molesta, entonces yo me encargaré personalmente de ellos.

– Todos, por favor, ¡…levanten la cabeza! Caminen con orgullo y seguridad en sus corazones, pues ahora sirven a la casa real de la unión Britanno-japonesa. En sus manos está nuestro hogar, nuestra comida y vestimenta. De ustedes depende la vida de quienes se han unido por un mejor futuro para el pueblo, así que, por favor, ¡Tomad la responsabilidad! –La mayoría me miró entre sorprendidos y avergonzados. Había hecho una reverencia de 90 grados para mostrar mi respeto, y la voz alterada de la mayoría de ellos se hizo escuchar.

– ¡Alteza, no se incline ante nosotros! ¡Se lo suplicamos, esto no volverá a pasar! – El jefe cocinero se adelantó para tratar de convencerme. Si no tuviera que llevar a cabo esta actuación me habría reído, pero, bueno, se hace lo que se puede con lo que se tiene. Me levanté lentamente, como dudando.

–Mi nombre es Lelouch Vi Britannia, le ruego me llame por ese nombre, Chef…

–Chef Ougi, para servirle a usted y a la nobleza de éste país –Alcé una ceja. Demasiado serio para mí gusto, pero cuento con su fidelidad. De todas maneras sonrío de vuelta.

–Le agradezco. Espero poder compartir la cocina con usted algún día, si me lo permite.

– ¡Alteza…! – Vuelve a alterarse.

–Mi nombre es Lelouch. Por favor, no es correcto que una persona mayor no sea tratada como tal. Además, me parece grosero disfrutar de un gran privilegio, como lo es la comida, con los duros tiempos que pasamos, y aun peor: sin hacer trabajo alguno – Los ojos del Chef brillan agradecidos. Al final, parece calmarse, pero todos los demás sirvientes siguen un tanto sorprendidos. Ellos se esperaban a alguien prepotente y cruel, como la fama que se carga mi familia.

– Si es así, usted diga cuándo, joven Lelouch, y estaré encantado en cocinar con usted.

Viendo mi conversación terminada no tardo en dirigirme a los demás sirvientes y personal.

–Solicito a los encargados de todas las áreas –Es la primera orden. Rápidamente se acercan a mí unas 15 personas. Son más de los que pensé, a decir verdad.

–Majestad, ¿Cómo podemos servirle? – Inicia el encargado de los camareros y personal externo.

–Bien, voy a dar unas reglas inquebrantables para usted y su personal; La primera: deben llamarme por mi nombre. Segundo: Si alguna vez necesitan ayuda, no importa el motivo, me buscarán a mí. Tercero: Si alguna vez me ven en sus áreas de trabajo, por favor, permítanme trabajar con ustedes. Cuarta: Hasta que Suzaku no lo requiera, yo soy el encargado – Sonrío con auto-suficiencia. Vamos, tengo un plan a largo plazo muy bueno. Demasiado como para que sea perfecto, pero se puede intentar.

–Majestad…–Suspira preocupada la encargada de la contabilidad. Afilo mi mirada, dispuesto a someterlos si es necesario.

– ¿Han entendido? –Mi tono un tanto rudo les da un sobresalto a todos y avergüenza a la joven que dudó momentos antes.

– ¡Sí, señorito Lelouch…!–Los nervios son presentes en todos ellos, por lo cual relajo mi semblante tratando de ganar su confianza y agrado. Es un comienzo.

–Por favor, estoy honrado de estar en su cuidado –Vuelvo a decir– Ahora, si alguien es tan amable de conseguir papel, bolígrafos y dejarlos en mi habitación les estaría muy agradecido. Ah, y quiero los inventarios de todas las divisiones, las cuentas y fondos, además de las listas de tareas. Todo a más tardar hoy en la noche. Lamento apresurarlos, si es muy pronto pueden informarme ustedes mismos cuándo podré tener el material completo.

– ¡No se preocupe, joven Lelouch! –Comienza el Proveedor Principal– Tendremos todo en una hora…O menos; ¡40 minutos si usted lo pide! –Me parece haber hecho lo suficiente con ellos antes de incursionar más en mi plan y le agradezco antes de retirarme.

–Con su permiso, debo atender a mis deberes. Regresad ustedes también al trabajo; Deseo verlos a ustedes mañana por la mañana, si es que algún compromiso no nos retrasa, en el Comedor Real. Si no están disponibles por favor envíen a un suplente de su confianza –Es lo último que escuchan de mí antes de salir rápidamente de la habitación con mis nuevas damas de compañía pisándome los talones.

– ¡Majestad, ¿En qué estaba pensando?! ¡Un noble nunca debería de comportarse de esa manera indecorosa! Le advertiré al Emperador de la necesidad de tomar clases de etiqueta…–Me reclama Nagisa, corriendo agitada detrás de mí y adelantándose para bloquear mí paso.

–No, no. Tus subordinadas lo entienden, ¿Verdad? –Me dirijo a las chicas, quienes asienten tímidamente. Claro, ellas son britannianas y son capaces de comprenderlo – Soy un Príncipe de Britannia.

–Con todo respeto, no veo qué tiene qué ver el que sea un Príncipe –Niego con la cabeza, un poco cansando.

–Soy extranjero. Tengo la cara del enemigo. Estaba asegurándome de poder ganarme la confianza del personal, limar asperezas para no temer una traición interna. Actuando egoístamente solo causará que este imperio tenga cimientos débiles. Y Suzaku no me lo perdonaría – Mis damas de compañía me ven sorprendidas y un tanto apenadas. Nagisa meditó unos momentos e hizo una patosa reverencia para disculparse.

–Majestad, le ruego me perdone. Yo no…no imaginé…

–Basta. No tenemos tiempo para discutir razones. Confía en tu superior, porque no seré un adorno para la sala del trono. Levántate e infórmame de mis siguientes deberes.

La japonesa se endereza con un sonrojo y el ceño fruncido pero dispuesta a comenzar con el trabajo.

–Los diseños para su traje nupcial se terminaron por la mañana, y el grupo de diseñadores nos está esperando.

Asiento antes de pasar a su lado; Sé dónde está el taller, así que no necesito que me guíe.

–Por cierto, Madam Chiba…Las órdenes que he dado anteriormente también se aplican a usted y su equipo –Sonríe un poco, comprendiendo lo que quiero decir.

–Sí, señorito Lelouch.

Las hago seguirme rápidamente el paso hasta el lugar de la cita, si no estoy mal tenemos un retraso de un par de minutos. Y hubiéramos llegado casi a tiempo de no ser por quién me encontré al doblar una esquina. Suzaku y sus guardias personales, seguramente dirigiéndose hasta los dojos que posee el palacio o a algún otro compromiso.

– ¡Ah, Lelouch…! ¿Cómo va tu día? Lamento no poder desayunar ni almorzar juntos, acabo de recibir unas tareas urgentes –Me toma de la mano y besa el dorso de ésta, queriendo quedar como un caballero. Actúo con pudor delante de nuestros acompañantes.

– Está bien, Suzaku, no hay problema con eso. Ha sido un día ocupado para mí, también. Terminarás por la noche, ¿No? Puedo esperarte para cenar…si deseas– Entrelazo nuestros dedos, ignorando la mirada impresionada de mis damas y los guardias. El emperador me atrae hasta él y me da un ligero beso en la mejilla, mientras yo trato de controlar mis impulsos de darle una cachetada por el acercamiento.

–Sería grandioso, avisaré al chef entonces.

–No hace falta, yo mismo prestaré las cocinas y te esperaré en el salón del té.

–Como en los viejos tiempos…–Suspira. No entiendo muy bien de lo que habla y volteo a ver a los demás nerviosamente, estudiando sus reacciones, temiendo que llevemos muy lejos el “show”. Sé que nos escuchan, pero no dirán nada. Me limito a asentir, siguiéndole el juego.

–Yo…estoy…mm….

–Sí, sí…claro… ¿Te veo después, entonces? –Actuamos nerviosamente, aun tomados de las manos. A Suzaku ya no se le ocurre qué más improvisar.

–Cuenta con ello –Besa una última vez mi dorso y se gira a sus soldados, poniendo una expresión seria mientras les apresura por el pasillo.

Me quedo mirando con diversión mal disimulada la partida de Suzaku; Un muchacho jugando a ser un verdadero rey. No es que lo haga mal, de todos modos.

Soy consciente de que mis acompañantes están confusas. ¿Desde cuándo los matrimonios arreglados salen tan bien? Más aún, ¿Suzaku me conoce? Para su mala suerte no, pero nada pasa por fingir. Podemos llevarnos bien en un futuro, de todos modos.

Mi vista se topa accidentalmente con un reloj y caigo en cuenta de la hora. Retomo mi camino de improvisto ante los ojos risueños de mis damas.

Llegamos bastante rápido al taller de los diseñadores, y entré siendo recibido por una señora regordeta con piel de porcelana y una muchacha de grandes lentes y cabello verde oscuro.

– ¡Bienvenido, joven amo, bienvenido! Lamentamos no haber estado en la reunión de personal, nos ocupábamos de ultimar detalles. Envié a Toko para que me informara, no se preocupe. Ahora, ¡Pase, pase, por favor…! –Emocionada, la mujer me dio unos cuantos empujoncitos para que me acercara a una de las mesas de la habitación, sentándome con un poco de atropello.

–E-Esperamos que…le gusten…–La chica se acerca tímida con cinco folders, poniéndolos frente a mí para que los revisara.

–Debe escoger 5, Príncipe, así podremos ver sus preferencias y fusionar o arreglar las partes de los trajes que sean necesarios. Esperamos que le gusten; Nina es mi mejor aprendiz –Continuaba la mayor, inflando el pecho mientras se posicionaba detrás de la tímida chica. Por alguna razón no dudaba que fuera su mejor estudiante, pero estaba inseguro a cerca de los bocetos.

No insistí más y comencé a verlos.

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–…Mmm…Son muy…tradicionales, ¿Verdad? –Estaba inseguro de qué decir acerca de ellos. Eran realmente espléndidos, como de cuento de hadas, pero definitivamente muy llamativos para mí. Entendía que así debía ser, pero no es que lo aprobara. Me dispuse a seleccionar rápidamente los que me había llamado la atención ante la mirada ansiosa de las cinco mujeres del cuarto.

El primero era un traje algo holgado, en gris, parecido a un smoking, el cual tenía una gran y larga capa que hacía alusión a la cola de un vestido tradicional de novia. A un lado del boceto estaba el diseño del bordado que llevaría: Leones, serpientes y flores de cerezo*, alternando el hilo de plata con perlas y diamantes.

El segundo, un traje blanco muy parecido al que yo usaba en casa para situaciones especiales*, con una estola de color rojo y lleno de bordados con la temática anterior de leones, serpientes y flores, además del sombrero con orillas doradas y adornado con rubíes y lapislázuli.

Siguiéndole a ese un vestuario bastante elaborado con una casulla* transparente sobre un kimono de color azul con estampado de hojas verdes y rojas, además tenía un gran Kanzashi* de plata, encargado de sostener algo parecido a un velo.

Para el cuarto elegí uno muy parecido al tercero; una yukata cubierta por lo que yo creo es parecido a un pluvial*, claro que este también era de tela transparente, y cuya parte trasera se alarga para formar una cola. Lo más llamativo de este diseño era la tiara, casi una réplica de la mía como príncipe de Britannia, cambiando la serpiente de esmeraldas por un sol moldeado en oro.

Y por último…Una mezcla entre el kimono extravagante que usan las meikos, aprendices de geisha, con el Hanbok coreano tradicional, siendo los colores principales del conjunto morado, azul y rosa. En una esquina puedo ver también una variación del Kanzashi de uno de los diseños anteriores.

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–Ow, ya quisiera yo vestir algo así…–Suspiró Shirley mientras miraba mis elecciones y recibiendo un codazo de su jefa. Me reí un poco, destensando el ambiente.

– ¡M-Muchas gracias, joven Lelouch…! –Se apresuró Nina, tomando los diseños y corriendo a otra mesa para empezar el “proceso creativo”. En otra esquina la señora, que ahora sabía se llamaba Nana, soltaba lágrimas de cocodrilo ante mí, deseándome la mayor de las felicidades en mi matrimonio. Por momentos, yo mismo me daba ánimos para esto.

Es claro que me aburro como el infierno ahora, pero es parte del sacrificio que tengo que hacer por mis hermanos y nuestro pueblo. El “nuestro” por Suzaku, claro.

–Bien…ya es tarde…Terminamos, ¿Verdad? – Nagisa y mis damas me acompañaron a la salida y ella asintió. Creo que su idea era seguirme, o vigilarme, pero le pedí que si quería me esperara en la habitación, advirtiéndole que llegaría tarde.

Hace un par de días que no entro a la cocina, y me hará bien relajarme un rato horneando algo.

De todos modos, no veré al Emperador hasta dentro unas horas, y me parece la ocasión perfecta para convivir un poco más con él.

Bueno, convivir y discutir acerca de la llegada de mi familia para la boda…

Ese será el primer campo de batalla, estoy seguro.

 

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Especial Entrevista con Chiba Nagisa, 1 de septiembre de 2015,9.40 AM

 

– ¿Cuál es tu personaje?

– Bueno, yo soy la jefa de las damas de compañía de Lelouch, ahora prometido real. Me encargo de su cuidado y educación, además de inculcarle la cultura de Japón.

– ¿Qué te parece la actitud de Lelouch?

–…mm…No sé cómo describirla…Mezcla bastante actuación con su propia personalidad, así que es confusa. Para mí, digo…

– ¿Cómo crees que tu personaje percibe la situación?

– Ah, según la autora estoy satisfecha con el rendimiento del príncipe y el Emperador, aun si no confio plenamente en “El extranjero”, y de cierta forma también los admiro. En este capítulo mi personaje ha hecho una y mil teorías gracias a la conversación del pasillo, y aunque no es chismosa es imposible que el rumor de la supuesta “relación” entre ellos no se expanda. A lo mejor incluso me da pena por esos chicos… ¡Son muy jóvenes!                                            

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Nota de la T/A:

*Leones, serpientes y flores de cerezo: Por si alguien no lo recuerda en el escudo de Britannia aparecen un león y una serpiente, y las flores de cerezo son características de Japón. Nina quizá “representar” la nueva unión.

*Un traje blanco muy parecido al que yo usaba en casa para situaciones especiales: Es el mismo que Lelouch usa en la serie cuando es Emperador. Cambié apenas un poco los bordados y adornos, además del color de la estola (Roja, ahora) como referencia a Japón.

*Casulla: “es la vestidura exterior que utiliza el sacerdote para la celebración de la misa en la liturgia católica, así como en las celebraciones de la "Alta Iglesia" anglicana y de las iglesias luteranas escandinavas”. Aquí no quiero decir que sea, exactamente, una prenda de los sacerdotes, es más tomando su apariencia y modificándola. La idea es…parecida.

*Kanzashi: Son ornamentos para el pelo utilizados en peinados tradicionales japoneses. Hoy en día, los kanzashi son utilizados generalmente en la ornamentación de novias o mujeres que hacen del vestir un kimono una profesión, como geishas, tayu y yujo o adeptas a la ceremonia del té e ikebana. Los kanzashi son fabricados con una amplia gama de materiales como madera laqueada, oro, metales plateados, carey y seda, y últimamente, plástico.

*Pluvial: Capa que llevan los sacerdotes o diáconos en los actos de culto divino que lleva capillo o escudo en la espalda. Vuelvo a aclarar que no estoy tomando mucho en cuanta su trasfondo religioso, sólo es por el diseño.

Notas finales:

¡LO LAMENTO...!

Me arrodillo, en verdad siento el retraso. 

Estaba en semana de cierre y semana de inicio entre un bimestre y otro, por lo que tengo que aplicarme aun más en mis estudios. Aprovecho y les cuento que sí, el otro año voy para diversificado. Escogí la carrera de Magisterio, por lo cual estaré muy atareada subiendo mis promedios. Por ahora, dejar un poco de lado el fic me concedio un 91/100, Por lo cual he decidido tratar de balancearme hasta terminar el año y seguir puntualmente las actualizaciones desde ahora.

Debo confesar que este capítulo ya estaba escrito. De hecho, lo escribí dos veces, siendo esta la tercera, porque no me sentía lo suficientemente segura de publicarlo. Por algo habrá de ser. Pero no os preocupeis, ya tengo escritos otros capítulos y en dos semanas (Una, si es que puedo) nos volveremos a ver.

Gracias a EkaterinaShunkoscarlet_roseTsunaYumi Mizuki Nozomi  y a Anónimo por sus review. Las aprecio, de no ser por ustedes no volverían a ver este fic por aquí otra vez :'D

PD Importante: Bien, he descrito los posibles candidatos para el vestuario de Lelouch, pero no me parece suficiente por lo cual planeo dibujarlos yo y subirlos facebook, así podré pasarles el link y que ustedes los vean. De esa manera podría fusionar las mejores partes de cada uno (Los que a ustedes más les gusten) e incluirlos para el traje final. Éspero entonces contar con su apoyo en la próxima actualización ;) 

PD # 2: ¡Éste es el último especial de entrevistas! D: ¿Qué especial quieren ahora? ¿O mejor los quito y me rindo con eso? XD 

Sin más, me despído...

¡Kaikuroi fuera, nos vemos en los review!


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