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No habíamos caminado ni 3 pasos cuando pregunte -¿Como te llamas?-, el miraba el suelo, y con una voz muy suave y dulce respondió -No lo se... ¿Como me quiere llamar amo?-, su pregunta me incomodo, me molestaba que me llamara amo, siempre me veía a mi mismo como uno más en el montòn, entonces eso de llamarme amo me incordiaba un poco, pero lo importante fue su respuesta. -¿Pero cuál es tu nombre?, debes de tener uno.- le respondí objetando su respuesta, -No tengo nombre, usted debe darmelo, amo-, esa ultima respuesta me puso aun mas incomodo, como es posible que no tuviera nombre, pero decidí que eso de llamarme amo debía acabar, -Ya no me llames amo, solo llamame dan.- le dije y luego de decirlo, note que mi voz había sido de desagrado, pero cuando intente disculparme, el dijo, -bien señor dan, perdóneme- dijo bajando el volumen de su voz,- No, yo soy quien debe disculparse, no debí ser tan duro- recordé el asunto del nombre y continuè ese tema, -Y sobre tu nombre... como te gustaria llamarte- le dije con una suave voz para que se sintiera más relajado. -Como usted quiera, señor dan- Su respuesta, me dio a entender que no mentía, entonces, sabiendo que esto no dirija a ningún sitio, tomé la decisión de seguirle el juego. -Esta bien, te llamaré... Zack... ¿Te gusta?-, termine con una pregunta que me salio un poco temblorosa por la vergüenza. -Claro- respondió de manera animosa.
Llegamos a mi casa que en realidad quedaba a unas 2 o 3 cuadras de allí, al lado derecho de la casa había un pasillo que daba al pequeño patio trasero con suelo de cemento y un techo que nos cubría de la lluvia.
Me quite la empapada campera y le indique que hiciese lo mismo, cuando se quitó la capucha, note algo que no había podido ver antes, el tenia dos orejas, como si fuesen de gato, y al quitarse el resto de esa túnica negra tambien note que tenia una cola de gato.
Su ropa se encontraba empapada así que le indique el baño para que se cambiase y le di una de mis camisetas de mangas largas blanca, que por cierto le quedaba un poco grande y un deportivo negro.
Mientras lo hacía, encendí mi computadora para llamar al profesor whiles, un científico con el que he trabajado durante un tiempo, en realidad no es profesor pero me gusta llamarlo así, -Oh! hola dan ¿que tal te va?- respondió, -Hola profesor, debo hacerle un pregunta- le dije, -Claro, claro… ¿Qué sucede?- pregunto, -Usted sabe algo… sobre… una especie de chico gato o algo asi?- le respondí con algo de intriga, -Si, te refieres a los Neko, es una mezcla de personas con animales, lo que sé es que se extinguieron hace años después de una tragedia bélica global; ¿Porque preguntas?-, -Bueno profesor vera… es que....- mientras hablábamos Zack ya había terminado, se acercó lo suficiente como para que el profesor lo viera, entonces me interrumpió, -oh… por eso- y entonces le plante -Es que bueno, creí que usted me podria decir algo más sobre el, o que deberia hacer...- entonces el me respondió con algo de apuro, -Bueno es que realmente no se mucho, solo has como si fuese una mascota, bueno ahora me debo ir adiós- y entonces cortó la videollamada.
“... una mascota...”, como alguien puede decir eso, ¿una mascota?, pero si el se ve tan humano como nosotros, excepto claro por eso de las orejas y la cola, pero aun asi, no creo que alguien pueda tratarlo asi, …¿o si?.
mire mi reloj, ya eran las 21:30 hs, más temprano que de costumbre ya que no fui al laboratorio, -bueno en fin… ¿Qué quieres de cen…- dije mientras me daba la vuelta, no termine mi oración al ver que Zack estaba de rodillas en el suelo durmiendo, se veía tan adorable, pero no podía relacionarme de ninguna manera con el, no después de sufrir con todos lo que amaba.
Coloque unas mantas y una almohada en el sofá para que durmiera allí, lo levante con cuidado sin despertarlo, y lo coloque allí, luego subí la escalera que daba directamente a mi habitacion, me acoste y apague la luz.
Intentaba dormir, pero las preguntas que me invadian no me lo permitían, ¿Como que tragedia bélica global?, ¿Porque el profesor estaba tan apurado?, Si se habían extinguido, ¿porque el sigue aqui?, mientras pensaba en las penumbras de mi habitación, escuche un ruido que se aproximaba hacia mi, y cuando se acercó a la cama, encendí la luz.
Zack me miraba somnoliento y con su dulce voz, preguntó, -Puedo dormir con usted, sr Dan-, -No Zack, vamos, ve a dormir al sofá- le respondí, se fue casi de inmediato, apague la luz y entonces si me dispuse a dormir, cuando al pasar del tiempo siento que algo trataba de subir a la cama, enciendo la luz y zack me hizo la pregunta una vez mas, - Ya dije que no Zack, ahora ve a dormir al sofá, no lo volveré a repetir- se fue cabizbajo pero esta vez con mayor lentitud.
Logré dormir, sin interrupciones cuando de repente mi computador suena por la alerta de una videollamada entrante. Al encender la luz, veo que Zack está acostado sobre mi abrazándome, lo quitó de encima sin cuidado alguno, me levanto y respondo. se trataba del profesor, -Hola profesor, qué sucede para que me haya llamado a estas horas de la noche-, en efecto eran las 3:30 de la madrugada, -Dime dan ¿alguien sabe que Zack está contigo o algo?- pregunto muy nervioso, -No... de hecho, usted es el único que lo sabe profesor.-dije, -Escucha, encontré en un viejo periodico que después del enfrentamiento bélico se declaró a los Neko como sumamente peligrosos- esta vez lo interrumpi yo y dije -Pero ¿no dice nada mas detallado?-, -No, pero bueno eso de investigar es tu trabajo. Pero mantenme informado, yo tambien quiero saber mas sobre este tema. Bueno, adiós-, -Adiós profesor-, y cortó la llamada.
Entonces me di vuelta para acostarme y Zack me miro y me dijo -Si, lo se, al sofá-con una voz triste, entonces lo detuve y le dije - está bien puedes dormir aquí, solo promete que no me molestaras-, -Claro- respondió con alegría.
Se acostó de espalda a mi y se durmió muy rápido, luego lo hice yo. Pero parecía que en realidad había más escondido dentro de la historia de lo que parecía.