CAPITULO VI
-Es una lástima que no hayas podido ir a la ceremonia de graduación Hee
-No es para tanto Teuk, además de todas formas solo quería ir por mis documentos, no me interesaba mucho todo el show que armaron para la graduación.
Y era cierto, en mis planes no estaba asistir a la graduación, desde que entre siempre pensé que era algo absurdo y el último mes lo comprobé cuando entre todos los de mi facultad habían decidido organizar un banquete con sus familias después de la entrega de documentos y aunque de eso pude escapar, de lo que no pude fue de la fotografía grupal y del anuario.
Suspire cansado mientras Leeteuk me contaba los detalles de la fiesta y mientras yo terminaba de acomodar mi ropa y mis cosas para el viaje de mañana.
Ha pasado una semana desde que termine la carrera y me entregaron mis documentos. Pasó un mes desde el “concurso” que organizaron y en el cual quede en segundo lugar después de Kibum, o Key como solíamos llamarlo, pero ¿qué puedo decir? El de verdad se lo merecía porque su trabajo había sido “simplemente perfecto” en las mismas palabras de la coordinadora. Aunque me fue bastante bien en comparación con los demás, sobre todo comparado con el señor “mi estilo es propio y original”, amante del hip hop y el rap Jiyong o “G-dragon” como nos hacía llamarlo. Vaya que a él si le fue mal, no me imagino como su novio debió ingeniárselas para calmarlo después del coraje que hizo al ver los resultados y darse cuenta que no solo no ganó, sino que tampoco estaba entre los 5 primeros.
-¿Qué te parece si salimos hoy?
- Por mí no hay ningún problema siempre y cuando sea después de mi consulta con el doctor – bueno, a finales de mi segundo mes ya no era un secreto mi embarazo, por más que me usara playeras mas grandes mi vientre ya no era igual de pequeño, además de mis constantes idas al baño, mareos, antojos y cansancio. Aunque al principio pensé que me causaría problemas incluso el pesado de g-dragon me apoyo durante el final del semestre.
- ¿Ya te dirá que es? – Chilló emocionado Teuk del otro lado y casi lo imagino dando pequeños brincos-
- No quiero que me lo diga, prefiero que sea sorpresa, además creo que es demasiado pronto ¿no crees? Apenas estoy en el tercer mes y según sé, eso lo sabré hasta el cuarto o quinto mes
Después de escuchar a Teuk quejarse con preguntas como “¿entonces como compraras su ropa? Y ¿Qué nombre le pondrás si no lo sabes?” Logramos quedar de acuerdo para vernos en una cafetería que queda en el centro comercial que está cerca del hospital a las 4 de la tarde.
Cuelgo el teléfono después de despedirme y doy una última revisión a la sala de la casa con la mirada. Se ve tan vacía y al mismo tiempo tan llena de mis recuerdos que me provoca una extraña nostalgia. Probablemente extrañare esta casa pero es hora de hacer cambios porque no quiero recordar las cosas tristes que viví con Hangeng aquí; en realidad creo que no quiero recordar nada que tenga que ver con él, aunque sé que llegara el momento en que tendré que hacerlo.
Voy a mi recamara en donde aún quedan algunas cosas básicas que necesitare mañana y algunas otras que necesito para mi consulta dentro de dos horas. Luego tomo un baño largo y relajante, meditando sobre nuestro futuro. Salgo del baño, me visto y arreglo para salir de mi casa y tomar el bus en la parada frente a mi departamento. Podre ser un hombre en pleno embarazo con ojeras y dolor de espalda que apenas y tiene tiempo para llegar al hospital, pero jamás saldré sin estar por lo menos lo suficientemente arreglado.
Finalmente logro llegar justo cuando la enfermera dice mi nombre para pasar al consultorio y una vez dentro saludo de nuevo al doctor. Quizás al principio fue incomodo hablar con él, sin embargo, ahora le he llegado a tomar cierto aprecio porque desde la primera vez olvido el tema del padre de mi bebé y se enfoco en nuestra salud. Hablamos como cada consulta de cómo me he sentido, los cambios que he tenido, cualquier duda que yo tenga y como siempre lo anota en el historial de mi embarazo. Me sorprende lo fácil que me acostumbré a la rutina de sus consultas y a verlo escribir y firmar papeles que honestamente no entiendo más allá de mi nombre.
-Listo, puede ir a la camilla y prepararse para el ultrasonido y en un momento estaré con usted.
Fui hasta la camilla me recosté y descubrí mi vientre. Me quedé un poco perdido mientras lo acariciaba e imaginaba como sería mi bebe cuando naciera. Cuando me di cuenta el doctor ya estaba a mi lado y a punto de colocar el frio gel sobre mi piel, después de hacerlo coloco el pequeño aparato y en el monitor del ultrasonido pude ver como mi bebe se movía. Era más grande, realmente había cambiado mucho del segundo al tercer mes y mis hormonas me estaban haciendo sentir un nudo en la garganta mientras no podía despegar la mirada de su imagen.
-Creo que alguien tiene frio allí adentro jaja – bromeo por un momento el doctor al ver como parecía moverse para alejarse del aparato y del frio del gel.
-Jaja ya~ quieto o el doctor no podrá acabar hoy –hice un leve puchero regañándole y aparentemente lo entendió porque dejo de moverse dejando que el doctor le revisara.
-Muy bien, espere un segundo joven Kim –acercó su mano libre al aparato con el monitor, presiono un pequeño botón y entonces mis oídos se llenaron con el sonido más hermoso que nunca imagine
–Perfecto, este es el latido de su corazón ¿Qué le parece? –mordí suavemente mi labio inferior mientras contenía las lagrimas, “malditas hormonas” pensé tratando de justificar mi casi llanto.
-Es hermoso doctor… -sonreí mientras veía al doctor presionar otro botón para después de un rato presionar de nuevo ambos botones y apagar todo el equipo.
-Bien, eso es todo. El bebé está sano y va bastante bien para el tiempo que tiene, si sigue con sus cuidados y toma los medicamentos no habrá de que preocuparse –me ayudo a bajar de la camilla y nos dirigimos de vuelta a su escritorio donde anoto un par de cosas más en la receta de los medicamentos de este mes.
-Por cierto, me tome el atrevimiento de comentarle su caso a un colega y viejo amigo mío para que pueda darle el seguimiento correspondiente a su embarazo, pero le recomiendo que en cuanto tenga la oportunidad vaya a su consultorio para hacerle otro chequeo para asegurarnos que el viaje no haya afectado al bebé o su salud –me dio la receta mientras me señalaba el nombre, dirección y teléfono del doctor.
-Descuide, yo me haré cargo de enviarle su expediente -Después de eso nos dirigimos a la puerta para despedirnos.
-Muchas gracias doctor, espero volver pronto y poder visitarlo – dio ligeras palmadas en mi hombro mientras asentía con la cabeza.
-Un tiempo en familia le harán muy bien a usted y al bebé joven Kim, así que aprovéchelo, estaré esperando su visita.
Sería una despedida larga si las cosas iban como lo planee, pero aun así estoy seguro que no será un para siempre. Por suerte para mi, el doctor me había ahorrado un gran problema y ahora lo único que restaba en mi agenda era asegurarme de que Kibum pasaría a recogerme a tiempo mañana. Saque mi celular mientras caminaba por la plaza en dirección al lugar en donde había quedado de verme con Leeteuk y le mande un mensaje a Kibum para recordarle lo de mañana. Después de un rato un agitado Leeteuk llegó.
-aahhh… qué bueno que no te fuiste, pensé que no te encontraría –suspiró recuperando el aliento. Lo miré confundido y después a mi celular, descubriendo la razón de lo que había dicho.
Eran las 4:20 de la tarde y ni siquiera me había dado cuenta del retraso de Teuk. Supongo que camine más lento de lo normal pues cuando mande el mensaje era apenas 5 minutos antes de llegar a donde estábamos ahora y cuando llegue a la plaza eran las 4 en punto. Debo admitir que en otras circunstancias probablemente tendría razón, yo no soy de los que esperan, odio a la gente impuntual aunque yo mismo a veces lo soy pero ¿dejarme esperando a mí? Eso jamás. Contuve un poco la risa mientras movía la cabeza negando dramáticamente a Leeteuk.
-Esta es la única vez que veras al gran Kim Heechul esperando por alguien, así que considérate afortunado –una pequeña mentira no le haría daño a nadie y Teuk no tenía porque saber que en realidad no llevaba más de 5 minutos esperándolo.
“ * “
-¡Apresúrense que faltan 30 minutos para que mi vuelo salga y yo aun no he documentado mi equipaje ni hemos llegado al área de espera! –hago un puchero molesto mientras camino a toda velocidad con Kibum y Siwon detrás de mí, jalando mis maletas.
-Calma Hee, además ¿por qué llevas tantas cosas? ¿No se supone que te quedaras con ella y compartirán todo?
-Sí. Pero mis cosas son mis cosas, y no empieces Siwon que fue culpa tuya que no llegáramos con suficiente tiempo.
Se suponía que solo Kibum me acompañaría, aunque claro era de esperar que viniera el metiche de Siwon además de que él es quien tiene auto y permiso de manejo. Doy un vistazo al tablero de vuelo y afortunadamente mi vuelo lleva 30 minutos de retraso por lo tanto tengo el suficiente tiempo para documentar las maletas y esperar hasta que anuncien el momento de abordar.
Me siento en una de las bancas de la pequeña sala de espera cerca de la puerta para abordar con Siwon a mi lado mientras esperamos a Kibum que se ofreció a llevar mis maletas para que las suban al avión. Me relajo un momento, caminar rápido estando de un poco más de tres meses de embarazo no es tan fácil y de pensar en el vuelo que tendré en unos minutos me siento aun más cansado.
Reviso mi reloj confirmando que aún faltan 15 minutos para que anuncien el vuelo y sea hora de abordar, miro fijamente el boleto entre mis manos, este sin dudas es un gran cambio en mi vida y aunque pensé que sería fácil, no lo es. Dejar esta ciudad donde pasaron tantas cosas es más duro de lo que pensé. Pero ya no hay marcha atrás. De pronto mis pensamientos se ven interrumpidos al sentir la mirada de Siwon sobre mi y decido voltear a verlo.
-Deja de mirarme así o desgastaras mi belleza, caballo idiota… -lo miro prepotente tratando de alivianar la extraña sensación de tensión que su mirada preocupada causa en el ambiente.
-Heechul yo… –Siwon me miró fijamente a los ojos mientras ponía una mano en mi hombro- yo puedo darle mi apellido al bebé…
-Gracias, pero no es necesario- quité su mano de mi hombro y revisé de nuevo mi reloj.
-Pero no es justo que crezca sin padre ¿no crees?
-Ya te dije que no es necesario, me tendrá a mí, yo seré su padre y su madre. Además ¿tú crees que es justo para Kibum?
-Yo sé que él entendería.
-Yo también lo sé, pero no lo aceptaré, no es justo para él.
-Pero yo tuve la culpa de que todo esto pasara…si no te hubiera pedido tu ayuda ese día nada de esto habría pasado. Heechul, piensa en el bebé.
-Puede que tengas razón, pero este bebé es mío, y si Hangeng no quiso creer que es el padre biológico entonces tú no tienes porque hacerte pasar por él cuando no lo eres. –Bufo y levanto ambas cejas para verme sarcástico- además, tú sabes muy bien que tú y yo jamás tuvimos sexo, ¿cómo podría ser tuyo?
-Heechul~
Estuvo a punto de decir algo cuando la voz de Kibum llamándome desde unos metros de distancia nos distrajo y rompió el momento de tensión que yo o había podido con mis bromas. Cuando por fin llego hasta donde nosotros sonrió ampliamente dejándonos ver sus tiernas y regordetas mejillas, y casi al instante escuchamos por el altavoz como anunciaban la llegada del avión para que comenzar a abordarlo. Siwon y yo nos levantamos y después de tomar mi maleta de mano y mandar un último mensaje de texto, me sentí listo para enfrentar mi nueva realidad.
-Bien, parece que ya es hora de irme. –veo como la sonrisa de Kibum es cambiada por su mirada baja y sus labios apretándose entre ellos tratando de contenerse para no llorar. Lo abraso un momento, este sería el ultimo abrazo que podría darle en un largo tiempo-Lamento tanto no poder estar aquí para el día de su boda, pero en verdad me alegro que se casen y espero verlos muy pronto y que sean muy felices.
-Cuídalo mucho por favor Siwon - En ese momento Bum se esconde en el pecho de Siwon para ocultar su llanto y yo suspiro conteniendo mi propia nostalgia.
-Descuida, te prometo que lo haré –ahora es él quien sonríe apenas. Una sonrisa melancólica que pocas veces había visto en el. Por desgracia nuestra despedida no es la mejor pero me alegra que estén ambos aquí conmigo.
Antes de atravesar la puerta de abordaje después de que hayan revisado mi boleto me despido con la mano derecha y sigo mi camino hasta encontrar mi asiento dentro del avión. Doy un último sollozo ahogado en la mano que cubre mi boca y después me coloco los audífonos para escuchar en el reproductor de mi celular el regalo de ayer de parte del doctor Shingdong.
Todo desaparece, todo problema parece borrarse de mi mente mientras veo las nubes flotar bajo nosotros por la ventana del avión. Incluso por un mágico momento he olvidado la razón que me llevo a irme, me olvido de Hangeng, me olvido de la tristeza y la soledad. Lo único que necesito ahora, es seguir escuchando el bello latido del corazón de mi bebé y dejo a mi mente volar mientras sueño despierto con el momento en que lo tendré entre mis brazos, sus ojos, sus labios. Me olvido de todo hasta que la mano de la azafata toca mi hombro para decirme que hemos llegado y tal como subí ahora bajo.
Ya tengo mis maletas conmigo, gracias a mi estado y la amabilidad de la gente fui el primero en tenerlas. Ahora solo debo buscarla con la mirada entre la gente y no tardo mucho en distinguirla con su cabello amarrado en una coleta y ese sombrero negro que hace juego con su outfit.
-¡Heechullie~! –agita su mano en mi dirección y me dirijo hacia ella. Me dirijo hacia mi nueva vida.