Capitulo tres:
Narrador: Escritor
El ambiente pesado siguió hasta el mediodía ya que nadie se atrevió a indagar más a fondo sobre lo último dicho por Anthony, ambos Tony decidieron hablar esa situación en privado- ósea, ambos se refugiaron en el laboratorio- alias: la fortaleza de la soledad.
Mientras tanto el resto del grupo vengador continúo con su diario vivir restándole importancia a la catástrofe Espacio-Tiempo que estaba en la torre. Romanoff y Barton se despidieron ya que tendrían una misión en un lugar muy remoto y Fury se había negado rotundamente en ayudar con los visitantes.
Steve continuo su día igual que cualquier otro día, desde que se mudó a la torre- por orden de SHIELD- sus días se componían de un café al despertar, entrenar, otro café por la tarde, entrenar y en sus momentos de ocio dibujar… cuestión que Steve trataba de evitar, ya que por alguna razón siempre terminaba dibujando a Tony, cosa que siempre le dejaba una sensación de incomodidad.
-¿Qué se supone que vamos a hacer ahora?- la voz de su hermano devolvió a James a la realidad, que hasta al momento se encontraba tirado en uno de los tantos sillones.
-no tengo idea… ahora que lo pienso mejor, debimos visitar a papa cuando tú ya habías nacido…- James comenzó a murmurar, pero Peter no le entendía ni pio.
-Visión dijo que debíamos venir a este tiempo, ya que fue el momento exacto en que se decidió nuestro futuro- comento con tono casual el castaño.
-cierto, nadie le refuta algo a visión, ni siquiera la bruja-
-Tia Wanda, James, Tia Wanda-le corrigió el menor, James solo bufo
El sonido de un par de tacones chocando de manera uniforme contra el fino piso de la torre llamo la atención de los hermanos, Pepper tenía una expresión de enfado, la mujer tenía unas ganas intensas de ahorcar a Tony.
-¿Anthony Edward Stark que demonios sucedió en el lobby?-el grito se le escapo, James asomo el rostro por encima del sillón para luego acostarse de nueva cuenta.
-¡Pepper!-Peter salto del sillón y abrazo a la mujer sin darle a esta tiempo para responder- te extrañe mucho Pepper-el chico comenzó a llorar- Pe-Pepper
Ella no sabía qué hacer, aquel niño, se parecía tanto…a Tony.
-cálmate Peter, ella no es tu Pepper, tu Pepper murió hace mucho-soltó con cansancio James, a él también le dolía, pero no debía demostrarlo, por algo era un agente entrenado por Romanoff.
-lo sé, lo se…pero verla me hace feliz-Pepper no entendía bien la conversación de ambos chicos.
-yo…yo-ella no sabía que decirle al chico que se aferraba a ella y entonces Tony apareció en el lugar y junto a el otro igual, Pepper soltó un suspiro pesado- solo tengo dos preguntas… ¿Qué demonios paso en el Lobby? y ¿Por qué hay otro Tony a tu lado?
-emm… la primera es simple, mi hijo llego y destruyo todo porque tenía que ayudar a…-Pepper detuvo la explicación de Tony posando una mano en su rostro
-¿tu hijo?-Tony asintió- ¿este niño de aquí es tu hijo?-Tony asintió
-sí, es Peterson, pero él no fue, fue James-Tony halo al chico y se lo mostro a Pepper.
-son…son...dos…son dos niños…-
-tranquila uno es adoptivo…este de aquí es adoptivo-señalo a James como si fuera cualquier cosa, el chico solo bufo molesto
-¿Quiénes son los padres de ambos niños?- un “él es mi hijo” salió de Tony, Anthony y Steve, que estaba recién llegado- ¿los tres?
El rubio y los dos morenos asintieron, Pepper puso el grito en el cielo.
-quiero una explicación, y la quiero ahora-reclamo Pepper indignada
-bueno lo que pasa Pepper, es que en el futuro seré gay y me casare con Steve y tendremos un bebe ¿ok?-Tony no tardo en utilizar su típico tono mordaz y divertido que lo caracterizaba.- ya sabes, lo típico, cambiare tus hermosas curvas, tus redondos pechos y tu... bueno tu sabes, por un hombre de casi cien años, alto, fornido y con apariencia de actor de cine.-lo último lo dijo con fingido sarcasmo, pero Steve se lo tomo a pecho.
-sé que te decepciona, Tony- el capitán resalto el nombre del moreno- que yo no tenga nada atractivo a comparación de la señorita Pepper, pero no es necesario que des a conocer tus opiniones burdas e innecesarias en voz alta…
Tony no respondió a las palabras del capitán y este decidió continuar.
-Al final ninguno de los dos damos para ese lado ¿cierto Tony?, tampoco es que seas muy deseable compañero.- enmarco la última palabra con un toque de sarcasmo, el rubio se sintió herido al punto que hablo de esa manera inapropiada, por alguna razón el hecho de que para Tony el solo fuera una especie de broma le hacía sentir mal…él no tenía razones para sentirse de esa manera, solo estaba actuando como una mujer enamorada… ¿una mujer enamorada?...
Tony se quedó callado, el Capitán nunca se había atrevido a contestarle de esa manera, pero una sonrisita se coló en el rostro del multimillonario.
-con que asi son las cosas…-cuando Tony se decidió a continuar James salto en medio de ellos y tomo a Steve de la mano
-no tenemos tiempo para eso papá, nos prometiste un helado-la primera excusa que le paso por la cabeza y listo, ya tenía a Peter y a Steve dentro del elevador.
-tu…
-… temiste por un segundo, sentías que cualquier palabra que saliera de la boca de Tony seria veneno-James miraba fijamente a Steve- tu eres débil ante él, no importa que tanta fuerza física tengas Tony siempre te rebaja…-Peter estaba nervioso mientras escuchaba a su hermano sermonear a su padre…
-yo... si, asi es-Steve era débil a las palabras de Tony.
-bueno, que importa ya… y por cierto nos debes un helado todavía-Steve asintió con una pequeña sonrisa, él tenía interés en conocer más de esos chicos.
Steve no tenía idea de a donde llevarlos, después de todo él nunca había cuidado niños, alzo la mirada dándose por primera vez en el día detallar en ambos chicos, James era alto y fornido para su edad-sonrió aliviado, cuando él era chico era exageradamente delgado y por ello sufría maltrato por parte de… ¿todo el mundo menos Bucky?- su cabello era un rojo intenso como el de Romanoff y sus ojos eran tan azules como los suyos, sin dudar era su hijo…
Esta vez miro a Peter, su cabello era más claro que el de Tony, pero sus ojos castaños tenían el mismo brillo, la misma curiosidad presente en la mirada de un Stark, usaba unos lentes de montura gruesa y tenía una contextura bastante delgada… -por un segundo Steve temió que Peter fuera víctima de abusadores- su tono de piel era claro, igual al suyo… era una pena saber que moriría y no podría verles crecer, no podría protegerlos… no podría amarlos.
-¿asi se siente un padre?-las palabras escaparon de su boca con un simple murmuro.
Ellos caminaban a un par de metros de él, su caminado era recto y seguro, Peter usaba una camiseta roja y una bermuda, llevaba un pequeño morral que apenas notaba, James en cambio usaba una chaqueta del capitán América, lo más probable es que fuera la original que hacia parte de su uniforme actual.
-entremos al Zoológico de Central Park- la voz de James alerto a Steve, este apenas se daba cuenta que estaban frente al lugar indicado por el peli rojo
-sí, está bien-el capitán se adelantó en un intento de pagar las entradas pero James lo detuvo.
-yo pago las entradas y tú encárgate del helado- el chico se acercó al mostrador y saco un fajo de billetes de su chaqueta, cualquiera diría que acababa de robar un banco, pero a la mujer que vendía las entradas parecía importarte poco, Steve lo miro fijo- tranquilo, yo trabajo para SHIELD.
Cuando entraron Peter se desapareció entre la multitud, Steve trato de buscarlo pero James lo detuvo de nueva cuenta.
-déjalo, él se ira a ver a los arácnidos, él no es tonto pronto nos buscara y nos encontrara- la seguridad con la que hablaba el chico tranquilizo a Steve, este le creyó y se sentó en una banca del zoológico, llevaba mucho tiempo en Manhattan pero nunca se dio el placer de ir al Zoológico.
-asi que… ¿trabajas para SHIELD?-Steve pregunto lo primero que le vino a la cabeza, el chico asintió
-soy un agente de unidades especiales junto a Natasha y Barton, pero yo trabajo por mi cuenta ya que es mejor cumplir las misiones solo-
-un agente al nivel de Romanoff y Barton-James aún era muy chico, ¿Qué había pasado con sus estudios y quien lo había entrenado?
Como leyéndole la mente James le dijo:
-termine mis estudios hace ya dos años, no fue difícil teniendo a Tony como ayuda, y mi entrenamiento fue con Romanoff… cuando cumplí diez años me escapé de la torre y viaje con ella a Rusia, allá entrene, nadie me tuvo piedad y tuve que aprender rápido sino podía morir-
-¿cómo permitió Tony algo asi?-
-como lo permite cualquier alcohólico con lastima-esas palabras desorbitaron a Steve
-yo lo odiaba, no era capaz de estar con él bajo el mismo techo… yo tenía que alejarme de ese maldito asesino, no soportaba la idea de que él te hubiera matado y en al frente de mis propios ojos, después de todo tu caíste a mi lado y usaste tu último aliento para acariciar mi mejilla con tu mano ensangrentada -
-¿eso? ¿Cómo?-
-son cosas que suceden, por eso en cuanto tuve oportunidad Salí de ahí, tenía la intención de volver y llevarme a Peter lejos… pero en medio de una misión Peter me llamo, lloraba sin cesar y decía cosas inentendibles… tuve que cancelar la misión y tratar de calmarlo atreves de un mísero celular, lo primero que dijo fue: “James ayúdame… Papá está muriendo” sabes… yo corrí y tome el primer vuelo a Manhattan, llegue al día siguiente, Peter estaba en una sala de hospital esperando… cuando me vio corrió hacia mi mientras lloraba- la voz de James se cortaba lentamente y Steve estaba atrapado en las palabras del chico.
-¿Qué sucedió...?-
-me permitieron ver a Tony, lo que vi nunca me lo espere… cientos de tubos atravesaban su cuerpo y su reactor estaba al límite, ni siquiera podía respirar- Steve pensó que eso era imposible ya que Tony había cambiado el reactor y no sufría ningún peligro.
-eso es imposible James, el reactor de Tony ya no representa un peligro para su salud, el no pudo quedar en un estado crítico por algo de ese estilo-
-yo también pensaba lo mismo pero luego note algo clave, el reactor no lo estaba matando, el mismo intento acabar con todo… incluso le dijo a una familia amiga sobre la posibilidad de que se quedaran con la custodia de Peter-Steve no podía creer lo que el menor decía, Tony nunca se rebajaría a tal cosa como el suicidio- desde que me fui Tony comenzó a tomar más de lo usual, entro en una crisis nerviosa, se encerraba en su oficina por semanas enteras… dejo a Peter a cuidado de los Parker… tanto fue que llego a tal limite.
El chico hizo un silencio como si buscara las palabras y la valentía para continuar con su relato.
-tuve que hacer maromas para logar salvar a Tony, la medicina común no podía ayudarle con el reactor y él no estaba en condiciones ni de abrir los ojos… al final el médico familiar le salvo la vida, cuando despertó y se dio cuenta de que se encontraba en perfecto estado comenzó a llorar… increíble, luego murmuro cosas como ¿Por qué mierda me salvaron? O ¿Por qué no dejaron que muriera?, yo no podía creer lo que estaba viendo… - la mirada de James estaba fija en el piso- el me tomo de la mano y me dijo “¿Por qué me dejaste vivir? Aquí estoy lejos de Steve… ya no lo soporto James, yo lo necesito” yo quise golpearlo… me parecía estúpido que te amara al punto de querer morir.
-……-¿que debía decir? Él estaba en Shock por el relato, el nunca pensaría que Tony haría tal cosa, el sentía que su corazón se apretaba ante las palabras de James
-yo me di cuenta de que Tony no era el sanguinario que yo creía, me di cuenta que Tony era una persona que había sufrido demasiado en su vida… el nuca había sido feliz y cuando al fin parece que su vida es perfecta… que es amado, que tiene una familia…. Todo se acaba de golpe, yo perdone a Tony y el me perdono a mí, Peter y yo ayudamos a papá en su rehabilitación… ahora somos una pequeña familia feliz, supongo.
-sabes… estoy orgulloso de ti, hijo-las palabras de Steve sorprendieron al chico que solo pudo abrazarlo y termino llorando en el hombro del mayor, el sol ya se ocultaba… y ellos parecían absortos en el encuentro.
-¿papá también está orgulloso de mi?-la voz de Peter los alerto, Steve solo sonrió y lo halo de la mano, para luego abrazar a ambos chicos.
-ustedes son mi orgullo-Steve no los conocía… ellos le eran un misterio, pero en su corazón sentía que no era asi, que no podía estar más orgulloso y más feliz de sus hijos.