-Akashi-kun-hablaba el peliceleste a su amigo peli-rojo extendiéndole la mano.
-Kuroko-le extendió la mano mientras sonreía.
En los vestidores todos los del equipo de Rakuzan estaban callados, incluyendo al de cabellos rojos. Nadie se atrevía a decir una palabra, "Así que ¿Esto es perder?" Se decía a si mismo Akashi vaya que si dolía y más cuando en no lo habías experimentado antes.
-Aka-chin-hablo el pelimorado recargado contra un poste y lamiendo una paleta pero con seriedad en su rostro.
-Atsushi... He perdido-respondió sin más el de ojos bi-colores recargando su cabeza en el pecho del grandote quien sintió su playera mojarse.
-¿Aka-chin?-dijo sorprendido, pues no había visto a su pequeña pareja llorar alguna vez.
-Estoy bien... Se podría decir que hasta ¿Feliz?-dijo levantando su rostro y el pelimorado se agachaba para besarle, dejando la paleta a un lado.
-Vamos a mi casa Aka-chin-hablo el alto mientras limpiaba las lágrimas de su pelirrojo novio, así continuaron caminando tomados de las manos, sin decir nada, rumbo a la casa del de Yosen.
-Atsushi, estoy listo para decirle a mi padre de lo nuestro-dijo seguro el pelirrojo.
-Aka-chin ¿Estás seguro? Seguramente a tu padre no le caerá bien la noticia-dijo preocupado el alto, conocía al padre de su pareja y no era tan buena persona, él quería o más bien lo controlaba todo, incluido a su Aka-chin.
-Estoy seguro, es mi padre y no tendrá mas que aceptarlo, en dos años cumpliré la mayoría de edad y podre hacer lo que quiera, incluso podríamos hasta ca-casarnos-dijo con un leve sonrojo pero sin perder la seriedad.
-¡Aka-chin!-grito el más alto alzándolo en brazos, le hacía muy feliz saberlo, llevaba pidiéndole todo el tiempo que en un par de años se casaran, mas Akashi siempre le daba evasivas-Y también ¿Tendremos hijos?-dijo con brillo especial en los ojos.
-Bueno Atsushi eso aún es muy apresurado, pero si, cuando estemos más maduros quizá...-
-¡Aka-chin, te amo! Gracias, gracias, gracias por darme una oportunidad aquella vez-
Y es que en los tiempos de Teiko justo a unos días de graduarse, Murasakibara había encontrado a Akashi bajo la lluvia, todo mojado y golpeado, él lo ayudo y le dijo que le quería, Akashi decidió darle una oportunidad al peli-lila. Y ahora luego de los desplantes, las groserías, la altanería, el orgullo de Akashi, Murasakibara seguía allí, siempre estaba allí para él, incluso echándose la culpa de todas las peleas que habían tenido. Ahora Akashi lo veía, tenía todo, tenía dinero, poder en su apellido, y sobre todo una pareja que lo cuidaba más que a sí mismo. Si su padre no lo entendía, todo valdría la pena porque Atsushi seguiría allí, era peor todo y sin él, que con él y sin nada.
-Te amo Atsushi-dijo más para sí mismo que para el otro, mas este lo escucho.
-Te amo Aka-chin-dijo abrazándolo y uniéndose en un beso.
Hasta mis mejores días sin ti
No eran nada comparados
con mis peores días.
Tras haberte encontrado
Una vez que te tuve
Lo tenía todo.
Por favor no te vayas
Está pasando de todo.
-Vayamos a dormir ya Aka-chin, mañana será un nuevo día-hablo Murasakibara cargando a su novio estilo princesa.
-Basta ya de tratarme como a una chica, Atsushi-dijo medio frunciendo el ceño-Estoy bien-hablaba Akashi, pero como si no hubiera dicho nada se acurruco más en el pecho de su novio.
Al llegar a la habitación del pelimorado los dos se recostaron, Murasakibara abrazo protectoramente al pelirrojo quien se dejó hacer. Atsushi acariciaba la espalda del más bajo, pero en un acto de tranquilidad para calmar a Seijuro, no necesitaban nada más. Y entre caricias y cortos besos Murasakibara fue el primero en caer en el mundo de los sueños, aun sin soltar a su todo, a su vida. Akashi por su lado solo se dedicaba a observar el rostro del de Yosen mientras acariciaba sus morados cabellos.
"Te tengo, Atsushi"
Cuando dormía sin ti
Era acechado por los peores sueños.
Te pregunte mientras estabas junto a mí
"¿Te tengo?", claro que te tengo.
Sonriendo mientras dormías.
Hablabas conmigo
En mis sueños más disparatados.
Nunca creí encontrar a alguien como tú.
-Vamos Aka-chin, levántate. Tenemos que ir a casa de tu padre-decía el pelimorado zarandeando a su novio con cuidado.
-No quiero Atsushi, no quiero-decía cual niño pequeño agarrándose mas a el-
-Aka-chin...-
Ahora estaban de camino a la residencia del Sr. Akashi, Seijuro había llamado a su chofer.
-Hemos llegado ya Akashi-sama-aviso el hombre-Le deseo mucha suerte a usted y el joven Murasakibara-
-Muchas gracias Takahiro-
-Vamos Aka-chin, estamos listos-dijo el grandote tomándolo de la mano.
-Akashi-sama, ¿Que le sucedió? ¿Por qué no paso la noche aquí?-decía preocupada la mujer que se había encargado de cuidarlo desde pequeño.
-Estoy bien nana, ¿Dónde está mi padre?-
-Está atendiendo unos asuntos de la empresa en su estudio y...
-Gracias-dijo jalando al morado de la mano.
-¡No quería interrupciones! ¡Akashi-sama!-llamo la mujer sin que le hicieran caso.
-Padre-dijo el pelirrojo entrando al estudio interrumpiendo al jefe de la familia.
-Disculpe, lo llamo más tarde, Seijuro es de muy mala educación interrumpir a las personas si están ocupadas-
-Esto es más importante que tú imperio, soy tu hijo y por lo tanto más importante-
-Y... ¿Que podrías ser TAN importante, como para interrumpirme? Y además traer a tu... ¿Amigo? ¿Murasakibara, no?-dijo con la arrogancia impregnada en la voz mientras rodeaba el escritorio con elegancia para ponerse enfrente de la pareja.
-Si Sr. Murasakibara Atsushi-dijo extendiendo la mano, pero él no correspondió con la misma acción.
-Veras padre, voy a ser corto y directo con esto-hablo Akashi sin prestar atención a la grosería de su progenitor-Atsushi es mi pareja, lo ha sido desde hace un tiempo y solo venía a informártelo-
-El... ¿Tu pareja?-dijo examinando al más alto con la mirada-¿De qué familia vienes? ¿A que se dedican?-
-No es necesario el interrogatorio padre, ahórratelo. …l no es de una familia reconocida, su familia es numerosa y su padre es un excelente cocinero-
-No lo acepto Seijuro, deja de jugar al juego de los enamorados y acaba con esto-sentencio con seriedad.
-No vine por tu aceptación, solo vine a informarte. Si lo aceptas bien, si no también. Ya no voy a abandonar mis sueños, a las personas que amo, solo para ser el perfecto Seijuro Akashi hijo del gran jefe Akashi, ya no más.
-No hagas cosas de las que vayas a arrepentirte luego, Seijuro-dijo ahora con más ira-Ve a tu habitación ahora mismo-
-NO-
-No me contradigas!-dijo ahora más enojado e iba a azotarle una cachetada cuando fue el oji-lila quien detuvo su mano en el aire.
-Nadie va a golpear a mi Aka-chin, ni siquiera usted-dijo con furia Murasakibara soltándolo luego.
-Akashi Seijuro si cruzas esa puerta, vas a olvidarte de que tienes casa-
-No importa ya había pensado en eso, voy a mudarme ahora mismo a la casa de Atsushi. No será necesario que me sigas manteniendo, voy a reclamar lo que me pertenece, mi madre era lista y así que desde que yo tengo 16 puedo fácilmente cobrar su herencia, que no es poca. No voy a dejar de venir a ver como sigues, sigues siendo mi familia-termino por decir el ex-capitán de Teiko, tomando al morado por la mano y encaminándose a la puerta.
-Akashi Seijuro, cruzas esa puerta y... y...-
-Adiós Padre-dijo sin más saliendo de la habitación
-¡Lo hice Atsushi, soy libre!-decía feliz el pelirrojo, la verdad es que ni siquiera Murasakibara lo había visto tan feliz y sonreía por los dos.
-Te amo Aka-chin-dijo tomándolo por la cintura.
-Te amo más, mucho, mucho-decía aun sonriendo Akashi mientras se aferraba al cuello de su pareja, la felicidad que le embargaba lo ponía de un muy buen humor.
(Meses después)
Venían entrando a su apartamento entre besos y mordidas, la verdad es que desde que Akashi había enfrentado a su padre se sentía más libre. Murasakibara lo tomo por los muslos mientras Akashi enredaba sus piernas en la cintura del más alto y este último comenzaba a subir las escaleras rumbo a la habitación. Akashi se bajó en canto llegaron empujando al peli-morado sobre la cama y subiéndose luego sobre sus piernas en una posición en la que quedaban de frente. Unieron sus bocas en un beso demandante desde el principio sin que alguno lo liderara ya que Akashi no cedía. La ropa en esos momentos estorbaba por lo que poco a poco se fueron deshaciendo de ella.
-Aka-chin…-Murasakibara soltó los labios ajenos solo para ir descendiendo por el cuello besándolo o dejando alguna que otra marca muy visible, mientras el más bajo solo se dedicaba a suspirar quedito.
Lego de un tiempo la ropa había desaparecido de ellos a excepción del bóxer y sus cuerpos estaban completamente desnudos, Akashi frotaba ambos miembros agarrándose del cuello de Murasakibara quien no soporto más y de un rápido movimiento recostó al pelirrojo debajo de él. Para seguir besándolo de nuevo, con un puchero más que evidente y que le hizo gracias al más bajo fue descendiendo poco a poco para probar aquella lechosa piel, el cuello, la clavícula, el pecho donde se detuvo solo para jugar con los botones rosados sacando un gemido de sorpresa por parte del emperador.
-Ahm!-
-Tu voz es hermosa Aka-chin y nadie más va a poder oír estos tan únicos sonidos que solo me pertenecen a mí-recalco el alto con el ceño fruncido y un puchero.
-Jajá Atsushi, claro que jamás le mostraría esta parte de mí a alguien más-dijo Akashi sonriendo divertido.
-Aka-chin, no estoy bromeando-dijo más serio Murasakibara.
-Ni yo tampoco-dijo con seriedad de nuevo Akashi.
Murasakibara decidió ya no insistir más en el tema ya que no quería arruinar ese momento por lo que siguió con su labor de endurecer y excitar a su novio, bajando la mano por el abdomen hasta llegar al inicio de la ropa interior del emperador y bajarla de una, luego haciendo lo mismo con la suya, justo iba a bajar para darle más placer a su Aka-chin cuando fue este último quien lo detuvo.
-A-Atsushi… ya no hay tiempo-respondió con la respiración entre cortada y los ojos nublados en placer.
-Pero Aka-chin, ¿Está bien que yo…-
-¡Solo hazlo! ¡Es una orden!-
Murasakibara entonces no rechisto y comenzó introduciendo el primer dedo en la cavidad del más bajo.
-Ngh!-se mordió el labio. Murasakibara vio esto con preocupación más siguió en lo suyo metiendo el segundo dedo y luego el tercero comenzando a simular pequeñas embestidas.
-Aka-chin ¿Estás seguro que estas bien?-
-Atsushi, hemos hecho esto antes, hazlo AHORA-
El peli-morado asintió también por que le costaba mucho contenerse con Akashi debajo de él, con la piel perlada y respiración entrecortada y pidiendo más. Coloco la punta de su miembro en la entrada y comenzó a entrar lentamente, poco a poco.
-Ngh…Ngh Am!-Akashi se mordía el labio para no gritar tanto, MADRE MIA que le dolía, pero obvio no iba a admitirlo frente al alto, no él era Akashi Seijuro y podía con eso y más. Una vez que el oji-violeta estuvo completamente adentro comenzó a moverse con movimientos lentos y pausados aguantándose las ganas de ir más veloz, él sabía que aunque su amante de ojos bi-colores no decía nada algo pasaba.
-Mmm! Atsushi…-decía Akashi aferrándose al cuello del de yosen para atraerlo a él y besarlo de nuevo ahogando los sonidos en tan delicioso contacto.
-Aka-chin… yo te a-amo-
-Te amo am! Igual pero Ah… ¿podrías ir más rápido?-
Eso fue luz verde para el morado y comenzó a moverse con mayor rapidez en el interior del otro, con fuerza mientras Akashi para nada ya se molestaba en esconder los sonidos.
-AH… Ah! Ngh! M-más rápido aún más!-
-A-Aka-chin… amo todo de ti, t-todo-
El vaivén iba cada vez más rápido el más alto tomo a su pareja de la cintura para sentarlo lego sobre él y hacer el contacto más profundo mientras el otro por su parte enredo sus piernas a la cintura del más alto aumentando aún más el contacto mientras se aferraba de su cuello y se besaban de nuevo.
Sin temor alguno Murasakibara tomo el miembro de Akashi para comenzar a masturbarlo con su mano al ritmo de cada estocada, prácticamente entraba y luego salía casi hasta la punta para volver a introducirse de una estocada fuerte.
-Ats-sushi y-ya n-no puedooh!! Mas!-
-Hagámoslo juntos Aka-chin-dijo Murasakibara para aumentar la velocidad aún mas tanto en las estocadas con en su mano.
-Ah… Y-ya no puedoooo!!-
-¡Aka-chin!-
Akashi se corrió entre ambos vientres con un abierto y sonoro gemido apretando su interior y haciendo que Murasakibara se corriera adentro de él.
*Dos años y algunos meses después*
Akashi y Murasakibara habían seguido juntos Akashi hacia poco había estado vomitando mucho regresando casi todo lo que comía, le atacaban mareos etc. Como nuestro pelirrojo no era tonto decidió hacerse unos estudios con su médico de cabecera, estos confirmaron que estaba esperando a un bebe. Fueron felices por esto, otro día…
-Akashi Seijuro, es su turno-llamo la enfermera indicándole que pasara, se levantó con mucha fuerza y un gran suspiro y con Murasakibara detrás.
-Seijuro, ¿Cómo has estado?-saludo el hombre ya que él había atendido a Akashi desde pequeño.
-Un poco mareado, pero de allí en más en perfectas condiciones-
-Toma asiento, tomen-dijo el médico con seriedad.
-¿Qué sucede Dr. Kento? Algo no va bien-
-Siempre supe que tenías talento para adivinar las cosas, pero lo que tengo que decir es realmente serio-
-Díganos lo que sucede doctor-hablo Murasakibara firmemente.
-Verán… Seijuro tú tienes un embarazo ********-
Todo el mundo se vino abajo y como tal vez era de esperarse fue el más alto en responder.
-¿Q-que es lo que sucede Dr. Por qué Aka-chin está llorando?- pregunto viendo el estado de s pareja y ahora prometido aferrado a él y con lágrimas sin emitir sonido.
-Veras muchacho tu “Aka-chin” tiene n embarazo ectópico, Después de la concepción, el óvulo fecundado desciende por la trompa de Falopio en dirección hacia el útero. Si la trompa se encuentra dañada u obstruida y no permite que el óvulo se dirija hacia el útero, este puede implantarse en la trompa y continuar desarrollándose allí-
-Y… ¿No hay nada que se pueda hacer? Debe haber no se tratamiento o ¡ALGO!-
-No se puede Atsushi es inútil, lo siento…
-Lo siento… No hay forma de trasplantar un embarazo ectópico (que significa literalmente “que se produce fuera del lugar”) dentro del útero. Es por ello que la única solución es poner fin al embarazo-termino de decir el doctor…..