-Eres un poco ingenuo ¿sabes? –dijo el mayor en tono burlón.
–¿¿¿Qué haces, Asami???
–Sólo compruebo que seas real –indicó acercándolo a su pecho para sentir su calidez que le hacía perder los estribos.
–¡¡¡ Suéltame!!!.
– ¿Por qué?, vamos será divertido –dijo mientras unía sus labios con los de Akihito y este se estremeció de pies a cabeza, no sabía lo que era un beso, pero podía percibir claramente el calor de ese hombre, le gustaba, sin embargo tenía miedo, era su primer beso…forcejeó mientras la lengua de Asami luchaba por entrar en su cavidad, pero el menor apretaba fuertemente sus labios, hasta que por fin el mayor separo los suyos.
–…Por favor suéltame, esto no… está bien… –balbuceaba con la respiración entrecortada.
–shhh …guarda silencio por un momento, esto es una mera revisión - decía mientras colocaba el dedo índice en los labios del castaño intentando silenciarlo y dirigía su otra mano a la parte baja del chico acariciando gentilmente su pene, que al sentir las manos del pelinegro soltó un ligero gemido .
–Ahh…no , no me toques… ah– las mejillas del menor se tornaron de un rojo intenso y Asami continuó repartiendo besos en el delicado y suave cuello del ojiceleste, él realmente no podía creer que la piel de un ángel fuera tan dulce como a miel, sus labios rojos le fascinaban, eran quizás lo más delicioso que había probado jamás, por fin pudo someterlo y lo derribó en el sofá volviéndolo a besar en los labios, con la esperanza de que estos se abrieran , lo cual hicieron al sentir un pequeño galón a su sexo departe de Asami quien aprovecho y saboreó a profundidad el paladar de Takaba, paseando su lengua por la húmeda y cálida cavidad del joven. Poco a poco le fue desabotonando la camisa blanca que traía puesta, quería sentirlo hasta el final y comenzó a trazar un camino de besos por su pecho mientras jugaba con sus pezones los cuales por primera vez sentían las caricias de un ser vivo.
–…Ahhh…por favor…suéltame …yo no ahhh- su respiración se volvió imposible de realizar.
- Tranquilo mi angelito, deberías agradecerme virgen a los 150 , eso es un crimen .
–Ahhh …ahhh …el corazón del menor latía muy rápido, creía que moriría en cualquier momento, por fin el mayor le desabrocho el pantalón tomando su miembro ya erecto dirigiéndolo a su boca.
–Ahhh , no,nooo ahhh –el menor ya no pensaba y se dejaba llevar por el pecado más bonito…la lujuria , esa que había echado semilla en él desde el momento en que sus ojos vieron al yakuza el cual ya no podía olvidar.
– ¿Sabes para ser un ángel gimes bastante fuerte? –dijo Asami en burla.
Sin pensarlo mucho el Castaño se llevó una mano a la boca tratando de callar sus quejidos y con la otra sujetó el cabello del pelinegro, aunque lo deseaba no conseguía dejar de jadear.
– ¿te habían dicho que tienes un sabor exquisito? – dijo Asami sonriéndole de manera libidinosa mientras lamia su miembro.
– am ah , …¿ya, ya terminaste? –preguntó Akihito con los ojos cristalinos por el placer que experimentaba.
–Me temo que no …– habló suavemente al voltearlo boca abajo.
– ¡¡¡Ya no…Asami , por favor, no más !!!
–Sólo déjate llevar, tú también lo deseas –susurró con voz seductora al sacarse la corbata y desabrochar su camisa dejando ver su cuerpo musculoso, sin poder evitar sonreír para al menor a causa de su mirada, ya que todas sus expresiones lo excitan más, continuó el cortejo mordiendo suavemente la oreja del chico hasta enrojecerla completamente.
–Venga lambe mis dedos – ordenó a Takaba, pero este se negó, por lo cual los introdujo a su boca por la fuerza y una vez dentro Akihito acarició los dígitos con su lengua.
– Buen chico… ahora – sin previo aviso separó las piernas de Akihito dejando ver su entrada, e introdujo un dedo el cual provoca los gemidos del castaño.
– ahhh, ahhh , … no me toques , duele – pero detenerse era imposible para Asami, continuó introduciendo otro dedo con el que realizó movimientos circulares y de tijera prepáralo, finalmente integro un tercer digito en el interior mojado y estrecho de Akihito … que no hacía más que succionarlos con fuerza como rogando por algo más …
–ahhhh, me duele, Asami ahhh no–el pelinegro desbrochó su pantalón liberando su enorme erección para después sacar los dedos de la entrada del menor, se acomodó apropiadamente para a continuación tomar la cadera del ángel y así, sentarlo sobre su pene erecto.
– AHHHH… –Akihito sollozó con fuerza a causa del dolor que sentía invadirle, era como si Asami amenazara con partirlo por la mitad, le gustaba y asustaba sentir “eso” en su interior, podía percibir palpitaciones de otro en su cuerpo.
– No puedo es muy grande, me duele sácalo.
–Tranquilo ya pasara , sólo…no…. me aprietes tanto –su interior era realmente encogido , lo mejor que había probado, tomó con suavidad el rostro de su pequeño y al ver de frente a su tierno niño, se percata de que pequeñas gotas de sudor le corrían por el rostro mientras que su cara expresa sufrimiento, pero también deseo de continuar hasta el amanecer .
– es extraño , esto …esto definitivamente no está bien …pero deseo continuar …yo quiero …¡quiero a este humano para mí –pensaba el ojiceleste … no pudo poner más resistencia y lo beso tiernamente en los labios , mientras que Asami correspondía el beso algo desconcertado por la nueva actitud del ángel.
Se quedaron estáticos, lo tenía frente a él sentado sobre su erección cuando de pronto el castaño movió un poco su cadera en señal de que podían continuar, y Asami le susurró.
–Voy a empezar – y así fue, tomó nuevamente las caderas al menor y lo movía de arriba abajo, al comienzo despacio y después más rápido, también empezó a masturbarlo… mientras que el menor jadeaba.
– MN …AAAH…AAAH… ¡¡¡ASAMI!!!! –y se aferraba fuertemente al cuello del pelinegro mientras el besaba su boca con desenfreno por sentir el calor celestial que sentía con el aliento se su ángel, de repente el mayor rozó ese punto sensible en el trasero de su niño y sintió una extraña sensación de ver unas enormes alas alzarse, estaban por llegar al clímax , – en ese momento, se iluminó la sala a causa de un resplandeciente relámpago y al instante resonó el violento trueno en señal de la lluvia que hacía presencia.
–MN,AH,UGH ,AHHH …¡¡¡ASAMI!!!...yooo, voy a… – el menor se abrazó fuertemente de aquel hombre mientras alcanzaba su orgasmo final viniéndose en la mano de su yakuza a la vez que manchaba su abdomen marcándolo, quien también inyecto su esencia en el interior del castaño marcándolo como suyo para toda la eternidad.
Continuará